GRENDEL: LA ENTREVISTA 1 (de 4): INTRODUCCIÓN
Realizada por Matt Brady para Newsarama (2007). Traducida por Frog2000 (parte de la misma entrevista la utilicé en el artículo "Matt Wagner, Orígenes de Grendel").
Nota del autor: Algunas veces intentas ser ambicioso, pero en otras ocasiones los planes ambiciosos te llegan por sí solos. Y hay momentos en los que se da una combinación de ambos casos. La primera vez que descubrí el Grendel de Matt Wagner fue cuando empezó a publicarse en Mage, en la época en la que iba al Instituto (a Matt le encanta que le recuerden la antigüedad del personaje). Dicho de la forma más sencilla: me quedé flipado con la serie. Mis copias de Mage, y más tarde mi tomo recopilatorio de “Devil by the Deed”, viajaron conmigo entre el Instituto y la Universidad, y sus portadas siguen estando amorosamente manoseadas y adornadas de manchas desteñidas debido al zillón de relecturas a las que he sometido a estos cómics. Incluso hice una verdadera mala copia de Hunter Rose para una historia que hilvané durante mi segundo año de Instituto, algo por lo que sigo sintiendo que debería pedirle disculpas a mi profesor.
Seguí siendo fan del personaje mientras Wagner exploraba otras zonas, cuando abandonaba a Grendel durante algunos cortos espacios de tiempo, hasta que terminó regresando con la saga de “War Child” y nos volvió a atrapar a sus seguidores. Desde que me metí en el negocio del periodismo sobre los cómics, creo que nunca había estado más excitado que durante mi primera charla con Matt. Ese fue uno de mis más grandes momentos como seguidor de su trabajo, y tiempo después nos hicimos muy buenos amigos. En una ocasión, durante una de las cientos de conversaciones que hemos mantenido, le comenté a Wagner que algún día deberíamos hacer LA ENTREVISTA definitiva sobre Grendel. Comenzaríamos por el principio e iríamos avanzando hasta recorrer su historia por completo. Creo que cuando se lo comenté lo hice medio en serio para tapar algún incómodo silencio que tuve la necesidad de rellenar. Pero de todos modos eso fue hace varios años.
Y el bastardo nunca se olvidó. Nunca lo hizo.
Después de una larga historia sobre los problemas que tuve para entregar a tiempo, y aquí lo tenemos: el comienzo de LA ENTREVISTA sobre Grendel. Hoy nos liaremos con la mejor visión de conjunto que haya hecho Matt sobre su opus hasta la fecha, y durante las siguientes semanas (con algunos descansos de por medio), volveremos minuciosamente sobre todo el asunto. Es posible que si tienes una copia de Devil by the Deed en tu poder quieras releerla para prepararte para las siguientes entregas.
Vivat Grendel.
Matt Brady
LAS RAÍCES
Todos tenemos demonios.
Todos nosotros.
Todo el mundo.
Y probablemente no hay mejor momento para que esos demonios interiores salgan a la superficie que en el cénit de la edad adulta, cuando la pasión de la juventud se va atemperando mientras el adulto empieza a eclosionar. Si se mira desde el punto de vista clínico, también nos puede parecer un período muy cruel de la vida, uno en el que el individuo tiene el deseo de cambiar el mundo y está lleno de idealismo y de rabia de la de puño-en-alto, pero además empieza a darse cuenta de que el resto de personas no es que estén buscando un salvador, o incluso se sienten impulsados a decirle a quien sea que en realidad no se lo están montando bien y que se está equivocando. Esa ira, esa pasión... es como una droga. Va incrementándose durante los últimos años de juventud, y consigue que se tenga un punto de vista más áspero sobre todas las cosas, alargando un poco más cada momento y facilitando que las emociones se vuelvan un poco más dulces. Si vuelves a pensar en aquella época, recordarás de nuevo aquel fuego... ¿no es cierto?
Ese fue el combustible primario que Matt Wagner utilizó para crear a Grendel. Wagner apenas tenía veinte años cuando creó a Hunter Rose en 1982. Grendel empezó como una simple historia “noir” sobre un genio del crimen que estaba dispuesto a gobernar todo el inframundo, mientras al mismo tiempo vivía una doble vida como escritor de novelas. Mientras que el Mage de Wagner era autobiográfico, Grendel fue un escape a la furia cruda, a la pasión juvenil, a aquel puño que se agitaba hacia el cielo. Allí donde el Kevin Matchstick que protagonizaba Mage era reactivo, una respuesta a los cambios que un destino desconocido iba imponiéndole, Hunter Rose era alguien proactivo: la serie trataba sobre cambiar el mundo para que encajara con la visión del personaje. Matchstick mostraba enseñanzas morales, Rose no tenía ninguna moralidad. Mientras que la naturaleza de Matchstick como “hombre de la calle” era completamente pura, Rose era puramente malvado. Mage le permitió a Wagner echar un vistazo a su interior, y Grendel le permitió al joven artista mirar hacia el exterior.
"Todo está resumido en la última línea de Devil by the Deed, y narrativamente también es la frase final de la biografía que Christine Spar ha escrito sobre el personaje. Wagner nos la recuerda: “es el demonio de la mediocridad de la Sociedad”.
“Ahora bien, si esta no es una expresión sin adulterar de rabia juvenil, ¡no sé qué podría serlo!”
LOS PRIMEROS AÑOS
Grendel apareció por primera vez junto con el hombre lobo Argent en el segundo número de Comico Primer, en 1982, y a continuación volvió a hacerlo en una mini-serie de tres números en blanco y negro. Agotadas durante mucho tiempo, estas primeras apariciones de Grendel se convirtieron en legendarias debido a su rareza, y además originaron rumores poco fundamentados, como el que aseguraba que el propio Wagner no quería reimprimir estas primeras apariciones porque se avergonzaba del trabajo que había hecho en aquellos tiempos.
“No puede estar más alejado de la verdad", me comenta Wagner. “Es como decir que me avergüenzo de haber tenido trece años, o veintidós, o treinta y uno. No lo hago. Esa historia se recontó más tarde, se rehízo y acabó convirtiéndose en “Devil by the Deed”. Se me ocurrió que sería un poco cabrón si cogía y reimprimía mi primer e incompleto trabajo para sacarme un pavo o algo así. Ese material es mi primer gran esfuerzo en el medio del cómic profesional. En lo referente a los cómics, los primeros años ochenta fueron muy embriagadores, porque fue cuando las primeras editoriales independientes empezaron a destaparse. Puede que algunos lectores se queden conmocionados con el aspecto que ahora pueden tener esas cosas, pero otros lo verán como los esfuerzos incipientes de lo que ha llegado a ser una larga etapa, y no solo para mí, sino también para el personaje. Si estás familiarizado con la longevidad que ha alcanzado el concepto narrativo de Grendel, también podrás darte cuenta de que se ha erigido como un verdadero y poderoso testimonio del crecimiento creativo que esta enorme saga ha generado con unas semillas tan humildes.”
Tal y como comenta Wagner, la primera historia de Grendel fue absorbida y recontada para que formase parte de “Devil by the Deed”, un complemento en color de los números 7 a 14 de Mage. Más tarde, en 1986, fue recogido de forma unitaria por la editorial Comico. Además de ser un poderoso testamento tanto del creador como del personaje, “Devil by the Deed” permanece por sí mismo como ejemplo de exquisito diseño narrativo, donde Wagner evitó los elementos tradicionales como los bocadillos para introducir en su lugar una mezcla de texto y viñetas elaborada de una forma que le daba a la historia una apariencia art-decó y noir. Durante los primeros años, el aspecto de Grendel se fue aferrando al habitual del cómic de autor independiente que era propiedad de su autor hasta terminar elevándolo, logrando que los contemporáneos de Wagner se sentaran y tomasen nota.
Al primer vistazo la historia parece muy simple: un chico joven (toda la información que tenemos de él es su nombre, Eddie) se da cuenta de que puede cambiar su vida gracias a sus habilidades (tanto mentales como físicas), convirtiéndose en alguien capaz de superar con creces cualquier desafío que se cruce en su camino. En un momento en el que se encuentra completamente desesperado, conoce y se enamora de Jocasta Rose, quedándose impactado como nunca le había ocurrido antes con otra persona. Jocasta fallece, pero ésto no hace que Eddie se quede vagando sin rumbo, sino que se terminará alzándose convertido en dos nuevos individuos: “Hunter Rose” y Grendel, respectivamente novelista y elegante capo criminal.
Mientras Rose brinda por la Sociedad, Grendel se convierte en su azote, y por ello también acaba siendo el objetivo del hombre lobo Argent. Bajo la identidad de Hunter Rose, el personaje adoptará a Stacy Palumbo, la joven hija de un mafioso muerto. Aunque Stacy terminará capturando el corazón de Rose, también se hará amiga de Argent, y una noche, en un arranque de ira por culpa del despecho, le desvelará a Argent la vida secreta de Hunter. Los dos enemigos se encontrarán en una azotea para afrontar la batalla final, en la que Argent quedará inválido y Grendel morirá y será desenmascarado.
Un historia bastante sencilla, ¿verdad?
No. Oh, no, no, no. Si Grendel hubiese estado en manos de otro creador que no fuese Wagner, podría haberse convertido en un relato bastante notable, pero definitivamente habría acabado en el olvido. No creo que veinticinco años más tarde siguiese en boga y expandiendo su propio universo a lo largo de cientos de años.
Sencillamente, Devil by the Deed fue el comienzo.
LA VIDA DESPUES DE HUNTER ROSE
Grendel tenía algo que atrapó a Wagner y no lo dejó escapar. Alguna vez ha comentado que la historia de Hunter Rose empezó como una serie criminal, pero que luego se convirtió en algo mucho mayor. Wagner cree que se transformó en un estudio sobre la naturaleza de la agresión.
La bola echó a rodar cuando le preguntaron a Wagner si le gustaría prolongar el material original de Grendel (algo que haría más tarde en Grendel: Black, White and Red y Grendel: Red, White and Black), pero se topó con el obstáculo principal de que el personaje ya no se encontraba entre los vivos.
“Cuando empecé a pensar cómo podría convertir la historia en una serie mensual, se me ocurrió la idea de transformar a Grendel en un personaje que fuese generacional”, comenta Wagner. “Sabía que tenía que dar con la forma de que me resultara interesante, y la única manera era reinventándolo continuamente. Así que recogí ese aspecto generacional del personaje, donde podría decirse que el personaje protagonista (de las primeras historias) va pasando del cuerpo de un huésped al de otro. Con el tiempo se introdujo en un estrato social más elevado, y eso me proporcionó un campo de juego mucho más amplio”.
La publicación de “Devil by the Deed” dio origen a la serie regular de Grendel, que se mantuvo durante 40 números. El certero personaje de Hunter Rose/ Grendel engendraba en ella a Christine Spar Grendel, que heredaba tanto el traje como el nombre. Spar era la hija de Stacy Palumbo, y también la biógrafa oficial de Hunter Rose/ Grendel (al final de “Devil by the Deed” se revelaba como la autora del texto de la historia.)
La historia de Christine abarcaba los primeros doce números de Grendel y documentaba las actividades de Grendel a partir de que su hija era raptada y asesinada por un vampiro Kabuki llamado Tujiro XIV. Mientras desataba su venganza contra Tujiro, las actividades de Grendel también atraían al feroz Argent y al capitán de la policía Wiggins, un hombre... muy peculiar que disponía de un ojo cibernético. Aunque el camino de Chistine la conducía por la misma senda que había recorrido su “abuelo” décadas atrás, esta vez, cuando Grendel y Argent se encontraron para combatir, en cuanto se despejó el polvo del combate pudimos comprobar que ambos habían muerto luchando.
Pero a pesar de todo Grendel no moría. El novio de Christine, Brian Li Sung, se hace con la máscara aunque sea de forma breve, ya que su psique se encuentra destrozada por la muerte de Christine. La historia de Brian transcurría entre los números 13 al 15 de la serie y terminaba cuando era tiroteado por Wiggins.
A partir de ahí, Wagner decidía suprimir el enfoque de “máscara como legado” que aparecía en la serie, dejando que Wiggins presentara dos historias diferentes sobre Hunter Rose/ Grendel en los números 16 y 19. Después, en los números 20 a 23 las cosas se volvían realmente extrañas. De nuevo, Wiggins es el protagonista del número 20, donde se relata su descenso hacia la locura. Durante los siguientes tres números Wagner exploraba la idea de que Grendel aparece al mismo tiempo que las sucesivas etapas históricas, desplazando la línea temporal de la serie hasta un punto en el que puede transitar libremente para de esa forma crear todo un nuevo mundo. Es un mundo que ha tomado forma como resultado de las acciones de Grendel y que está vinculado a él de una forma inexorable.
GRENDEL A LO LARGO Y ANCHO DEL MUNDO
El número 24 de Grendel marca el comienzo de la segunda etapa de la colección. Una en la que como telón de fondo, la religión, la política y la ciencia ficción compiten para convertirse en la temática predominante. Wagner empezó a explorar ese nuevo mundo en la historia titulada “God and the Devil”, donde se narraba el enfrentamiento entre el enloquecido Eppy Thatcher, que vestía como Grendel (y que estaba alimentado por una droga conocida como "Grendel"), y el Papa Inocente XLII.
“Ese argumento se me ocurrió porque no era capaz de ver la forma de mantener a Grendel saltando entre una persona y otra sin que se volviese un elemento repetitivo y aburrido… una trampa en la que pude ver que habían caído muchas otras series regulares de la época. No quería que me ocurriera lo mismo”, comenta Wagner.
"Por lo tanto, la idea era lanzar la red incluso un poco más allá, y de esa forma expandir de una forma mucho más amplia la identidad de Grendel, que el personaje pudiese tener un efecto global. Por eso “God and the Devil” se sitúa varios siglos después de la muerte de Brian Li Sung. Ya ha tenido lugar la Tercera Guerra Mundial y los suministros de petróleo de la Tierra se han quedado tan contaminados que ya no se pueden utilizar. La energía solar, el ocio de primera categoría y las drogas de diseño son lo que ahora mueven la economía. El recuerdo del arquetipo de Grendel es un fenómeno a nivel global, un personaje cuya presencia en la cultura popular ha alcanzado proporciones legendarias.”
Para idear la estructura social Wagner retomó sus apuntes de Historia. Es decir, en cuanto tiene lugar una gran conmoción en el mundo, el núcleo social se ve profundamente afectado, haciendo que el mundo se convierta en algo absolutamente irreconocible. La Iglesia se pone al frente y se hace con el poder. De acuerdo con Wagner, en ese mundo la separación entre Iglesia y Estado es, como mínimo, ciertamente precaria.
“Nos podemos dar cuenta de que el propio orden religioso se encuentra fracturado y enfrentado,” comenta Wagner. “Cada Continente reclama su propio Vaticano y su propio Papa. El líder del Vaticano de los EE.UU. es el déspota Inocente XLII, cuyo sueño de dominación mundial se encuentra teñido de matices de origen siniestro. En oposición a las maquinaciones del monstruoso teócrata se alza el aristócrata civil Orion Assante, el líder de una de las muchas familias excomulgadas que siguen siendo capaces de prosperar en esta restrictiva sociedad. Dentro de toda esta mezcla también aparece la misteriosa figura de Grendel, un salvaje naipe en un juego de cartas de proporciones épicas.”
Según evoluciona la saga de “God and the Devil”, se desvela que Inocente XLII es en realidad Tujiro (un personaje que tiene unos pocos cientos de años). El villano intenta tapar el sol con el arma que está construyendo en su gigantesca Torre para de esa forma convertir el mundo en un paraíso para los vampiros. Tanto Orion como Eppy conseguirán derrotarlo, lo que llevará al colapso de la Iglesia... y de parte de la Sociedad.
GRENDEL SE HACE CON EL LIDERAZGO DEL MUNDO
Wagner comienza el ambicioso arco titulado “Devil´s Reign” en Grendel nº 34 y lo hace dejando que se derrumbe la mayor parte de la estructura de la Sociedad Occidental. Con esta saga la serie echó el cierre en su número cuarenta (1990). En la historia Wagner convierte a Orion Assante en líder mundial, un hombre que actúa como mediador de una frágil paz entre las Américas, Asia y Europa. Finalmente la paz colapsará, como suele pasar a menudo con las tentativas pacificadoras, y el resultado será la Guerra Mundial. Alcanzando la victoria en las mismísimas fauces de la derrota, Assante vence a todos sus enemigos y se nombra a sí mismo con el apodo honorífico de "Grendel" (gracias a su papel en el derrumbamiento de la Iglesia), declarándose Orion I, el primer Grendel-Khan de la Historia. Sus soldados de élite serán los “Grendels”, un honor que sólo unos pocos hombres pueden alcanzar. La máscara original de Hunter Rose/ Grendel se convierte en algo habitual a nivel mundial. Cientos de años después de la existencia de Hunter Rose, Grendel había conquistado el mundo.
Y con esto, Wagner dejó la serie de Grendel en un hiato.
En 1989, justo antes del final de la serie regular, Wagner produjo junto al guionista William-Messner Loebs y el dibujante John Peck la mini-serie de tres números “Silverback”, donde se relataba la historia de Dream Picker, un nativo americano que se embarcaba en una búsqueda espiritual y volvía convertido en Argent. (En cuanto a las posibilidades que existen de volver a ver una nueva edición de Silverback, la veterana editora de Grendel Diana Schutz comentó en la reciente San Diego Comic-Con que los fotolitos originales de la miniserie se habían perdido, y que los escaneos no tendrían la suficiente calidad, por lo que no se puede recopilar. Por lo tanto, parece que este segmento de las historias de Grendel se perderá para siempre... bueno, lo hará para los que no sean propietarios de los números editados originalmente.)
Fue casi como si Wagner hubiese explorado ya cada ángulo de Grendel, y también como si ya hubiese hecho que su personaje alcanzase su conclusión definitiva.
Casi..
WAR CHILD
Para continuar la saga después del número 40 de Grendel, Wagner tuvo una idea que le haría retomar de nuevo el mundo y los personajes que había creado. Como es normal, su plan era ambicioso, abarcaba diez números e incluiría… de todo. En serio, todo y de todo. Pandillas de motoristas, vampiros, monstruos, piratas, mutantes radioactivos, armas definitivas y gorilas cabreados. Sería el último hurra de Wagner en la serie, y como comentó en su momento, estaba buscando que la serie fuese tremendamente impactante.
Pero los negocios se cruzaron en su camino.
Antes de empezar el arco final, Comico, editorial de Grendel desde su misma concepción, entró en bancarrota y los derechos del personaje se quedaron atrapados en una maraña legal que le costaron al autor dos años hasta conseguir liberarlos. Finalmente fue en 1992 cuando se editó Grendel: War Child en la editorial Dark Horse.
A lo largo de los diez números de la serie Wagner narraba el retorcido secuestro de Jupiter Assante (el hijo de diez años del ya fallecido Orion). El secuestrador de Assante es Grendel Prime, un ciborg construido por Orion I que actúa exactamente como se le ha programado: protegiendo a Jupiter de las maquinaciones políticas y de la rutinaria corrupción palaciega antes de que asuma (y si es necesario usurpe) el trono como segundo Grendel-Khan.
La historia de War Child transcurría a lo largo de diez años y culminaba finalmente con Júpiter, Grendel Prime y un pequeño ejército derrocando espectacularmente los últimos restos corruptos del gobierno de su padre. Júpiter tomaba el trono y Grendel Prime desaparecía en el desierto.
Sólo porque Wagner hubiese contado (aparentemente) su última historia de Grendel, no significaba que se hubiese hecho a la idea de que la serie estaba cerrada. No. Se podría argumentar que después de War Child Wagner quería filosofar sobre su creación. Después de todo, ahora era más mayor y ya no estaba lleno de esa angustia adolescente, por lo que Grendel era un poco diferente para un autor que ya había alcanzado la treintena. Considerando que el mensaje que podía encontrarse en las anteriores historias de Grendel se veía propulsado por la rabia adolescente y la angustia, estas últimas obras de Wagner, que se adentraban en el mundo adulto donde se mezclaba política y religión, parecían sugerir una visión más pesimista y pragmática del mundo que podría resumirse como que todo había enloquecido. Puede que “Grendel” conquiste el mundo, pero no es capaz de sostenerlo. Los sucesivos líderes que se arrogan el título de Khan, tal y como han ido explorando Wagner y otros autores, terminan enfrentándose al asesinato, la destrucción, la corrupción y la traición. Por decirlo como lo haría Conrad, durante un tiempo el sepulcro puede habernos parecido de color blanco, pero al fin y al cabo siempre será un sepulcro.
En 1993 Wagner decidió que era la hora de dejar que algunos amigos viniesen a jugar con su juguete.
GRENDEL SE DIVERSIFICA
Grendel Tales era un concepto que Wagner quiso que empezase en el número final de la serie de Grendel, pero finalmente fue desechado por culpa de la bancarrota de la editorial. Finalmente, en 1993 comenzaba Grendel Tales. La idea era sencilla: la colección estaría compuesta por algunas mini-series guionizadas y dibujadas por diversos autores y donde se exploraría el mundo de Grendel.
Las mini-series ofrecían una visión fascinante del mundo creado por Wagner, tanto a través de los ojos de sus soldados como de otras personas que viven entre los Grendels, y resultaba muy interesante leer cómo interpretaban los autores las creaciones y los mundos creados por Wagner. En total se llevaron a cabo ocho proyectos de Grendel Tales:
Four Devils, One Hell por James Robinson y Teddy Kristiansen (1993)
Devil's Hammer por Rob Walton (1994)
The Devil in Our Midst por Steven T. Seagle y Paul Grist (1994)
Devils and Deaths por Darko Macan y Edvin Biukovic (1994)
Homecoming por Patrick McEown (1994)
Devil's Choices por Darko Macan y Edvin Biukovic (1995)
The Devil May Care por Terry Laban y Peter Doherty (1995)
The Devil's Apprentice por Jeffrey Lang y Steve Lieber (1997)
En algunas mini-series Wagner llegó a contribuir de forma ocasional con una historia pintada protagonizada por Prime que se titulaba “Devil's Quest”. Situada cientos de años después de la conclusión de “War Child”, la historia presentaba a un desilusionado Grendel Prime buscando contactar con el alma de Hunter Rose. De alguna forma, la historia era cómicamente oscura, y mostraba la naturaleza cíclica del poder y la inevitable corrupción a la que somete el mismo. Ambientada más lejos en el futuro que cualquier otra historia de Grendel, “Devil´s Quest” terminaba garantizando al lector que el mundo nunca estaría libre de las garras del diablo. Y por eso mismo, de la corrupción, la codicia y la lucha desesperada por atenazar dicho poder por la garganta.
Entre la colección de amigos que participaron en Grendel en aquella época se encontraba Greg Rucka, autor de Grendel: Past Prime, un libro editado en el año 2000. La novela se encuadra años después de “War Child”, y también años después del asesinato de Jupiter I. "Past Prime" relata la búsqueda que realiza Susan Veraghen para encontrar a Grendel Prime después de que éste empezase a vagar por el desierto al final de War Child. Veraghen es una Grendel extraviada y desilusionada que tiene la esperanza de que Prime la ayude a volver a creer. Ambos se apoyarán el uno al otro para poder seguir adelante. En la novela aparecían algunas ilustraciones de Wagner.
ENCONTRONAZO CON EL MURCIELAGO
Al mismo tiempo que Wagner se empezaba a diversificar en las Grendel Tales, también reunió a sus personajes con Batman (DC Comics) en un par de crossovers, Batman/ Grendel I (1993) y Batman/ Grendel II (1996). El primero de los dos fue escrito y dibujado durante la época de Comico, pero no pudo editarse hasta 1993, de nuevo por culpa de la bancarrota de la empresa.
En dicha serie Hunter Rose se encontraba con Batman en Gotham City e intentaba medirse con él en un combate de ingenio. Años después (según la temporalidad del relato), en la segunda historia entre ambos personajes Grendel Prime volvía a Gotham (su historia estaba ligada a “Devil´s Quest”) como un ciborg, y con la intención de robar el auténtico cráneo de Hunter Rose, que se estaba exhibiendo en la ciudad. Para aquellos que quieran buscarla, hay partes de esta segunda mini-serie ligadas a la historia de “Devil´s Quest”.
Como un reflejo ingenioso, Batman le rompía el brazo a Hunter Rose en el primer encuentro, y Grendel Prime le devolvía el favor en el segundo.
LOS ULTIMOS AÑOS DE GRENDEL
En 1998 Wagner decidió que era la hora de traerse de nuevo a Hunter Rose en dos mini-series: Grendel: Black, White and Red (1998) y Grendel: Red, White and Black (2002), para contar historias cortas hasta ahora desconocidas del Grendel original y de su mundo (ilustradas cada una por varios artistas).
Las historias tuvieron bastante éxito y sorprendieron mucho a los fans.
Después de todo llevábamos unos buenos quince años sin explotar al Hunter Rose original, y podría parecer que el tiempo había suavizado el recuerdo de Hunter que teníamos muchos de los aficionados, con un enfoque del cerebro criminal mucho más romántico. Pero las historias que ideó Wagner rugían de nuevo al presentar a un criminal salvaje, sádico, amoral y calculador.
Sumergirse en el pasado también le permitió a Wagner entregarle las riendas de su mundo a otro guionista, esta vez a su editora desde hacía mucho tiempo, Diana Schutz, que exploró la psique y las vidas de Stacy Palumbo y de Christine Spar en la historia de 1999 titulada Grendel: Devil Child. El relato les demostraba claramente a los aficionados que Stacy no era una inocente niña abandonada que había sido rescatado por Hunter Rose, sino que en realidad era tan intrigante y conspiradora como lo había sido su “padre”, y que claramente el tiempo que había pasado cerca del Diablo la había envenenado.
EL REGRESO DE HUNTER
Las dos mini-series de Hunter Rose: “Black, White and Red” y “Red, White and Black”, aparentemente no colmaron lo suficiente las ganas de Wagner de trabajar con su personaje Hunter Rose, tal y como evidencia la nueva serie de este verano titulada “Grendel: Behold the Devil”, en donde se promete contar las historias de Rose salidas de su diario “recientemente descubierto”. Diario que se pensaba que llevaba perdido mucho tiempo. Así que, de nuevo, Grendel regresa a la vida bajo la pluma de Wagner, marcando el comienzo del segundo cuarto de siglo del personaje. Lo que podría traer a colación una pregunta que el creador siempre ha sido bastante reticente en contestar: ¿Es Wagner el que no permite a Grendel marchar o en realidad es al revés?
(Continuará)
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