lunes, 14 de diciembre de 2015

22 COMIC BOOKS QUE ALAN MOORE HA ESTADO ESPERANDO DURANTE ESTE AÑO (PARTE 3 DE 3)

Amazing Heroes #145 (1988). Comentarios transcritos por Mark Thompson y editados por Kim Thompson. Primera parte, segunda parte. Traducción: Frog2000.

EDDY CURRENT [publicado en castellano en tres volúmenes por Norma Ed.] Se pueden notar bastante bien los orígenes de Ted McKeever: obviamente pertenece a la escuela "Muñoz". Me gusta el ingenio y la inteligencia que despide su obra, las extrañas variaciones personales que aparecen cada vez más en su trabajo, por lo que algo que comenzó recordando bastante a Muñoz se está convirtiendo en una historia cada vez más personal y propiamente suya conforme va pasando el tiempo. Suelo buscar Eddy Current con ahínco para poder disfrutar de su bulliciosa conclusión.
Después de esta serie no sé si debería nombrar TABOO [inédita en castellano, aunque fue la colección donde empezó FROM HELL], porque como participo con una historia en esta antología, quizá no debería mencionarla. Pero también incluye historias de mucha gente que estoy deseando leer. Creo que Steve (Bissette) y John (Totleben) están trazando un territorio nuevo con Taboo, sobre todo si hablamos del género de terror, aunque después de charlar con ellos, parece que en realidad tienen la intención de abrir el abanico de lo que se define en el propio título. No sólo es de terror. Se han adentrado en un territorio que tal vez esté relacionado con el horror, pero que hasta ahora no se había explorado incluso dentro de los títulos convencionales de terror o misterio que han ido apareciendo en el medio.

Por primera vez creo que se puede lograr hacer un cómic de terror que vaya mucho más allá de lo que consiguió la EC. Incluso los cómics de terror underground de los 60 y 70 estaban modelados en gran medida tomando como base el clásico molde de la EC, y hasta hace muy poco, la mayoría de los títulos de terror y misterio editados por las compañías mainstream no habían mejorado demasiado el modelo, en gran parte seguían con la fórmula de la EC. Gracias a su propia naturaleza, Taboo (desde el mismo título) está alcanzando un territorio al que nunca se había llegado antes.
Dejando Taboo a un lado, estoy deseando leer BLACK KISS [publicado en castellano por Norma Ed.], la nueva obra de Howard Chaykin. Me gusta el trabajo de Howard. Ciertamente disfruté mucho con su "Blackhawk". A veces puede llevarte un tiempo darte cuenta del grado de estilización que alcanza el trabajo de Howard. Su dibujo, obviamente, es muy estilizado. Su narración también lo es. La política, el sexo, la violencia, todo forma parte de un conjunto muy estilizado, y el estilo de Howard me parece fascinante e interesante. Creo que Black Kiss será radical. Todavía no he visto nada, pero ciertamente la tengo que echar un vistazo para ver qué se le ha ocurrido esta vez a su autor.
Por supuesto, hay que hablar de CONCRETE [publicado en castellano por Norma Ed.] Es uno de los mejores nuevos cómics del último par de años. Es una serie maravillosa, poética. Su fuerza radica en el hecho de que se las tiene que arreglar para poder encontrar un material rico en historias y lo hace indagando en áreas que otros guionistas desechan sin ni siquiera llegar a examinar. Es una obra muy conmovedora. El ritmo y naturalismo de sus caracterizaciones me parecen ejemplares. Me gusta su sentido del drama, o tal vez no sea exactamente drama la palabra que estoy buscando. No utiliza las mismas reglas dramáticas e idiotas que parecen usar casi todos los otros cómics, incluso los mejores. En mitad de los momentos más dramáticos, la serie ofrece otros de tranquilidad y los explora con auténtica sensibilidad. Concrete se encuentra en una posición muy alta en mi lista de cómics favoritos actuales.
¡Después de Concrete no puedo olvidarme de MR MONSTER! [publicado en castellano por Tyrannosaurus Books.] Siempre está en mi lista de lectura. Todo lo que hace Mike Gilbert me parece muy divertido. He de admitir que actualmente estoy completamente alejado de los superhéroes, pero es probable que esta afirmación necesite una pequeña disertación por mi parte. Supongo que Mr. Monster no cuenta como cómic de superhéroes. Se parece más a Plastic Man, porque es pura diversión. Por supuesto, ayuda mucho el excelente gusto de Michael Gilbert a la hora de reimprimir algunas cosas en la serie. Creo que en las reimpresiones se pueden encontrar algunas tiras de "Doctor Drew" de Jerry Grandenetti que me hacen babear. Y el propio Gilbert siempre me ha parecido un dibujante maravillosamente innovador. Obviamente, él piensa mucho en su estilo de dibujo, y siempre encuentra una nueva vía, y además posee una penetrante atracción por cierto estrato narrativo del cómic estadounidense que parece haber sido olvidado en la actualidad. Es decir, se encuentra más cerca de autores como Bob Powell, Grandenetti, Klaus Nordling y otra gente parecida. Además de otros exponentes de su estilo más obvios como Eisner, que también parecen haberse olvidado, pero no por Michael Gilbert, que para nuestra suerte los ha vuelto a recuperar y sacar a la superficie, y además ha encontrado una forma de utilizar sus enseñanzas y estilo en la serie de Mr. Monster, así que sin duda también debería estar en mi lista de favoritos.
Después tenemos THE COMPLETE CRUMB COMICS [editado en varios tomos por La Cúpula]. Sólo he podido ver el primer tomo y... bueno, qué puedo decir, ninguna biblioteca debería quedarse sin él. Es el mismo motivo por el que tengo el sketchbook de Crumb. Es estupendo poder ver todas las cosas que ha ido haciendo entre las historias que se han publicado, los pequeños eslabones de pensamiento y desarrollo que te llevan de una tira a otra y que se nos desvelan en los bocetos y dibujos sin publicar. Realmente te puedes hacer una idea de cómo se ha producido la evolución y maduración de un talento tan notable. Sin duda, tengo ganas de que a la colección vayan sumándose cada vez más volúmenes.
Después de esa obra está AMERICAN SPLENDOR [editado por La Cúpula, Gallo Nero y Planeta DeAgostini]. De nuevo, soy un converso bastante reciente, porque he descubierto el título este último año. En un medio en el que todo el mundo se siente obligado a hacer que la realidad sea más interesante de lo que es recurriendo a poderes psíquicos o habilidades mutantes, Harvey Pekar utiliza exactamente el enfoque opuesto. Coge algo mundano, un detalle ordinario de su vida del día a día en el hospital de la Administración de Veteranos, y de alguna manera lo convierte en algo encantador y mágico. La humanidad que se puede encontrar en el trabajo de Harvey, en comparación con la mayor parte de la escoria que rellena el cómic de superhéroes, es abrumadora. Lo suyo en realidad es asegurarnos que la vida normal merece la pena. Y creo que investir el desorden y las curiosidades de nuestra existencia con tanto encanto, energía y magia supone una hazaña extraordinaria. Tiene mucha calidez, hace que te preocupes por la gente que no sólo carece de súper-poderes y trajes brillantes, sino que incluso puede que no te hubiese parecido terriblemente interesante si te la hubieses cruzado por la calle, a menos que fueses Harvey Pekar, a menos que seas lo suficientemente sensible como para ver las verdaderamente extrañas y pequeñas historias humanas que acechan detrás de cualquier gesto superficial. Así que últimamente he adquirido el hábito de leer American Splendor, y sé que es uno que seguiré manteniendo.
Moviéndonos hacia la otra mitad del hogar de Pekar nos encontramos con Joyce Brabner. Tengo muchas ganas de leer los próximos números de REAL WAR HISTORIES [inédito en castellano], porque me parece un proyecto maravilloso. Estoy disfrutando mucho leyendo las  aportaciones de todos los que participan en la obra. Creo que es el momento perfecto de utilizar los cómics para explorar las cuestiones políticas y morales de una forma entretenida y accesible. Me parece un ejemplo perfecto de cómo se puede utilizar el medio y llevar a cabo un cometido real: de hecho es una buena forma de suministrar información a personas que la puedan utilizar. Cualquier paso en esa dirección me parece algo digno de elogio, y creo que Real War Stories está dando los pasos correctos en esa dirección. Me involucre en sus propuestas o no, es algo sobre lo que sin duda mantendré puesto el ojo.
PUMA BLUES [inédito en castellano, aunque aquí puedes leer la aportación de Alan Moore y en el Blog Sucio un articulazo sobre la serie] es un cómic por el que tengo mucho aprecio. Probablemente mi preocupación por el medio ambiente no le supone una sorpresa a nadie que se haya leído mi material de La Cosa del Pantano, y me gusta mucho la forma en que el medio ambiente aparece en primer plano en Puma Blues. La historia me parece interesante, el dibujo me parece fascinante, y el estilo de lo que se está intentando contar es bastante impresionante, bastante ambicioso. Las "Notas sobre el medio ambiente", del final son algo que creo que suponen una valiosa aportación adicional al cómic. Es una forma de conseguir más información sobre un asunto político de verdad, al igual que en Real War Stories. Quién sabe, puede que en realidad consigan hacer que la gente se interese, que en realidad consigan involucrar a la gente en el mundo que les rodea. El mundo real es un lugar mucho más fascinante que la Tierra Marvel, Tierra-1, Tierra-2 o cualquiera del resto de dimensiones de los cómics. Sus problemas son igualmente mucho más interesantes y extraños. Creo que comic books como The Puma Blues podrían ayudar a destetar a muchas personas y olvidarse de esa necesidad obsesiva por la fantasía, y de hecho lograr que mirasen el mundo a su alrededor, y tal vez con mayor detalle.
Lo mismo ocurre con STRIP AIDS USA [inédito en castellano]. Tengo muchas ganas de leerlo. Creo que todos estos títulos son un saludable indicativo de hacia dónde se están moviendo los cómics ahora mismo, y es una de las formas que tiene el medio de enfocar el futuro con utilidad. En lugar de ser simplemente escapismo sin sentido, los cómics podrían abordar los problemas del mundo real, en realidad podrían incluso ser de alguna utilidad práctica para la sociedad. Obviamente, cualquier obra de arte tiene cierta utilidad para la sociedad, incluso la obra más aparentemente frívola de ficción tiene alguna utilidad. Lo que me impresiona mucho es que estos títulos en los que se afrontan cuestiones morales, políticas y sociales parecen estar enfrentando las responsabilidades que les toca. Y eso está muy bien. La lista de contribuyentes a Strips Aids USA me parece bastante impresionante, y estoy deseando ver sus aportaciones, quiero ver cómo afrontan un tema tan sensible para un público estadounidense que, hasta donde sé, probablemente esté bastante desinformado, incluso sufriendo una situación más vergonzosa que la que tenemos aquí, que ya es decir. Cualquier cosa que Strips Aids USA pueda hacer para corregir ese equilibrio será de agradecer. Y tiene todo mi apoyo.
WIMMEN´S COMIX [inédito en castellano]. Es una pena que también tenga que existir un Wimmen´s Comix. Me refiero a que no es necesario que haya un Men´s Comix. Supongo que a cierto nivel, el concepto parece un poco lamentable. Sería mucho mejor que no tuviese que existir un cómic hecho específicamente por mujeres, porque parece como si fuese un gueto. Por otro lado, probablemente sea el gueto más bello de toda la ciudad, donde residen una gran mayoría de mis dibujantes favoritas, independientemente de su sexo. Tenemos a Trina Robbins haciendo algunas cosas maravillosas. También colabora Diane Noomin, cuyo trabajo he amado desde la primera vez que pude verlo en Arcade. En general, la obra de las historietistas que aparecen en Wimmen's Cómic es de primera, y me hago con cada número teniéndolo bien en cuenta.
Y el último en la lista, pero no por ello el menos importante, es MARSHAL LAW [editado en tres volúmenes por ECC]. Creo que por fin hará justicia al trabajo de  Kevin O'Neill y Pat Mills en el mercado estadounidense. Después de que el Comics Code prohibiese completamente el dibujo de Kevin, parece que esté sufriendo una racha de mala suerte en los Estados Unidos, pero me parece que Marshal Law podría revertir dicha tendencia. Creo que si hablamos del guión, Pat Mills ha ideado algunas de las mejores historias que ha escrito jamás, empujando su oficio y labor hacia algunas nuevas zonas. Por su parte, Kevin marcha al mismo ritmo, por lo que la obra es una de las mejores que he visto nunca de entre todas las que ha dibujado. La espera entre cada número es completamente angustiosa.

Aparte de Mr. Monster, La Cosa del Pantano y Hellblazer, Marshal Law es lo único de la lista que puede recordar remotamente a un cómic de superhéroes. Creo que el encanto de Mashal Law reside en que si aceptas los conceptos aportados por Watchmen y Dark Knight, el hecho de que Dave, Frank y yo hayamos asesinado a los superhéroes, entonces Marshal Law es un grotesco acto de necrofilia, y sin embargo su lectura es muy emocionante. Te aseguro que seguiré leyéndolo cada vez que se digne a aparecer.

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