Entrega nº 39 de la columna “Come In Alone” escrita por Warren
Ellis. Aparecida el 25 de agosto de 2000 en Comic Book Resources. Traducida por
Frog2000. Nota: el título es una invención, la columna original no disponía de
ningún encabezado.
Anteriormente he incluido en esta columna dos entregas más donde se intentaba responder a a la pregunta de: "¿Por qué elegiste los cómics?" que eran demasiado buenas como para no dejar constancia de ellas. Considerad la posibilidad de que esta podría ser la entrega 38 bis.
Greg Horn:
¿Por qué elegí los cómics? Es una pregunta que me he hecho muchas
veces. Llevo trabajando 12 años en la industria del cómic y para mí ha sido
un camino bastante difícil. Empecé a trabajar en estos funny books en 1988. Cuando estaba en AC comics empecé ganando la ínfima cantidad de 25 dólares por
página dibujando la serie de Femforce. Más tarde fui escalando la montaña y
trabajé en Dagger por 50 dólares por página. Finalmente pude conseguir un trabajo
“de verdad” en el mundo del cómic en la editorial Malibu. Pensaba que ya
había conseguido un lugar donde quedarme hasta que terminaron vendiéndolo todo y me quedé sin un sitio al que acudir. Fue bastante deprimente... Después de
unos años de búsqueda, finalmente me junté con Jim Hudnall y empecé a trabajar en su propia
editorial, Halloween. Cuando hicimos ESPERS específicamente en blanco y
negro, sentí como si estuviese empezando de nuevo. El título fue muy bien
recibido y unos años después nos contrató Image, aunque la serie seguía estando editada en blanco y negro. También funcionó bien en Image, pero algunas
fuerzas que estaban más allá de nuestro control hicieron que se cancelase. Así que de nuevo tuve que volver a empezar… durante una época estuve buscando trabajo… enseñando mi trabajo a varios editores, pero nadie prestaba atención a una serie en blanco y
negro, así que siempre terminaban rechazándome. Durante todo ese tiempo me hicieron ofertas de
trabajo para convertirme en un empleado “respetable”. Tuve la oportunidad de firmar con agencias
de publicidad y una vez me llegó una para pintar aviones privados, pero siempre las rechacé
porque tenía la intención de que mi sueño se convirtiese en realidad. Algunas noches bastante lamentables en las que no podía dormir me hacía la pregunta que me has planteado antes...
"¿Por qué habré elegido los cómics?"
Realmente, mi situación en los cómics me estaba jodiendo
un montón. Y cuando estoy así de molesto tiendo a centrarme mucho más en las cosas y empiezo a obsesionarme, ¡así que decidí IR A POR TODAS! ¡DE PUTA MADRE! ¡Me gustaría
crear un nuevo estilo artístico!! ¡Diría que voy a hacerlo de forma tan
complicada como me sea humanamente posible! Algo que sea tan único y
convincente que ningún editor pueda darme la espalda y decirme: "Lo
sentimos, ya te puedes ir a tomar por culo." Así es como se me ocurrió la
idea de JUDGE, que se la ofrecí a Image. Ellos me dijeron "lo haremos". Por lo tanto empecé de nuevo, completamente decidido a tener
éxito. Llevaba en la industria del cómic cerca de 10 años y me
sentía como si estuviese andando en círculos, pero esta vez por fin iba a echar a
volar. Me pasé un año entero pintando la serie de tres números sin ingresos de ningún tipo, sólo para que la obra estuviese terminada en el
plazo correspondiente y no se me pasara la fecha. Llamé a quien quisiera
escucharme y promocioné el proyecto que, finalmente, terminó editándose en enero de 2000.
Lo Bueno: las ventas fueron decentes. Lo Malo: Me resultó
difícil crear todos los números yo solo, y únicamente pude producir tres en un
año. Lo Feo: en consecuencia, conseguí el suficiente dinero como para poner
comida en mi mesa y eso fue todo. No era precisamente el resultado que
esperaba. A pesar de que mis colegas parecían apreciar realmente lo que había
hecho, sentía como que había fracasado miserablemente... además estaba teniendo dificultades para conseguir que me aprobasen el siguiente capítulo, por lo que mi esposa y yo acudimos a la convención de San Diego del mes pasado con la intención de buscar más trabajo... de nuevo.
Mientras estaba sentado en mi espacio en la Comicon, se acercó a
la mesa un hombre que representaba a una prestigiosa agencia publicitaria de
Beverly Hills. La verdad es que no irradiaba esa pura maldad que parece expeler cualquier otro tío que
haya conocido de Beverly Hills y Hollywood, por lo que inmediatamente captó
toda mi atención. ¡Me dijo que había venido a la convención para encontrarse
conmigo en particular! Habían llegado algunas copias de J.U.D.G.E. a su agencia y al
director artístico (que por cierto, solía ser dibujante de cómics) le había gustado mi estilo realista y me dijo que tenía "esa mirada única" que es la
que ellos buscaban. Me preguntó si estaría interesado en mudarme a California
y unirme a su equipo de diseño de carteles de películas y para realizar los
próximos anuncios de la revista Maxim. ¡WOW! Bueno, como decía antes: en ese
momento no me estaba pasando nada bueno en el medio, así que inmediatamente le dije: “acepto”. Al lunes siguiente me llamaron otra vez y supe que iban en
serio. El dinero que ofrecían estaba bien, el doble de lo que ganaba en el cómic.
Y empecé a pensar en la maravillosa seguridad que da tener un trabajo de 9 a 5,
sin tener que preocuparme constantemente de cuándo va a llegar el próximo cheque.
Empecé a pensar en el futuro y lo magnífico que quedaría toda esa experiencia
en mi currículum. Ese lugar era UN BUEN LUGAR, ¡estaba justo a la derecha del
centro de la Avenida Wilshire! Estuvimos hablando sobre lo que supondría mi trabajo y
sobre la forma en que me ayudarían a encontrar un lugar para vivir, y luego
empecé a pensar en cómo había estado trabajando en el negocio del cómic durante
estos 12 años y en la forma en que la escalera de subida parecía conducir siempre
a ninguna parte.
¿Lo pillas,
Warren? Estaba justo en el sitio, al borde del trampolín que te había mencionado
antes, ¡listo por fin para saltar! Los chicos de la agencia me dijeron que me
llamarían en unos días y harían todos los arreglos necesarios para que volase
allí en una semana y comprobase en persona cómo iba a ser todo. ¡Era magnífico! Sentía que
me valoraban y estaba listo para marcharme...
Pero entonces ocurrió ALGO…
Al día siguiente recibí una llamada. Una llamada que llevaba
esperando desde hacía doce años. Una llamada que llevaba doce años soñando y
deseando. ¡Al otro extremo del teléfono estaba MARVEL COMICS! Esa era la
empresa que editaba los cómics con los que había crecido y con los que había aprendido a dibujar. Sus series me encantaban cuando era niño. El editor me dijo
que había visto mi obra y me preguntó si estaría interesado en hacer el dibujo
de algunas portadas de Spiderman y los X-Men. "Ah, ¿te refieres a la misma
serie de Spiderman que había dibujado Romita Sr. y Gil Kane?! ¿Quieres decir que son
los mismos X-men que dibujaron Byrne y Austin?" ¡No me lo tienes que
pedir dos veces!
Llamé a la agencia de Beverly Hills y les dije que me
pagasen el doble ¡o ya podían olvidarse de mí! Ellos me contestaron: "vete a
la mierda." Por lo tanto empecé a trabajar en las portadas. Y luego,
justo en mitad de todo lo que estaba pasando, me paré un momento y me dije: "SANTO JODIDO
JESUCRISTO EN LA CRUZ ¿Qué demonios acabo de hacer!!?" Acabo de rechazar
un completamente seguro y óptimo trabajo en Beverly Hills para poder dibujar
dos portadas de cómics que puede que no me conduzcan a ninguna parte...
¡GnaaaAAAGH!! ¿POR QUÉ HABRÉ ELEGIDO LOS CÓMICS?!"
Después de calmarme y reflexionar las cosas durante un tiempo me di
cuenta de que prefería estar en un estado de duda y preocupación constante
haciendo algo que me encantaba, que trabajando en un puesto seguro haciendo
algo que realmente no me importaba demasiado. Estas nuevas ofertas de empleo me han dado nuevas esperanzas de conseguir un futuro mejor en el campo de los
cómics, así que le grité a los cielos "MakeMineMarvel!" y volví al
trabajo. No puedo expresar con palabras lo maravilloso que fue hacer esas
portadas, Warren. Son esas que te he enviado para que las puedas echar un vistazo.
Así que he aquí la respuesta a tu pregunta: ¿Por qué he elegido los cómics?
Porque… los amo... o quizá porque estoy completamente loco.
Greg Horn es el guionista y dibujante de la miniserie
J.U.D.G.E.
Dave Gibbons
"¿Por qué he elegido los cómics?"
Son un enamoramiento infantil que acabó convirtiéndose en
romance y finalmente en un compromiso de por vida. Si no les soy
leal, no soy nada.
Son fáciles de hacer. Unos pocos centavos de papel y tinta
son todo lo que necesitas para empezar a trabajar. Ah, y tener una buena idea.
Esa es la única parte que no resulta tan fácil. Y tener algo de talento (esto
es opcional).
Son directos. Van desde mi cabeza a la página, y de ahí a tu
cabeza. No se necesitan fantásticos sistemas de proyección y tampoco es necesario el sonido o quedarte de pie y recitar mientras alguien está mascando palomitas. Puedes
leerlos a tu propio ritmo, volver sobre lo que te hayas perdido o lo que
quieras revisar de nuevo, y simplemente lo haces pasando de página.
Me han hecho lo suficientemente famoso.
No hay riesgo en ellos. Ninguno de los productores ejecutivos va a quedarse respirando detrás tuyo mientras los estás haciendo. Nadie va a reescribir nada porque el director quiera expandir el papel protagonista de su novia. No tienes que convencer al que pone el dinero antes de ponerte en marcha. Por
supuesto, no se gana mucho dinero, pero no se puede tener todo.
Siempre han tenido la posibilidad de ser JODIDAMENTE
GENIALES, y de vez en cuando lo consiguen.
Han sido ampliamente despreciados y ridiculizados. Desde que
vi a un director proto-fascista de mi colegio hacer una hoguera con un montón de comic books supe que estaban hechos para mí.
La gente del cómic es mi tipo de gente. Bueno, suelen serlo por lo general.
Yo también era ese fanboy, yo era ese tipo intentando entrar en el medio que daba
gracias por poder dibujar cualquier cosa. Fui ese trabajador de encargo que intentó hacer que arrancase la “máquina de hacer salchichas” y que ganó los premios; también cerré la barra del bar en aquel Salón. Ahora me estoy
convirtiendo en un viejo estratega, y un día puede que sencillamente salga mi
somera necrológica en The Comics Journal.
Dave Gibbons, realeza del cómic y un tío que está en la
pequeña lista de “Uno de los Más Grandes Ingleses Vivos”, actualmente está
trabajando en algo muy importante y secreto. Claaaro.
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