Entrevista realizada por Greg Baisden y Dale Crain para The Comics Journal nº 132, noviembre 1989. Traducida por Frog2000.
En su "Author´s Forum" del cuarto número de Concrete (de octubre de 1987), Paul Chadwick comentaba que "dejé atrás [las entrevistas] lleno de visible frustración. Después de todo, me paso un montón de tiempo escribiendo diálogos e inventando bromas. Y creo que me funcionan bastante bien. ¿Por qué no soy capaz de charlar con ingenio apabullante y palabras que me salgan como disparadas por una ametralladora, con frases repletas de labia?"
"Por supuesto, el motivo es que soy capaz de comprimir horas de construcción de frases y pensamientos en algo que cualquiera se podrá leer en unos cuántos minutos."
Otra razón más es que Paul Chadwick (que ha trabajado realizando "storyboards" para películas y ahora también es diseñador de producción, dibujante de portadas de libros de bolsillo y, por supuesto, creador de la aclamada serie publicada por Dark Horse, Concrete) charla con el mayor de los cuidados, considerando cada declaración emitida como si tuviese el fantástico e inconmensurable poder de calentar o dañar el tono general de la conversación.
Los lectores de Concrete (que se expandió en marzo de 1987 de las primeras historias cortas aparecidas en Dark Horse Presents hasta su propio título), seguro que asienten a sabiendas al escuchar esto último, y serán capaces de reconocer de dónde manan los atributos duales del título, su sincero asombro ante lo rutinario y aparentemente mundano, y la cautelosa consideración que bordea lo reverencial de las consecuencias que acarrean las acciones. ¿Son éstos sencillos rasgos los que hacen que muchos exclamen que Concrete es una serie "bonita", los elementos que logran que algunos otros consideren la serie como nada más que un producto empalagoso?
Quizá sí. Pero Chadwick podría ser el primero (o el último, si se siente tan avergonzado o inseguro ante las intenciones soterradas de cada pregunta) en defender el asombro sincero ante nuestro día a día y la necesidad de reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones (rasgos de los que carecen notablemente nuestras sociedades devoradoras de la Tierra). Tal y como él mismo escribía en el tercer número de Concrete: "Lo que me resulta bastante divertido de Concrete es que puedo jugar con ese único elemento fantástico sin importancia (nuestro protagonista) en el mundo familiar que conocemos... y creo que de eso trata la serie en realidad, un meditabundo extraño que se esfuerza en mantener su dignidad y su sentido del humor en medio de circunstancias extraordinarias."
Esta entrevista, realizada en una sola tarde a finales de junio en Los Ángeles, estuvo constreñida por circunstancias extraordinarias: fue recogida a lo largo de largas sesiones entre varios parones a causa de las obligaciones como productor de Chadwick en la película "After Midnight" [Después de Medianoche, 1989]. A pesar de que en la transcripción se han eliminado las constantes interrupciones, y a pesar de que ciertas respuestas finalmente sí que han aparecido (después de un valioso período de reflexión), creo que la calidad de la conversación ha sido preservada, tanto en su forma como en un contenido que captura bastante bien quién es Paul Chadwick. En algunos momentos de la conversación Chadwick se queda completamente calmado, presionándonos para que reformulemos y reorientemos la pregunta, atrincherándose en su posición. En consecuencia, una extraña tensión lo invade todo, así como cierta sensación de camaradería. Para ser honesto, Chadwick, una persona completamente afable, no aparenta divertirse mucho mientras está siendo entrevistado, lo que puede responder tanto a un deseo de no ser arrinconado contra la pared (quizá para no dejar escaldados a su creación y a sí mismo), como por su reticente naturaleza. Después de todo, ¿no es la incansable medición de las cosas la que hace que cada vez nos resulte más difícil asombrarnos? Podría ser, aunque...
-Greg Baisden
CONCEPCIÓN E INTROSPECCIÓN
Baisden: Supongo que podríamos comenzar con la pregunta de cómo concebiste a Concrete. Tengo entendido de que (en cierta forma) surgió a partir de un sueño recurrente que solías tener, una calmada visión evocada por ti mismo.
Chadwick: Claro. Es una de las peguntas a las que he respondido tantas veces que parece como si me diesen una palmadita en la espalda para quitarme algo de encima, y aunque mis ojos parecen velarse un poco, de todos modos allá vamos. Cuando voy a dormir siempre me ha gustado ponerme encima varias mantas, y antes, al empezar a adormilarme solía imaginar que estaba parcialmente cubierto por rocas o escombros. Supongo que a un nivel muy primario me reconfortaba un montón. De alguna forma todo esto fue evolucionando hasta una visión en la que me veía a mí mismo como si estuviese hecho de roca, una entidad sentiente e invulnerable sin movimiento ninguno tumbada en la falda de una montaña, observando el cielo mientras veía girar las estrellas, siendo acribillada por la lluvia y el granizo, pero impermeable a todo. No me preguntes por qué, pero me reconfortaba, y así solía vencerme el sueño. Probablemente es mi propia versión del retorno al útero. Mucho después, todo esto siguió evolucionando hasta convertirse en una noción en la que aparecía una entidad de roca deambulante, y empecé a suponer cómo una persona podría vivir de esa forma, qué es lo que podría hacer con su vida. Una cosa llevó a otra y Concrete fue el resultado.
Baisden: Mi segunda intención al hacerte esa pregunta a la que has respondido un millón de veces es que me parece muy curioso que, de alguna forma, encuentres tan reconfortante quedarte encajado en piedra.
Chadwick: No sé si solo me ocurrirá a mí. Por eso, en alguna ocasión he incluido en la serie las letras de "Rock of Ages" [Augustus M. Toplady, 1776]: "Rock of Ages, cleft for me, let me hide myself in thee". Incluso Don McLean escribió una canción sobre la guerra en las trincheras que incluía una imagen en la que un soldado se cubría con barro y se enterraba para poder escapar del horror.
Baisden: "The Grave"
Chadwick: Si. Debería meterla en alguna de las historias de Concrete.
Baiden: Es una gran canción. Me recuerda que alguna vez has realizado algún comentario gracioso sobre los condicionamientos que causan la gruesa piel de Concrete, porque con ella es capaz de controlar por completo su entorno, y en cierta medida, al estar en el interior de ese cuerpo impermeable a todo, lo que le sucede al interaccionar con el mundo. De hecho, supongo que hasta cierto punto en el aspecto emocional también podría tenerlo todo controlado, porque podría controlar cómo responde la gente ante su persona...
Chadwick: Cuando alguien intenta tratar a Concrete con esa especie de auto-análisis empiezo a... bueno, empiezo a quedarme sin aliento porque soy una especie de persona bastante precavida, así que, ¿de qué estábamos hablando?
Baisden: [Como si tamborileara con los dedos sobre una cubierta de hormigón]: ¡Konk, konk, konk! [Chadwick se ríe]. Ese duro exterior es... Quizá debería reformular...
Chadwick: Sé que esta va a ser una entrevista de las difíciles, ¿verdad? [Risas.]
Baisden: Si, tengo esa sensación. Podemos intentarlo de otra forma. Una de las cosas de las que me he dado cuenta mientras estaba leyendo Concrete es que de alguna forma es una obra que ofrece una especie de verdadera ética. A veces has incluido tu propia forma de actuar frente a la vida, sueles citar algunas cosas que te resultan necesarias para poder vivir en comunidad, y en gran parte expresas las cosas en base a lo que te has encontrado en tu trabajo y en tus experiencias personales. Me pregunto, ¿ese es en realidad el auténtico punto de vista sobre el mundo con el que sueles afrontar tu vida diaria?
Chadwick: Absolutamente. De alguna forma, la ficción puede ser muy engañosa cuando trata sobre la existencia. Pero la estructura dramática exige ciertos momentos de autenticidad, algún momento en el que un acto supremo marque la diferencia. Pero la vida no suele ser así. En lugar de ser el resultado de un hábil movimiento ejecutado durante una crisis, la mayor satisfacción que se puede conseguir en la vida es mediante el resultado de muchas pequeñas acciones, a base de persistencia y trabajo con el fin de alcanzar una meta a lo largo de mucho, mucho tiempo. Así que supongo que intento meter ese punto de vista en mis historias, incluso aunque ciertamente también adhiera cierta estructura dramática y vaya programando algunos clímax a lo largo del relato.
Baisden: Pero me parece que Concrete tampoco es la serie típica repleta de catarsis pirotécnicas.
Chadwick: [Sonriendo.] No.
Baisden: ¿Alguna vez te ha dicho alguien que pensaba que Concrete tendía a ser un relato anti-climático? Por ejemplo, en uno de tus primeros números el protagonista se propone cruzar a nado el Océano Atlántico, y en realidad termina consiguiéndolo. Quiero decir, de hecho, durante el tiempo que se pasa flotando en el agua para poder salvar la vida de Maureen y Larry puede que haya nadado el equivalente a la distancia completa del Atlántico, pero no alardea de ello. Nunca le llega a decir a nadie que ha tenido éxito.
Chadwick: Bueno, resulta esencial que el personaje... [pausa larga]
Baisden: También escala el Everest y pierde la película que demostraba que había realizado tamaña proeza...
Chadwick: ¿Qué puedo decir? Me gusta la ironía. [Baisden y Crain sonríen.] Veo la vida como... [pausa larga] ¡Mierda! ¡No soy demasiado bueno filosofando! ¿Por qué no me preguntas cuáles son mis influencias o algo parecido? Si, me encanta la ironía. Veo la vida como una lucha por arrebatar la dignidad, el éxito y la satisfacción a los arbitrarios giros del destino. Y... [pausa]
Dale Crain: Entonces, ¿crees que estás evitando de forma consciente una victoria clara?
Chadwick: Oh, claro. ¿Y por qué lo habré hecho? ¡Eso no lo sé! [Risas.]
Baisden: Lo que me parece interesante es que a pesar de esa temprana imagen que suele aparecer una y otra vez en tus historias de la roca tomando el control, totalmente impenetrable... en su lugar Concrete (a pesar de sus habilidades super-humanas) no suele tener demasiado éxito, no acaba de darse cuenta de lo que es capaz de hacer con su nuevo cuerpo.
Chadwick: Supongo que es consecuencia de la parte racional de mi mente, la parte que construye las historias que funcionan de esa forma, creo que refrena el impuso inicial de satisfacer todos mis deseos. Simplemente resulta más interesante ver cómo falla alguien en su cometido, ver a alguien en situaciones de estrés, observar las reacciones que surgen a continuación. De ahí es de donde surgen las historias. [Pausa.] Así que... ¿cuál es la siguiente pregunta? [Baisden y Crain ríen.]
Baisden: Me alegro de que te hayas extendido tanto, Paul.
Crain: [Dirigiéndose a Baisden]. ¿Te gustaría preguntar cuáles son los conceptos básicos de la serie, sus influencias...?
Baisden: Claro, por qué no. Supongo que no deberíamos descuidar las cosas y preguntar primero las cuestiones más básicas. Podría ser el mejor lugar por el que empezar, y a partir de ese punto continuar extendiéndonos.
Chadwick: Es algo que podría dar el tono perfecto para esta conversación, ¿y quién sabe hacia qué cosas embarazosas podría evolucionar?
CONCEPTOS BÁSICOS
(ESTUDIOS, INFLUENCIAS, PRIMERAS EXPERIENCIAS)
Baisden: De acuerdo. A continuación necesitaremos introspección refinada e inmediata. Estudiaste en el Art Center College of Design, donde te graduaste en Bellas Artes en 1979. Creo que alguna vez has comentado que en aquella época intentaste trabajar en publicidad e incluso realizaste "strips" para algunas editoriales.
Chadwick: No, "strips" no, en realidad estuve trabajando dibujando ilustraciones. Piensa en Matt Mahurin, que hace esa especie de página de opinión ilustrada que se puede ver en el New York Times. O en el caso de una revista, mira lo que hacen Julian Allen o James McMullan para Squire. Para ser exactos, debería decir que ese tipo de ilustraciones orientadas hacia lo político (el mejor ejemplo de lo que quiero señalar podría ser Brad Holland), eran algo que me ofrecieron durante mi estancia en el Arts Center. Lo que me resultaba más desafiante era lo que podríamos llamar la experimentación decorativa de la Escuela de Ilustración. Como ejemplo podría referirme a Bob Peak, que hizo los carteles para las películas de Star Trek, (entre otras), o Mark English, que diseñó portadas preciosas para representaciones teatrales de Shakespeare que pueden verse actualmente en las cartelas de los quioscos, y Robert Heindel, que hizo cuadros pictóricos de escenas de ballet con colores pastel. Mi profesor más influyente en el Art Center fue Barron Storey, que definitivamente me hizo acercarme al oscuro campo de lo político. A veces creo que también ha influido en la obra de Bill Sienkiewicz y Kent Wiliams. Yo tomé solo un poquito de su estilo, pero sin embargo me hice con un gran pedazo de sus gustos y de su forma de pensar. Y todavía más importante, resultó muy inspirador. Dibujaba ilustraciones que me parecían excitantes y que vale mucho la pena estudiar.
Crain: ¿Y cómo es que viraste desde la ilustración comercial hacia el campo de los cómics?
Baisden: ¿Fue un proceso que se produjo durante tu estancia en la escuela, donde puede que mirases el cómic de una forma puramente conceptual, o fue algo estrictamente...?
Chadwick: No del todo. En el Art Center pensaba que había dejado atrás los cómics para siempre. Virtualmente perdí el contacto con el medio. Estaba contento siendo una esponja. Había gente que realmente sabía lo que quería hacer desde un período muy temprano de su vida, pero yo no era uno de ellos. Me contentaba con dejarme golpear por diferentes fuerzas, picando un poco de aquí y de allá, reponiendo mis sensibilidades de forma diferente cada trimestre. Nunca tuve una meta o dirección claras que quisiera cumplir al cien por ciento en mi vida, como sí que ocurría con otra gente que parece haber sido bendecida de esa forma.
Raisden: ¿Crees que sabías que tu futuro estaba en el Arte, y el problema fue encontrar el campo adecuado, o en realidad querías encontrar una forma de expresarte mediante la ilustración en el mundo editorial o en el mundo del entretenimiento, o a través de las Bellas Artes, o dibujando portadas para libros?
Chadwick: Sabía que quería ser artista, y de hecho quería convertirme en ilustrador. En el Arts Center estudiaba ilustración, así que eso era lo que yo quería hacer, aunque existen varias ramas de la ilustración y creo que gasté mucho tiempo dirigiéndome primero en una dirección y luego en otra. Es algo que sigue caracterizando mi carrera: aquí estoy, trabajando de nuevo en una película.
Baisden: Y antes nos has contado que quieres pintar de nuevo algunas portadas para libros.
Crain: Déjame lanzarte una rápida: ¿quién querías ser en 1979 y quién quieres ser en 1989?
Chadwick: [pausa.] Ah... verás... ese es el problema: nunca he tenido un claro modelo a seguir.
Crain: ¿Nunca te ha impresionado nadie lo suficiente?
Baisden: Seguramente en cuanto a influencias tiene que haber alguien que te haya marcado.
Chadwick: Creo que mis influencias son bastante eclécticas, pero te diré algo para zanjar el tema de los modelos a seguir: me gusta mucho la mayor parte de la obra de Frank Frazetta. Hacía cómics, hacía tiras de prensa, hizo carteles para películas, una especialidad muy bien pagada que le dio a su familia una sólida base financiera. Más tarde, como artista en su madurez, hizo un bonito trabajo por el que será recordado: esas preciosas portadas pintadas.
Baisden: Y pinturas para películas.
Chadwick: Si, una especilidad visual capaz de atraer a la gente: "Fire and Ice" [Tygra, Hielo y Fuego, 1983], una película que gira por completo alrededor de su obra, el broche perfecto para una carrera distinguida, o casi perfecto. Creo que era una película magnífica. Cuando pienso en los bandazos que ha dado mi carrera, suelo contrastarlos con los de mi compañero de habitación en el Art Center, David Mattingly. Él sí que parecía saber muy bien lo que estaba haciendo. Dave idolatraba a Frazzeta, y quería pintar portadas para libros de ciencia ficción y Fantasía desde el principio. Así que, con una pasión virtualmente inquebrantable, persiguió sus aspiraciones (a veces acercando las tareas escolares hacia el campo de la ciencia ficción.) En algunas ocasiones hacía cosas muy graciosas: dibujó un auto-retrato, era él representado como un bárbaro con gotas de sangre por todo el cuerpo. Si teníamos que hacer un anuncio para las líneas aéreas de Kansas City, aunque no tuviese demasiado que ver, cogía y entregaba el dibujo de un cohete espacial que se dirigía hacia Kansas City. En poco tiempo se estableció y comenzó una carrera en alza en el campo de los libros de bolsillo que aún continúa. Por otra parte, yo salí del Art Center con un portafolio deslavazado lleno de ilustraciones para anuncios, storyboards, temática fantástica y algo que había rumiado a partir de la obra de Barron Storey. Los directores artísticos no sabían qué hacer conmigo, así que empecé a aceptarlo y a divertirme un poco con toda esa situación... "inconsistente", ¿qué será lo que querrían decirme?
Baisden: ¿Quizá... "de estilo libre"?
Chadwick: ¿"Cuadricula mejor tu carrera artística"?
Baiden: "El trabajo es un gran consuelo."
Chadwick: J. L. Gerome. Supongo que en mí hay algo de Melissa Strangehands [personaje secundario en Concrete].
Baisden: Entonces, ¿estabas bajando por la calle y te sentiste inspirado para crear proyectos fantásticos de cada pequeña cosa que veías? [Chadwick se ríe.]
Chadwick: En realidad sigo modelando el aspecto que tengo de ella en mi interior. Probablemente deberías anotarlo, pero digamos que me estoy refiriendo a esa historia ["Burning Brightly, Brightly" en Dark Horse Presents nº 5], que estaba influida por Barron Story. Creo que se le parecía un poco, porque tuvo mucha influencia en mi trabajo, además de ser el primer profesor que hizo que la ilustración me pareciese excitante, una aventura intelectual que merecía la pena.
Baisden: ¿Cómo es eso? ¿Puedes extenderte un poco más?
Chadwick: Te diré cómo fue. En el Art Center había una verdadera mezcolanza de profesores. Algunos eran talludos profesionales que habían visto de todo, altamente cualificados pero bastante aburridos y cínicos respecto al medio. Para ellos se había convertido en un asunto estrictamente comercial. Luego teníamos artistas plásticos verdaderamente pirados que no eran demasiado comunicativos y que le daban una importancia excesiva a sus gustos excéntricos sin que hubiese demasiada racionalidad de por medio. Obviamente, puede que los esté describiendo de forma general e injusta, pero ¿y qué? De todas formas, ambas actitudes me desanimaban un montón, pero por otra parte, Barron era capaz de hablar apasionada e inteligentemente sobre su trabajo, y de hecho lo solía conectar con la Historia del Arte, pero no de una forma pretenciosa, sino mostrándonos su gran conocimiento de la cultura e intentando decirnos que la ilustración también encajaba en el esquema de las cosas. Hablaba sobre el medio mediante analogías muy llamativas. Apuntaba que la ilustración era como el teatro, ambas suelen tener plazos concretos, y manejan símbolos e información bastante comunes. En el futuro ambas disciplinas podrían ser muy difíciles de describir, pero permanecerán como artefactos interesantes pertenecientes a una época concreta.
Baisden: Incluso aunque traten sobre imaginería especulativa, ciencia ficción o Fantasía.
Chadwick: Oh, claro, seguro. Quiero decir, cuando miras esas ilustraciones pulp de los treinta, te dicen más sobre esos años que sobre el futuro que intentan describir. [Pausa.] Así que... ¿de qué estábamos hablando?
Baisden: La teoría sobre la Ilustración de Storey, que él comparaba con el Teatro, y que trataba sobre las cosas comunes...
Chadwick: Supongo que he acabado con la pregunta.
Baisden: Oh, de acuerdo. Lo siento.
Chadwick: [Risas.] Como decía, soy alguien difícil de entrevistar.
Basiden: En una antigua entrevista comentabas que Storey era un "verdadero conceptualizador avant-garde que además era el autor de una obra capaz de respaldarlo".
Chadwick: Valoro mucho su magnífica obra. Además debería comentar que aparte de toda esa experimentación y oscuridad que puede encontrarse en su trabajo, Barron es un dibujante y diseñador con talento natural. El truco de hacer que las cosas parezcan reales es algo que admiro y valoro mucho desde mi infancia. Cuando me veo a mí mismo tomando atajos y utilizando manierismos visuales en vez de investigar y describir mejor las cosas, siento que de alguna forma estoy haciendo trampa, que no me comprometo demasiado. Aunque sea un gusto bastante personal, creo que prefiero a los ilustradores realistas, aunque a veces me gustan los más estilizados, por encima de los artistas que resuelven lo que quieren hacer como con una especie de escritura pictórica. Reconozco que es una actitud irracional, que no solo puedes juzgar el arte de esa forma, pero siempre pienso en el pequeño niño que hay en mí que se sintió atraído por el arte al principio, y creo que el truco de hacer que las cosas parezcan reales es uno de los valores artísticos más fundamentales, y la gente que hace todos esos arreglos y terminan alardeando de un estilo ingenioso que no termina de ser realista... me he perdido con la estructura de la frase. [Pausa.]
Baisden: No queremos nombrar a nadie...
Chadwick: ¡Ni se te ocurra! ¡Ni se te ocurra!
Baisden: ...pero estoy pensando en un grupo de artistas de estilo realista y un dibujo con un atractivo visual muy llamativo, y aún así no hay mucho más en su trabajo...
Chadwick: Pero de todas formas, no es eso lo que más me seduce.
Baisden: Bien. Y entonces, ¿hay alguna época artística que te seduzca en particular? Has dicho que tus gustos son muy eclécticos, pero hay alguno determinado que...
Chadwick: Ciertamente me gusta la Edad dorada de la Ilustración, desde el cambio de Siglo hasta los treinta. También me gusta el dibujo académico del S. XIX, Gerome y sus contemporáneos. Alma Tadema. Me encantan los Simbolistas, cuyas habilidades pictóricas académicas particulares los llevaron a realizar imágenes muy personales y visionarias. Y mis cuadros favoritos son todas las colosales pinturas de Mucha, los visionarios cuadros que describen la Epopeya Eslava. Son pinturas complicadas y espectaculares, y cada una de ellas tienen detalles realizados de forma magnífica.
Baisden: ¿Tienes algún tipo de afinidad por el avant-garde más radical, digamos algo que se parezca a Marcel Duchamp, o incluso Picasso? Recuerdo una anécdota de Picasso en la que su padre le insistía en que tenía que aprender a pintar a partir de la realidad. Lo que recuerdo es que el padre de Picasso le dio una pata de pollo y le dijo: "Cuando seas capaz de dibujar esto, entonces podrás ir más allá." Picasso se sentó y la reprodujo de forma fotográfica, con papel y lápiz, y su padre, (si es que estamos de acuerdo con esta historia apócrifa), le entregó el resto de útiles para pintar y le dijo: "Ahora tú eres el artista. Me doy por vencido."
Chadwick: ¿En serio?
Baisden: Esa fue la base para las posteriores exploraciones que realizaría Picasso: siempre comenzaba con el trabajo figurativo.
Crain: Por así decirlo, parece que tienes mayor afinidad por los ilustradores que por los pintores.
Chadwick: Se podría generalizar de esa forma, pero hay excepciones.
Crain: Al mencionar algunos de los que admiras, no he oído necesariamente el nombre de ningún "pintor académico".
Baisden: Yo tampoco, pero creo que realmente has dicho que prefieres a los figurativos.
Chadwick: Claro, por completo.
Baiden: ¿Cuál es tu favorito? ¿Tienes uno?
Chadwick: No. Soy demasiado precavido como para comprometerme.
Baisden: Oh, ¿en serio? [Sonríe.] Frazetta. Dijiste su nombre.
Crain: ¿Y qué opinas de Hopper, sólo por curiosidad?
Chadwick: Oh... [pausa larga.]
Baisden: Por ejemplo, prefieres a N. C. Wyeth a Andrew Wyeth.
Chadwich: Si. Supongo que de alguna forma, mis gustos son un poco trash. Me gusta más el arte popular que el que es muy "cool" y que se distancia un poco del realismo.
Baisden: Entonces, ¿puede ser por las acciones? ¿Es la narración una de las cualidades que te gustan del arte?
Chadwick: Es por la narración. Es probable que haya un montón de asociaciones subjetivas con [pausa] la gente idealizada en bellas composiciones. Me gusta el arte que trata sobre la gente. Para mí, es fundamental.
Baisden: ¿De qué va esa burla sobre la "gente idealizada"?
Chadwick: Tan sólo me refería a un gusto indefendible y subjetivo que es particularmente mío. Quiero decir, un gusto subjetivo lógicamente indefendible, aunque no me avergüenza decirlo.
Baisden: Bueno, si tu estómago se estaba viendo afectado... [Chadwick se ríe]. Maxfield Parrish, ¿es uno de los elegidos?
Chadwick: Oh, por supuesto. Soy muy fan de su obra.
(Continuará)
En su "Author´s Forum" del cuarto número de Concrete (de octubre de 1987), Paul Chadwick comentaba que "dejé atrás [las entrevistas] lleno de visible frustración. Después de todo, me paso un montón de tiempo escribiendo diálogos e inventando bromas. Y creo que me funcionan bastante bien. ¿Por qué no soy capaz de charlar con ingenio apabullante y palabras que me salgan como disparadas por una ametralladora, con frases repletas de labia?"
"Por supuesto, el motivo es que soy capaz de comprimir horas de construcción de frases y pensamientos en algo que cualquiera se podrá leer en unos cuántos minutos."
Otra razón más es que Paul Chadwick (que ha trabajado realizando "storyboards" para películas y ahora también es diseñador de producción, dibujante de portadas de libros de bolsillo y, por supuesto, creador de la aclamada serie publicada por Dark Horse, Concrete) charla con el mayor de los cuidados, considerando cada declaración emitida como si tuviese el fantástico e inconmensurable poder de calentar o dañar el tono general de la conversación.
Los lectores de Concrete (que se expandió en marzo de 1987 de las primeras historias cortas aparecidas en Dark Horse Presents hasta su propio título), seguro que asienten a sabiendas al escuchar esto último, y serán capaces de reconocer de dónde manan los atributos duales del título, su sincero asombro ante lo rutinario y aparentemente mundano, y la cautelosa consideración que bordea lo reverencial de las consecuencias que acarrean las acciones. ¿Son éstos sencillos rasgos los que hacen que muchos exclamen que Concrete es una serie "bonita", los elementos que logran que algunos otros consideren la serie como nada más que un producto empalagoso?
Quizá sí. Pero Chadwick podría ser el primero (o el último, si se siente tan avergonzado o inseguro ante las intenciones soterradas de cada pregunta) en defender el asombro sincero ante nuestro día a día y la necesidad de reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones (rasgos de los que carecen notablemente nuestras sociedades devoradoras de la Tierra). Tal y como él mismo escribía en el tercer número de Concrete: "Lo que me resulta bastante divertido de Concrete es que puedo jugar con ese único elemento fantástico sin importancia (nuestro protagonista) en el mundo familiar que conocemos... y creo que de eso trata la serie en realidad, un meditabundo extraño que se esfuerza en mantener su dignidad y su sentido del humor en medio de circunstancias extraordinarias."
Esta entrevista, realizada en una sola tarde a finales de junio en Los Ángeles, estuvo constreñida por circunstancias extraordinarias: fue recogida a lo largo de largas sesiones entre varios parones a causa de las obligaciones como productor de Chadwick en la película "After Midnight" [Después de Medianoche, 1989]. A pesar de que en la transcripción se han eliminado las constantes interrupciones, y a pesar de que ciertas respuestas finalmente sí que han aparecido (después de un valioso período de reflexión), creo que la calidad de la conversación ha sido preservada, tanto en su forma como en un contenido que captura bastante bien quién es Paul Chadwick. En algunos momentos de la conversación Chadwick se queda completamente calmado, presionándonos para que reformulemos y reorientemos la pregunta, atrincherándose en su posición. En consecuencia, una extraña tensión lo invade todo, así como cierta sensación de camaradería. Para ser honesto, Chadwick, una persona completamente afable, no aparenta divertirse mucho mientras está siendo entrevistado, lo que puede responder tanto a un deseo de no ser arrinconado contra la pared (quizá para no dejar escaldados a su creación y a sí mismo), como por su reticente naturaleza. Después de todo, ¿no es la incansable medición de las cosas la que hace que cada vez nos resulte más difícil asombrarnos? Podría ser, aunque...
-Greg Baisden
CONCEPCIÓN E INTROSPECCIÓN
Baisden: Supongo que podríamos comenzar con la pregunta de cómo concebiste a Concrete. Tengo entendido de que (en cierta forma) surgió a partir de un sueño recurrente que solías tener, una calmada visión evocada por ti mismo.
Chadwick: Claro. Es una de las peguntas a las que he respondido tantas veces que parece como si me diesen una palmadita en la espalda para quitarme algo de encima, y aunque mis ojos parecen velarse un poco, de todos modos allá vamos. Cuando voy a dormir siempre me ha gustado ponerme encima varias mantas, y antes, al empezar a adormilarme solía imaginar que estaba parcialmente cubierto por rocas o escombros. Supongo que a un nivel muy primario me reconfortaba un montón. De alguna forma todo esto fue evolucionando hasta una visión en la que me veía a mí mismo como si estuviese hecho de roca, una entidad sentiente e invulnerable sin movimiento ninguno tumbada en la falda de una montaña, observando el cielo mientras veía girar las estrellas, siendo acribillada por la lluvia y el granizo, pero impermeable a todo. No me preguntes por qué, pero me reconfortaba, y así solía vencerme el sueño. Probablemente es mi propia versión del retorno al útero. Mucho después, todo esto siguió evolucionando hasta convertirse en una noción en la que aparecía una entidad de roca deambulante, y empecé a suponer cómo una persona podría vivir de esa forma, qué es lo que podría hacer con su vida. Una cosa llevó a otra y Concrete fue el resultado.
Baisden: Mi segunda intención al hacerte esa pregunta a la que has respondido un millón de veces es que me parece muy curioso que, de alguna forma, encuentres tan reconfortante quedarte encajado en piedra.
Chadwick: No sé si solo me ocurrirá a mí. Por eso, en alguna ocasión he incluido en la serie las letras de "Rock of Ages" [Augustus M. Toplady, 1776]: "Rock of Ages, cleft for me, let me hide myself in thee". Incluso Don McLean escribió una canción sobre la guerra en las trincheras que incluía una imagen en la que un soldado se cubría con barro y se enterraba para poder escapar del horror.
Baisden: "The Grave"
Chadwick: Si. Debería meterla en alguna de las historias de Concrete.
Baiden: Es una gran canción. Me recuerda que alguna vez has realizado algún comentario gracioso sobre los condicionamientos que causan la gruesa piel de Concrete, porque con ella es capaz de controlar por completo su entorno, y en cierta medida, al estar en el interior de ese cuerpo impermeable a todo, lo que le sucede al interaccionar con el mundo. De hecho, supongo que hasta cierto punto en el aspecto emocional también podría tenerlo todo controlado, porque podría controlar cómo responde la gente ante su persona...
Chadwick: Cuando alguien intenta tratar a Concrete con esa especie de auto-análisis empiezo a... bueno, empiezo a quedarme sin aliento porque soy una especie de persona bastante precavida, así que, ¿de qué estábamos hablando?
Baisden: [Como si tamborileara con los dedos sobre una cubierta de hormigón]: ¡Konk, konk, konk! [Chadwick se ríe]. Ese duro exterior es... Quizá debería reformular...
Chadwick: Sé que esta va a ser una entrevista de las difíciles, ¿verdad? [Risas.]
Baisden: Si, tengo esa sensación. Podemos intentarlo de otra forma. Una de las cosas de las que me he dado cuenta mientras estaba leyendo Concrete es que de alguna forma es una obra que ofrece una especie de verdadera ética. A veces has incluido tu propia forma de actuar frente a la vida, sueles citar algunas cosas que te resultan necesarias para poder vivir en comunidad, y en gran parte expresas las cosas en base a lo que te has encontrado en tu trabajo y en tus experiencias personales. Me pregunto, ¿ese es en realidad el auténtico punto de vista sobre el mundo con el que sueles afrontar tu vida diaria?
Chadwick: Absolutamente. De alguna forma, la ficción puede ser muy engañosa cuando trata sobre la existencia. Pero la estructura dramática exige ciertos momentos de autenticidad, algún momento en el que un acto supremo marque la diferencia. Pero la vida no suele ser así. En lugar de ser el resultado de un hábil movimiento ejecutado durante una crisis, la mayor satisfacción que se puede conseguir en la vida es mediante el resultado de muchas pequeñas acciones, a base de persistencia y trabajo con el fin de alcanzar una meta a lo largo de mucho, mucho tiempo. Así que supongo que intento meter ese punto de vista en mis historias, incluso aunque ciertamente también adhiera cierta estructura dramática y vaya programando algunos clímax a lo largo del relato.
Baisden: Pero me parece que Concrete tampoco es la serie típica repleta de catarsis pirotécnicas.
Chadwick: [Sonriendo.] No.
Baisden: ¿Alguna vez te ha dicho alguien que pensaba que Concrete tendía a ser un relato anti-climático? Por ejemplo, en uno de tus primeros números el protagonista se propone cruzar a nado el Océano Atlántico, y en realidad termina consiguiéndolo. Quiero decir, de hecho, durante el tiempo que se pasa flotando en el agua para poder salvar la vida de Maureen y Larry puede que haya nadado el equivalente a la distancia completa del Atlántico, pero no alardea de ello. Nunca le llega a decir a nadie que ha tenido éxito.
Chadwick: Bueno, resulta esencial que el personaje... [pausa larga]
Baisden: También escala el Everest y pierde la película que demostraba que había realizado tamaña proeza...
Chadwick: ¿Qué puedo decir? Me gusta la ironía. [Baisden y Crain sonríen.] Veo la vida como... [pausa larga] ¡Mierda! ¡No soy demasiado bueno filosofando! ¿Por qué no me preguntas cuáles son mis influencias o algo parecido? Si, me encanta la ironía. Veo la vida como una lucha por arrebatar la dignidad, el éxito y la satisfacción a los arbitrarios giros del destino. Y... [pausa]
Dale Crain: Entonces, ¿crees que estás evitando de forma consciente una victoria clara?
Chadwick: Oh, claro. ¿Y por qué lo habré hecho? ¡Eso no lo sé! [Risas.]
Baisden: Lo que me parece interesante es que a pesar de esa temprana imagen que suele aparecer una y otra vez en tus historias de la roca tomando el control, totalmente impenetrable... en su lugar Concrete (a pesar de sus habilidades super-humanas) no suele tener demasiado éxito, no acaba de darse cuenta de lo que es capaz de hacer con su nuevo cuerpo.
Chadwick: Supongo que es consecuencia de la parte racional de mi mente, la parte que construye las historias que funcionan de esa forma, creo que refrena el impuso inicial de satisfacer todos mis deseos. Simplemente resulta más interesante ver cómo falla alguien en su cometido, ver a alguien en situaciones de estrés, observar las reacciones que surgen a continuación. De ahí es de donde surgen las historias. [Pausa.] Así que... ¿cuál es la siguiente pregunta? [Baisden y Crain ríen.]
Baisden: Me alegro de que te hayas extendido tanto, Paul.
Crain: [Dirigiéndose a Baisden]. ¿Te gustaría preguntar cuáles son los conceptos básicos de la serie, sus influencias...?
Baisden: Claro, por qué no. Supongo que no deberíamos descuidar las cosas y preguntar primero las cuestiones más básicas. Podría ser el mejor lugar por el que empezar, y a partir de ese punto continuar extendiéndonos.
Chadwick: Es algo que podría dar el tono perfecto para esta conversación, ¿y quién sabe hacia qué cosas embarazosas podría evolucionar?
CONCEPTOS BÁSICOS
(ESTUDIOS, INFLUENCIAS, PRIMERAS EXPERIENCIAS)
Baisden: De acuerdo. A continuación necesitaremos introspección refinada e inmediata. Estudiaste en el Art Center College of Design, donde te graduaste en Bellas Artes en 1979. Creo que alguna vez has comentado que en aquella época intentaste trabajar en publicidad e incluso realizaste "strips" para algunas editoriales.
Chadwick: No, "strips" no, en realidad estuve trabajando dibujando ilustraciones. Piensa en Matt Mahurin, que hace esa especie de página de opinión ilustrada que se puede ver en el New York Times. O en el caso de una revista, mira lo que hacen Julian Allen o James McMullan para Squire. Para ser exactos, debería decir que ese tipo de ilustraciones orientadas hacia lo político (el mejor ejemplo de lo que quiero señalar podría ser Brad Holland), eran algo que me ofrecieron durante mi estancia en el Arts Center. Lo que me resultaba más desafiante era lo que podríamos llamar la experimentación decorativa de la Escuela de Ilustración. Como ejemplo podría referirme a Bob Peak, que hizo los carteles para las películas de Star Trek, (entre otras), o Mark English, que diseñó portadas preciosas para representaciones teatrales de Shakespeare que pueden verse actualmente en las cartelas de los quioscos, y Robert Heindel, que hizo cuadros pictóricos de escenas de ballet con colores pastel. Mi profesor más influyente en el Art Center fue Barron Storey, que definitivamente me hizo acercarme al oscuro campo de lo político. A veces creo que también ha influido en la obra de Bill Sienkiewicz y Kent Wiliams. Yo tomé solo un poquito de su estilo, pero sin embargo me hice con un gran pedazo de sus gustos y de su forma de pensar. Y todavía más importante, resultó muy inspirador. Dibujaba ilustraciones que me parecían excitantes y que vale mucho la pena estudiar.
Crain: ¿Y cómo es que viraste desde la ilustración comercial hacia el campo de los cómics?
Baisden: ¿Fue un proceso que se produjo durante tu estancia en la escuela, donde puede que mirases el cómic de una forma puramente conceptual, o fue algo estrictamente...?
Chadwick: No del todo. En el Art Center pensaba que había dejado atrás los cómics para siempre. Virtualmente perdí el contacto con el medio. Estaba contento siendo una esponja. Había gente que realmente sabía lo que quería hacer desde un período muy temprano de su vida, pero yo no era uno de ellos. Me contentaba con dejarme golpear por diferentes fuerzas, picando un poco de aquí y de allá, reponiendo mis sensibilidades de forma diferente cada trimestre. Nunca tuve una meta o dirección claras que quisiera cumplir al cien por ciento en mi vida, como sí que ocurría con otra gente que parece haber sido bendecida de esa forma.
Raisden: ¿Crees que sabías que tu futuro estaba en el Arte, y el problema fue encontrar el campo adecuado, o en realidad querías encontrar una forma de expresarte mediante la ilustración en el mundo editorial o en el mundo del entretenimiento, o a través de las Bellas Artes, o dibujando portadas para libros?
Chadwick: Sabía que quería ser artista, y de hecho quería convertirme en ilustrador. En el Arts Center estudiaba ilustración, así que eso era lo que yo quería hacer, aunque existen varias ramas de la ilustración y creo que gasté mucho tiempo dirigiéndome primero en una dirección y luego en otra. Es algo que sigue caracterizando mi carrera: aquí estoy, trabajando de nuevo en una película.
Baisden: Y antes nos has contado que quieres pintar de nuevo algunas portadas para libros.
Crain: Déjame lanzarte una rápida: ¿quién querías ser en 1979 y quién quieres ser en 1989?
Chadwick: [pausa.] Ah... verás... ese es el problema: nunca he tenido un claro modelo a seguir.
Crain: ¿Nunca te ha impresionado nadie lo suficiente?
Baisden: Seguramente en cuanto a influencias tiene que haber alguien que te haya marcado.
Chadwick: Creo que mis influencias son bastante eclécticas, pero te diré algo para zanjar el tema de los modelos a seguir: me gusta mucho la mayor parte de la obra de Frank Frazetta. Hacía cómics, hacía tiras de prensa, hizo carteles para películas, una especialidad muy bien pagada que le dio a su familia una sólida base financiera. Más tarde, como artista en su madurez, hizo un bonito trabajo por el que será recordado: esas preciosas portadas pintadas.
Baisden: Y pinturas para películas.
Chadwick: Si, una especilidad visual capaz de atraer a la gente: "Fire and Ice" [Tygra, Hielo y Fuego, 1983], una película que gira por completo alrededor de su obra, el broche perfecto para una carrera distinguida, o casi perfecto. Creo que era una película magnífica. Cuando pienso en los bandazos que ha dado mi carrera, suelo contrastarlos con los de mi compañero de habitación en el Art Center, David Mattingly. Él sí que parecía saber muy bien lo que estaba haciendo. Dave idolatraba a Frazzeta, y quería pintar portadas para libros de ciencia ficción y Fantasía desde el principio. Así que, con una pasión virtualmente inquebrantable, persiguió sus aspiraciones (a veces acercando las tareas escolares hacia el campo de la ciencia ficción.) En algunas ocasiones hacía cosas muy graciosas: dibujó un auto-retrato, era él representado como un bárbaro con gotas de sangre por todo el cuerpo. Si teníamos que hacer un anuncio para las líneas aéreas de Kansas City, aunque no tuviese demasiado que ver, cogía y entregaba el dibujo de un cohete espacial que se dirigía hacia Kansas City. En poco tiempo se estableció y comenzó una carrera en alza en el campo de los libros de bolsillo que aún continúa. Por otra parte, yo salí del Art Center con un portafolio deslavazado lleno de ilustraciones para anuncios, storyboards, temática fantástica y algo que había rumiado a partir de la obra de Barron Storey. Los directores artísticos no sabían qué hacer conmigo, así que empecé a aceptarlo y a divertirme un poco con toda esa situación... "inconsistente", ¿qué será lo que querrían decirme?
Baisden: ¿Quizá... "de estilo libre"?
Chadwick: ¿"Cuadricula mejor tu carrera artística"?
Baiden: "El trabajo es un gran consuelo."
Chadwick: J. L. Gerome. Supongo que en mí hay algo de Melissa Strangehands [personaje secundario en Concrete].
Baisden: Entonces, ¿estabas bajando por la calle y te sentiste inspirado para crear proyectos fantásticos de cada pequeña cosa que veías? [Chadwick se ríe.]
Chadwick: En realidad sigo modelando el aspecto que tengo de ella en mi interior. Probablemente deberías anotarlo, pero digamos que me estoy refiriendo a esa historia ["Burning Brightly, Brightly" en Dark Horse Presents nº 5], que estaba influida por Barron Story. Creo que se le parecía un poco, porque tuvo mucha influencia en mi trabajo, además de ser el primer profesor que hizo que la ilustración me pareciese excitante, una aventura intelectual que merecía la pena.
Baisden: ¿Cómo es eso? ¿Puedes extenderte un poco más?
Chadwick: Te diré cómo fue. En el Art Center había una verdadera mezcolanza de profesores. Algunos eran talludos profesionales que habían visto de todo, altamente cualificados pero bastante aburridos y cínicos respecto al medio. Para ellos se había convertido en un asunto estrictamente comercial. Luego teníamos artistas plásticos verdaderamente pirados que no eran demasiado comunicativos y que le daban una importancia excesiva a sus gustos excéntricos sin que hubiese demasiada racionalidad de por medio. Obviamente, puede que los esté describiendo de forma general e injusta, pero ¿y qué? De todas formas, ambas actitudes me desanimaban un montón, pero por otra parte, Barron era capaz de hablar apasionada e inteligentemente sobre su trabajo, y de hecho lo solía conectar con la Historia del Arte, pero no de una forma pretenciosa, sino mostrándonos su gran conocimiento de la cultura e intentando decirnos que la ilustración también encajaba en el esquema de las cosas. Hablaba sobre el medio mediante analogías muy llamativas. Apuntaba que la ilustración era como el teatro, ambas suelen tener plazos concretos, y manejan símbolos e información bastante comunes. En el futuro ambas disciplinas podrían ser muy difíciles de describir, pero permanecerán como artefactos interesantes pertenecientes a una época concreta.
Baisden: Incluso aunque traten sobre imaginería especulativa, ciencia ficción o Fantasía.
Chadwick: Oh, claro, seguro. Quiero decir, cuando miras esas ilustraciones pulp de los treinta, te dicen más sobre esos años que sobre el futuro que intentan describir. [Pausa.] Así que... ¿de qué estábamos hablando?
Baisden: La teoría sobre la Ilustración de Storey, que él comparaba con el Teatro, y que trataba sobre las cosas comunes...
Chadwick: Supongo que he acabado con la pregunta.
Baisden: Oh, de acuerdo. Lo siento.
Chadwick: [Risas.] Como decía, soy alguien difícil de entrevistar.
Basiden: En una antigua entrevista comentabas que Storey era un "verdadero conceptualizador avant-garde que además era el autor de una obra capaz de respaldarlo".
Chadwick: Valoro mucho su magnífica obra. Además debería comentar que aparte de toda esa experimentación y oscuridad que puede encontrarse en su trabajo, Barron es un dibujante y diseñador con talento natural. El truco de hacer que las cosas parezcan reales es algo que admiro y valoro mucho desde mi infancia. Cuando me veo a mí mismo tomando atajos y utilizando manierismos visuales en vez de investigar y describir mejor las cosas, siento que de alguna forma estoy haciendo trampa, que no me comprometo demasiado. Aunque sea un gusto bastante personal, creo que prefiero a los ilustradores realistas, aunque a veces me gustan los más estilizados, por encima de los artistas que resuelven lo que quieren hacer como con una especie de escritura pictórica. Reconozco que es una actitud irracional, que no solo puedes juzgar el arte de esa forma, pero siempre pienso en el pequeño niño que hay en mí que se sintió atraído por el arte al principio, y creo que el truco de hacer que las cosas parezcan reales es uno de los valores artísticos más fundamentales, y la gente que hace todos esos arreglos y terminan alardeando de un estilo ingenioso que no termina de ser realista... me he perdido con la estructura de la frase. [Pausa.]
Baisden: No queremos nombrar a nadie...
Chadwick: ¡Ni se te ocurra! ¡Ni se te ocurra!
Baisden: ...pero estoy pensando en un grupo de artistas de estilo realista y un dibujo con un atractivo visual muy llamativo, y aún así no hay mucho más en su trabajo...
Chadwick: Pero de todas formas, no es eso lo que más me seduce.
Baisden: Bien. Y entonces, ¿hay alguna época artística que te seduzca en particular? Has dicho que tus gustos son muy eclécticos, pero hay alguno determinado que...
Chadwick: Ciertamente me gusta la Edad dorada de la Ilustración, desde el cambio de Siglo hasta los treinta. También me gusta el dibujo académico del S. XIX, Gerome y sus contemporáneos. Alma Tadema. Me encantan los Simbolistas, cuyas habilidades pictóricas académicas particulares los llevaron a realizar imágenes muy personales y visionarias. Y mis cuadros favoritos son todas las colosales pinturas de Mucha, los visionarios cuadros que describen la Epopeya Eslava. Son pinturas complicadas y espectaculares, y cada una de ellas tienen detalles realizados de forma magnífica.
Baisden: ¿Tienes algún tipo de afinidad por el avant-garde más radical, digamos algo que se parezca a Marcel Duchamp, o incluso Picasso? Recuerdo una anécdota de Picasso en la que su padre le insistía en que tenía que aprender a pintar a partir de la realidad. Lo que recuerdo es que el padre de Picasso le dio una pata de pollo y le dijo: "Cuando seas capaz de dibujar esto, entonces podrás ir más allá." Picasso se sentó y la reprodujo de forma fotográfica, con papel y lápiz, y su padre, (si es que estamos de acuerdo con esta historia apócrifa), le entregó el resto de útiles para pintar y le dijo: "Ahora tú eres el artista. Me doy por vencido."
Chadwick: ¿En serio?
Baisden: Esa fue la base para las posteriores exploraciones que realizaría Picasso: siempre comenzaba con el trabajo figurativo.
Crain: Por así decirlo, parece que tienes mayor afinidad por los ilustradores que por los pintores.
Chadwick: Se podría generalizar de esa forma, pero hay excepciones.
Crain: Al mencionar algunos de los que admiras, no he oído necesariamente el nombre de ningún "pintor académico".
Baisden: Yo tampoco, pero creo que realmente has dicho que prefieres a los figurativos.
Chadwick: Claro, por completo.
Baiden: ¿Cuál es tu favorito? ¿Tienes uno?
Chadwick: No. Soy demasiado precavido como para comprometerme.
Baisden: Oh, ¿en serio? [Sonríe.] Frazetta. Dijiste su nombre.
Crain: ¿Y qué opinas de Hopper, sólo por curiosidad?
Chadwick: Oh... [pausa larga.]
Baisden: Por ejemplo, prefieres a N. C. Wyeth a Andrew Wyeth.
Chadwich: Si. Supongo que de alguna forma, mis gustos son un poco trash. Me gusta más el arte popular que el que es muy "cool" y que se distancia un poco del realismo.
Baisden: Entonces, ¿puede ser por las acciones? ¿Es la narración una de las cualidades que te gustan del arte?
Chadwick: Es por la narración. Es probable que haya un montón de asociaciones subjetivas con [pausa] la gente idealizada en bellas composiciones. Me gusta el arte que trata sobre la gente. Para mí, es fundamental.
Baisden: ¿De qué va esa burla sobre la "gente idealizada"?
Chadwick: Tan sólo me refería a un gusto indefendible y subjetivo que es particularmente mío. Quiero decir, un gusto subjetivo lógicamente indefendible, aunque no me avergüenza decirlo.
Baisden: Bueno, si tu estómago se estaba viendo afectado... [Chadwick se ríe]. Maxfield Parrish, ¿es uno de los elegidos?
Chadwick: Oh, por supuesto. Soy muy fan de su obra.
(Continuará)
1 comentario:
aqui un fan de concrete, el superheroe ecológico. lo tengo TODO
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