Curioseando en la bizarra “The Avenger´s Frong Page” de Pal D. Ekran, el estudiante noruego del que se publicó en 2006 un divertido libro llamado “Manual de la Venganza” (Ed. La Fábrica) y que recoge las mejores ideas que se aportaron en los foros de la web a la hora de comer el frío plato de la venganza, me encuentro con un artículo escrito por un tal Ian Knowles muy adecuado para los que aguantamos mobbing de oficina y que no sabemos exactamente hasta cuándo duraremos en nuestro cubículo de trabajo. Si quieres leer el artículo original en inglés pasa por aquí.
Yo simplemente he readaptado las ideas que más me han gustado.
Y es que si mañana es tu última jornada en la típica oficina asquerosa llena de enchufados que nunca acabaron el Instituto y no te apetece darle al magín para hacer de su vida un infierno, puedes utilizar estas acciones de guerrilla que calmarán esa mala baba que has acumulado durante meses:
MAQUINA DE FAX: cambia la identificación del Fax, para que cuando envíen uno, aparezca como emisor algo que no tenga nada que ver con el nombre de la respetable empresa donde trabajabas. Por ej. , POLLAS UNIDAS & CO, S.A.
DOCUMENTOS: con un sello de goma puedes estampar atractivas clasificaciones como COJONES, o PUTA BASURA en todos aquellos documentos de alta importancia que encuentres en los archivos.
SILLAS, MESAS: algunas sillas tienen unos taponcitos de goma en las junturas que se pueden quitar para introducir comida (pequeños trozos de huevo cocido sería mi primera elección). Luego puedes sellar la gomita con un pegamento fuerte estilo super-glue. También se puede regular la altura de las sillas con arandelas para que el día a día en la oficina sea más incómodo, pues a la mayoría de la gente le gusta trabajar siempre a una altura determinada. Pinta con un poco de barniz y caca la parte de debajo de la silla de madera donde se suele sentar tu amado compañero de trabajo y parecerá que tiene incontinencia anal día sí y día también.
TELEFONOS: el proceso es el mismo que con los taponcillos de las sillas pero con el auricular del teléfono de tu compañero. Un trozo de carne cruda en el mismo puede ofrecer, con tiempo suficiente, una sinfonía de olores a cada cuál más profundo.
También puedes desviar el tlf. de tu "colega" de trabajo a un número pornográfico en el que la cálida muchacha que parece que te está atendiendo como si fueras el último hombre en la tierra es en realidad una fría máquina, por lo que puede estar todo un largo fin de semana haciendo gasto.
MANUALES, LIBROS DE CONSULTA: pega las páginas entre sí. Haz tachones en los párrafos más importantes. Tritura el libro NECESARIO para que fulana de tal parezca más competente de lo que es en realidad.
PLANTAS: echa sal o inyecta lejía en las plantas que alegran todas las mañanas a ese amante de la puñalada trapera.
ORDENADOR: sabotear un ordenador es una de las cosas más fáciles que existen. Te aseguro que cuando tienes rencor hacia el lameculos de turno siempre se te presentan recursos para destruir el aparatejo con el que se gana las lentejas.
TECHOS FALSOS: aunque no veas el resultado es una buena idea poner en un falso techo una bolsa de harina o de huevos para que cuando los electricistas tengan que pasarse un día por la empresa generen el caos al retirar los paneles falsos.
REVISTAS ABURRIDAS: esta puede que sea una gran parida, pero es divertido pegar en las estúpidas revistas que amenizan la sala de recepción fotos con escenas hardcore de antiguos magazines de caballeros como Lib o Globos. Los visitantes encorbatados que votan al PP agradecerán por un día salir de su mundo gris y aburrido.
Así que ya sabéis, queda abierta la veda contra las empresas esclavistas. Si tienes nuevas ideas para aportar, no dudes en comentarlas, a ver si entre todos hacemos un mundo más... ameno.
Yo simplemente he readaptado las ideas que más me han gustado.
Y es que si mañana es tu última jornada en la típica oficina asquerosa llena de enchufados que nunca acabaron el Instituto y no te apetece darle al magín para hacer de su vida un infierno, puedes utilizar estas acciones de guerrilla que calmarán esa mala baba que has acumulado durante meses:
MAQUINA DE FAX: cambia la identificación del Fax, para que cuando envíen uno, aparezca como emisor algo que no tenga nada que ver con el nombre de la respetable empresa donde trabajabas. Por ej. , POLLAS UNIDAS & CO, S.A.
DOCUMENTOS: con un sello de goma puedes estampar atractivas clasificaciones como COJONES, o PUTA BASURA en todos aquellos documentos de alta importancia que encuentres en los archivos.
SILLAS, MESAS: algunas sillas tienen unos taponcitos de goma en las junturas que se pueden quitar para introducir comida (pequeños trozos de huevo cocido sería mi primera elección). Luego puedes sellar la gomita con un pegamento fuerte estilo super-glue. También se puede regular la altura de las sillas con arandelas para que el día a día en la oficina sea más incómodo, pues a la mayoría de la gente le gusta trabajar siempre a una altura determinada. Pinta con un poco de barniz y caca la parte de debajo de la silla de madera donde se suele sentar tu amado compañero de trabajo y parecerá que tiene incontinencia anal día sí y día también.
TELEFONOS: el proceso es el mismo que con los taponcillos de las sillas pero con el auricular del teléfono de tu compañero. Un trozo de carne cruda en el mismo puede ofrecer, con tiempo suficiente, una sinfonía de olores a cada cuál más profundo.
También puedes desviar el tlf. de tu "colega" de trabajo a un número pornográfico en el que la cálida muchacha que parece que te está atendiendo como si fueras el último hombre en la tierra es en realidad una fría máquina, por lo que puede estar todo un largo fin de semana haciendo gasto.
MANUALES, LIBROS DE CONSULTA: pega las páginas entre sí. Haz tachones en los párrafos más importantes. Tritura el libro NECESARIO para que fulana de tal parezca más competente de lo que es en realidad.
PLANTAS: echa sal o inyecta lejía en las plantas que alegran todas las mañanas a ese amante de la puñalada trapera.
ORDENADOR: sabotear un ordenador es una de las cosas más fáciles que existen. Te aseguro que cuando tienes rencor hacia el lameculos de turno siempre se te presentan recursos para destruir el aparatejo con el que se gana las lentejas.
TECHOS FALSOS: aunque no veas el resultado es una buena idea poner en un falso techo una bolsa de harina o de huevos para que cuando los electricistas tengan que pasarse un día por la empresa generen el caos al retirar los paneles falsos.
REVISTAS ABURRIDAS: esta puede que sea una gran parida, pero es divertido pegar en las estúpidas revistas que amenizan la sala de recepción fotos con escenas hardcore de antiguos magazines de caballeros como Lib o Globos. Los visitantes encorbatados que votan al PP agradecerán por un día salir de su mundo gris y aburrido.
Así que ya sabéis, queda abierta la veda contra las empresas esclavistas. Si tienes nuevas ideas para aportar, no dudes en comentarlas, a ver si entre todos hacemos un mundo más... ameno.
3 comentarios:
una muy buena es dejar algo no muy fresco en el aire acondicionado, provocando una atmósfera irrespirable.
OTRA MUY BUENA, ES DEJAR, POR HAY, ESCONDIDO, UN CADAVER CON FORMA DE PEZ, Y QUE CON EL TIEMPO, ESTE HAGA, SU TRABAJO.
LA MAS BUENA DE TODAS ES, QUE TRABAJEIS LO MENOS POSIBLE, OS TOQUEIS, MUCHO LOS HUEVOS, Y QUE NO OS HECHEIS NUNCA A DORMIR. YO.
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