jueves, 14 de junio de 2012

¿CÓMO SALVAR LOS CÓMICS?, por Warren Ellis

Entrega nº 5 de la columna “Come In Alone” escrita por Warren Ellis. Aparecida el 31 de diciembre de 1999 en Comic Book Resources. Traducida por Frog2000. Nota: el título es una invención, la columna original no disponía de ningún encabezado.

Tengo muy poco tiempo, así que voy a hacer que esto vaya rápido.

Las últimas columnas parecen haber desencadenado una gran cantidad de mails en los que de nuevo se me solicita "cómo se podrían salvar los cómics." Tal y como me preguntaba alguien, qué es lo que deberíamos hacer para reconducir a la industria "hacia el camino correcto".

Por lo que de nuevo, aquí tenemos algo que puede que logre que la mitad de mi público piense que se me ha vuelto a ir la cabeza.

Los cómics no necesitan ser salvados.

Verás, cuando alguien dice que deberían enfilar “el camino correcto”, más o menos se refieren a que quieren restaurar el momento álgido alcanzado por el medio al comienzo de década. Esa época en la que todo el mundo se hizo rico y los gigantescos cheques por “royalties“ le consiguieron una casa a Fabian Nicieza y unos dientes nuevos a Scott Lobdell.

Ahora Grant Morrison comenta que nos encontramos en pleno nuevo “boom”. Por medio de cartas astrológicas, de informes de actividad obtenidos observando las manchas solares y las vísceras de animales atropellados, ha sido capaz de ver que vamos a lograr propiciar un sangriento borrón y cuenta nueva que demostrará que en realidad, en este negocio existe un ciclo de riqueza y éxito hacia el que tendemos en la actualidad, que estamos en plena fase ascendente de la curva que nos hará llegar hasta un nuevo pináculo un poco mejor. En pocos años, todo el mundo nos saltará encima de nuevo, la gente aparcará camiones cargados de dinero a nuestras puertas, conseguiremos vender más unidades del CHICO SIN PIERNAS en una semana que todos los CDs que va a vender la jodida Shania Twain en un año, y todos viviremos como reyes.

Pero para serte franco, Grant suele drogarse.

Tíos, no vamos a ver ningún nuevo “boom”. En la actualidad, un nuevo “boom” supondría acceso a un público más amplio. Y el único público que tenemos ahora, el único público al que estamos dirigiéndonos, son personas dispuestas a cruzar la puerta de una tienda de cómics para comprar directamente el producto. Además, no hay tantas tiendas de cómics como las que había en la época en la que se originó el “boom” anterior. La visibilidad del producto se ha reducido a la mitad.

De acuerdo. Sé lo que va a venir ahora. Durante los últimos años tienes que haber leído en algún otro sitio ciertos rumores sobre mis cabreos, y eso siempre me hace querer insistir. Deberíamos llegar a un nuevo público a través de nuevos canales de distribución. Puestos de periódicos, librerías, tiendas de discos. (Dejo constancia de que Tower ha empezado una novedosa  iniciativa mediante la venta de novelas gráficas en su establecimiento.) Sí, lo haremos. Pero la simple verdad es que las cosas no suelen suceder a corto plazo.

Sencillamente, Marvel y DC no están interesadas en abrir los canales de distribución del todo. Han invertido demasiado en la supervivencia del mercado directo. En el pasado tuvieron innumerables posibilidades de reabrir negociaciones con el mercado en quioscos, pero nunca llegaron a buen puerto. Demonios, DC ha conseguido por la fuerza que las ventas se muden del quiosco al mercado directo. Marvel se cargó mi SATANA para que toda su línea editorial fuese considerada una completamente segura para ser comercializada en el K-Mart y en otros centros de entretenimiento para toda la familia. Últimamente no he pisado ningún K-Mart norteamericano, pero me han llegado las cifras de los “royalties” de los títulos para todas las edades que desde entonces he ido escribiendo para ellos, siguiendo las disposiciones generales de la compañía. Tampoco parece que haya sido un movimiento la hostia de bueno para las ventas, ¿no es cierto? Me parece que las series de Archie siguen vendiendo su triste irrealidad en supermercados y similares, pero esas personas son el Enemigo, y deberían ser insultadas, perseguidas y condenadas a muerte. Supuestamente, Dark Horse ha intentado penetrar en el mercado de quiosco con el STORYTELLER de Barry Windsor-Smith, pero terminó maldiciendo todo lo que les empezó a ocurrir. He escuchado las dos versiones del por qué de su fracaso: una decía que Dark Horse finalmente no tenía ni personal ni recursos para lograr el éxito en dicha empresa (una que admito que es enorme), y la otra versión contaba que DH simplemente no se esforzó lo suficiente, ni con STORYTELLER en particular, ni con el resto de títulos en general.

Verás, tú y yo no tenemos ni la influencia, el dinero o el personal suficientes como para hacer que se hagan las cosas como tienen que hacerse, para obligar a que los cómics lleguen a esos nuevos puntos de venta y conseguir que las obras se expongan justo enfrente de las personas adecuadas. Todo lo que tú y yo tenemos ahora mismo es el mercado directo, porque eso es todo lo que les interesa apoyar a las grandes empresas.

Por lo tanto, si queremos vender cómics con la estructura que hay montada en la actualidad, nos corresponde a nosotros reforzar el sistema del mercado directo. Me gustaría que el medio siguiese funcionando, porque me gustaría poder seguir pagando mi casa y todas esas cosas. Y eso significa cambiar la cultura que existe alrededor de la tienda de cómics.

Eso significa que hay que deshacerse de los Jar Jar Binks que se quedan hablando frente a la entrada de la tienda. Eso significa que hay que arrojar las cosas de Culos y Tetas en algún otro sitio. Eso significa que hay que centrarse más en las novelas gráficas que en las cubetas de números atrasados. Eso significa que se han de mostrar las portadas de los cómics en el escaparate, sin jodidos juguetes de por medio, y hacer que a lo largo del espacio de la tienda se puedan encontrar cómics y novelas gráficas, no estúpidas figuras de estaño que pretenden representar a jodidos elfos para juegos de rol. Eso significa hablar con los clientes, no sólo mediante una posición de brazos cruzados o mirando por encima con aires de falsa superioridad. Eso significa hablar con las personas que trabajan y administran la tienda y decirles qué es lo que piensas sobre los cómics que te compras, decirles qué es lo que te gustaría leer. Eso significa tener diferentes secciones divididas por creador, porque todas las tiendas de cómics que conozco que lo han probado, han descubierto que funciona muy bien, porque las personas que no provienen de la cultura de las tiendas de cómic, no entran para buscar un título cualquiera, sino el nuevo Neil Gaiman, o el nuevo Alan Moore, o el nuevo Frank Miller.

Básicamente, si vamos a intentar dar un impulso para que nuevos lectores potenciales acudan a las tiendas de cómics, queremos evitar sus arcadas porque el olor a humano y el manga porno barato les están azotando el olfato en cuanto entran en la tienda. Tenemos que proporcionar un ambiente de madurez acorde con el que existe en las librerías y en las tiendas de discos. Disponer de un relajado sentido de la profesionalidad. Diseñar un entorno en donde te enorgullezcas de vender estos productos en lugar de encubrirlos con miles de cajas de Magic o colocando de forma descarada (o descuidadamente) feas y efímeras cosas “mainstream” en primera fila y ocultando las cosas buenas en la segunda. Noticias de última hora: si entra en la tienda algún nuevo interesado en el mundo del cómic por primera vez, hay una gran cantidad de probabilidades de que no vaya a querer comprar EL INCREIBLE HOMBRE FROTADOR del mes.

Este es el problema que necesitamos resolver. Por cada Comix Experience, Page 45 o Nexus-VI, existen diez “Saco Escrotal” Comics que lo único que desean es vender Spider-man a las mismas cuarenta personas de siempre, mientras pagan el alquiler de todo un año con Pokemon. El número de tiendas que no tienen miedo de vender cómics y que apuestan por nuevos productos e intentan atraer a gente ajena a la cultura del cómic para mostrarles buenas obras es francamente escaso.

Pero hay un dato interesante del que hablar. Las tiendas habituales se quejan de que los beneficios siguen reduciéndose cada vez más, pero en realidad, Comix Experience de San Francisco (una ciudad con mayor cantidad de tiendas de cómic de lo que debería ser justo) ha mantenido un aumento continuo de beneficios durante los últimos años. ¿Cómo lo han conseguido el dueño de la tienda, Brian Hibbs, y su personal?, ¿cómo han sido capaces de hacerlo?

Haciendo bien su trabajo.

Mientras estás leyendo esto, estaré en Hamburgo, Alemania, celebrando el Año Nuevo con mi familia en mitad de un festival que se festeja por toda la ciudad con música, y que rematará el Milenio con un espectáculo de rayos láser y fuegos artificiales justo a medianoche. Lo veremos desde los lagos del centro mientras escuchamos cantar un coro de 2.000 voces. Sí, tú y yo sabemos que el Paso Al Nuevo Milenio no va a tener lugar hasta el próximo año, pero todo el mundo cree que es este año, por lo que a partir de entonces la gente empezará a preguntar "¿Qué estabas haciendo en el cambio de Milenio?" y quería que mi hija tuviese preparada una buena respuesta.

INSTRUCCIONES: Leed “Projections 10: Hollywood Film-makers on Film-making”, de Mike Figgis (Faber & Faber, 1999), escuchad “Brought To Light”, la dramática lectura de Alan Moore de la novela gráfica, producida por Gary Lloyd (Codex, 1999), y entrad en el blog de Norman Spinrad  (y decidle que os he enviado yo y dadle las buenas tardes). La novela gráfica recomendada de hoy es “BRYAN TALBOT'S BRAINSTORM: The Complete Chester P Hackenbush And Other Underground Classics”, de Bryan Talbot (Alchemy, 1999). 

Ahora, marcháos.

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