miércoles, 30 de septiembre de 2015

TINTA INVISIBLE, LOS INVISIBLES NÚMERO 21, VOLUMEN 1.

Tinta Invisible, correo de LOS INVISIBLES nº 21, por Grant Morrison, traducido por Frog2000.

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Tan solo una rápida introducción para daros las gracias a todos los que habéis enviado cartas, y gracias especiales a Jason Hoeischer por permitirme leer el manuscrito de su novela "Chaosmosis", porque me encantó. Tan pronto como elimine la carga de trabajo atrasada que ha ido creciendo durante esta última temporada de miseria y colapso de mi sistema inmunitario, intentaré contestar a la gente que me ha enviado cosas a lo largo de estos últimos meses (¡Hola, Kaoru!)

¡Et maintenant...!

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Sean Medlock

Grant, 

veamos... Moorcock, Zenith, el Prisionero, Tarantino, Orwell, Burgess... ¿me dejo algo?

El número 17 fue una cosa brillante y jugosa. Hiciste que me releyese "The Cornelius Chronicles" [Las Crónicas de Cornelio, Michael Moorcock] para ver si esta vez pillaba de qué iba el libro. 

Me he dado cuenta de que hace tiempo que has quitado la palabra "joder" del vocabulario de tus personajes. ¿Es un intento de atraer a más público, o en realidad quieres dejar que sea Garth Ennis el que nos ofrezca la ración mensual?

Tu enamoramiento con los programas de espías británicos de los sesenta es bonito. Yo estoy igualmente enamorado de las gilipollescas imitaciones americanas de la época. Claro, Bond es bueno, pero no hay nada parecido a ver a Dino Sr. sonriendo y pasándoselo bien durante noventa minutos de intriga, apalizando Beatles y surfeando en una cama de agua. Y, oh, ¡esa Ann-Margret! [Se refiere a la saga de películas de Matt Helm. La primera fue "Matt Helm, agente especial", 1966.]

Por otro lado, mi participación en tu Paja del Día de Gracias fue todo un éxito. No sólo porque tuve lista a tiempo la imagen del sigilo en el mismo momento del orgasmo, sino porque también pude apagar una de las velas de la cena con una pegajosa corrida, levantando sonrisas a lo largo de toda la mesa.

Aunque si me lo permites, te contaré lo que hice sincera y honestamente. Traté de hacer todo lo que pude por extender la palabra sobre Los Invisibles (hablando online sobre ellos, comprando copias extra y ofreciéndolas como regalos a los que aún dudaban en leer la serie así como a los convencidos-por-Image), esforzándome yo mismo por convertirme en un Invisible. "Pero ellos no son invisibles, ¿no es cierto?" No, no, no, que esa no es la idea... eso es una simpleza, nene. Vamos, gente, ¡hagamos que se venda la serie! ¡Todo el mundo a emborracharse y a venderla!

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Grant Morrison.

¡Hey, Sean! Gracias por difundir la palabra. Estás en mi lista de lo contrario-a-lo-que-es-una-mierda. (¿Y qué sería lo contrario a la mierda? ¿la comida?) 

Diría que no te has olvidado de nada. Las únicas referencias que no has mencionado son las veladas alusiones a Flash Harry y a las colegialas sexys y anárquicas de las películas de la saga "St. Trinian". De nuevo, imagino que esa serie no será muy conocida en Norteamérica. Las Crónicas de Cornelio siempre merecen una re-lectura. Sólo las conseguí "pillar" cuando dejé de preguntarme por qué los personajes morían, resucitaban y cambiaban de sexo y el resto de esa mierda. En cuanto al recuento de la palabra "joder", Garth ya está usando la ración correspondiente en Predicador. No la he quitado conscientemente de la serie, es solo que suelo reservarla para los diálogos de Dane, como sin duda ya habrás notado. 

¡Y Matt Helm! ¡Oh, sí! ¡Claro que sí! Aunque... mira que Ann-Maigret era molona, pero mi voto para chica-top de Matt debería ser para la desafortunada Sharon Tate como la "clásica chica normal que se quita las gafas a mitad de película y se convierte en una bomba sexual" que aparece en "The Wrecking Wreck" [La mansión de los siete placeres, 1968.] Desgraciadamente la familia Manson decidió llevar demasiado lejos la crítica cinematográfica. ¿Has visto la terrible "Return of Matt Helm" con Tony Franciosa interpretando al personaje en una aburridísima aventura idiota y de bajo presupuesto? ¿Y qué te parecen esas trágicas fotografías finales del querido Dino antes de que se reuniese con el Ratpack en el Cielo? Algo borrachuzo... aunque creo que... 

Supongo que ahora podría lanzarme a rememorar "Our Man Flint" [Flint, agente secreto (1966)], pero no lo haré (¿Cuál era el maldito apellido de Flint?), aunque diré que James Coburn podría haber interpretado a un magnífico Fantasma Errante. (Una vez mi querido amigo Mark Millar le envió una propuesta a DC para hacer una serie del Fantasma Errante al que describía como un personaje de los sesenta en plan "papaíto cool", con polo de cuello vuelto, medallón, pelo blanco, coche deportivo de color rojo, chica rubia y chucho afgano con las orejas apuntando hacia el cielo. Imagina cómo la cámara lo va enfocando desde arriba mientras él se dirige por la autopista de la Costa del Pacífico hacia San Francisco. Por supuesto, se la rechazaron. Una pena...)

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Anthony Gallagher

Dirección desconocida

Querido Grant: 

mi dicho favorito actual es "¿Cuáles son las probabilidades?", porque mediante un cambio en mi conciencia o en mi forma de ver la vida, me he convertido en algo parecido a un "imán de coincidencias", aunque es más probable que lo que esté haciendo sea facilitar que me sucedan las cosas.

El sábado anterior fui a un club y pasé por todos los convenientes rituales que tanto se parecen a una ceremonia religiosa: vestirme, pagar la excesiva entrada, tomar una copa, rondar por allí para encontrar al mismo camello que siempre está en ese lugar (es una mierda, pero también es un trabajo, supongo) para poder meterme una E. Si hay otra forma de pillarlo, no suelo ir demasiado por el club, pero por otro lado, no lo suelo hacer a menudo o en cualquier situación -el club es tanto una formalidad como un lugar en el que sentirme seguro, rodeado de cientos de otros clubbers afines. Acudo de vez en cuando tanto para estar allí como para buscar algo más profundo, y realmente me ha ayudado a solucionar mi vida habitual. En los días posteriores, hablar sobre el tema puede parecerme un poco tonto, lioso, y en gran parte el producto de una mente jodidamente drogada. Pero no lo es. Sé que mi corazón habla por mí, y quiero seguir estando contento hasta que llegue el día que tenga que escuchar y afrontar ese lento suicidio del matadero de 9 a 5 del mundo, especialmente en este Londres donde todo es más difícil y cruel y donde es muy probable que te vengas abajo.

Cuando leí el título del Invisibles número 16 -Londres-, creí que hablarías sobre el tema, sobre cómo esta ciudad puede aplastarte. Las leyes mezquinas, los sueldos bajos, la completa falta de respeto por el común de los mortales por parte de aquellos que nos gobiernan, ese es el aura del Londres actual, gris y viejo y autoritario, y puedo notar la misma sensación en Sir Miles y el resto de su calaña. Todos estos temas se enlazaron en la "charla de bar" de la pasada noche, sobre cómo -estábamos generalizando, obviamente, pero sigue siendo cierto-, las diferentes culturas expelen auras diferentes, y la inglesa sigue siendo definitivamente opresora, mientras que, por ejemplo, la australiana es mucho más boyante porque la cultura que la conforma es más abierta y relajada, y por eso mismo es más positiva. Te garantizo que habrá algunas excepciones a esta regla. También hablamos sobre que bajo ese condicionante, seguro que existirán determinadas fuerzas que bien podrían ser positivas o negativas, por lo que las acciones que se deriven de ellas podrán ser buenas, y también su opuesto, malvadas, todo ello con diferentes tonalidades, por supuesto. Me encanta la forma en que se manifiestan y se comunican dichas verdades en los Invisibles, como si fuese lo que impulsa a un buen chamán.

Trabajo en una librería, y la semana pasada estuvo aquí Paulo Coelho, el autor de El Alquimista, un libro que le recomendaría a cualquier lector. No se puede leer como un libro normal, simplemente te sientas y el libro te empieza a hablar sobre la vida del autor y sobre las verdades que ha ido conociendo a lo largo de ella. Y en su vida ha habido mucho movimiento. Tenemos niños y padres y gente que camina por la existencia, no solo "new agers", y para mí, lo más excitante de todo es que todas estas personas estaban unidas por el hecho de que eran abiertas y estaban buscando algún significado, y me parece que es algo positivo. Al comunicar su sabiduría, Paulo esparce la fortaleza de la bondad. Creo en ella. Puedes ver lo mismo en su público. He pensado en una metáfora a cuenta de todo esto, y esa es la de que si colocas las fichas de dominó en tu vida de la forma apropiada, algo que solo puede ocurrir si lo haces de verdad, entonces las fichas caerán correctamente y dichos enlaces coincidentes te harán conocer personas o situaciones que te darán fuerza y el poder de la bondad. El libro ha sido una de las fichas que han transformado mi vida, y gracias a sus palabras, mi compañero de piso también ha tenido fuerzas suficientes como para cambiar la suya de forma exitosa en tan solo seis días. Creo que Los Invisibles es un dominó enorme y persuasivo que puede ayudar a la gente y también ofrecerle fortaleza. ¡Así que tampoco quiero que la cancelen! ¡Leed de nuevo estas palabras, editores de DC! 

Al leer la colección, siento cómo estas fichas de dominó caen en su sitio cada jodido mes. Este mes la serie me noqueó mucho más de lo habitual gracias a la página 14, donde Sack intentaba comunicar que su nombre es "Gallagher". Cada vez que estoy "ido", intento hacer algo que leí en el "Ciberia" de Douglas Rushkoff, dejar una señal para que otros me sigan, y ahora me pregunto si todo esto funcionaría también con mi nombre. ¿Podría ser una primera coincidencia? La segunda es cuando estuve en el Ciber-Cafe de la calle Scala, justo al lado de Tottenham Court Road, hace dos meses, entre la lectura de los números 15 y 16, ¡justo a tiempo de ver cómo tú también lo mencionabas!

Entre las tres o cuatro webs en las que me metí, había una que estaba dedicada a los Invisibles (no pude estar mucho tiempo en Legion, pero encontré una web dedicada a la serie de "El Hombre de los Seis Millones de Dólares"). Tercera coincidencia: desde que leí en abril "Chaos Magick", he intentado probar el sigil mágico, con resultados ambiguos, pero creo que podría funcionar. He mezclado los símbolos, pero no utilicé las vocales, solo las consonantes (me di cuenta de que lo hacía mal después de leer la sección de correo), pero he conseguido resultados cuantificables.

¿Has leído la última etapa de Animal Man? Explora un montón de ideas relacionadas con los memes y los virus culturales, con el conocimiento y la maldad y la bondad, y eso es lo que los Invisibles refuerzan también, un virus cultural que esparce sus ideas a través de los lectores a lo largo y ancho del mundo. También aparece el tema de la comunicación con los alienígenas y los viajes al espacio interior como el que experimentaba Dane. Me encantan esos tíos. No sé si serán malvados, bondadosos o se les podría poner otra etiqueta, ¿la del conocimiento? ¿la verdad?, pero si, creo que tienen mucho potencial, todos sabemos que tiene que haber algo más ahí fuera. Cuando cruzas los límites del espacio interior, las cosas pueden ser aterradoras, y el poder emocional que otorga es escalofriante. Es como si SINTIERAS las cosas, si no es que las llegas a ver. Sufrí el mismo miedo nervioso cuando vi a Mictlantehcutli en el último número... se notaba el poder, muy fuerte y peligroso. Era mierda muy rara. La lucha contra los aliens de Dane y el mensaje de Tom de desobediencia y rebelión, me parece la mejor forma de describirlo todo: el cambio, que es la vida, se mantiene dual, asegurando que nunca hay algo únicamente homogéneo, pero alguien que sea consciente de su existencia, y de lo que no es él, podrá provocar ese conocimiento dual. Una mierda más extraña aún. También me recordaba las palabras de Robert Anton Wilson acerca de "no creerte nada".

Me encantan tus cosas, y creo que si tanto me gusta el cómic tendré que apoyarlo este 23 de noviembre (me pregunto qué es lo que pensará mi novia de todo esto.) Haré campaña por ti -lo siento, no me he podido resistir. ¿Cómo lo llevan los de DC?

Postdata: No dejo de querer decirlo, pero siempre se me olvida: la "identidad" de King Mob solo podría ser... Grant Morrison, desvelando su héroe interior y viviendo la existencia que él mismo está escribiendo. Te deseo mucha suerte.

Postdata 2: Lo siento, quería hablar también del número 15, pero ha pasado demasiado tiempo y tengo que ir a preparar la cena. Permíteme decir simplemente que Fanny es mucho más que uno de los personajes más especiales, consecuentes y poderosos que he podido experimentar nunca. Su lenguaje es realista. Me pregunto si tus lectores lo entenderán. Oh, y una última cosa: si los aliens hablan con los niños a través de sus juguetes, entonces Mictlanthecutli y Izpapalotl nos hablan a través de los libros... esas piernas peludas de Izpapalotl me recuerdan enormemente a las piernas peludas de "Cat in the Hat", y te juro que el Doctor Seuss podría escribir un libro sobre Mictlantehcutli. ¿Quiere alguien unos huevos verdes con Muerte? [Referencia a "Green Eggs and Ham", libro del Dr. Seuss. En español "Huevos verdes con jamón".]

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Grant Morrison.

Lo mío es simple, no quiero nada líquido que moquee.

Gracias, Anthony. No creo que nadie me hay descrito antes como una "fuerza del bien". Es la cosa más bonita que me han dicho jamás, algo que me dará fuerzas para seguir viviendo. Y no hay ni que decirlo, "un dominó enorme y persuasivo" se queda también muy cerca. Por supuesto, "Coincidencia" es una palabra interesante invocada constantemente por la gente para explicar cosas que no le gustan o que no están preparadas para entender. He descubierto que si llevas a cabos ciertas intentonas e intentas realizar ciertas cosas en la así llamada esfera "mágica", entonces algunas cosas ocurrirán de forma inevitable. Si eso es una coincidencia, entonces me gustaría sugerir que es la misma que cuando pulsas el interruptor de una habitación y se encienden las luces. Es como las "alucinaciones en masa", cuando varios miles de personas ven un "objeto volador" o a la Virgen María, otra "alucinación en masa", pero cuando varios miles de personas ven a una pandilla de chicos persiguiendo una pelota en el campo, eso es la World Cup. Si las alucinaciones en masa, la histeria de masas y la hipnosis masiva existen realmente, tal y como tan a menudo decimos que lo hacen, ¿no sería también razonable suponer que la mayoría de lo que damos por "cierto", en realidad se podría incluir en la categoría de "alucinaciones en masa"? Considera por un momento la extensa cultura que hay detrás de las drogas estimulantes como el café y el azúcar refinado y su adictivo consumo, y ahora léete la siguiente descripción de los efectos que provoca el abuso de esos estimulantes:

"...el usuario se siente deprimido, extremadamente ansioso, irritable, hostil, alienado, temeroso, confundido y paranoico..."

Date una vuelta por cualquier ciudad o pueblo y echa un vistazo a la gente que hay a tu alrededor, mira las noticias de la sobremesa, píllate cualquier periódico decente y luego pregúntate si no se podría considerar que eso a lo que llamamos "realidad" es en realidad una "alucinación masiva" producida por los efectos clínicos del abuso de estimulantes a lo grande.

Tan solo piénsalo.

-Grant

martes, 29 de septiembre de 2015

FU MANCHÚ E HIJO, INC. (PARTE 4 de 4)

Fu Manchú e Hijo, Inc. Artículo de Lou Mougin para Amazing Heroes nº 12 (1982). Traducido por Frog2000. Parte 1parte 2, parte 3.

JUEGOS DE ENGAÑO Y MUERTE

Shang-Chi regresó a Londres, y reaccionó con su característica postura de disgusto contra Smith, el MI-6 y "el juego tan sucio como los tipos malos que solían llevar a cabo". (El otro cliché habitual de MoKF era la frase "Juegos de Engaño y Muerte". Y ahora ya los conoces todos.) Tal y como ocurría, Black Jack y él tuvieron que rescatar a Leiko de las garras de los villanos. Luego se presentaba otro personaje clásico, uno que terminó quedándose durante diez números. Su nombre era James Larner, un experto en demoliciones y antiguo agente del MI-6, que estaba dibujado como si fuese la copia de una fotografía de Marlon Brando. Odiaba a Denis Neyland Smith y al MI-6 con una pasión enfermiza desde que su amor había sido asesinada en una misión junto a Leiko, mientras que a continuación, accidentalmente perdía a la propia Leiko en una misión de recogida. "Y ese es el motivo de que yo sea un traidor -alguien con el que no te puedes arriesgar- un agente que perdió el coraje, que no fue capaz de respaldar a su compañera. Incluso Smith me dijo una vez que le gustaría que Leiko aceptase esa verdad. Que yo la odiaba por lo que le había ocurrido a Jennie. Pero Smith es un viejo estúpido lleno de..." Así era él. Black Jack le tapaba a Larner la boca. Smith lo quería de vuelta, y así eran las cosas.

Bueno, casi lo eran. Clive Reston se dejaba caer por el apartamento de Larner, borracho y también obsesionado con Leiko, pero por motivos diferentes. Dicha encantadora escena era interrumpida cuando la habitación quedaba destruida por culpa de una granada. Los héroes sobrevivían, y todos, Larner incluido, se hacían cargo de un escuadrón de limpieza de hombres enmascarados. "Esa no me parece la obra de un traidor... o de un cobarde", le comentaba Black Jack. La historia empezaba a tomar la bonita forma de una vieja película de guerra.

Los números que discurrían entre el 40 y el 44 eran sencillas escenas preparatorias para el climático combate contra Fu Manchú que se celebraría en el número 50, el último de Gulacy. Shock-Wave, el sobrino experto en artes marciales electrificado de Denis Nayland Smith, aparecía durante dos números. Luego Fah Lo Suee reaparecía, completando el elenco con una fuerza de choque de Si-Fan renegados, e intentaba atrapar a Shang, Black Jack, Reston y compañía. Mientras tanto, Petrie, que después de todo no había matado a Shang-Chi, era abducido e hipnotizado por Fu Manchú para acuchillar a Smith casi hasta la muerte. Al mismo tiempo, Leiko estaba intentando librar del peligro a Ducharme (que era la concubina de Fu Manchú, pero que supuestamente quería abandonarlo, aunque al final fuese otra de las tretas de Fu Manchú), y también aparecía Hubert Griswold (que secretamente colaboraba con Fah Lo Suee). Luego teníamos a Shaka Kharn, un ancestro de Fu Manchú que llevaba largo tiempo fallecido y que era revivido con el Elixir Vital para pelear contra Shang-ChiFu Manchú, tal y como se sabría después, estaba ideando en secreto sacar a la luna de su órbita desde su cuartel personal lleno de Si-Fans en los Alpes, ¡con la esperanza de que la mayoría de la población superviviente fuese de China!  
¿No suena un poco como una comedia? No lo es. James Larner tenía que volar la guarida montañesa de Fu Manchú. Leiko Wu se lanzaba esquiando cuesta abajo, perseguida por matones armados de los Si-Fan. Todo lo que tenía que hacer era retrasar la explosión de la montaña sin que la alcanzasen los disparos, aunque Larner titubease un poco a la hora de hacer su parte. Pero de todas formas la hizo. Aunque no hubo demasiada suerte. El cable se cortó entre el detonador y el explosivo. Larner rodó hasta el cable cortado y cogió ambos extremos con las manos, pero recibió algunos disparos en la espalda. Cayó, agarró su arma y cortó los dos extremos. Luego los juntó y la montaña explotó. Y James Larner murió. Leiko chilló con disgusto ante esa visión.

La explosión de la montaña fue bastante negativa, porque Fu Manchú se encontraba dentro de una cápsula espacial lanzada hacia el espacio y llevaba a bordo su bomba desestabilizadora de la luna. Pero dentro también estaban Shara Kharn, que había mordido el polvo peleando con Shang-Chi, y por supuesto, Shang y Reston. Shang-Chi todavía no era capaz de matar a su padre, incluso aunque enarbolase la pistola que un herido Reston le había depositado en la mano. Mientras Fu Manchú se preparaba para detonar su ingenio, Shang disparó -"¡automáticamente, de forma inconsciente!"- Fu Manchú, herido en la espalda, tiró de la fatídica palanca. Pero Shang-Chi ya la había saboteado minutos antes. El disparo se convertía así en un acto justiciero, en lugar de ser un acto de prevención. "¡Has acabado con mi último sueño y destruido la última esperanza de la Tierra!" farfullaba Fu Manchú mientras abandonaba la sala al descorrer una pared y separando una de las secciones de la nave, que se convertía en un transbordador, y Fu Manchú se zambullía en ella hacia el vacío. Shang-Chi dijo unas últimas palabras: "Quizá mi padre estuviese... en lo cierto."
SHANG-CHI DESPUÉS DE GULACY

Gulacy dejó la serie excepto por alguna de las portadas que dibujó de forma ocasional. Tras su último número se volcó en la ilustración comercial y en proyectos como Sabre e historias para la Warren junto a Moench o Don McGregor. Ningún dibujante sería capaz de igualarlo, ni antes ni después. Jim Craig lo reemplazó, y probó ser bastante inadecuado para el trabajo con, en ocasiones, un entintado de novato, aunque pusiera todo su esfuerzo en el empeño. Su primer número, el 51, mostraba a todo el elenco protagonista abandonando a Smith y al MI-6. Luego la serie se debatía sin saber qué hacer durante un par de números, con un número de flashback y una reedición, y finalmente volvía a encarrilarse en el número 54. Al MI-6 no le gustaba demasiado la huida de sus agentes, y se lo hizo saber enviando en pos suyo a War-yore, un maníaco historiador-asesino vestido con trajes de época. Fue despachado en el 58. Jim Craig continuó hasta el número 66, aunque era suplantado constantemente por Mike Zeck, que empezó en la saga en dos partes de los números 59 y 60. (Otra historia “críptica” con Shang-Chi contra el Doctor Muerte, una repetición de un relato de Shield y Garra Amarrilla de Steranko de 1967.) Zeck, un antiguo dibujante aficionado, empezó su estancia con un largo y envolvente argumento que recuperaba a El Gato, a Juliette y a Pavane, presentando además a Kogar y Skull-Crusher. Empezó con sencillos pero efectivos dibujos, y pronto evolucionó hasta un punto en el que se convirtió en un digno sustituto de Gulacy, lejos de ser un imitador suyo.

Mientras tanto, Shang-Chi y Leiko se enamoraban profundamente, Shockwave y Fah Lo Suee reaparecían, un nuevo villano llamado Zaran ponía en marcha su carrera en la serie, Denis Nayland Smith se unía a la pandilla, y el MI-6 empezaba a perseguir en serio a los protagonistas, aunque otra facción respaldada por Fah Lo Suee quería la paz.

Y cuando Mike Zeck se estaba empezando a volver realmente bueno, Fu Manchú regresó a la serie. “Ciertamente, no creo que ninguno de los que estamos en esta habitación se creyese seriamente que Fu Manchú había muerto”, decía Smith, y con esto se resumía todo. Lyman Leeks, un viejo compinche regordete y amable de Smith, aparecía para unirse al grupo, presentándose en “Warriors of the Golden Dawn”, el nuevo serial donde aparecía Fu Manchú. Se iniciaba con una salvaje persecución de coches contra el Culto del Leopardo, un ramal de miembros de los Si-Fan armados con garras, y con la aparición de Karamaneh, la largamente perdida esposa de Petrie, que no había vuelto a ver a su marido porque seguía siendo joven y guapa mientras que él era un anciano. (Pero eso no explicaba dónde se encontraba su hija, Fleurette. ¡Y todavía quiero saber qué había ocurrido con la mujer de Tony McKay!)
Tal y como contó, había guiado su nave hasta un vehemente punto de encuentro en América del Sur, donde condujo a sus guerreros de la Golden Dawn hacia este nuevo argumento. El primer número, el 83, incluía numerosas referencias sobre “la ilustración e iluminación”, el ojo-en-la-pirámide y el número 23. Era la forma que tenía Doug Moench de saludar a la trilogía de los Illuminati. Wilson también la saludaba con una frase en “Schrodinger´s Cat III”: “Chi-Ken, un rufián medio japonés y medio chino, había trabajado al principio con el abominable Fu Manchú…” 
     
La serie proseguía con una portada hilarante, donde Shang-Chi y Black Jack Tarr se encontraban atrapados en medio de un río lleno de cocodrilos, mientras Tarr cloqueaba “¡en menudo lío en el que me has metido de nuevo, Chino!”, y seguía con los héroes invadiendo la guarida de Fu Manchú, descubriendo a unos Oficiales que habían sido raptados y que estaban controlados por implantes cerebrales en una escena sacada de la película Casino Royale. Los Si-Fan al completo en uno de los extremos, en el otro nuestros chicos y chicas: Shang-Chi, Reston, Leiko, Smith, Petrie, Black Jack, Leeks, Fah Lo Suee y ZaranFu Manchú nunca tuvo ni una oportunidad. Esta saga le facilitó a Mike Zeck dibujar la aparición de Humphrey Bogart como Richard, un propietario de un café en Casablanca… digamos que parecía bastante familiar. Al final, Smith y Black Jack desactivaban una bomba nuclear colocada en Nueva York, y Shang-Chi de nuevo se enfrentaba a su padre encima de un deslizador, golpeándolo en la cara por primera vez. Fu Manchú caía y abría la boca por la sorpresa. Shang-Chi empezaba a hacer pedazos los controles, consiguiendo que la nave se prendiera fuego por encima del Puerto de Nueva York. “Escúchame, hijo”, balbuceaba el villano, “¡nos matarás a los dos!”

“No, padre. Tan sólo mataré a una de las fuerzas de la maldad y la muerte. Tan solo… te mataré a ti”. Y tal y como había dicho, Shang-Chi escapaba de la nave segundos antes de que explotara.
Fu Manchú había sido detenido. Y dos años después sigue sin volver. Démosle tiempo. Que te asesinen es muy difícil, y si no que se lo digan al Doctor Muerte o a Cráneo Rojo.

Desde entonces, con la ausencia de un villano maestro alrededor del que poder construir una épica historia, Maestro de Kung Fu ha presentado historias de uno, dos y tres números de extensión. Sin embargo, en cada capítulo se continúa profundizando en la saga de cada personaje. También han aparecido nuevos rostros como los de Rufus Super Midnight Carter y Dark Angel. El Gato y Carlton Velcro han regresado a la serie. Mike Zeck ha sido reemplazado por Gene Day en el número 101, y la colección ha perdido algo de movimiento, pero ha ganado unos dibujos ornamentales. El grupo protagonista continúa como una unidad de guardaespaldas y detectives free-lance, con un estilo similar al de Luke Cage y Puño de Hierro. La vida sigue.

¿Qué más se puede decir? En cuanto a los guiones, Maestro de Kung Fu sigue siendo la mejor serie de continuará de Marvel, única en su estilo que ha sobrevivido. El equipo creativo de Conan ha cambiado de manos y Drácula ha sido replanteada. Moench continúa siendo el maestro de Master, y con él asiendo las riendas firmemente, tenemos asegurada la calidad y longevidad de la serie.

Quizá ese sea el motivo de que ni el padre ni el hijo hayan acabado con el otro durante estos diez años de combates. Tiene que haber un yin y tiene que existir un yang, y uno debe existir en constante oposición al otro, ninguno puede matar al contrario.

Y si lo hace, el otro tendrá que esforzarse para volver a la vida.   

lunes, 28 de septiembre de 2015

THE BOMB POPS - EVERYTHING (LOOKS LIKE HER)


The Bomb Pops - Everything (Looks Like Her) 7"
(Rapid Pulse Records, 2002)

A-Everything (Looks Like Her)
B-Living On A Memory

AQUI.

viernes, 25 de septiembre de 2015

RUTA 66 NÚMERO CIENTO TREINTA Y UNO


RUTA 66 NÚMERO CIENTO TREINTA Y UNO (Septiembre, 1997)

"El disco no deja claro la clase de banda que en realidad eran los Stooges. En aquella época nadie sonaba como nosotros, nadie. Cuando estábamos en onda, ¡wow!, aquello era fuerza pura. Eso no puede apreciarse en el disco debido a las carencias de técnica, dinero, tiempo y equipo para hacer que aquello sonara correctamente. No creo que la nueva versión lo mejore, pero para la gente que admira a una banda de rock potente, y particularmente la gente que está acostumbrada a escuchar música con los actuales standards tecnológicos, es una oportunidad de percibir a los Stooges de una forma legible y audible que no se da en el original."

Entrevista a Iggy Pop realizada por Arthur Levy & Bertrand Laforette celebrando la reedición remasterizada de "Raw Power". El artículo se completa con una entrevista con John Sinclair que podéis leer en este Ruta 66 número ciento treinta y uno.

jueves, 24 de septiembre de 2015

FORUM Y YO: CURIOSIDADES (23 de 25): DOCE ESTUPENDAS PORTADAS DE HERB TRIMPE PARA HULK


Esta es una de mis favoritas, sobre todo por el diseño del enemigo al que se enfrenta el verdoso, Aquón. No se le han vuelto a ver las escamas.


Si MODOK ya era atroz, con piernas ni te cuento. En la portada se sentirá triunfal, pero en el interior del número los jolgorios se convirtieron en lloros...


En esta portada el dibujo de Lobezno está revisado por Romita Sr. Es la primera aparición de Lobezno en una cubierta (la primera aparición en un tebeo fue en el numero 180 de la colección), lo que ha hecho que sea famosísima. Y es de Herb Trimpe.


Doc Samson siempre me ha caído fatal. En los últimos tiempos se ha hecho hincapié en que es una especie de Hulk hippie, pero a mí se me parece más a un gigoló sobredimensionado, un come-cocos de playa.


Hulk se enfrenta a dos de sus más brutales enemigos, la Abominación y el Rino. Si contra uno ya las había pasado canutas, ¿qué ocurrirá en esta ocasión? La portada, con la Abominación en primer plano, recoge perfectamente el peligro que corre el protagonista.


El pobre Trueno Ross gastó millones de dólares del contribuyente en máquinas asesinas que frente al alter-ego de Bruce Banner parecían estar hechas de papel. En este caso el diseño de Trimpe es mejor que nunca, porque por fin parece que el General se ha dado cuenta que para qué ordenar hacer algo con un diseño bonito, si va a durar dos asaltos.


Sí, como villano el Hombre de Arena es ridículo, pero en esta portada parece que tiene una oportunidad contra la mole verde. No fue así.


Más enemigos del estilo de el Hombre de Arena. Con un simple vistazo a su aspecto nos revelan que no van a durar demasiado de pie. ¿Qué se podía esperar de dos tipos llamados Yunque y Martillo? 


En portadas como esta se puede observar la maestría y el dominio de Trimpe a la hora de dibujar (y diseñar) rivales para el titán verde. La Bi-Bestia luce tan imponente como, ejem, ridículo.


Gremlin es, aparte del responsable directo del nacimiento de Hulk (según algunas de las continuidades), uno de los personajes más peligrosos de la Marvel, por mucho que cuando lo dibuje Trimpe su aspecto dé tanto la risa.


Hulk vs. un nazi. Estoy seguro, por mucho que no lo parezca por la portada, que el Capitán Eje va a ser M-A-C-H-A-C-A-D-O.


Todos los personajes del pantano (Cosa del Pantano, Hombre Cosa, The Heap) son molones. The Glob, homenaje de Roy Thomas al nombrado "The Heap", no es una excepción.

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Esta selección realizada originalmente para la casilla de facebook del blog está dedicada a Herb Trimpe (1939-2015). D.E.P. 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

martes, 22 de septiembre de 2015

TINTA INVISIBLE, LOS INVISIBLES NÚMERO 20, VOLUMEN 1.

Tinta Invisible, correo de LOS INVISIBLES nº 20, por Grant Morrison. Traducido por Frog2000.

En este número tenemos una sola página de correo, pero por una vez es culpa mía. Estamos a dos de enero, tengo la gripe y mi nariz está obstruida. Llego tarde a la fecha de entrega y para serte franco, difícilmente soy capaz de armar tres frases para el correo, y mucho menos podría ser capaz de teclear las palabras de dos páginas completas. Ya ves, es el Espíritu del Blitz [se refiere al típico estoicismo británico], ¿verdad?

[Finalmente, al montar el número han salido dos páginas de correo, así que ya puede quedarse contento todo el mundo. De nuevo, ¡es el Espíritu del Blitz! -Stuart]

Sé que cualquiera que lea esto lo hará en marzo, pero Feliz Año Nuevo de todos modos. Si el chiflado gráfico del Tiempo diseñado por Terence McKenna es correcto, y si esa gran inclinación en el eje X significa lo que creo, entonces algo especial va a ocurrir durante este 1996. De hecho será algo que jugará una parte importante en la aceleración de la inexorable colisión de la Especie Humana con el Fin de la Historia, tal y como predijeron Terence y los antiguos Mayas, programado para suceder durante la mañana del 22 de Diciembre de 2012. Así que por corroborar una de las profecías apocalípticas más convincentemente argumentadas y cariñosamente esperanzadoras que conozco, mantened vuestros ojos bien abiertos para los próximos y sorprendente avances en... ¿qué? ¿nano-tecnología? ¿realidad virtual? ¿exploración de la conciencia? ¿búsqueda de ovnis? O bien podría ser...

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Adam King

Yellow Springs, Ohio

Querido Grant,

desde que me leí Animal Man, lo que escribes me vuelve loco, y por eso, pensar que pueden cancelarme mis Invisibles me ha enloquecido más aún. Finalmente ahora que tenemos un cómic realista...

Soy como un ermitaño, y en este momento no tengo a nadie para compartirlo. Como tal, sin embargo, estoy y estaré completamente dispuesto a pelearme por ti (y puedes completar ese "por" con todo tipo de preposiciones amorosas) en cualquier momento que lo necesites. No, no, es todo un placer.

Hay alguien aquí que sigue lo que haces.

¿Harás la revolución americana?

Eres rico.

Oye, si te ves obligado a moverte hacia el "underground", estáte seguro de que sabremos dónde encontrarte.

Postdata: ven a visitarme alguna vez. Yellow Springs es un lugar muy inusual (por ejemplo, observa el estúpido adjetivo "yellow".) Tengo cuarto de invitados.

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Grant Morrison.

Apuesto a que lo harías.

Yellow Springs, como les gustará saber a otros lectores, ha sido descrito como "el lugar más cercano a la Utopía que existe en los Estados Unidos. Un lugar rebosante de idealistas que saben cómo llevar sus ideales a la práctica".

Si, ¡Y también tenemos Brigadoon, nene!

Obviamente, esta carta ha llegado desde otra dimensión que gira a una velocidad vibratoria ligeramente diferente a la nuestra. ¡Utopía en los Estados Unidos! Ponte de rodillas, Adam, y rézale al Dios Oculto para darle gracias por vivir en un lugar que incluso huela ligeramente a utópico. Espero que tengas varios millones de cuartos para invitados, porque estamos cansados y enfermos, ¡y vamos a irnos a vivir a tu zona!

En cuanto a tu advertencia en plan "sigil", pareces alguien que realmente sigue lo que hago, pero ¿qué otra cosa puedo hacer que recordarte las palabras llenas de confianza de Bob Dylan, un hombre que en su momento tomó drogas: "No sigas líderes, vigila los parquímetros..."? Es algo que, sin duda, sigue siendo tan cierto hoy como siempre lo ha sido.

Me ocuparé de la Revolución Americana, entre otras cosas, en el segundo volumen de Los Invisibles, próximamente a la venta. Suena muy bien, ¿verdad? "Me ocuparé de la Revolución Americana" ¡Por Cristo! ¿Quién es el que decía que los cómics son para niños?

¿Rico con gota provocada por la comida o rico como Richie "Rich"?

Cuando me vea forzado a volver al "underground" [se puede traducir como "subterráneo"], los ridículos topoides entrenados serán mis aliados. ¡Mejor que los habitantes de la superficie tengan cuidado!

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Jeff Demos,
Nueva York.

Querido Grant,

no sé si conoces a Ray Davies, o si sabes quién es, pero tu mención de "Mr. Fish" ha hecho que busque entre mis viejos discos de los Kinks de inmediato (lo sé, ¿no tengo nada mejor que hacer que entrecruzar oscuras referencias?) y esto es lo que he encontrado: Mr. Fish se menciona en una canción en plan dónde-estarán-ahora de su obra "Preservation" [título completo: "The Kinks Are the Village Green Preservation Society"]. En realidad hay algunas personas más a las que se nombra en ese tema, pero sólo he podido reconocer a un par, Mary Quant, y creo que a Christine Keeler, la mujer que se lió con uno de los miembros de la Casa de los Lores, algo con lo que hace unos años harían una película. Algunos otros nombres de la canción: Mr. Chow, Ossie Clark, Jimmy Porter, Arthur Seaton, Joe Lampton... ¿cuáles de ellos te resultan familiares? Por supuesto, no tengo ni idea de quien fue "Mr. Fish" (o de quien es), ni tampoco la mayoría de los otros, excepto que formó parte de los Swingin´ Sixties. Además, la primera parte de la cuarta página se titula "Dandy". Has mencionado a Blur, que también han hecho versiones de Davies. Lo que no sé es cómo se percibe a Davies en Inglaterra (es probable que no sea muy diferente de como se percibe aquí, como uno de los dinosaurios irrelevantes del rock), pero todos los cantantes y compositores de tus hermosas islas siempre lo han considerado como alguien quintaesencialmente inglés. ¿Qué opino yo? ¿Tengo alguna opinión? Parece que tienes bastante afinidad por esa época (Rockers, Mods, dandys en general), cuando Londres era el centro del Universo. ¿Hay algún motivo en particular, aparte del hecho de que fuese una época gloriosa? No sé cuál será tu edad, pero supongo que eres demasiado joven como para haber experimentado esa época en primera persona, así que igual es nostalgia por una era anterior a que la Civilización "Occidental" se convirtiese en un infierno corporativo. La última época de optimismo, cuando todavía creíamos que se podía marcar una diferencia antes de que se instalara para siempre el cinismo terminal. Así de ingenuo suena cuando se mira en retrospectiva.

¿The Move?... hacía tiempo que no veía ese nombre.

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Grant Morrison.

Pero qué gran grupo eran, ¿verdad?

La versión de los sesenta (o la Edad de Plata) de Ray Davies lleva mucho tiempo instalada en mi panteón personal de héroes cool / seminales de los sixties, Jeff, junto a John Lennon, Syd Barrett, Patrick McGoohan, Terry Southern, David Sherwin, Mick Travis, Joe Orton, Alex deLarge, Terence Stamp, Peter Cook y otros cientos más. Lejos de convertir en carbón los huesos de los dinosaurios, la reputación de Davies está disfrutando de algo así como un "revival" por aquí, en el viejo país. Ahora le ven como a uno de los padrinos del "Britpop", la etiqueta mediática para la animada pandilla de 1995 que se inspira en las grandes bandas británicas de los sesenta y que han editado grandes discos (Oasis, Supergrass, The Boo Radleys, Blur, Menswe@ar, etcétera) Francamente, sigo esperando ser oficialmente reconocido como uno de los tíos carnales del Britpop, porque yo llevaba una chaqueta con solapas quince años antes de que lo hiciese Johnny, el de Menswe@r, y además tocaba una rickenbacker, vestía con una camiseta paisley y componía canciones como los Beatles y los Kinks hace años, al igual que todos mis amigos, pero cometimos el error de ser jóvenes a principios de los ochenta, la época más fea, sin gusto y musicalmente vacía de la historia, y que algún día, ahora mismo, va a ser resucitada. Por mucho que me gustaría decir que mi amor por los sesenta tiene sus raíces en componentes profundamente espirituales y políticos, la verdad es que las ropas, el estilo de los peinados, la forma de nombrar las cosas, los coches y las sillas de burbujas de plástico presionan mi resorte interior que indica: "¡SÍ!" Antes de que los hippies lucieran sus atroces conjuntos de barbas y sandalias, hubo una gloriosa época de levitas de pavo real y gafas de abuela, de botas Chelsea y minifaldas, de collares Nehru, chaquetas de gamuza y peinados de tazón, y camisetas con motivos op-art, todo lo cuál sigo poseyendo, al mismo tiempo que lo sigo vistiendo con orgullo. No sé por qué, pero mi termómetro estético personal cifra esa época en particular como el verdadero punto de ebullición del estilo y belleza masculinos y femeninos. (A menos que tengas en cuenta las versiones actuales de esa apariencia, que parecen más brillantes y sexys.) Como ocurre con los años 20 y el punk de los setenta, los 60 fueron una época no sólo de una enorme energía creativa y espíritu anárquico, sino de fabulosas ropas, bailes frenéticos y galopante abuso de las drogas, y debo admitir con la cabeza gacha que esa es mi idea personal de la Utopía.

Y sí, sé que estoy divagando, pero estoy intentando llenar una página entera, ¡por el amor de Dios! De todas formas... "Mr. Fish" fue una tienda de moda, o "boutique", Jeff, donde los Swingin´ londinenses compraban ropa maravillosa que luego se hizo vieja y empezaron a venderme a mí como ropa de segunda mano, y así sucesivamente, por los siglos de los siglos...

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Andrew Tuttle

Lo que se siembra se recoge. Mismo lugar, un escalón por encima.

1979-1980: Instituto. ¿Qué material estás leyendo? Michael Moorcock, Robert Shea, Robert Anton Wilson. Siempre he preferido a Jerry Cornelius en lugar de Elric (no es que intente ofender a los seguidores de Elric. Creo que nadie de mi grupo de colegas, aparte de yo mismo, sabe lo que es un "Illuminatus".)

1995 (...oh, dios mío, ya son quince años...) Grant Morrison, Los Invisibles, el último número 17. ¿Ya he estado aquí antes? Mismo lugar, un escalón por encima. Gideon Stargrave, asesino dandy, buen trabajo si eres capaz de pillarlo. Quizá haya estado antes en este mismo sitio. Seguro que tiene buen aspecto. La existencia de realidades paralelas es innecesaria, el concepto lo es todo.

King Mob viene con la verdad, el último refugio de los canallas. "Hey, solo soy un guionista. Nada de esto es real, tan sólo es un relato."

El último perímetro de defensa de los Invisibles, el frío apretón de la realidad. "A veces actúo de forma impulsiva, otras digo cosas que podrían ser un poco peligrosas, pero todo es un juego."

Representar papeles, interpretar un papel. ¿Realmente esa "subcultura" no te parecen juegos mentales? Los actos aleatorios y desafiantes de un adolescente que decide no volver a crecer... ¿no formarán parte de una vasta conspiración que abarca el multiverso? ¿No lo crees?
La falacia de la lógica lo es por culpa de su dependencia autorreferencial del pensamiento y acción lógicos.

Las palabras de Elfayed suponen una especie de enervante comodidad. "Tío... es una criatura en estado larvario". Lo que era Teología Medieval ahora es Realidad Virtual: una promesa de dividir "quienes" somos de "lo que somos". La mente racional es una herramienta de supervivencia para el cuerpo físico, divídelos y los destruirás.

Tesis, antítesis, síntesis.

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Grant Morrison.

Cornelius se mea en Elric. Lo afirmo de una forma amable y constructiva, por supuesto. Debemos haber estado leyendo exactamente los mismos libros al mismo tiempo, Andrew. Gracias por la carta, pero estoy demasiado asustado como para responderte.

lunes, 21 de septiembre de 2015

FU MANCHÚ E HIJO, INC. (PARTE 3 de 4)

Fu Manchú e Hijo, Inc. Artículo de Lou Mougin para Amazing Heroes nº 12 (1982). Traducido por Frog2000. Parte 1, parte 2.

LA ERA DE GULACY Y MOENCH

Después del "Special Edition" se lanzó la serie de continuará (renombrada sencillamente como Master of Kung Fu #17), que durante cuatro números más estuvo bajo la férula de Steve Englehart. Los dos siguientes episodios los dibujó Jim Starlin, los guionizó Englehart y los entintó Al Milgrom. En su interior unos yonquis violentos eran brutalmente apalizados por Shang. "¡No fue idea mía, tío!", replica Starlin simbólicamente mientras repasa la portada. "¡Ol-ví-da-lo!" Mientras tanto, el protagonista veía cómo Fu Manchú asesinaba a su hermano carnal Midnight después de ser elegido como asesino de su propio hermano, y Black Jack Tarr hacía acto de presencia en "Lair of the Lost". Tarr era un calvo y fornido agente del MI-6 (al igual que el propio Smith, por cierto), que tenía un mostacho de morsa y que pronto se convertiría en un personaje del estilo de Dum-Dum Dugan. Black Jack servía devotamente a la Reina, a Inglaterra y a Denis Nayland Smith con sus poderosos brazos de hierro y embotada mente. Cuando finalmente Smith casi estuvo a punto de asesinar a Shang en la mansión, éste lo derrotaba en una lucha justa. Shang-Chi y él hacían paces y lo convencía de que debería levantarse de su silla de ruedas y empezar a pelear. Finalmente se convertían en grandes aliados, y Black Jack adquiriría una reticente admiración por un joven al que nunca dejó de referirse como "el chino". (La brusca coraza de Tarr finalmente sería atravesada en una historia de 1978, cuando revelaba que tenía un corazón de oro y rompía a llorar.)

Luego apareció el #18. Y Paul Gulacy.

De todos los cerca de la docena de dibujantes que pasaron por Shang-Chi, Gulacy se sitúa en la cima. Gulacy es un dibujante del mainstream que empezó como un imitador de James Steranko y siguió evolucionando desde ese punto, hasta que difícilmente cualquiera podría degradar su obra comparándola con la de otro dibujante: sus renderizaciones fotográficas de combates de artes marciales en papel bombardeaban el ojo con el mismo artificio que el de una película de espías. En sus dibujos, Shang-Chi y su elenco deambulan mientras son dibujados desde extraños ángulos, se ciernen dulcemente por fondos sin rasgos distintivos, con los tendones estirándose en los huesos mientras pelean en combates que parecen de ballet. Nadie a este lado de Reed Crandall podría rivalizar con la precisión del dibujo de Gulacy. Todo esto, por supuesto, era reforzado por un juicioso pedacito de fotografías birladas. Gulacy jugó con su estilo, y sus imitaciones de personajes reales se convirtieron en un entretenimiento por derecho propio. Shang-Chi combatía con poses cercanas a las de Bruce Lee. Fu Manchú era interpretado por Christopher Lee según las caracterizaciones aparecidas en las películas de la Hammer. El propio Jim Steranko aparecía como Demmy Marston, un zar del juego, y Ward Sarsfield, un áspero equivalente del Q de James Bond, era la viva imagen de David Niven. Pero no eran copias serviles, sino que el dibujo de Gulacy era el dibujo de Gulacy, punto.
El ritmo impuesto por Englehart hacía que las peripecias de Shang-Chi tuviesen cierto regusto solitario y errante que recordaba a El Fugitivo, donde o bien el titular de la serie acechaba a alguien o era acechado por los esbirros de su padre. La última entrega del guionista, en el #19, terminó con Shang-Chi haciendo extraño equipo con El Hombre-Cosa, que era forzado a quemar a Si-Fans encapuchados. Incapaz de manejar la carga que suponía Shang-Chi en su propia serie y en Deadly Hands of Kung Fu, sobre la que luego hablaremos un poco más, Englehart le pasó la serie a Doug Moench, que con todo su aplomo se encargó tanto de ambas como de los Giant-Size Master of Kung Fu.

Doug Moench era perfecto tanto para hacer equipo con Gulacy como para el personaje de Shang-Chi. Moench era un escritor profesional que había desembarcado en los cómics a través de la Warren y luego había llegado a Marvel. Sus guiones para el medio estaban adecuadamente libres de clichés. Los personajes de Moench parecían reales, gente compleja que necesitaba dormir, amar y comer, y que sufrían cuando no lo conseguían hacer, o peor aún, cuando lo conseguían de la forma equivocada. Los villanos no eran simples matones de artes marciales con una neurona, sino que lo más común es que fuesen manipuladores como los de Ian Fleming. Gradualmente fue cambiando el estilo del personaje a lo David Carradine/ Kung Fu de Englehart hacia el thriller de espías moldeado en las películas y novelas de James Bond… una evolución que Englehart nunca le perdonaría.
Para compensar, Moench presentó a Shang como un fugitivo errante en la revista en blanco y negro de mayor tamaño, Deadly Hands of Kung Fu, también con historias de Englehart, Starlin y Alan Weiss. A menudo Moench hizo equipo con Mike Vosburg en ese título y contó una larga saga de Shang-Chi en San Francisco, historias que eran una combinación de discurso moral y combate a puñetazos. Algunas eran buenas y otras no tanto, y eso es todo lo que puedo decir de ellas. Más tarde, por supuesto, Moench se juntaría con Rudy Nebres para acometer el serial en seis partes titulado “Golden Dragon”, que fue excelente.

De vuelta en su propia colección, Shang-Chi se encaró y enfrentó a los ejércitos de Si-Fan que le atacaban con sus sais, sables y su actitud contra el progreso, derrotándolos de vez en cuando. Las mejores historias aparecieron en Giant Size MOKF, donde Doug y Paul colaboraban narrando prolongadas batallas entre Shang-ChiFu Manchú. En el segundo número se presentó el amor de Shang Chi, una sexy instructora de Kung Fu llamada Sandy Ling. “¿No te parece mágico, Shang-Chi?”, le preguntaba mientras lo abrazaba en un banco del parque. “¿O es que tu espíritu desea abrazar falsos cúlmenes imposibles? ¿Crees que esto es mágico en sí mismo, o algo creado por dos personas cuyas almas se encuentran solas?” “Esas son preguntas que nadie debería responder”, replicaba Shang. “No,” decía Sandy, “Sencillamente son preguntas escalofriantes. ¿Es que no quieres afrontarlas? ¿O es que temes llegar a…?” Todo esto precedido por el ataque de un grupo de malos tipos de los Si-Fan durante una página. Al final, Fu Manchú conseguía que él se pusiera en contra de su amor con un ardid, causándole no poco dolor. Como ocurría con el resto de los personajes de Gulacy, al protagonista todo se le hacía cuesta arriba.
Gulacy y su compañero se esforzaron por meter a Shang-Chi en las trampas que habían visto en cada película de artes marciales que se hubiese rodado alguna vez, y más aún. Shang-Chi caía en arenas movedizas, dentro de un reloj de sol gigante lleno de pinchos, entonces daba un salto mortal y se agarraba de dos de los pinchos y saltaba sobre un foso relleno de ácido. Shang-Chi era el pasajero de un avión lleno de asesinos Si-Fan, pero los derrotaba casi sin tomarse un respiro. Shang liberaba a una bella chica que se encontraba atada en un techo lleno de cuchillas y con el suelo repleto de cobras, eliminaba a todo un ejército de asesinos con un solo nunchaku, y desafiaba a Fu Manchú en su mismísima guarida mientras machacaba a siete asesinos expertos en artes marciales armados hasta los dientes, para luego encararse a su padre y escabullirse. Golpeaba a cinco tipos malos a la vez y si alguno seguía en pie después de una única patada, es que ese era el villano principal del número del mes. Nunca se enfrentó a un maníaco con una pistola, pero si hubiese tenido que hacerlo estoy seguro de que hubiese esquivado hábilmente las balas.

Lo mejor de todo es que Shang-Chi nunca hablaba durante la pelea. En los cómics de Marvel, donde Spider-Man se pasaba más tiempo ensayando chistes que escalando muros, suponía un cambio muy refrescante. De hecho, a menudo los textos de apoyo narrados en primera persona eran demasiado extensos. (“Aterrizo en mitad de fragmentos de memoria distorsionada… sabiendo que la galería está siendo vigilada.”) Simplemente era una narrativa que no se entrometía con lo que pasaba en la viñeta, porque tu atención estaba completamente obnubilada por la pelea. “Master of Kung Fu” era tan única como cualquiera de las colecciones de mediados de los setenta, y se mantiene orgullosamente en el podio junto a titanes como Warlock, Killraven y Drácula. De hecho, se ha convertido en un “anciano respetable” en mayor medida que cualquier número mensual de Conan.
ARTES MARCIALES SOBREALIMENTADAS

De nuevo, en MoKF #26 Shang-Chi se reunía con su medio hermana Fah Lo Suee. La presentaban como una perra fría y despiadada, menos exigente que su hermano y ciertamente menos brillante, aunque probablemente un cincuenta por ciento más desagradable. Después de su derrota en los épicos números 44 a 50, cambió de papel y se convirtió en un agente del MI-6 de aristas más amables, e incluso esta vez tenía cosas bonitas que decirle a Smith, su antiguo amante. La historia presentaba a Lord Robert Greville, el hijo de uno de los personajes de Sax Rohmer, que tenía una sobrina llamada Melissa que terminaría siendo la secretaria de Sir Denis y que en los siguientes números se convertiría en un importante personaje de la serie. También aparecía su hermana Mandy, que acabaría como otro de los personajes secundarios de la colección… y así sucesivamente.

El tercer Giant-Size presentaba a la segunda estrella de importancia creada por Moench, Clive Reston. Un valiente clon de Sean Connery/ James Bond que fumaba en pipa y vestía una gabardina, de competentes habilidades deductivas, ducho en armas de fuego y con una volátil verborrea que acababa cruzando espadas con Shang-Chi a lo largo de toda la carrera del personaje. Le gustaba dejar caer comentarios acerca de que su padre era James Bond y su tío Sherlock Holmes. De hecho, tanto le gustaba hacerlo que continuó de igual forma durante casi cien números, y se convirtió en una de las marcas de fábrica clásicas de Master of Kung Fu. Cuando Reston se fue a visitar a su padre en 1981, el dibujante Mike Zeck siguió con la broma dibujando a Reston Sr. como una silueta sin definir.
Como hemos dicho, Reston cruzó su camino bastante a menudo con Shang, y chocaron más de una vez a cuenta de Leiko Wu. Ella era una bella agente oriental y una luchadora de Kung Fu de primera categoría por derecho propio. Semanas antes de su presentación en el número 33, había terminado su relación con Clive, tomándose a continuación un relajante baño bajo una lámpara de lava en el apartamento del mismo. Era un amor de comic book a primera vista, y Leiko se convirtió en una de las mayores celebridades amorosas de Marvel. Al menos era capaz de patear sin problemas a la mayoría de los asesinos Si-Fan, de dos en dos ¡ni Sue Storm podría con ella! La tensión entre Leiko, Shang y Clive se mantuvo durante mucho más tiempo de lo que nadie se podría esperar. Si Shang y ella se hubiesen casado, se habrían divorciado dos números después. Y luego habrían continuado viviendo su vida como si tal cosa.

Después de algunos números con artistas marciales sobre-alimentados bajo la guisa de villanos (Phansigars, Shadow-Stalker y otros), Moench y Gulacy idearon una de sus primeras trilogías en los números 29 a 31 con el atlético Carlton Velcro. Esa trilogía mostraba a Shang, Reston y Black Jack unidos peleando en el campo de juegos predilecto de un rey de la heroína, un lugar repleto de soldados, artillería pesada y montones de hermosas amantes. El propio Velcro era el perfecto villano de película de espías, completamente aburrido mientras ordenaba ejecuciones sin que le temblara la boquilla de su cigarrillo. Sus coloridos compatriotas incluían a Pavane, una preciosa rubia en un traje fetichista de cuero que portaba un látigo mortal, y el musculoso y enmascarado Puños de Navaja, que tenía dos grandes espadas en lugar de antebrazos. Sus diálogos eran en su mayor parte muy divertidos: “Mr. Velcro me ha pedido que os salude. Más concretamente, sus instrucciones fueron que os diera la mano. Estoy seguro de que apreciaréis el ingenio de Mr. Velcro cuando os reunáis con él... ¡pedazo a pedazo!”
Después de volar el Paraíso de Velcro, apareció otra explosiva némesis, el pueril asesino Mordillo, que quería activar un filtro solar mientras Shang-Chi se pasaba dos números sin revelar el misterio en una de esas patentadas historias “crípticas” de Doug Moench donde hacían aparición Darkstrider y sus Guerreros de la Red. A continuación llegó el momento de la aplaudida historia con “El Gato” de los números 38 y 39. Esta historia repasaba de forma superficial los filmes de peleas, pero la caracterización hacía que incluso Operación Dragón pareciese algo interpretado deprisa y corriendo por Sonny Chiba. Shang-Chi se iba a Hong Kong para apoderarse de los documentos secretos de El Gato, un agente libre. En la secuencia de apertura el héroe salvaba a un felino siamés del ataque de una manada de merodeadores gatos callejeros en una escena simbólica poco elaborada. El gato lo seguiría durante toda la saga como contrapunto que rememoraba a Will Eisner. Shang conocía en un bar a la preciosa Juliette, una cantante pop. Ella era su contacto, pero también era la amante de El Gato y no podía traicionarlo. Una pandilla de punks intentaban asaltar a Shang-Chi, pero al girarse este, en un palco aparecía una figura vestida con una túnica de seda azul que se expresaba con un tono tan duro y frío como el mármol: “Soy Shen Kuei”, decía el recién llegado. “Soy… El… Gato”. Se abría la túnica y descubría el tatuaje de un felino. No era del tipo que venía como regalo con los chicles. Con sus botas callejeras ayudaba a Shang-Chi a diezmar a los punks y luego se paraba en una pose. Creía que Juliette lo había traicionado y no quería escuchar sus protestas y ruegos, por lo que ahora Shang y él tendrían que enfrentarse. Esto llevaría la mayor parte del siguiente número, mientras el duelo de Shang y El Gato tenía lugar a lo largo y ancho de los pintorescos y desiertos callejones de un puerto. Aquí estaba, por fin, el único tío capaz de derrotar al Maestro de Kung Fu. Juliette detenía la trifulca hundiéndose un cuchillo en el hombro. Shen Kuei se disculpaba, recogía a su amante y se escabullía. Shang-Chi y él se encontrarían dos veces más, la segunda quedarían en tablas, pero en la tercera contienda, El Gato admitiría que Shang-Chi había ganado, aunque todos estos combates tendrían lugar años después. Por ahora, Shang se subía al avión con el gato siamés reposando en su brazo, sin los documentos que había venido a buscar.

(Continuará)     

miércoles, 16 de septiembre de 2015

TINTA INVISIBLE, LOS INVISIBLES NÚMERO 19, VOLUMEN 1.

Tinta Invisible, correo de LOS INVISIBLES nº 19 (primer volumen), por Grant Morrison. Traducido por Frog2000.

Grant Morrison

Decirle adiós a Phil y John me rompe el corazón, pero por lo menos aquí tenemos su último número... a menos que nos inundéis con un incesante flujo de cartas lloriqueantes tan extensas como la Biblia demandando su regreso para que den un "bolo" (como suelen decir los actuales músicos de "rock") más grande en la serie.

Estoy escribiendo dos días después de Acción de Gracias, así que todavía es pronto para observar si el "sigil" ha funcionado, excepto que seguramente lo ha hecho. Otras noticias de última hora: mi cara salvajemente bacterizada se está curando de forma milagrosa (¿de dónde proviene todo ese tejido vivo capaz de sellar un agujero de tan enormes proporciones?) y mis dos nuevos gatitos, aún sin nombre, han alcanzado esa etapa particularmente divertida en el desarrollo de los bebés gato en la que intentan actuar en plan chulo arqueando constantemente sus espaldas y saltando de un lado a otro. Seguro que si eres un amante de los gatos te parecerá encantador, pero para el resto de vosotros puede ser enfermizo, por lo que intentaré frenar mi efusividad y seguir adelante. Toneladas de cartas, como es habitual, aquí tenemos algunas de ellas:

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Julien Ernst
Akron, Ohio

Querido Grant:

¿6.000 lectores en dos meses? TÍO, eso apesta. De todas formas, me gustaría decir que sí, que hice el ritual del "sigil" el Día de Gracias por Los Invisibles. Me parecía una buena idea, ¿sabes? En realidad lo he hecho una sola vez y no estoy seguro de si habrá funcionado, porque me parece que fue anhelante, algo demasiado costoso, o lo que sea, algo así como enamorarse. 

Suena como si hubiese leído un montón de Temple of the Psychick Youth. Me he dado cuenta de que usas el número 23 en un montón de historias. Resulta extraño lo jodidamente a menudo que ese número salta en la viñeta.

Lo he intentado todo para que la mayor parte de mis amigos se lean Los Invisibles. Tengo un montón de ellos a los que les va mucho todo esto del Templo de la Juventud Psyquica, Psychic TV, las drogas, la contra-cultura, la revolución, etcétera

Oh, claro, ¿te mola J. M. DeMatteis? Si no te importa que te pregunte, ¿qué otros cómics tienes planeados? 

Gracias por todo.

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Grant Morrison

No me importaría contestarte, Julien, pero no me dejan decírtelo porque siguen siendo leves rumores. Sin embargo, como mencioné en el último número, he estado guionizando un par de series mainstream del Universo DC, y mi próximo proyecto importante es mi amada miniserie de Flex Mentallo.

Los que queráis saber cómo se ha ido desarrollando el proyecto mientras este se encorva perezosamente y enfila hacia Belén para su alumbramiento, puede que os interese enteraros de que el segundo número (de cuatro) está en la nevera, y que el dibujo de Frank Quitely ha superado rápidamente la categoría de lo simplemente sublime. 

No he leído material del Templo. En su mayor parte conozco las ideas de Genesis P. Orridge a través de sus entrevistas, pero no tenía ni idea de que TOPY había seguido adelante sin él. El método del "sigil", que conozco muy bien, lo desarrolló el ocultista y artista Austin Osman Spare (1888/ 89-1956), y a principios de los ochenta llegó y se introdujo en la actual magia del caos gracias a Peter Carroll y Ray Sherwin. 

No sé si conozco a DeMatteis lo suficiente como para ser capaz de puntuarlo en la escala de lo que mola, Julien, así que supongo que tendrás que leerte alguno de sus cómics para enterarte por ti mismo. Las bandas que me gustan actualmente son todas grupos de pop de guitarras británicos y americanos que suenan como los Beatles. Mis gustos son sencillos y proletarios. Gracias por todo lo demás.

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Eric W. Lehman
Dirección desconocida.

Querido Grant,

debes estar muy desesperado para tener que implorarnos a nosotros, tus lectores, para que intentemos realizar un acto colectivo “magicko” que salve a Los Invisibles de la cancelación.

Te habría ido mejor si les hubieses rogado a los poderes-vestidos-con-traje-de-rayas de DC que lo salvaran. 

Pero aún sería mejor si:

I-Utilizases tu imaginación (la “MAGICK” lo requiere así, lo recuerdo de mis estudios de lo oculto) y escribieses un cómic mejor.

II-Usases tu voluntad e intelecto y escribieses un cómic mucho mejor.

III-Te comprometieses en cuerpo, mente, espíritu, alma y el resto de tus recursos para escribir un cómic mejor.

No puedes hacer menos. En cuanto a tu rito, bueno, he estado muy ocupado atragantándome con el pavo como para apretujar mi cuello de pavo. Pero la pasada noche me arrodillé y recé a nuestro celestial padre de arriba (si, a Mr. Patriarca en persona) para que te ofrezca su divina asistencia. Le he rezado para que te unja con su gracia y escribas una historia mucho mejor, y que Los Invisibles sobrevivan el tiempo suficiente como para que veamos el resultado de esas acciones. El cómic promete, pero ahora vas a tener que cumplir con lo prometido. Todo lo que puedo prometerte en mi caso es que me quedaré hasta el final.

Dios te bendiga.

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Grant Morrison. 

Y Dios te bendiga a ti, Eric.

Así que ayúdame, Odin, la integridad de mi ser está comprometido con hacer que Los Invisibles sea "lo mejor" que haya hecho nunca, ¿pero mejor que qué? ¿"Mejor" que los X-Men? ¿"Mejor" que Sandman? ¿"Mejor" que Animaniacs? ¿"Mejor" que Ulises? (Un cómic verdaderamente genial de superhéroes guionizado por James Joyce, ¡uno de los “hot” del mes en la Wizard!) Pero desafortunadamente, incluso aunque crease el cómic ideal platónico definitivo, la excelencia seguiría sin ser garantía de una subida en las ventas, y de hecho, cuando quieres colocar toneladas de estos tebeos puede resultar todo un obstáculo. Las ventas son un baremo de popularidad en lugar de uno de excelencia, y lo popular no es necesariamente "bueno", porque depende de tu educación y sofisticación y de otros condicionantes de los gustos. Dado que es tan relativo, todo lo que puedo hacer es escribir el tipo de cómic que me gustaría leer (con algunos efectos de lo más experimental puestos al servicio de lo "popular"), y esperar que haya suficiente gente afín ahí fuera que se divierta leyéndolo.

La verdad es que no me importan mucho los "poderes-vestidos-con-traje-que-importan", ¿qué hay de los poderes-que-no-importan?

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Brian K McNeal
Norwalk, CT

Querido Señor Morrison:

Acabo de leer Invisibles número 16 y me ha encantado (debería añadir que parece mejor planeado que el resto de cómics que has escrito. Por alguna razón no me podía olvidar de esa misma sensación al leer Starman y Firearm. Pensándolo bien, creo que las situaciones inusuales, las fuertes caracterizaciones y la atmósfera que parecen atravesar mucho de los números, en oposición a las series de continuará que puede provocar la comparación, son lo que hacen que me acuerde de ellos. Creo que te diferencias del señor James Robinson en que tú pareces más dispuesto a llevar tu obra hasta el límite de los gustos y el decoro actuales. Pareces no tenerle miedo a hacerles frente y descaradamente a los temas sexuales, de alienación y de extrañeza.)

¿Es esto importante? No me lo parece, aunque puede ser una comparación interesante.

Volviendo al Invisibles 16. Me encantan las aventuras de Jack Frost (al igual que las del resto de los Invisibles), y me gusta la forma de evolucionar del personaje. Parece demostrar saber utilizar de verdad la magia, o quizá sean sus habilidades mentales aumentadas por los psicodélicos. Los Invisibles suelen recordarme a un sueño febril: místico, de alguna forma insustancial, efímero, muy en la línea de las ideas que defienden.

Esto me lleva de una manera más bien indirecta, a tu columna de correo. Es muy extraña, y lo digo en el buen sentido. Me recuerda a algo raro, el tipo de rareza que proviene del auto-conocimiento y de las actualizaciones de uno mismo, y cómo uno cree que van encajando e interactuando con el mundo. Y aunque sienta no haberme masturbado, he recomendado la serie a cualquier persona que me haya querido escuchar (aunque bien podría ser un consejo que se parezca más a un beso de la muerte, porque también he recomendado las series de Hellstorm y Druida de la Marvel a cualquier persona que me quiera escuchar, e incluso a los que no. Y míralas ahora, en la sección de colecciones truncadas.)

Por desgracia, una sola voz no se puede escuchar mucho entre el estruendo causado por los disfraces de spandex y la plena testosterona de los super-tipos, sitios comunes donde las ventas son de suma importancia. Para terminar, te contaré que también intenté salvar “Space Precint” [Brigada Espacial, 1994] de Gerry Anderson, aunque no fuese tan buena como tu colección, pero era una serie de Gerry Anderson y estuve rogando para que la trasladaran a un horario menos ocupado por insomnes, pero esa es otra historia.

Gracias.

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Grant Morrison.

¿Cómo? ¿Yo, extraño? Gracias por tus amables palabras, Brian. Para ser justo con James Robinson, estoy bastante familiarizado con su obra actual en los cómics mainstream, donde el límite de lo que se puede hacer con una propiedad es muy difuso. Él vende muchas más copias, pero yo blasfemo mucho más y meto más sexo, así que está bastante bien equilibrado.

Estás en lo cierto sobre lo que comentas de Jack/ Dane. Sus habilidades son “mentales” y llegan hasta un punto en el que parecen “mágicas”. En los próximos meses, todos podremos ver un pedazo más de en lo que se está convirtiendo.

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Dexter Midnight

Rochester, NY

Querido Grant,

Los Invisibles no se puede cancelar. Es uno de los cómics más maduros, comprensibles e irresistibles jamás publicados, y además has prometido desde el primer momento que lo revelarás y explicarás TODO. No puedes dejar de hacerlo. Por favor, imprime esta carta y la respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué crees que es mejor para Los Invisibles, comprar varias copias cada mes pidiéndolas a través de mi tienda de cómics habitual, o suscribirse directamente a DC? Voy a hacer todo lo que pueda para demostrar el "apoyo del lector". (Siento que solo pueda hacerme con tres ejemplares.)

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Grant Morrison.

Lo sé, lo sé, en el anterior número prometí que nunca volvería a hablar sobre la cancelación. Sin embargo, durante la vigilia entre Los Invisibles 16 y el ritual del "sigil" casi todas las cartas hacen referencia a ese número. Gracias por tu voto de confianza, Dexter (¡qué gran nombre!) No me gustaría decirle a nadie directamente que se comprase muchas copias de Los Invisibles. Prefiero que los lectores estén listos para recomendar el título a sus amigos, colegas de bolos o peña que hayan conocido por internet y que les aseguren que van a leer una serie interesante. De la misma forma que Sandman está respaldada por un gran público que no es lector de cómics, gente que viste de negro y que utiliza seudónimos cada vez que va a darse una vuelta por el centro comercial, estoy seguro de que Los Invisibles se podría convertir en la biblia de una legión de, por ejemplo, patriotas americanos rabiosos y paranoides y fanáticos de las armas. 

En serio (¡ja!), puede que decirle a tu vendedor que tenga la serie en stock sea una buena jugada, eso asegura que el vendedor sabe que hay demanda del título y significa que tu voto de confianza por la serie se ha registrado directamente en los formularios de los pedidos. Por supuesto, aprecio personalmente todo lo que puedas hacer.

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Kimble
Rochester, Ny

Hey, Grant.

En lugar de hacer que todo el mundo "se toque la zambomba" el Día de Acción de Gracias, ¿qué tal sacar algún conejo en tu serie? Eso haría que la respaldasen 6.000 lectores. Y puede que algunos más.

Saludos.

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Grant Morrison.

¿Conejos? [En el original "Pussy", que se puede traducir por gatito o por coño.]

Qué gracioso, señor K (en la versión enviada por fax de tu carta no se puede leer tu nombre de pila)cuando me sugieres algo parecido, todo lo que puede conjurar mi inocente sabiduría es la magnífica idea de llevar a cabo una versión barata, miserable y en vivo de la película Top Cat [Don Gato]. Podría ser como "Babe, el Cerdito Valiente", sólo que bastante mierdosa, con algunos actores de televisión alcohólicos consiguiendo su última oportunidad de interpretar al Oficial Matute y a una panda real de pésimos y beligerantes gatos del mundo del espectáculo interpretando a la pandilla. Las voces se podrían hacer sincronizando los labios con efectos de modelado en 3D de bajo presupuesto, de forma que las bocas de las estrellas felinas se moviesen de una manera poco convincente y torpe y... ummm... se me viene encima un duro día de invierno y estoy empezando a darme cuenta de que la combinación de analgésicos, antibióticos y mega-vitaminas parecen haberme despojado en gran medida de mi ingenio. De acuerdo. Qué te parece lo siguiente: mandemos a la mierda al marica del vestido, y pongamos a Boy y a Ragged Robin unas tetas de 44 pulgadas y algo de lencería de Frederick´s sacada de un vídeo hollywoodiense de Meat Loaf, mientras que podríamos convertir a King Mob en un fotógrafo glamuroso que en realidad es una especie de superhéroe. Renombraremos la cosa resultante como Invisibles³.

Cristo, podría funcionar, ¿no es cierto?

-Grant

NUEVA YORK EN EL DAREDEVIL DE FRANK MILLER

"Investigué mucho para hacer un buen trabajo. Si me pedían que dibujara una cascada, iba hasta una y la dibujaba. Esto es algo que a...