martes, 29 de junio de 2021

ENTREVISTA CON HARLAN ELLISON EN THE COMICS JOURNAL (4 de 6)

Entrevista realizada por Gary Groth para The Comics Journal nº 53 (1980). Esta versión es la que está recogida en la página web de The Comics Journal en 2018, año en el que falleció Harlan Ellison. Traducción: Frog2000. Parte 1parte 2, parte 3.

GROTH: Hasta le han dedicado artículos con dibujos al tema.

ELLISON: No me importa mucho que pienses que soy un idiota, Gary. Pero me molesta cuando me hablas como si pensaras que lo soy.

GROTH: Si escribes una reseña acerca de Spider-Woman, sea a favor o en contra, es lógico que la ilustres con un dibujo de Spider-Woman.

ELLISON: Sí, si lo entiendo. ¿Tienes una copia de la revista contigo?

GROTH: No.

ELLISON: Sencillamente no hay... [Risas.] Resulta que sabemos que en cada número aparece un gran Goliat verde derribando la pared. A las pruebas me remito. Porque los niños quieren ver una imagen de Hulk. Eso es complacer al público. Es posible que te guste poner una imagen de Hulk, y no me parece mal. No te menosprecio por eso. Solo digo, y no te pongas tan arrogante con esa actitud de mi-mierda-no-apesta, que particularmente cuando hablo de Byron Preiss, que no es menos complaciente que tú...

GROTH: No creo que mis críticas a Byron se vean mitigadas por tus críticas a The Comics Journal.

ELLISON: No es mi intención. Hay ciertos paralelismos que...

GROTH: No estoy seguro de qué es lo que quieres decir.

ELLISON: Te he comentado que ciertas cosas se hacen por razones comerciales o por conveniencia, y tú me contestas: "Bueno, no creo que sea una razón válida para hacerlo", y luego, cuando te lo he recordado, me has dicho: "Pero tengo que ganarme la vida con esto". Así que veo ciertos paralelismos entre ambos.

GROTH: Pero de esa forma, tu punto de vista no es válido ni siquiera cuando me atañe a mí.

ELLISON: Mientras lo entendamos y no adoptes una actitud elevada hacia mí, todo irá bien. A esto se le llama debate legal.

GROTH: Hablemos brevemente sobre The Illustrated Ellison. Tengo una pregunta general que en realidad se refiere a toda la recopilación. La intención era la de que sus historias cortas encajaran en un número acordado de páginas. Así que se cortaron oraciones y párrafos enteros. ¿No hay un modismo particular en la forma de los cómics que requiere que la historia se escriba para ese medio en concreto? Las palabras, y lo sabes muy bien, poseen patrones rítmicos, de eso estoy seguro, hay un patrón en las oraciones, en los párrafos, en la historia como un todo. Así que cuando cortas la historia, ¿no la convierte en algo estéticamente peor?

ELLISON: Por supuesto. Las versiones impresas de las historias de The Illustrated Ellison son clara y obviamente menores que sus originales. Por supuesto. Mi esperanza es que las ilustraciones encajen en ese espacio vacío de la historia, donde se han recortado las cosas, de modo que las ilustraciones proporcionen información adicional... No se llama cómic, se llama The Illustrated Harlan Ellison, lo que significa que son historias ilustradas de Harlan Ellison, y de hecho solo son eso: historias ilustradas, manteniendo todo el texto posible.

GROTH: ¿Cuál es, entonces, el propósito de publicar algo que es un producto inferior? Tus propias historias eran superiores en su forma original y en cierto modo, formas parte de la conspiración para sacar una versión inferior.

ELLISON: Bueno, no se co-conspira para hacer un producto inferior. Uno co-conspira, (me encanta la palabra "co-conspirar", porque no es demasiado recargada), sino que te unes a un proyecto que se espera que sea una versión igual pero diferente. Si al final es inferior, no hay razón para hacerlo. Eso sí, algunas de las historias son inferiores y me parecen un fracaso. Un par, quizá más de dos, son superiores en un par de formas. Particularmente, sigo orgulloso de "Estoy buscando a Kadak". Me parece que está muy bien editada por Byron. Nada más enviármela la empecé a revisar, pero me resultó doloroso comprobar que habían abandonado mis textos. Si no hubiese creído que resultaba necesario para la historia, nunca habría dejado que lo hicieran.

Pero los dibujos de Overton Loyd son tan extraordinarios que le aportan una dimensión extra. Es cierto. Creo que merece mucho la pena. “Deeper Than the Darkness”... Dios sabe que tu crítico la hizo trizas, y también Dan Steffan [en Thrust nº 12]. Me gusta. Tienes que entenderlo. Las historias elegidas por Byron, a excepción de, déjame comprobarlo... [Ellison pasa páginas a una copia de The Illustrated Harlan Ellison] para no pasar nada por alto. [Pausa.] “Arrepiéntete, Arlequín” está plasmada casi al completo. Ahí no la cagaron.

GROTH: Si. Busqué bien, y parece que no se recortó nada.

ELLISON: Puede que se hayan eliminado un par de cosas superficiales, pero básicamente está entera. Es una forma de presentarla como una historia ilustrada. Se ha mantenido prácticamente todo.. “Shattered Like a Glass Goblin” y “Croatoan” son dos de mis historias más serias. Pero lo que ocurre es que... aquí lo tienes, no estoy contento con ninguna de las dos por una serie de motivos, entre ellos porque las tuvieron que recortar. Tampoco me gusta el dibujo de "Croatoan". Sencillamente no me gusta. No me gustaba cuando apareció en Heavy Metal, me hizo sentir miserable, particularmente porque publicaron la última página como la primera, una locura. Bil Stout se volcó en “Shattered”. Le importaba mucho. Incluso cogió e intentó encontrar la casa de la que le había hablado. [Su versión] simplemente no encajaba con mi gusto estético particular. Me hubiese gustado que la dibujase Bernie Wrightson. Creo que Bernie hubiese sido perfecto. Pero, de nuevo, el dibujo está bien. Es un buen dibujo. No creo que artísticamente sea mala. En "Shattered Like A Glass Goblin" hay alguna cosa que... en particular en la página... Las páginas no están numeradas. Me acabo de dar cuenta.

GROTH: Byron no numera las páginas. También me quejo de eso.

ELLISON: Seguro que estás bromeando. Ni me había dado cuenta. Jesús. Hay una especie de tríptico donde se ve a un hombre caer, como si emprendiese un viaje de ácido. Es una imagen inspirada. Absolutamente inspirada.

GROTH: También me lo pareció a mí.

ELLISON: Y hay más cosas a lo largo de toda la historia. Es lo que dijo Gully Jimson en "A Horse's Mouth": "No es el sueño que tuve" o "No es la visión que tuve", lo que significa que el dibujo no es del estilo que me habría gustado. Pero como Bernie no pudo hacerla, o no quiso, o no pudo hacerla, pasase lo que pasase, Bil Stout me parece una buena elección. Y se lo curró mucho. La verdad es que la historia no es muy profunda. No es una de las grandes obras literarias de nuestro tiempo. Tampoco lo son "Más profundo que la oscuridad", "Los descartados" o "Montar en el tren oscuro". O incluso "Kadak". "Estoy buscando a Kadak" es un entretenimiento espléndidamente bien hecho. En cuanto al resto, tampoco estamos hablando de mutilar a los grandes clásicos de la literatura. Estamos hablando de historias como "The Discarded", que por el amor de dios, es una de mis primeras historias. Puede que “Deeper Than the Darkness” fuese la cuarta historia que vendí en mi carrera. Fue una de las razones por las que la elegimos, porque era más fácil de adaptar. “Adrift Just Off the Islets of Langerhans” o “The Deathbird” serían más difíciles. Son obras serias, altruistas y con intenciones serias, y adaptadas parecerían peores. “Deeper Than the Darkness” es una fábula sencilla. "The Discarded" es básicamente una historia de aventuras. Tampoco me cabrea que las recortasen un poco. Las quitaron algo, pero porque sospecho que se podía hacer sin problemas. Era lo más apropiado.

No son versiones inferiores de las historias originales. En cierto modo, son una introducción a mi trabajo en otro formato, y una presentación que está bien para personas que quizás no conozcan mi obra. Por ejemplo, Byron no tuvo que cortar gran parte de la historia de los Dillon, el "Tapiz de Ellison". Admira mucho sus dibujos, y los Dillons y yo nos conocemos bien: han hecho muchas portadas para mí y yo he escrito muchas cosas sobre su estilo. Son cumplidores. Nada complacientes. No hay nada en su historia que pueda molestar a nadie. La reproducción me parece impecable. Es como si estuviese impreso en Suiza. ¿Responde esto a tu pregunta?

GROTH: No estoy seguro. ¿Recuerdas cuál era?

ELLISON: Sí, la pregunta era: "¿Por qué participar en un proyecto que va a publicar versiones recortadas o menores de mi trabajo?" Hay un puñado de historias que merecen mucho la pena, entre tres o cuatro, y que hay no hay por qué meterse con ellas. El resto tampoco le puede molestar a nadie.

GROTH: ¿Cuál es el valor de una historia ilustrada que de alguna manera se las arregla para truncar la historia original?

ELLISON: El motivo para hacer un libro ilustrado es el mismo por el que se han hecho libros ilustrados para niños o adultos a lo largo de la historia. Acabo de comprar una nueva edición de Guerra y Paz ilustrada por Feliks Topolski. Lo habré leído tres o cuatro veces, ¿y qué diablos voy a sacar de nuevo en una edición ilustrada por Topolski? Pues porque quiero la visión de otra persona de lo que algún otro escribió. Eso sí, es sin recortes. Guerra y Paz al completo.

Pero si aceptamos el subtexto implícito de lo que estabas diciendo, eso de que es no válido hacer una versión ilustrada de una historia que se va a tener que recortar, también significa que no podemos hacer películas a partir de los libros. Es el mismo caso. Algunos libros se han convertido en películas que fueron un desastre. Antes nombrábamos a Ridley Scott. Ridley Scott voló desde Inglaterra para preguntarme si quería guionizar una película que estaba a punto de dirigir. La película era "Dune". Le dije que no quería ni tocarla. Y fue por varios motivos, entre ellos que no creo que "Dune" se deba convertir en película. Tampoco "Moby Dick". Algunos libros son libros, se escribieron como libros, y no hay forma posible de capturarlos de otra forma sin cambiarlos. Orson Welles hizo "Ante la ley" de Kafka. Ciertamente no era "Ante la ley de Kafka", sino "Ante la ley de Orson Welles", que es muy diferente, así que la gente odia la película. Algunos libros deberían dejarse tal y como están. Pero somos una especie a la que le gusta los fotogramas en movimiento. Creemos que una imagen vale más que mil palabras. Es un disparate. Una tontería absoluta. Según los idiotas, las películas que te conmueven deberían tener un millón de palabras por lo menos. No es mi caso. Pero, si quieres criticar algo como The Illustrated Ellison, me parece que también deberías negar el cine.

GROTH: Hablas solo de películas que se basan en libros.

ELLISON: Sí. Las originales como "Apocalypse Now" me parecen bien. Aunque creo que también se basa en un libro.

GROTH: Su temática se basa en un libro.

ELLISON: Sí, claro. Cogieron "El Corazón de las Tinieblas" y se dijeron: perfecto, esto es lo  que haremos.

GROTH: No sé si Coppola acertó tanto como Conrad.

ELLISON: "Apocalypse Now" me dejó alucinado, me parece una obra maestra. No tiene nada que esté mal. Es perfecta. No es "El Corazón de las Tinieblas", y tampoco estaba destinada a serlo. Es una interpretación de su temática en su sentido más verdadero, es [un caso de] retroalimentación literaria. Es un artista entregando algo a otro artista, mientras le dice: "Está bien, coge esta idea y haz tu propia versión". Es muy diferente de "El Corazón de las Tinieblas". No hay plagio. Es un verdadero homenaje.

GROTH: El horror.

ELLISON: Sí. "El horror, el horror". En la boca del demonio. Pero, incluso "Apocalypse Now" se basa en un libro. Así que no te gustará. Lo único que puedes hacer es un original, escrito para la pantalla y destinado a ser una película. ¿Y qué es lo que obtienes? En el mejor de los casos "Ciudadano Kane". En el peor, "Love Story". Hay que darle una vuelta.

Pero, ¿por qué hacer un libro ilustrado? Un libro ilustrado que te guste. Si te gusta la historia, ahí tienes la versión ilustrada. Si te sientes estafado porque cambian un poco la historia, retoma el original, léelo y luego fíjate en los dibujos. Para mí, los libros del tío Wiggley no serían libros del tío Wiggley sin los maravillosos dibujos de George Carlson. La obra los necesita.

GROTH: ¿No deberían las ilustraciones embellecer la historia, agregar algo más? En muchos casos, los dibujos casi parecían superfluos. Por ejemplo, en "Shattered", Bill Stout agregaba cuatro viñetas en la parte inferior de una página que ni siquiera se insinuaban en la historia original.

ELLISON: Oh, ¿cuáles? Enséñamelas. Ah, está muy bien. Estoy descubriendo cosas que no sabía. [Groth le muestra la página.]

GROTH: Es una escena de flashback. Al parecer, se ambienta en la época en la que el protagonista estuvo en el Ejército, aunque no está sacada del texto original.

ELLISON: ¡Eh! Me pregunto cuál es. ¿Qué diablos…?

GROTH: Es como si presagiara algo que luego nunca continúa.

ELLISON: Oh, no, ya me doy cuenta. Mira. Es muy interesante. Está mirando a la policía.

GROTH: La autoridad.

ELLISON: Sí. Son los mismos dibujos. Está recordando el Ejército, recordando. Responde a la policía y se despide. Se enfrenta a ellos porque no pudo hacerlo en el Ejército, supongo que significa algo así. Ahí arriba está la referencia al Ejército, y abajo están obviamente los recuerdos, porque no hay nada encima. No, no aparecía en el original, pero me parece bien que el artista se tome alguna licencia. Es interesante. No es que me haya vuelto tonto, entiendo por qué hace lo que hace. En realidad, cuanto más lo reviso, más me gusta. Como al principio me esperaba a Bernie Wrightson, no he sido lo suficientemente justo con Bill Stout, que es un buen dibujante y un buen hombre. Es un amigo. Seguro que estos comentarios no le van a gustar. Insisto en que solo he dicho lo que he dicho porque me imaginaba a Bernie Wrightson primero...

GROTH: [ojeando The Illustrated Harlan Ellison, dejando que las páginas caigan al azar una tras otra, sosteniéndolo en su mano y posándolo en el suelo mientras se deshoja.] Esto es lo que se llama una encuadernación perfecta.

ELLISON: Bueno, si, ¿qué puedo decir? ¿Has ido alguna vez a Baronet Publishing?

GROTH: Nunca. No creo que quieran ni verme.

ELLISON: Dáselo a Byron.

GROTH: No, tan solo bromeo.

ELLISON: No, no, no. La encuadernación perfecta se llama encuadernación perfecta porque las páginas no se deben caer. Que conste en acta. Byron, sé que vas a leer la entrevista: este tío, mientras está sentado aquí hablando conmigo, sostiene un libro con una "encuadernación perfecta", pero las hojas se le han caído de la mano. No están bien unidas. Maldita sea, si vas a vender algo como "perfectamente encuadernado", será mejor que lo esté. Quiero que se reemplacen todas y cada una de las copias defectuosas de todos los que compraron uno de estos. De todos: por la presente tienen mi permiso para enviárselos de vuelta a Byron Preiss, así que les daré la dirección, que se publicará junto con la entrevista, se los enviaré a Byron y yo también quiero una nueva copia. [Risas.]

Es como hablar con una gran audiencia invisible. Sabes que está ahí fuera... Si hay alguien que está más loco que los fans de la ciencia ficción, son los fans de los cómics. Me refiero a que están chiflados del todo. ¿Hemos acabado?

GROTH: Oh no. Esto solo era una parte. Ahora continuamos...

ELLISON: Oh, ahora vamos al meollo. Sabes, llevamos ya... Han dado la una. La hora de echar un polvo.

[Descanso. Ellison se va a servir un trago. A medida que se reanuda la cinta, le explica la naturaleza de The Comics Journal a un amigo que ha venido con él a la entrevista. Su pregunta: "¿Es como ´The Armchair Detective´?"]

En cierto sentido. Excepto que The Armchair Detective es mucho más literario y tiene algo más de sustancia. Quiero decir, de lo que hablan es básicamente de cómics. Comic-books. Si, de hecho, Hulk es una representación moderna de la leyenda de Fausto. O Spider-Woman, y hablo en serio, Spider-Woman representa mucho mejor la búsqueda de auto-identificación y autorrealización de la mujer contemporánea que la imagen tradicional de Wonder Woman. Les va ese tipo de cosas. O también se ponen a hablar de Steve Gerber: "Por qué me echaron de la serie de Howard el Pato".

Steve Gerber está más loco que una cabra.

GROTH: ¿Lo está?

ELLISON: Sí. Está loquísimo. Y si no es así, lo está Mike Fleisher. ¿Viste la reseña de Publishers Weekly [del nuevo libro de Fleisher, "Chasing Hairy"] de la que te hablé?

GROTH: No, la verdad es que no fui capaz de pillar el maldito número.

ELLISON: Se la leí a Len y a Marv cuando nos vimos. Se les erizó el pelo. Te voy a decir algo... La reseña de Publishers Weekly decía: “Es el producto de una mente enferma. Es tan retorcido y nauseabundo que no tiene absolutamente ningún valor social redentor". Es un libro sobre un par de tipos a los que les gusta pegar a mujeres y hacer que se la chupen. Al final, recogen a una mujer, una hippy o lo que sea que sea, y le prenden fuego, y a ella le gusta tanto que les hace una mamada. Eso es lo que decía la reseña del libro. Decía: “Este libro es tan jodidamente retorcido que no tiene ni sentido hablar sobre él. Absolutamente inaceptable". ¿Quién es el editor?

GROTH: St. Martin's.

ELLISON: Son una editorial de primera. Quiero decir, no serán los mejores, pero tienen buena reputación. Cuando Fleisher estaba haciendo The Spectre, y supongo que también Aquaman... ¿no?

GROTH: No, creo que no. El de Aquaman era Steve Skeates.

ELLISON: Fleisher se encargaba del Espectro y de algo más.

GROTH: Y de Jonah Hex, que es verdaderamente retorcido.

ELLISON: Oh, sí, cierto, cierto. Así es el tío, como mirar las pinturas de Giger. De mentalidad genuinamente retorcida, fascinante de ver. Tengo entendido que es un hombre muy agradable y tranquilo.

GROTH: Yo tengo entendido que parece un contable.

ELLISON: ¿No son todos los francotiradores de las torres tejanas parecidos? [Con acento redneck:] “Iba a la iglesia todos los domingos. Amaba a su madre. No tengo ni idea de por qué cortó a esas 135 personas en pedazos y repartió sus pedazos entre otras muchas. No sé por qué haría algo así. Pero era un buen chico, un buen chico cristiano". Fleisher: te lo certifico sin dudarlo. Quizá me denuncie, aunque lo digo con humor. Tampoco lo conozco en persona. Pero lo que veo en su obra y en la de Giger... me refiero a que Giger está claramente trastornado. Mira [su obra]. Enséñasela a cualquier psiquiatra. Sus dibujos para Alien son de naturaleza sexual y psicosexual. Todos. Infinitas vaginas y trompas de falopio y penes ardientes, y todo tipo de cosas fascinantes que hacen que la vida merezca la pena. Pero está genuinamente loco. Y en su vida personal. Tiene guardado en su casa el esqueleto de su segunda amante. Eso da miedo. Dan O'Bannon me contó que [Giger] reclamó el cuerpo [de su amante]. Aparentemente, nadie más lo había hecho, así que reclamó el cuerpo. Ante eso, solo te puedes decir: “Está bien, la amaba. Así que la quiere enterrar". No, no la ha enterrado. Cogen el cuerpo y le quitan la carne. ¿Sabes cómo lo hacen? Con escarabajos de alfombra. ¿Sabes qué son los escarabajos de las alfombras [derméstidos]?

GROTH: ¿Comen carne?

ELLISON: Comen carne. Los museos los utilizan para limpiar la carne de los esqueletos. Y llegan hasta el hueso. Se parecen a las pirañas. Así que Giger utilizó escarabajos de alfombra para limpiar el cadáver y ahora lo tiene guardado en su apartamento como si fuese un artefacto. Bonito. Muy bonito.

(Continuará)

martes, 15 de junio de 2021

ENTREVISTA CON HARLAN ELLISON EN THE COMICS JOURNAL (3 de 6)

Entrevista realizada por Gary Groth para The Comics Journal nº 53 (1980). Esta versión es la que está recogida en la página web de The Comics Journal en 2018, año en el que falleció Harlan Ellison. Traducción: Frog2000. Parte 1, parte 2.

HARLAN ELLISON: Pero la mierda que se está arrojando contra este tío por escrito me molesta bastante, porque se asemeja y tiene ciertas resonancias de lo que me hicieron y que a menudo me hacen a mí. Soy muy serio respecto a mi trabajo. Así que no me jodas. No me tomo especialmente en serio a mí mismo, pero sí a todo lo que concierne a mi trabajo. Me ha despedido gente que son unos auténticos gilipollas. Y me duele ver que le pasa a alguien más que también ha intentado hacer bien las cosas. Uno de los mayores defectos de Byron es que siempre se pone a la defensiva. Se pone muy a la defensiva y enloquece, y entonces se intenta defender... aunque tampoco debería reprocharle nada, porque también yo lo suelo hacer mucho. Si alguien coge y me dice: “¿Por qué te molestas en responder esa estúpida carta que alguien ha publicado en un un simple fanzine? ¿A quién hostias le importa? Solo sacan 200 copias y tú estás en el Tomorrow Show. ¿Qué demonios querías demostrar? ¿De qué va todo esto?" Pues para mí es muy diferente. Necesito expulsar la bilis como sea. Necesito ese ejercicio. En la infancia mis ídolos no fueron ni Charles Lindbergh ni Babe Ruth, sino Sheridan Whiteside, "El hombre que vino a cenar". Y él a su vez se inspiró en Alexander Woolcott, una de las grandes figuras de la Mesa Redonda del Algonquín. Siempre quise ser un personaje ingenioso y mordaz, siempre quise escribir grandes artículos que por sí mismos fuesen capaces de cortar y quemar a quien fuese. Y es lo que hago. Y me divierte un montón. Me duele lo que le hacen a Byron. Y a veces, su respuesta a esos ataques le hace quedar como un auténtico tonto.

Creo que [Preiss] es alguien verdaderamente creativo. No sé si es un gran talento creativo o simplemente tiene una capacidad especial con la que se basta y se sobra para el marketing empresarial. Quizá Byron no esté muy de acuerdo con lo que voy a decir, pero no todo es tan positivo. No creo que Byron sea un gran escritor. Sus intenciones son buenas y se esfuerza muchísimo, pero escribir tanto como él, hace que parezca un auténtico idiota. Creo que debería dejar paso a los escritores, sean escritores jóvenes o más talluditos. Debería ejercitar su intelecto creativo en donde mejor se le da.

Eso sí, también fue el primero que apareció y me dijo: "Deberíamos ampliar los parámetros del negocio con toda la seriedad que nos resulte posible". Y lo hizo. Hoy en día se están haciendo muchas cosas en las que Byron fue un auténtico pionero, por lo que le doy todo el crédito que se merece. Lo que quieras. Así es Byron. Le ha dado cancha a muchos escritores jóvenes. Ha dado paso a mucha gente que venía sin credencial alguna.

Creo que gran parte de esa [reseña] era una mierda irracional, y tampoco me parece mal. Sé que está de moda poner a Byron a caer de un burro. Me parece bien que la gente diga las cosas claras. No me refiero a que Byron sea alguien que te la vaya a jugar, sino que si alguna vez edita algún proyecto dudoso, prefiero que cualquiera pueda decir: "Oye, eso ha sido un error". Pero nunca he visto que la gente elogie ninguna de sus cosas. ¡Ninguna! Y algunas son fabulosas. No todas, pero algunas me gustan muchísimo. La novela de Chandler realizada por Steranko fue un experimento muy interesante, lleno de elementos innovadores. A Jim [Steranko] le gusta mucho, se quedó muy contento. Y como he dicho antes, también tenemos The Illustrated Ellison. Que también defiendo a muerte.

GROTH: En realidad, mi intención no es llamar la atención de Preiss, ni tampoco hablo en nombre de las personas que escriben las reseñas sobre sus publicaciones. En mi caso no he escrito ninguna. Diría que todas las reseñas de sus obras se han escrito teniendo en consideración los méritos de cada una en particular.

ELLISON: Bueno, en realidad no estoy tan seguro. Pásame una copia de la reseña que hizo aquel tipo, que ahora no la tengo conmigo...

GROTH: Pues no me la he traído.

ELLISON: Ojalá la tuvieses, porque empezaría a subrayar y a repasarla frase por frase y capítulo por capítulo para señalar cuándo me parece que al crítico se le estaba yendo la olla. Muchas cosas parecían increíblemente arbitrarias. Entiendo que el crítico tiene que dar su opinión y eso es lo que lo convierte en un crítico, pero en algunos casos, particularmente en esta última reseña, (porque esa fue la que me impulsó a ponerme en contacto contigo para realizar esta [entrevista]), en algunos casos las opiniones estaban completamente injustificadas y no se podían respaldar bajo ningún estándar artístico aceptable. Eran irracionales y, en su mayor parte, bastante triviales. Y además, el crítico nunca nombraba las cosas buenas, las más positivas.

Me refiero a que Byron hizo todo lo posible para satisfacer todas mis demandas. Cuando llegó el momento de sacar la edición limitada, me preguntó qué artista sería más de mi agrado.

Le dije: "Quiero a Don Punchatz". Don Punchatz no es tan barato. Invirtió mucho dinero para conseguir que Don Punchatz participara en la obra con sus ilustraciones, que son sensacionales. Me habría gustado que la impresión fuese mejor, porque los originales, que yo tengo, son increíbles. Me refiero a que son obras de arte de mucho valor. Los tengo enmarcados en casa. En la edición en tapa dura se ven mucho mejor, aunque no tanto como debería. Pregunté si podíamos conseguir a Michael Whelan para la portada. Y Byron me consiguió al mismísimo Michael Whelan para la portada.

Lo más interesante es que cuando alguien escribe las reseñas, como ocurrió con Empire, dicen: "Chip Delany no tiene errores ni defectos y es un buen tipo, y todo el mundo conoce el gran talento que posee, así que es obvio que este pedazo de mierda no es su responsabilidad para nada. Así que no atacamos a Howie Chaykin. Howie Chaykin es maravilloso”, y claro que lo es, "así que si esto es un pedazo de mierda, ¡entonces, por fuerza, la culpa tiene que ser de Byron Preiss, que lo ha convertido en un pedazo de mierda!" ¡Muy mal! Primero, estaba la palabra. Si después de leerlo te parece una mierda, es responsabilidad de Chip. Si la obra de arte no es buena, la responsabilidad de Howie Chaykin como intelecto creativo habría sido decirle a Byron Preiss: “¡Maldita sea, Byron, este diseño no va a funcionar! Soy socio del proyecto y no quiero hacerlo de esa manera". Yo lo hice. Lo hice. Había apalabrados un par de artistas y le dije: “Mi respuesta es un absoluto no. No voy a permitir que ese dibujante haga eso". Se colaron algunas cosas que no me gustaban, pero... me refiero a que dijeron, "Ellison tiene un talento gigantesco, y es tan bueno que sabemos que este libro no es una mierda por su culpa, no puede serlo, y en la obra también hay grandes artistas, así que es obvio que la culpa es de Byron Preiss". No ha sido sino el chivo expiatorio.

GROTH: Bueno, si hablamos de Empire por un momento, la verdad es que el responsable del diseño fue Preiss, que reescribió el 39 por ciento de la obra.

ELLISON: Entonces debería haber sido responsabilidad de Chip decir que no. Mira, no voy a defender a los guionistas que siempre están hablando de que están jodidos, pero son demasiado tontos como para saber cómo firmar un contrato de la forma correcta que los proteja, o son demasiado cobardes como para enfrentarse al editor, porque se dicen [murmurando]: “Oh, si no es que no me publican...” O puede que sean demasiado vagos, o estén con otro proyecto. Son como un guionista que escribe un programa de televisión y luego salta a otro y se queja porque otros han convertido en una mierda el primero. Si te importa el trabajo, maldita sea, deberías llegar hasta la línea de meta. Eso si es que te importa. No sé si Chip tiene o no razon. Pero si alguien intenta reescribir el 35 por ciento de algo mío, le rompo los dedos.

GROTH: ¿Pero antes de que lo impriman?

ELLISON: Por supuesto. Insiste, tu contrato... Mi contrato con Byron indica que no se puede hacer nada sin que yo plasme mi firma. En su mayoría, así ha funcionado. Algunos detalles se me escaparon por culpa de los plazos, y a Byron no le ha quedado otra que aceptarlo.

GROTH: Entiendo lo que dices. No sé, sin embargo, si Preiss debería eludir totalmente la responsabilidad de coger y reescribir las cosas, de encargarse del diseño.

ELLISON: No digo que tenga que eludir aquello de lo que es responsable. Pero como bien sabes, un fabricante es un fabricante. Eso es Byron: un fabricante. Su labor es sacar el producto. El artista debe preocuparse por la calidad de su arte. Byron se equivoca. Se divide. Cree que también es artista. Y no lo es. Es un productor creativo. Su trabajo consiste en armar el paquete, venderlo, producirlo de la manera más gratificante para todos. Y para hacerlo, lo tiene que supervisar el dibujante y el guionista que colaboran con él. Y si quieren hacer algo que no resulta viable, debería decirles: "No se puede hacer. Lo siento, no puedo hacerlo. Hay que encontrar la forma de evitarlo, encontrar otra forma". Y si se preocupan de verdad por la obra, la encontrarán. No digo que deba eludir sus responsabilidades. No, probablemente Byron no debería haber reescrito esa obra. Excepto que Byron ahora cogerá y me dirá: “¡Tuve que hacerlo! No había espacio suficiente, o no era esto lo que buscaba, o no era aquello otro". Probablemente tenga lo que él cree que es una razón perfectamente válida para hacerlo. Se fijó en el producto y se dijo: "Jesús, qué diseños tan terribles". O puede que Howie Chaykin dijese: "Vaya, qué diseños tan horribles". ¡Pero fue Howie Chaykin quien los hizo! Me refiero a que esos trazos no aparecieron en el papel por arte de magia. Byron no los puso allí. Fue Howie quien lo hizo. Howie Chaykin no es un débil y sonriente... Es como si estuviésemos postulando sobre un monstruoso personaje parecido a Simon Legree, Byron Preiss, que encierra a Howie Chaykin en un armario oscuro y lo golpea con un gato de nueve colas hasta que claudica y hace esos diseños de mierda. Vamos, tíos.

GROTH: Creo que más bien, lo que ocurrió fue que Preiss le pasó a Chaykin los diseños y le dijo: "Mete tus dibujos dentro de estas viñetas. Y si no lo haces tú, ya encontraré a algún otro".

ELLISON: Bueno, entonces Howie debería haberse negado. Pero me parece que Byron nunca hizo algo así. No concibo a Byron en plan: "Si no lo haces, ya encontraré a algún otro que lo haga en tu lugar". Byron no es de esa forma. Igual es terrible llamárselo, pero con frecuencia, Byron es un verdadero pusilánime. Si te mantienes en tu sitio y le dices: "No, Byron, lo siento, eso no va a funcionar, y no quiero hacerlo de esa manera. O lo hago como yo quiero, Byron, o se cancela el proyecto”, Byron encontrará otra forma de hacerlo.

GROTH: Sé que Howard hubiese preferido tirar adelante con sus propios diseños en "Las estrellas, mi destino".

ELLISON: Entonces Howie debería haberlo hecho. Me refiero a que si Howie Chaykin es el gran artista creativo que sabemos que es, y no tengo nada más que respeto por él, al igual que por Mike Moorcock... Mike lo tiene en la más alta estima y dice que personalmente es un buen tío. No estoy seguro de conocer a Chaykin, pero he hablado con él. Howie Chaykin también debería asumir su propia responsabilidad. Porque es su nombre el que aparece en portada. Ya sabes, dentro de 10.000 años, cuando las cucarachas se apoderen de la obra y excaven en ella, ¿quién sabrá nada de Byron Preiss? ¿Qué van a saber del tipo que hizo la reseña que decía: "Esto es una mierda"? Sabrán quien es Howie Chaykin y sabrán quién es Alfred Bester. Cuando alguien adapta algo, hay que volcarse del todo, porque ya me ha pasado un par de veces que... Algunas de mis primeras cosas las adaptó alguien que no sabía hacerlo mejor... Gerry Conway adaptó "Delusion for a Dragon Slayer" y pensé que me moría. Pensé que me moría, tío. No me lo podía creer. Esa adaptación estaba más allá de cualquier cosa, más allá de la redención. Sencillamente era terrible.

Una cosa más. Supongo que con esto me refiero a que Byron Preiss casi siempre ha jugado limpio conmigo, y cuando digo “casi siempre” es porque en un par de ocasiones han sucedido cosas que me han hecho algo infeliz. Byron se encontró entre la espada y la pared y tuvo que hacer cosas con las que no estaba contento, pero puedo entenderlo. Como bien sabes, no es que yo sea una persona terriblemente indulgente, pero tampoco tengo ninguna animadversión en su contra. Me parece un buen tipo. Supongo que de lo que estoy hablando en realidad es de responsabilidad artística. Siempre vuelvo sobre ese concepto. Responsabilidad. Y coraje. Responsabilidad y coraje. Ética. No se puede separar al artista de la responsabilidad que ha de tener con su labor artística. Esas reseñas suelen elogiar a personas que en la actualidad tienen toda la fama y ridiculizan a las que no tienen prestigio. Byron Preiss nunca ha escrito los guiones de La Cosa del Pantano, y tampoco ha dibujado a los X-Men. Todo lo que hay es lo que finalmente se está editando. Y si es bueno, es bueno, si es grandioso, es grandioso gracias a Philip José Farmer o Steve Fabian, u Overton Loyd, o quien sea. Y si es malo, la culpa siempre es de Byron Preiss. Y eso es injusto. En última instancia, el artista, sea dibujante o guionista, será el responsable.

GROTH: En realidad, me parece que todas las reseñas de las obras editadas por Preiss ponen en duda a dibujantes y guionistas. Ciertamente, es lo que ocurría en la reseña de la obra de Zelazny. Gray Morrow tampoco escapaba ileso. Chaykin y Delany fueron criticados por Empire, y no Preiss.

ELLISON: Me refiero al tono general. Si quieres, puedes incidir en los detalles. Absolutamente. El tomo de Zelazny es una mierda. Lo es realmente. Por los motivos que sean. En realidad, me refiero al tono en general. Es ese tonillo de: "Ese idiota de Preiss que se ha adentrado en nuestra arboleda sagrada y santificada y se ha puesto a mear en los árboles", y no es justo. Sé que el tema te está empezando a aburrir y que quieres seguir adelante, y me parece bien.

GROTH: Bueno, no estoy de acuerdo, y tampoco tiene mucho sentido seguir con el tema.

ELLISON: Bueno, ¿qué piensas sobre Byron Preiss, tío? Sácatelo de encima.

GROTH: Para ser perfectamente honesto, estaba pensando en escribir un editorial donde elogiaba su labor, no necesariamente por lo que ha hecho, sino por lo que está intentando hacer. Creo que su sensibilidad estética se ha descarrilado por completo. El tomo de Zelazny no tenía sentido. Había pequeños dibujos y pequeños bloques de texto, y era como ver una película y leer el diálogo de la película en otra pantalla de forma simultánea. El diseño de Empire era bastante limitado. Eran páginas de cómic y las decenas de posibilidades para integrar texto e imágenes se descartaban, y su formato era demasiado estricto.

ELLISON: Tomó malas decisiones.

GROTH: Lo de Chandler fue un desastre.

ELLISON: ¿En serio?

GROTH: Estaba abominablemente escrito. Se incluyeron todos los clichés trillados del libro. Y la historia tampoco me pareció terriblemente interesante. Supongo que fue muy inteligente coordinar el texto con los pequeños dibujos, pero no me parece que le ofreciese ninguna ventaja en particular al autor.

ELLISON: Me gusta el de Chandler.

GROTH: ¿Por qué?

ELLISON: No lo sé. Simplemente me gustó. Me pareció una buena iniciativa. Nunca podría confundirlo con...

GROTH: No he leído a Raymond Chandler, pero he leído el Chandler de Steranko, y si Chandler tiene algo que ver, soy muy afortunado.

ELLISON: Era un pastiche sobre Chandler. Si te gusta Chandler, entonces te provoca mayor resonancia. Y para mí funciona. Me gusta Chandler. Y me gustó el Chandler de Steranko. Tampoco es que fuese literatura elevada. Como te estaba diciendo, nunca voy a confundirlo con "En busca del tiempo perdido". Pero me pareció un buen experimento, muy interesante. Me refiero a que no te imagino sentado, escribiendo una editorial sobre los últimos 25 números de Wonder Woman o Super Friends. No creo que te molestases ni en empezar, porque ahí nadie intenta nada. Me refiero a que aquí tienes este Chandler, donde se intenta hacer algo nuevo, y puede que para ti no sea exitoso, pero para mí funciona muy bien. Son cosas muy diferentes. Estoy seguro de que Byron podría montar un cómic para DC o Marvel, pero nunca lo ha hecho. Nunca ha querido tomar la salida más fácil. ¿Por qué estoy discutiendo esto contigo? Me estabas diciendo lo que pensabas de Chandler.

GROTH: Bueno, me interesan los cómics elevados hasta ciertos estándares, y Chandler casi no logra nada al respecto. Preiss escoge a autores de ciencia ficción muy populares como Chip, Zelazny, tú mismo, Bester, y los ilustra, pero en realidad no está...

ELLISON: ¿Innovando?

GROTH: Rompiendo el molde de la ciencia ficción / fantasía / cómic. Parece como si quisiera divorciarse del cómic. Quiere producir algo parecido a historias ilustradas, quiere algo mejor que un cómic, y está demoliendo el idioma de los cómics para hacer otra cosa, algo más "Preissesque". Pero no parece tener impacto estético alguno.

ELLISON: En este momento diría que es un poco difuso.

GROTH: Aún no he leído "Las estrellas, mi destino". Sin embargo, me he fijado que tiene cosas muy locas. Una página llena de pequeñas viñetas circulares, numeradas, tal vez de tres cuartos de pulgada de diámetro cada una, y el texto está numerado de tal forma que la obra la podría patrocinar una universidad.

ELLISON: Bueno, la posteridad se encargará de decirlo. Sin embargo, aquí estás tú, el editor de una revista que deifica las tonterías en el cómic. Me refiero a que en cada número aparece un dibujo de Hulk de una forma u otra. En cada número aparece algún lanza-redes. Ya sabes, quieres complacer a los niños. Tampoco intentas incentivarlos demasiado. ¿O si?

GROTH: Sí que lo intentamos.

ELLISON: Preiss también.

GROTH: No lo niego.

ELLISON: He visto [en la portada de The Comics Journal nº 48]: “¡Por ​​fin! ¡Un gran avance! ¡Weirdworld!" Aún no la había leído. Oye, por fin ha llegado: el gran avance en el cómic. Sabía que alguien lograría algún gran avance de algún tipo. Veamos qué es. Y miro Weirdworld, y pienso, “¿Este es el gran avance? ¿Esta basura?" ¡Pero para ti lo fue! Te lo tragaste. Le diste cancha. Hasta Caballero Luna es mucho más...

GROTH: No creo que apoyáramos Weirdworld como la gran evolución del medio o como si fuese una gran historia...

ELLISON: Lo que sé es que en tu portada se podía leer: "Lo mejor desde el pan de molde, amigos, aquí lo tenéis: Weirdworld". Un número especial dedicado a la obra. Lo hiciste. Y no es más noble que cuando Starlog alaba las peores películas un mes tras otro. Si hay elementos fantásticos, si aparecen luces intermitentes brillantes, publican un gran artículo, porque se la están vendiendo a los niños. Y los niños quieren ver ese tipo de cosas, y tú sabes bien lo que estás haciendo. Así que no me digas que no es muy noble por parte de Byron Preiss que proteja su sustento cuando tú haces lo mismo.

GROTH: Nunca he dicho algo así.

ELLISON: A menos que tengas las manos muy limpias, me parece que no deberías adoptar esa actitud arrogante. Mira, yo puedo hacerlo. Nunca me he vendido. Puede que digan [con voz de idiota]: "Bueno, escribiste algo sobre una monja voladora". Quería escribir "Flying Nun" y escribí una "Flying Nun" genial. Y cuando la cagaron, porque también yo fui el responsable, le puse mi seudónimo de "Cordwainer Bird". Ya sabes, *sprrritzzz* dale la vuelta. Soy responsable de todo aquello en lo que aparece mi nombre. Así que estoy por encima de cualquier reproche. Soy como la esposa de César, amigo mío, intocable. ¡Pero en tu caso...! ¡Ah-ja! Podemos tocarte las narices. Llegará un día en el que publicarás un titular en plan "Hulk es una mierda adolescente y lleva diez años sin ser guionizado como debe. Deberían crucificar a Gerry Conway".

GROTH: Creo que en nuestras páginas apareció algo parecido.

ELLISON: Sin embargo, seguro que eso no ha hecho que deje de escribir Hulk.

GROTH: Bueno, no.

ELLISON: Seguro que a Gerry le encantará leer esto. En realidad no le guardo ningún rencor.

GROTH: Supongo que entre una entidad en forma de revista y un hombre que actúa como crítico hay una gran diferencia.

ELLISON: ¿Por qué?

GROTH: Porque si sacase una revista que apelara exclusivamente a mis gustos, vendería quizá unas 30 copias.

ELLISON: ¿Por qué? ¿Por qué no se puede hacer?

GROTH: Porque no podría ganarme la vida con eso.

ELLISON: ¡Ah! Así que los gordos burgueses están de nuevo por encima nuestro.

GROTH: Excepto que intentamos ofrecer una crítica inteligente del medio. Creo que simplemente existe una tremenda diferencia entre expresar tu opinión y publicar una revista...

ELLISON: ¿No está Byron Preiss expresando su opinión cuando configura el diseño de sus publicaciones? Me refiero a que él es el editor. Es una intentona para decir algo nuevo y diferente, y hacerlo de forma equilibrada. Y te sientas a la mesa, lo miras y un tipo escribe la reseña de The Illustrated Ellison, y se pone a... ¿Habló alguna vez con Byron Preiss para averiguar los antecedentes de alguna de las cosas que ha editado? ¿Me llamó alguna vez para preguntarme cuál era mi opinión? No. De vez en cuando alguien me dice [con tono sensiblero]: "Todo el mundo tiene derecho a opinar". Y yo le respondo: “No. No todo el mundo tiene derecho. Todo el mundo tiene derecho a expresar una opinión ilustrada e informada". Sin información, sin razones válidas para decir las cosas, es como el balbuceo de un chimpancé, y tanto da escuchar a un niño como a alguien que cree que entiende... quiero decir, he leído cosas que... has publicado cosas... he leído reseñas en las que intuía muy bien que el crítico estaba diciendo algo totalmente ilógico respecto al negocio, que lo que aseguraba era imposible. Cosas en plan: "Caramba, ¿por qué no habrán sacado esto en color?", cuando sabía muy bien por qué se editaba en blanco y negro, pero nadie revisó la reseña. Nadie la modificó. Dejas que expresen libremente su opinión. Sabías que era una locura dejarles decir algo así. Para mi gusto es una falta de responsabilidad por parte del editor. Sé que nunca dejarías que alguien publicase nada en plan: "Harlan Ellison robó "Caves of Steel". Porque sabes muy bien que te podría demandar. Pero les dejas decir otras cosas que...

GROTH: ¿No son los críticos unos utópicos y no se les debería dar cierto margen de maniobra?

ELLISON: No hablamos de utópicos. Hablamos sobre personas que están lo suficientemente informadas como para tener una opinión válida. Alguien que se sale totalmente de lo común, que vive en Decatur, Georgia, y no sabe cuáles son las realidades de la industria, y no digo que sean excusas para hacer algo mal, solo digo que él podría decir: "Vaya, ¿por qué habrá hecho esta historia de esta manera, y por qué no de esa otra?", porque puede haber una buena razón para no hacerla de esa otra manera. El crítico simplemente se ha sentado en felizlandia y ha escrito eso. Mira la obra y dice, [con tono sensiblero]: "Vaya, esto no me gusta, así que voy a expresarlo. ¿Y qué es lo que no me gusta? Sé que... Oh, el dibujo no es nada bueno. ¿Y qué falla? Bueno, los diseños son una mierda". Coge una teoría y luego ajusta los hechos a la misma. Y lo sabes mejor que yo, Gary. Eres alguien brillante. Y también un buen editor. Y cuando la revista es buena, es realmente buena. Y cuando es desaliñada, me parece indefendible.

GROTH: Pero entonces, ¿el crítico tiene la responsabilidad de conocer cada faceta de cada libro, cada película, cada cómic?

ELLISON: Hay una gran diferencia con ser un crítico profesional que se gana la vida con las críticas y tiene que tener los hechos a mano para poder explicarlos, e incluso si solo está haciendo escorzos de su razonamiento y los expresa a base de términos sofisticados para que suenen bien. Este sigue siendo su medio de vida, y tendrá que resistir en él o tener cierta reputación. El tipo que escribió el artículo sobre The Illustrated Ellison es, ya sabes, Sidney Schiobo de Dios sabe dónde. No sé quién es. ¿Dónde están sus credenciales para decir lo que sea? ¿Ha pintado alguna vez un cuadro? ¿Ha producido alguna vez un libro? ¿Ha escrito alguna vez una historia? ¿Quién es? Si es un niño de 13 años que escribe sobre arte, me refiero a que está bien que lo publiquen y le deseo lo mejor para que tome aliento y le crezcan un poco los dientes, y cuando llegue a la pubertad...

GROTH: Pero los antecedentes de alguien no hacen que sus opiniones, aunque sean estúpidas, sean más aceptables. Me refiero a que hay que juzgar según la reseña, no fijarse en quién es o cuántos años tiene.

ELLISON: Por supuesto, pero me puedo sentir un poco más seguro si confío en las opiniones de alguien que puede asegurar, por ejemplo, que tiene cierto bagaje en asuntos artísticos. ¿Alguien se ha molestado alguna vez en señalarlo, si el registro de página es bueno o malo, algo que es capaz de arruinar una obra? Si te da algo a cambio en una reseña bien informada, entonces siento que puede confiar en él durante la reseña entera, me guste o no lo que diga. Así podré decir: "Bueno, al menos su opinión es informada". Pero en la reseña de The Illustrated Ellison no encontré nada de este tipo que me llevara a creer que el autor es cualquier cosa excepto un idiota. ¿No sería alguien que te dijo: "Déjame reseñar esa obra? ¿Déjame reseñarla a mí?"

GROTH: Eh...

ELLISON: ¿O tal vez le dijiste: "Oye, esta es una obra importante..."

GROTH: Creo que se la asignó alguien.

ELLISON: Me gustaría agradecérselo. Tal vez, la próxima vez encuentres a un enano jorobado con un agujero nasal que hable en urdu. ¿A qué se dedica ese tipo?

GROTH: Escribe para Warren. Es guionista de cómics. No sé a qué más se dedica.

ELLISON: Cualquiera que trabaje para Jim Warren está invalidado automáticamente.

GROTH: Tú has trabajado para la misma editorial.

ELLISON: En una ocasión.

GROTH: Bueno...

ELLISON: Con una vez ya aprendí la lección. ¿Quién fue el que lo dijo? ¿La Rochefoucauld? Una vez dijo algo sobre la homosexualidad: la primera es curiosidad, si lo intentas dos veces, eres un pervertido. Cualquiera que trabaje para Jim Warren más de una vez, suficiente para que Jim Warren lo joda vivo, es un maldito imbécil. Pero es mejor no decir nada sobre Warren. El riesgo que corres con él consiste en que si hablas con franqueza sobre lo que hace, hará cualquier cosa que te cause problemas. Aunque tampoco creo que lo logre, nunca podrá, porque siempre se le puede detener a base de abogados o algo así. Es el tipo de persona de la que simplemente tienes que mantenerte alejado, alguien con el que no quieres tener nada que ver porque siempre ha significado problemas. Con él siempre te vas a llevar las migajas. Si, tuvo la oportunidad de jugármela una vez, y eso me convierte en un maldito idiota, pero fue al principio de conocerlo, y él me presentó a mi segunda esposa, nunca había trabajado para él. No esperaba ese tipo de trato. Pensaba que estaba por encima de eso. Bueno, nadie está por encima. Jim Warren le puede joder a cualquiera.

La industria del cómic y la gente de la industria del cómic me divierten muchísimo. ¿Sabes por qué? Hablan de la industria como si fuese un juego muy grande y muy duro. [Con voz de idiota crédulo:] "Este es un mierda y aquel un ladrón del arte de los demás". Y a los idiotas todavía les siguen robando lo suyo, aún siguen trabajando para editores de mala reputación que les roban su trabajo y lo reimprimen en el extranjero sin pagarles nada, y simplemente los usan y los vuelven a usar. Y siguen en la misma rutina que en 1940. ¡Ni siquiera han podido montar un maldito sindicato! Neal [Adams] y el resto de personas se arriesgaron e intentaron iniciarlo, porque se dijeron: "Oye, maldita sea, juntémonos de una vez", y ya sabes que todos los viejos cabrones contestaron, [con voz senil]: “Nah, es que tengo que ganarme la vida y mantener a mis 13 hijos” o lo que sea, “he de mantener mi maldito hábito con la coca”, o lo que sea. Y muchos jóvenes hicieron lo mismo. Fue una cuestión de "yoprimeroísmo". Son Números Uno. Escribe un artículo sobre el tema y verás. Pregúntale a todos en la industria: “Oye, ¿por qué tal y tal era tan cobardes? Cuéntamelo." Y todos se delatarán unos a otros porque no tienen ningún jodido sentido de la ética, ninguno de esos imbéciles. Son unos cobardes. Son cobardes y pequeños cabrones macartistas amarillistas, todos. No todos, pero casi todos. Incluso los tipos que se arriesgan en algún momento u otro, al final se terminan por acobardar. Nunca ha surgido un agitador que haya llegado hasta el final... Neal [Adams] es lo más cercano en el que puedo pensar... Tiene una terrible reputación de ser un alborotador. De hecho, Neal consiguió dinero para Siegel y Shuster. Es más, les consiguió el reconocimiento. Fue una fuerza del bien. Lo que hizo es importante. De vez en cuando, es bueno tener a un El Zorro entre la multitud.

GROTH: Hay un punto en el que me gustaría detenerme, porque de alguna manera insinúas que como no estoy publicando la revista que quiero, me estoy vendiendo o algo así...

ELLISON: No...

GROTH: Lo único que quiero apuntar es que pienso que el editor de una revista debe tener gustos más ecuménicos que la visión personalizada de un crítico, y eso se debe a que la revista actúa como un foro de ideas, y esas ideas se presentan inteligentemente, y pueden ser diferentes a las mías.

ELLISON: Absolutamente, no tengo ninguna duda al respecto. En "The Last Dangerous Visions" publicaré una historia con un punto de vista fascista que ha escrito un tipo que realmente cree de esa forma, y también una historia escrita por alguien sexista, y esos son conceptos filosóficos que encuentro extremadamente abominables, pero son buenas historias y expresan sus respectivos puntos de vista de una manera inteligente. No. Lo que estaba intentando decir es...

GROTH: Decías que estoy intentando complacer a los demás, y eso te lo puedo discutir. Si el punto de vista se presenta de manera inteligente, no me parece complaciente en absoluto.

ELLISON: No, no hablaba de complacer en ese sentido. Me refería a complacer en términos de tener que poner obligatoriamente la imagen de Wonder Woman con la vista en la entrepierna, la obligatoria foto de los pezones endurecidos de Spider-Woman.

(Continuará)

jueves, 3 de junio de 2021

ENTREVISTA CON HARLAN ELLISON EN THE COMICS JOURNAL (2 de 6)

Entrevista realizada por Gary Groth para The Comics Journal nº 53 (1980). Esta versión es la que está recogida en la página web de The Comics Journal en 2018, año en el que falleció Harlan Ellison. Traducción: Frog2000. Parte 1.

GROTH: Bueno, lo que más nos impresionó fueron sus aspectos técnicos. Pero teniendo en cuenta de qué va... me refiero a que solo es un pequeño relato protagonizado por elfos que...

ELLISON: ¡Pero si es banal! ¡Una imitación! ¡Es una imitación mala, barata y tonta de Tolkien! Para empezar, Tolkien era un imbécil y un estúpido. Dios sabe cuántas cartas vas a recibir por esto [gemido agudo]: "¿Cómo te atreves a decir eso de... ña, ña, ña...?"

Fui a la Segunda Convención Mundial de Fantasía, y Michael Moorcock, que es un buen amigo mío, asistió también como invitado de honor, así que esperaban que Michael dijera todas las cosas que querían que dijera. Se levantó, y luego se sentó y procedió a decirles lo mierda que era Tolkien, que odiaba las cosas de Tolkien, que pensaba que eran pura basura y una escoria, y que si querían leer buena fantasía, deberían buscar algo mejor. Como Gormenghast, la trilogía de Mervyn Peake, que me parece brillante. Eso sí que es arte. Y justo a mi lado había una mujer que de repente se levantó de un salto y dijo [voz de mujer indignada]: "Eres un hombre terrible", y ni siquiera era una viejecita con varices y medias compresivas, era una mujer de 20 o 30 años que debería haber conocido mejor a Moorcock: “Eres un hombre terrible y nunca deberían haberte dejado acudir como invitado de honor. Deberías estar avergonzado, ni siquiera eres digno de utilizar la máquina de escribir de Tolkien, su almohadón para las hernias o lo que sea...", así que luego la mujer se marchó corriendo del auditorio y la gente empezó a aplaudir y a abuchear a Michael, un hombre al que todos consideran un tesoro nacional. Ese tío ha ganado el Premio Guardián de Ficción, por el amor de Dios, que aquí es el equivalente al Pulitzer. Aparece mencionado junto a Graham Greene y C.P. Snow, y además entiende de literatura, así que les dijo a todos esos fans babeantes, pastorales, con visión uniceja y acné terminal: “¡Estáis deificando la mierda! ¡Adoráis la basura!" Como dijo John Gardner en su libro "El Arte de la Ficción", hay espacio en el mundo para el arte trivial, pero solo porque existe el arte de más altas miras, y como es reconocido, adorado y honrado, el mundo también está preparado para la trivialidad. Pero en un mundo donde no existiese nada más que lo trivial, no habría nada a lo que anclarse, ningún lugar donde buscar una base sólida y, como consecuencia, las cosas empeorarían y el gusto se iría corrompiendo cada vez más. Y nadie querría arriesgarse.

Déjame decirte algo: Jenette Kahn es una mujer muy agradable. He estado varias veces en su presencia y me parece una buena mujer. Un día, hojeando un cómic de DC, (nunca me había dado cuenta hasta entonces, y eso que llevaba leyendo cómics desde muy pequeño, me refiero a que yo era un tragaldabas, tenía todos los cómics, tío) y de repente vi un anuncio de rifles Crossman y me dije: "Dios mío, llevo mirando estas cosas durante toda mi vida". Era el dibujo de una manzana explotando, y cuando me fijé, no vi la manzana, sino la cabeza de un niño. Y pensé: “¡Mierda! Cualquier niño podría disparar contra una manzana con una pistola de aire comprimido y hacerla explotar, y si alguna vez se lee un libro de William Tell, pondrá la manzana sobre la cabeza de otro niño". Y me dije: espera un momento, el lavado de cerebro de locura machista de este país, donde todo el mundo termina adorando a un imbécil como John Wayne, un chupa-huevos fascista de ese calibre, viene dado por culpa de toda esta tradición y querencia por las armas. ¿Y de dónde sacan los niños sus armas? Se han criado con ellas a base de anuncios en los cómics. "Puede que mi papá me compre una Daisy". Recuerdo que yo quería una, y al final me la regalaron, una Ryder, una pistola de aire comprimido Daisy Red Ryder, y fue entonces cuando me di cuenta: “Esto es terrible. Terrible…"

Así que le escribí a Jenette Kahn: “Soy miembro de la Coalición Para El Control De Armas y acabo de darme cuenta de que..., no sé si te habías fijado, pero para mí es infinitamente doloroso ver cómo un medio que llevo adorando desde pequeño utiliza este tipo de cosas negativas". Así que le dije: “¿De verdad que necesitáis tanto esos anuncios? ¿No se podría, movidos por un espíritu de responsabilidad social, llegar a la siguiente conclusión: "No volveremos a poner más anuncios bélicos, ni tampoco de juguetes de guerra", y buscar otro tipo de anunciantes?" Dios sabe que hoy en día hay un montón que buscan publicidad, desde las cadenas de televisión hasta las compañías de dulces, y también Grit, las semillas de Burpee y toda esa buena mierda. Me envió una nota: "Me pongo a investigar de inmediato, no te preocupes", y en los siguientes dos meses no volvieron a salir anuncios de armas en sus cómics, así que pensé: "Dios mío, he hecho una buena acción". Pero por supuesto, los anuncios empezaron a aparecer de nuevo y me di cuenta de que solo llevábamos dos meses sin anuncios armamentísticos. Sencillamente no les importaba una mierda. A su cultura empresarial, la responsabilidad social se la trae floja. Y no estoy muy seguro de si alguien habrá mencionado todo esto en un medio impreso, pero espero que quien lea la entrevista, la coja y se la ponga ante las narices a Jenette Kahn, y le diga que soy consciente de que ella no hizo nada al respecto. Probablemente se enfrentó a los tipos de la pasta, que [con voz codiciosa] se dirían: "Bueno, ya sabéis cuántos cientos de miles de dólares en anuncios hemos amasado a lo largo de los años con estos cómics, y blablablablah". Siempre ocurre lo mismo: son esos gordos burgueses los que ganan dinero, y no les importa una mierda lo que aparece en los cómics. Se lo toman por el pito del sereno.

GROTH: Supongo que solo defiendes ese tipo de moralidad cuando atañe a los niños. ¿Piensas lo mismo respecto a los anuncios pornográficos o, supongo, los de armas que aparecen en revistas como Esquire…?

ELLISON: Como he sufrido una vida muy violenta… tengo armas en mi casa. Están todas bajo llave. Por el amor de Dios, llevo años sin usarlas. Solía ​​salir y cazar depredadores, y disparé contra ratas en el patio trasero. Le envié una al interventor de la New American Library. Había bloqueado uno de mis contratos, así que le envié una rata muerta por correo barato.

GROTH: Seguro que tardó como tres semanas.

ELLISON: Oh, llegaría podrida y todo. En muy mal estado. En el paquete también metí una receta para hacer rata cocida, una receta de Ted Cogswell que aparecía en ese libro de Anne McCaffrey, "Cooking Out of This World". Si consigues una rata muerta que huela mal cubierta de gusanos, tienes que hacer lo que sea con ella, mejor no desperdiciarla, así que...

Nunca he visto anuncios de pornografía en los cómics, pero estoy en contra de las armas. Te lo aseguro.

GROTH: ¿No crees que las personas deberían poder tomar sus propias decisiones sobre lo que ven y se compran?

ELLISON: Sí...

GROTH: Sea una estupidez o no...

ELLISON: Supongo que tienes razón...

GROTH: En otras palabras, prohibir podría ser un problema.

ELLISON: Sí, es un dilema que atañe a la Primera Enmienda, y si hay que elegir entre censurar o dejar que se publiquen anuncios de armas, yo diría que lo mejor es dejar que se publiquen. Que se permita lo que sea. Mejor no empezar a pensar por los demás. No se puede legislar la moralidad. Sencillamente no se puede. Por lo general, cuando escucho a la gente hablar en plan [voz quejumbrosa]: "Bueno, no se puede dejar que la pornografía llegue a manos de los niños" ...no sé de qué niños estarán hablando. Pasas por el instituto, miras a las chicas de 13 años, ¡y parece un casting de "Irma, La Dulce"! Conozco a una mujer joven que acaba de cumplir 17 años, que lleva meses acosándome para meterse en mi cama. No soy capaz de deshacerme de ella, y yo sigo diciendo: ¡no! Porque no soy uno de esos tipos que se ha convertido en un viejo verde al que le gustan las chicas jóvenes. No tengo nada que hablar con ellas...

GROTH: Dale el contacto de Roman Polanski.

ELLISON: Lo que sea, sí... Ese es un canalla. Pero estábamos hablando sobre la protección a la infancia. La mayoría de las personas que hablan de proteger a los niños son solo un puñado de malditos mojigatos con retención anal a los que les aterroriza el sexo y que los demás pasen un buen rato. No tengo nada que decir sobre la pornografía, porque tampoco estoy muy seguro de qué es pornografía y qué no. Nunca pondría una copia de Hustler en manos de un niño de 10 años, pero por otro lado, ¿qué le podría pasar? Me refiero a que aparte de la brutalidad inherente a Hustler, los pezones mordidos, los penes guillotinados y la sangre y la mierda, y la degradación de las mujeres y también la de los hombres, el humor escatológico... en realidad es de un mal gusto terrible, muy hortera, pero tampoco va a fastidiar la mente de un niño más de lo que ver los seriales de Dick Tracy a su misma edad hizo a la mía. Me refiero a que... mierda, me criaron con esas cosas y resulta que soy una persona muy moral y ética que está "en contra de ese tipo de cosas".

Pero tampoco está de más tener varias opciones, si puedes escoger en su lugar un anuncio de dulces o un anuncio de cometas, o un anuncio de cualquier otra maldita cosa, ropa, cualquier cosa, puedes coger anuncios de... porque Dios sabe que tanto Marvel como DC tienen departamentos de publicidad muy inteligentes. Quiero decir, DC es Warner, y tienen mucha influencia, tienen mucha potencia gracias a sus ventas, así que pueden coger y decir: "Bueno, barajemos otras cosas". Pero siguen en la misma tónica y eso demuestra una falta de responsabilidad social. Ciertos elementos de nuestra cultura son básicamente destructivos y están teñidos de tonalidades muy negativas, y una de ellas es toda esta mierda de: "Deberíamos poder llevar armas", que es tan enfermiza y retorcida para mí como los tabúes contra la homosexualidad. Según el libro de Tripp, "The Male Mystique" o "The Human Matrix", o algo así, acaban de descubrir que...

GROTH: "The Homosexual Matrix".

ELLISON: "The Homosexual Matrix", que hay más homosexualidad en las sociedades donde existe un tabú en su contra que en sociedades donde no hay tabúes. En las sociedades a las que les importa una mierda lo que hagan los demás, la gente busca la igualdad y hace lo que le gusta. Pero siempre aparecen las Anita Bryants de turno que quieren gobernarnos y decidir por nosotros. Y si sueno de alguna forma concreta al comentar que estoy cabreado por los anuncios de armas, tampoco es mi intención.

GROTH: Te lo he preguntado porque el New York Times demostró una gran responsabilidad moral al negarse a aceptar anuncios pornográficos.

ELLISON: Sí, y publican anuncios de Nestlé, que están envenenando a bebés en tres continentes diferentes, y anuncios, sin verificar, de vendedores de coches que son unos estafadores y unos artistas del timo. Todo esa moralidad de pegolete que tanto afecta a la gente me produce un enorme dolor en las bolas. Es un vestigio de la ética puritana, que de todos modos no era más que una herencia de Torquemada.

GROTH: ¿Cómo describirías tu propia moralidad?

ELLISON: No tengo. Poseo una ética increíblemente elevada, pero ninguna moralidad en absoluto. Si me apeteciera, me follaría pollos en el escaparate de Bloomingdale's.

GROTH: ¿Cómo diferenciarías la ética de la moral?

ELLISON: Bueno, cada vez que he intentado hacerlo, alguien me dice: "Bien, es una definición muy confusa", y seguro que lo es. Para mí la ética es... intento explicar lo que quiero decir con ejemplos, y ni siquiera soy capaz. Por moral me refiero a joder con pollos en el escaparate de Bloomingdale's, pero en el caso de la ética, supongo que me refiero a...

GROTH: ¿Dirías que la ética es más un estándar universal y que la moral la forman las convenciones sociales?

ELLISON: Sí. Eso está muy bien. Eres un hombre más sabio que yo, porque yo no habría sido lo suficientemente inteligente como para pensar algo así, pero a eso me refería. Sé que es éticamente correcto ponerme en contra de la guerra de Vietnam, e incluso entrar en la cárcel por hacerlo. Ahora la gente dice: "Bueno, eso es por tu conciencia moral". Tal vez lo sea, pero lo considero más bien una cuestión ética. Baso mi ética en coger las vastas sumas de regalías que he recibido por los libros de "Visiones Peligrosas" durante estos últimos 12 años y asegurarme de que cada centavo se destina a los escritores que han participado en ellas. Para mí es ético luchar contra la ABC y la Paramount, y no solo por mí, y tampoco lo hago para ganar dinero. Si mañana me dicen: "Lo reconoceremos públicamente para que otros escritores puedan ver lo que hemos hecho, y pagaremos los honorarios de tu abogado, aunque tú no vas a ganar ni un centavo", me tiraría de cabeza. Aceptaría al momento. Pero no va a ocurrir. Nunca lo harán, aunque sería un acto muy ético. Todo lo que hice con ERA en Arizona, eso es ética. Tuve la sensación de pertenecer a una comunidad, a la humanidad, me di cuenta de que tenemos una responsabilidad, y no solo con uno mismo, de hacernos sentir bien y conseguir lo mejor para ti. Si tienes algún tipo de poder y cualquier tipo de influencia y cualquier tipo de valentía para luchar por otras personas, hazlo, maldita sea.

Voy a hablar de la forma más estricta, mortal, sincera y grave:

La gente me pregunta: "¿Cómo crees que eres?" Pues finalmente he descubierto cómo me veo a mí mismo. Me veo como un cruce entre Pepito Grillo y el Zorro. Ese soy yo, tío. En mis sueños más locos, me veo precisamente de esa manera. Puedo luchar todo lo que pueda por muchos porque principalmente se me conoce por ser todo un dolor en el culo...

Por ejemplo, la asociación Mystery Writers of America lleva años editando sus antologías MWA, en las que se supone que los escritores que forman parte contribuyen con sus historias. El dinero se destina al completo a la MWA, generalmente para organizar un banquete y pagar al personal de la oficina de Nueva York. Eso me cabreó un montón. Me dije: “¡Espera un momento! ¡¿Cómo se atreve una organización que se supone que está al servicio de los escritores a tangar a los escritores el dinero de sus obras?!" "Bueno, es que la tradición..." "No me hables de tradición. No quiero ni conocerla, tío, porque la tradición nos está jodiendo a los escritores. No quiero ni escucharte". Así que monté un pollo. Finalmente, las cosas llegaron a oídos de la junta directiva de MWA, que empezaron a decir: "Oh, Ellison está otra vez montándola, vociferando por todos lados", y un tipo de la junta, un tío que se llama Otto Penzler, el editor de Misterio de Gregg Press. y de The Armchair Detective, y que regenta aquí en Nueva York Mysterious Bookshop -una buena persona, somos amigos-, les dijo: “Maldita sea, Ellison está en lo cierto. Tiene razón. Cada año, la Science Fiction Writers of America les paga a los escritores que aportan las historias que se incluyen en el libro de los premios Nebula de cada año. ¿Por qué no hacemos nosotros lo mismo con nuestra gente? ¿Incluso aunque solo sea de forma honorífica?" Así que han empezado a pagar unos estipendios ridículos, entre 15 y 25 dólares, pero ya es un gran avance. Por supuesto, la Junta Directiva se ha atribuido todo el mérito: "Hemos decidido que no estaba bien que..." ¿En serio? Nadie recuerda y nadie reconocerá que fue ese tarado de Los Ángeles el que les chilló en su propia jeta y les dijo: "Maldita sea, hacedlo". Y me parece bien. Cuando se escriba la gran biografía, alguno indicará: "Ese pequeño hijo de puta hizo mucho bien". Y me parece bien, porque sé lo que me hago. Me parece bien.

Tengo la reputación de ser un hombre terrible y un ser humano brutal, despiadado y podrido. Una chica que conozco me dijo: “Tenía miedo de conocerte. Escuché que te metías con las mujeres". Y le contesté: "Sí que lo hago, si... ya sabes, suelo golpearlas con palos enormes, las arranco los globos oculares, las empotro contra las paredes, soy un ser humano muy jodido. Un ser humano podrido". Las historias que cuentan sobre mí finalmente sirven para algo bueno y valioso. Me encantan, tío. Me encanta escuchar cuando me cuentan toda esa mitología enloquecida. Me encanta cuando me dicen que tiré a alguien por el hueco de un ascensor, ¡y se lo creen! ¡Es que se lo creen!

ELLIOT BROWN: ¿Es cierto que golpeaste la cara de Irwin Allen contra la parte superior de una mesa?

ELLISON: ¡No! ¡No llegué ni a tocarlo! Al que pegué fue al jefe de ABC Network Continuity. Irwin Allen estaba sentado justo a su derecha. Sí, bueno, eso es absolutamente cierto. De hecho, si pudiera le habría dado una patada en toda la cara. Mira, no quería darle un puñetazo en la cara, quise darle una patada, así que empecé a atravesar la mesa corriendo, y como era una mesa de 10 metros y estaba muy pulida, resbalé y me caí. Resbalé sobre mi estómago y cuando me acerqué a ese tío le pegué y le di en la boca, y él giró hacia atrás y se cayó de la silla, y la maqueta de un Seaview se cayó de la pared y le rompió la pelvis. Eso fue lo que pasó de verdad.

GROTH: Ya que lo mencionas, ¿puedes contar por qué le diste un puñetazo a ese tipo?

ELLISON: Sí. Hace años editaron un artículo al respecto en la TV Guide. Trataba sobre Adrian Samish, que en ese momento era el jefe de ABC Network Continuity, unos auténticos censores. Es una gárgola farfullante que venía de ser un publicista fracasado, un universitario fracasado y un homosexual fracasado, ni siquiera pudo subir ese escalón, así que lo pusieron de jefe de los censores y participó en una conferencia para revisar mi guión de "Voyage to the Bottom of the Sea" [Viaje al fondo del mar] e insistió en que me currara muchos cambios estúpidos. Así que le dije: “¡Todo eso me parece una estupidez! Y tú eres más estúpido al pedirme que lo haga. No sé quién serás tú, pero yo soy el escritor. ¡No tengo idea de a qué te dedicas!" Yo nunca haré esos cambios, y él contestó: "Harás que funcionen". Y le dije: "No, no lo entiendes, no los voy a hacer". Y me dijo: “Los escritores son unos lame-botas, así que vas a hacer lo que te digan". Y me volví loco.

Estábamos sentados alrededor de una larga mesa en la sala de conferencias de Irwin Allen. Irwin estaba a mi derecha y había 26 hombres más, todos alrededor. Salté sobre mi silla porque era la forma más rápida de llegar hasta donde estaba él. Era una habitación estrecha y todos tenían sus sillas un poco más hacia atrás o hacia adelante, así que habría tenido que rodearlas y estaba tan cabreadísimo que quería llegar hasta ese tío en ese mismo momento. No quería tener que dar toda la vuelta, así que escogí la ruta más recta, que era justo por mitad de la puta mesa. Había papeles y todo, y me resbalé con ellos y caí directamente sobre mi estómago, así que simplemente me deslicé a lo largo de la mesa y cuando me quise dar cuenta estaba acercándome a él como en uno de esos planos móviles de Alfred Hitchcock y ¡PUUUMMM! Le di una buena justo en el canal por donde se mete los batidos y ¡zap, pow! se cayó con el culo en pompa, virando hacia atrás, y se golpeó contra la pared, y como Irwin tenía colgada una maqueta enorme de seis metros de largo del Seaview, que supongo que habían usado para rodar la serie, se desprendió de los soportes y le cayó encima, y le rompió la pelvis a ese tío.

GROTH: Suena como un episodio del Correcaminos.

ELLISON: Sí, fue exactamente. Un episodio del Correcaminos. Así que fui a por él. Seguí avanzando mientras la mitad de mi cuerpo estaba sobre la mesa, mi culo seguía aposentado en la mesa. Me balanceé un poco y no pude alcanzarlo, y tres tipos me agarraron y me arrastraron hasta otra habitación, y yo seguí con mi adagio. Ya sabes, ¡dejadme a solas con él! ¡Me comeré los ojos de ese cabrón! ¡Le arrancaré el corazón! ¡Vomitaré sobre su madre! ¡Me mearé sobre él y haré que se escabulla como pueda! Me había vuelto loco. Me sentaron en una silla: "cálmate, cálmate de una vez". Oh, ese tipo quería demandar a Irwin, y él quería demandarlo a su vez. Ese tío quería también demandar a la 20th Century Fox. Irwin llegó a un acuerdo extrajudicial. No sé cuánto le soltaron, pero todo se resolvió fuera de los juzgados.

De todos modos, sí, suelen suceder ese tipo de cosas, pero la verdad es que nunca he tirado a nadie por el hueco de un ascensor. Y nadie se para a pensar: “Bueno, espera un minuto. ¿No seguirá el cuerpo ahí abajo? ¿Quién era ese chico? ¿No se preocuparía su familia por lo que le ha sucedido? Y si es cierto que Ellison ha tirado a alguien por el hueco de un ascensor, ¿no sería un asesinato? ¿No estaría la policía investigando los hechos? Nunca se paran a pensar esas cosas. Una vez me senté en una habitación donde nadie sabía que estaba allí y alguien pidió que contaran historias de Ellison, y escuché a esos tíos mentir y decir cosas en plan: "Bueno, lo que voy a contar es absolutamente cierto, porque yo estuve allí y lo he visto. En una ocasión en la Convención de Chicago, Ellison dejó caer un candelabro sobre 200 personas". ¿Sabes qué pasa si dejas caer un candelabro sobre alguien? Que se muere. Se muere. Mucha gente habría ido al hospital. Jesús. Pero mira, está bien que...

GROTH: Pero de alguna forma esas historias ayudan a promocionarte, ¿verdad?

ELLISON: No, no es promoción. Tampoco me preocupa la promoción. Y no es tan sencillo. Esas anécdotas no ayudan a mejorar mis historias. En el análisis final de mi obra, ese tipo de promoción solo es buena si quieres hacer programas de entrevistas para la televisión.

GROTH: Pero no es la obra en sí la que vende las cosas. Me refiero a que lo que vende la obra es la promoción que se hace de ella, ¿no?

ELLISON: Bueno, no. Verás, todos los meses se publican 200 libros de bolsillo. Tienes exactamente 14 días: esa es la vida útil de un libro de bolsillo en el quiosco (a menos que seas Harold Robbins o "Tiburón", y yo no lo soy.) Lo que significa que mi público es de los que me buscan a mí y a mi trabajo porque les gusta. Nunca se han promocionado mis libros. ¿Alguna vez has visto un anuncio de uno de mis libros en algún lugar? ¿Excepto quizá en revistas especializadas en ciencia ficción?

GROTH: No.

ELLISON: No. Ni siquiera de "Strange Wine" en su edición de bolsillo. Lo editó Warner Brothers y no lo pusieron ni un solo anuncio. Sin embargo, el libro se vende muy bien. ¿A quién se está vendiendo? A personas que conocen mi nombre y leen mi trabajo. Eso sí, aunque fuese el jodido personaje más colorido del mundo, no querrían volver a leer un mal libro de un mal escritor. No suele pasar. Sencillamente no repites. Así que me parece que lo que vende es la calidad de la obra. Porque soy un escritor underground que se me conoce por el boca a boca. Dentro de dos años igual no es así, te lo prometo. Tengo algo entre manos. Dentro de dos años entraré en el "top" de la lista de los más vendidos, y todos se aprenderán mi nombre y comprarán mi libro. Cualquier imbécil que suela leer sentado debajo de un secador de pelo o con una lata de cerveza en la mano va a comprar y leer el libro que estoy escribiendo, la novela que estoy escribiendo ahora y que entrará en el "top" de best-sellers. Te lo prometo. Número uno en toda la nación. Dios sabe cuánto tiempo estará allí, pero será el best-seller de ficción número uno nacional. Veo que frunces el ceño y que te estás diciendo: "A este tío la egomanía le está volviendo loco".

GROTH: ¿Todo eso está planeado?

ELLISON: Está planeado que sea... quiero decir, no voy a elaborarlo menos de lo que elaboro cualquier otra cosa que escribo. Escribo de una manera concreta: escribo para mí. Pero el libro que estoy escribiendo ahora mismo se parece al típico éxito de ventas. Será arrollador. Quiero decir, es una idea tan simple y maravillosa que te puedes decir: "Oh, Dios, ¿por qué no se me habrá ocurrido antes? ¿Por qué nadie había pensado esto?" A mí se me ocurrió. Y lo voy a escribir.

GROTH: ¿Es posible reconciliar a los best-sellers con el arte?

ELLISON: Eso creo. Lolita fue un éxito de ventas. El mundo según Garp tiene sus defectos, pero es un buen libro. Ragtime fue un éxito de ventas y una obra brillante. A veces ocurre. A veces las cosas escapan al entendimiento. No quiero escribir un libro tipo Peter Benchley, no voy a escribir como Jacqueline Susann o Erich Segal o Sidney Sheldon. Prefiero cortarme las manos que hacer algo así. Pero será una novela contemporánea.

GROTH: ¿Podrías verbalizar la diferencia de valores entre Ragtime y Harold Robbins o lo que hace Jacqueline Susann? Sé que suena como una pregunta de segundo curso, pero podría ser importante...

ELLISON: No, no es una pregunta de segundo curso. Solo es una pregunta muy difícil de responder en cualquier tipo de términos codificables.

GROTH: Lo sé. Por eso la hago.

ELLISON: Me parece que... Verás, todo el mundo dice: "Bueeeno, ya sabes, Harold Robbins, Jacqueline Susann, Erich Segal, solo son puro entretenimiento". Bueno, eso es lo que decían sobre Star Wars. Así es como catalogaban Star Wars, o Moonraker, así es como catalogan Los Ángeles de Charlie: solo es entretenimiento, como si la inteligencia y el entretenimiento pudieran ir por separado. Y como consecuencia, la palabra "entretenimiento" se ha convertido en una categoría bastarda, el denominador común más barato y más bajo posible de entretenimiento. Encuentro a Kafka muy entretenido. Shakespeare me entretiene mucho. No es altivo ni edificante, es entretenido. Puedo leer a Shakespeare y reír o llorar, o sentirme malhumorado o que me invada una gran angustia, su obra me conmueve. Porque el arte elevado hace eso: te toca y te alcanza a un nivel absolutamente humano. Y la diferencia entre un libro como Ragtime o Un día en la vida de Ivan Denisovitch, o cualquier otra cosa que haya sido un éxito de ventas y que se pueda decir que lleva el pálpito de ser arte, es que, además de ser noble, en contraposición al entretenimiento barato, para intentar apelar al mínimo común denominador del entretenimiento tiene una sensibilidad artística que habla sobre la condición humana y que de alguna manera te eleva y enriquece. Deberíamos salir de esa obra mejor que cuando entramos. Mientras que los libros de Harold Robbins e Irving Wallace y gente parecida son anti-humanos. Niegan la humanidad. Postulan plantillas, clichés, respuestas baratas y emociones humanas listas para usar. Son como un western de antaño: de alguna manera son en blanco y negro. Y por eso, son negativos. Son anti-humanos. ¿Responde eso a tu pregunta?

GROTH: Sí. Me parece una buena respuesta.

ELLISON: No estoy seguro de haber dicho algo así antes, porque tampoco estoy seguro de haberlo pensado en esos términos, así que probablemente tenga algún...

GROTH: Es difícil de concretar.

ELLISON: Y también suena muy pomposo y, sin embargo, Ragtime es un libro muy brillante, divertido, ligero, y sin embargo...

GROTH: Sin embargo, no fue uno de sus mejores libros, ¿verdad?

ELLISON: Ragtime me dejó asombrado.

GROTH: ¿En serio?

ELLISON: Sí. Ragtime me parece uno de los libros más importantes del último cuarto de siglo. Ese libro es una increíble caminata por la cuerda floja. Está delineado de una forma estricta y severa y tiene muchos puntos a su favor. Es un trabajo decisivo, porque utiliza historias reales y personas reales y los entreteje perfectamente. Es fantasía. Muy pocas personas se dan cuenta de que es pura fantasía. Ese libro me ha dejado sin aliento. Me gusta Welcome to Hard Times y... eh...

GROTH: El libro de Daniel.

ELLISON: El libro de Daniel, pero Ragtime me dejó alucinado. Creo que lo leí como seis o siete veces.

GROTH: Déjame seguir con algunas de las cosas de las que has hablado antes. Una de ellas trata sobre esta miserable condición en la que vivimos, donde se glorifica la basura más trivial e insípida como entretenimiento. ¿Cómo crees que hemos llegado hasta el estado actual de las cosas?

ELLISON: Siempre ha sido así. Siempre. En la cúspide más alta de la Civilización Romana, el pan y circo eran el entretenimiento principal. El entretenimiento popular era arrojar cristianos a los protestantes, o lo que sea a lo que los arrojaran, y legalizaron la prostitución, los burdeles públicos y la lucha contra osos.

Lo que voy a decir no le va a parecer bien a mucha gente. En este país en particular, nosotros siempre hemos totemizado al Hombre Común, del que he hablado sin cesar en mis ensayos. Este nebuloso concepto de noble salvaje que siempre se apresurará en el último momento a decir: “¡No linchéis a ese hombre! ¡Ese no es el estilo ameerricano!" y se opondrá a la injusticia, cuando en realidad el Hombre Común siempre ha sido el yeti baboso, sin nariz, con mandíbula con prognatismo y ceja inclinada que formaba parte de las turbas de linchamiento. Y los Adlai Stevensons del mundo y los Isaac Asimov del mundo, y los Jonas Salks y los Ralph Naders y las Florence Nightingales del mundo siempre han sido una minoría. Como he dicho, esto no se va a tomar a la ligera o lo va a escuchar la gente con una sonrisa de felicidad en la cara. Niego la nobleza y el honor del hombre común. Creo que ser alguien común es como ser muy básico. Creo que está más cerca del estado animal que de alguien elevado y noble. Claramente, soy un elitista y eso siempre ha sido lo peor que se le puede llamar a alguien. Llamar a alguien violador incestuoso de niños es menos ofensivo para la masa de monos que el hecho de llamarlo elitista, porque lo que está diciendo es: "Soy mejor que tú". Hay personas claramente mejores que el resto.

Nadie podrá convencerme de que Albert Einstein no era mejor que todos los que lo rodeaban mientras estaba vivo. Claramente, Galileo, ¡era mejor! Claramente, Jesús, ¡era mejor! Mejor porque era más brillante, más rápido, más ágil, más fuerte, capaz de pensar lo correcto, más inventivo. Louis Pasteur dijo una vez: "La oportunidad favorece a la mente preparada". Esas son las personas que mueven el mundo. Esas son las personas que lo arriesgan todo y a las que suelen condenar y enloquecer por ello, y suelen ser asesinados por ello, crucificados de una forma u otra. Son encerrados en los manicomios, como dijo Dylan Thomas. Y son ellos los que nos empujan, micromilímetro a micromilímetro, fuera de ese punto muerto, los que nos empujan hacia el futuro, hacia, esperamos, un mundo mejor. Si se la deja a su suerte, ya sea por motivos genéticos o por su situación, la masa siempre buscará la facilidad y la comodidad, y la no participación y la ausencia de responsabilidad.

¿Por qué, por ejemplo, hoy en día hay tantas mujeres en las zonas urbanas que claramente se están volviendo locas? Tal y como lo percibo actualmente, las mujeres parecen más irracionales que nunca. ¿Y sabes por qué? Porque por primera vez en la historia de este planeta, están exigiendo una especie de igualdad que no es solo su derecho, es que se lo debemos, hace tiempo que se lo debemos, aunque vaya acompañada de una responsabilidad concomitante en sus vidas. Y como durante miles de años no han tenido esa responsabilidad en sus vidas de la forma en que se lo están pidiendo a sí mismas y a sus hermanas, se están volviendo locas. ¿Por qué hay un aumento en el consumo de cigarrillos entre las mujeres? El aumento del cáncer entre las mujeres es de alrededor del 200 por cien durante los últimos cinco años. Es porque están más nerviosas, más susceptibles. Todos los antiguos esquemas se han roto. Ese tipo de responsabilidad que le pedimos a la gente para vivir en un mundo mejor, para hacer de este un mundo mejor, para ser más responsables, para dejar de conducir coches, para dejar de pavimentar el mundo, para dejar de talar árboles para no proveer de más papel a los abogados para que puedan poner más y más demandas. Eso es lo que me vuelve loco de todas esas demandas. Veo la cantidad de papel que usan y me vuelvo loco. Son unos cuántos malditos acres de bosques. Lo fotocopian todo cinco o seis veces. Si se equivocan, tiran el informe a la papelera: ni siquiera le dan la vuelta a la hoja y la usan como borrador. Me cabrea mucho. ¿Sabes que cada año se utilizan cien acres de bosques para hacer los envoltorios de McDonald's? Cien acres. Me parece aterrador.

De todos modos, por fijar esta idea, la de la masa de monos, el montón, el gran montón dormido que todo lo que quiere es estar cómodo y gordo. Todo lo que quiere es su televisor y su coche y no quiere que lo molesten. Les molesta la crisis del petróleo solo porque no pueden coger sus todoterrenos para destrozar la tierra y salir al bosque y prenderlo fuego con sus jodidas fogatas y ser tan gordos y felices como siempre han querido ser. La búsqueda del intelecto, la búsqueda del estado divino, están por encima suyo, y todo tiende hacia ellos. No solo en literatura, sino en televisión, en cine, en cadenas de comida rápida que han arrojado el acto de comer bien por la ventana. Los niños ahora se crían para creer que comer bien es ir a McDonald's. Y presionan y vuelven a presionar a su madre y a su padre, y papá y mamá se justifican diciendo [con voz de quejumbrosa ama de casa]: "Bueno, ya sabes, parecen comidas muy nutritivas. En casa tampoco podría darles comida tan nutritiva". ¿Qué quieres decir con que no puedes darles comida tan nutritiva en tu casa? ¿Qué diablos estáis haciendo todo el santo día que no podéis darles una comida nutritiva, mami y papi?

GROTH: Déjame preguntarte algo: ¿Qué hacemos con la gente estúpida, la gente que es demasiado obtusa como para aprender nada?

ELLISON: ¿Qué hay que hacer con la gente estúpida?

GROTH: Sí.

ELLISON: Son mayoría. No se puede hacer nada. Simplemente habrá que esconderse entre la hierba alta y rogar que no nos vean y nos maten. Es el síndrome del mono verde. Coges a un mono que lleva años viviendo en una jaula con otro montón de monos, lo sacas y lo rocías de un color verduzco, lo rocías de verde, y cuando lo vuelves a meter en la jaula, el resto no tardará ni un minuto en despedazarlo. Nos odian. Alguna vez he dicho esto mismo en televisión y la cadena llegó a recibir miles de telegramas y cartas donde indicaban: "¿Quién diablos se cree que es?" Bueno, te diré quién creo que soy, imbécil: soy el tipo que echó a Anita Bryant de la ciudad, ese es quien demonios soy. Nunca impediría que trabajase, pero estoy seguro de que tampoco permitiría que una loca enloquecida como esa se afianzara en su puesto e infringiese los derechos de otras personas. No se puede hacer nada contra la gente estúpida. Lo único que haces es rezar para que no te maten antes de haber superado los doscientos siete, o los ciento cuarenta y siete, o lo que sea. Ciento ochenta y cuatro. [Risas.]

GROTH: ¿Crees que el motivo del miserable estado de nuestra cultura es que hay demasiadas personas estúpidas que se niegan a aprender y se niegan a mejorar sus vidas? Son dos hechos que parecen ir entretejidos.

ELLISON: Bueno, claro que lo están, están inextricablemente vinculados. Pero verás, es casi imposible intentar culpar a nadie por su estupidez, porque ha sido programado de esa manera. Me refiero a que nos enseñan a ser cobardes de por vida. Empiezan a enseñarlo desde párvulos: "No levantes la cabeza por encima de la multitud, porque entonces nadie será tu amigo, los otros niños no querrán jugar contigo". Te enseñan a intentar agradar. Ser querido y vivir seguro son las dos cosas que te enseñan y que son las metas más altas posibles a las que se puede aspirar. Formar parte del equipo de fútbol, ​​entrar en una fraternidad, conseguir ese pedazo de papel que te dará un trabajo, entrar en una organización, ascender en ella, conseguir tener dos coches en el garaje y 2.6 niños y una casa en el Valle, y esas son las cosas que te enseñan y que te inculcan de todas las formas posibles, consciente e inconscientemente, a base de litografías a todo color y televisión con puntitos fosforescentes, y sutiles presiones impuestas por la iglesia, la escuela y la familia. Tus padres, Dios los tenga en su gloria, te transmiten esas ideas porque son los valores que les han inculcado a ellos. Dios no permita que te dejes barba y digas: "Quiero publicar un fanzine sobre cómics". Porque te dirán: "Ahh, este es un vagabundo, un vagabundo. ¿Por qué no se consigue un buen trabajo como embolsador en el Safeway?" Son las mismas personas que yendo por la autopista nunca se detendrían a ayudar a alguien que yaciese allí ensangrentado. Son las mismas personas que... cómo era aquello, a ver, 10 chavales se subieron a un autobús aquí en Nueva York y les robaron a 65 personas que viajaban en él. Cuando llegó la policía, solo quedaban cuatro personas dentro y nadie quiso informar sobre el tema. ¡Te inclinas frente a ese tipo de cosas, tío, te están esclavizando! Porque siempre habrá villanos y no les importas una mierda.

GROTH: “El lloriqueo de los perros apaleados”. [Se refiere a "The Whimper of Whipped Dogs", un relato de Ellison.]

ELLISON: Sí, exacto. O te conviertes en un creyente arrodillado ante el altar de la violencia callejera, la brutalidad y la deshumanización, o te comen vivo. ¡No hay otra opción! Eso es lo que elijo yo, luchar, pero nadie te va a aplaudir por ello. Porque pone muy nervioso. Siempre que ellos no tengan, (y cuando digo "ellos" me refiero a la masa de monos, al grupo, ya sabes, al vulgo), siempre que no tengan ante sí un ejemplo vivo de valor con el que ya no puedan engañarse más y seguir creyendo que la cobardía es discreción, comportamiento juicioso, la mejor parte del valor.

GROTH: Como crítico, crítico de televisión, ¿sientes la responsabilidad de enseñar, o en realidad escribes para personas que ya han sido iluminadas?

ELLISON: No sé cuál es la respuesta a tu pregunta, pero he reflexionado algo sobre el tema. En televisión he trabajado todo lo que te puedas imaginar. Ya no escribo para el medio, ni lo voy a volver a hacer. No se me puede comprar, no hay dinero suficiente, ni incentivos. Ya no pueden decir: "Sí, pero caramba, al menos puedes decir algo bueno por medio de tus guiones", porque ya no me importa. Ese medio te deja loco. Mientras esté encendida la TV y la estés viendo, eres un clon pasivo sentado ahí mismo que deja que esa mierda se filtre en tu cerebro. Cuanto mejor es el material que programan, más intrigante parece y más gente se sienta a mirarlo, y más se convierten en Jukes y Kallikaks y en analfabetos balbuceantes. Así que ya no voy a formar parte. En cuanto a mis escritos críticos sobre el medio, los he recopilado en un par de libros. Son de una columna [“The Glass Teat”] que estuve escribiendo cerca de dos años y medio. Es un compendio masivo de todo lo que soy capaz de decir sobre la televisión. Si no puedes decir todo lo que tienes que decir sobre la televisión en dos años y medio, en primer lugar no deberías ni haber empezado. Siempre están reimprimiendo mis libros: "The Glass Teat" y "The Other Glass Teat", se leen en todas las universidades de este país, en las clases sobre medios de comunicación: "medios de comunicación", lo que sea que eso signifique. "Medios", más de esa palabrería...

GROTH: Suena espantoso. También fui a esas clases en la universidad, espantosas.

ELLISON: Son como psico-balbuceos. Dicen: "Sí, la televisión es de los mejores medios". [Risas.] Y yo les contesto: "No, en realidad es un 'medio'. 'Medio' en singular".

GROTH: En esa frase hay que corregir dos cosas. Eso de "Mejores medios..."

ELLISON: [Risas.] Sí, bueno, es bastante contradictorio. En cualquier caso, finalmente reimprimieron la introducción de mi libro, "Strange Wine", mi ensayo más reciente sobre televisión, donde hablaba sobre muchas de las cosas que he dicho aquí. Empieza con algo en plan: "¡Desvelado! ¡Por fin! ¡Quién mató a los dinosaurios, y tú no estabas lo suficientemente guapo!" Trata sobre cómo la televisión nos está convirtiendo en una nación de analfabetos, y enseño las estadísticas que lo demuestran. Me refiero a que ya no es un juego; ni siquiera es discutible. La televisión lleva funcionando 40 años. Sabemos lo que le hace a la gente. Sabemos lo que les hace a los niños. Sabemos lo que le hace al orden social. Por primera vez en la historia del planeta, contamos con un plan de estudios universal. El chiquillo de Beirut y el chiquillo de Bayou, Nueva Jersey, tienen la misma imagen en el cerebro sobre cómo son los jóvenes, los viejos, los ricos, los pobres, los hombres y las mujeres. En cuanto empiezas a trabajar mediante una plantilla y clichés, todo se vuelve anodino y ya no hay espacio para el individuo. Cuando no hay espacio para el individuo, no aparecen más Jonas Salks, ni Ralph Naders, ni tampoco Wilbur y Orville Wrights, ni Mary Wollstonecraft Shelleys. Ya no. O si ocurre, mueren jóvenes.

Así que reimprimieron esa parte en el boletín de la Asociación de Críticos de Televisión. Bueno, pues me cayó una lluvia de mierda, amigos. Porque esos idiotas se ganan la vida con eso. Me refiero a que les gusta chupar el cuello de ese espantoso duendecillo, la televisión, ese gigante que ha dominado la tierra. Y tampoco pueden afrontar que en realidad son proxenetas y prostitutas de una fuerza básicamente destructiva. No pueden afrontarlo. Así que ofrecen todo tipo de razones extravagantes y absolutamente irrelevantes para asegurar que la televisión es buena, o te empiezan a explicar por qué merece la pena, o la peor ilusión de todas [con voz pomposa]: "Bueno, ayudo a cambiarla escribiendo estas críticas tan relevantes", que es un argumento tan válido como el del idiota que trabaja en la sala de correo de la NBC y dice:" Voy a cambiarlo todo desde dentro". Durante años me estuve mintiendo porque estaba ganando dinero, y luego, llegó un día en el que ya no pude volver a hacerlo. Me dije: "¡Esto es jodidamente malvado!" ¡No quiero formar parte!" Si, me pongo realmente mesiánico al respecto. Es lo más cercano a la religión de lo que voy a estar alguna vez. Así que en realidad no es culpa de las personas, porque ser estúpido es lo más cómodo. Ser un cobarde es muy cómodo...

GROTH: La gente estúpida es feliz.

ELLISON: No estoy tan seguro. Tengo otra teoría. Durante toda mi vida he escuchado cosas en plan: "La ignorancia es una bendición". Pero yo tengo otra teoría. Aquí va la nueva teoría: creo que los seres humanos somos básicamente iguales, los inteligentes, los tontos, yo, tú. Soy igual que el pobre diablo que vive en una choza de madera en las montañas de Virginia. Soy igual que él. Pero yo sé por qué soy infeliz. Ellos sufren la misma angustia: el mundo también los está aplastando. Tienen que pagar impuestos de mierda, les duele el estómago por la mala comida, sus hijos están jodidos y no saben cómo enriquecer su vida, sus matrimonios van muy mal, anhelan y tienen hambre de mejores cosas, no conocen cuál será la naturaleza de esas cosas, no saben quiénes quieren ser. Han intentando vivir como vivían sus padres, sus abuelos y antepasados ​​y ya no funciona, porque viven en un mundo diferente. Ahí fuera hay un tipo con un botón. Y puede presionarlo en cualquier momento. No entienden por qué se están muriendo con los pulmones negruzcos, no entienden por qué sus hijos nacen con dos cabezas, no entienden que alguien ha esparcido contaminantes en el aire en el Tíbet, que ahora han llegado flotando hasta donde demonios estén viviendo, Decatur, Georgia. Pero saben bien que no son felices. Hay una tremenda infelicidad subliminal, subcutánea. La diferencia es que no saben quién se la está provocando. No saben que están siendo manipulados por la televisión y por las grandes corporaciones que quieren que compren cereales con azúcar y otro coche nuevo que vale quizá mil dólares fabricarlo y se lo están vendiendo por diez mil dólares. No comprenden cómo es la naturaleza de lo deshonesto. Se quedan mirando a idiotas como Ronald Reagan, que asegura que no deberían estar contentos. Dicen: "Sí, soy infeliz", y él les dice: "Bueno, espera un momento, ¿sabes quién te hace infeliz?" Son los judíos o los comunistas, o las grandes corporaciones, o los demócratas, o Jimmy Carter." "¡Si! ¡Si! ¡Es justo eso lo que me hace infeliz!" Y se llevarán a cualquiera por delante y les importará una mierda.

Pero no son más felices que nosotros. No son más felices porque sencillamente son idiotas. Por el amor de Dios, también sufren, ¡son seres humanos! Arden, les duele, sangran, lloran, pero simplemente no saben por qué. No saben qué hacer para aliviarse. Así que lo que hacen es emborracharse, acuden a partidos de fútbol, ​​se follan a sus esposas y esposos, conducen rápido por las carreteras. Puedes verlo en Nueva York: la gente que va al maldito New York Experience y Studio 54 es tan estúpida como los campesinos del sur. La única diferencia entre la droga que se consume en Paswell, Virginia y la droga que se consume en Nueva York es que en Paswell, Virginia sale de la boca de Ernest Angley y el PTL Club, y el 700 Club y Billy Graham y Oral Roberts, ya sabes: "¡Dame esa serpiente!" y toma tu refresco. Bailan hasta que se caen de culo, y follan hasta que se quedan ciegos, si es que luego pueden levantarse, y para ellos es una vida maravillosa. Una noche mágica es estar en la misma habitación con Truman Capote, que está "intoxicado"...

GROTH: ¿Leíste el ensayo sobre la televisión de John Simon?

ELLISON: No, ¿dónde se publicó?

GROTH: En la TV Guide. Después de comprar su primer aparato de televisión aseguró que tampoco le supuso una completa pérdida de tiempo porque podía poner plantas y cosas encima y no tenía que agacharse para recogerlas de la mesita.

ELLISON: Tiene razón, seguro que le llegaron un montón de cartas remitidas por unos cuántos idiotas de Pittsburgh. ¿Te has fijado en que los idiotas siempre escriben desde allí? (Voz nasal quejumbrosa:) "¿Quién diablos te crees que eres?, ña, ña, ña, solo porque uses palabras complejas no significa que seas más inteligente que..." Sí que lo es, señora, significa que discierne el idioma inglés. Es una herramienta y la utiliza correctamente. Admiro enormemente a John Simon. Una de las pocas personas en este mundo con miras elevadas. De vez en cuando se equivoca y a veces se pone en ridículo, pero qué demonios, es capaz de correr riesgos, de subirse encima de la cuerda floja.

GROTH: Tiene el coraje suficiente.

Si. Y me encanta cuando usa palabras de las que nunca había oído hablar. Corro al diccionario para encontrarlas. Está bien. John Simon es uno de nuestros recursos naturales. Es una persona muy agradable. Hemos celebrado un par de charlas por teléfono. Reseñó una película con la que yo había tenido algo que ver, que se basaba en una de mis historias, y la criticó y dijo: "Si no hubiese sabido lo buen escritor que era Harlan Ellison, hubiese pensado que era el responsable de esta abominación, pero está claro que no es culpa de su trabajo". Muy agradable, y le dije: "Muchas gracias". Es muy ecuánime y equitativo. Y la gente lo ataca por meterse con Liza Minnelli por su apariencia, pero cuando eso es lo que vendes... En primer lugar, esa mujer es un demonio y una ladrona de tumbas. Lleva viviendo del cadáver de su madre desde hace Dios sabe cuántos años. También es una joven virtualmente sin talento. Me refiero a que parece un pajarito que se ha caído del nido y los buitres la han arrancado todas las plumas. Y en lo que respecta a su forma de cantar, me gusta más escuchar cómo el líquido Drano baja por las cañerías.

GROTH: Fui a una conferencia que dio Simon en la New School y fue bastante buena. Apareció la típica loca que le chilló y fue muy divertido.

ELLISON: Me pongo en su lugar, por las conferencias que he dado yo mismo.

GROTH: Tú también te vuelves loco...

ELLISON: ¡Oh! Fue en Billings, Montana, y dispararon contra mí en el escenario. En Ohio, en el Wittenberg College, me pusieron a hablar sobre la religión, cuando solo un maldito imbécil habría dejado que pasara algo así. Aparentemente, la audiencia estaba llena de locos como los de Jews for Jesus y otros freaks del estilo, los Hijos de Dios y todos esos tarados, así que parafraseando a Mark Twain les dije: "Si realmente creéis que hay una entidad divina que lo supervisa todo, y os fijáis en cómo está el mundo, os veréis forzado a llegar a la ineludible conclusión de que Dios es un maligno matón". Y una joven se subió a un balcón y empezó a gritarme: "¡Tú eres el Anticristo!" "¡Estás haciendo el trabajo del diablo! " Y volteó su Bic -literalmente, un encendedor Bic- y se prendió fuego al pelo, intentó inmolarse, y todos sus amigos se levantaron y empezaron a gritar y a golpearla en la cabeza, y ella se echó a correr por el pasillo y salió al exterior con todos sus amigos, que corrían detrás. Fue un momento al estilo "The Producers" [Los productores, 1967], el resto del público se quedó sentado boquiabierto, y luego se volvieron hacia mí y les dije bien alto: “Ha sido fantástico. Sensacional. ¡Mi mejor noche! Me refiero a que, ¿cómo podría continuar este show tan bueno?" Aquí tienes un leproso. ¡Rrrripp! Extiende el brazo hacia el público. Es fantástico. Algunas noches fueron mágicas. Y me encanta. Me encanta. La gente me dice: "Bueno, lo que intentas es dejar pasmada a la audiencia". Y les digo: “Absolutamente. Absoluta y jodidamente si. ¿Qué pasa, que he venido a echarme una siesta? Mi intención es correr alrededor del círculo como si fuese un perro pastor, tan duramente como sea capaz, hacer el mayor ruido posible y evitar que los lobos se coman las ovejas, si es que eso es posible. Puede que por mi parte sea un intento ególatra de racionalizar y ennoblecer mi propio caos, pero es que soy así. Ni siquiera soy un tocapelotas. Solo un alborotador.

GROTH: Una de las cosas sobre las que quería hablar era acerca de The Illustrated Harlan Ellison, que es lo que nos llevó a esta entrevista...

ELLISON: Si, como que la activó.

GROTH: Tuviste tus reticencias sobre esa reseña.

ELLISON: Bueno, hay críticas que no me gustan nada. Dan Steffan hizo una reseña de The Illustrated Ellison en Thrust donde decía cosas parecidas a las que tú publicaste en The Comics Journal, no sé quien escribió la reseña.

GROTH: Pierce Askegren.

ELLISON: Cierto. Y no entendí ni papa de las objeciones que le ponía a la obra. Os aseguro que que estoy muy satisfecho con The Illustrated Ellison. Eso sí, hay muchos tíos que... sé que Chip Delany se ha retractado de algunas de las cosas que dijo en su artículo sobre Empire. O eso me parece, no lo sé con certeza.

GROTH: Nos envió una carta.

ELLISON: Mi objeción es que... verás, me pasó a mí y también a otros. Sufres algunos períodos en los que, de repente, le caes gordo a todo el mundo. Sin ninguna razón en particular, sencillamente te consideran una mierda. Es como... mira Don Heck por ejemplo, existe un motivo por el que todo el mundo piensa que es una mierda, y es porque realmente es una mierda. Pero…

GROTH: Te refieres a que se pone de moda sentir que cierta gente...

ELLISON: ...no está haciéndolo bien. Pero mejor hablemos de Byron Preiss. Yo también he tenido varios problemas con Byron Preiss, y Byron me ha enviado largas cartas para justificarse, aunque me encantaría que no lo hiciera. No tiene que hacer eso porque, por resumirlo, en algún momento podría incluso decir que Byron Preiss es ético de una forma obsesiva. Es un verdadero niño, yo lo describo como un niño, aunque no debería. Es un hombre, pero supongo que pienso en él de esa forma por todo el entusiasmo que arrastra consigo. Byron Preiss hace todo lo posible por ser concienzudo. Independientemente de lo que quiera expresar, ha logrado tener una remarcada influencia en lo que se está haciendo en los medios visuales.

GROTH: Sin embargo, se necesita mucho más que ser concienzudo.

ELLISON: Bueno, sí, pero me parece un comienzo. En las críticas que he leído contra Byron, he detectado cierta tendencia, particularmente en tu revista, y no una, sino muchas veces, (muchas son críticas sutiles, y puede que algunas sean válidas, no lo niego, pero muchas me parecen locuras). Muchas están escritas por personas que aparentemente no comprenden la sencilla mecánica de cómo se monta algo. Como coordinador, hacer The Illustrated Ellison le llevó un par de años en los que tuvo que colaborar con 10 artistas enloquecidos. Por ejemplo, Neal [Adams]. Amo a Neal, pero Neal nos dejó colgados un tiempo. Se suponía que iba a hacer "Riding the Dark Train Out". Nunca llegó a hacerlo. Bernie [Wrightson] iba a hacer algo para nosotros. Por el motivo que sea tampoco lo hizo. No es que los esté menospreciando, no digo que fuesen malos. Bernie se involucró en su proyecto sobre Frankenstein y sencillamente no tenía tiempo, eso es todo. Neal tiene nueve millones de proyectos en marcha. Entiendo que... Jesús, yo mismo los tengo. Y no se puede decir que sean malas personas. Sus energías circulan por otro lado. No obstante, Byron montó algo que a mí, como persona que da nombre al tomo, me parece una obra increíblemente buena.

Hay cosas que no me gustan tanto. Tampoco voy a decir cuáles, porque no tengo motivos para hacerlo. Creo que algunas historias se podrían haber hecho de forma diferente, un par de las cosas que quería hacer Byron me parecen muy extrañas. Pero de hecho, él era el editor de la obra. Nuestro acuerdo pasaba porque yo podía supervisarlo todo. Los guiones, los bocetos, los dibujos acabados. Se esforzó mucho. Muchas veces no pudo por culpa de los plazos, los dibujantes entregaban tarde, estaban locos, lo que fuese. Algunas cosas de la obra, por ejemplo, lo que consiguió Overton Loyd con "I’m Looking for Kadak", me parecen geniales, ¡es un absoluto genio! Nunca podría haber visualizado a los extraterrestres judíos de la historia mejor que Overton Loyd. Ni siquiera lo conocía. Se parece a Robert Grossman, pero es mejor, ¡mucho mejor! que Grossman. Me pidieron que escribiera uno de los relatos de la película Heavy Metal y me dijeron: "¿Con qué dibujante te gustaría colaborar?", y nombraron a un montón de artistas, y yo les dije sin dudarlo: “Quiero a Overton Loyd. Solo a ese".

El experimento 3-D de Steranko con "Repent, Harlequin, Said the Ticktockman", independientemente de lo que pienses... te juro que conozco a gente con un sentido artístico muy, muy desarrollado, es decir, personas que en su casa tienen colgados Mark Rothkos, Picassos, me refiero a que saben de arte, no son unos diletantes, y vieron las cosas de Steranko y me dijeron: "Está muy bien". Otros dijeron [con voz de comadreja]: “¿Qué diablos es esto? No lo entiendo". Si quieres me podría quejar de lo que hicieron en la edición limitada [de "Repent, Harlequin, Said the Ticktockman"]: quitaron la cita de Thoreau. Vale, elimina mis palabras de esa maldita edición, pero por el amor de Dios, no quites a Thoreau. No quites a Thoreau porque pienses que sus frases no encajan. En realidad no sé si fue culpa de Steranko porque no le gustaba el diseño artístico o si fue cosa de Byron... no importa. Eso es lo que pasó. Así que sigo teniendo mis pequeñas reservas, me da que pensar.

Pero me gusta mucho la obra. Estoy contento y orgulloso de ella. Y la editó Byron Preis. Lo hizo él, maldita sea. Embutió a los autores, la montó, cuidó de los malditos dibujantes enloquecidos, se sentó conmigo y soportó las locuras en las que insistí que había que hacer. Es una obra que me complace agregar a mi bibliografía. Y luego te lees esos análisis a machamartillo increíblemente pomposos, sentenciosos, realizados por idiotas de los que nunca había oído hablar. Dios sabe qué narices harán para ganarse la vida. Vender helados en Baskin-Robbins o algo así, y en su tiempo libre escriben una reseña. Y se sientan allí y juzgan a los que son mejores que ellos. Porque Byron Preiss es uno de los mejores, tío. ¿Sabes por qué? Porque se arriesga. Byron sacó la serie Weird Heroes, Byron sacó Empire, Byron editó Las Estrellas, Mi Destino, Byron hizo The Illustrated Ellison. Byron logró todas esas cosas. Puede que alguna fuese un fracaso, pero maldita sea, ¡las hizo! No se limitó a sentarse y hacer pequeñas criaturas de patas peludas para "Weirdworld". Así que es alguien digno de respeto y merece una atención respetuosa por sus intenciones y la ejecución de las obras. Puede que tenga fallos, pero siempre podrás decir: "Ha sido un intento, un buen intento, pero también ha sido un fallo. Aunque tenga una excusa detrás". Lo cuál esta bien.

(Continuará)

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