Entrevista realizada por Gary Groth para The Comics Journal número 60 (1980). Traducida por Frog2000.
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El editor de la mano de hierro se ha convertido en una leyenda por motivos que ya han sido analizados en otros sitios, por ejemplo en “Un Tebeo Con Otro Nombre”, donde Pedro se estuvo ocupando durante varios post del responsable de la muerte de Fénix. Estos excepcionales artículos me llevaron a leer algunas entrevistas que Shooter había concedido durante los ochenta.
Una de las charlas que mejor enseña quién era y cómo actuaba Jim Shooter es la que se atrevió a ofrecer para el Comics Journal número 60 (1980), donde se puede observar (y eso que se pierde mucho en la traducción) lo sibilino que podía llegar a ser el guionista de una de las etapas de Los Vengadores más recordadas. La entrevista la iré ofreciendo en varias partes que iré posteando cada lunes. El primer bloque, el actual, está dedicado a la “limpieza” que el oriundo de Pittsburg acometió en La Casa de las Ideas y los motivos que aludía para llevarla a cabo (aviso de antemano que puede parecer un culebrón, pero que es uno muy interesante.)
Que ustedes disfruten su mala leche como yo lo hice traduciendo la entrevista.
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EMPUJANDO A MARVEL HACIA LOS OCHENTA: UNA ENTREVISTA CON JIM SHOOTER.
El controvertido Editor explica la reorganización que ha hecho en la Compañía, sus planes para el futuro, y los problemas que se le presentan al publicar unos treinta cómics al mes.
Durante el año pasado Jim Shooter ha sido objeto de una controversia sin precedentes por culpa de las acciones llevadas a cabo desde su puesto como Editor en Jefe de Marvel Comics. En el espacio de menos de doce meses Shooter fue insultado por tres autores de gran nivel creativo, los cuáles habían sido despedidos o se habían marchado de Marvel por su propio pie debido a las diferencias que habían tenido con el Editor.
Rick Marschall, que fue despedido de su cargo como editor de proyectos especiales, llamó a Shooter “cobarde moralista” y comparó sus tácticas de trabajo con las de los nazis; Marv Wolfman, que en parte se marchó de Marvel porque su cargo como editor y guionista de “La Tumba de Drácula” había sido cesado, espetó furioso que “los seres humanos no se hacen esto unos a otros”, y finalmente Roy Thomas, el protegido de Stan Lee y guionista asociado a Marvel durante un tiempo solo un poco menor que el propio Lee, se marchó de Marvel a DC por culpa de una discusión acerca de su contrato, y comentó que había sido “despreciado profesionalmente” desde el mismo momento en el que Shooter había entrado en la empresa.
Aunque Shooter ya había sido entrevistado anteriormente en el Comics Journal número 40 (cuando consiguió su cargo como Editor en Jefe) queríamos ofrecerle un espacio desde el que pudiese explicar su punto de vista sobre sus nuevos y controvertidos pasos; uno desde el que resumiera su labor como Editor de Marvel durante los últimos tres años, desde donde pudiese describir lo que piensa sobre cómo pueden y deben ser los cómics, y darnos además una exclusiva sobre las nuevas direcciones por las que quiere guiar a Marvel durante los ochenta.
Shooter se entusiasmó mucho con la entrevista; quería esclarecer las cosas de una vez por todas y dar su opinión sobre el arte de los cómics en general y su conocimiento de Marvel en particular.
A pesar de que yo me mostraba en desacuerdo con la mayoría de lo que me había explicado, salí de su oficina con la idea de que Shooter estaba haciendo el mejor trabajo posible, que estaba muy orgulloso del mismo y de que hacía gala de una dedicación genuina a la hora de publicar los cómics Marvel con la mayor calidad que pudiese ser capaz de conseguir. Pero aunque me fui con una profunda admiración por las motivaciones de Jim Shooter, creo que las posibilidades artísticas se revelarán en su contra. Nuestros lectores lo juzgarán por sí mismos.
-Gary Groth
Gary Groth hizo la entrevista en Septiembre de 1980 en la oficina de Jim Shooter, en Marvel Comics. Fue transcrita por Kim Thompson y editada por Gary Groth y Jim Shooter.
Gary Groth: Para empezar, supongo que estarás bastante interesado en hablarnos de algunas de las opiniones que se han vertido sobre ti en el Comics Journal, y quizá responder a las mismas y explicar tu punto de vista. Quiero darte esa oportunidad primero, y luego ya podemos hablar de tu actitud hacia los Comics Marvel y hacia los cómics en general.
Jim Shooter: No estoy seguro de si podré recordar todas las cosas que se han dicho sobre mí. Quizá si me refrescases la memoria...
Groth: De acuerdo, supongo que la primera de todas y la más importante tiene que ver con el despido de Rick Marschall. Puede que tu punto de vista sea diferente.
Shooter: Cuando llegué a la conclusión de que era necesario despedir a Rick tenía muy buenas razones. Creo que despedir a alguien ya es lo suficientemente negativo, y no quería hacer públicos todos los problemas que él había estado causando. Supongo que cuando un tipo es despedido y se queda sin empleo tiene que ponerse a buscar otro trabajo, ¿no es cierto? Así que yo no quería hacerle la vida más difícil poniendo su nombre en la lista negra de cualquier otro trabajo. Hice algo que pensaba que era bastante benevolente, que fue intentar despedirlo desde un punto de vista más caritativo. Yo no estaba mintiéndole, sino que estaba intentando ser lo más agradable posible con él. Creo que la respuesta de Rick fue demasiado hostil y acusadora, y que sobre todo supuso un gran ataque contra mi persona, y por supuesto, no fui consciente de ello hasta que pude verlo impreso. Al comparar la versión impresa de sus ataques con mi versión de los hechos, la suya sonaba bastante más sincera en comparación, lo cuál dio una mayor credibilidad a esos ataques. En el artículo Rick decía todas esas cosas desagradables sobre mí y yo parecía mucho más moderado, porque no le recriminaba nada. Eso hizo que se prestara más atención a los motivos que yo tenía para despedir a Rick en lugar de... Creo que cuando se despide a alguien, lo último que debería hacer es atacar a su antiguo jefe. ¿No es ese el tipo que tiene que dar referencias sobre él? Así que lo que empezó como un acercamiento más positivo al problema creo que terminó dejándome completamente al descubierto para que pudiesen atacarme. Lo que había ocurrido realmente no era problema de nadie excepto de Rick y mío. Mucha otra gente de la empresa ha apoyado mis decisiones de todo corazón, y yo pensaba igual que ellos y probablemente debería haberlo despedido antes, pero no quería rebajarme. Desde mi punto de vista Rick mantuvo su puesto hasta que su despido se hizo inevitable. Y creo que el cambio le ha sentado bastante mal, pero lo único que yo cambiaría si tuviese que hacer lo mismo en las mismas circunstancias sería que sólo diría “sin comentarios” cuando alguien me preguntase sobre la decisión que había tomado.
Groth: Lo cuál no habría mejorado demasiado tu situación.
Shooter: No, pero seguramente habría sido mejor que intentar endulzarla. Como ya he comentado, todo lo que yo había dicho era cierto, pero no he ahondado en ninguna de las razones específicas que tuve para despedir a Rick y tampoco lo voy a hacer ahora. Porque no le importan a nadie.
Groth: ¿Tienes alguna objeción sobre cómo han sido manipulados los hechos?
Shooter: Creo que vosotros sabéis bien lo que vendéis, y hasta cierto punto pienso que soléis lanzaros demasiado sobre los escándalos, la sangre y el gore porque eso es lo que quiere vuestro público. Esta es mi propia opinión subjetiva sobre lo que estáis haciendo [riendo], o puede que me haya equivocado y... pero tampoco creo que consigáis hacerme daño. Habéis conseguido mis opiniones y las de Rick y las habéis publicado. Y me parece bien. No soy ningún experto en periodismo. Cuando hablo sobre comic book me encuentro en mi terreno, pero no sé nada sobre periodismo. Aunque si yo hubiese sido alguien como vosotros probablemente habría manejado la situación de una forma diferente, pero no me veo lo suficientemente capacitado como para criticar vuestros métodos. Creo que está claro que tendéis un poco más hacia el New York Post que hacia el New York Times, pero de nuevo, es una forma de juzgaros para la que no estoy cualificado. Conozco a una persona que sí que creo que está lo suficientemente cualificada como para hacer juicios de esa naturaleza. Se llama Harry Broertjes, es el editor del Miami Herald, y mis opiniones se fundamentan en lo que él me comentó una vez. Considero que es alguien lo suficientemente experto en periodismo, y por supuesto, su crítico punto de vista de cómo habéis manejado todo el asunto me parece mucho más válido que el mío. Él cree que la labor del editor de una revista es mantener el control sobre lo que se publica de una forma mucho más férrea de como lo haces tú. Por otra parte también pienso que vosotros ofrecéis el otro punto de vista, lo cuál me parece justo. ¿Quién se atrevería a pedir algo más?
Groth: Entonces crees que nosotros estamos lanzándole carnaza a una multitud sedienta de sangre.
Shooter: Mi conclusión es que tú no eres capaz de resistirte a imprimir algo ofrecido por alguien que incluya un comentario imprudente por su parte, o incluso inflamatorio, pero no creo que aquí estemos juzgando tu labor. No creo que tengas que defenderte.
A) porque lo que digo podría no ser cierto, porque sólo estoy dando mi opinión subjetiva sobre lo que hacéis vosotros y nadie puede decirte a ti cuáles son tus verdaderas motivaciones, esas sólo las sabes tú, y B) eso no quiere decir, si es que estoy en lo cierto, que todo lo que hacéis sea negativo. De alguna forma me parece bastante complicado acertar siempre. Le contáis a los lectores exactamente lo que dice la gente y permitís que todo el mundo saque sus propias conclusiones. Bravo. Magnífico. Pero no me importa demasiado.
Groth: ¿Piensas que el enfoque que hemos tomado sobre el asunto Marschall, que es de lo que estamos hablando, es muy diferente del enfoque que tomó el New York Times cuando Vance (Cyrus, Secretario de Estado con Carter) dejó su puesto, al tratarlo extensamente con artículos de miles de palabras donde aparecía la información que habían recopilado y también los entresijos en segundo plano, y así sucesivamente?
Shooter: De verdad que no estoy lo suficientemente preparado como para hacer comparaciones. Realmente no quiero hacerlas ni tampoco me importa. No soy experto en ese campo. Vosotros hacéis lo que hacéis y aparentemente lo hacéis muy bien porque a vuestros lectores parece gustarles. Me parece un buen botón de muestra. Así que no voy a criticar el Comics Journal. No veo una razón para hacerlo.
Groth: ¿Y puedes darnos alguna opinión sobre el asunto de Roy Thomas, con el que tengo entendido que fuiste algo...?
Shooter: Bien, vayamos por partes. Primero hablemos de Marv. Aparentemente vosotros estuvisteis aquí en la oficina el día en el que Marv y yo discutimos sobre sí él debería o no debería seguir editando Drácula. Yo no estaba demasiado contento con esa idea y Marv tenía puesto su corazón en la colección y en cómo debería ser la misma, así que la quería entera para él. Y vosotros estabais aquí para grabarlo todo. Más tarde, Marv se arrepintió de muchas de las cosas que había dicho en ese momento. Como les ocurre a muchas otras personas, es alguien agradable que en los momentos de estrés es capaz de decir cosas que suenan mucho más duras que cuando las dice más calmado. Tal y como lo recuerdo, más tarde escribió una carta al Comics Journal diciendo: “Tío, de verdad que la he vuelto a fastidiar”. Ahora no hay tensión alguna entre Marv y yo. Él sabe bien que mis sentimientos, mi política de empresa y el material que publicamos comparten el mismo espacio, y también sé cuáles son los sentimientos de Marv. Es asombroso cuánto se ha calmado desde que se marchó a DC. Incluso una vez vino de visita, se sentó en mi oficina y me dijo: “pensaba que no sería capaz de acostumbrarme a que me editase otra persona, pero realmente no me ha importado demasiado. Porque escribo mis historias, cobro por ello y estoy contento, y normalmente todo marcha bien.” Esta es una declaración que nunca esperarías ver en esta revista. Vuestros lectores creen que van a ver tres o cuatro párrafos muy insultantes y polémicos, porque al cabo de un año, cuando Marv y yo ya hemos resuelto las cosas, siguen imprimiéndose cartas que aluden al tema de cómo Marv fue “despedido”. Yo no despedí a Marv. Lo primero de todo, la explosión de Marv tiene su raíz en Drácula, y después continué empleándolo durante un tiempo. Luego empezamos a negociar su contrato pero no alcanzamos acuerdo alguno, una situación que no se parece en nada a ser despedido. Es más en plan “no, tengo una oferta mejor ahí fuera, así que me largo”. Porque a Marv le hicimos una oferta increíblemente buena y tengo la impresión de que DC le hizo una oferta menor que la nuestra, pero también tengo la impresión de que él tenía que intentar hacer algo con su imagen, con su ego. Sintió como si el hecho de quedarse en Marvel le hiciese bajar de categoría o algo así, porque no iba a seguir manteniendo su posición como guionista y editor, y podría resultarle algo demasiado duro con lo que seguir tirando.
Groth: Parecía no estar demasiado contento trabajando en Marvel.
Shooter: Sí. Y por eso, si ese era el caso, bueno, creo que hizo lo que mejor le convenía. Francamente, creo que es probable que Marv le resulte más valioso a DC que lo que lo fue para nosotros. Pienso que es muy probable que trabaje mejor con ellos que con nosotros.
Groth: ¿Crees que tu forma de tratar a Marv y Rick fue justa y equitativa?
Shooter: Absolutamente, completamente. Es algo que no se puede cuestionar.
Groth: Una de las razones de que se siga hablando sobre todos estos temas es por los extraños acontecimientos que estaban teniendo lugar mientras tanto. Contratásteis a Lynn Graeme sin el conocimiento de Marshall cuando él se encontraba en San Diego, y por supuesto, él dijo que no sabía el motivo de su despido, ya que nunca se lo llegaste a decir. Tú contradices esa versión y así sucesivamente. Todo parece algo demasiado enrevesado y complejo.
Shooter: Sí, hay cosas que no se pueden comprender a simple vista, como el hecho de que Rick estuviese en San Diego durante más tiempo del que se suponía que tenía que estar y que no se encontrase aquí para hablar conmigo cuando contratamos a Lynn, ni en ningún otro sitio donde yo pudiese localizarlo. Así que Rick se marchó cuatro días sin mi permiso, justo cuando lo necesitaba para hablar de algunos asuntos importantes. Finalmente llegué a la conclusión de que necesitaba a alguien en el que poder confiar a mi lado. Tanto si Rick lo tenía claro como si no, sí que le informé de que estaba intentando contratar a alguien nuevo para las imprentas. Así como creo que no pediría la opinión de Denny O´Neil si quisiera contratar a un nuevo editor para la revista "Crazy!", porque no está bajo su responsabilidad, tampoco consulté con Rick Marschall, que por esa época se encargaba de la revista Epic, sobre a quién me gustaría contratar para las imprentas. Rick sólo estaba al cargo del departamento de blanco y negro hasta el momento en que yo contratase a otra persona. No tenía por qué hablar de nada con Rick. Pero para que quede claro, hablé con él sobre muchas de las decisiones que había ido tomando. Pero cuando quise hablar con él sobre la contratación de Lynn él no se encontraba allí, y tampoco creo que finalmente haya tomado una decisión errónea. Todo lo que he hecho está bien hecho. Si no fui capaz de reunirme con Rick, tampoco tengo por qué sentirme responsable. Ese es su problema.
Groth: ¿Qué hay del asunto del despido por teléfono?
Shooter: Como ya he comentado, él me había pedido cuatro días y yo le dije que creía que no debería irse, y que sólo se lo permitiría si todo se quedaba en orden, recordándole además que había algunos cómics importantes que estaban a punto de salir al mercado. Bien, no pudieron salir a tiempo, y entonces intentamos ponernos en contacto con él a la desesperada durante varios días. Si hubiese estado donde se suponía que tenía que estar, yo no habría tenido que despedirlo por teléfono. En realidad no lo hice por teléfono. Le llamé y le dije: “Rick, tienes que estar aquí mañana mismo por la mañana“. Y él me dijo: “¿Por qué?, ¿ha pasado algo?”. Y yo le dije: “Esto no puede seguir así. Tenemos que resolver las cosas de alguna forma”. Y entonces la conversación derivó hacia qué era lo que teníamos que resolver y le dije, “bien, creo que voy a tener que conseguir a alguien, y creo que voy a dejar que lo contrates tú”. Si esto significa que he “despedido a alguien por teléfono”, entonces bueno, lo he hecho. Pero luego, a la mañana siguiente Rick llegó tarde [se ríe] y nos reunimos en mi oficina. Lo que ocurrió al final fue que no fue capaz de convencerme de lo que me intentaba argumentar, y todos sus intentos para convencer a los demás y desautorizarme no funcionaron, eso es lo que ocurrió.
Groth: Pero se fue a Buffalo por asuntos de trabajo para Marvel y por eso se encontraba ausente en ese momento, ¿no es cierto?
Shooter: No, no es cierto. Se cogió cuatro días para poder estar con unos familiares de Alemania que se encontraban de visita.
Groth: Tenía entendido que se encontraba en Buffalo supervisando uno de los cómics de Marvel.
Shooter: No, no es cierto. Bien, si voy a seguir hablando de todos los casos, también tendré que hacerlo sobre Roy. Lo único que tengo que decir sobre Roy es que en el último número del Comics Journal que he leído [el nº 58], aparecía una carta de Roy en la cuál sacaba a colación el momento específico en el cuál dijo que yo le había mentido, y creo que está bastante equivocado. Simplemente creo que se ha equivocado. Después de mantener con él una conversación telefónica, iba a enviarle el contrato estándar de Marvel. Le dije que se lo iba a enviar. Cuando le llegó, él me llamó. Estaba desconcertado. “¿Qué es esto?, no voy a firmar esto”. Y yo le dije: “Es el único contrato que tenemos. Es el contrato estándar. Así es como empiezan las negociaciones. Tu nos propones qué es lo que quieres modificar y me lo envías, y yo te digo si hemos llegado a un acuerdo, y entonces seguimos adelante juntos o no lo hacemos.” Y entonces insistió en que quería tener otro cargo editorial y que no quería tener exactamente la misma posición como escritor-editor que tenía en ese momento. Como mínimo no creo que quisiera llegar a un acuerdo para seguir en el mismo cargo de escritor-editor, pero yo estaba segurísimo de que se lo había dejado ya muy claro en anteriores conversaciones y que no aceptaría las condiciones que él me había sugerido. Pero le dije que sí, que nosotros llevaríamos a cabo algunas de las modificaciones que quería sobre lo que él pensaba que era esencial para mantener el control de su puesto. En realidad, de lo que estamos hablando ahora es de semántica. Incluso sin que haya contrato de por medio, sabes que el hecho de que Roy Thomas esté escribiendo para ti es importante porque es alguien importante, y como alguien importante, él querrá estar informado incluso aunque le cambies una sola coma, y tú le tienes que dar esa información. Es tan importante que, por supuesto, estaríamos dispuestos a hacerlo por él. Y claro, él siempre podría amenazarnos diciendo “si no lo hacéis, me largo”. Supongo que tendremos que afrontar su marcha, porque el valor más importante que tiene uno en este mercado es su talento y lo atractivo que resulte para el mercado.
Groth: Pueden ser dos cosas completamente diferentes.
Shooter: Bueno, creo que la autonomía de una persona creativa no puede estar basada en un estúpido pedazo de papel, sino en “¿cuán útil nos puede resultar este chico?” Y Roy Thomas es alguien bastante útil. Es un buen guionista y me parece muy válido, y por lo tanto nos gustaría haber hecho lo imposible por él. Sería muy estúpido tener contratado a Roy Thomas y no tenerle haciendo labores editoriales como diseñar las portadas, plantear argumentos para algunas series, escribir reseñas o contestar las cartas de correo y llevar a cabo labores promocionales, y hacer uso de cierta capacidad que tiene a la hora de contratar series y algunas cosas más, no habría ningún problema. Los problemas que teníamos eran más de índole técnica, de naturaleza logística y de pasar de una vez a la acción. Y todo se hizo en términos legales. Sin importar lo que se dijese de palabra. Si hubiese querido podría haber mantenido su cargo de editor en los créditos de los comic books, si es que eso era lo que le hacía feliz, e incluso aún podría seguir teniendo el control de todas las facetas creativas de la Editorial. Pero de lo único de lo que estuvimos hablando fue de asuntos técnicos y logísticos.
Groth: ¿Así que fue ese motivo tan simple lo que hizo que se marchara de Marvel?
Shooter: No lo sé. No puedo conjeturar cuáles fueron sus razones. Deduzco que simplemente no ha querido seguir con nosotros debido a los múltiples insultos y vituperios con los que nos atacó a Stan, a mí y a los demás. No sé lo que hicimos para merecerlos, eso sólo puede decirlo Roy, pero hasta donde sé, yo no hice nada injusto que le hiciera sentirse amenazado. Le ofrecí lo mejor que tenía y le di en cada ocasión un trato absolutamente equitativo. Así que si eso no fue suficiente, lo siento. También he de mencionar que una de las veces Roy estuvo de acuerdo con los términos del contrato que le ofrecí, pero luego renegó de los mismos. A eso él lo llama “cambiar la forma de pensar”. Cuando sintió que mi oferta había cambiado, aunque no lo había hecho, me llamó mentiroso. ¿Hay alguna cosa más?
Groth: No. ¿Quieres...?
Shooter: Tengo muchas cosas que decir sobre otros temas, pero si quieres puedo seguir respondiendo a tus preguntas...
Groth: En realidad no, porque podríamos seguir con el asunto de Roy Thomas, pero tengo la sensación de ya hemos acabado con él.
Shooter: No hay nada más que decir. En cuanto a cómo han ocurrido las cosas, ya ha salido impreso en la revista y de una forma correcta. Roy ve enemigos donde no los hay. Mira, cuando alguien me hace una última oferta diciéndome: “¡ya está, eso es todo, este es mi ultimátum!”, si me parece inaceptable le contestaré: “no puedo aceptarlo, lo siento”. Y si entonces me dice: “¡entonces no tenemos nada más de lo que hablar!” y se marcha, entonces supongo que ya ha terminado todo. Pero si luego esa persona se asombra de que no la llame en las 48 horas siguientes, ¡no entiendo a esa persona! [se ríe]. ¿Por qué debería llamarla? ¡Me hicieron una última oferta y yo les dije que no!, ¿no es así?. Quiero decir, ¿un ultimátum no parece algo definitivo?
Groth: Sí, pero creo que él comentó que había hablado con Stan Lee y Stan dijo que deberías llamarlo y entonces no lo hiciste. De acuerdo con Roy, eso es lo que pasó.
Shooter: Hmmm... que había hablado con Stan.
Groth: [leyendo de la revista] “Thomas aseguró que las cosas se arreglarían y que esperaba una llamada de Shooter en un futuro próximo. Thomas esperaba que en menos de 48 horas Shooter lo llamaría, y al no recibir ni una palabra desde Marvel, llamó a Paul Levitz.” Esta es la versión de Thomas.
Shooter: Que había llamado a Stan... Hm. Es posible que lo hiciese en el momento que él dice, y es posible que Stan me llamase al día siguiente. Ya has visto cómo es este sitio. También es posible que no lo hiciera durante los dos días siguientes. Sucedieron un montón de cosas. No te olvides de que Roy vive en California, y te digo en serio que no puedes llamarle desde Nueva York por la mañana. Quizá podría haberlo hecho por la tarde, pero estaba demasiado ocupado, y honestamente, no recuerdo qué hizo que me demorase tanto tiempo. Supongo que podría haber llamado desde mi casa, pero ¿quién quiere gastar su tiempo libre siendo insultado y abucheado?
Groth: Y entonces lo llamaste otra vez.
Shooter: Sí, por supuesto. Lo llamé y probablemente fue en el momento en el que Stan me dijo que lo hiciera. Me sorprende que Roy quisiera hablar después de ese “ultimátum”. Sé que después de la llamada de Stan, alguien vino y me dijo “Roy ha firmado con DC”. Alguien –Len, o Marv, o quien sea- que se encontraba en la misma situación, así que pensé, “bueno, esto resulta interesante”. Llamé a Paul [Levitz] y Paul me dijo: “Sí, ahora está con nosotros”. Y le dije: “enhorabuena, has cogido a un muy talentoso toro por los cuernos” y me quedé bastante pensativo. Y entonces me dije: “bueno, alguien debería llamarle para comprobar las cosas, porque quizá Paul piensa que ha conseguido contratarlo, pero puede que no sea así.” Así que llamé a Roy y le pregunté: “¿has firmado un contrato con DC?”. Y me dijo: “Sí”, y le dije: “oh, bien, siento haberte molestado, que pases una buena noche”. Si ves algo erróneo en mi forma de actuar, me gustaría saber qué es.
Groth: Ok, dejemos ya lo de Roy.
(...continuará...)
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El editor de la mano de hierro se ha convertido en una leyenda por motivos que ya han sido analizados en otros sitios, por ejemplo en “Un Tebeo Con Otro Nombre”, donde Pedro se estuvo ocupando durante varios post del responsable de la muerte de Fénix. Estos excepcionales artículos me llevaron a leer algunas entrevistas que Shooter había concedido durante los ochenta.
Una de las charlas que mejor enseña quién era y cómo actuaba Jim Shooter es la que se atrevió a ofrecer para el Comics Journal número 60 (1980), donde se puede observar (y eso que se pierde mucho en la traducción) lo sibilino que podía llegar a ser el guionista de una de las etapas de Los Vengadores más recordadas. La entrevista la iré ofreciendo en varias partes que iré posteando cada lunes. El primer bloque, el actual, está dedicado a la “limpieza” que el oriundo de Pittsburg acometió en La Casa de las Ideas y los motivos que aludía para llevarla a cabo (aviso de antemano que puede parecer un culebrón, pero que es uno muy interesante.)
Que ustedes disfruten su mala leche como yo lo hice traduciendo la entrevista.
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EMPUJANDO A MARVEL HACIA LOS OCHENTA: UNA ENTREVISTA CON JIM SHOOTER.
El controvertido Editor explica la reorganización que ha hecho en la Compañía, sus planes para el futuro, y los problemas que se le presentan al publicar unos treinta cómics al mes.
Durante el año pasado Jim Shooter ha sido objeto de una controversia sin precedentes por culpa de las acciones llevadas a cabo desde su puesto como Editor en Jefe de Marvel Comics. En el espacio de menos de doce meses Shooter fue insultado por tres autores de gran nivel creativo, los cuáles habían sido despedidos o se habían marchado de Marvel por su propio pie debido a las diferencias que habían tenido con el Editor.
Rick Marschall, que fue despedido de su cargo como editor de proyectos especiales, llamó a Shooter “cobarde moralista” y comparó sus tácticas de trabajo con las de los nazis; Marv Wolfman, que en parte se marchó de Marvel porque su cargo como editor y guionista de “La Tumba de Drácula” había sido cesado, espetó furioso que “los seres humanos no se hacen esto unos a otros”, y finalmente Roy Thomas, el protegido de Stan Lee y guionista asociado a Marvel durante un tiempo solo un poco menor que el propio Lee, se marchó de Marvel a DC por culpa de una discusión acerca de su contrato, y comentó que había sido “despreciado profesionalmente” desde el mismo momento en el que Shooter había entrado en la empresa.
Aunque Shooter ya había sido entrevistado anteriormente en el Comics Journal número 40 (cuando consiguió su cargo como Editor en Jefe) queríamos ofrecerle un espacio desde el que pudiese explicar su punto de vista sobre sus nuevos y controvertidos pasos; uno desde el que resumiera su labor como Editor de Marvel durante los últimos tres años, desde donde pudiese describir lo que piensa sobre cómo pueden y deben ser los cómics, y darnos además una exclusiva sobre las nuevas direcciones por las que quiere guiar a Marvel durante los ochenta.
Shooter se entusiasmó mucho con la entrevista; quería esclarecer las cosas de una vez por todas y dar su opinión sobre el arte de los cómics en general y su conocimiento de Marvel en particular.
A pesar de que yo me mostraba en desacuerdo con la mayoría de lo que me había explicado, salí de su oficina con la idea de que Shooter estaba haciendo el mejor trabajo posible, que estaba muy orgulloso del mismo y de que hacía gala de una dedicación genuina a la hora de publicar los cómics Marvel con la mayor calidad que pudiese ser capaz de conseguir. Pero aunque me fui con una profunda admiración por las motivaciones de Jim Shooter, creo que las posibilidades artísticas se revelarán en su contra. Nuestros lectores lo juzgarán por sí mismos.
-Gary Groth
Gary Groth hizo la entrevista en Septiembre de 1980 en la oficina de Jim Shooter, en Marvel Comics. Fue transcrita por Kim Thompson y editada por Gary Groth y Jim Shooter.
Gary Groth: Para empezar, supongo que estarás bastante interesado en hablarnos de algunas de las opiniones que se han vertido sobre ti en el Comics Journal, y quizá responder a las mismas y explicar tu punto de vista. Quiero darte esa oportunidad primero, y luego ya podemos hablar de tu actitud hacia los Comics Marvel y hacia los cómics en general.
Jim Shooter: No estoy seguro de si podré recordar todas las cosas que se han dicho sobre mí. Quizá si me refrescases la memoria...
Groth: De acuerdo, supongo que la primera de todas y la más importante tiene que ver con el despido de Rick Marschall. Puede que tu punto de vista sea diferente.
Shooter: Cuando llegué a la conclusión de que era necesario despedir a Rick tenía muy buenas razones. Creo que despedir a alguien ya es lo suficientemente negativo, y no quería hacer públicos todos los problemas que él había estado causando. Supongo que cuando un tipo es despedido y se queda sin empleo tiene que ponerse a buscar otro trabajo, ¿no es cierto? Así que yo no quería hacerle la vida más difícil poniendo su nombre en la lista negra de cualquier otro trabajo. Hice algo que pensaba que era bastante benevolente, que fue intentar despedirlo desde un punto de vista más caritativo. Yo no estaba mintiéndole, sino que estaba intentando ser lo más agradable posible con él. Creo que la respuesta de Rick fue demasiado hostil y acusadora, y que sobre todo supuso un gran ataque contra mi persona, y por supuesto, no fui consciente de ello hasta que pude verlo impreso. Al comparar la versión impresa de sus ataques con mi versión de los hechos, la suya sonaba bastante más sincera en comparación, lo cuál dio una mayor credibilidad a esos ataques. En el artículo Rick decía todas esas cosas desagradables sobre mí y yo parecía mucho más moderado, porque no le recriminaba nada. Eso hizo que se prestara más atención a los motivos que yo tenía para despedir a Rick en lugar de... Creo que cuando se despide a alguien, lo último que debería hacer es atacar a su antiguo jefe. ¿No es ese el tipo que tiene que dar referencias sobre él? Así que lo que empezó como un acercamiento más positivo al problema creo que terminó dejándome completamente al descubierto para que pudiesen atacarme. Lo que había ocurrido realmente no era problema de nadie excepto de Rick y mío. Mucha otra gente de la empresa ha apoyado mis decisiones de todo corazón, y yo pensaba igual que ellos y probablemente debería haberlo despedido antes, pero no quería rebajarme. Desde mi punto de vista Rick mantuvo su puesto hasta que su despido se hizo inevitable. Y creo que el cambio le ha sentado bastante mal, pero lo único que yo cambiaría si tuviese que hacer lo mismo en las mismas circunstancias sería que sólo diría “sin comentarios” cuando alguien me preguntase sobre la decisión que había tomado.
Groth: Lo cuál no habría mejorado demasiado tu situación.
Shooter: No, pero seguramente habría sido mejor que intentar endulzarla. Como ya he comentado, todo lo que yo había dicho era cierto, pero no he ahondado en ninguna de las razones específicas que tuve para despedir a Rick y tampoco lo voy a hacer ahora. Porque no le importan a nadie.
Groth: ¿Tienes alguna objeción sobre cómo han sido manipulados los hechos?
Shooter: Creo que vosotros sabéis bien lo que vendéis, y hasta cierto punto pienso que soléis lanzaros demasiado sobre los escándalos, la sangre y el gore porque eso es lo que quiere vuestro público. Esta es mi propia opinión subjetiva sobre lo que estáis haciendo [riendo], o puede que me haya equivocado y... pero tampoco creo que consigáis hacerme daño. Habéis conseguido mis opiniones y las de Rick y las habéis publicado. Y me parece bien. No soy ningún experto en periodismo. Cuando hablo sobre comic book me encuentro en mi terreno, pero no sé nada sobre periodismo. Aunque si yo hubiese sido alguien como vosotros probablemente habría manejado la situación de una forma diferente, pero no me veo lo suficientemente capacitado como para criticar vuestros métodos. Creo que está claro que tendéis un poco más hacia el New York Post que hacia el New York Times, pero de nuevo, es una forma de juzgaros para la que no estoy cualificado. Conozco a una persona que sí que creo que está lo suficientemente cualificada como para hacer juicios de esa naturaleza. Se llama Harry Broertjes, es el editor del Miami Herald, y mis opiniones se fundamentan en lo que él me comentó una vez. Considero que es alguien lo suficientemente experto en periodismo, y por supuesto, su crítico punto de vista de cómo habéis manejado todo el asunto me parece mucho más válido que el mío. Él cree que la labor del editor de una revista es mantener el control sobre lo que se publica de una forma mucho más férrea de como lo haces tú. Por otra parte también pienso que vosotros ofrecéis el otro punto de vista, lo cuál me parece justo. ¿Quién se atrevería a pedir algo más?
Groth: Entonces crees que nosotros estamos lanzándole carnaza a una multitud sedienta de sangre.
Shooter: Mi conclusión es que tú no eres capaz de resistirte a imprimir algo ofrecido por alguien que incluya un comentario imprudente por su parte, o incluso inflamatorio, pero no creo que aquí estemos juzgando tu labor. No creo que tengas que defenderte.
A) porque lo que digo podría no ser cierto, porque sólo estoy dando mi opinión subjetiva sobre lo que hacéis vosotros y nadie puede decirte a ti cuáles son tus verdaderas motivaciones, esas sólo las sabes tú, y B) eso no quiere decir, si es que estoy en lo cierto, que todo lo que hacéis sea negativo. De alguna forma me parece bastante complicado acertar siempre. Le contáis a los lectores exactamente lo que dice la gente y permitís que todo el mundo saque sus propias conclusiones. Bravo. Magnífico. Pero no me importa demasiado.
Groth: ¿Piensas que el enfoque que hemos tomado sobre el asunto Marschall, que es de lo que estamos hablando, es muy diferente del enfoque que tomó el New York Times cuando Vance (Cyrus, Secretario de Estado con Carter) dejó su puesto, al tratarlo extensamente con artículos de miles de palabras donde aparecía la información que habían recopilado y también los entresijos en segundo plano, y así sucesivamente?
Shooter: De verdad que no estoy lo suficientemente preparado como para hacer comparaciones. Realmente no quiero hacerlas ni tampoco me importa. No soy experto en ese campo. Vosotros hacéis lo que hacéis y aparentemente lo hacéis muy bien porque a vuestros lectores parece gustarles. Me parece un buen botón de muestra. Así que no voy a criticar el Comics Journal. No veo una razón para hacerlo.
Groth: ¿Y puedes darnos alguna opinión sobre el asunto de Roy Thomas, con el que tengo entendido que fuiste algo...?
Shooter: Bien, vayamos por partes. Primero hablemos de Marv. Aparentemente vosotros estuvisteis aquí en la oficina el día en el que Marv y yo discutimos sobre sí él debería o no debería seguir editando Drácula. Yo no estaba demasiado contento con esa idea y Marv tenía puesto su corazón en la colección y en cómo debería ser la misma, así que la quería entera para él. Y vosotros estabais aquí para grabarlo todo. Más tarde, Marv se arrepintió de muchas de las cosas que había dicho en ese momento. Como les ocurre a muchas otras personas, es alguien agradable que en los momentos de estrés es capaz de decir cosas que suenan mucho más duras que cuando las dice más calmado. Tal y como lo recuerdo, más tarde escribió una carta al Comics Journal diciendo: “Tío, de verdad que la he vuelto a fastidiar”. Ahora no hay tensión alguna entre Marv y yo. Él sabe bien que mis sentimientos, mi política de empresa y el material que publicamos comparten el mismo espacio, y también sé cuáles son los sentimientos de Marv. Es asombroso cuánto se ha calmado desde que se marchó a DC. Incluso una vez vino de visita, se sentó en mi oficina y me dijo: “pensaba que no sería capaz de acostumbrarme a que me editase otra persona, pero realmente no me ha importado demasiado. Porque escribo mis historias, cobro por ello y estoy contento, y normalmente todo marcha bien.” Esta es una declaración que nunca esperarías ver en esta revista. Vuestros lectores creen que van a ver tres o cuatro párrafos muy insultantes y polémicos, porque al cabo de un año, cuando Marv y yo ya hemos resuelto las cosas, siguen imprimiéndose cartas que aluden al tema de cómo Marv fue “despedido”. Yo no despedí a Marv. Lo primero de todo, la explosión de Marv tiene su raíz en Drácula, y después continué empleándolo durante un tiempo. Luego empezamos a negociar su contrato pero no alcanzamos acuerdo alguno, una situación que no se parece en nada a ser despedido. Es más en plan “no, tengo una oferta mejor ahí fuera, así que me largo”. Porque a Marv le hicimos una oferta increíblemente buena y tengo la impresión de que DC le hizo una oferta menor que la nuestra, pero también tengo la impresión de que él tenía que intentar hacer algo con su imagen, con su ego. Sintió como si el hecho de quedarse en Marvel le hiciese bajar de categoría o algo así, porque no iba a seguir manteniendo su posición como guionista y editor, y podría resultarle algo demasiado duro con lo que seguir tirando.
Groth: Parecía no estar demasiado contento trabajando en Marvel.
Shooter: Sí. Y por eso, si ese era el caso, bueno, creo que hizo lo que mejor le convenía. Francamente, creo que es probable que Marv le resulte más valioso a DC que lo que lo fue para nosotros. Pienso que es muy probable que trabaje mejor con ellos que con nosotros.
Groth: ¿Crees que tu forma de tratar a Marv y Rick fue justa y equitativa?
Shooter: Absolutamente, completamente. Es algo que no se puede cuestionar.
Groth: Una de las razones de que se siga hablando sobre todos estos temas es por los extraños acontecimientos que estaban teniendo lugar mientras tanto. Contratásteis a Lynn Graeme sin el conocimiento de Marshall cuando él se encontraba en San Diego, y por supuesto, él dijo que no sabía el motivo de su despido, ya que nunca se lo llegaste a decir. Tú contradices esa versión y así sucesivamente. Todo parece algo demasiado enrevesado y complejo.
Shooter: Sí, hay cosas que no se pueden comprender a simple vista, como el hecho de que Rick estuviese en San Diego durante más tiempo del que se suponía que tenía que estar y que no se encontrase aquí para hablar conmigo cuando contratamos a Lynn, ni en ningún otro sitio donde yo pudiese localizarlo. Así que Rick se marchó cuatro días sin mi permiso, justo cuando lo necesitaba para hablar de algunos asuntos importantes. Finalmente llegué a la conclusión de que necesitaba a alguien en el que poder confiar a mi lado. Tanto si Rick lo tenía claro como si no, sí que le informé de que estaba intentando contratar a alguien nuevo para las imprentas. Así como creo que no pediría la opinión de Denny O´Neil si quisiera contratar a un nuevo editor para la revista "Crazy!", porque no está bajo su responsabilidad, tampoco consulté con Rick Marschall, que por esa época se encargaba de la revista Epic, sobre a quién me gustaría contratar para las imprentas. Rick sólo estaba al cargo del departamento de blanco y negro hasta el momento en que yo contratase a otra persona. No tenía por qué hablar de nada con Rick. Pero para que quede claro, hablé con él sobre muchas de las decisiones que había ido tomando. Pero cuando quise hablar con él sobre la contratación de Lynn él no se encontraba allí, y tampoco creo que finalmente haya tomado una decisión errónea. Todo lo que he hecho está bien hecho. Si no fui capaz de reunirme con Rick, tampoco tengo por qué sentirme responsable. Ese es su problema.
Groth: ¿Qué hay del asunto del despido por teléfono?
Shooter: Como ya he comentado, él me había pedido cuatro días y yo le dije que creía que no debería irse, y que sólo se lo permitiría si todo se quedaba en orden, recordándole además que había algunos cómics importantes que estaban a punto de salir al mercado. Bien, no pudieron salir a tiempo, y entonces intentamos ponernos en contacto con él a la desesperada durante varios días. Si hubiese estado donde se suponía que tenía que estar, yo no habría tenido que despedirlo por teléfono. En realidad no lo hice por teléfono. Le llamé y le dije: “Rick, tienes que estar aquí mañana mismo por la mañana“. Y él me dijo: “¿Por qué?, ¿ha pasado algo?”. Y yo le dije: “Esto no puede seguir así. Tenemos que resolver las cosas de alguna forma”. Y entonces la conversación derivó hacia qué era lo que teníamos que resolver y le dije, “bien, creo que voy a tener que conseguir a alguien, y creo que voy a dejar que lo contrates tú”. Si esto significa que he “despedido a alguien por teléfono”, entonces bueno, lo he hecho. Pero luego, a la mañana siguiente Rick llegó tarde [se ríe] y nos reunimos en mi oficina. Lo que ocurrió al final fue que no fue capaz de convencerme de lo que me intentaba argumentar, y todos sus intentos para convencer a los demás y desautorizarme no funcionaron, eso es lo que ocurrió.
Groth: Pero se fue a Buffalo por asuntos de trabajo para Marvel y por eso se encontraba ausente en ese momento, ¿no es cierto?
Shooter: No, no es cierto. Se cogió cuatro días para poder estar con unos familiares de Alemania que se encontraban de visita.
Groth: Tenía entendido que se encontraba en Buffalo supervisando uno de los cómics de Marvel.
Shooter: No, no es cierto. Bien, si voy a seguir hablando de todos los casos, también tendré que hacerlo sobre Roy. Lo único que tengo que decir sobre Roy es que en el último número del Comics Journal que he leído [el nº 58], aparecía una carta de Roy en la cuál sacaba a colación el momento específico en el cuál dijo que yo le había mentido, y creo que está bastante equivocado. Simplemente creo que se ha equivocado. Después de mantener con él una conversación telefónica, iba a enviarle el contrato estándar de Marvel. Le dije que se lo iba a enviar. Cuando le llegó, él me llamó. Estaba desconcertado. “¿Qué es esto?, no voy a firmar esto”. Y yo le dije: “Es el único contrato que tenemos. Es el contrato estándar. Así es como empiezan las negociaciones. Tu nos propones qué es lo que quieres modificar y me lo envías, y yo te digo si hemos llegado a un acuerdo, y entonces seguimos adelante juntos o no lo hacemos.” Y entonces insistió en que quería tener otro cargo editorial y que no quería tener exactamente la misma posición como escritor-editor que tenía en ese momento. Como mínimo no creo que quisiera llegar a un acuerdo para seguir en el mismo cargo de escritor-editor, pero yo estaba segurísimo de que se lo había dejado ya muy claro en anteriores conversaciones y que no aceptaría las condiciones que él me había sugerido. Pero le dije que sí, que nosotros llevaríamos a cabo algunas de las modificaciones que quería sobre lo que él pensaba que era esencial para mantener el control de su puesto. En realidad, de lo que estamos hablando ahora es de semántica. Incluso sin que haya contrato de por medio, sabes que el hecho de que Roy Thomas esté escribiendo para ti es importante porque es alguien importante, y como alguien importante, él querrá estar informado incluso aunque le cambies una sola coma, y tú le tienes que dar esa información. Es tan importante que, por supuesto, estaríamos dispuestos a hacerlo por él. Y claro, él siempre podría amenazarnos diciendo “si no lo hacéis, me largo”. Supongo que tendremos que afrontar su marcha, porque el valor más importante que tiene uno en este mercado es su talento y lo atractivo que resulte para el mercado.
Groth: Pueden ser dos cosas completamente diferentes.
Shooter: Bueno, creo que la autonomía de una persona creativa no puede estar basada en un estúpido pedazo de papel, sino en “¿cuán útil nos puede resultar este chico?” Y Roy Thomas es alguien bastante útil. Es un buen guionista y me parece muy válido, y por lo tanto nos gustaría haber hecho lo imposible por él. Sería muy estúpido tener contratado a Roy Thomas y no tenerle haciendo labores editoriales como diseñar las portadas, plantear argumentos para algunas series, escribir reseñas o contestar las cartas de correo y llevar a cabo labores promocionales, y hacer uso de cierta capacidad que tiene a la hora de contratar series y algunas cosas más, no habría ningún problema. Los problemas que teníamos eran más de índole técnica, de naturaleza logística y de pasar de una vez a la acción. Y todo se hizo en términos legales. Sin importar lo que se dijese de palabra. Si hubiese querido podría haber mantenido su cargo de editor en los créditos de los comic books, si es que eso era lo que le hacía feliz, e incluso aún podría seguir teniendo el control de todas las facetas creativas de la Editorial. Pero de lo único de lo que estuvimos hablando fue de asuntos técnicos y logísticos.
Groth: ¿Así que fue ese motivo tan simple lo que hizo que se marchara de Marvel?
Shooter: No lo sé. No puedo conjeturar cuáles fueron sus razones. Deduzco que simplemente no ha querido seguir con nosotros debido a los múltiples insultos y vituperios con los que nos atacó a Stan, a mí y a los demás. No sé lo que hicimos para merecerlos, eso sólo puede decirlo Roy, pero hasta donde sé, yo no hice nada injusto que le hiciera sentirse amenazado. Le ofrecí lo mejor que tenía y le di en cada ocasión un trato absolutamente equitativo. Así que si eso no fue suficiente, lo siento. También he de mencionar que una de las veces Roy estuvo de acuerdo con los términos del contrato que le ofrecí, pero luego renegó de los mismos. A eso él lo llama “cambiar la forma de pensar”. Cuando sintió que mi oferta había cambiado, aunque no lo había hecho, me llamó mentiroso. ¿Hay alguna cosa más?
Groth: No. ¿Quieres...?
Shooter: Tengo muchas cosas que decir sobre otros temas, pero si quieres puedo seguir respondiendo a tus preguntas...
Groth: En realidad no, porque podríamos seguir con el asunto de Roy Thomas, pero tengo la sensación de ya hemos acabado con él.
Shooter: No hay nada más que decir. En cuanto a cómo han ocurrido las cosas, ya ha salido impreso en la revista y de una forma correcta. Roy ve enemigos donde no los hay. Mira, cuando alguien me hace una última oferta diciéndome: “¡ya está, eso es todo, este es mi ultimátum!”, si me parece inaceptable le contestaré: “no puedo aceptarlo, lo siento”. Y si entonces me dice: “¡entonces no tenemos nada más de lo que hablar!” y se marcha, entonces supongo que ya ha terminado todo. Pero si luego esa persona se asombra de que no la llame en las 48 horas siguientes, ¡no entiendo a esa persona! [se ríe]. ¿Por qué debería llamarla? ¡Me hicieron una última oferta y yo les dije que no!, ¿no es así?. Quiero decir, ¿un ultimátum no parece algo definitivo?
Groth: Sí, pero creo que él comentó que había hablado con Stan Lee y Stan dijo que deberías llamarlo y entonces no lo hiciste. De acuerdo con Roy, eso es lo que pasó.
Shooter: Hmmm... que había hablado con Stan.
Groth: [leyendo de la revista] “Thomas aseguró que las cosas se arreglarían y que esperaba una llamada de Shooter en un futuro próximo. Thomas esperaba que en menos de 48 horas Shooter lo llamaría, y al no recibir ni una palabra desde Marvel, llamó a Paul Levitz.” Esta es la versión de Thomas.
Shooter: Que había llamado a Stan... Hm. Es posible que lo hiciese en el momento que él dice, y es posible que Stan me llamase al día siguiente. Ya has visto cómo es este sitio. También es posible que no lo hiciera durante los dos días siguientes. Sucedieron un montón de cosas. No te olvides de que Roy vive en California, y te digo en serio que no puedes llamarle desde Nueva York por la mañana. Quizá podría haberlo hecho por la tarde, pero estaba demasiado ocupado, y honestamente, no recuerdo qué hizo que me demorase tanto tiempo. Supongo que podría haber llamado desde mi casa, pero ¿quién quiere gastar su tiempo libre siendo insultado y abucheado?
Groth: Y entonces lo llamaste otra vez.
Shooter: Sí, por supuesto. Lo llamé y probablemente fue en el momento en el que Stan me dijo que lo hiciera. Me sorprende que Roy quisiera hablar después de ese “ultimátum”. Sé que después de la llamada de Stan, alguien vino y me dijo “Roy ha firmado con DC”. Alguien –Len, o Marv, o quien sea- que se encontraba en la misma situación, así que pensé, “bueno, esto resulta interesante”. Llamé a Paul [Levitz] y Paul me dijo: “Sí, ahora está con nosotros”. Y le dije: “enhorabuena, has cogido a un muy talentoso toro por los cuernos” y me quedé bastante pensativo. Y entonces me dije: “bueno, alguien debería llamarle para comprobar las cosas, porque quizá Paul piensa que ha conseguido contratarlo, pero puede que no sea así.” Así que llamé a Roy y le pregunté: “¿has firmado un contrato con DC?”. Y me dijo: “Sí”, y le dije: “oh, bien, siento haberte molestado, que pases una buena noche”. Si ves algo erróneo en mi forma de actuar, me gustaría saber qué es.
Groth: Ok, dejemos ya lo de Roy.
(...continuará...)
2 comentarios:
Oye genial todo lo de esta entrevista, alguna vez me he planteado traducir algo de Shooter pero me parecía un lió. El tío es todo un hacha dando largas y es un cristo andar traduciendo esas cosas. Mañana sigo con las otras partes per gracias mil.
Ah y dejo un fragmento de algo que traduje yo hace tiempo, Sough Moench habla exactamente de lo que se habla en esta parte.
MOENCH: Y tras esto. Gary North El “Comics Journal”, un destapador de escandalos profesional que siempre intentaba que los freelances despotricaran contra los editores y viceversa, vino a hablar conmigo. “Venga vamos a hacer la gran entrevista en que lo cuentas todo sobre Jim Shooter”. Y le dije “No, no voy a hacerlo, ya se ha hecho 15 veces en tus últimas 15 entrevistas”. Uno tras otro al dejar la editorial hacían la entrevista de “Yo odio a Jim Shooter”
Lo único que voy a contar es la noticia de por qué dejo Marvel. Y lo hicé. Conté como la teoría del big bang del universo Marvel de Jim Shooter iba a matar a todos los personajes. “No se si Stan Lee esta avisado de esto, pero yo no iba a participar y por eso me largo”.
Y la noticia salió en los fanzines. Marvel tenía unas conferencias de prensa semanales con la gente del mundo del fanzine para emitir noticias, y en una ellas preguntaron: “Oye Doug Moench dice esto, ¿es cierto… ¡¡Y Shooter lo negó todo!! Y sus editores que estaban allí, ninguno dijo que Dough Moench decía la verdad y Jim Shooter os está mintiendo. Se quedaron ahí sentados y le dejaron contar su versión pero Stan Lee tuvo un reunión con él cuando leyó lo de mis declaraciones, fue junto a Shooter y le dijo: “¿De que va todo esto?”
Toda esa charada. Fue patético.
Gracias, hoy mismo enlazo tu entrevista a Roger, saludos!!
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