Entrevista con Ron Turner realizada por Mark Borax para "David Anthony Kraft´s Comic Interview" nº 43 (1987). Traducción: Frog2000. Parte 1, parte 2.
MARK: No sé si muchos de los que leían cómics a finales de los 60 y en los 70 sabrán que todavía se editan cómics underground: puede que se piensen que solo forman parte de su pasado. ¿Te sueles encontrar con ese tipo de reacción, lectores que parecen relacionar el cómic underground específicamente con los 60 y los 70?
RON: La gente relaciona los undergrounds con lo que ocurrió en el Verano del Amor, en 1967. Siempre he dicho que las cosas no empezaron a funcionar de verdad hasta finales de la década, pero la gente necesita sentirse plenamente identificada con los 60. También es cierto que la mayoría estaban tocándose las narices sin hacer nada y a la espera hasta ese mismo 1967. Los 60, tal y como se suele pensar en ellos, no sucedieron hasta ese año, y lo que la gente experimentó de verdad, cuando empezó a participar de lleno, fue más entre 1970 y 1973, o 1974.
MARK: Quizá debería repensar la pregunta. De acuerdo, en 1970 yo tenía 16 años, y leía cómics underground, y ahora tengo 32 y sigo leyendo ese material...
RON: Entonces es que nunca te has convertido en un adulto. [Risas.]
MARK: Supongo que no. ¿Son la mayoría de tus lectores gente que acaba de cumplir 30 años como yo, o también hay gente joven, con edades de entre 16 y 18, que se leen vuestros cómics?
RON: En mi curriculum se puede encontrar un potente historial en el área de investigación de la psicología experimental, los diseños experimentales eran mi especialidad, y por divertirme un poco, cuando empecé a publicar cómics hice los deberes, e intenté identificar qué tipo de gente podía ser mi público potencial, así que tengo una buena idea de quiénes son. Y por lo que he podido comprobar, aunque en realidad no es nada oficial, mis lectores son más o menos el mismo tipo de gente. Creo que ahora mi público se ha incrementado, porque si la gente que nos leía antes encuentra nuestras cosas, nos sigue leyendo. Antes un cómic se lo leían por lo menos veinte personas. Los cómics pasaban por muchas manos.
MARK: Se prestaban un montón.
RON: Muchísimo. Ahora puede que cada ejemplar se lo lean entre cinco y seis lectores.
MARK: Supongo que por los cambios que se han producido en la vida comunitaria...
RON: En parte. También hay que pensar en... todo lo que se ha perdido... todo ese grandioso e interesante trabajo artístico que se podía ver en el cómic underground se ha redirigido con éxito hacia otras áreas. A veces me compro una revista, y pasó las páginas y ahí lo tienes: han copiado a este dibujante, o han copiado a ese otro. Las agencias de publicidad no son estúpidas. Se fijan en el material más candente o interesante y lo utilizan, así que para ver dónde están todos esos diseños novedosos de mediados de los 70, siempre puedes coger un PLAYBOY, o un HUSTLER de finales de los 70, y comprobar que el estilismo de los cómics underground está por todos lados, así que finalmente ha perdido su unicidad. Ya no hay un solo sitio donde se pueda encontrar su estilo único.
MARK: ¿Cómo empezaste a publicar? Antes me comentabas que durante años estuviste trabajando en el ferrocarril. ¿Qué otras cosas has hecho?
RON: Oh, Dios. He estudiado un montón. Formé parte de los Cuerpos de Paz durante un par de años. Fui uno de los primeros voluntarios que partieron a Sri Lanka.
MARK: En los sesenta.
RON: Estuve entre 1962 y 1964. Primero estuve trabajando en el ferrocarril en 1959, y luego de nuevo entre 1964 y 1967. Y, bueno, también fui el encargado de un auto-cine y vendí fuegos artificiales. He hecho un poco de todo. He vendido anuncios para la radio.
MARK: ¿Te convertiste en algo así como un vendedor, en lugar de ser solo un fan del cómic?
RON: No, empecé estrictamente como fan. De niño coleccionaba cómics. Era coleccionista, pero no sabía que había más gente coleccionándolos.
MARK: A mí me pasaba igual.
RON: Estaba bastante aislado de la gente, y cuando cumplí los 11 años, recuerdo que tenía del Dell número 1 hasta el número 500, o algo así, y escuché en la radio que el hospital infantil del Valle necesitaba comic books para los niños pobres ingresados. Así que me dije: "Hey, los tengo ahí pudriéndose". Así que los cargué y se los llevé, sintiendo que con 11 años estaba haciendo una buena acción. Si los siguiese teniendo ahora, ¡podría haberme comprado el hospital entero! [Risas.] Empecé a leer cómics de la EC entonces, y me enganché, y un amigo que acabó convirtiéndose en juez me robó toda la colección.
MARK: Entonces, que se encargue la justicia de él.
RON: En serio. Los cómics de la EC eran magníficos. Si quieres ver hoy en día cómo eran y cómo llegaron a afectar a los niños de entonces, echa un vistazo a la Pandilla Basura. Lo que te provocan sus dibujos es lo mismo que provocaba entonces la revista MAD en el mismo rango de edad.
RON: La gente relaciona los undergrounds con lo que ocurrió en el Verano del Amor, en 1967. Siempre he dicho que las cosas no empezaron a funcionar de verdad hasta finales de la década, pero la gente necesita sentirse plenamente identificada con los 60. También es cierto que la mayoría estaban tocándose las narices sin hacer nada y a la espera hasta ese mismo 1967. Los 60, tal y como se suele pensar en ellos, no sucedieron hasta ese año, y lo que la gente experimentó de verdad, cuando empezó a participar de lleno, fue más entre 1970 y 1973, o 1974.
MARK: Quizá debería repensar la pregunta. De acuerdo, en 1970 yo tenía 16 años, y leía cómics underground, y ahora tengo 32 y sigo leyendo ese material...
RON: Entonces es que nunca te has convertido en un adulto. [Risas.]
MARK: Supongo que no. ¿Son la mayoría de tus lectores gente que acaba de cumplir 30 años como yo, o también hay gente joven, con edades de entre 16 y 18, que se leen vuestros cómics?
RON: En mi curriculum se puede encontrar un potente historial en el área de investigación de la psicología experimental, los diseños experimentales eran mi especialidad, y por divertirme un poco, cuando empecé a publicar cómics hice los deberes, e intenté identificar qué tipo de gente podía ser mi público potencial, así que tengo una buena idea de quiénes son. Y por lo que he podido comprobar, aunque en realidad no es nada oficial, mis lectores son más o menos el mismo tipo de gente. Creo que ahora mi público se ha incrementado, porque si la gente que nos leía antes encuentra nuestras cosas, nos sigue leyendo. Antes un cómic se lo leían por lo menos veinte personas. Los cómics pasaban por muchas manos.
MARK: Se prestaban un montón.
RON: Muchísimo. Ahora puede que cada ejemplar se lo lean entre cinco y seis lectores.
MARK: Supongo que por los cambios que se han producido en la vida comunitaria...
RON: En parte. También hay que pensar en... todo lo que se ha perdido... todo ese grandioso e interesante trabajo artístico que se podía ver en el cómic underground se ha redirigido con éxito hacia otras áreas. A veces me compro una revista, y pasó las páginas y ahí lo tienes: han copiado a este dibujante, o han copiado a ese otro. Las agencias de publicidad no son estúpidas. Se fijan en el material más candente o interesante y lo utilizan, así que para ver dónde están todos esos diseños novedosos de mediados de los 70, siempre puedes coger un PLAYBOY, o un HUSTLER de finales de los 70, y comprobar que el estilismo de los cómics underground está por todos lados, así que finalmente ha perdido su unicidad. Ya no hay un solo sitio donde se pueda encontrar su estilo único.
MARK: ¿Cómo empezaste a publicar? Antes me comentabas que durante años estuviste trabajando en el ferrocarril. ¿Qué otras cosas has hecho?
RON: Oh, Dios. He estudiado un montón. Formé parte de los Cuerpos de Paz durante un par de años. Fui uno de los primeros voluntarios que partieron a Sri Lanka.
MARK: En los sesenta.
RON: Estuve entre 1962 y 1964. Primero estuve trabajando en el ferrocarril en 1959, y luego de nuevo entre 1964 y 1967. Y, bueno, también fui el encargado de un auto-cine y vendí fuegos artificiales. He hecho un poco de todo. He vendido anuncios para la radio.
MARK: ¿Te convertiste en algo así como un vendedor, en lugar de ser solo un fan del cómic?
RON: No, empecé estrictamente como fan. De niño coleccionaba cómics. Era coleccionista, pero no sabía que había más gente coleccionándolos.
MARK: A mí me pasaba igual.
RON: Estaba bastante aislado de la gente, y cuando cumplí los 11 años, recuerdo que tenía del Dell número 1 hasta el número 500, o algo así, y escuché en la radio que el hospital infantil del Valle necesitaba comic books para los niños pobres ingresados. Así que me dije: "Hey, los tengo ahí pudriéndose". Así que los cargué y se los llevé, sintiendo que con 11 años estaba haciendo una buena acción. Si los siguiese teniendo ahora, ¡podría haberme comprado el hospital entero! [Risas.] Empecé a leer cómics de la EC entonces, y me enganché, y un amigo que acabó convirtiéndose en juez me robó toda la colección.
MARK: Entonces, que se encargue la justicia de él.
RON: En serio. Los cómics de la EC eran magníficos. Si quieres ver hoy en día cómo eran y cómo llegaron a afectar a los niños de entonces, echa un vistazo a la Pandilla Basura. Lo que te provocan sus dibujos es lo mismo que provocaba entonces la revista MAD en el mismo rango de edad.
MARK: ¿Qué es La Pandilla Basura?
RON: Son cromos que se pueden conseguir comprando chicles. Julian te puede hablar sobre ellos. ¿Te gustan?
JULIAN: Buf.
RON: ¿Cuántos años tienes?
JULIAN: Catorce.
RON: Ah, ya veo, ya no tienes la edad. Pero si tuvieses 11, te encantarían. Si tuvieses 8, los amarías.
MARK: ¿Les gustan a tus amigos?
JULIAN: Si.
RON: Si, porque es una cosa como muy bestia, ¿no?
JULIAN: Si. Son estúpidos.
MARK: Son bestias y estúpidos.
RON: Es curioso cómo evolucionan las cosas. Art Spiegelman, que se encarga de la RAW, también es el creador de La Pandilla Basura, y John Pound, que ha hecho un montón de cosas, como COMMIES FROM MARS, es el dibujante de La Pandilla Basura. Cuando fui a la última Convención de cómics pude comprobar su verdadero valor, porque el primer día estaban vendiendo una hoja con la reproducción completa de la colección por 50 dólares, y el último, es reproducción subió hasta los 200 dólares. Así que en realidad es un genuino artículo de coleccionista para chicos, pero para variar, también son unos dibujos muy atractivos bajo la forma de algo paródico que me parecen magníficos, porque entre todas esas cosas desagradables se permiten meter un montón de mensajes contra la guerra. Me parece maravilloso. Ha puesto en pie de guerra a los grupos parentales, que quieren censurarlos. Los propietarios de las Muñecas Repollo los han demandado por reírse de ellos o por lo que sea. Me parto, esos cromos son una maravilla.
MARK: Estás en una posición única para contarnos... bueno, llevas metido en la escena del cómic underground 15 años al menos.
RON: Si, diecisiete.
MARK: Entre la gente de mi edad hay bastante miedo en la actualidad, me refiero a la gente que acabamos de cumplir la treintena, porque la moralidad, los conservadores, han empezado a censurar cosas como HUCK FINN. ¿Qué te parece todo esto?
RON: Una vez traduje un poema árabe en una época en la que no tenía más que hacer, así que me empecé a interesar por la cultura del sur de Asia, y aprendí muchas cosas, y empecé a estudiar para aprender la lengua musulmana, y ese dicho del Profeta Mahoma se puede traducir aproximadamente como: "Confía en Alá, pero antes ata bien a tu camello". [Risas.] Así que cuando la derecha empieza a hacer ruido, creo que es bueno empezar a cubrirse las espaldas.
MARK: ¿Y cómo se puede hacer?
RON: Bueno, por fortuna todavía hay unas cuantas leyes en los libros. Hace poco, creo que el Tribunal Supremo defendió que... bien, es una nueva interpretación de la ley por la cuál se juzga una obra, una obra creativa, y ahora lo hacen mediante estándares comunitarios. Creo que tu pregunta se refiere a qué hacer cuando acusan a alguien o algo de obscenidad y declaran que no es bueno para la moral...
MARK: O como cuando se meten con las letras en el rock.
RON: Si. Lo que hacen es utilizar la ley desde un ámbito estatal en lugar de uno local.
MARK: ¿Algo al estilo del juicio contra Ginsberg, al que acusaron de obscenidad?
RON: No. No. Nuestros cómics son más literarios, más novela gráfica que ningún otro. Si hubiésemos publicado algo parecido a una foto-novela, con fotos de desnudos en papel brillante mostrando a personas practicando sexo activamente, entonces correríamos más riesgos y la moral dominante estaría encima de nuestras publicaciones.
MARK: Entonces, ¿os libráis porque son dibujos?
RON: Bueno, es como cuando nos describieron el otro día en un programa, NIGHTLINE... ¿el de Donahue, el que dura toda la noche?
MARK: Si, lo que sea, televisión por cable.
RON: Si, televisión por cable, todas las noches durante toda la semana.
JULIAN: THE HUMAN ANIMAL.
RON: ¿Sueles verlo?
JULIAN: Solo lo he visto una vez.
RON: ¿El que se centraba en las drogas?
JULIAN: Ya no me acuerdo.
RON: Bueno, el programa se centraba en las drogas, y una de las cosas que dijo una chica... a la que describiría como de derechas, pero de todas las cosas que podía haber dicho, señaló: "Algunas personas muy inteligentes están manipulando las mentes de nuestros hijos con sus publicaciones", y mencionó RIP SNORTING COCAINE COMICS como ejemplo.
MARK: Publicado por vosotros.
RON: Eso es. Y me dije: "Esta cabeza hueca ni siquiera se ha mirado bien la portada". Por lo general, RIP significa "descansa en paz", y es nuestra forma de decir que la cocaína es un viaje directo hacia la tumba... si se hubiese molestado en leer las historias, habría comprobado que en casi todas el uso de la cocaína no implica ni demasiada alegría ni diversión.
MARK: Y en la portada aparece una calavera.
RON: ¡Si! Con un montón de nieve encima. Es el primer número. De todas formas creo que tienes razón, no importa lo que hagas, habrá que estar más atento, porque esta gente va a decir: "¡Ajá! ¡En el cómic pone "cocaína", por lo tanto seguro que hace apología de las drogas!" Es uno de los problemas que tenemos que afrontar en la actualidad. Esa especie de mentalidad al estilo caza de brujas. "¡Es una bruja!" ¡Quemémosla en la hoguera!
MARK: Pero no crees que...
RON: Bueno, seguro que intentan hacer lo que les de la gana. Pero eso sí, nos opondremos tanto como podamos. Tampoco voy a dejar de hacer lo que estoy haciendo. Al mismo tiempo, no creo que sea una buena idea agitar una bandera directamente ante la cara de Ed Meese intentando retarlo. Solo somos una pequeña editorial. ¿Cómo podríamos enfrentarnos al megalítico gobierno estadounidense?
MARK: Pero, ¿no te preocupa que tengas que cerrar mañana la tienda si todo se vuelve demasiado conservador y empiezan a censurar las cosas?
RON: Bueno, no sé si llegaremos a eso, pero si lo hacemos, supongo que ya veremos si los que usan el término "prensa underground" continúan siéndolo de verdad. Me refiero a que al empezar, elegimos ese nombre porque nuestras cosas se vendían supuestamente de forma clandestina. Muchas tiendas temían vender nuestro material, y ahora parece que ese miedo se ha ido disipando, pero en aquel entonces solo había la mitad de mujeres pintadas a aerógrafo en cualquier revista para hombres, y ahora aparecen más fotos que las que se podrían encontrar en los archivos de un ginecólogo.
MARK: En las revistas para hombres.
RON: Si. Por lo que en comparación, me parece que las cosas han ido evolucionando un poco. Me refiero a que nunca podrías... las películas de arte y ensayo lo eran cuando se veía una silueta de una pareja al atardecer abrazándose supuestamente desnudos y con el agua cayéndoles encima. A finales de los 60 se consideraba bastante arriesgado, y eso a pesar de que la gente correteaba por ahí desnuda y celebraba orgías y todo eso. Es como si el gobierno estuviese constantemente... bueno, no debería decirlo... pero hay ciertas personas capaces de usar el poder del gobierno para imponer sus puntos de vista al resto. Esos son los que más hay que temer. El gobierno no es más que un conducto para los que desean detentar el poder, ya sabes. Esas personas quieren hacerte cosas. No son el gobierno. El gobierno simplemente está ahí. Es algo que se puede usar, un recurso. Esas personas son muy peligrosas.
Recuerda que Ed Meese se ganó el favoritismo de Reagan cuando Reagan era gobernador en California porque ideó cómo poder arrestar a grandes cantidades de gente que se manifestaba frente al centro de reclutamiento de Oakland para detener la maldita llamada a filas de una vez. Como fiscal del distrito de Oakland, Ed descubrió una forma de cambiar las leyes. Era una persona que aplicó la lógica. Sabía cómo rodear a la gente, y meterla en autobuses para llevársela a Santa Rita, el campo de prisioneros de ahí al lado, y dejarlos en prisión durante tres o cuatro días, tendidos en el suelo con las piernas abiertas o esposados durante entre seis y doce horas, para que cogieran un poco de miedo. No violó ninguna ley, no les torturó con violencia, pero ciertamente sabía cómo controlar a grandes masas de personas, e hizo los primeros arrestos masivos políticos, y sacó a esas personas de las calles para que no pudiesen volver a manifestarse, aunque al final la gente volvió a salir en igual cantidad, o incluso se incrementó su número. También disponía de una cantidad ilimitada de autobuses y policías a los que utilizaba para amedrentar a las diversas comunidades. Fue así como Meese consiguió el favoritismo de Reagan, y ahora se ha convertido en el Fiscal General de los Estados Unidos. De hecho, me sorprendió bastante que no lo nominaran para el Tribunal Supremo.
MARK: Creo que estamos llegando al final de la cinta, así que déjame preguntarte a qué se dedica Last Gasp hoy en día. ¿En qué posición os encontráis ahora?
RON: Bueno, seguimos publicando un montón de material de Bill Griffith, que ha ganado una gran popularidad. Ahora está apareciendo en unos 40 periódicos diarios por toda la nación.
MARK: ¿Con la tira de Zippy?
RON: Si. Lo que hace me parece muy bueno. De nuevo, se puede ver muy bien el contraste, porque hace diez años Zippy era un cómic underground y ahora aparece en periódicos con una audiencia potencial de 50 millones de americanos.
MARK: Es asombroso. Recuerdo cuando empezó en el underground.
RON: Si. Y ahí tienes a Robert Crumb, que continúa siendo un hacha. Ha empezado con la revista WEIRDO y nos ha dado la gran oportunidad de producirla para él, así que la estamos publicando. Y también estamos revisando los cómics de ZAP para reeditarlos.
MARK: ¿En su formato original?
RON: ¡Claro! Así que vamos a reimprimir como 20 cómics underground diferentes que estaban agotados. Nuestro plan de publicaciones es constante desde hace... publicamos entre ocho y doce cómics nuevos al año, y llevamos haciéndolo desde 1974. Y la gente nos dice: "Oh, todo esto está muerto y enterrado". Creo que a algunos les beneficia decir algo así, porque no quieren que los identifiquen con el cómic underground. Se piensan que es un lastre. Creen que si los identifican como underground, no podrán vender su producto, que es mejor que lo cataloguen como new wave o lo que sea. Pero no es cierto. Es el mismo material y venderá la misma cantidad. Así que los cómics siguen adelante sin problema.
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