lunes, 20 de mayo de 2013

PAUL CHADWICK: EL HOMBRE DE PIEDRA (2 DE 5)

Entrevista realizada por Greg Baisden y Dale Crain para The Comics Journal nº 132, noviembre 1989. Traducida por Frog2000. Parte 1.

Crain: ¿No crees que es interesante el hecho de que admires a estos artistas Románticos que idealizaban sus obras, pero sin embargo en Concrete (tal y como hemos estado hablando antes) no le otorgues al personaje una existencia idealizada similar, (algo que cualquiera se esperaría que ocurriese en un comic book), y que de alguna forma no lo hagas siendo completamente consciente? ¿Cómo describirías ese enfoque que has escogido para el personaje?

Chadwick: Mis gustos literarios y artísticos no suelen vibrar en armonía.

Crain: Ese puede ser el siguiente tema sobre el que hablar.

Chadwick: Ya sabes, hace un rato me has preguntado si tengo algún dios en mi panteón personal, y sí que lo tengo (aunque por cierto, dios se murió [risas]), y ese podría ser Jose Luis Segrelles Albert. Firmaba su obra como "Segrelles". Es un ilustrador español que estuvo especialmente activo durante los años veinte. Falleció en 1968. La gente del mundo del cómic puede que conozca a su sobrino, Vicente Segrelles, que hace la serie de novelas gráficas de El Mercenario, publicadas por NBM. Creo que el anciano Segrelles era uno de los elegidos: su obra tenía una extrañeza de pesadilla que encuentro inexplicablemente irresistible. Antes he mencionado a los Simbolistas: Segrelles se manejaba realmente bien con esa preciosa imaginería ensoñadora y evocadora. La cualidad de su estilo era muy tenue, pero su dibujo poseía buenos cimientos, y además era un maestro de la luz. Ilustró a Dante, Poe, Welles, e incluso el Ciclo del Anillo de Richard Wagner. De hecho, pintó las impresiones que le producía la música de Beethoven: fantásticas composiciones etéreas. El ilustrador de libros de bolsillo Richard Hescox, con quien compartí estudio, fue el primero que me descubrió el trabajo de Segrelles a través de viejos ejemplares del The London Illustrated News. En esa época yo tendría veintimuchos, pero nadie antes me había asombrado tanto como lo hizo Segrelles. 

Baisden: Interesante. ¿Y qué es lo que te has traido de Segrelles a Concrete? O para el caso, ¿para alguno de tus números de... Dazzler?

Chadwick: Tristemente, muy poco. Empecé a aprender de Segrelles después de dejar la pintura, el medio donde mejor se puede aplicar su trabajo. Que Concrete tenga los pies puestos en la tierra es algo tan central para la serie que el tipo de enfoque fantasmagórico de Segrelles es muy difícil de aplicar. En realidad le he dado un poco de rienda suelta en algunas secuencias ensoñadoras donde me parecía que podía funcionar, pero el trabajo de Segrelles era como muy, muy fantasmagórico, algo que creo que resulta difícil hacer a través de la tinta. Mi instinto me dicta que haga las cosas con frescura y claridad, al menos cuando se trata de reproducir un dibujo que va a estar entintado a continuación. 

Crain: ¿Hay algunas otras influencias artísticas que quieras nombrar antes de que prosigamos?

Chadwick: Debería mencionar a Burne Hogarth. Me parece que gran parte de mi estilo proviene del suyo. [Pausa.]

Baisden: Es interesante que menciones a Hogarth. Proviene de esa especie de corriente que podríamos nombrar como "alta ilustración" en los cómics. Su estilo de dibujo elevado tenía gran aprecio por la figura humana. Por ejemplo, también Hal Foster me viene a la mente cuando nombramos a Burne Hogarth, y quizá Alex Rayomond. ¿Consideras que son...?

Chadwick: Esos tíos eran magníficos. Me enloquece su trabajo. Específicamente, Hogarth ha supuesto toda una influencia, porque alguien me pasó una vez la adaptación de Tarzán que hizo a principios de los setenta, cuando tenía quince años, y me impactó un montón justo en el momento adecuado que tenía que hacerlo. Ya era fan de los cómics (fan de Marvel), estaba bastante informado del medio cuando de repente me encontré con este dibujo erudito, con figuras humanas muy dinámicas. Rápidamente me hice con los libros sobre anatomía de Hogarth. Creo que ese es el motivo de que mis figuras sean más redondeadas, menos angulosas que las de los que siguieron la escuela de George Bridgeman. Me apresuro en añadir que ciertamente no estoy intentando apropiarme del prestigio intelectual de Hogarth, aunque virtualmente, he rumiado por completo todos sus textos y artículos, tanto entonces como ahora. Mi forma de dibujar las manos, los huesos y los músculos proviene en su mayor parte de Hogarth. 

Baisden: Aunque me parece notable que tengas un estilo... no sé si "atenuado" sería la palabra correcta, también dibujas un poco de esa forma, porque Hogarth era un dibujante de líneas finas magnífico, y sin embargo, hacía que el movimiento de sus figuras pareciese grandilocuentemente dramático. 

Chadwick: Si, si. Bueno, la verdad es que en mi serie hay muy poca acción... [pausa.]
UNA PIZCA MAS DE INTROSPECCIÓN

Baisden: Bueno, algo de acción sí que hay. Quizá no sea el tipo de acción desenfrenada que se suele ver en una serie de aventuras... aunque esto me sugiere otra pregunta. Decías que tú estilo es un poco como el de Hogarth (por ejemplo), o el de Maxfield Parrish (aunque Parrish era un autor fantástico cuando dibujaba el folklore y todo ese tipo de cosas), pero esos ilustradores trataban básicamente con gente real, e incluso algunas veces con situaciones fantásticas, pero no tenían un personaje fantástico habitual como Concrete. Me pregunto qué razón, aparte de que te supusiese cumplir un sueño reconfortante, te llevó a que en lugar de hacer a alguien discapacitado, o que tuviese algún tipo de habilidad especial, aún siendo una persona real, reconocible, posible... ¿Qué es lo que te llevó a dar este fantástico salto y crear a un personaje como Concrete?

Chadwick: Bueno... [pausa, sigh]. La verdad es que no puedo contestarte con seguridad. Crecí leyendo comic books, y supongo que todos esos personajes fantásticos... Mierda. Olvidémonos de esto. [Risas.]

Baisden: ¿Era una pregunta difícil? ¿Estaba mal enunciada?

Chadwick: No sé. ¿Por qué lo hice de esa forma? Creo que intenté invocar mis gustos particulares. Mis caprichos. Surgió de forma muy fluida.

Baisden: A donde quiero llegar es que antes has comentado que, por así decirlo, había como una especie de competición en tu mente entre lo fantástico y la normalidad, y con Concrete, como que has destilado perfectamente ambos, reflejando todo tu proceso interior. No hay necesidad de hacer ningún juicio de valor, lo único que te quiero preguntar es cómo realmente...

Chadwick: ¿Por qué hice este personaje de comic book? ¿Por qué no hice algo más realista?

Baisden: ¿Por qué un personaje fantástico como Concrete, ya que sus historias se apoyan totalmente en el mundo real? ¿Por qué no hacer un personaje basado en alguien real? Supongo que tan sólo es una cuestión de dónde residen tus gustos, ¿no?

Chadwick: Creo que no fue un mecanismo tan desangelado como lo que sugieres. No fue un proceso tan frío. No estuve dándole vueltas a cómo iba a ser la serie a lo largo de los años antes de ponerme con ella finalmente. Fue algo que se me ocurrió estando adormilado, justo antes de dormir, y lo plasmé en papel. Pensé en cómo podría vivir un personaje como este, me hice ese tipo de preguntas. La verdad es que no estuve considerando si sería una buena idea o no hacer un personaje de fantasía.
Baisden: Utilizar a un personaje inusual en circunstancias normales es toda una honrosa tradición. Te permite reflexionar: que el personaje no encaje con el día a día casi te permite vislumbrar un punto de vista fresco sobre la realidad de todos los días. En ese sentido me parece tremendamente valioso.

Chadwick: [Larga pausa.] Por decirlo de una forma más prosaica, había pensado mucho antes en las situaciones en donde el personaje iba a tropezar con los marcos de las puertas antes de decidir que podría ser un vehículo artístico perfecto mediante el que expresarme a lo largo de los años.

Baisden: Creo que al principio Dave Sim dio con la idea de un cerdo hormiguero como el personaje más apropiado para una tira de "funny animals", pero entonces se dio cuenta de que tenía mucho que decir y que, ya sabes, podría utilizar a Cerebus para muchas más cosas que para las que tenía pensadas al principio.

Chadwick: Claro. Si hubiese sabido que esto iba a durar tanto tiempo habría hecho las cosas de forma diferente. Quiero decir, fíjate en la primera reacción de la gente (tú mismo puedes ser testigo, acuérdate de la escena en la que el fotógrafo comenta "Jo, parece realmente estúpido" [risas])... era...

Baisden: Después de un primer plano de media página.

Chadwick: Claro. Lo que ocurre es que la apariencia exterior de Concrete parece muy estúpida y por eso a los críos les gusta el cómic. Es algo que me irrita un poco.

Baisden: ¿Crees que forma parte del desafío implícito de la serie de Concrete o de los cómics en general? ¿O en realidad podría ser por culpa de algún estigma?

Chadwick: Es por culpa de algún estigma, estoy seguro. Es el equipaje que tenemos que soportar los autores de cómic y que me molesta ligeramente. Sería mejor que el público mirase los cómics tomándoselos más en serio. Pero no me malinterpretes: sé que no renunciaría a Concrete por nada. Estoy contento de los cientos de horas de pensamiento que he dedicado a crear los detalles, los secundarios y el entorno del personaje.
VOLVIENDO A LOS CÓMICS

Crain: Antes has comentado que dejaste los cómics de lado durante la época en la que estabas estudiando en el centro. ¿Qué es lo que te hizo interesarte de nuevo en el medio, y qué es lo que hizo que Concrete empezase a hervir en tu mente hasta emerger en la superficie?

Chadwick: En realidad, fueron dos cosas. La primera fue la revolución que se produjo por los derechos de los creadores, que parece que fue provocada gracias a la ascensión de Pacific Comics y a su oferta para que los creadores mantuvieran los derechos de su obra, además del crecimiento del mercado de venta directa, que se suele decir que fue auspiciado por Phil Seuling y Bud Plant. Eso hizo posible que nuevos editores más pequeños como Pacific y algunos otros pudiesen competir con las editoriales más grandes. Ciertamente, al cobrar tan poco, si yo no hubiese sido propietario de mi obra, no podría haberme metido en el medio. Hoy en día el medio me parece una profesión mucho más atractiva. También me decidí a meterme gracias a mi compañero de habitación en el Art Center, Ron Harris, que estaba preparando su propuesta para la serie Crash Ryan, que finalmente apareció en Epic. Al ver lo que estaba haciendo decidí tomarme los cómics en serio de nuevo.

Baisden: ¿Fue en ese punto cuando reactivaste los conceptos que tenías pensados desde hacía mucho tiempo?

Chadwick: Algunos de ellos. Tenía pensadas algunas series y había guardado notas de aquel período, pero supuse que nunca se vería nada impreso, porque había otras cosas que prefería hacer en su lugar. Cuando eres joven, juegas un poco más con la creatividad. Me di cuenta de que debido a mis responsabilidades, tenía que centrarme un poco más.

Crain: [Risas.] ¿Concrete surgió antes de que compartieses estudio con Dave Stevens y Bill Stout, el "Magic Chair"? ¿Funcionaba el personaje en ese punto?

Chadwick: Lo tenía pensado desde hacía mucho tiempo, a pesar de que a Richard Hescox le guste bromear arrogándose el crédito tanto de Concrete como de The Rocketeer, ya que era la persona más próxima a los que estábamos haciendo esas series.

Baisden: Era un hombre de ideas. [Chadwick se ríe.]
MAGIC CHAIR Y GOLDEN PALM

Crain: Quizá ahora quieras contarnos cómo era el estudio "Magic Chair", no sé si alguna vez se ha oído hablar de ello en algún sitio.

Chadwick: ¿Usábamos ese término, "Magic Chair"?

Crain: Dave Stevens fue uno de los que me habló de él, o igual fue quien acuñó el término.

Chadwick: Bueno, ciertamente me sentía tremendamente halagado de estar sentado en el mismo sitio donde estaba Dave, el creador de The Rocketeer. En realidad entré en el estudio cuando Dave lo dejó. Era alguien muy intranquilo, le gustaba más trabajar desde su casa, en un lugar agradable al que se había mudado recientemente. Creo que yo conseguí la mejor parte del trato, porque Richard y Bill no sólo eran dibujantes extremadamente habilidosos por sí mismos, sino que eran gente con una amplia educación artística, tanto dentro como fuera de los campos que habían elegido. Se inclinaban por el realismo más imaginativo. La colección de Leyendecker de Richard tenía que ser vista para ser creída. Tener la oportunidad de acceder a sus colecciones y estar allí presente mientras ellos estaban trabajando era muy inspirador. Además, Dave se dejaba caer por allí de vez en cuando. Te contaré una anécdota graciosa. Richard y Dave compartían teléfono. Una vez sonó mientras Dave estaba fuera, pero él me había dicho que no quería que lo molestaran con ningún recado. Me dijo: "No me molestes con mensajes ni nada así." Le dije: "¿estás seguro?", y me dijo "Sip". Sé que a Dave, que en la pequeña escala de los cómics era bastante famoso, alguna vez una gente bastante peculiar le había intentado hacer la puñeta, así que entendía que no quisiera que le pasaran todas las llamadas. Creo que cuando le llamaban chicas hacía una excepción. [Risas.] De todas formas, recibí una llamada de alguien con una voz muy aguda que parecía tener 17 años, y que inmediatamente me dio la impresión de ser bastante raro, la verdad es que me escamaba un poco. Se mostró reacio a decirme por qué llamaba a Dave, pero al final me dijo que quería que Dave le hiciese la portada de un comic book, así que le dije que Dave ya no trabajaba en ese lugar, y que no tenía ningún número para poder dejarle para que le llamase, pero que a veces solía verlo y que si me daba su número ya le llamaría él, pero que no le prometía que lo fuese a hacer en breve. Y entonces él me preguntó si yo también era dibujante, y si podía hacerle la portada para un comic book. Le dije: "No, la verdad es que no soy ese tipo de dibujante". 

Crain: ¿Estaba intentando localizar a un dibujante cualquiera?

Chadwick: Supongo que si no conseguía a Dave Stevens estaba dispuesto a quedarse conmigo.

Baisden: Vuestros estilos son similares.
Chadwick: No me conocía de nada, de eso estoy seguro. Le pregunté cuál era su nombre y me dijo, "Jackson", y le dije, "¿Jackson qué más?". Y me contestó: "Sólo Jackson. El ya me conoce." Y cogí su número y no volví a pensar en el tema hasta que volví a ver a Dave dos semanas más tarde y le pasé el mensaje, y nos dimos cuenta de que el que le había llamado era Michael Jackson.

Crain: ¡Dios mío!

Chadwick: Dave había hecho algunos "storyboards" para Michael Jackson, para el vídeo de Thriller.

Baisden: Y tú le mandaste a paseo... [Risas.]

Chadwick: Cuando lo supe me sentí estúpido.

Crain: "El Hombre Que Le Dijo No A Michael Jackson". 

Chadwick: En realidad me mortificaba un poco, no sólo por haberlo tratado tan rudamente, sino porque había pasado del trabajo que fuese que me ofreciese (que indudablemente sería lucrativo) y que habían ofrecido antes a Dave. Pero a Dave le pareció muy gracioso. Me dijo: "No hay problema, no quiero volver a hacer nada para él." 

Crain: ¿Qué piensas sobre Dave y The Rocketeer? Me refiero a que Dave y tú sois dos de las super-estrellas que han surgido en el medio de los cómics durante los últimos... ¿Cuántos años hace que se editó Rocketeer? ¿Quizá cinco? ¿Crees que existe una especie de afinidad más allá de que estuviéseis compartiendo estudio o de que ambos hayáis ganado cierta fama en el medio de los cómics independientes? ¿Qué opinas? [Larga pausa.] ¿Seguís hablando Dave y tú?

Chadwick: Creo que tu lista de super-estrellas, como tú la llamas, es un poco corta.

Baisden: Dave y Paul.

Chadwick: Creo que hay un buen montón de gente más famosa que Dave y yo.
Crain: No digo que vosotros seáis los únicos buenos que se pueden encontrar en el medio, sino que probablemente estéis entre los figurones.

Chadwick: Creo que ninguno de los dos tenemos gran cantidad de seguidores, pero los que nos siguen son muy devotos. Ciertamente, Dave es un completo artista de artistas.

Crain: ¿Crees que su trabajo lo siguen porcentualmente más chicas? [Risas.]

Chadwick: Dave tiene el toque. Sin más. [Pausa.] En realidad no me considero a mí mismo como un artista de artistas, como lo es Dave, aunque ciertamente no me opongo a que me asocien con él. Ambos hemos perseguido y logrado culminar proyectos que reflejaban nuestras sensibilidades personales, nuestro entusiasmo personal. Para ser honestos, creo que debería comentar que no conozco tan bien a Dave. Dave es bastante precavido. [Pausa larga.] Nos caíamos bien, pero no solíamos bromear mucho, si entiendes a lo que me refiero.

Baisden: Erais amigables de forma profesional. Érais socios.

Chadwick: Eso es un poco más frío que la relación que teníamos, pero Dave era fascinante, aunque bastante precavido. Creo que al igual que ocurría con Hescox, podía pasar mucho tiempo hasta que pudieses congeniar con él. Cuando se juntaba con Richard Hescox, su forma de actuar era... tenían esa forma de bromear que era increíblemente obscena, una obscenidad hilarante llena de réplicas agudas que me hacían ruborizarme incluso aunque me estuviese desternillando, y entonces llegaban a un punto en el que incluso el comentario más inocente se convertía en una obscenidad con doble sentido. 

Baisden: [Sonriendo]. Suena como Fantagraphics. [Risas.]

Chadwick: Era como los personajes que aparecen en Slapstick, la novela de Kurt Vonnegut, que cuando se juntaban alcanzaban una genialidad sinergética. Excepto que "genialidad" no es como describiría exactamente lo que ocurría cuando se juntaban ellos dos. 

Baisden: Je, je.
Chadwick: Echo de menos el estudio, era agradable trabajar allí junto a otros dibujantes. Nunca me ha gustado trabajar aislado. Trabajar de forma aislada apesta, al menos a mí me lo parece. A algunos les encanta, como a Charles Vess. Sé que estar en su casa en mitad del campo le ayuda a concentrarse. Su obra es tan obsesiva con cualquier aspecto de la naturaleza que simplemente tiene que salir y observarlo por sí mismo. Yo soy diferente. Me encanta hablar del negocio con la gente. Antes he mencionado a mis compañeros de habitación, Dave Mattingly y Ron Harris. Compartí algunos cuartos con ellos en diferentes épocas, alguna vez en un maravilloso complejo de apartamentos con patio en L.A., en Golden Palm. Estaba cerca del Art Center, y en consecuencia estaba plagado de artistas. Jim Gurney y Bryn Barnard, ahora dibujantes prominentes de portadas para libros de bolsillo, vivían allí. Más tarde, Mark Verheiden, el guionista, se mudó también, así como algunos de sus colegas del cine que venían de Portland. Ese lugar era muy vivificante y estimulante, y la gente siempre se apasionaba mucho con las cosas, constantemente estaban preocupándose para que te interesaras por cosas nuevas que también les apasionaban a ellos. Si eras un joven artista era el mejor sitio donde estar viviendo.

Baisden: Un montón de ideas y conversaciones flotando en libertad.

Chadwick: Si, no sé. Si esta entrevista trata sobre mi evolución, me parecía importante comentarlo.

APA-5, DARK HORSE, Y LO QUE HUBO ENTRE MEDIAS 

Baisden: Claro, parece como si tuvieses tendencia a rodearte de gente creativa, artistas que saben muy bien lo que quieren hacer. Por ejemplo, cuando vivías en Washington formabas parte de una asociación de prensa amateur...

Chadwick: Si. Se llamaba APA-5 (Mark Verheiden la comenzó cuando tenía 14 o 15 años.) Con quince años yo era coleccionista de cómics, y a través de Marvelmania conocí a a otro tío en Bellevue que recibía la revista de Alan Light, "The Buyer´s Guide" (que ahora se llama Comics Buyer´s Guide). Así que me metí en el mundo de los fanzines a principios de los setenta. A través del Buyer´s Guide pedí el Comics Crusader de Martin Greim, el Fantastic Magazine de Gary Groth y el Comics Courier de Mark Ammerman. Me dí cuenta de que los fanzines eran mucho más irresistibles que los cómics que habían inspirado su aparición, eran mucho más fabulosos que los cómics que estaba coleccionando. No sé el motivo. En esas publicaciones en blanco y negro parecía haber muchas más cosas misteriosas, admirables e interesantes que descubrir que en los blandos cómics comerciales que me leía en aquella época. Supongo que era porque en los artículos de los fanzines se podía escuchar una voz distintiva que contrastaba afiladamente con los guiones superficiales de un comic book. También me fascinaba la historia del medio que los fanzines desplegaban ante mí. Debo haberme leído Graphic Story Magazine como cincuenta veces.

APA-5 era una especie de versión más intensa de la escena fanzinera, porque contaba con 25 personas dispersas por todo el país que producían el fanzine cada mes, y había mucha comunicación entre las mismas, la gente que lo producía tenía un rango de intereses bastante amplio, mientras que los fanzines de la época tendían a estar hechos por una persona o por un pequeño grupo de ellas. El APA era en realidad una pequeña forma de comunicarse entre nosotros, una forma de relacionarme que era mejor que las que tenía con mis compañeros en la escuela. Es asombroso pensar todo lo que afectó a mi evolución. El APA-5 me enseñó cómo escribir de forma coherente, y formó gran parte de mis gustos artísticos. Había gente mayor de veinte años a la que realmente admiraba, y que nos enseñaron quién era Barks, los cómics europeos o la ficción detectivesca. Ampliaron mis gustos. Aprendí cuál era la historia de los cómics anterior a Marvel, y se forjaron amistades que han perdurado con el tiempo. Actualmente estoy trabajando para un antiguo componente del APA-5.

Baisden: En Dark Horse.
Chadwick: Claro. Randy Stradley, mi editor, y el editor jefe, Mike Richardson, fueron miembros del boletín. Así como Chris Warner, Mark Badger. Mediante el APA-5 conocí a Ron Harris. Indudablemente, Frank Miller es uno de nuestros antiguos alumnos más famosos.

Baisden: Déjame dirigir de nuevo la conversación hacia Dave Stevens de forma momentánea, tan solo por curiosidad. Parece que lo tienes en alta estima. ¿Qué piensas sobre Rocketeer? Te gusta Frazetta, te gusta la ilustración de aventuras y acción. ¿Eres fan de Rocketeer?

Chadwick: Oh, absolutamente. Claro. ¿Qué es lo que opino de Rocketeer? De pronto me siento cohibido. [Risas.] No quiero sentarme a alabar a mis amigos.

LA CONTEMPLACIÓN EN CONCRETE


Baisden: Déjame reformular la pregunta. Me parece ridículo comparar The Rocketeer y Concrete, porque son completamente diferentes, pero, ¿hay algunos elementos de Rocketeer que te hubiese gustado incorporar a Concrete?

Chadwick: Me habría gustado dibujar tan bien y de forma tan consistente. Traté sobre ello en uno de los "Author´s Forum" de Concrete. No tengo la paciencia que tiene Dave para consagrar tantos años de mi vida a, básicamente, una historia. Quiero contar historias de forma más rápida y acepto el compromiso de tener que crear mis dibujos como un mal necesario.

Basiden: También te interesaba contar historias completas de un número en lugar de una serie serializada.

Chadwick: Ese era mi ideal. También temía el hecho de comprometerme durante mucho tiempo. Cuando acabo las historias, me doy cuenta que están demasiado comprimidas. Creo que el especial en color, que salió a principios de este año, es un buen ejemplo. Porque ese número tenía cuatro páginas menos de lo habitual, y me di cuenta de que tenía que terminar la historia (un complejo misterio que implicaba un truco bastante elaborado) en un doloroso y breve espacio. Todos los interludios sobre lo que puedes sentir al vivir en el campo, lejos de los relojes y las noticias, en sintonía con el mundo natural, impregnado de los significados que tiene encontrarte fuera de lugar... virtualmente tuve que reducir todo lo que esperaba incluir para poder meter las pistas necesarias y trazar todas las situaciones de la trama, y creo que por ese motivo la historia sufrió severamente.

Baisden: En realidad, en la recopilación "Land & Sea" trataste de arreglarlo añadiendo más páginas.

Chadwick: Y algún día intentaré expandir un poco más la historia. Estoy seguro de que terminaré haciéndolo.
Baisden: Ya que has mencionado el especial a color de Concrete, me gustaría preguntarte cómo te sientes al ver la serie en color, ya que fuiste pintor y sé que te gustaría volver a pintar. Me pregunto si colorear el cómic fue como una especie de evolución, o si por lo menos fue algo definitorio poder verlo de esa forma. ¿Te frustró ver Concrete en simples colores planos de comic book?

Chadwick: Me dejó muy frustrado, pero no porque los colores fuesen planos. Usamos nuevas separaciones de color que encontré bastante insatisfactorias. En lugar de separar a mano los colores tal y como tú indicas, lo que hacen es digitalizar el dibujo y de alguna forma crean las separaciones con los ordenadores Macintosh. En lugar de usar los porcentajes estándar de amarillo, cian y magenta, tienes que ajustarte al color de acuerdo con el sistema de concordancia del ordenador. Existen cientos de colores, cada uno con su código numérico. Mi esposa Elizabeth (que coloreó la mayoría del número) y yo nos dimos cuenta de que la mayoría de los colores más luminosos simplemente habían desaparecido, y se habían impreso como blancos. Esto pareció confirmarse cuando pudimos ver las pruebas. Así que forzamos el color hacia un rango más oscuro. Lo que también se hizo muy evidente fue que cada color con un porcentaje menor del veinte por ciento de uno de los colores primarios podía perder completamente su constitución (el azul grisáceo podía convertirse en azul, el púrpura en magenta.) Por lo que, cuando empezamos a corregirlo, tuvimos que oscurecer las cosas incluso más. Bueno, en la versión impresa final las cosas se veían muy oscuras (y terminamos con Concretes invisibles de color negro purpúreo caminando recortados en cielos negros-negros), y los espacios sombreados de las caras rosas se habían convertido en fantasmales y oscuras manchas rojizas y moradas. Lo peor de todo es que había una larga escena que transcurría en el exterior, bajo la noche estrellada. La historia trataba sobre ovnis y la escena tenía que evocar en cierta forma el sentimiento que se produce cuando estás vigilando esos fabulosos y brillantes cielos. Indicamos que tenía que estar colorado con un azul oscuro puro con miles de estrellas. El problema fue que las estrellas apenas aparecieron impresas. Ahí estaban los personajes plantados diciendo: "¡Míralas! ¡Tan sólo mira cuántas hay!" y los personajes levantaban sus ojos hacia lo que virtualmente era una bloque compacto de azul. Fue terrible. Se produjeron muchos errores en ese número. Nuestra portada pintada parecía haber sido impresa un poco desplazada y como estropeada. Quizá fuese por la transparencia que les pasé, no lo sé. Además del problema de la longitud del número: esa historia debería haber estado repleta de momentos de quietud y reflexión que reforzasen la temática de qué es lo que lleva a la gente a enloquecer. Tiendo a pensar en ese número como si fuese parte del accidente de coche que sufrimos el pasado invierno: una dolorosa experiencia que esperamos poder dejar atrás (estoy hablando de forma figurada.) El control de calidad fue exasperante. No pudimos comprobar nada hasta que el número ya se había editado.

Crain: Y desde entonces no ha salido ningún otro número. ¿Estás (por utilizar el temido término con todas sus connotaciones habituales) en un hiato?

Chadwick: La verdad es que no has errado del todo. Ciertamente me estaba tomando un descanso de todo lo que he relatado, y de repente me surgió el trabajo para esta película. Al aceptarlo, el dinero ha dejado de entrar en el bolsillo de Mike Richardson, pero hasta cierto punto lo ha comprendido. Es un tío que me apoya bastante. He esbozado algunos proyectos con el personaje: un portafolio, reimpresiones, historias cortas, el Big Little Book. Espero que la gente no pierda completamente el interés mientras reúno fuerzas de nuevo.

Crain: Así que, ¿tendremos que esperar otros seis meses hasta que vuelvas a trabajar en Concrete a tiempo completo? [Pausa.] ¿O quizá un poco más?

Chadwick: En realidad un poco más de seis meses. Creo que cuando vuelva a retomar Concrete y deje de hacer el mono con los formatos pequeños, podré contar las historias más largas y relajadas que siempre he querido hacer. Mi ideal es una miniserie mensual de cuatro episodios con entregas de 16 páginas de Concrete y una historia de relleno guionizada por mí y probablemente dibujada por algún otro (sin Concrete), algo que daría como resultado una historia de 64 páginas. Quiero explorar algunas cosas que no me parecen apropiadas para el personaje de Concrete, y esa sería la mejor forma de hacerlo. Creo que podría utilizar la estructura que estoy utilizando ahora mismo y hacer todo el detallado trabajo que siempre he anhelado hacer. Creo que una serie regular mensual es la mejor forma de llevarlo a cabo. Después de cada miniserie de cuatro números mensual me tomaría un respiro antes de zambullirme en la siguiente.

Baisden: También serían como unidades más compactas. 

Chadwick: Claro, y más tarde se podrían recopilar, pero todo lo que quiero ahora es tener un espacio para respirar, para maniobrar (pequeñas historias con un mayor número de páginas) y algunas páginas dedicadas al dibujo que no sean páginas clave de la historia que me veo obligado a hacer ahora, o poder incluir interludios más calmados, que en el pasado he tenido que comprimir en una sola página. Ese es el tipo de material que me gustaría hacer, los momentos en los que Concrete reflexiona poéticamente sobre el entorno, esos en los que me permito explorar de forma sencilla la cualidad de cada lugar y cada momento. De hecho, creo completamente en la importancia del guión y la estructura, pero si de esa forma puedo tener más espacio, soy capaz de sacrificarlos en el altar de lo caprichoso y lo auto-indulgente. Podría incluirlo todo.

Crian: Si hay algo que es una marca de fábrica única y reconocible en tu trabajo (y has mencionado a esas criaturas del fondo abisal) son esos puntos de vista recortados de la tierra y el mar. ¿Cómo se te ocurrió? Más o menos es como tu marca de fábrica, lo hiciste en el desierto, en el mar, y también en la historia más reciente que ha aparecido en Dark Horse Presents (por otra parte, de forma muy oportuna, con la referencia a Exxon). No sé cómo se llamaba la historia....

Chadwick: ¿Era aquella en la que puse el símbolo de Exxon en primer plano?

Crain: Creo que más o menos mencionabas a Exxon en la segunda o tercera viñeta, cuando estabas hablando de que estaban limpiando cisternas o tanques de petróleo. Pero mencionabas a Exxon, el petróleo y el daño que estaban haciendo al medio-ambiente.

Chadwick: ¡Ah! Es que se han propuesto llevar a cabo una enorme planificación petrolera en Prudhoe Bay, el refugio nacional de vida silvestre, y en la historia quería hacer referencia al tema, porque estoy seguro de que el derramamiento de petróleo matará todas las posibilidades de seguir viviendo de la zona, porque allí también van a hacer "un buen trabajo", ¿dónde fue el derrame del que hablaba en la historia?

Baisden: El derrame de Valdez. Prince Andrew Sound. [Ocurrió en Prince William Sound, Alaska, en 1989.]

(Continuará)

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