GRENDEL: LA ENTREVISTA. – PARTE 4 (de 4)
PARTE 1, PARTE 2, PARTE 3. Por Matt Brady, para Newsarama (2007). Traducido por Frog2000.
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*** Nota: esta entrevista se revisó y amplió para la edición del número cero de Grendel: Behold the Devil, pero por culpa de un problema con el envío, todavía no he podido echarle un vistazo.
*** La religión de Grendel (en Inglés).
LOS AÑOS DE INCUBACION
Nos disculpamos con todos aquellos que buscaban que esta charla continuase mucho antes (y no, no creo que seáis capaces de llamarme algo peor de lo que yo ya me he llamado). Matt Wagner y yo regresamos finalmente a nuestra serie de entrevistas en las que se reexamina y celebra la saga de Grendel.
Por lo que... ¿dónde nos habíamos quedado anteriormente? Correcto, tienes razón, fue en el número 20. Ese es el cuarto número del arco titulado “Los años de incubación”. Wagner había empezado a experimentar de nuevo, y en ese “capítulo” se puede notar como empujaba los muros para intentar derribarlos de una vez. A veces la cosa funcionaba y otras no tanto. A pesar de todo, había cogido a Grendel y lo había llevado directamente hacia otro lugar, y en estos cuatro números Wagner había cubierto muchísimo terreno.
Newsarama: Matt, en el número 20 enfilaste otra dirección y la colección entró en una nueva fase. Aunque antes ya hemos hablado sobre por qué desechaste la idea de la transferencia lineal entre un Grendel y otro, coméntemoslo de nuevo con la perspectiva que nos dan los veinte años que han transcurrido y fijémonos en los capítulos anteriores. Quiero hacerte una sencilla pero gigantesca pregunta: ¿por qué tomaste la decisión de evolucionar y comenzar a transitar un camino en el que en tan solo cuatro números extendías la línea temporal 400 años en el futuro? ¿Era otra forma de romper con lo que se esperaban los lectores?
Matt Wagner: Claro, como ya he dicho antes, mi trabajo consiste en llevar al lector hasta un lugar que no se espere. Al afrontar esta nueva fase de Grendel sabía que, definitivamente, me estaba adentrando en lugares que ni yo mismo me había imaginado que pisaría alguna vez. Porque la “siguiente persona que será el legado de Grendel” era un tema recurrente que ya se había agotado. Simplemente no podía continuar mucho más allá de lo que había hecho hasta ese momento. Con las historias de Hunter y Christine -y más tarde con las de Brian-, había logrado engendrar una historia maravillosa en donde se hablaba de la arrogancia, de la rabia y de la condenación como lugares comunes, y entonces pensé: “Ya es suficiente, no fastidiemos algo tan conciso.” Así que decidí acabar con todo e intentar hacer algo radicalmente nuevo y extraño.
Decidí que Grendel se haría cargo del Mundo de forma definitiva. Para conseguirlo sabía que necesitaría algo de tiempo para poder crear un mundo en el que pudiese producirse esa situación. Necesitaba que fuese un mundo absolutamente diferente al nuestro. En “nuestro” tiempo y en nuestra realidad, “Grendel” sería algo atroz, pero en ese mundo futuro que estaba creando, ese concepto, esa idea, cambiaba por completo .
NRAMA: Dicho esto, ¿crees que hasta cierto punto tuviste que rezar para que la serie siguiese funcionando? En su momento la progresión lineal entre Grendels era el camino a seguir, y el público veía la colección como algo bastante tradicional (dejando a un lado esos cuatro números de los que hemos hablado). ¿Te preocupaba el riesgo que habías asumido? ¿Pensaste que había la posibilidad de que a tu público no sólo no le gustara ese cambio tan drástico, sino que además puede que dejase de confiar en lo que hacías?
MW: Claro que sí, ¡porque suponía un tremendo riesgo! Y hablando claro, creo que no siempre funcionó como yo me esperaba. Aunque hay que decir que esa serie de números de la que estamos hablando -The Incubation Years- alcanzaron un gran éxito e hicieron progresar mucho la historia, y además consiguieron que se hablase de la serie entre los aficionados. En realidad el personaje principal no aparecía en su propio título ¡durante los cuatro números! Eso fue algo inaudito para la época... e incluso lo sería en un mercado más permisivo como el actual. En aquellos días, ¡todo el mundo lo consideró un movimiento suicida! Y de nuevo, si hablamos claro, me costó un montón de lectores. Hubo mucha, mucha gente que simplemente no tuvo ni el estómago ni la paciencia para observar hacia dónde se estaba empezando a dirigir la serie después de su primera etapa. Básicamente fueron cuatro números que funcionaron como una puesta a punto, que se encontraban al servicio de la siguiente historia, que iba a ser algo mucho más grande.
NRAMA: Por lo tanto tu gran plan global empezó con Wiggins, en esos últimos cuatro números le ponías al día... ¿Lo hiciste porque pensabas Grendel nunca permitiría que saliese impune de todo lo que había hecho?
MW: No, en realidad fue porque Wiggins era el recipiente que tenía más a mano. Si hablamos de “Grendel” como una fuerza personificada, entonces creo que nunca se quedaría presa de una emoción tan irrisoria como la venganza. Wiggins tan sólo se encontraba en su camino... era como una célula que ha empezado a enfermar al estar demasiado próxima a un tumor.
NRAMA: Oye, hay un tema que todavía no hemos tocado, pero ¿qué hay de los esquimales? Los podemos ver tanto en Legacy como en “Devil Inside”… ¿a qué se debía su inclusión?
MW: ¡JA! Sólo era un detalle menor con el que intentaba transmitir que toda la historia se enmarcaba en un mundo sometido a muchos cambios, aunque siga pareciéndose un poco al nuestro (dejando a un lado el hecho de que tengan coches voladores). Supuse que en un mundo en el que se están integrando otras sociedades y culturas a toda velocidad, el esquimal podría ser el único estereotipo racial al que la gente podría odiar. En su entorno la industria es algo tan minoritario, carecen tanto de recursos, que al final se ven obligados a emigrar hacia el Sur y se convierten en una clase más (la última) de gente explotada a la que es fácil distinguir, por lo que también sufren prejuicios raciales.
NRAMA: En la historia de Wiggins tu dibujo era completamente pintado, ¿por qué?
MW: No me acuerdo de por qué lo hice de esa forma. Creo que había intentado hacer algo parecido durante el desarrollo inicial de la serie. Me parece recordar que las separaciones de color me dieron un montón de problemas por culpa de lo que había intentado hacer en The Devil Inside. Así eran los “viejos tiempos”, cuando las separaciones de color se hacían a mano y muchos de los salvajes efectos que intentábamos hacer volvían locos a los impresores y a los separadores de color. Pero al final pensé en cómo evitar esos problemas y me dije: “a la mierda, pintaré toda la obra y de esa forma podrán trabajar más cómodos con todas las planchas cuando vayan a reproducirlas.”
NRAMA: [Risas.] Eras un revolucionario. Además de hacernos viajar por caminos diferentes a través del dibujo, el diálogo de la saga que transcurría entre los números 20 y 23 se encontraba reducido a la mínima expresión. Coméntanos por qué en lugar de escribir un diálogo completo lo hiciste de esa forma...
MW: De acuerdo. Bien, creo que la evolución de ideas que dio lugar a la forma de narrar la historia de esos números es un buen tema sobre el que hablar. Con el fin de lograr la ambientación que yo quería para “Grendel”, me imaginé que tendría que tomar un camino que sirviese de trampolín para llegar al mundo que estaba construyendo. Con ese fin en mente Grendel pasaría de ser desde 1) una visión personal, a ser 2) una propiedad corporativa, 3) un totem tribal y 4) un icono social. En cada caso el personaje y el concepto no sólo se convertirían en algo que se podía utilizar en un contexto mucho más amplio, sino que tendrían un poder mucho más simbólico. Al final de la trama el término de Grendel ha asimilado tantas funciones y significados que todo está recubierto por una pátina general de miedo y confusión. En efecto, Grendel se ha convertido verdaderamente en El Diablo.
Las estructuras del lenguaje y la forma de los "bocadillos" de esos números son un buen ejemplo de que me pasé un poco con mi afán experimentador. Estaba intentando hacer algo que actualmente creo que el lector común nunca podría tragarse tan alegremente, o por lo menos creo que no le calaría de la forma que tenía pensada en un principio. La forma de narrar no tiene por qué ser entendida inmediatamente para lograr tener efecto. Como ejemplo, creo que cualquier discusión privada es una cosa muy individual, por lo que los "bocadillos" que sólo incluían una palabra significaban que no todo el mundo era capaz de ver más allá de sí mismo y de lo que le rodeaba. Quería que los debates en las salas de juntas y en las empresas parecieran más institucionales, así que los trozos y fragmentos de frases son básicamente argumentos mercantiles convertidos en conversaciones. La cadencia tribal respondía a respuestas instintivas y a que las personas suelen tener conversaciones rápidas y fáciles, casi rimadas, y en sus charlas suelen tratar sobre temas ajenos a su clan, y además cada palabra se apoyaba en la anterior. Y los discursos religiosos son muy iconográficos, así que todos los sonidos se parecen un poco a una cita de las Escrituras. Lo irónico es que como los Santos Escritos se han convertido en algo tan común y generalizado, ya no tienen verdadero poder o sabiduría. Tan sólo son discursos patrióticos completamente vacíos.
Bien, de ahí tanta experimentación. Pero como ya he dicho, de alguna forma no creo que funcionase demasiado bien. Pero oye, la posibilidad de cometer un error también forma parte de los intentos de experimentación. Creo que es normal que haya ocasiones en las que tu ambición excede a tus capacidades... especialmente a esa edad, y si no las hay supongo que entonces no te estarás esforzando del todo.
NRAMA: Claro, tienes razón. Los errores también tienen bastante importancia. El otro fin de semana estuve revisando "Meet the Robinsons” (Descubriendo a los Robinsons, 2007) de la Disney, y me pareció que a su manera era muy inteligente, ya que aunque trataba sobre una familia de mucho éxito, lo que más se aplaudía durante toda la película eran los errores y los fracasos, porque era lo que les hacía seguir peleando. Y, bueno… nunca creí que terminaría hablando sobre una película de la Disney en una entrevista centrada en Grendel...
MW: ¡Ja, ja, ja! [Risas.]
NRAMA: Retomemos las cosas donde estábamos: en esos números el diálogo se redujo hasta el esqueleto, ¿pero cómo explicas que Wiggins pudiese ver a través de la prótesis que lleva incorporada?
MW: Bueno, se supone que al estropeársele se convierte en un detector de mentiras, y según se va topando con gente, le va mostrando el feo aspecto interior que él sospecha que tienen los demás. Creo que se ha pasado demasiado tiempo viendo las cosas a través de un falso monitor artificial, por lo que ¿no crees que empezará a sentir que todo el mundo es un bastardo mentiroso e intrigante?
NRAMA: Bajo tu punto de vista, ¿qué es lo que ocurría entre los números 20 y 21? Supongo que debido a su ojo protésico mostraban la forma en la que una estrella mediática puede llegar a convertirse en un icono. ¿Estoy en lo cierto?
MW: En cuanto Wiggins se arrodilla ante la influencia de Grendel y se convierte en un criminal, los derechos de edición de sus “Historias de Grendel” son deglutidos por la empresa que posee el contrato. Omni Broadcasting & Entertainment Systems constituye un acrónimo bastante obvio (OBESo). Si revisas el número te darás cuenta de que cada ejecutivo que aparece en él tiene bastante sobrepeso.
NRAMA: Es cierto. ¿Y qué es lo que se producía antes en OBES?
MW: ¿Qué… antes del material protagonizado por Grendel? ¿Y qué importa? Después de poner sus manos sobre esa criatura tan comercial nunca volverán a mirar hacia atrás. El público parece no tener suficientes nuevas aventuras del Diablo, y OBES está muy feliz de poder proporcionárselas.
NRAMA: ¿Estaban narrados esos números por Grendel?
MW: Bueno, claro, ese era el concepto narrativo detrás de esa saga. El hecho de que el propio “Grendel” fuese quien narrase y manipulase las acciones incluso aunque el resto de participantes de la historia lo ignorasen todo de la influencia que Grendel tenía sobre ellos. Y sin embargo -de nuevo- tampoco quería que fuese la definición clavada de qué es y qué no es ser “Grendel”. Pienso en él como si fuese más un fenómeno que una conciencia real. De alguna forma lo comparo con el fuego: es algo que en realidad no puedes definir sin separarlo del efecto que es capaz de causar. Así que, aunque usara la “voz” de Grendel como recurso narrativo durante aquellos números, sigo sin creerme que el personaje principal de mi título sea un verdadero “demonio” o una entidad consciente de sí misma. Es más un conjunto de condiciones que provocan una determinada respuesta. Vista así, la narración de dichos números podría ser como el “ello” interno de la situación, describiéndose y definiéndose a sí mismo según va progresando la historia.
NRAMA: Vas a tener que confesar algunas cosas más, porque puede que la gente necesite una guía de la saga… Omni estaba ganando muchos mega-dólares gracias a Grendel, ¿crees que el acuerdo comercial y la publicidad suponían una amenaza para la empresa o qué era lo que estaba pasando en esos números? ¿Era necesario destruir a FRETCOM para que Grendel pudiese prosperar y seguir adelante?
MW: El tema de esta saga era que en el fondo, el fin último de las corporaciones es lucrarse, el crecimiento a cualquier coste. Y el crecimiento sin barreras a escala celular es el cáncer. Bueno, vistas a nivel social, las corporaciones no tienen mucho que envidiar al cáncer.
NRAMA: Así que Omni quería seguir haciendo dinero y Grendel necesitaba conseguir más popularidad en el mundo real. Y cuando el mundo amenazaba a FRETCOM, Omni asesinaba a los líderes de América Y Rusia. Y eso permitía a Grendel, desde su propio punto de vista, seguir disfrutando de mayor popularidad, aunque lo que realmente había conseguido era seguir creciendo sin ningún tipo de restricciones.
MW: Exacto. Yo no podría haberlo dicho mejor. Si reflexionamos sobre todo ello, ciertamente suena bastante jodido ¿no crees? Oh bueno, ¡así suele ser Grendel!
NRAMA: Y de nuevo, por rellenar algunos vacíos, ¿qué es lo que ocurría en los números 21 y 22? Parecía que una barbaridad de cosas...
MW: Lo que ocurre es la Tercera Guerra Mundial. Toda la Costa Este de los Estados Unidos, gran parte de Europa del Este y varios grandes pedazos de la Región Asiática eran reducidos a baldías tierras post-holocausto. Los países de Oriente Medio son básicamente aniquilados en una oleada de bombardeos nucleares. Para todos los que hemos crecido con ese miedo desde el final de la Segunda Guerra Mundial, sencillamente es algo que se hacía realidad, y de acuerdo con esa versión de la realidad, ¡todo tenemos que agradecérselo a Grendel! Sí, pasaban muchas cosas en esos dos números.
NRAMA: Las consecuencias a largo plazo fueron Eppy, el Papa, Orion, Prime y muchas más…
MW: Exacto.
NRAMA: ¿Quiénes eran las facciones enfrentadas de ese número y qué papel jugaba Grendel en el mismo?
MW: Bueno, básicamente la historia era mi homenaje a las películas de Mad Max, en las que podemos ver a algunos grupos aislados luchando por lo que queda de las reservas de petróleo en rápida disminución... y todo ello inmerso en una estructura social cercana a un estado de barbarie. El resto del mundo ya ha empezado a utilizar la energía solar, pero estos restos patéticos de un mundo que de repente se ha extinguido siguen abrazando ese místico fluido negro con la misma retorcida reverencia que parece propulsar las políticas económicas mundiales actuales. Sin embargo, en esencia estas bandas rivales representan las castas iniciales que llegarán a dominar el imperio global en cuanto Grendel comience su dominio sobre el Mundo.
NRAMA: Los diálogos eran rimados, ¿hiciste la historia al mismo tiempo que la de “The Demon” de DC?
MW: No, fue algunos años después. Supongo que nunca pude sacármelo del sistema. Pero ten en cuenta que ahora mismo… ¡sí que lo he conseguido!
NRAMA: Bajo tu punto de vista, ¿qué es lo que hizo que esa historia pasara a formar parte de algo más grande? ¿Cómo crees que hacía avanzar las cosas hacia todo lo que estaba por venir?
MW: Esta historia hablaba sobre la traición y describía la creciente escalada del significado cultural de Grendel en ese mundo. Incluso se llegaba a reescalar el marco temporal. En el primer capítulo Wiggins asesinaba a su esposa, traicionando así su relación más personal. Esa parte estaba ubicada unos treinta años después de The Devil Inside. En el segundo capítulo OBES traicionaba a su Nación al iniciar cruelmente la guerra. Esa parte estaba ubicada más o menos medio Siglo después de la primera. En el tercer capítulo Ivy traicionaba sus lazos de consanguinidad familiar en favor de su amante, una malvada chica quinceañera. Y tenía lugar alrededor de un Siglo más tarde. Y en el último capítulo Fairbanks traicionaba su fe al no revelar los secretos que se escondían detrás de la droga Grendel. Eso ocurría unos 250 años después. Al final el mundo había entrado en una Segunda Era de Tinieblas. La tecnología no había avanzado demasiado a partir de un determinado punto. La filosofía y la política habían retrocedido hasta un estado teocrático. Y parece que el Mundo se encontraba al borde de un gran cataclismo para el que no estaba preparado.
NRAMA: En ese punto de la historia, en los años post-Incubation, ¿qué significaba Grendel para la Sociedad?
MW: Este mundo tiene una relación de amor/odio con Grendel. En los últimos capítulos Grendel había alcanzado un estatus satánico para la mayoría, y al mismo tiempo (al igual que podría ocurrir hoy en día) esa talla icónica tiene muy poco impacto en las esperanzas y miedos de los que viven el día a día. Se necesitaría una personificación nueva y literal de “Grendel” para poder consolidar plenamente ese papel ante la Sociedad. Y chico ¡al final sí que terminan consiguiéndolo!
NRAMA: No empecemos todavía con Eppy... En el número 23 aparecía la Iglesia Católica, ¿por qué? ¿Cómo encaja en la enorme historia de Grendel, y cómo al igual que Grendel, llega a tener tanto poder?
MW: En realidad necesitaba una organización religiosa altamente jerarquizada para cubrir el feo vacío que se había desarrollado en el bajo vientre del mundo civilizado. Hace poco que me he casado con alguien de una familia católica y me produjo todo un shock ver cómo la gente sigue ciegamente todos los ritos rigurosos y requisitos estrictos que esa rama del Cristianismo les demanda, y tan sólo lo hacen porque... bueno ¡porque las cosas son así! Yo me crié en un hogar muy religioso, pero mis padres eran metodistas, que tiende a ser una rama más interiorizada del protestantismo, aunque al mismo tiempo también tienen su parte de rituales estructurados, pero no son nada comparados con los de la Iglesia Católica. Me he fijado en muchos de los familiares súper-católicos de mi esposa, y sencillamente pienso que nunca se dan la oportunidad de pensar dos veces cómo funciona realmente la religión en sus vidas, ni en la forma en la que afecta a su comportamiento y su filosofía, más allá de las obvias necesidades de la Iglesia. Siempre y cuando cumplan esos rituales de mierda y se confiesen de vez en cuando... bueno, ¡creerán que Dios les tiene bien cubiertos! Esa experiencia me sacudió por completo, aluciné con esa mentalidad de rebaño enceguecido. Y sigue haciéndolo.
Pero antes de que alguien se moleste demasiado con el tema, me gustaría recalcar que no tengo ninguna religión favorita. Estoy muy seguro de que hay tantos protestantes con la cabeza vacía como de católicos que espiritualmente son bastante introspectivos. De todas formas, como he mencionado antes, en las páginas de Grendel suelo incluir lo que sucede a mi alrededor, y en este caso necesitaba un elemento narrativo repleto de simbolismo para poder continuar con la serie. La verdad es que se me ocurrió que todas las demás religiones organizadas estarían tan machacadas, ¡que era la Iglesia Católica la que conseguía el trabajo! Además, seamos sinceros, la fe católica dispone de todas esas vestimentas y de su Historia durante la Edad Media, por lo que ganan sobre todas las demás, ¡sencillamente huelen un poco a comic book!
NRAMA: De acuerdo. Al final de esos cuatro números… ya tenías dispuesto el escenario del siguiente arco argumental. Pero al empezar el número 20, ¿sabías ya con certeza que ambientarías la serie en el año 2512 y en los años sucesivos? ¿O se te fue ocurriendo poco a poco?
MW: Claro. En esa etapa sabía bastante bien hacia dónde se dirigía la colección. Sabía que estaba intentando escenificar una Segunda Era de las Tinieblas. Y sabía que la Iglesia terminaría “Grendelizándose”. También sabía cómo sería el siguiente Grendel “en la realidad” y que uno de los personajes del pasado se pasaría de nuevo por la serie. Como comentaba en la introducción del tomo “God & the Devil”, que era la siguiente historia: “Nos encontramos en el año 2512, ¡el Reino de Grendel está muy cerca!” Lo que no sabía es que el personaje se plantearía gobernar dicho Reino.
GOD & THE DEVIL 1
Continuamos con nuestra serie de entrevistas con Matt Wagner sobre Grendel y en esta ocasión nos centraremos en la primera parte de “God and the Devil”, el arco que presentaba a Eppy Thatcher y a Orion Assante (entre otros) y donde también podíamos ver el retorno de un viejo amigo. “Amigo” significa: vampírico enemigo de hace 500 años.
Wagner se había pasado los cuatro números anteriores ampliando y culminando la saga de Grendel. La historia tenía lugar en el año 2512. El mundo está fantásticamente cambiado pero también es aterradoramente similar al nuestro. Durante este arco Wagner daba la bienvenida a los dibujantes John K. Snyder y Jay Geldhof, y Grendel pasaba de ser una idea abstracta a encarnarse en un hombre enloquecido. Aunque finalmente llegaría a hacerse con las riendas del Mundo.
Newsarama: Con “God and the Devil” te moviste hacia delante en el tiempo, estableciendo todo un nuevo puñado de personajes. Antes has comentado por qué realizaste dicho movimiento, pero intentemos ahondar un poco en él. ¿Tenías algún motivo para utilizar la temporalidad de la manera en que lo hiciste en Grendel? ¿Quizá era para poder analizar las tendencias sociales y la propia Sociedad, estimando de esa forma cuánto tiempo le llevaría a Grendel convertirse en todo un icono cultural?
Matt Wagner: Bueno, por primera vez estaba haciendo algo político, y en parte supongo que era porque en ese momento estaba viviendo en Canadá. Como he dicho antes, había conocido a la que pronto se convertiría en mi esposa, y al final terminé mudándome a su ciudad natal, Montreal, para que ella pudiese terminar sus estudios. Así que el resultado fue que me encontré viviendo “en el extranjero” y pude ver mi mundo desde fuera, descubriendo la cerrazón con la que la mayoría de los estadounidenses tienden a percibir las cosas que les resultan ajenas. Ya sabes, como hemos crecido en América, nos gusta pensar que gran parte del resto de la población mundial vive bajo el yugo de la propaganda y que tienen ideas equivocadas acerca de lo que es la libertad.
Sentimos como si ya lo hubiésemos conseguido todo y que, de alguna forma, ¡todos los demás carecen de las libertades básicas y el conocimiento que hace que nuestro país sea el número uno! Cuando sales fuera de esa burbuja protectora, te das cuenta de que sencillamente las cosas no son así. Está claro que la Declaración y nuestra Constitución fueron ideas radicales que nos ayudaron a transformar la forma en que ha ido evolucionando el Gobierno, pero tampoco nos deja demasiada vía libre para poder atemperar dicha evolución. Si la miras desde el exterior, América se parece mucho más a un imperio militarizado que a la paradisíaca República que nos han enseñado a creer que es.
Así que he de decir que estar viviendo un tiempo fuera de los Estados Unidos me ayudó mucho a evaluar cómo se conciben, se sustentan e incluso se dan por sentados muchos iconos culturales. Todos esos “americanismos” con los que crecí a un nivel casi genético no significaban nada para mi esposa, y creo que me ayudó mucho a la hora de afrontar esta etapa de la saga de Grendel. Me parece divertido que ahora que vivo de nuevo en Estados Unidos ella trabaje de profesora y sus asignaturas sean Artes y Letras e Historia Americana. Por lo tanto, resulta bastante interesante ver cómo aprende todo este bagaje cultural que, de nuevo, sólo ha dado por sentado durante todos estos años. Y, por supuesto, ella también tiene una perspectiva totalmente diferente de cómo funcionan las cosas.
NRAMA: Hablemos sobre el mundo futurista que creaste: el mantra habitual sobre los cómics futuristas de aquella época era el de que Howard Chaykin había dejado claro cómo serían las cosas en American Flagg!, algo con lo que en aquel entonces todos estábamos de acuerdo, pero aquí, ahora, vivimos una vida fuera de los centros comerciales y nos encontramos más cerca del futuro que tú nos vaticinaste. ¿Qué tipo de informaciones y estudios revistaste para idear los acontecimientos del año 2512 y qué es lo que particularmente te influyó?
MW: Como he comentado, la política de la época me proporcionó un montón de información, y eso combinado con el hecho de que estaba viviendo fuera de Estados Unidos. Por lo tanto, percibía las cosas a una escala más global que como lo hacía anteriormente. Y aún así creo que mi perspectiva era limitada pero por lo menos tenía una actitud mucho más abierta. Cuando nos fijamos en ese período de tiempo (finales de los ochenta) parece como si el mundo estuviese al borde de un cambio muy serio: el bloque comunista se estaba derrumbando, Internet estaba a punto de saltar a la palestra, parecía como que la integración racial y social estaban a la vuelta de la esquina, y la presencia gorgoteante del fundamentalismo religioso parecía haberse quedado sumida en el escándalo público y la corrupción. En ese momento estaba intentando trazar cierto escenario que pareciese “aterrador” y que creía que sería percibido como una gran farsa.
La idea para esa fase de Grendel era… hey, ¿qué ocurriría si la civilización humana no realizase ese “gran salto hacia delante” que todos parecemos estar esperando? ¿Qué ocurriría si no nos dedicásemos seriamente a la exploración del Espacio? ¿Qué pasaría si no se llegaran a desarrollar alternativas energéticas a los combustibles de origen fósil? ¿Y si no experimentásemos ningún gran avance social, sino que nos deslizásemos poco a poco hacia atrás, hacia una mentalidad feudal regresiva?
De nuevo, pensé que todo esto sonaría como una gran farsa.
NRAMA: Estoy de acuerdo. Cuando leí esa historia en aquel momento, recuerdo que me fijé mucho tanto en tu mundo futuro como en el de Chaykin con una actitud en plan “¡oh, vamos!”, porque probablemente me veía impulsado por cierto optimismo adolescente sin erosionar. Pero parece que en lo único en que te equivocabas era con el impacto de la Iglesia Católica y su gobierno teocrático. Y por eso me gustaría preguntarte lo siguiente: ¿crees que ahora estamos más cerca de tu 2512 que cuando lo ideaste en su momento?
MW: ¿Estás de broma? Escucha este preámbulo de apertura del primer capítulo de “God & the Devil”:
“El primer gran imperio americano se fue deslizando hacia su declive durante el Siglo XXI y todo concluyó en el Siglo XXII. Fue anquilosándose por culpa del aumento de la clase media, la corrupción rampante, la indulgencia militar y porque la comunicación estandarizada fue la que estuvo marcando los viejos tiempos del Imperio. América estaba herida de muerte... Fue entonces cuando las poderosas mega-corporaciones procedieron a declararse como los siguientes sistemas políticos, en muchos casos fuera de la ley. Pronto, el gobierno federal no fue más que un ritual arcaico que con el tiempo las mega-corporaciones terminarían eliminando.”
Algo que casi me hace llorar cada vez que lo leo. Porque no quería tener razón. Y sigo sin querer tenerla.
NRAMA: Hablemos sobre los dibujantes. John y Jay... ¿cómo los conociste y por qué creíste que su dibujo se ceñía a lo que tú querías hacer, más concretamente a este arco de Grendel?
MW: En realidad fue un requerimiento de Diana, que jugó un papel muy activo a la hora de escoger el equipo artístico. Creo que John y ella ya estaban regularmente en contacto, porque a Diana le gustaba mucho lo que él había hecho en la serie “Fashion in Action”, que aparecía como complemento del Scout de Tim Truman. Por lo que contactó con él y le preguntó si le gustaría trabajar en Grendel, a lo que él respondió con entusiasmo: ¡jodidamente claro que sí! No recuerdo exactamente cómo se conocieron John y Jay, pero fue John quien metió a Jay en la mezcla, porque querían colaborar juntos. Así que empecé a pensar en cómo quedaría el aspecto visual si la historia se realizaba desde dos puntos de vista diferentes aunque bastante próximos. Yo ya conocía el trabajo de ambos. El material de John tenía una energía que casi se podía tocar y creo que es un experto narrador. Jay se trajo consigo una estilizada elegancia al tablero de dibujo, con lo que se acercaba mucho a la línea entre lo ilustrativo y los dibujos animados. En ambos casos su trabajo me parecía que estaba bien concebido y ejecutado. Se podría decir que estos tíos hacían las cosas muy en serio y que parecían encajar muy bien en la crónica de esta saga.
Recuerdo que un año estuvimos comiendo todos juntos en la San Diego Con para poder hablar sobre lo que tenía en mente para la próxima etapa de Grendel y para ver cómo podíamos trabajar todos juntos en equipo. Fue antes de que la SDCC evolucionara hacia la enorme y extravagante convención de cultura pop en la que se ha convertido en la actualidad, y creo que todavía se celebraba en la antigua ubicación, justo al lado del Broadway de San Diego. En ese momento Jay estaba saliendo con Jill Thompson (que no tenía demasiado material publicado) y me comentó que esta sesión grupal tenía mucho de momento histórico. Con el fin de tener un poco más de intimidad, permíteme señalar que todos nos escapamos al Wendy´s que se encontraba a la vuelta de la esquina. Así que los cuatro nos pedimos algo de comida y nos sentamos frente a la ventana para charlar sobre lo que luego se convertiría en “God & the Devil”. En ese momento pude ver todos los elementos alineados en mi mente y también los pude exponer con claridad: el mundo acaba de entrar en una segunda Era Oscura. La Iglesia Católica se ha alzado y es la que sustenta todo el poder político. El Papa es un tirano despótico y un vampiro en secreto (!). El “héroe” de la historia es un decadente aristócrata con el que el lector entrará en conflicto moral, y la más reciente encarnación de Grendel es un adicto a las drogas que está completamente loco por culpa del retorcido y abrumador complejo de Mesías que sufre.
Bueno, después de una aturdida reacción de “qué mierda de broma es esta”, tanto John como Jay se excitaron muchísimo con las ideas que les había descrito. Ambos se fueron derechos a su casa y empezaron a abocetar cosas sin que tuviese que realizar casi ninguna nueva aportación. Sinceramente, creo que los resultados fueron tan espectaculares como me esperaba.
NRAMA: ¿Qué cantidad del año 2512 salió de tu propio diseño artístico, y cuánta estaba basado en las descripciones que les diste a los dibujantes?
MW: Tal y como he mencionado antes, al principio cogieron y empezaron a idear tanto los personajes como todo el entorno. Ambos empezaron a ahondar de inmediato en mis descripciones sobre lo que sería una Segunda Era de Tinieblas. También estábamos intentando incorporar cierta textura apolillada y al mismo tiempo mantener algunos consistentes elementos futuristas. Trabajábamos colaborando unos con otros, y gracias a ese toma y daca recuerdo que dimos con la apariencia visual de la saga. En realidad no les fui marcando qué es lo que tenían que hacer, ni tampoco ellos iban volando por su cuenta. Se creó una verdadera simbiosis activa que funcionó realmente bien. Por ejemplo, en aquel momento me encontraba viviendo en Montreal, y en el centro de la ciudad hay una catedral que en aquel entonces estaban reformando de una forma bastante extraña. Mientras el equipo de construcción estaba cavando completamente el suelo a su alrededor, habían dejado el edificio apoyado en puntales y postes. He olvidado por qué lo hicieron de esa forma, pero sospecho que tuvo algo que ver con la amplia red de tiendas del metro y el sistema ferroviario que se puede encontrar en Montreal. En cualquier caso tomé un montón de fotografías de ese escenario excéntrico y se las envié a John. Y por supuesto, se convirtieron en el aspecto básico que tendría el crecimiento expansivo, casi cancerígeno, de la Sede del Vaticano. Fue a Jay a quién se le ocurrió las huellas de manos salpicadas por todas partes que recordaban los agujeros oculares de Grendel. Creo que estaba pasando el rato, jugueteando con todo tipo de diseños urbanos, y entonces metió las manos en tinta o pintura y de esa forma se le ocurrió ese enloquecido diseño. Visualmente era algo tan llamativo que más tarde lo incluí en la historia que funcionaría como base del “origen” de Grendel. Fue en uno de los viajes de drogas traumáticos de Eppy, una especie de variación estropeada del momento en el que Bruce Wayne levantaba los ojos y tomaba como fuente de inspiración el murciélago que estaba bajando en contrapicado hacia él.
NRAMA: Luego trataremos más a Eppy, pero revisemos el personaje que tanto significaría a lo largo de los siguientes años en el enorme entramado de Grendel, Orion Assante. ¿Qué investigación llevaste a cabo, cuál fue tu inspiración para crearlo? Obviamente se pueden ver ciertos elementos de la tradición griega, pero ¿qué cualidades creías que debía tener el personaje? Cuéntanos lo que recuerdes de su trasfondo. Al hacerse cargo de la Iglesia parecía estar en el sitio más adecuado, ¿no es cierto?
MW: La verdad es que para poder combatir el insano fundamentalismo religioso que se había hecho cargo de las riendas del Mundo, se necesitaba a un protagonista secular tan serio como dedicado. Necesitaba que tuviese cierta arrogancia con la que poder mirar con auténtico desdén las chillonas manipulaciones que estaba llevando a cabo el Papa Inocencio. Sería un hombre que no aceptaría las órdenes de cualquiera y que consideraría a la población en general que estaba lamiendo toda esa falsa mierda piadosa como ovejas en el matadero. Al mismo tiempo tenía que disponer de la suficiente equidad idealista como para querer salvar a las masas serviles, en lugar de querer darle la espalda a un Mundo enloquecido. Así que tenía que ser un aristócrata, pero su familia debía ser una que hubiese forjado su propio camino para poder adquirir tal condición.
NRAMA: Con eso quieres decir que Orion tenía que ser misericordioso incluso con aquellos que querían sufrir para alcanzar una vida mejor...
MW: Por supuesto, claro que sí. Tienes la sensación de que puede que Assante sólo sea otro más de la generación más apegada a la calle y que aún no ha perdido esa conexión con la Humanidad. Al mismo tiempo pertenece a la clase alta y dispone de la absoluta seguridad que le da su familia, por lo que tiendes a verlo como alguien rico y poderoso. Adicionalmente, quería que Orion actuase como progenitor de toda una nueva segunda promoción de Grendels, tanto del personaje en general como del concepto en particular. De ahí su nombre. En la Mitología Griega Orion era un cazador.
NRAMA: Tío, no hay una forma demasiado delicada de afrontar lo siguiente. ¿Qué hay de Orion y de sus hermanas? ¿Qué narices era eso, tío? ¿Qué ocurría en esa relación? Ellos y esa… relación tan especial que tienen entre sí...
MW: ¡Ja! Lo hice para reforzar los aspectos aristocráticos de la familia Assante y para poder confundir los sentimientos del lector sobre uno de los personajes que parece que tiene la capacidad de aguantar toda la mierda de ese enloquecido mundo del futuro. En muchas de las sociedades feudales no era nada inusual que los familiares tuviesen ese tipo de relación. Inicialmente, era una forma de asegurar las líneas de sangre y preservar la pureza genética para que no la contaminase cualquier influjo del exterior, pero al final ese tipo de comportamiento cerrado también se convertía en algo muy emocional.
Recuerdo cuando describí por primera vez el escenario a John y Jay, “son sus hermanas y también sus amantes”. Me parece que hubo un gran “guau” colectivo. Estoy muy orgulloso de lo bien que funcionó ese elemento narrativo. De alguna forma te hace sentir incómodo, pero también es bastante erótico y el lector pronto abandona la repulsión inicial y acepta el atento y conmovedor enredo que se crea entre los tres personajes. De nuevo, en Grendel nada es lo que parece o lo que uno se esperaba.
NRAMA: Y es un tema que más adelante se repetirá tanto en la vida de Orion como en la serie...
MW: Es cierto.
NRAMA: Más tarde charlaremos con más profundidad sobre Eppy. En tu introducción de la saga mencionabas que Grendel estaba esperando el recipiente perfecto, y este terminó siendo Eppy. ¿En serio? A lo largo de cientos de años, ¿no ha encontrado a nadie mejor que a Eppy? ¿O es que Grendel lo eligió porque era alguien que estaba en el sitio adecuado?
MW: Eppy era “perfecto” porque no tiene ni Ego ni Superego que puedan interponerse en el proceso de transformación en Grendel. Más bien Eppy es un gran montón de Id sin restricciones, y eso es lo que atraía a “Grendel”. Al mismo tiempo tampoco era ningún estúpido. Es un tecno-sabio y eso significaba que por lo menos Grendel dispondría de un recipiente competente para poder sembrar las semillas destructivas que con el tiempo produciría su cultivo de una forma que nunca se había visto antes. Además, Eppy es una criatura que conoce el dolor y eso significa que ya está acostumbrado al mismo. Para él, actuar como catalizador en el gran esquema de las cosas significa mucho sacrificio, y sabe bien lo terrible que llegará a ser ese sacrificio. Pero sí, tienes razón en que todo fue una cuestión de estar en el momento y en el lugar correctos. Para la historia en general Eppy no es tan importante como Orion, pero el alzamiento de éste no habría tenido lugar sin la ayuda de Eppy. El es el loco que grita en el desierto de la locura. Es Juan el Bautista, el que allana el camino para el enorme poder que está por llegar.
NRAMA: Te haré una pregunta que se ha quedado colgando de antes: creo que el objetivo de Grendel no sólo es enfrentarse a la Iglesia a través de Eppy y de todos los demás (el/ ella/ ello), ¿no es cierto? ¿Sabía Grendel en qué desembocaría ese enfrentamiento (en el que también deberíamos incluir la participación de Orión)? Es decir, después de que Eppy se encuentre en el lugar y en el momento “correctos”, ¿sabe Grendel que el demoníaco artefacto de Rube Goldeberg empezará a funcionar y hará posible que la entidad termine gobernando La Tierra?
MW: No, en realidad creo que en ese momento “Grendel” estaba empezando a "enloquecer". No tiene preparado ningún plan, a no ser que se pueda tomar como tal la desesperada necesidad de disponer de un nuevo recipiente. Es como quisiera reproducirse de forma enloquecida. Para mí, “Grendel” necesita encontrar desesperadamente un huésped, ya que durante todos estos años tan sólo ha sido una presencia amorfa. Necesita disponer de una realidad corporal con el fin de no perder por completo toda su esencia. Eso es lo que creo que está buscando el personaje. Después de tanto tiempo, aunque en realidad sólo se habían publicado cuatro números, pero en la ficción son un montón de años, Grendel todavía no tenía una forma concreta y reconocible... así que me dije, de acuerdo... la serie necesita un disfraz de nuevo, porque me estaba empezando a sentir algo perdido. Así que supuse que había llegado el momento. Como afirma el propio preámbulo: “Estamos en el año 2512, ¡el Reinado de Grendel está próximo!”
NRAMA: En esta historia presentabas algunos elementos que resultaban familiares: el policía con mejoras cibernéticas, ¡demonios! incluso a Piddle, con ese corte de pelo que recordaba a uno de los matones de Tujiro. ¿Era un guiño al lector o formaba parte de la naturaleza cíclica de la historia de Grendel? Continuamente están haciendo aparición elementos o ingredientes parecidos...
MW: Fue sólo uno de esos felices accidentes que surgen al colaborar con otros autores, y es algo que ha sido la columna vertebral del prolongado éxito de Grendel. Estoy bastante seguro de que lo que preguntas fue el resultado del talento visual de John y Jay. Simplemente dieron de forma natural con ciertos elementos que ya se habían convertido en la realidad narrativa de Grendel y que, claro, reforzaban y defendían la naturaleza circular de la serie. Sin duda, parte de la culpa la tuvo tanto mi abocetado parcial como el hecho de que en esta Civilización no hacemos más que batir nuestra propia basura una y otra vez. Y esto también se veía reflejado en el aspecto artístico. Todo hay que agradecérselo a una muy bien dispuesta y engrasada máquina, ¡y me encanta cuando sucede algo así!
NRAMA: Te preguntaré otra cosa que no tiene nada que ver: había un chaval que os envió algunas cartas a la columna de “Grendel´s Lair” en casi todos los números, Jamie Rich. ¿Qué es lo que ocurría con él? [Creo que incluso entró a trabajar en el mundo del cómic a través de la editorial Oni Press, y ha terminado convirtiéndose en un dibujante y guionista de éxito]. ¿Seguís hablando de los viejos tiempos, de los buenos tiempos cuando él era el fan de Grendel número uno?
MW: [Risas.] En realidad no. Si quieres incluirlo en la sección de “este es un mundo pequeño” te puedo decir que Jamie vive aquí, en Portland, y que nos hemos hecho buenos amigos a lo largo de todos estos años. La pasada noche fuimos a cenar (de hecho, solemos irnos a ver la actuación de algún cómico local). Y no, realmente no hablamos mucho de aquellos días, a no ser que empiece a admitir sin problemas la influencia que mi trabajo en Grendel tuvo en el suyo, y que con el paso del tiempo ha sido una motivación para proseguir su propia carrera como guionista. Y mírale ahora... es un autor muy habilidoso que hace gala de una voz diferente y que en modo alguno parece que me esté imitando o incluso que se haga eco de mi trabajo. Es un artista al que he inspirado, pero creo que su trabajo es muy personal, habilidoso y está lleno de fuerza.
Creo que ese es uno de los mejores cumplidos que alguien podría recibir alguna vez.
GRENDEL: GOD & THE DEVIL 2
Hoy continuamos la conversación con Matt Wagner centrada en el arco de Grendel “God and the Devil”.
Newsarama: Por otro lado tenemos algo bastante sorprendente, un elemento de la historia que fue muy controvertido y que ha ido suavizándose, e incluso puede que algunos lectores lo hayan terminado olvidando: diseñaste a Orion y al Papa Inocencio como extremos opuestos (a pesar de la falsa apariencia de éste último...) que representaban la razón contra la religión. Orion apuntaba contra el plan de Inocencio, que consistía en mostrar al diablo como algo que precipitaría al mundo en la oscuridad y la ignorancia de nuevo. Quiero decir, aunque me leí la historia en su día, al releerla parece más… Como he comentado antes, me produce la misma sensación espeluznante que se puede padecer al leer American Flagg! Podríamos pensar que alguien del futuro contactó con Howard y contigo y que os pasó unas notas con lo que sucedería en los años venideros...
¿Qué te llevó a escribir ese tipo de guión, donde indicabas que la iglesia y la religión jugarían un importante papel en el Gobierno? Al principio parecía un argumento bastante confuso, pero ahora vuestras predicciones parecen de una claridad cristalina...
Matt Wagner: Hay un viejo refrán que dice que el Hombre está condenado a repetir la Historia. Los precedentes históricos me hicieron darme cuenta de que la religión y el Gobierno se volverían a combinar en algún momento. En tiempos de gran agitación social la población tiende a aferrarse a la superstición con el fin de dar sentido a un mundo que parece estar fuera de control. El miedo abrumador suele convertirse en un rechazo del Pensamiento Ilustrado y en una mórbida fascinación por las mitologías apocalípticas.
De nuevo, creo que quería recalcar que parece que los americanos estén viviendo en una burbuja ensoñadora en cuanto al estado en el que se encuentra la Civilización y su supervivencia. Por lo que muchos de ellos sólo tienen presente eso de que están viviendo en el “mejor maldito” país que ha existido nunca y que sus verdaderamente maravillosas ideas sobre los ideales de libertad y gobierno popular tienen una especie de eterna longevidad que nunca se terminará. Parecen pensar que tenemos una especie de vía libre en cuanto a la evolución de los Imperios y lo que suelen tardar en dominar el mundo hasta que finalmente se derrumban por su propio peso. Ya sabes, si volvemos a revisar los ochenta, Ronald Reagan inspiró a mucha gente con su descripción de América como “la ciudad resplandeciente de la colina”, un brillante ejemplo de libertad y de ideales ilustrados. Y eso facilitó que el zorro entrase en el gallinero, porque permitió que la religión influyese progresivamente en la forma de gobernar hasta llegar a la situación que padecemos hoy en día. Si América fuese realmente esa ciudad resplandeciente de la colina, lo sería gracias a los esfuerzos del Pensamiento Ilustrado y no gracias a cualquier conjunto de creencias religiosas. Nuestra supervivencia depende de que se defiendan nuestros orígenes y de que continuemos con los ideales que teníamos al principio de todo. Muchos americanos no se dan cuenta de que la palabra “Dios” fue dejada deliberadamente al margen de la Constitución Americana. Hay una gran mayoría de la ciudadanía que parece pensar que los Padres Fundadores crearon una nación cristiana y eso no puede estar más alejado de la realidad. Muchos de los más prominentes agentes del poder de la nueva república eran, de hecho, deístas y no cristianos: Thomas Jefferson, Ben Franklin, George Washington, Thomas Paine y Ethan Allen, por nombrar solo algunos. Cuando hoy miras a tu alrededor, puedes darte cuenta del poder de convocatoria que tienen todos estos grupos evangélicos, los James Dobson y similares, y te das cuenta de que en realidad tienen muy poco interés real en gobernar con un documento que aún hoy en día sigue existiendo. El hecho de que la Constitución Americana sea un sistema que puede soportar cambios y evoluciones es algo que les parece demasiado incierto. Quieren que la biblia cristiana (al menos su propia versión de la Biblia) sea la auténtica ley sobre la tierra, un registro contradictorio que se grabó en piedra hace casi dos mil años.
Al preparme esta parte de la entrevista, cogí y me releí las cartas que algunos lectores habían enviado a la columna de “Grendel’s Lair” de la edición original. Uno de ellos apuntaba que el movimiento evangélico moderno realmente no era una religión monoteísta, porque se podía describir de forma más precisa como algo duoteísta, ya que se centraba tanto en Satanás como en Dios. Creo que ese argumento es muy bueno, y también supongo que enlaza un poco con lo que he dicho anteriormente sobre el actual crecimiento de la mentalidad fundamentalista. Creo que ha surgido por culpa del miedo a lo desconocido y que suele centrarse en las Fantasías Apocalípticas: el fin definitivo del mundo que los partidarios de éstas filosofías declaran que ocurrirá para llegar hasta más allá de lo conocido.
Por lo que... ¿por qué me has preguntado que cómo iba a saber que todo esto pasaría realmente? Escucha, chico, ¡yo tan sólo describo lo que veo!
NRAMA: Hablemos un momento sobre el mundo en el que vive Eppy: los combates entre Grendels, el ocultismo, etcétera. Quizá se pueda describir de una manera típica: puede que algunos estén dándose la gran vida y pretendan que todos los demás también se la están dando, pero en realidad, ¿no crees que la mayoría de gente común que vive en esa Tierra sufren una existencia parecida a la de Eppy?
MW: Exactamente. ¿Alguna vez has navegado en un crucero? Se pueden ver anuncios en televisión donde se enseña a la gente que está en esos pintorescos camarotes mirando unos atardeceres de lo más colorido por encima de la barandilla, y parece que esa será la misma experiencia que tendrás tú si alguna vez te vas de crucero. En realidad esas cabinas son el escalón más elevado de alojamiento conjunto de un barco que, en un momento dado, podría alojar a más de dos mil personas. Las cubiertas inferiores cuentan con cabinas que en el mejor de los casos tienen un ojo de buey a través del que sólo puedes disfrutar de las brillantes e intensas vistas oceánicas. Peor aún, las cabinas de las secciones de “tercera clase” están atestadas con dos, tres y hasta cuatro personas, en pequeñas secciones en las que sus camas son literas apiladas.
Por supuesto, apliqué ese modelo a las ciudades del S. XXVI. Si lo proyectas como un problema de super-población, de pobreza opresiva, de abuso extendido de las drogas, con anarquía y fanatismo religioso por todas partes, conseguirás un retrato bastante fidedigno del mundo en el que vive Eppy.
NRAMA: Al ser un drogadicto y por culpa de su… “precario” estado mental, obviamente Eppy se encontraba listo para ser cosechado por la entidad, pero, ¿por qué finalmente Grendel no se comunicaba con él?
MW: Bueno, he de decir que “Grendel” sí que se comunicaba con él. No lo hacía a través de palabras sino de signos. La vida entera de Eppy es una mezcla de fanatismo religioso y paranoia inducida por las drogas. Suelen asaltarle varias visiones e incluso a veces habla con el producto generado por “ellas”. Como resultado ha terminado encontrando el sentido final de las cosas a través de las más disparatadas fuentes, y ve e interpreta las señales de la forma más retorcida posible. Al igual que ocurre con muchos fanáticos religiosos tiene un latente complejo de Mesías. En realidad quiere convertirse en su héroe: Jesús. Y está listo para que cualquier poder pueda influirlo, tanto que no le importa un comino el estado de su alma o que le ofrezcan una verdadera esperanza de redención. La primera vez que Eppy despierta de ese trance/ viaje en donde se le estropean las manos y se convierten en mierda y en sangre, éstas comienzan a formar un patrón al azar que aparentemente recuerda a los Ojos de Grendel... y es entonces cuando su destino queda sellado.
NRAMA: Volvamos sobre el ciclo de Grendel. Orion también es un experto espadachín, ¿no es cierto? Si desechamos la mierda psicótica propia de Hunter, se podría argumentar que es el que se encuentra más cerca de Hunter/ Grendel... y además parecen compartir una misma visión, aunque Orion parezca ser mucho más paciente...
MW: Claro, ya lo he comentado antes. En la Mitología Griega él era ¿sabes qué? un cazador. Si nos fijamos cómo terminan las historias de ambos, tanto Hunter como Orion son los dos Grendels más importantes en cuanto a cómo afectan a las cosas a largo plazo. La existencia de Hunter deja una estela de psicosis y violencia que se desplaza penosa y linealmente y que al final termina diluyéndose a través de un puñado de encarnaciones sucesivas. Bajo el legado de Grendel, Orion tiene mucho más éxito al ser capaz de codificar la experiencia Grendel y que sea algo deseable en lugar de algo que hay que intentar rechazar. Orion/ Grendel (alguien con una vida mucho más prolongada) es capaz de conseguir la dispersión de su linaje a un nivel planetario. También me gustaría apuntar que Orion es el único Grendel de la saga inicial de 50 números –el único- que muere plácidamente. Como ha sido capaz de propagar a Grendel muchísimo más a lo largo de su turbulenta vida que la propia "personificación", “fuerza”, “espíritu” ó “diablo” (o como quieras llamarlo), por lo menos tuve que concederle esa recompensa final.
NRAMA: Volvemos a anticiparnos de nuevo… en el número 27 mostrabas una tortura a base de ahogamiento en una bañera, ¿no es así?
MW: El ahogamiento al que te refieres era una práctica habitual de la Inquisición Española. Proviene de esa cultura de la tortura. Los que la llevaban a cabo siempre daban la impresión de que se habían visto “forzados” a realizar esas drásticas acciones para defender lo que consideraban que era sagrado. Pero la verdad es que durante la Historia de la Humanidad, “infligir dolor” ha sido una ciencia absoluta durante milenios. Creo que no hay nada honorable ni razón alguna que justifique la tortura de alguien, no importa lo que se esté intentando conseguir. La tortura es una práctica degradante e inhumana que consume con la misma facilidad tanto al que la perpetra como a su víctima. Es un ejemplo claro y pertinente de lo que Friedrich Nietzsche ya dejó escrito hace mucho: “Si miras durante mucho tiempo al abismo, el abismo te devolverá la mirada”.
NRAMA: Háblanos sobre Deva Prince. ¿Quiénes eran y qué objetivo tenían? ¿Cuál era su función en la historia y como recurso narrativo?
MW: En cualquier régimen totalitario existen varias facciones que planean socavar y derrotar al gobernador supremo. Y aquí los revolucionarios se llaman a sí mismos como un grupo de deidades hindúes, ya que sienten que están en un mundo abrumadoramente cristiano que les está asfixiando. En este caso quería mostrar por qué Orion estaría dispuesto a trabajar fuera del Sistema para lograr cambiarlo. Sin embargo, al final sus compañeros conspiradores no están a la altura. Están más que dispuestos a quejarse y discutir entre ellos, pero no parecen tener la capacidad de decisión con la que llevar a cabo lo que requiere su acción revolucionaria que sí que tiene Orion. Realmente es esa firme voluntad a la hora de actuar lo que le conducirá a lo largo de su ascensión hasta que finalmente consigue detentar el poder.
NRAMA: Orion va construyendo sin parar y finalmente se dice: “me siento como Christine Spar”. ¿Qué leyenda sobre Christine existía en esa época?
MW: Bueno, te puedo decir que el mundo del futuro es bastante confuso y existen varias discrepancias respecto a quién fue Christine Spar. Por una parte fue la primera persona en convertirse en la víctima de la devastadora presencia de Grendel. Por otra estoy seguro de que causa cierta simpatía gracias a todos los cambios que tuvo que afrontar durante su vida. En este caso creo que Orion quería expresar que él también siente la misma sensación de frustración experimentada por ella. Se encuentra en una extraña relación con otra personificación activa de Grendel, aunque sea de forma indirecta, y se siente solo y perseguido por unas acciones que a su juicio son racionales y justificadas. Es el primer signo de que él mismo terminará convirtiéndose en otra encarnación de Grendel.
NRAMA: Otra cosa más que me viene a la cabeza es: ¿qué pretendías al mostrarnos a los lectores la escena de la rata que estaba cazando?
MW: ¡Ja! Cada una de las intra-historias con los animales se solapaban de alguna forma con la narración principal. Las crías a las que les salía el globo desde la garganta eran la población mundial en general, y más concretamente una representación de Eppy antes de que se transformase en Grendel. El cocodrilo voraz es el Papa Inocencio. El cerdo revolcándose en el detrito humano de la Torre es la Hermana Aimee. Y la rata es Grendel. Bueno, supongo que sería mejor decir que es Eppy transformado en Grendel. La idea era mostrar lo tenaz, astuto y difícil de matar que parece ser el pequeño bastardo. Los dos hombres que se ocupan del mantenimiento (a quienes llamé "Yeh" y "Uh-huh" por razones obvias) tratan una y otra vez de seguir la pista de la rata porque quieren atraparla y matarla. Y no parece que lo vayan a conseguir. Siempre se las arregla para escapar, para vivir un día más y causar aún más problemas en el funcionamiento interno del Sistema. Bueno, obviamente eso también es toda una metáfora de Eppy. La Iglesia, los policías y Orion le siguen la pista, pero nadie es capaz de encontrarlo. Y no es que sea alguien demasiado sofisticado como para evitar ser detectado. No es más que una rata. Y actúa como tal.
Debería apuntar que el águila es Orion. Esas páginas finales en las que podemos ver cómo el águila consigue atrapar por fin a la rata funcionan como un presagio de que Orion ha sustituido a Eppy y se ha hecho con el manto de Grendel. El águila es otro presagio. No sólo es uno de los símbolos oficiales de EE.UU. sino también del Tercer Reich. Anticipa que el imperio de Orion no solo será grandioso y benevolente, sino que al final se convertirá en un estado fascista.
NRAMA: ¿Cuál fue la reacción de los lectores al descubrir la verdadera identidad del Papa Inocencio?
MW: ¡Creo que les encantó! Algunos lectores afirmaron que era algo que sabían desde hacía tiempo, mientras que otros no lo supieron hasta la gran revelación y se quedaron bastante impresionados. La mayoría señaló que cuando te fijas en su cara dibujada en la viñeta donde aparecía por primera vez durante la saga, se podía atisbar un poco quien era. Por supuesto, todo puede funcionar mejor al mirarlo en retrospectiva, pero aún así, en ese dibujo el personaje mostraba un comportamiento bastante gélido. John cuidó mucho el dibujo. Y por ese motivo... la verdadera gran sorpresa detrás de este Papa vil y corrupto es que ¡en realidad es un vampiro decadente y chupa-sangre! Ey... ¿no te parece encantador?
NRAMA: ¡Ja! En cuanto a Inocencio y la cohorte que le rodeaba, de nuevo teníamos otro policía, Pellon Cross. Lo que le ocurría al final era aterrador (aunque lo mantendrías con vida durante un par de arcos argumentales más). ¿Qué es lo que causaba la ruina de Pellon? Parecía tener un exceso de confianza, pero ¿fue su relación con Inocencio la que le empujó hacia el lado equivocado?
MW: Bueno, como has comentado, creo que Pellon Cross era alguien que estaba demasiado seguro de sí mismo. Es alguien muy duro, altamente competente, y por lo general trataba al resto como si fuesen personas débiles e indignas. A largo plazo su mayor problema será que no se da cuenta de la verdadera naturaleza del Papa Inocencio, así como cuáles son sus verdaderas ambiciones. Para Pellon, Inocencio es simplemente un cliente civil más que la decadencia mundana ha convertido (desde su punto de vista militar) en alguien físicamente anémico y moralmente grotesco. Pero en su defensa he de decir que, ¿quién sospecharía que realmente ese hombre es un vampiro y que su objetivo secreto es ocultar el sol? En efecto, esa decadencia es la fuente de alimentación de Inocencio, una anomalía con la que Pellon nunca se había encontrado antes. Como resultado Cross no es capaz de darse cuenta de que el Papa lo está manipulando para conseguir lo que quiere: primero consigue su protección y luego se vuelve contra él. Por último conseguirá el acceso al material radiactivo que necesita para poder completar su objetivo. En cuanto ha cumplido dicha tarea (para un soldado con la capacidad que posee Pellon los desafíos imposibles resultan una atracción innegable) y ha servido a su propósito, Inocencio se siente libre de poder disponer de él como le apetezca.
Pero si te das cuenta, Inocencio no se ocupa de Pellon de la misma forma que del resto de sus víctimas, no se come sus ojos ni se asegura de que no podrán volverse a levantar una vez que reciben su infecciosa mordedura. En su lugar esconde a Pellon con la obvia intención de tratarlo como una especie de discípulo vampiresco, un subalterno capaz al que hará una oferta definitiva en cuanto comience el Reino de las Tinieblas. Por supuesto, en ese momento no se espera que sus planes se tuerzan, ni que dos fuerzas diferentes (Eppy y Orion) puedan aliarse en su contra. Al final Inocencio es derrotado por Grendel, dejando a Pellon Cross sólo, desquiciado y con un poder que nunca sospechó que llegaría a tener.
Puesto que has comentando varias veces los rasgos tristemente premonitorios que tienen algunas partes de esta historia, también destacaré la influencia de la C.O.P. (Confederación de Policía) en ese mundo del futuro. Por desgracia, de nuevo estamos viendo que es algo que a día de hoy está ocurriendo en nuestro mundo, a medida que la actual administración parece promover y utilizar los servicios privados de operativos paramilitares como las tropas de Blackwater. Bajo el punto de vista de muchos historiadores, tales acciones siempre señalan el comienzo de un régimen fascista. De hecho, Naomi Wolf escribió recientemente un ensayo fascinante sobre este tema que se titulaba “The End Of America: Letter Of Warning To A Young Patriot”, en el que destaca las señales que se pueden adivinar del cercano derrumbamiento de la Sociedad.
NRAMA: Claro. También quería mencionártelo. Y mientras Orion se dedica a todo tipo de actividades, como pasar a la clandestinidad o comandar la emisora pirata, etcétera ¿crees que ha considerado lo que va a necesitar el mundo una vez que caiga la Iglesia? ¿Ha reflexionado sobre cuál será su propia posición en cuanto eso ocurra?
MW: Creo que hasta cierto punto es capaz de mirar más allá de los acontecimientos que está viviendo en ese momento. Tiene un búnker secreto en las montañas de Dakota y sabe bien cuándo será el momento propicio de pasar a la clandestinidad, pero al mismo tiempo creo que se encuentra bastante perdido y que no es capaz de reconocer la agitación social verdaderamente devastadora que están causando sus acciones. Por supuesto, seguirá adelante y será capaz de hacer frente a las crisis que puedan surgir por las circunstancias que, de nuevo, le llevarán hasta la dominación definitiva global. Pero tampoco creo que al principio se preocupe demasiado por el futuro. Sus metas y ambiciones son alcanzar un bien mayor. Pero son sus métodos los que lograrán que finalmente se convierta en un imperio desconectado y roto.
NRAMA: Según evolucionaban las cosas a partir del número 33, la historia se convertía cada vez más en una muestra de lo que es la obsesión y el coste que esta conlleva, ¿no estás de acuerdo? Orion, Inocencio, Pellon, Eppy, todos están obcecados con sus respectivos objetivos…
MW: Absolutamente. Todos se encuentran perdidos en sus respectivas historias. Todos corretean con sus respectivas cabezas metidas en sus respectivos culos.
NRAMA: Y como señalaba el propio Orion, también hay que calibrar el coste: se podría argumentar que es su obsesión la culpable de la muerte de sus hermanas.
MW: Exacto.
NRAMA: ¿Por qué tiene mechas el pelo de Orion? Y ya que estamos con su ascensión, ¿cuál era su relación con Grendel en ese momento? ¿Sabe Grendel (y me refiero a Grendel, no a Eppy) quién es?
MW: Como señalabas en una pregunta anterior, creo que se encuentra malditamente obsesionado con poner fin al dominio de Inocencio y, sí, sin lugar a dudas sus acciones rebeldes son las que le llevan a sufrir su propia y trágica pérdida. Es entonces cuando cruza la línea y empieza la transición para convertirse él mismo en Grendel. De forma palpable, al morir sus hermanas es cuando se lo toma todo como algo más personal. Ve los actos de Inocencio como una afrenta a su persona y considera que es necesario devolver el golpe de una forma física. Es en ese punto cuando realmente empieza a sentirse y a actuar como Christine Spar. Su actitud es la de “que le jodan a la colaboración con el Sistema o a trabajar dentro de él. El Sistema está jodido, roto, y yo soy el único que puede arreglar las cosas de la forma que considere más necesaria.”
¡Nunca más volveré a ser “el tío simpático”!
En una de mis partes favoritas (del último número, y en realidad de toda la serie) había un diálogo escalofriante. Orion está en ese momento liderando a sus propias tropas paramilitares en un asalto total contra la Torre durante la Semana Santa. Y su diálogo interior capta plenamente la forma de ser de Grendel, que ya ha logrado infectar su alma.
“Por fin he visto el día... el día en que la solución es -simplemente- matar a esta gente. Matarlos a todos”.
Me has preguntado si Grendel conoce a Orion. Al ver cómo hace gala de una actitud tan turbulenta en público, ¿cómo podría ser de otra manera? En cierto modo Grendel abandona a Eppy en ese mismo momento y huye alegremente para poseer a su nuevo huésped, porque sabe que es alguien que tiene una capacidad mayor.
NRAMA: Claro. Pero supongo que el hecho de que el lector se pierda la transición funciona muy bien como testamento de lo que querías hacer con Orion. Como has comentado, es alguien con mayor capacidad y definitivamente creo que es el más compasivo de todos los Grendels. Ese diálogo parecía bastante natural, era como el punto final de su evolución.
MW: Tienes razón.
NRAMA: Oh, y por el lado de Tujiro teníamos a Elmer (otra cosa bonita y agradable). Esencialmente funcionaba como el Renfield de Tujiro, ¿no crees?
MW: Claro, excepto que es un genio científico y no un delirante lunático… bueno, no lo es del todo.
NRAMA: Tío, ¿y eso de las bananas?
MW: ¡Ja! Las bananas solo eran uno más del enorme montón de símbolos fálicos que aparecían por todos lados. Recordarás que quería tratar dicha parte de la historia como si fuese una especie de Grand Guignol, narrando las cosas de forma tan grotesca y horripilante que sin ninguna duda también incluyesen una pizca de humor. Todo ese viejo gag de “querer dominar el mundo” está más que probado que es la verdadera meta de muchos super-villanos, así que quería que pareciese una especie de burla de ese viejo cliché. En mi opinión, la verdadera intención de todos esos individuos hambrientos de poder es demostrar al mundo lo jodidamente grande que tienen la polla. Así que por eso me decidí a coger esa idea y elaboré una capa de metáforas tan espesa que tendrías problemas para cortarla con un cuchillo, ¡incluso con el más afilado! La Torre, La Pistola Solar, los plátanos... Cristo, ¡incluso Inocencio llevaba puesto ese sombrero de mierda! Todo se parece tanto a un fetiche fálico que casi funciona como una especie de retorcido culto a la fertilidad. Pero de hecho es justo lo contrario, es un culto a la muerte, y los falos representan el vicio y la violación en vez de la reproducción y la salud. Inocencio no quiere engendrar vida, sino que está intentando erradicarla. Al intentar provocar una reacción en cadena que castre el sol, básicamente está intentando violar a todo el mundo. Creo que para eso va a necesitar una polla muy grande, ¡y también un montón de bananas!
NRAMA: Cuando leí la historia en aquella época, me debatía entre la idea de que había algo relacionado con el potasio en la trama o con un ejército de monos vampiros que necesitaban ser alimentados…
MW: [Risas.]
NRAMA: Al final de “God and the Devil”, ¿cuál se supone que era la relación entre Orion y Grendel? En una de las viñetas la sombra se proyectaba sobre su cara, pero al mismo tiempo seguía siendo una persona bastante racional. ¿Por qué él debería creer en algo, incluso en algo que lo está utilizando para poder conseguir los mismos objetivos?
MW: Como ha ocurrido con todo el mundo que ha caído preso de la personalidad de Grendel, Orion también siente que es el único capaz de mantener el control. Además piensa que ni la iglesia, ni la Sociedad, ni sin ninguna duda el Diablo son capaces de hacerlo. Siente como si él estuviese usando a lo que ve puramente como un símbolo para exorcizar el influjo de lo que ha corrompido el mundo. Y por supuesto, también cree que está por encima de su influencia. Ya sabes, una de las más famosas citas es la de un historiador inglés del S. XIX, Lord Acton, que dijo: “El poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente.”
Si se lo preguntas a cualquiera, probablemente estará de acuerdo con dicha cita, pero casi nadie se aplica el consejo.
Por supuesto, en ese punto el poder de Orion se encuentra muy alejado de ser absoluto, pero ya se ha puesto en camino. Su sistema social está plagado de bienintencionados y brillantes individuos que en última instancia están dedicando todos sus esfuerzos a proteger a su líder más que al propio Mundo y su evolución. “Grendel” ha aprendido a lo largo de todos estos años y en lugar de lidiar con la individualidad implacable de Hunter Rose, la furia apasionada de Christine Spar o la agitada desesperación de Brian Li Sung… esta vez se contenta con esperar y dejar que su influencia se extienda cada vez más como un cáncer que no puede ser detectado.
NRAMA: En "Scrooged" (Los fantasmas atacan al jefe, 1988) aparecía una frase muy buena. Después de ver algunos efectos especiales horribles, el personaje de Bill Murray dice: “vamos a recibir un montón de llamadas por esto”. Tras releer “God and the Devil” me dio la sensación de que pasaría lo mismo… ¿Te llegaron muchas cartas como respuesta a la historia? ¿Alguna relacionada en particular con cómo se encontraba tu alma?
MW: Supongo que ni me acuerdo. Estoy seguro que recibí alguna, pero he de decir que en ese punto estaba predicando a los conversos. Quiero decir, si eres alguien moralista y un fundamentalista religioso, ¿por qué razón leerías algo como Grendel? Después de todo ya había estado introduciendo algunos elementos “inaceptables” antes. Pero creo que estás en lo cierto… por alguna razón la religión es algo que hace saltar el botón de “la locura”. ¿No crees?
NRAMA: Claro.
MW: Y por lo que respecta a mi alma... bueno, estoy seguro de que los mayores predicadores del mundo, curas, mesías, etc, estarán de acuerdo conmigo en una cosa... que ese es mi problema. La paz interior y la redención moral son algo privado y me resultaría bastante ofensivo pertenecer a una comunidad concreta o a un sistema religioso específico. Cerca de donde vivo hay una de esas espeluznantes “mega-iglesias” que son precisamente el tipo de cosa de la que me burlaba y alertaba en “God and the Devil”, y lo irónico de que existan me hace sacudir la cabeza de desconcierto. ¡Nada podría estar más lejos de la simplicidad y belleza de las enseñanzas de Jesús que esas condenadas moles al estilo “Arenas de Cristo”! Sin embargo, parecen estar por todos lados ¿no? De nuevo, en este aterrado y confundido mundo la gente tiende a aferrarse a cosas que suelen tratarlos como si fueran niños. “¡Bien, muy bien… todo marchará bien. Tan solo cómete esta oblea y bébete este vino… y entonces estarás listo para continuar!”
NRAMA: …supongo que nosotros también recibiremos muchas llamadas.
Dicho todo esto, hemos hablado de la naturaleza autobiográfica de Grendel antes, pero por lo que comentas creo que aquí fue donde se borró la línea entre creador y personaje, ¿cuánto había de tu persona en Orion?
MW: Después de haber estado trabajando un tiempo en este arco argumental pasé a la siguiente historia (Devil’s Reign), justo al mismo tiempo en el que mi editor original implosionaba, hinchado por culpa de sus propios excesos. Así que en cierto sentido me encontraba operando dentro de un microcosmos que reflejaba el mundo de Orion. No creo, y sigo sin creerlo, que hubiese sido capaz de salvar dicho “mundo” de su destino final, pero estoy seguro de que estuve fantaseando bastante con alguien que podría haberlo hecho. La historia de Orion estaba programada para ser la sentencia final de la primera saga de Grendel, pero por supuesto, ahora he podido darme cuenta de que el diablo nunca muere de verdad.
PARTE 1, PARTE 2, PARTE 3. Por Matt Brady, para Newsarama (2007). Traducido por Frog2000.
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*** Nota: esta entrevista se revisó y amplió para la edición del número cero de Grendel: Behold the Devil, pero por culpa de un problema con el envío, todavía no he podido echarle un vistazo.
*** La religión de Grendel (en Inglés).
LOS AÑOS DE INCUBACION
Nos disculpamos con todos aquellos que buscaban que esta charla continuase mucho antes (y no, no creo que seáis capaces de llamarme algo peor de lo que yo ya me he llamado). Matt Wagner y yo regresamos finalmente a nuestra serie de entrevistas en las que se reexamina y celebra la saga de Grendel.
Por lo que... ¿dónde nos habíamos quedado anteriormente? Correcto, tienes razón, fue en el número 20. Ese es el cuarto número del arco titulado “Los años de incubación”. Wagner había empezado a experimentar de nuevo, y en ese “capítulo” se puede notar como empujaba los muros para intentar derribarlos de una vez. A veces la cosa funcionaba y otras no tanto. A pesar de todo, había cogido a Grendel y lo había llevado directamente hacia otro lugar, y en estos cuatro números Wagner había cubierto muchísimo terreno.
Newsarama: Matt, en el número 20 enfilaste otra dirección y la colección entró en una nueva fase. Aunque antes ya hemos hablado sobre por qué desechaste la idea de la transferencia lineal entre un Grendel y otro, coméntemoslo de nuevo con la perspectiva que nos dan los veinte años que han transcurrido y fijémonos en los capítulos anteriores. Quiero hacerte una sencilla pero gigantesca pregunta: ¿por qué tomaste la decisión de evolucionar y comenzar a transitar un camino en el que en tan solo cuatro números extendías la línea temporal 400 años en el futuro? ¿Era otra forma de romper con lo que se esperaban los lectores?
Matt Wagner: Claro, como ya he dicho antes, mi trabajo consiste en llevar al lector hasta un lugar que no se espere. Al afrontar esta nueva fase de Grendel sabía que, definitivamente, me estaba adentrando en lugares que ni yo mismo me había imaginado que pisaría alguna vez. Porque la “siguiente persona que será el legado de Grendel” era un tema recurrente que ya se había agotado. Simplemente no podía continuar mucho más allá de lo que había hecho hasta ese momento. Con las historias de Hunter y Christine -y más tarde con las de Brian-, había logrado engendrar una historia maravillosa en donde se hablaba de la arrogancia, de la rabia y de la condenación como lugares comunes, y entonces pensé: “Ya es suficiente, no fastidiemos algo tan conciso.” Así que decidí acabar con todo e intentar hacer algo radicalmente nuevo y extraño.
Decidí que Grendel se haría cargo del Mundo de forma definitiva. Para conseguirlo sabía que necesitaría algo de tiempo para poder crear un mundo en el que pudiese producirse esa situación. Necesitaba que fuese un mundo absolutamente diferente al nuestro. En “nuestro” tiempo y en nuestra realidad, “Grendel” sería algo atroz, pero en ese mundo futuro que estaba creando, ese concepto, esa idea, cambiaba por completo .
NRAMA: Dicho esto, ¿crees que hasta cierto punto tuviste que rezar para que la serie siguiese funcionando? En su momento la progresión lineal entre Grendels era el camino a seguir, y el público veía la colección como algo bastante tradicional (dejando a un lado esos cuatro números de los que hemos hablado). ¿Te preocupaba el riesgo que habías asumido? ¿Pensaste que había la posibilidad de que a tu público no sólo no le gustara ese cambio tan drástico, sino que además puede que dejase de confiar en lo que hacías?
MW: Claro que sí, ¡porque suponía un tremendo riesgo! Y hablando claro, creo que no siempre funcionó como yo me esperaba. Aunque hay que decir que esa serie de números de la que estamos hablando -The Incubation Years- alcanzaron un gran éxito e hicieron progresar mucho la historia, y además consiguieron que se hablase de la serie entre los aficionados. En realidad el personaje principal no aparecía en su propio título ¡durante los cuatro números! Eso fue algo inaudito para la época... e incluso lo sería en un mercado más permisivo como el actual. En aquellos días, ¡todo el mundo lo consideró un movimiento suicida! Y de nuevo, si hablamos claro, me costó un montón de lectores. Hubo mucha, mucha gente que simplemente no tuvo ni el estómago ni la paciencia para observar hacia dónde se estaba empezando a dirigir la serie después de su primera etapa. Básicamente fueron cuatro números que funcionaron como una puesta a punto, que se encontraban al servicio de la siguiente historia, que iba a ser algo mucho más grande.
NRAMA: Por lo tanto tu gran plan global empezó con Wiggins, en esos últimos cuatro números le ponías al día... ¿Lo hiciste porque pensabas Grendel nunca permitiría que saliese impune de todo lo que había hecho?
MW: No, en realidad fue porque Wiggins era el recipiente que tenía más a mano. Si hablamos de “Grendel” como una fuerza personificada, entonces creo que nunca se quedaría presa de una emoción tan irrisoria como la venganza. Wiggins tan sólo se encontraba en su camino... era como una célula que ha empezado a enfermar al estar demasiado próxima a un tumor.
NRAMA: Oye, hay un tema que todavía no hemos tocado, pero ¿qué hay de los esquimales? Los podemos ver tanto en Legacy como en “Devil Inside”… ¿a qué se debía su inclusión?
MW: ¡JA! Sólo era un detalle menor con el que intentaba transmitir que toda la historia se enmarcaba en un mundo sometido a muchos cambios, aunque siga pareciéndose un poco al nuestro (dejando a un lado el hecho de que tengan coches voladores). Supuse que en un mundo en el que se están integrando otras sociedades y culturas a toda velocidad, el esquimal podría ser el único estereotipo racial al que la gente podría odiar. En su entorno la industria es algo tan minoritario, carecen tanto de recursos, que al final se ven obligados a emigrar hacia el Sur y se convierten en una clase más (la última) de gente explotada a la que es fácil distinguir, por lo que también sufren prejuicios raciales.
NRAMA: En la historia de Wiggins tu dibujo era completamente pintado, ¿por qué?
MW: No me acuerdo de por qué lo hice de esa forma. Creo que había intentado hacer algo parecido durante el desarrollo inicial de la serie. Me parece recordar que las separaciones de color me dieron un montón de problemas por culpa de lo que había intentado hacer en The Devil Inside. Así eran los “viejos tiempos”, cuando las separaciones de color se hacían a mano y muchos de los salvajes efectos que intentábamos hacer volvían locos a los impresores y a los separadores de color. Pero al final pensé en cómo evitar esos problemas y me dije: “a la mierda, pintaré toda la obra y de esa forma podrán trabajar más cómodos con todas las planchas cuando vayan a reproducirlas.”
NRAMA: [Risas.] Eras un revolucionario. Además de hacernos viajar por caminos diferentes a través del dibujo, el diálogo de la saga que transcurría entre los números 20 y 23 se encontraba reducido a la mínima expresión. Coméntanos por qué en lugar de escribir un diálogo completo lo hiciste de esa forma...
MW: De acuerdo. Bien, creo que la evolución de ideas que dio lugar a la forma de narrar la historia de esos números es un buen tema sobre el que hablar. Con el fin de lograr la ambientación que yo quería para “Grendel”, me imaginé que tendría que tomar un camino que sirviese de trampolín para llegar al mundo que estaba construyendo. Con ese fin en mente Grendel pasaría de ser desde 1) una visión personal, a ser 2) una propiedad corporativa, 3) un totem tribal y 4) un icono social. En cada caso el personaje y el concepto no sólo se convertirían en algo que se podía utilizar en un contexto mucho más amplio, sino que tendrían un poder mucho más simbólico. Al final de la trama el término de Grendel ha asimilado tantas funciones y significados que todo está recubierto por una pátina general de miedo y confusión. En efecto, Grendel se ha convertido verdaderamente en El Diablo.
Las estructuras del lenguaje y la forma de los "bocadillos" de esos números son un buen ejemplo de que me pasé un poco con mi afán experimentador. Estaba intentando hacer algo que actualmente creo que el lector común nunca podría tragarse tan alegremente, o por lo menos creo que no le calaría de la forma que tenía pensada en un principio. La forma de narrar no tiene por qué ser entendida inmediatamente para lograr tener efecto. Como ejemplo, creo que cualquier discusión privada es una cosa muy individual, por lo que los "bocadillos" que sólo incluían una palabra significaban que no todo el mundo era capaz de ver más allá de sí mismo y de lo que le rodeaba. Quería que los debates en las salas de juntas y en las empresas parecieran más institucionales, así que los trozos y fragmentos de frases son básicamente argumentos mercantiles convertidos en conversaciones. La cadencia tribal respondía a respuestas instintivas y a que las personas suelen tener conversaciones rápidas y fáciles, casi rimadas, y en sus charlas suelen tratar sobre temas ajenos a su clan, y además cada palabra se apoyaba en la anterior. Y los discursos religiosos son muy iconográficos, así que todos los sonidos se parecen un poco a una cita de las Escrituras. Lo irónico es que como los Santos Escritos se han convertido en algo tan común y generalizado, ya no tienen verdadero poder o sabiduría. Tan sólo son discursos patrióticos completamente vacíos.
Bien, de ahí tanta experimentación. Pero como ya he dicho, de alguna forma no creo que funcionase demasiado bien. Pero oye, la posibilidad de cometer un error también forma parte de los intentos de experimentación. Creo que es normal que haya ocasiones en las que tu ambición excede a tus capacidades... especialmente a esa edad, y si no las hay supongo que entonces no te estarás esforzando del todo.
NRAMA: Claro, tienes razón. Los errores también tienen bastante importancia. El otro fin de semana estuve revisando "Meet the Robinsons” (Descubriendo a los Robinsons, 2007) de la Disney, y me pareció que a su manera era muy inteligente, ya que aunque trataba sobre una familia de mucho éxito, lo que más se aplaudía durante toda la película eran los errores y los fracasos, porque era lo que les hacía seguir peleando. Y, bueno… nunca creí que terminaría hablando sobre una película de la Disney en una entrevista centrada en Grendel...
MW: ¡Ja, ja, ja! [Risas.]
NRAMA: Retomemos las cosas donde estábamos: en esos números el diálogo se redujo hasta el esqueleto, ¿pero cómo explicas que Wiggins pudiese ver a través de la prótesis que lleva incorporada?
MW: Bueno, se supone que al estropeársele se convierte en un detector de mentiras, y según se va topando con gente, le va mostrando el feo aspecto interior que él sospecha que tienen los demás. Creo que se ha pasado demasiado tiempo viendo las cosas a través de un falso monitor artificial, por lo que ¿no crees que empezará a sentir que todo el mundo es un bastardo mentiroso e intrigante?
NRAMA: Bajo tu punto de vista, ¿qué es lo que ocurría entre los números 20 y 21? Supongo que debido a su ojo protésico mostraban la forma en la que una estrella mediática puede llegar a convertirse en un icono. ¿Estoy en lo cierto?
MW: En cuanto Wiggins se arrodilla ante la influencia de Grendel y se convierte en un criminal, los derechos de edición de sus “Historias de Grendel” son deglutidos por la empresa que posee el contrato. Omni Broadcasting & Entertainment Systems constituye un acrónimo bastante obvio (OBESo). Si revisas el número te darás cuenta de que cada ejecutivo que aparece en él tiene bastante sobrepeso.
NRAMA: Es cierto. ¿Y qué es lo que se producía antes en OBES?
MW: ¿Qué… antes del material protagonizado por Grendel? ¿Y qué importa? Después de poner sus manos sobre esa criatura tan comercial nunca volverán a mirar hacia atrás. El público parece no tener suficientes nuevas aventuras del Diablo, y OBES está muy feliz de poder proporcionárselas.
NRAMA: ¿Estaban narrados esos números por Grendel?
MW: Bueno, claro, ese era el concepto narrativo detrás de esa saga. El hecho de que el propio “Grendel” fuese quien narrase y manipulase las acciones incluso aunque el resto de participantes de la historia lo ignorasen todo de la influencia que Grendel tenía sobre ellos. Y sin embargo -de nuevo- tampoco quería que fuese la definición clavada de qué es y qué no es ser “Grendel”. Pienso en él como si fuese más un fenómeno que una conciencia real. De alguna forma lo comparo con el fuego: es algo que en realidad no puedes definir sin separarlo del efecto que es capaz de causar. Así que, aunque usara la “voz” de Grendel como recurso narrativo durante aquellos números, sigo sin creerme que el personaje principal de mi título sea un verdadero “demonio” o una entidad consciente de sí misma. Es más un conjunto de condiciones que provocan una determinada respuesta. Vista así, la narración de dichos números podría ser como el “ello” interno de la situación, describiéndose y definiéndose a sí mismo según va progresando la historia.
NRAMA: Vas a tener que confesar algunas cosas más, porque puede que la gente necesite una guía de la saga… Omni estaba ganando muchos mega-dólares gracias a Grendel, ¿crees que el acuerdo comercial y la publicidad suponían una amenaza para la empresa o qué era lo que estaba pasando en esos números? ¿Era necesario destruir a FRETCOM para que Grendel pudiese prosperar y seguir adelante?
MW: El tema de esta saga era que en el fondo, el fin último de las corporaciones es lucrarse, el crecimiento a cualquier coste. Y el crecimiento sin barreras a escala celular es el cáncer. Bueno, vistas a nivel social, las corporaciones no tienen mucho que envidiar al cáncer.
NRAMA: Así que Omni quería seguir haciendo dinero y Grendel necesitaba conseguir más popularidad en el mundo real. Y cuando el mundo amenazaba a FRETCOM, Omni asesinaba a los líderes de América Y Rusia. Y eso permitía a Grendel, desde su propio punto de vista, seguir disfrutando de mayor popularidad, aunque lo que realmente había conseguido era seguir creciendo sin ningún tipo de restricciones.
MW: Exacto. Yo no podría haberlo dicho mejor. Si reflexionamos sobre todo ello, ciertamente suena bastante jodido ¿no crees? Oh bueno, ¡así suele ser Grendel!
NRAMA: Y de nuevo, por rellenar algunos vacíos, ¿qué es lo que ocurría en los números 21 y 22? Parecía que una barbaridad de cosas...
MW: Lo que ocurre es la Tercera Guerra Mundial. Toda la Costa Este de los Estados Unidos, gran parte de Europa del Este y varios grandes pedazos de la Región Asiática eran reducidos a baldías tierras post-holocausto. Los países de Oriente Medio son básicamente aniquilados en una oleada de bombardeos nucleares. Para todos los que hemos crecido con ese miedo desde el final de la Segunda Guerra Mundial, sencillamente es algo que se hacía realidad, y de acuerdo con esa versión de la realidad, ¡todo tenemos que agradecérselo a Grendel! Sí, pasaban muchas cosas en esos dos números.
NRAMA: Las consecuencias a largo plazo fueron Eppy, el Papa, Orion, Prime y muchas más…
MW: Exacto.
NRAMA: ¿Quiénes eran las facciones enfrentadas de ese número y qué papel jugaba Grendel en el mismo?
MW: Bueno, básicamente la historia era mi homenaje a las películas de Mad Max, en las que podemos ver a algunos grupos aislados luchando por lo que queda de las reservas de petróleo en rápida disminución... y todo ello inmerso en una estructura social cercana a un estado de barbarie. El resto del mundo ya ha empezado a utilizar la energía solar, pero estos restos patéticos de un mundo que de repente se ha extinguido siguen abrazando ese místico fluido negro con la misma retorcida reverencia que parece propulsar las políticas económicas mundiales actuales. Sin embargo, en esencia estas bandas rivales representan las castas iniciales que llegarán a dominar el imperio global en cuanto Grendel comience su dominio sobre el Mundo.
NRAMA: Los diálogos eran rimados, ¿hiciste la historia al mismo tiempo que la de “The Demon” de DC?
MW: No, fue algunos años después. Supongo que nunca pude sacármelo del sistema. Pero ten en cuenta que ahora mismo… ¡sí que lo he conseguido!
NRAMA: Bajo tu punto de vista, ¿qué es lo que hizo que esa historia pasara a formar parte de algo más grande? ¿Cómo crees que hacía avanzar las cosas hacia todo lo que estaba por venir?
MW: Esta historia hablaba sobre la traición y describía la creciente escalada del significado cultural de Grendel en ese mundo. Incluso se llegaba a reescalar el marco temporal. En el primer capítulo Wiggins asesinaba a su esposa, traicionando así su relación más personal. Esa parte estaba ubicada unos treinta años después de The Devil Inside. En el segundo capítulo OBES traicionaba a su Nación al iniciar cruelmente la guerra. Esa parte estaba ubicada más o menos medio Siglo después de la primera. En el tercer capítulo Ivy traicionaba sus lazos de consanguinidad familiar en favor de su amante, una malvada chica quinceañera. Y tenía lugar alrededor de un Siglo más tarde. Y en el último capítulo Fairbanks traicionaba su fe al no revelar los secretos que se escondían detrás de la droga Grendel. Eso ocurría unos 250 años después. Al final el mundo había entrado en una Segunda Era de Tinieblas. La tecnología no había avanzado demasiado a partir de un determinado punto. La filosofía y la política habían retrocedido hasta un estado teocrático. Y parece que el Mundo se encontraba al borde de un gran cataclismo para el que no estaba preparado.
NRAMA: En ese punto de la historia, en los años post-Incubation, ¿qué significaba Grendel para la Sociedad?
MW: Este mundo tiene una relación de amor/odio con Grendel. En los últimos capítulos Grendel había alcanzado un estatus satánico para la mayoría, y al mismo tiempo (al igual que podría ocurrir hoy en día) esa talla icónica tiene muy poco impacto en las esperanzas y miedos de los que viven el día a día. Se necesitaría una personificación nueva y literal de “Grendel” para poder consolidar plenamente ese papel ante la Sociedad. Y chico ¡al final sí que terminan consiguiéndolo!
NRAMA: No empecemos todavía con Eppy... En el número 23 aparecía la Iglesia Católica, ¿por qué? ¿Cómo encaja en la enorme historia de Grendel, y cómo al igual que Grendel, llega a tener tanto poder?
MW: En realidad necesitaba una organización religiosa altamente jerarquizada para cubrir el feo vacío que se había desarrollado en el bajo vientre del mundo civilizado. Hace poco que me he casado con alguien de una familia católica y me produjo todo un shock ver cómo la gente sigue ciegamente todos los ritos rigurosos y requisitos estrictos que esa rama del Cristianismo les demanda, y tan sólo lo hacen porque... bueno ¡porque las cosas son así! Yo me crié en un hogar muy religioso, pero mis padres eran metodistas, que tiende a ser una rama más interiorizada del protestantismo, aunque al mismo tiempo también tienen su parte de rituales estructurados, pero no son nada comparados con los de la Iglesia Católica. Me he fijado en muchos de los familiares súper-católicos de mi esposa, y sencillamente pienso que nunca se dan la oportunidad de pensar dos veces cómo funciona realmente la religión en sus vidas, ni en la forma en la que afecta a su comportamiento y su filosofía, más allá de las obvias necesidades de la Iglesia. Siempre y cuando cumplan esos rituales de mierda y se confiesen de vez en cuando... bueno, ¡creerán que Dios les tiene bien cubiertos! Esa experiencia me sacudió por completo, aluciné con esa mentalidad de rebaño enceguecido. Y sigue haciéndolo.
Pero antes de que alguien se moleste demasiado con el tema, me gustaría recalcar que no tengo ninguna religión favorita. Estoy muy seguro de que hay tantos protestantes con la cabeza vacía como de católicos que espiritualmente son bastante introspectivos. De todas formas, como he mencionado antes, en las páginas de Grendel suelo incluir lo que sucede a mi alrededor, y en este caso necesitaba un elemento narrativo repleto de simbolismo para poder continuar con la serie. La verdad es que se me ocurrió que todas las demás religiones organizadas estarían tan machacadas, ¡que era la Iglesia Católica la que conseguía el trabajo! Además, seamos sinceros, la fe católica dispone de todas esas vestimentas y de su Historia durante la Edad Media, por lo que ganan sobre todas las demás, ¡sencillamente huelen un poco a comic book!
NRAMA: De acuerdo. Al final de esos cuatro números… ya tenías dispuesto el escenario del siguiente arco argumental. Pero al empezar el número 20, ¿sabías ya con certeza que ambientarías la serie en el año 2512 y en los años sucesivos? ¿O se te fue ocurriendo poco a poco?
MW: Claro. En esa etapa sabía bastante bien hacia dónde se dirigía la colección. Sabía que estaba intentando escenificar una Segunda Era de las Tinieblas. Y sabía que la Iglesia terminaría “Grendelizándose”. También sabía cómo sería el siguiente Grendel “en la realidad” y que uno de los personajes del pasado se pasaría de nuevo por la serie. Como comentaba en la introducción del tomo “God & the Devil”, que era la siguiente historia: “Nos encontramos en el año 2512, ¡el Reino de Grendel está muy cerca!” Lo que no sabía es que el personaje se plantearía gobernar dicho Reino.
GOD & THE DEVIL 1
Continuamos con nuestra serie de entrevistas con Matt Wagner sobre Grendel y en esta ocasión nos centraremos en la primera parte de “God and the Devil”, el arco que presentaba a Eppy Thatcher y a Orion Assante (entre otros) y donde también podíamos ver el retorno de un viejo amigo. “Amigo” significa: vampírico enemigo de hace 500 años.
Wagner se había pasado los cuatro números anteriores ampliando y culminando la saga de Grendel. La historia tenía lugar en el año 2512. El mundo está fantásticamente cambiado pero también es aterradoramente similar al nuestro. Durante este arco Wagner daba la bienvenida a los dibujantes John K. Snyder y Jay Geldhof, y Grendel pasaba de ser una idea abstracta a encarnarse en un hombre enloquecido. Aunque finalmente llegaría a hacerse con las riendas del Mundo.
Newsarama: Con “God and the Devil” te moviste hacia delante en el tiempo, estableciendo todo un nuevo puñado de personajes. Antes has comentado por qué realizaste dicho movimiento, pero intentemos ahondar un poco en él. ¿Tenías algún motivo para utilizar la temporalidad de la manera en que lo hiciste en Grendel? ¿Quizá era para poder analizar las tendencias sociales y la propia Sociedad, estimando de esa forma cuánto tiempo le llevaría a Grendel convertirse en todo un icono cultural?
Matt Wagner: Bueno, por primera vez estaba haciendo algo político, y en parte supongo que era porque en ese momento estaba viviendo en Canadá. Como he dicho antes, había conocido a la que pronto se convertiría en mi esposa, y al final terminé mudándome a su ciudad natal, Montreal, para que ella pudiese terminar sus estudios. Así que el resultado fue que me encontré viviendo “en el extranjero” y pude ver mi mundo desde fuera, descubriendo la cerrazón con la que la mayoría de los estadounidenses tienden a percibir las cosas que les resultan ajenas. Ya sabes, como hemos crecido en América, nos gusta pensar que gran parte del resto de la población mundial vive bajo el yugo de la propaganda y que tienen ideas equivocadas acerca de lo que es la libertad.
Sentimos como si ya lo hubiésemos conseguido todo y que, de alguna forma, ¡todos los demás carecen de las libertades básicas y el conocimiento que hace que nuestro país sea el número uno! Cuando sales fuera de esa burbuja protectora, te das cuenta de que sencillamente las cosas no son así. Está claro que la Declaración y nuestra Constitución fueron ideas radicales que nos ayudaron a transformar la forma en que ha ido evolucionando el Gobierno, pero tampoco nos deja demasiada vía libre para poder atemperar dicha evolución. Si la miras desde el exterior, América se parece mucho más a un imperio militarizado que a la paradisíaca República que nos han enseñado a creer que es.
Así que he de decir que estar viviendo un tiempo fuera de los Estados Unidos me ayudó mucho a evaluar cómo se conciben, se sustentan e incluso se dan por sentados muchos iconos culturales. Todos esos “americanismos” con los que crecí a un nivel casi genético no significaban nada para mi esposa, y creo que me ayudó mucho a la hora de afrontar esta etapa de la saga de Grendel. Me parece divertido que ahora que vivo de nuevo en Estados Unidos ella trabaje de profesora y sus asignaturas sean Artes y Letras e Historia Americana. Por lo tanto, resulta bastante interesante ver cómo aprende todo este bagaje cultural que, de nuevo, sólo ha dado por sentado durante todos estos años. Y, por supuesto, ella también tiene una perspectiva totalmente diferente de cómo funcionan las cosas.
NRAMA: Hablemos sobre el mundo futurista que creaste: el mantra habitual sobre los cómics futuristas de aquella época era el de que Howard Chaykin había dejado claro cómo serían las cosas en American Flagg!, algo con lo que en aquel entonces todos estábamos de acuerdo, pero aquí, ahora, vivimos una vida fuera de los centros comerciales y nos encontramos más cerca del futuro que tú nos vaticinaste. ¿Qué tipo de informaciones y estudios revistaste para idear los acontecimientos del año 2512 y qué es lo que particularmente te influyó?
MW: Como he comentado, la política de la época me proporcionó un montón de información, y eso combinado con el hecho de que estaba viviendo fuera de Estados Unidos. Por lo tanto, percibía las cosas a una escala más global que como lo hacía anteriormente. Y aún así creo que mi perspectiva era limitada pero por lo menos tenía una actitud mucho más abierta. Cuando nos fijamos en ese período de tiempo (finales de los ochenta) parece como si el mundo estuviese al borde de un cambio muy serio: el bloque comunista se estaba derrumbando, Internet estaba a punto de saltar a la palestra, parecía como que la integración racial y social estaban a la vuelta de la esquina, y la presencia gorgoteante del fundamentalismo religioso parecía haberse quedado sumida en el escándalo público y la corrupción. En ese momento estaba intentando trazar cierto escenario que pareciese “aterrador” y que creía que sería percibido como una gran farsa.
La idea para esa fase de Grendel era… hey, ¿qué ocurriría si la civilización humana no realizase ese “gran salto hacia delante” que todos parecemos estar esperando? ¿Qué ocurriría si no nos dedicásemos seriamente a la exploración del Espacio? ¿Qué pasaría si no se llegaran a desarrollar alternativas energéticas a los combustibles de origen fósil? ¿Y si no experimentásemos ningún gran avance social, sino que nos deslizásemos poco a poco hacia atrás, hacia una mentalidad feudal regresiva?
De nuevo, pensé que todo esto sonaría como una gran farsa.
NRAMA: Estoy de acuerdo. Cuando leí esa historia en aquel momento, recuerdo que me fijé mucho tanto en tu mundo futuro como en el de Chaykin con una actitud en plan “¡oh, vamos!”, porque probablemente me veía impulsado por cierto optimismo adolescente sin erosionar. Pero parece que en lo único en que te equivocabas era con el impacto de la Iglesia Católica y su gobierno teocrático. Y por eso me gustaría preguntarte lo siguiente: ¿crees que ahora estamos más cerca de tu 2512 que cuando lo ideaste en su momento?
MW: ¿Estás de broma? Escucha este preámbulo de apertura del primer capítulo de “God & the Devil”:
“El primer gran imperio americano se fue deslizando hacia su declive durante el Siglo XXI y todo concluyó en el Siglo XXII. Fue anquilosándose por culpa del aumento de la clase media, la corrupción rampante, la indulgencia militar y porque la comunicación estandarizada fue la que estuvo marcando los viejos tiempos del Imperio. América estaba herida de muerte... Fue entonces cuando las poderosas mega-corporaciones procedieron a declararse como los siguientes sistemas políticos, en muchos casos fuera de la ley. Pronto, el gobierno federal no fue más que un ritual arcaico que con el tiempo las mega-corporaciones terminarían eliminando.”
Algo que casi me hace llorar cada vez que lo leo. Porque no quería tener razón. Y sigo sin querer tenerla.
NRAMA: Hablemos sobre los dibujantes. John y Jay... ¿cómo los conociste y por qué creíste que su dibujo se ceñía a lo que tú querías hacer, más concretamente a este arco de Grendel?
MW: En realidad fue un requerimiento de Diana, que jugó un papel muy activo a la hora de escoger el equipo artístico. Creo que John y ella ya estaban regularmente en contacto, porque a Diana le gustaba mucho lo que él había hecho en la serie “Fashion in Action”, que aparecía como complemento del Scout de Tim Truman. Por lo que contactó con él y le preguntó si le gustaría trabajar en Grendel, a lo que él respondió con entusiasmo: ¡jodidamente claro que sí! No recuerdo exactamente cómo se conocieron John y Jay, pero fue John quien metió a Jay en la mezcla, porque querían colaborar juntos. Así que empecé a pensar en cómo quedaría el aspecto visual si la historia se realizaba desde dos puntos de vista diferentes aunque bastante próximos. Yo ya conocía el trabajo de ambos. El material de John tenía una energía que casi se podía tocar y creo que es un experto narrador. Jay se trajo consigo una estilizada elegancia al tablero de dibujo, con lo que se acercaba mucho a la línea entre lo ilustrativo y los dibujos animados. En ambos casos su trabajo me parecía que estaba bien concebido y ejecutado. Se podría decir que estos tíos hacían las cosas muy en serio y que parecían encajar muy bien en la crónica de esta saga.
Recuerdo que un año estuvimos comiendo todos juntos en la San Diego Con para poder hablar sobre lo que tenía en mente para la próxima etapa de Grendel y para ver cómo podíamos trabajar todos juntos en equipo. Fue antes de que la SDCC evolucionara hacia la enorme y extravagante convención de cultura pop en la que se ha convertido en la actualidad, y creo que todavía se celebraba en la antigua ubicación, justo al lado del Broadway de San Diego. En ese momento Jay estaba saliendo con Jill Thompson (que no tenía demasiado material publicado) y me comentó que esta sesión grupal tenía mucho de momento histórico. Con el fin de tener un poco más de intimidad, permíteme señalar que todos nos escapamos al Wendy´s que se encontraba a la vuelta de la esquina. Así que los cuatro nos pedimos algo de comida y nos sentamos frente a la ventana para charlar sobre lo que luego se convertiría en “God & the Devil”. En ese momento pude ver todos los elementos alineados en mi mente y también los pude exponer con claridad: el mundo acaba de entrar en una segunda Era Oscura. La Iglesia Católica se ha alzado y es la que sustenta todo el poder político. El Papa es un tirano despótico y un vampiro en secreto (!). El “héroe” de la historia es un decadente aristócrata con el que el lector entrará en conflicto moral, y la más reciente encarnación de Grendel es un adicto a las drogas que está completamente loco por culpa del retorcido y abrumador complejo de Mesías que sufre.
Bueno, después de una aturdida reacción de “qué mierda de broma es esta”, tanto John como Jay se excitaron muchísimo con las ideas que les había descrito. Ambos se fueron derechos a su casa y empezaron a abocetar cosas sin que tuviese que realizar casi ninguna nueva aportación. Sinceramente, creo que los resultados fueron tan espectaculares como me esperaba.
NRAMA: ¿Qué cantidad del año 2512 salió de tu propio diseño artístico, y cuánta estaba basado en las descripciones que les diste a los dibujantes?
MW: Tal y como he mencionado antes, al principio cogieron y empezaron a idear tanto los personajes como todo el entorno. Ambos empezaron a ahondar de inmediato en mis descripciones sobre lo que sería una Segunda Era de Tinieblas. También estábamos intentando incorporar cierta textura apolillada y al mismo tiempo mantener algunos consistentes elementos futuristas. Trabajábamos colaborando unos con otros, y gracias a ese toma y daca recuerdo que dimos con la apariencia visual de la saga. En realidad no les fui marcando qué es lo que tenían que hacer, ni tampoco ellos iban volando por su cuenta. Se creó una verdadera simbiosis activa que funcionó realmente bien. Por ejemplo, en aquel momento me encontraba viviendo en Montreal, y en el centro de la ciudad hay una catedral que en aquel entonces estaban reformando de una forma bastante extraña. Mientras el equipo de construcción estaba cavando completamente el suelo a su alrededor, habían dejado el edificio apoyado en puntales y postes. He olvidado por qué lo hicieron de esa forma, pero sospecho que tuvo algo que ver con la amplia red de tiendas del metro y el sistema ferroviario que se puede encontrar en Montreal. En cualquier caso tomé un montón de fotografías de ese escenario excéntrico y se las envié a John. Y por supuesto, se convirtieron en el aspecto básico que tendría el crecimiento expansivo, casi cancerígeno, de la Sede del Vaticano. Fue a Jay a quién se le ocurrió las huellas de manos salpicadas por todas partes que recordaban los agujeros oculares de Grendel. Creo que estaba pasando el rato, jugueteando con todo tipo de diseños urbanos, y entonces metió las manos en tinta o pintura y de esa forma se le ocurrió ese enloquecido diseño. Visualmente era algo tan llamativo que más tarde lo incluí en la historia que funcionaría como base del “origen” de Grendel. Fue en uno de los viajes de drogas traumáticos de Eppy, una especie de variación estropeada del momento en el que Bruce Wayne levantaba los ojos y tomaba como fuente de inspiración el murciélago que estaba bajando en contrapicado hacia él.
NRAMA: Luego trataremos más a Eppy, pero revisemos el personaje que tanto significaría a lo largo de los siguientes años en el enorme entramado de Grendel, Orion Assante. ¿Qué investigación llevaste a cabo, cuál fue tu inspiración para crearlo? Obviamente se pueden ver ciertos elementos de la tradición griega, pero ¿qué cualidades creías que debía tener el personaje? Cuéntanos lo que recuerdes de su trasfondo. Al hacerse cargo de la Iglesia parecía estar en el sitio más adecuado, ¿no es cierto?
MW: La verdad es que para poder combatir el insano fundamentalismo religioso que se había hecho cargo de las riendas del Mundo, se necesitaba a un protagonista secular tan serio como dedicado. Necesitaba que tuviese cierta arrogancia con la que poder mirar con auténtico desdén las chillonas manipulaciones que estaba llevando a cabo el Papa Inocencio. Sería un hombre que no aceptaría las órdenes de cualquiera y que consideraría a la población en general que estaba lamiendo toda esa falsa mierda piadosa como ovejas en el matadero. Al mismo tiempo tenía que disponer de la suficiente equidad idealista como para querer salvar a las masas serviles, en lugar de querer darle la espalda a un Mundo enloquecido. Así que tenía que ser un aristócrata, pero su familia debía ser una que hubiese forjado su propio camino para poder adquirir tal condición.
NRAMA: Con eso quieres decir que Orion tenía que ser misericordioso incluso con aquellos que querían sufrir para alcanzar una vida mejor...
MW: Por supuesto, claro que sí. Tienes la sensación de que puede que Assante sólo sea otro más de la generación más apegada a la calle y que aún no ha perdido esa conexión con la Humanidad. Al mismo tiempo pertenece a la clase alta y dispone de la absoluta seguridad que le da su familia, por lo que tiendes a verlo como alguien rico y poderoso. Adicionalmente, quería que Orion actuase como progenitor de toda una nueva segunda promoción de Grendels, tanto del personaje en general como del concepto en particular. De ahí su nombre. En la Mitología Griega Orion era un cazador.
NRAMA: Tío, no hay una forma demasiado delicada de afrontar lo siguiente. ¿Qué hay de Orion y de sus hermanas? ¿Qué narices era eso, tío? ¿Qué ocurría en esa relación? Ellos y esa… relación tan especial que tienen entre sí...
MW: ¡Ja! Lo hice para reforzar los aspectos aristocráticos de la familia Assante y para poder confundir los sentimientos del lector sobre uno de los personajes que parece que tiene la capacidad de aguantar toda la mierda de ese enloquecido mundo del futuro. En muchas de las sociedades feudales no era nada inusual que los familiares tuviesen ese tipo de relación. Inicialmente, era una forma de asegurar las líneas de sangre y preservar la pureza genética para que no la contaminase cualquier influjo del exterior, pero al final ese tipo de comportamiento cerrado también se convertía en algo muy emocional.
Recuerdo cuando describí por primera vez el escenario a John y Jay, “son sus hermanas y también sus amantes”. Me parece que hubo un gran “guau” colectivo. Estoy muy orgulloso de lo bien que funcionó ese elemento narrativo. De alguna forma te hace sentir incómodo, pero también es bastante erótico y el lector pronto abandona la repulsión inicial y acepta el atento y conmovedor enredo que se crea entre los tres personajes. De nuevo, en Grendel nada es lo que parece o lo que uno se esperaba.
NRAMA: Y es un tema que más adelante se repetirá tanto en la vida de Orion como en la serie...
MW: Es cierto.
NRAMA: Más tarde charlaremos con más profundidad sobre Eppy. En tu introducción de la saga mencionabas que Grendel estaba esperando el recipiente perfecto, y este terminó siendo Eppy. ¿En serio? A lo largo de cientos de años, ¿no ha encontrado a nadie mejor que a Eppy? ¿O es que Grendel lo eligió porque era alguien que estaba en el sitio adecuado?
MW: Eppy era “perfecto” porque no tiene ni Ego ni Superego que puedan interponerse en el proceso de transformación en Grendel. Más bien Eppy es un gran montón de Id sin restricciones, y eso es lo que atraía a “Grendel”. Al mismo tiempo tampoco era ningún estúpido. Es un tecno-sabio y eso significaba que por lo menos Grendel dispondría de un recipiente competente para poder sembrar las semillas destructivas que con el tiempo produciría su cultivo de una forma que nunca se había visto antes. Además, Eppy es una criatura que conoce el dolor y eso significa que ya está acostumbrado al mismo. Para él, actuar como catalizador en el gran esquema de las cosas significa mucho sacrificio, y sabe bien lo terrible que llegará a ser ese sacrificio. Pero sí, tienes razón en que todo fue una cuestión de estar en el momento y en el lugar correctos. Para la historia en general Eppy no es tan importante como Orion, pero el alzamiento de éste no habría tenido lugar sin la ayuda de Eppy. El es el loco que grita en el desierto de la locura. Es Juan el Bautista, el que allana el camino para el enorme poder que está por llegar.
NRAMA: Te haré una pregunta que se ha quedado colgando de antes: creo que el objetivo de Grendel no sólo es enfrentarse a la Iglesia a través de Eppy y de todos los demás (el/ ella/ ello), ¿no es cierto? ¿Sabía Grendel en qué desembocaría ese enfrentamiento (en el que también deberíamos incluir la participación de Orión)? Es decir, después de que Eppy se encuentre en el lugar y en el momento “correctos”, ¿sabe Grendel que el demoníaco artefacto de Rube Goldeberg empezará a funcionar y hará posible que la entidad termine gobernando La Tierra?
MW: No, en realidad creo que en ese momento “Grendel” estaba empezando a "enloquecer". No tiene preparado ningún plan, a no ser que se pueda tomar como tal la desesperada necesidad de disponer de un nuevo recipiente. Es como quisiera reproducirse de forma enloquecida. Para mí, “Grendel” necesita encontrar desesperadamente un huésped, ya que durante todos estos años tan sólo ha sido una presencia amorfa. Necesita disponer de una realidad corporal con el fin de no perder por completo toda su esencia. Eso es lo que creo que está buscando el personaje. Después de tanto tiempo, aunque en realidad sólo se habían publicado cuatro números, pero en la ficción son un montón de años, Grendel todavía no tenía una forma concreta y reconocible... así que me dije, de acuerdo... la serie necesita un disfraz de nuevo, porque me estaba empezando a sentir algo perdido. Así que supuse que había llegado el momento. Como afirma el propio preámbulo: “Estamos en el año 2512, ¡el Reinado de Grendel está próximo!”
NRAMA: En esta historia presentabas algunos elementos que resultaban familiares: el policía con mejoras cibernéticas, ¡demonios! incluso a Piddle, con ese corte de pelo que recordaba a uno de los matones de Tujiro. ¿Era un guiño al lector o formaba parte de la naturaleza cíclica de la historia de Grendel? Continuamente están haciendo aparición elementos o ingredientes parecidos...
MW: Fue sólo uno de esos felices accidentes que surgen al colaborar con otros autores, y es algo que ha sido la columna vertebral del prolongado éxito de Grendel. Estoy bastante seguro de que lo que preguntas fue el resultado del talento visual de John y Jay. Simplemente dieron de forma natural con ciertos elementos que ya se habían convertido en la realidad narrativa de Grendel y que, claro, reforzaban y defendían la naturaleza circular de la serie. Sin duda, parte de la culpa la tuvo tanto mi abocetado parcial como el hecho de que en esta Civilización no hacemos más que batir nuestra propia basura una y otra vez. Y esto también se veía reflejado en el aspecto artístico. Todo hay que agradecérselo a una muy bien dispuesta y engrasada máquina, ¡y me encanta cuando sucede algo así!
NRAMA: Te preguntaré otra cosa que no tiene nada que ver: había un chaval que os envió algunas cartas a la columna de “Grendel´s Lair” en casi todos los números, Jamie Rich. ¿Qué es lo que ocurría con él? [Creo que incluso entró a trabajar en el mundo del cómic a través de la editorial Oni Press, y ha terminado convirtiéndose en un dibujante y guionista de éxito]. ¿Seguís hablando de los viejos tiempos, de los buenos tiempos cuando él era el fan de Grendel número uno?
MW: [Risas.] En realidad no. Si quieres incluirlo en la sección de “este es un mundo pequeño” te puedo decir que Jamie vive aquí, en Portland, y que nos hemos hecho buenos amigos a lo largo de todos estos años. La pasada noche fuimos a cenar (de hecho, solemos irnos a ver la actuación de algún cómico local). Y no, realmente no hablamos mucho de aquellos días, a no ser que empiece a admitir sin problemas la influencia que mi trabajo en Grendel tuvo en el suyo, y que con el paso del tiempo ha sido una motivación para proseguir su propia carrera como guionista. Y mírale ahora... es un autor muy habilidoso que hace gala de una voz diferente y que en modo alguno parece que me esté imitando o incluso que se haga eco de mi trabajo. Es un artista al que he inspirado, pero creo que su trabajo es muy personal, habilidoso y está lleno de fuerza.
Creo que ese es uno de los mejores cumplidos que alguien podría recibir alguna vez.
GRENDEL: GOD & THE DEVIL 2
Hoy continuamos la conversación con Matt Wagner centrada en el arco de Grendel “God and the Devil”.
Newsarama: Por otro lado tenemos algo bastante sorprendente, un elemento de la historia que fue muy controvertido y que ha ido suavizándose, e incluso puede que algunos lectores lo hayan terminado olvidando: diseñaste a Orion y al Papa Inocencio como extremos opuestos (a pesar de la falsa apariencia de éste último...) que representaban la razón contra la religión. Orion apuntaba contra el plan de Inocencio, que consistía en mostrar al diablo como algo que precipitaría al mundo en la oscuridad y la ignorancia de nuevo. Quiero decir, aunque me leí la historia en su día, al releerla parece más… Como he comentado antes, me produce la misma sensación espeluznante que se puede padecer al leer American Flagg! Podríamos pensar que alguien del futuro contactó con Howard y contigo y que os pasó unas notas con lo que sucedería en los años venideros...
¿Qué te llevó a escribir ese tipo de guión, donde indicabas que la iglesia y la religión jugarían un importante papel en el Gobierno? Al principio parecía un argumento bastante confuso, pero ahora vuestras predicciones parecen de una claridad cristalina...
Matt Wagner: Hay un viejo refrán que dice que el Hombre está condenado a repetir la Historia. Los precedentes históricos me hicieron darme cuenta de que la religión y el Gobierno se volverían a combinar en algún momento. En tiempos de gran agitación social la población tiende a aferrarse a la superstición con el fin de dar sentido a un mundo que parece estar fuera de control. El miedo abrumador suele convertirse en un rechazo del Pensamiento Ilustrado y en una mórbida fascinación por las mitologías apocalípticas.
De nuevo, creo que quería recalcar que parece que los americanos estén viviendo en una burbuja ensoñadora en cuanto al estado en el que se encuentra la Civilización y su supervivencia. Por lo que muchos de ellos sólo tienen presente eso de que están viviendo en el “mejor maldito” país que ha existido nunca y que sus verdaderamente maravillosas ideas sobre los ideales de libertad y gobierno popular tienen una especie de eterna longevidad que nunca se terminará. Parecen pensar que tenemos una especie de vía libre en cuanto a la evolución de los Imperios y lo que suelen tardar en dominar el mundo hasta que finalmente se derrumban por su propio peso. Ya sabes, si volvemos a revisar los ochenta, Ronald Reagan inspiró a mucha gente con su descripción de América como “la ciudad resplandeciente de la colina”, un brillante ejemplo de libertad y de ideales ilustrados. Y eso facilitó que el zorro entrase en el gallinero, porque permitió que la religión influyese progresivamente en la forma de gobernar hasta llegar a la situación que padecemos hoy en día. Si América fuese realmente esa ciudad resplandeciente de la colina, lo sería gracias a los esfuerzos del Pensamiento Ilustrado y no gracias a cualquier conjunto de creencias religiosas. Nuestra supervivencia depende de que se defiendan nuestros orígenes y de que continuemos con los ideales que teníamos al principio de todo. Muchos americanos no se dan cuenta de que la palabra “Dios” fue dejada deliberadamente al margen de la Constitución Americana. Hay una gran mayoría de la ciudadanía que parece pensar que los Padres Fundadores crearon una nación cristiana y eso no puede estar más alejado de la realidad. Muchos de los más prominentes agentes del poder de la nueva república eran, de hecho, deístas y no cristianos: Thomas Jefferson, Ben Franklin, George Washington, Thomas Paine y Ethan Allen, por nombrar solo algunos. Cuando hoy miras a tu alrededor, puedes darte cuenta del poder de convocatoria que tienen todos estos grupos evangélicos, los James Dobson y similares, y te das cuenta de que en realidad tienen muy poco interés real en gobernar con un documento que aún hoy en día sigue existiendo. El hecho de que la Constitución Americana sea un sistema que puede soportar cambios y evoluciones es algo que les parece demasiado incierto. Quieren que la biblia cristiana (al menos su propia versión de la Biblia) sea la auténtica ley sobre la tierra, un registro contradictorio que se grabó en piedra hace casi dos mil años.
Al preparme esta parte de la entrevista, cogí y me releí las cartas que algunos lectores habían enviado a la columna de “Grendel’s Lair” de la edición original. Uno de ellos apuntaba que el movimiento evangélico moderno realmente no era una religión monoteísta, porque se podía describir de forma más precisa como algo duoteísta, ya que se centraba tanto en Satanás como en Dios. Creo que ese argumento es muy bueno, y también supongo que enlaza un poco con lo que he dicho anteriormente sobre el actual crecimiento de la mentalidad fundamentalista. Creo que ha surgido por culpa del miedo a lo desconocido y que suele centrarse en las Fantasías Apocalípticas: el fin definitivo del mundo que los partidarios de éstas filosofías declaran que ocurrirá para llegar hasta más allá de lo conocido.
Por lo que... ¿por qué me has preguntado que cómo iba a saber que todo esto pasaría realmente? Escucha, chico, ¡yo tan sólo describo lo que veo!
NRAMA: Hablemos un momento sobre el mundo en el que vive Eppy: los combates entre Grendels, el ocultismo, etcétera. Quizá se pueda describir de una manera típica: puede que algunos estén dándose la gran vida y pretendan que todos los demás también se la están dando, pero en realidad, ¿no crees que la mayoría de gente común que vive en esa Tierra sufren una existencia parecida a la de Eppy?
MW: Exactamente. ¿Alguna vez has navegado en un crucero? Se pueden ver anuncios en televisión donde se enseña a la gente que está en esos pintorescos camarotes mirando unos atardeceres de lo más colorido por encima de la barandilla, y parece que esa será la misma experiencia que tendrás tú si alguna vez te vas de crucero. En realidad esas cabinas son el escalón más elevado de alojamiento conjunto de un barco que, en un momento dado, podría alojar a más de dos mil personas. Las cubiertas inferiores cuentan con cabinas que en el mejor de los casos tienen un ojo de buey a través del que sólo puedes disfrutar de las brillantes e intensas vistas oceánicas. Peor aún, las cabinas de las secciones de “tercera clase” están atestadas con dos, tres y hasta cuatro personas, en pequeñas secciones en las que sus camas son literas apiladas.
Por supuesto, apliqué ese modelo a las ciudades del S. XXVI. Si lo proyectas como un problema de super-población, de pobreza opresiva, de abuso extendido de las drogas, con anarquía y fanatismo religioso por todas partes, conseguirás un retrato bastante fidedigno del mundo en el que vive Eppy.
NRAMA: Al ser un drogadicto y por culpa de su… “precario” estado mental, obviamente Eppy se encontraba listo para ser cosechado por la entidad, pero, ¿por qué finalmente Grendel no se comunicaba con él?
MW: Bueno, he de decir que “Grendel” sí que se comunicaba con él. No lo hacía a través de palabras sino de signos. La vida entera de Eppy es una mezcla de fanatismo religioso y paranoia inducida por las drogas. Suelen asaltarle varias visiones e incluso a veces habla con el producto generado por “ellas”. Como resultado ha terminado encontrando el sentido final de las cosas a través de las más disparatadas fuentes, y ve e interpreta las señales de la forma más retorcida posible. Al igual que ocurre con muchos fanáticos religiosos tiene un latente complejo de Mesías. En realidad quiere convertirse en su héroe: Jesús. Y está listo para que cualquier poder pueda influirlo, tanto que no le importa un comino el estado de su alma o que le ofrezcan una verdadera esperanza de redención. La primera vez que Eppy despierta de ese trance/ viaje en donde se le estropean las manos y se convierten en mierda y en sangre, éstas comienzan a formar un patrón al azar que aparentemente recuerda a los Ojos de Grendel... y es entonces cuando su destino queda sellado.
NRAMA: Volvamos sobre el ciclo de Grendel. Orion también es un experto espadachín, ¿no es cierto? Si desechamos la mierda psicótica propia de Hunter, se podría argumentar que es el que se encuentra más cerca de Hunter/ Grendel... y además parecen compartir una misma visión, aunque Orion parezca ser mucho más paciente...
MW: Claro, ya lo he comentado antes. En la Mitología Griega él era ¿sabes qué? un cazador. Si nos fijamos cómo terminan las historias de ambos, tanto Hunter como Orion son los dos Grendels más importantes en cuanto a cómo afectan a las cosas a largo plazo. La existencia de Hunter deja una estela de psicosis y violencia que se desplaza penosa y linealmente y que al final termina diluyéndose a través de un puñado de encarnaciones sucesivas. Bajo el legado de Grendel, Orion tiene mucho más éxito al ser capaz de codificar la experiencia Grendel y que sea algo deseable en lugar de algo que hay que intentar rechazar. Orion/ Grendel (alguien con una vida mucho más prolongada) es capaz de conseguir la dispersión de su linaje a un nivel planetario. También me gustaría apuntar que Orion es el único Grendel de la saga inicial de 50 números –el único- que muere plácidamente. Como ha sido capaz de propagar a Grendel muchísimo más a lo largo de su turbulenta vida que la propia "personificación", “fuerza”, “espíritu” ó “diablo” (o como quieras llamarlo), por lo menos tuve que concederle esa recompensa final.
NRAMA: Volvemos a anticiparnos de nuevo… en el número 27 mostrabas una tortura a base de ahogamiento en una bañera, ¿no es así?
MW: El ahogamiento al que te refieres era una práctica habitual de la Inquisición Española. Proviene de esa cultura de la tortura. Los que la llevaban a cabo siempre daban la impresión de que se habían visto “forzados” a realizar esas drásticas acciones para defender lo que consideraban que era sagrado. Pero la verdad es que durante la Historia de la Humanidad, “infligir dolor” ha sido una ciencia absoluta durante milenios. Creo que no hay nada honorable ni razón alguna que justifique la tortura de alguien, no importa lo que se esté intentando conseguir. La tortura es una práctica degradante e inhumana que consume con la misma facilidad tanto al que la perpetra como a su víctima. Es un ejemplo claro y pertinente de lo que Friedrich Nietzsche ya dejó escrito hace mucho: “Si miras durante mucho tiempo al abismo, el abismo te devolverá la mirada”.
NRAMA: Háblanos sobre Deva Prince. ¿Quiénes eran y qué objetivo tenían? ¿Cuál era su función en la historia y como recurso narrativo?
MW: En cualquier régimen totalitario existen varias facciones que planean socavar y derrotar al gobernador supremo. Y aquí los revolucionarios se llaman a sí mismos como un grupo de deidades hindúes, ya que sienten que están en un mundo abrumadoramente cristiano que les está asfixiando. En este caso quería mostrar por qué Orion estaría dispuesto a trabajar fuera del Sistema para lograr cambiarlo. Sin embargo, al final sus compañeros conspiradores no están a la altura. Están más que dispuestos a quejarse y discutir entre ellos, pero no parecen tener la capacidad de decisión con la que llevar a cabo lo que requiere su acción revolucionaria que sí que tiene Orion. Realmente es esa firme voluntad a la hora de actuar lo que le conducirá a lo largo de su ascensión hasta que finalmente consigue detentar el poder.
NRAMA: Orion va construyendo sin parar y finalmente se dice: “me siento como Christine Spar”. ¿Qué leyenda sobre Christine existía en esa época?
MW: Bueno, te puedo decir que el mundo del futuro es bastante confuso y existen varias discrepancias respecto a quién fue Christine Spar. Por una parte fue la primera persona en convertirse en la víctima de la devastadora presencia de Grendel. Por otra estoy seguro de que causa cierta simpatía gracias a todos los cambios que tuvo que afrontar durante su vida. En este caso creo que Orion quería expresar que él también siente la misma sensación de frustración experimentada por ella. Se encuentra en una extraña relación con otra personificación activa de Grendel, aunque sea de forma indirecta, y se siente solo y perseguido por unas acciones que a su juicio son racionales y justificadas. Es el primer signo de que él mismo terminará convirtiéndose en otra encarnación de Grendel.
NRAMA: Otra cosa más que me viene a la cabeza es: ¿qué pretendías al mostrarnos a los lectores la escena de la rata que estaba cazando?
MW: ¡Ja! Cada una de las intra-historias con los animales se solapaban de alguna forma con la narración principal. Las crías a las que les salía el globo desde la garganta eran la población mundial en general, y más concretamente una representación de Eppy antes de que se transformase en Grendel. El cocodrilo voraz es el Papa Inocencio. El cerdo revolcándose en el detrito humano de la Torre es la Hermana Aimee. Y la rata es Grendel. Bueno, supongo que sería mejor decir que es Eppy transformado en Grendel. La idea era mostrar lo tenaz, astuto y difícil de matar que parece ser el pequeño bastardo. Los dos hombres que se ocupan del mantenimiento (a quienes llamé "Yeh" y "Uh-huh" por razones obvias) tratan una y otra vez de seguir la pista de la rata porque quieren atraparla y matarla. Y no parece que lo vayan a conseguir. Siempre se las arregla para escapar, para vivir un día más y causar aún más problemas en el funcionamiento interno del Sistema. Bueno, obviamente eso también es toda una metáfora de Eppy. La Iglesia, los policías y Orion le siguen la pista, pero nadie es capaz de encontrarlo. Y no es que sea alguien demasiado sofisticado como para evitar ser detectado. No es más que una rata. Y actúa como tal.
Debería apuntar que el águila es Orion. Esas páginas finales en las que podemos ver cómo el águila consigue atrapar por fin a la rata funcionan como un presagio de que Orion ha sustituido a Eppy y se ha hecho con el manto de Grendel. El águila es otro presagio. No sólo es uno de los símbolos oficiales de EE.UU. sino también del Tercer Reich. Anticipa que el imperio de Orion no solo será grandioso y benevolente, sino que al final se convertirá en un estado fascista.
NRAMA: ¿Cuál fue la reacción de los lectores al descubrir la verdadera identidad del Papa Inocencio?
MW: ¡Creo que les encantó! Algunos lectores afirmaron que era algo que sabían desde hacía tiempo, mientras que otros no lo supieron hasta la gran revelación y se quedaron bastante impresionados. La mayoría señaló que cuando te fijas en su cara dibujada en la viñeta donde aparecía por primera vez durante la saga, se podía atisbar un poco quien era. Por supuesto, todo puede funcionar mejor al mirarlo en retrospectiva, pero aún así, en ese dibujo el personaje mostraba un comportamiento bastante gélido. John cuidó mucho el dibujo. Y por ese motivo... la verdadera gran sorpresa detrás de este Papa vil y corrupto es que ¡en realidad es un vampiro decadente y chupa-sangre! Ey... ¿no te parece encantador?
NRAMA: ¡Ja! En cuanto a Inocencio y la cohorte que le rodeaba, de nuevo teníamos otro policía, Pellon Cross. Lo que le ocurría al final era aterrador (aunque lo mantendrías con vida durante un par de arcos argumentales más). ¿Qué es lo que causaba la ruina de Pellon? Parecía tener un exceso de confianza, pero ¿fue su relación con Inocencio la que le empujó hacia el lado equivocado?
MW: Bueno, como has comentado, creo que Pellon Cross era alguien que estaba demasiado seguro de sí mismo. Es alguien muy duro, altamente competente, y por lo general trataba al resto como si fuesen personas débiles e indignas. A largo plazo su mayor problema será que no se da cuenta de la verdadera naturaleza del Papa Inocencio, así como cuáles son sus verdaderas ambiciones. Para Pellon, Inocencio es simplemente un cliente civil más que la decadencia mundana ha convertido (desde su punto de vista militar) en alguien físicamente anémico y moralmente grotesco. Pero en su defensa he de decir que, ¿quién sospecharía que realmente ese hombre es un vampiro y que su objetivo secreto es ocultar el sol? En efecto, esa decadencia es la fuente de alimentación de Inocencio, una anomalía con la que Pellon nunca se había encontrado antes. Como resultado Cross no es capaz de darse cuenta de que el Papa lo está manipulando para conseguir lo que quiere: primero consigue su protección y luego se vuelve contra él. Por último conseguirá el acceso al material radiactivo que necesita para poder completar su objetivo. En cuanto ha cumplido dicha tarea (para un soldado con la capacidad que posee Pellon los desafíos imposibles resultan una atracción innegable) y ha servido a su propósito, Inocencio se siente libre de poder disponer de él como le apetezca.
Pero si te das cuenta, Inocencio no se ocupa de Pellon de la misma forma que del resto de sus víctimas, no se come sus ojos ni se asegura de que no podrán volverse a levantar una vez que reciben su infecciosa mordedura. En su lugar esconde a Pellon con la obvia intención de tratarlo como una especie de discípulo vampiresco, un subalterno capaz al que hará una oferta definitiva en cuanto comience el Reino de las Tinieblas. Por supuesto, en ese momento no se espera que sus planes se tuerzan, ni que dos fuerzas diferentes (Eppy y Orion) puedan aliarse en su contra. Al final Inocencio es derrotado por Grendel, dejando a Pellon Cross sólo, desquiciado y con un poder que nunca sospechó que llegaría a tener.
Puesto que has comentando varias veces los rasgos tristemente premonitorios que tienen algunas partes de esta historia, también destacaré la influencia de la C.O.P. (Confederación de Policía) en ese mundo del futuro. Por desgracia, de nuevo estamos viendo que es algo que a día de hoy está ocurriendo en nuestro mundo, a medida que la actual administración parece promover y utilizar los servicios privados de operativos paramilitares como las tropas de Blackwater. Bajo el punto de vista de muchos historiadores, tales acciones siempre señalan el comienzo de un régimen fascista. De hecho, Naomi Wolf escribió recientemente un ensayo fascinante sobre este tema que se titulaba “The End Of America: Letter Of Warning To A Young Patriot”, en el que destaca las señales que se pueden adivinar del cercano derrumbamiento de la Sociedad.
NRAMA: Claro. También quería mencionártelo. Y mientras Orion se dedica a todo tipo de actividades, como pasar a la clandestinidad o comandar la emisora pirata, etcétera ¿crees que ha considerado lo que va a necesitar el mundo una vez que caiga la Iglesia? ¿Ha reflexionado sobre cuál será su propia posición en cuanto eso ocurra?
MW: Creo que hasta cierto punto es capaz de mirar más allá de los acontecimientos que está viviendo en ese momento. Tiene un búnker secreto en las montañas de Dakota y sabe bien cuándo será el momento propicio de pasar a la clandestinidad, pero al mismo tiempo creo que se encuentra bastante perdido y que no es capaz de reconocer la agitación social verdaderamente devastadora que están causando sus acciones. Por supuesto, seguirá adelante y será capaz de hacer frente a las crisis que puedan surgir por las circunstancias que, de nuevo, le llevarán hasta la dominación definitiva global. Pero tampoco creo que al principio se preocupe demasiado por el futuro. Sus metas y ambiciones son alcanzar un bien mayor. Pero son sus métodos los que lograrán que finalmente se convierta en un imperio desconectado y roto.
NRAMA: Según evolucionaban las cosas a partir del número 33, la historia se convertía cada vez más en una muestra de lo que es la obsesión y el coste que esta conlleva, ¿no estás de acuerdo? Orion, Inocencio, Pellon, Eppy, todos están obcecados con sus respectivos objetivos…
MW: Absolutamente. Todos se encuentran perdidos en sus respectivas historias. Todos corretean con sus respectivas cabezas metidas en sus respectivos culos.
NRAMA: Y como señalaba el propio Orion, también hay que calibrar el coste: se podría argumentar que es su obsesión la culpable de la muerte de sus hermanas.
MW: Exacto.
NRAMA: ¿Por qué tiene mechas el pelo de Orion? Y ya que estamos con su ascensión, ¿cuál era su relación con Grendel en ese momento? ¿Sabe Grendel (y me refiero a Grendel, no a Eppy) quién es?
MW: Como señalabas en una pregunta anterior, creo que se encuentra malditamente obsesionado con poner fin al dominio de Inocencio y, sí, sin lugar a dudas sus acciones rebeldes son las que le llevan a sufrir su propia y trágica pérdida. Es entonces cuando cruza la línea y empieza la transición para convertirse él mismo en Grendel. De forma palpable, al morir sus hermanas es cuando se lo toma todo como algo más personal. Ve los actos de Inocencio como una afrenta a su persona y considera que es necesario devolver el golpe de una forma física. Es en ese punto cuando realmente empieza a sentirse y a actuar como Christine Spar. Su actitud es la de “que le jodan a la colaboración con el Sistema o a trabajar dentro de él. El Sistema está jodido, roto, y yo soy el único que puede arreglar las cosas de la forma que considere más necesaria.”
¡Nunca más volveré a ser “el tío simpático”!
En una de mis partes favoritas (del último número, y en realidad de toda la serie) había un diálogo escalofriante. Orion está en ese momento liderando a sus propias tropas paramilitares en un asalto total contra la Torre durante la Semana Santa. Y su diálogo interior capta plenamente la forma de ser de Grendel, que ya ha logrado infectar su alma.
“Por fin he visto el día... el día en que la solución es -simplemente- matar a esta gente. Matarlos a todos”.
Me has preguntado si Grendel conoce a Orion. Al ver cómo hace gala de una actitud tan turbulenta en público, ¿cómo podría ser de otra manera? En cierto modo Grendel abandona a Eppy en ese mismo momento y huye alegremente para poseer a su nuevo huésped, porque sabe que es alguien que tiene una capacidad mayor.
NRAMA: Claro. Pero supongo que el hecho de que el lector se pierda la transición funciona muy bien como testamento de lo que querías hacer con Orion. Como has comentado, es alguien con mayor capacidad y definitivamente creo que es el más compasivo de todos los Grendels. Ese diálogo parecía bastante natural, era como el punto final de su evolución.
MW: Tienes razón.
NRAMA: Oh, y por el lado de Tujiro teníamos a Elmer (otra cosa bonita y agradable). Esencialmente funcionaba como el Renfield de Tujiro, ¿no crees?
MW: Claro, excepto que es un genio científico y no un delirante lunático… bueno, no lo es del todo.
NRAMA: Tío, ¿y eso de las bananas?
MW: ¡Ja! Las bananas solo eran uno más del enorme montón de símbolos fálicos que aparecían por todos lados. Recordarás que quería tratar dicha parte de la historia como si fuese una especie de Grand Guignol, narrando las cosas de forma tan grotesca y horripilante que sin ninguna duda también incluyesen una pizca de humor. Todo ese viejo gag de “querer dominar el mundo” está más que probado que es la verdadera meta de muchos super-villanos, así que quería que pareciese una especie de burla de ese viejo cliché. En mi opinión, la verdadera intención de todos esos individuos hambrientos de poder es demostrar al mundo lo jodidamente grande que tienen la polla. Así que por eso me decidí a coger esa idea y elaboré una capa de metáforas tan espesa que tendrías problemas para cortarla con un cuchillo, ¡incluso con el más afilado! La Torre, La Pistola Solar, los plátanos... Cristo, ¡incluso Inocencio llevaba puesto ese sombrero de mierda! Todo se parece tanto a un fetiche fálico que casi funciona como una especie de retorcido culto a la fertilidad. Pero de hecho es justo lo contrario, es un culto a la muerte, y los falos representan el vicio y la violación en vez de la reproducción y la salud. Inocencio no quiere engendrar vida, sino que está intentando erradicarla. Al intentar provocar una reacción en cadena que castre el sol, básicamente está intentando violar a todo el mundo. Creo que para eso va a necesitar una polla muy grande, ¡y también un montón de bananas!
NRAMA: Cuando leí la historia en aquella época, me debatía entre la idea de que había algo relacionado con el potasio en la trama o con un ejército de monos vampiros que necesitaban ser alimentados…
MW: [Risas.]
NRAMA: Al final de “God and the Devil”, ¿cuál se supone que era la relación entre Orion y Grendel? En una de las viñetas la sombra se proyectaba sobre su cara, pero al mismo tiempo seguía siendo una persona bastante racional. ¿Por qué él debería creer en algo, incluso en algo que lo está utilizando para poder conseguir los mismos objetivos?
MW: Como ha ocurrido con todo el mundo que ha caído preso de la personalidad de Grendel, Orion también siente que es el único capaz de mantener el control. Además piensa que ni la iglesia, ni la Sociedad, ni sin ninguna duda el Diablo son capaces de hacerlo. Siente como si él estuviese usando a lo que ve puramente como un símbolo para exorcizar el influjo de lo que ha corrompido el mundo. Y por supuesto, también cree que está por encima de su influencia. Ya sabes, una de las más famosas citas es la de un historiador inglés del S. XIX, Lord Acton, que dijo: “El poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente.”
Si se lo preguntas a cualquiera, probablemente estará de acuerdo con dicha cita, pero casi nadie se aplica el consejo.
Por supuesto, en ese punto el poder de Orion se encuentra muy alejado de ser absoluto, pero ya se ha puesto en camino. Su sistema social está plagado de bienintencionados y brillantes individuos que en última instancia están dedicando todos sus esfuerzos a proteger a su líder más que al propio Mundo y su evolución. “Grendel” ha aprendido a lo largo de todos estos años y en lugar de lidiar con la individualidad implacable de Hunter Rose, la furia apasionada de Christine Spar o la agitada desesperación de Brian Li Sung… esta vez se contenta con esperar y dejar que su influencia se extienda cada vez más como un cáncer que no puede ser detectado.
NRAMA: En "Scrooged" (Los fantasmas atacan al jefe, 1988) aparecía una frase muy buena. Después de ver algunos efectos especiales horribles, el personaje de Bill Murray dice: “vamos a recibir un montón de llamadas por esto”. Tras releer “God and the Devil” me dio la sensación de que pasaría lo mismo… ¿Te llegaron muchas cartas como respuesta a la historia? ¿Alguna relacionada en particular con cómo se encontraba tu alma?
MW: Supongo que ni me acuerdo. Estoy seguro que recibí alguna, pero he de decir que en ese punto estaba predicando a los conversos. Quiero decir, si eres alguien moralista y un fundamentalista religioso, ¿por qué razón leerías algo como Grendel? Después de todo ya había estado introduciendo algunos elementos “inaceptables” antes. Pero creo que estás en lo cierto… por alguna razón la religión es algo que hace saltar el botón de “la locura”. ¿No crees?
NRAMA: Claro.
MW: Y por lo que respecta a mi alma... bueno, estoy seguro de que los mayores predicadores del mundo, curas, mesías, etc, estarán de acuerdo conmigo en una cosa... que ese es mi problema. La paz interior y la redención moral son algo privado y me resultaría bastante ofensivo pertenecer a una comunidad concreta o a un sistema religioso específico. Cerca de donde vivo hay una de esas espeluznantes “mega-iglesias” que son precisamente el tipo de cosa de la que me burlaba y alertaba en “God and the Devil”, y lo irónico de que existan me hace sacudir la cabeza de desconcierto. ¡Nada podría estar más lejos de la simplicidad y belleza de las enseñanzas de Jesús que esas condenadas moles al estilo “Arenas de Cristo”! Sin embargo, parecen estar por todos lados ¿no? De nuevo, en este aterrado y confundido mundo la gente tiende a aferrarse a cosas que suelen tratarlos como si fueran niños. “¡Bien, muy bien… todo marchará bien. Tan solo cómete esta oblea y bébete este vino… y entonces estarás listo para continuar!”
NRAMA: …supongo que nosotros también recibiremos muchas llamadas.
Dicho todo esto, hemos hablado de la naturaleza autobiográfica de Grendel antes, pero por lo que comentas creo que aquí fue donde se borró la línea entre creador y personaje, ¿cuánto había de tu persona en Orion?
MW: Después de haber estado trabajando un tiempo en este arco argumental pasé a la siguiente historia (Devil’s Reign), justo al mismo tiempo en el que mi editor original implosionaba, hinchado por culpa de sus propios excesos. Así que en cierto sentido me encontraba operando dentro de un microcosmos que reflejaba el mundo de Orion. No creo, y sigo sin creerlo, que hubiese sido capaz de salvar dicho “mundo” de su destino final, pero estoy seguro de que estuve fantaseando bastante con alguien que podría haberlo hecho. La historia de Orion estaba programada para ser la sentencia final de la primera saga de Grendel, pero por supuesto, ahora he podido darme cuenta de que el diablo nunca muere de verdad.
1 comentario:
Gran curro. A ver si algún día la vemos publicada en condiciones por estos lares.
Impacientes Saludos.
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