ALEX MAGNUM
Uno de los productos obligados de este mes es la reedición completa e impecable por parte de Glénat (gracias a Hernán Migoya) de "Alex Magnum", uno de los títulos llamado a convertirse en clásico que editó Toutain. El guión lo realiza un maestro de la narrativa ficcionada del calibre de Enrique Sánchez Abulí (Torpedo 1936) y el dibujo un "nuevo" valor que “descubrió” el afamado editor catalán, Alfredo Geniés.
"Alex Magnum" está marcado por la época en que las revistas dominaron quioscos y revisterías con títulos de diversa calidad, descubriendo en muchos casos la panacea. Los cucos editores españoles calcaron la fórmula del mercado francés, en la que se prepublicaban las historias en magazines antes de recogerlas en un álbum. En muchos casos, como en el título presente, cada capítulo de la saga contenía un relato completo sin relación con el anterior o con el siguiente. Desgraciadamente, de la serie de la que hablamos no se recogió nunca toda la producción (yo arranqué cuidadosamente cada historia y la embutí en un plástico free-acid junto al único álbum que logró editarse para conservarlas para el futuro). Sin embargo, en el mercado francés sí que llegó a ver la luz (al igual que otra obra maestra del calibre de Hombre, pero eso es otra historia).
Con un espíritu mordaz y sangriento que recuerda a Marshal Law y otros ejercicios similares de mala leche Marca 2000AD, en "Alex Magnum" seguiremos las tribulaciones del protagonista y sus amigos, una pandilla de polícias que atemorizan mucho más que los propios delincuentes, pasándose el proteger y servir por el forro del uniforme. ¡Qué agudeza la de los autores prefigurando futuros distópicos y podridos que asoman en nuestra propia realidad!
La estética punk clava aquélla que repicaron Mad Max II y Blade Runner (Geniés se basó en dichas obras de arte) y tantas otras f®icciones de la década de Reagan, en la que la mitad de la población del Planeta pensó que la Guerra Fría se iba a convertir en Guerra Caliente.
Los amorales personajes de la serie deambularán dando tumbos por una hiperciudad como Pedro por su casa, haciendo suya la Ley Del Más Fuerte, una Ley que está de su parte y que no se verá por ningún lado. El Orden es Caos y la Esperanza ni se huele.
En un mundo en el que ya se ha dejado atrás la Globalización, en el que se ha masticado y escupido cualquier diversidad y rebelión, y en el que hasta la forma de vida más ínfima está controlada por megacorporaciones (la policía tan sólo manda en su diminuta parcela de control del ciudadano), tan sólo queda echarse unas risas, las que nos lanza el guionista en acertadas ráfagas tragicómicas mientras el nervioso pulso del dibujante arropa concisamente el tebeo.
Música: Einsturzende Neubauten.
Compra obligada.
BONUS: Entrevista con Abulí y Geniés.
Uno de los productos obligados de este mes es la reedición completa e impecable por parte de Glénat (gracias a Hernán Migoya) de "Alex Magnum", uno de los títulos llamado a convertirse en clásico que editó Toutain. El guión lo realiza un maestro de la narrativa ficcionada del calibre de Enrique Sánchez Abulí (Torpedo 1936) y el dibujo un "nuevo" valor que “descubrió” el afamado editor catalán, Alfredo Geniés.
"Alex Magnum" está marcado por la época en que las revistas dominaron quioscos y revisterías con títulos de diversa calidad, descubriendo en muchos casos la panacea. Los cucos editores españoles calcaron la fórmula del mercado francés, en la que se prepublicaban las historias en magazines antes de recogerlas en un álbum. En muchos casos, como en el título presente, cada capítulo de la saga contenía un relato completo sin relación con el anterior o con el siguiente. Desgraciadamente, de la serie de la que hablamos no se recogió nunca toda la producción (yo arranqué cuidadosamente cada historia y la embutí en un plástico free-acid junto al único álbum que logró editarse para conservarlas para el futuro). Sin embargo, en el mercado francés sí que llegó a ver la luz (al igual que otra obra maestra del calibre de Hombre, pero eso es otra historia).
Con un espíritu mordaz y sangriento que recuerda a Marshal Law y otros ejercicios similares de mala leche Marca 2000AD, en "Alex Magnum" seguiremos las tribulaciones del protagonista y sus amigos, una pandilla de polícias que atemorizan mucho más que los propios delincuentes, pasándose el proteger y servir por el forro del uniforme. ¡Qué agudeza la de los autores prefigurando futuros distópicos y podridos que asoman en nuestra propia realidad!
La estética punk clava aquélla que repicaron Mad Max II y Blade Runner (Geniés se basó en dichas obras de arte) y tantas otras f®icciones de la década de Reagan, en la que la mitad de la población del Planeta pensó que la Guerra Fría se iba a convertir en Guerra Caliente.
Los amorales personajes de la serie deambularán dando tumbos por una hiperciudad como Pedro por su casa, haciendo suya la Ley Del Más Fuerte, una Ley que está de su parte y que no se verá por ningún lado. El Orden es Caos y la Esperanza ni se huele.
En un mundo en el que ya se ha dejado atrás la Globalización, en el que se ha masticado y escupido cualquier diversidad y rebelión, y en el que hasta la forma de vida más ínfima está controlada por megacorporaciones (la policía tan sólo manda en su diminuta parcela de control del ciudadano), tan sólo queda echarse unas risas, las que nos lanza el guionista en acertadas ráfagas tragicómicas mientras el nervioso pulso del dibujante arropa concisamente el tebeo.
Música: Einsturzende Neubauten.
Compra obligada.
BONUS: Entrevista con Abulí y Geniés.
2 comentarios:
...Y que lo digas.
Impacientes Saludos.
me devoraba estas historias :)))
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