lunes, 1 de abril de 2013

LA ENTREVISTA CON "SPAIN" RODRIGUEZ (6 de 10)

Entrevista realizada por Gary Groth para The Comics Journal nº 204 (mayo de 1998) y nº 206 (agosto de 1998), traducida por Frog2000. Parte 1parte 2parte 3parte 4, parte 5.

La segunda parte de nuestra entrevista con "Spain" Rodriguez [originalmente publicada en los The Comics Journal números 204 y 206] cubre la mayor parte de su carrera profesional en los cómics, desde el pináculo alcanzado durante la época del comix underground hasta hoy. Su producción artística es una de las más influyentes y perdurables del cómic, extendiéndose a través de varios géneros y enfoques. "Spain" ha dejado su huella en muchos géneros: el autobiográfico, donde sus métodos directos y su conciencia de clase le han apartado de algunas de las personas que han trabajado en la misma categoría; el histórico, con relatos bélicos contados de forma espectacular procedentes de los intereses y las pasiones disfrutadas por el artista desde su infancia; el periodístico, prácticamente inventándose de la nada la narrativa periodística en primera persona de una forma tan sofisticada y convincente como cualquiera de sus otros cómics, y el comentario satírico, a través de sus conocidos vehículos "Trashman" y "Big Bitch".

En la segunda mitad de esta conversación de varias horas y múltiples sesiones con el entrevistador Gary Groth, se revisan todas las obras importantes de "Spain", así como las diversas personalidades involucradas en la primera gran explosión de los artistas más arriesgados del cómic. También se incluyen conversaciones sobre obras más modernas como "Boots" y su adaptación de "Nightmare Alley", e incluso se explica el por qué de su famoso seudónimo.


Empezamos en el momento en el que "Spain" se encontraba en Nueva York a finales de los 60, donde estaba trabajando para el East Village Other y produciendo su primer trabajo largo para el comix, "Manning". Acababa de aceptar marcharse a California.

¿POR QUÉ MARCHARSE?

GARY GROTH: Déjame preguntarte algo más sobre tu etapa en Nueva York, más específicamente sobre el resto de historietistas que formaban parte del centro de mayor actividad del underground. Díme cómo llegaste a conocer a [Robert] Crumb.

SPAIN RODRIGUEZ: Crumb… cuando Crumb hizo su primer Zap impactó en el mundillo del cómic underground con la potencia de un huracán. Lo que había hecho era muy importante. Era bonito, una bonita obra. Era capaz de transmitirte una sensación como de algo que ya habías visto antes, como si de alguna forma estuviese rememorando los viejos tiempos. Estuvo de visita unas cuántas veces. En algún momento se reunió con Kim [Deitch] y conmigo. Nos lo pasamos muy bien juntos. Nos reímos mucho y estuvimos en el loft del E.V.O. [East Village Other]. Cuando me fui a California, solía quedar con él.

Una de las cosas que ese tipo, Joel Fabricant, nos había conseguido, fue que podíamos irnos de juerga a un club nocturno llamado The Scene. El “The Scene” de Steve Paul. Solíamos ir allí y nos daban bebidas gratis y veíamos grandes conciertos en directo: Jerry Lee Lewis, Sha Na Na... ya sabes, todo el mundo que pasaba por la ciudad tocaba en The Scene. Así que las cosas nos iban bien. Conseguíamos entretenimiento gratuito, teníamos un reservado gratis para nosotros solos, y nos lo estábamos pasando estupendamente. En más de un sentido, a veces me pregunto por qué me vine a California.

GROTH: Te lo iba a preguntar ahora mismo.

SPAIN: Yo también me lo pregunto. Me he hecho esa pregunta un montón de veces.

GROTH: Seguro que alguna vez visitaste el espacio de trabajo de [Art] Spiegelman.

SPAIN: Sí, estuve allí unas cuántas veces.

GROTH: ¿Qué impresión te dio cuando lo conociste?
SPAIN: Bueno, en realidad Spiegelman fue el primer tío al que conocí. Tenía ideas que a mí me parecían radicales, tales como diseños de página experimentales y otras cosas. Yo nunca había pensado en nada parecido. Con "Manning" exploré un montón de esas ideas. Hice una historia que estaba dibujada desde un ángulo concreto. Poder observar el trabajo de alguien que había pensado en hacer las cosas de esa forma supuso toda una inspiración, pero me parece que también fue una inspiración poder ver el trabajo de mucha gente diferente. En realidad fue una época... era más de lo que podría haberme imaginado cuando era un crío que fantaseaba sobre los cómics underground. Los dibujantes estaban sacando el medio a la superficie.

GROTH: En la escena también se podía ver a Bill Griffith. ¿Llegaste a conocerlo?

SPAIN: Claro. Solíamos irnos de juerga. Sacamos un periódico entre los dos.

GROTH: ¿Y a Justin Green? ¿También lo conociste?

SPAIN: Justin Green, si, claro.

GROTH: ¿Conociste a Vaughn Bodé?

SPAIN: Oh, si. Era muy divertido. Cuando lo conocí por primera vez me pareció un tío casi de aspecto conservador. Pero el material que hacía era verdaderamente salvaje. Como concepto era muy interesante. Sacaba adelante los mundos que él mismo se había inventado. Todas esas historias con un toque alemán que finalmente acabaron truncándose. Antes de conocerle ni siquiera se me había ocurrido que se pudiesen trazar argumentos de esa forma. Me inclino más por empezar de una vez y luego ya veré hacia dónde voy con el guión, pero él ya lo tenía todo pensado incluso antes de empezar a dibujar. Cuando lo volví a ver años después, parecía un tío muy diferente: llevaba el pelo largo y una larga uña de color verde, estaba maquillado y tenía los ojos perfilados con un lápiz. Se había perforado las orejas como con 17 aros, y llevaba más cosas por el estilo encima. Fue un gran cambio respecto a la primera ver que lo vi. Creo que nosotros fuimos los primeros que le ofrecimos hierba.

GROTH: ¿Es cierto?

SPAIN: Si, claro. [Risas.]

GROTH: ¡Jesús!

SPAIN: Era muy conservador.

GROTH: ¿Te gustaba su trabajo?

SPAIN: Me gustaba el concepto que había detrás, y admiraba el hecho de que pudiese hacer todo ese material con un sencillo Magic Marker. En realidad, los cómics de “Funny animals” no son mi tipo favorito de tebeo, pero puedo apreciar y admirar hacia dónde le estaba conduciendo su forma de pensar.
GROTH: Antes has mencionado a Bernie Wrightson. ¿Lo conociste en persona?

SPAIN: Si, estoy seguro que estuvimos de marcha unas cuantas veces. Artísticamente me siento más cercano a lo que hace él que a lo que hacen Crumb o Kim…

GROTH: Eso me parece bastante interesante, ¿por qué lo piensas?

SPAIN: Oh, porque yo hago un tipo de cómic más aventurero. Kim, Crumb y Vaughn Bodé... sus cosas son más en plan… son como más divertidas. Son diferentes a las mías.

GROTH: Claro, Wrightson estaba muy influido por el material de terror de la EC.

SPAIN: Si. Creo que en realidad nos influía a todos. De vez en cuando escuchaba a Crumb quejarse de que él no había asistido nunca a una escuela de arte. Yo me reía de él… ¿quieres decir que has pasado todo ese tiempo con Harvey Kurtzman, pero me envidias porque yo fui a una escuela de arte?

GROTH: Antes has comentado que habías conocido a Bill Griffith y Justin Green en Nueva York, y que en alguna ocasión os habíais ido de juerga, ¿te acuerdas de cómo eran? ¿Había afinidad entre vosotros?

SPAIN: Bueno, nos conocíamos del East Village Other. En San Francisco llegamos a conocernos mucho mejor, ya sabes, en los primeros días del cómic underground. Habíamos estado sacando Gothic Blimp Works, que era un tabloide de cómic underground. Yo sacaba una vez por semana una tira o una portada para el East Village Other, por lo que el trabajo que empecé a dibujar para el Gothic Blimp era mucho menos disciplinado que el que estaba haciendo para el Village. Pero creo que también era más experimental. Fue entonces cuando empecé a trabajar en esa tira llamada "Manning".

GROTH: Háblame de Gothic Blimp Works.

SPAIN: Bueno, a finales de los sesenta los cómics underground parecían estar despegando, y también todo el asunto editorial underground. Crumb estaba sacando Zap en California. No sé por qué las imprentas no podían reproducir un comic book a tamaño normal, que habría sido lo más natural del mundo, pero por alguna razón nos dijeron que no creían que pudiesen hacerlo de esa forma... Cuando hice "Zodiac Mindwarp", que se supone que es un comic book, los editores me dijeron que no podían reproducirlo en ese formato, por lo que apareció en formato tabloide. El East Village Other sacó Kiss, que era su respuesta a Screw y también a Gay Power. En ese momento acababa de pasar toda la movida de Stonewall, y todas esas publicaciones estaban circulando por la oficina. En ese momento se estaban editando un montón de publicaciones. De vez en cuando yo hacía algo para Kiss, Gothic Blimp Works salía cada pocos meses, que en realidad era una cadencia increíble para cualquier tipo de publicación underground. Pero supongo que al haber estado trabajando durante algún tiempo para el East Village Other, nosotros éramos bastante más disciplinados.

GROTH: ¿Gothic Blimp Works era un tabloide?

SPAIN: Gothic Blimp Works era un tabloide. Yo hice una portada, y también Robert Williams. Fue la primera vez que pude ver su trabajo, y el de Bernie Wrightson y [Mike] Kaluta.

GROTH: Entonces supongo que conociste a Kaluta.

SPAIN: Si, había conocido a Wrightson y… si, quiero decir, los conocí a ambos, ya sabes, las cosas en la oficina del East Village Other siempre parecían caóticas, así que no es que los llegase a conocer demasiado bien, pero…

GROTH: ¿Quién publicaba Gothic Blimp Works?

SPAIN: El East Village Other.

GROTH: ¿Y cómo se podían distinguir ambas publicaciones?

SPAIN: Gothic estaba compuesto completamente por cómics.
GROTH: ¿Cuál era exactamente la razón para sacarlo?

SPAIN: Lo hicieron para sacar provecho del cómic underground, pero en realidad parecía como si fuese una especie de propuesta para algo que estaba en el aire. Supuso una agradable mejora de nuestro sueldo, y también nos dio más trabajo, por lo que creo que su edición fue buena en todos los sentidos. También fue una oportunidad para que los chicos nuevos sacaran sus cosas. En ese momento, Kim Deitch y yo, que habíamos estado haciendo una tira sin que nos controlaran demasiado para el East Village Other, casi éramos los únicos tíos que estábamos viviendo de forma estable.

GROTH: ¿Quién estaba en Gothic Blimp Works? Kim, tú...

SPAIN: Si, Kim, Bill Griffith, Art Spiegelman, Yossarian, yo y… un montón de tíos que estaban por allí en ese momento. Vaughn Bodé, también él solía estar por allí...

GROTH: ¿Era esa la publicación para la que hiciste "Manning"?

SPAIN: La historia más larga de "Manning" apareció en Gothic Blimp Works… creo que serían tres páginas.

GROTH: "Manning" era un policía sediento de sangre.

SPAIN: Si, claro. Era una sátira de la propaganda policial que aún hoy en día sigue infestando la televisión. Además, la idea de elaborar primero el argumento era algo que estaba empezando a asimilar. Cuando hice el primer Trashman, todas las semanas me iba currando el guión mientras seguía avanzando, incluía lo que me venía a la cabeza en ese momento, e intentaba arreglarlo de forma que todo pareciese tener sentido. Un amigo mío me ofreció la escena final en la que Trashman segaba a tiros alguna gente de la alta sociedad. Esa idea me la dio el tipo que me había estafado cien dólares cuando llegué por primera vez a Nueva York, así que pensé que me debía algo. Pero como vivía con Kim, que construía sus argumentos de forma minuciosa, fui más consciente de que tenía que hacer mis historias basadas en argumentos. En "Manning" intenté hacer un montón de cosas experimentales, collages... y en un momento dado dibujé una historia completa en un ángulo de 45 grados.

GROTH: Bueno, me parece bastante interesante, porque en lo formal eres un dibujante muy conservador.

SPAIN: Es cierto.
GROTH: Quiero decir, no sueles hacer ese tipo de experimentación al estilo Spiegelman.

SPAIN: Mi punto de vista es que la experimentación tiene que servir a la narrativa. [Jim] Steranko, que es un dibujante al que respeto mucho, es alguien al que se le solían ocurrir todas esas cosas tan inventivas que tanto me inspiraban, parecía que dejaba la narrativa un poco de lado, como si todo ese montón de efectos estuviesen ahí por el efecto en sí. Creo que todo lo que aparece en el cómic debería estar trabajando al servicio de la narrativa. Así que sigo intentando utilizar elementos experimentales, pero también quiero que no distraigan la atención del lector del punto hacia donde estoy intentando llevarle.

GROTH: ¿Eras fan de Steranko en los sesenta?

SPAIN: Oh, si, y lo sigo siendo. Me encantan sus cosas.

GROTH: ¿Todavía lo eres?

SPAIN: Si, lo soy. Cuando los reimprimen, suelo pillarme sus cómics, pero creo que no hace demasiadas obras nuevas.

GROTH: Me parece interesante que te guste tanto su trabajo, porque la mayor parte de su obra es muy pirotécnica.

SPAIN: Si. Bueno, si, claro, yo…

GROTH: En oposición al contenido. La verdad es que no tiene demasiado.

SPAIN: Si, y tu crítica me parece bastante válida. Aún así, su pirotecnia es magnífica. Quizá necesite a alguien que le escriba un buen argumento que respalde todo ese montón de pirotecnia.

GROTH: Cuando has dicho que finalmente empezaste a pensar en el concepto de lo que era un argumento, ¿qué libros de ficción te estabas leyendo en ese momento?

SPAIN: Leía un montón de ciencia ficción, estaba continuamente leyendo un montón de cosas. Creo que en algún punto empecé a leer mucho H.P. Lovecraft… y también material pulp antiguo que se había escrito en épocas anteriores, así que me resultaba muy divertido descubrirlo.

GROTH: Hablando de material pulp, empezaste Trashman en Nueva York, ¿verdad?

SPAIN: Si, en Nueva York.

GROTH: ¿Lo hacías para el East Village Other?
SPAIN: Si.

GROTH: ¿Puedes contar cómo se te ocurrió el personaje?

SPAIN: Bueno, no sé exactamente cómo se me ocurrió, pero me acuerdo que fue durante una de esas noches en las que me quedaba despierto toda la noche fumando hierba, escuchando la radio y dibujando. Se me ocurrió que podría darle unos toques a la idea que se me acababa de ocurrir e incluirla en un cómic. En algún momento esas tiras se convirtieron en Trashman. Tal vez se me ocurriese la idea por Jonathan Leek, que fue quien inició el Resurgence Youth Movement. Para entonces se había convertido en un maoísta severo, aunque por otro lado todavía conservaba sus tendencias extravagantes. Hablaba con tostadoras y otras cosas parecidas. Así que fue entonces cuando la idea comenzó a echar raíces.

GROTH: Y por supuesto, Trashman era una tira abiertamente política. ¿Cuánto habías leído a Marx? ¿Cuántas lecturas sobre política revolucionaria llevabas encima?

SPAIN: Pasé por un período en el que me leí un montón de filosofía. Algunas de las cosas de Marx realmente me sonaban como que eran ciertas. La primera vez que empecé a llevar cosas socialistas a la fábrica pensé, "Ah, será mejor que tenga mucho cuidado con estas cosas." Lo que terminé descubriendo fue que los chicos de la planta eran realmente receptivos y que existía una verdadera sensación de lucha de clases en la planta, porque era cierto que en el trabajo te intentaban exprimir tanto como pudiesen. Todos éramos chicos jóvenes, y también queríamos decirles que se jodieran ellos. Así que sin duda la lucha era una realidad. Todo eso del trabajo a destajo, cuando te lo meten por la garganta también me parece una especie de recorte salarial. Ellos veían lo mucho que estábamos produciendo, pero para obtener el salario que recibíamos, querían que produjésemos más, y luego, cuando producías un poco más de lo que te habían pedido, te daban un extra junto con un gran despliegue publicitario en apoyo a la productividad y la competitividad. Pero me parecía un timo. Todo el mundo lo sabía. Claro, también hay ciertos aspectos del marxismo que... parece que es como la idealización de la clase obrera. Parece una ilusión. Los trabajadores son tan capaces de tener actitudes reaccionarias como cualquiera. Ciertamente, también hay un montón de personas progresistas y humanistas. Pero cuando estás en el tajo, está muy claro que te están jodiendo tanto como pueden y que tienes que pelear. Creo que cuando hay una buena unión entre los trabajadores, estarás en mejor forma para protegerte que si no la hubiese, por lo que... gran parte de lo que leía sonaba a verdad. Marx es un poco denso. Leer sobre filosofía alemana es un poco difícil de entender, pero el Weekly People explicaba las cosas de una forma comprensible. Según ha ido pasando el tiempo, he leído más a Marx. Acabo de hacer la portada de un libro titulado "Cómo leer a Marx".
GROTH: Claro, me lo he pillado.

SPAIN: Es muy bueno para clarificar parte de su densa escritura. Pero en realidad se puede ver bien cómo intentan deshabilitar los esfuerzos de clase. Por ejemplo con el MAI (el Acuerdo Multilateral sobre Inversiones). No sé si estás puesto en el tema. Es una especie de Super-Tratado de Libre Comercio en América que en el fondo tendría un consejo electo de hombres de negocios que podrían invalidar las leyes ambientales, o las leyes de seguridad para los trabajadores. En realidad sería como un gobierno capitalista mundial que dejaría obsoleta la Democracia. Obviamente cada persona rica no es una mala persona en sí misma, pero la tendencia básica del punto de vista conservador es ser autoritario y anti-democrático, y por eso, hasta la persona más servil debería estar en su contra.

GROTH: Bueno, supongo que ha llegado el momento de meternos en el ajo.

SPAIN: Correcto. Tengo que ordenarme a mí mismo que he de mantenerme alejado de otra diatriba política.

GROTH: En realidad, antes de mudarte a San Francisco dibujaste un número de tiras de Trashman bastante reducido para el East Village Other.

SPAIN: En realidad hice un buen pedazo de ellas.

GROTH: Creo que cerca de 20 páginas.

SPAIN: Claro, hice unas cuántas (algunas no están recopiladas en el tomo de Trashman que yo...)

GROTH: Oh, ¿en serio?

SPAIN: Claro, cuando las estaba releyendo me dije: “Bien, ¿dónde está esa otra tira, dónde está?” No fui capaz de encontrar algunas. Y no sé dónde pueden estar exactamente. Pero seguro que en algún sitio alguien las tiene en su colección.

GROTH: Trashman es una fascinante mezcolanza de política revolucionaria, ciencia ficción y argumentos pulp.

SPAIN: Claro. Bueno, me gustan los argumentos en plan pulp. También había un poco de los seriales, esos de las mañanas de los sábados. Tenían un argumento mínimo y acción a tope. Así que cuando hice el último número de Subvert, intenté diseñar algo parecido, porque tenía un argumento mínimo, así que tenía que hacer que las cosas tuviesen más acción. Que es a lo que también tienden un montón de películas. Es curioso, porque la acción realmente es una rellena-espacios. Puedes hacer que dure tanto como quieras, y es el punto básico de la trama. La trama básica... normalmente sueles tener una, por lo general también tienes un McGuffin, una especie de objeto que busca todo el mundo, y luego algo de acción que muchas veces no es esencial, pero también puede ser interesante por sí misma.
LIGADO A SAN FRANCISCO

GROTH: Has mencionado los Subvert. Los publicaste en San Francisco, ¿no es así?

SPAIN: Oh, sí.

GROTH: ¿Puedes decirme en qué momento te mudaste desde Nueva York a San Francisco?

SPAIN: Bueno, me vine a principios del ’69, y luego volví a Nueva York y me quedé allí hasta principios de diciembre de 1969, luego me vine de nuevo a San Francisco.

GROTH: ¿Qué es lo que te atraía de San Francisco?

SPAIN: Bien… el motivo es que vine aquí por una chica.

GROTH: [Risas.] Así eran aquellos tiempos.

SPAIN: Sí, así eran.

GROTH: Prácticamente es lo mismo que ha comentado Crumb alguna vez. Se lió con alguien, aterrizó aquí y eso fue todo.

SPAIN: Claro. En realidad, una vez estuve liado con una de las citas de Crumb.

GROTH: ¿Qué?

SPAIN: Su nombre era... el nombre por el que se la conocía era Lark Clark.

GROTH: ¿Lark Clark? [Lark = jolgorio]

SPAIN: Claro, Crumb me dijo que una vez le empujó la cara contra un plato de spaghetti o algo así.

GROTH: A lo Cagney.

SPAIN: A lo Cagney, claro. Sí. Era un tío duro.

GROTH: Siempre he pensado qué es lo que pasaría si Crumb y Cagney se juntaran en algún momento.

SPAIN: Si. [Risas.]

GROTH: ¿Puedes explicar cómo terminaste liado con Lark Clark?

SPAIN: Creo que la conocía de antes, en algún momento ella se pilló un nuevo Volkswagen y necesitaba a alguien para cruzar todo el país, y yo estaba justo en el estado mental apropiado, donde tanto podía quedarme en Nueva York como largarme a California. En California estaban ocurriendo un montón de cosas. Por supuesto, también estaban pasando un montón de cosas en Nueva York. Pero ella inclinó la balanza. Nos llevó cerca de dos semanas llegar hasta aquí. El viaje a través del país fue bastante interesante. En algún momento, el coche se estropeó en un pequeño pueblecito del oeste. Creo que jamás he llamado tanto la atención antes y, afortunadamente, después. Todo comenzó cuando utilizamos el I Ching para ver lo que hacíamos, y el I Ching nos dijo algo en plan que aunque fuésemos extraños en un lugar hostil, ninguno iba a pasar un mal rato. Y aceptamos la sugerencia. En ese momento el coche empezó a ahogarse. Llegamos hasta un garaje, y supuse que todos sabrían arreglar un Volkswagen. Pero fuimos a ese garaje y el chico nos dijo: "¿Volkswagen? ¿Qué demonios es eso?" Nos comentó que había un tío en la ciudad que sería capaz de arreglarlo, que podíamos encontrarlo en un garaje que estaba al final de la calle. Tuvimos que conseguir a alguien que nos empujara para poder llegar hasta ese sitio y que pusieran en marcha el coche. Llegamos hasta la plaza donde estaba el garaje y el del taller nos dijo que no, que no arreglaba Volkswagens, pero que había otro tipo calle abajo, al final de la calle, y que él sí que nos podría ayudar. Así que lo que hice fue detener el coche en mitad de la calle para que alguien me diese un empujón. Lark Clark tenía a su hijo consigo, que era un bebé. En algún momento ella se indignó porque yo estaba haciendo algo tan poco ético con el resto de conductores como detener el coche en mitad de la calle, así que salió del vehículo hecha una furia. Yo me quedé dentro del coche en aquella ciudad hostil, y con un bebé a mi lado. Finalmente alguien me dio un empujón...

GROTH: ¿Se largó del coche sin su bebé?

SPAIN: Sí, se alejó de allí sin el bebé. Así que en cuanto me empujaron el coche, llegué hasta donde estaba ella caminando calle abajo, y desaceleré lo suficiente como para decirle: "Nos vemos en el garaje al otro lado de la calle, vete hasta ese sitio." Así que llegamos hasta el lugar, y en ese momento me di cuenta de que la gente que trabajaba en el garaje no estaban demasiados contentos de verme. Así que la dije: "Mira, la verdad es que nos hemos metido en una situación bastante mala. Nadie en todo el pueblo sabe lo que es un Volkswagen. Hay un tipo que podría arreglárnoslo, o no. Pero tengo que ir a buscarlo y no soy capaz de conseguir que me arranque el coche, así que quiero que esperes aquí con el bebé. Tienes que hacerlo, porque no podemos abandonar al bebé y bla, bla, bla." Así que empecé a caminar por el pueblo, y donde quiera que fuese, como ya he dicho antes... nunca me habían prestado tantísima atención. La gente salía de sus casas y me voceaba. Los cowboys intentaban pelearse conmigo. Dondequiera que fuese, la gente cerraba las puertas, y parecía como que había un gran muro hostil enfrente mío. La gente me insultaba, la gente me maldecía mientras pasaban conduciendo a mi lado.
GROTH: [Risas.] ¿No estabas acostumbrado?

SPAIN: Bueno, en Nueva York nunca me había ocurrido nada parecido. En Nueva York yo era un tío normal.

GROTH: ¿A qué atribuyes ese comportamiento?

SPAIN: Bueno, tenía el pelo largo, vestía con una chaqueta que me había traído de Afganistán un buen amigo mío...

GROTH: Eras un extraño. Claro.

SPAIN: Y creo que les parecía como un hippie, ya sabes. Así que finalmente llegué hasta donde estaba el viejo que podía arreglarme el automóvil y me dijo: “Claro, si me lo traes hasta aquí veré qué es lo que puedo hacer." Cuando estaba volviendo, decidí ir por un sitio que parecía un atajo. Me figuraba que me ahorraría andar tres calles. Iba bastante rápido, porque el tiempo era oro. El tío me había dicho: "Vamos a cerrar en quince minutos,” así que tenía que llegar como fuese. Finalmente llegué a la gasolinera y le dije a la gente que estaba allí: "Escuchadme, si me ayudáis a empujar el coche, me largaré de aquí y no me volveréis a ver nunca jamás." Tres o cuatro chicos empezaron a empujar. Me llevaron hasta donde estaba ese tío, ese agradable viejo soldado que miró el distribuidor e hizo un trabajo verdaderamente meticuloso, cogiendo ese componente tan pequeño y soldándolo. Terminó y el motor por fin arrancó. Supuse que el tipo me cobraría 40 o 50 dólares, pero me pidió seis dólares. Cogimos y nos largamos de allí. Estaba la hostia de contento de poder marcharme.

GROTH: ¿En qué Estado te ocurrió?

SPAIN: Fue en Wyoming. Era un pueblo que se llamaba algo así como Greenbanks, Wyoming. Ya sabes, es un lugar al que siempre evitaría ir. Así que... estuvimos perdiendo el tiempo en la carretera, tomándonos las cosas con calma. En cierto momento mi dinero se empezó a terminar, y tenía que llegar a San Francisco de una vez. Lark Clark... ella se metía en todas esas comunas de amor libre y trataba de enganchar a todo el mundo y follarse a todos. Ese era su rollo.

GROTH: ¿Su rollo?

SPAIN: Sí, lo era, eso es. Era una verdadera iconoclasta sexual.

GROTH: Apuesto a que tuvo mucho éxito.

SPAIN: Claro, ibas a esos lugares, y los chicos guarreaban entre ellos, y así ocurría todo el tiempo. Sí, ella era una clásica Chica del Amor. Pasé buenos momentos cruzando el país con ella.

GROTH: Fue divertido mientras duró, ¿verdad?

SPAIN: Claro.

GROTH: Supongo que no os habéis vuelto a poner en contacto.

SPAIN: Claro, terminamos perdiendo el contacto. De vez en cuando venía a la ciudad y me gustaba verla. Pero perdí el contacto con ella. Crumb la mencionaba en un cómic. Creo que escribió su nombre original en algún tipo de anuncio, en la parte posterior de uno de sus cómics.

GROTH: Espero que con cariño.

SPAIN: Oh sí. Claro. Ella era... Dana Crumb la odiaba.

GROTH: No esperaba menos.

SPAIN: Claro.

(Continuará)

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