sábado, 14 de junio de 2008
HURRAH TORPEDO
Cuando hablamos de Noruega solemos recurrir a tópicos como “allí sí que viven mejor que en este puto país”, “la tasa de suicidios es más alta porque son gente sosa y aburrida y hay seis meses de oscuridad” o “ellos son todos altos y rubios como Thor y ellas tienen todas un pollazo”. Pero la realidad es bien distinta que aquella que se almacena en nuestro pobre cerebro, pareciendo cuando hablamos que sólo hayamos visto las cuatro calles aledañas al zulo donde vivimos y llamamos casa y de ahí el escaso rigor a la hora de balbucear información objetiva.
En España la erudición no está muy bien vista.
Pues bien, una de las sorpresas que encierran este tipo de (desconocidos) países es el grupo conocido como “Hurrah Torpedo”. Una banda de chalados (aunque su locura es la prototípica que debería tenerse a la hora de formar un grupo) que hartos de usar sólo los intrumentos habituales del rock como el bajo y la guitarra, se ponen a destruir canciones conocidas del pop mundial como “Total Eclipse of my heart” de Bonnie Tyler o a montar sus propias escabechinas aporreando lavadoras y otros artilugios domésticos modernos consiguiendo un ruido razonable, perfecto para ir a la compra en las ciudades del hiper-capitalismo. La fama del inestable grupo (que se separa y junta habitualmente, militando sus componentes en muchos otros combos, entre ellos Thulsa Doom) ha hecho que giren a lo largo de Europa e incluso que salten el charco para tocar en el celebérrimo festival South by Southwest.
Otros lo hicieron antes y los propios Hurrah Torpedo reconocen no haber inventado nada pero sí haberse divertido enormemente desde que se formaron en los primeros noventa (cuando el noise rock y el grunge aún dominaban el mundo underground) dando el atrevido bromazo (ellos mismos parecen no tomarse muy en serio lo que hacen) para dos discos en CD (Total Eclipse of the Heart – CD, 2005 y Kollossus of Makedonia – CD, 2006,) una cassette con un impronunciable “To håndfaste burgere” por título, que supongo será una especie de maqueta, y un single en vinilo “Stockholm – (7" 1995)”, todo editado por el sello discográfico Duplex, una marca que funciona también como colectivo artístico y al que pertenecen Egil Hegerberg, Kristopher Schau y Aslag Guttormsgaard, los maromos de Hurrah Torpedo.
Sus directos son inenarrables y estruendosos y sus pintas atroces, dando tanto el cante con sus cosas que han sido merecedores de protagonizar un bizarrote (por lo que me han comentado, aún no lo he visto) documental falso llamado “The Crushing Blow” (2005), realizado como parte de la campaña de promoción del Ford Fusion .
Si alguien tiene sus discos ruego me lo haga llegar de alguna forma alegal.
Gracias Jaime Deep Fried Brains, por descubrirme esto.
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