CEREBUS, por Warren Ellis

Entrega nº 24 de la columna “Come In Alone” escrita por Warren Ellis. Aparecida el 12 de mayo de 2000 en Comic Book Resources. Traducida por Frog2000. Nota: el título es una invención, la columna original no tenía ningún encabezado.

En realidad nadie habla ya de Cerebus, ¿verdad?

Es probable que incluso un buen porcentaje de vosotros, público tan erudito como mundano, nunca haya oído hablar o haya escuchado decir la palabra Cerebus. En mi tienda habitual no lo han hecho. Por lo que sé, incluso ni siquiera piden una copia más del número que toca aparte de la mía. Y sin embargo este título lleva recorrido un buen trecho.

Es una colección de 300 números. Es creación del guionista / creador / dibujante Dave Sim en colaboración con el dibujante Gerhard. Sim ha dedicado gran parte de su vida adulta a narrar esta historia. Quiero decir: ¿te imaginas empezar con una serie con veinte años y no terminarla hasta que cumples los cuarenta? Dave Sim fue uno de los primeros, si no el primer creador de cómics "ground-level" [término utilizado para denominar los cómics que están a medio camino entre el “underground” y el “mainstream”], que declaró que su serie vería un final, como si fuese una gigantesca novela. Y que yo sepa, nadie más ha destinado tanto tiempo a realizar una obra de tamaño similar. Neil Gaiman se encargó de SANDMAN durante setenta y cinco números y fue la serie “mainstream” más larga de final anticipado de todas, y eso tan sólo es la cuarta parte de lo que se ha propuesto llevar a cabo Sim.

Dave Sim también diseñó el primer y exitoso programa de marketing coherente sobre tomos recopilatorios, vendiendo recopilaciones de Cerebus de forma verdaderamente masiva. Eran unos tomos de unas seiscientas páginas que se ganaron el apodo de "guías telefónicas". Vendió como una tonelada y evidentemente hizo dinero a manos llenas. Este movimiento ilustra de forma muy gráfica que se puede mantener una serie impresa de forma continuada en las estanterías y además ganar dinero con ella. Es algo que supongo que se da por sabido, aunque el medio de los cómics marcha con cierto retraso.

Como cualquiera que haya leído la suficiente cantidad de Cerebus puede atestiguar, Dave Sim está un poco más que loco. Los que somos de la vieja izquierda solemos evitar instintivamente a un tío que en el mejor de los casos es ginófobo [temeroso de las mujeres], y en el peor un puro y jodido misántropo de la misma forma en que lo parece Sim, y eso teniendo en cuenta la dicotomía existente entre las intenciones y las creencias personales del autor. Pero gracias a su faceta de creador, sigo retomando la obra de Sim una y otra vez con la intención de leer su magistral narrativa, porque me parece que rebosa de inventiva. Creativamente es el hijo bastardo mutante de Will Eisner, de los artistas del Studio (Barry Windsor-Smith y los demás chicos) y Chuck Jones. Y como observador del negocio de los cómics, sigo teniendo puesto un ojo en Sim con el que me fijo en todo lo que hace para intentar mantener vivo el título. Porque no nos engañemos, Cerebus es económicamente una obra marginal. Es un cómic sobre un oso hormiguero, por el amor de Dios. Ni se acerca a lo que vende algo como Spawn, ¿sabes a lo que me refiero? Y encima está auto-editado. Cerebus ha tenido etapas en las que supongo que habrá generado un montón de dinero. Pero me parece que este extraño y fantasmal año 2000 no es una de ellas.

Pero lo que se le da bien a Dave Sim es desplegar uno de los marketings más innovadores y apasionados que haya podido ver nunca. Dave Sim es una persona que se ha beneficiado bastante del mercado directo. Es el mercado directo el que en primer lugar le permitió empezar con Cerebus allá en los años setenta y primeros ochenta, cuando ese primerizo mercado parecía estar lleno de potencial natural para el cambio. Sim quiere mantener el mercado directo en funcionamiento. Y quiere seguir vendiendo Cerebus. Así que ha puesto en marcha una nueva campaña promocional. Y un vendedor de cómics que me encontré en la red, Chris Shorb de Third Planet, tuvo la amabilidad de comentarme de qué va.

Sim está enviando un paquete promocional que tiene como fin ayudar a las tiendas a vender los próximos cuatro años finales de Cerebus. Si eres vendedor de cómics y no te ha llegado el paquete, puedes llamar a Sim y pedirle uno. Porque él quiere que le conozcan más tiendas. El número de teléfono es canadiense, y es el xxxxxxxxx y el fax es xxxxxxxxxxx. Este es un número de teléfono canadiense. No hace falta ni decirlo, no será Sim en persona el que se ponga al teléfono.

En el pack exclusivo para tiendas de Sim se puede encontrar lo siguiente: un gigantesco póster firmado y personalizado para cada tienda que se lo haya solicitado, firmado por el propio Sim y por Gerhard, una carta de cuatro páginas explicando qué es lo que están promocionando, diez páginas repletas de fotos artísticas, imágenes e ideas libres para utilizar como artículos promocionales: impresión de tazas, pósters, camisetas, broches, etcétera. Todo esto está muy bien, pero Chris Shorb también compartió conmigo el contenido de la carta, que es lo que más me fascinó de todo.

Para empezar, Sim propone un concurso. La tienda que disponga de la mejor exhibición de Cerebus entre hoy mismo y la noche de las elecciones presidenciales de los EE.UU., recibirá una visita por parte de Sim y Gerhard a su tienda para realizar una sesión de firmas, y al propietario de la tienda no le costará ni un centavo. Sim y Gerhard cargarán con todas las facturas (incluyendo la cena de esa noche tanto del propietario de la tienda como de su personal). También le ofrecerán al propietario diez páginas originales, y un espacio destacado en la portadilla interior y en la contra-cubierta del número correspondiente de Cerebus donde incluir fotografías de la tienda ganadora, además de cinco juegos completos de “phonebooks” (que son más de unos mil dólares al precio de venta al público), y una dedicatoria especial de Cerebus para cada uno de los suscriptores a la colección que consiga la tienda...

Me parece jodidamente impresionante, pero sin embargo hay más:

Sim reconoce que le ha sido difícil conseguir nuevos lectores desde el inicio de Cerebus. Tal y como comentaba Chris Shorb, las guías telefónicas pueden tener proporciones gigantescas. Podrías matar a un buey de un golpe con uno de esos tomos, pero siguen costando 25 dólares cada uno, por lo que tienes que tener más de 200 dólares en el bolso si quieres conseguir todas las recopilaciones publicadas hasta el momento. (Aunque me gustaría señalar que el precio de las guías telefónicas no ha variado desde 1987.)

Por mucho que el vendedor te diga algo en plan: "La primera mitad" de la colección de guías telefónicas (HIGH SOCIETY, de 500 páginas, los dos volúmenes de CHURCH AND STATE, que entre ambos suman 1200 páginas, JAKA'S STORY, de 500 páginas y MELMOTH, de 250 páginas, comprenden casi los primeros 150 números de los 300 que conforman la historia de Cerebus en su totalidad) puede ser tuya mediante cuatro pagos mensuales de tan sólo 31,75 dólares, es para pensárselo. Pero como parte de la participación de la tienda en la campaña promocional, el nuevo lector obtendrá CEREBUS, el primer volumen de las “guías telefónicas”, autografiado por Dave Sim en portada y con un boceto de la cabeza del personaje dibujado a mano, además de un mensaje personalizado por Dave Sim, todo por tan sólo 5.99 dólares. En realidad, ese tomo de CEREBUS se vende por 25 dólares. Eso te consigue un ahorro del 75% del precio de portada.

El vendedor tendrá que pagar por las cinco guías telefónicas (al por menor le saldrá por cerca de 127 dólares), y gestionar los pagos del comprador durante 4 meses, o 2 meses, o lo que sea que les haga sentir más cómodos, pero no tendrá que pagar por el primer volumen. Además, Sim hará todo el trabajo. Cada mañana se sentará, firmará y hará un dibujo para cada uno. Luego enviará los tomos directamente a las tiendas, que a su vez se los entregarán directamente a los satisfechos clientes.

Seguro que sigues ahí sentado preguntándote por qué te estoy diciendo todo esto.

Bien, te voy a decir por qué. Para empezar, todo esto me parece una lección objetiva de cómo exprimir la cultura del mercado directo para tus propios fines. La persistente indecisión nos avisa de que a pesar de todo, los vendedores también son humanos. Todo lo que quieren hacer es ayudar a que se vendan las series. Si mañana se hundiesen las ventas de SUPERMAN desde las 50.000 copias a las 10.000 y las de Cerebus se disparasen desde las 20.000 a las 60.000, no lloréis demasiado por Superman. Ellos agradecerán a los sucios dioses a los que adoran que exista algún título que rellene el hueco de sus pedidos semanales. Y eso sin que les importe mucho todo lo que les gustan sus niños vestidos de spandex, porque después de todo, si se vende mejor otro título diferente, también aprenderán a ser felices con él.

En segundo lugar, Dave Sim es un tío que es co-dibujante, asistente de oficina, guionista, dibujante y productor de un cómic que se publica de forma mensual y que está gestionado por una compañía que ha creado él mismo. También es muy capaz de armar toda esta enorme campaña promocional.

Por su parte puede que Marvel Comics lance una nueva serie con el “enorme” empuje promocional de media página en el Previews. Y si realmente DC te ama, meterá un anuncio de dos páginas en el Previews, otro en uno los títulos de la casa y un póster.

Me parece digno de pensárselo un par de veces.

Por favor, imprime esta columna y pásasela a tu vendedor habitual.

INSTRUCCIONES: Leed “El Péndulo de Foucault”, de Umberto Eco, y como hoy estoy en modo nostálgico, escuchad “OCEAN RAIN”, de los Echo and the Bunnymen (WEA, 1984.)

La novela gráfica recomendada de hoy es PARTIDA DE CAZA, de Enki Bilal y Pierre Christin, publicada por Humanoides Publishing.