viernes, 30 de marzo de 2018

EL ASCENSO Y LA CAÍDA DE RICHARD NIXON Y LOS MONSTRUOS DE LA MARVEL (1 DE 2)

Artículo  de Brian E. Cook para The Comics Journal nº 50, (1979). Traducido por Frog2000.

En estos últimos años de la década de los setenta resulta bastante difícil recordar la abrumadora pesadumbre y la desesperación que la devoraron durante los días de Johnson-Nixon-Vietnam, que alcanzó su punto culminante durante el Watergate.

Es cierto que en nuestra psicología social post-Watergate han ido apareciendo ocasionales estallidos de cinismo, pero afortunadamente parecen estar retrocediendo. La psicología orientada hacia el populismo de Carter, y hasta cierto punto del ex-presidente Ford: "estoy bien, la nación está bien" parece estar funcionando. Incluso la retórica de la izquierda y los restos de la contracultura parecen haberse domesticado. La mentalidad estadounidense de finales de los setenta refleja una extraña amalgama de la hastiada década de 1920 y la inocencia de los cincuenta.

Soy de la opinión que sugiere que la psicología y el estado de ánimo cultural de una nación se pueden ver afectados por el carácter de su Presidente. Cuando este cambia, también cambian las actitudes del país. Mi idea es la de que bajo la férula de los presidentes Johnson y Nixon se desarrolló lentamente un sentimiento de malestar compuesto por la depresión, desesperación, violencia y el cinismo. Este sentimiento se extendió a lo largo del período 1965-74 desde la subcultura juvenil (que se vio más afectada por la guerra de Vietnam) hasta la cultura mainstream. No fue hasta después de un año y medio de una revelación tras otra sobre quién era el verdadero Richard Nixon cuando la mayoría de los estadounidenses comenzó a compartir el mismo sentimiento de depresión. Además de la traición de Nixon a la confianza estaba el conocimiento, consciente o inconsciente, de que Nixon y el Watergate los reflejaban tanto a ellos mismos como a sus actitudes, creencias y valores.
Los cómics también fueron un reflejo preciso de la creciente sensación de distorsión moral que impregnó primero a la subcultura underground y luego a la sociedad en general. Como secuela de la distensión del Comics Code, a finales de 1971 el género hijo de la anterior década, el cómic protagonizado por monstruos que se expandió en 1972 con títulos como La Tumba de Drácula, Hombre lobo y el Hombre Cosa, comenzó a dominar cada vez más la producción de la editorial. En 1974, la mitad de los cómics de Marvel, incluida una nueva línea de cómics en blanco y negro dedicados al terror del tamaño de una revista, estaba dominada por el género de monstruos y su primo cercano, el género de espada y brujería (que generalmente cuenta el enfrentamiento entre un hombre contra un monstruo.) La socióloga del Instituto Drexel Barbara Hornum declaró en el número de Time del 25 de febrero de 1974 que el abrumador interés de América en el ocultismo (El Exorcista, etc.) estaba enraizado en la idea de que "la magia y el ocultismo pueden explicar lo inexplicable y ofrecerle a la gente una sensación de control". El artículo especulaba además acerca de que "las teorías diabólicas para explicar los problemas de la nación era simplemente una forma de personalizar los problemas de forma vengativa". La fórmula utilizada en las historias de Marvel durante ese período de tiempo consistía en realizar estudios psicológicos, intentos de determinar las motivaciones de los vampiros u hombres lobo. A menudo, las personas normales eran el centro de las historias y se comparaban y contrastaban con el monstruo: el monstruo a veces parecía bueno en comparación. Tal y como sugiere la Sra. Hornum, los estadounidenses estaban buscando respuestas para intentar hacerse con el control de unos sucesos que no solo estaban fuera de control, sino que parecían poseer una creciente malevolencia.
Por ejemplo, en La Tumba de Drácula nº 14 (noviembre de 1973), la trama giraba alrededor de un predicador cristiano desencantado que lentamente estaba perdiendo seguidores. Al encontrar el cadáver descompuesto de Drácula, el padre Josiah Dawn decide que puede recuperar su poder resucitándolo para demostrar así que hay un mal en el mundo que el buen cristiano puede combatir. En los diálogos se podía leer lo siguiente:

Padre Josiah Dawn: "Un hombre cuya fe ha sido puesta a prueba... nunca cuestionaría su destino. Si lo hubiera hecho, habría aprendido de inmediato que... el Dios cuyo "milagro" aceptó tan fácilmente... es un dios que no es el suyo."

En el siguiente acto delante de feligreses del Padre Dawn su mirada con matices amarillentos y blancuzcos cambiantes tiene un poso de locura, algo más habitualmente utilizado para representar a Drácula. La resurrección de Drácula reviste con una ironía final las acciones de Dawn. Drácula responde a las inflamatorias acusaciones enarboladas por Dawn frente a una multitud:

"Te consideras un salvador, ¿no, Josiah Dawn...? Pero no lo eres... ¡No! No es tu Dios a quien veneras, no es su palabra la que escuchas... ¡No! Es tu propio retorcido odio... ¡tu propio veneno sin sentido!"

En comparación, Drácula, que disfruta y se deleita con su poder, es menos hipócrita que el Padre Dawn, el hombre de Dios.
La fascinación por la psicología de Drácula era un reflejo de los intentos que estaba haciendo la sociedad norteamericana para entender a Nixon y su cohorte. En una historia publicada más de un año después en La Tumba de Drácula nº 27 (diciembre de 1974), se revelaba otra faceta de la maldad del personaje. La siguiente secuencia suponía una confrontación entre el vampiro y David Eshcol, un joven y devoto estudiante de hebreo:

Drácula: "Cuantas veces has tomado una mala decisión? ¿Cuántos errores has cometido en tu vida?"

Eshcol: "¡Puedo volver a ponerla en orden!"

Drácula: Tu vida es confusión. ¿Qué es lo que quieres hacer? ¿Qué es lo que más deseas?"

David duda... las palabras del vampiro parecen una locura... Sin embargo, sabe que hay verdad en ellas... un regusto de verdad que hace que el joven se detenga... un momento que se hace demasiado largo. (Drácula ataca).

Drácula: "Has escuchado mis mentiras, Eshcol... porque había verdad en ellas. Y por eso perecerás... por eso al final todos los humanos se inclinarán ante mí. Sois meros niños... bebés que no razonan y que necesitan que yo los guíe en la vida... y más allá".

Esta es la ilusión que promulga cada tirano. La responsabilidad individual para hacer frente a la vida se puede desechar transfiriendo los problemas a alguien que sea "más capaz de manejarlos". En 1972, la popularidad de Nixon forteleció la visión condenatoria de Drácula de los humanos como ovejas. Nixon, maestro en tejer la verdad mediante engaños, pudo convencer a la aplastante mayoría de los estadounidenses de que sería capaz de restablecer el orden tradicional.
En otro cómic protagonizado por vampiros, "Morbius, el vampiro viviente", el guionista Don McGregor exploró la relación simbiótica entre fantasía y realidad. En "Demon-Fire" (Vampire Tales nº 3), Morbius hablaba acerca de esta relación:

"...Piensa en esto como poco más que una pesadilla de fantasía que intenta destruir la inocencia... y créeme... la realidad suele hacerlo con mucha más frecuencia... (nos somete) con mucha más frecuencia".

Howie Rivers resume este punto de vista en "High Midnight" (Vampire Tales nº 8). La organización oculta Demon-Fire intenta asesinar a Morbius, Amanda Saint y Howie Rivers. Este último dice:

"[Demon-Fire] solo es una manifestación de lo que está mal. Escúchame, Amanda. Te aseguro que si la estructura industrial o política quisiera grabarte, filmarte, analizarte y diseccionarte... Todo con la idea de usarte, con tu consentimiento... o sin él... maldita sea, podrían hacerlo".

La idea de McGregor era que el verdadero vampiro no es el de la versión literaria, sino la estructura de poder en Estados Unidos que retuerce, mutila y pasa a través de cualquiera para seguir manteniendo su poder. Nixon tan solo era el símbolo más aparente de esa estructura.

La idea de que la sociedad es vampírica recibió más sustancia en una historia de "Lilith, hija de Drácula" titulada "Nobody Anybody Knows" (Drácula Lives nº 11). Lilith se encara con un asesino que ha empezado a disparar indiscriminadamente contra los habitantes de Nueva York:

Lilith: "Porque en cierto sentido eres uno de nosotros... pero aún más repugnante. Porque matas de forma indiscriminada... y ni siquiera necesitas la sangre que derramas para sobrevivir".

Asesino: "¡Pero puedo sobrevivir mejor que nadie, mejor que nada, porque nadie más sabe hacerlo! ¡Esta ciudad es tan... grande! No puedes hacerte con su control... sin ese poder... ¡Eres quién eres porque eres capaz de matar! (Salta del tejado). ¡La vida y la muerte...! ¡todo tiene importancia! Hablo del poder para decidir cuándo muere alguien... ¡y cuándo lo haré yo!
Mientras el hombre cae, Lilith se pregunta... si tal vez no estará en lo cierto... si esta así llamada "civilización" no será el verdadero vampiro... chupando energía e identidad de los pequeños seres que la habitan, obligándolos finalmente a cargar ciegamente en su contra... y luego pagar con el mayor precio de todos por su presuntuosidad.

Este pasaje enmarcaba la psicología del terrorista moderno. Extendía la metáfora del vampiro hasta la misma sociedad. Durante ese período, la idea de que hay fuerzas que están más allá del alcance del individuo que pueden afectar a su vida se reiteró en innumerables historias de la Marvel.

El Hombre Cosa era un importante título experimental de Steve Gerber. El personaje era un grotesco monstruo tambaleante compuesto de barro del pantano. Gerber expresó perfectamente la idea detrás de Man-Thing en respuesta a una carta que apareció publicada en el sexto número de la colección (junio de 1974):

"El pantano es un microcosmos. Man-Thing es la humanidad despojada de sus pretensiones.

Las personas que se meten en el pantano, el microcosmos, el mundo de Man-Thing, inevitablemente cambiarán al tener que hacer frente a sus propios sentimientos, reflejados directamente en el personaje titular.

Inevitablemente, esto también significa que Man-Thing tendrá que explorar algunos de los corredores más oscuros y menos agradables de la experiencia humana. Esta es la serie donde nadie se podrá salvar de sí mismo."
Gerber exploró los "corredores más oscuros" de la guerra, la religión, la industria y la educación, dejando al descubierto las verdades básicas detrás de cada uno. El lector también tuvo que hacer frente a sus propios sentimientos y prejuicios. Man-Thing fue un espejo del lector, así como de los personajes que se metían en el pantano. En otro título de Steve Gerber, Hijo de Satán, el dilema moral a desentrañar acerca de por qué había tanta maldad en una nación con tantos atributos positivos se reflejaba con mejor precisión. Daimon Hellstrom es el hijo de Satán y una mujer mortal. Hellstrom rechazó el reino de su padre y estudió para convertirse primero en sacerdote, luego en exorcista. El personaje finalmente se convirtió en el guardián de la Tierra. La ironía de la situación era que, en mitad de una crisis, a menudo volvía a aparecer su fuero interno más salvaje y demoníaco, frustrando sus buenas intenciones. Hellstrom tenía que luchar contra sus impulsos para ver quién dominaría la situación, su lado bondadoso o el malévolo.

(Continuará)

miércoles, 28 de marzo de 2018

ALAN MOORE ABANDONA DC/ ALAN MOORE Y LA CLÁUSULA 28 (1988)

Artículos publicados en la sección de anuncios del The Comics Journal nº 121 (1988), por FP / TP. Traducción: Frog2000.

Nota: después de estos dos artículos, no está de más repasar el colofón: "¿Qué le ocurrió a Alan Moore?" parte 1 y parte 2.

Nota II: en este enlace se puede descargar AARGH!

Lo último que Alan Moore ha tenido que aguantar de DC ha sido una disputa por los royalties de futuros productos. Ahora está formando su propia compañía para escapar del paraguas corporativo.

El guionista de Watchmen está intentando formar su propia compañía, Mad Love Publications, bajo la cual publicará la mayoría de sus futuros trabajos. El primer proyecto de Mad Love será AARGH (ver artículo más abajo), pero como tomo antológico sin fines lucrativos será una edición atípica en la posterior producción de la compañía.

Moore le contó al Journal que el motivo principal para formar su empresa fue para intentar escapar del trato a los freelancers del que por lo general hacen ostentación las principales editoriales de cómics. "Siempre he sabido lo mucho que los editores han abusado de los creadores de cómic, pero solo ha sido hace poco cuando he empezado a experimentarlo", dijo.

El año pasado Moore decidió no crear ninguna nueva obra para DC Comics, justo cuando surgió otra disputa entre DC y algunos de sus creadores (incluido Moore) sobre las actuaciones editoriales y la calificación de los cómics. Cuando DC concedió una de las demandas a los creadores, la de que las etiquetas "universales" fuesen abolidas de los cómics, todos los creadores disidentes retiraron sus amenazas de abandonar la empresa, excepto Moore.

"Si las compañías creen que están perdiendo una porción del mercado, harán ciertas concesiones menores y luego mirarán a su alrededor en busca de aplausos como si hubiesen hecho algo ético en lugar de un movimiento comercialmente pragmático", dijo Moore. "Tras acabar Watchmen, no me apetecía trabajar con personas a las que no respeto, gente que no tiene interés alguno en mis obras".

Mientras trabajaba para DC, Moore escribió casi cuatro años de La Cosa del Pantano, además de Watchmen y otros cómics. Actualmente acaba de terminar sus obligaciones contractuales con la empresa para la que guionizó V For Vendetta.

Desde el momento en que Moore dejó DC se encaró con la editorial, aunque al menos una de las diferencias entre compañía y creador se ha podido resolver. En enero, DC lanzó una variedad de productos Watchmen que incluía una chapa que cuesta 1 dólar, una cartera que cuesta 20 dólares y un reloj que cuesta 25 dólares. Moore y el co-creador de Watchmen Dave Gibbons creen que deberían haber recibido el 10% de los royalties de los productos que contractualmente se denominan como "merchandising". Sin embargo, DC afirmó que dichos productos se podían categorizar como "promocionales", por lo que nada se debía a los creadores. Las únicas categorías previstas en el contrato de Moore son "merchandising" y "publicaciones", por las que se le tiene que abonar el 8% de royalties. Cuando Moore y Gibbons se quejaron de no recibir nada, DC les ofreció un 1,6% como compensación que tendrían que dividir entre los dos, dijo Moore. "No tengo ni idea de por qué se les ocurrió esa cifra".

"Para nosotros estaba claro que las chapas y los relojes eran "merchandising", y si no entraban en esa categoría, entonces quedaban en la de "publicaciones", dijo Moore. Al final DC satisfizo a los creadores dándoles un 8% de royalties por estos nuevos productos. Moore atribuyó el problema al hecho de que no existiese una definición apropiada en el contrato para saber lo que se puede incluir en las categorías de "publicaciones" o "merchandising". Una de las consecuencias de la disputa, aseguró Moore, es que DC definirá esas categorías más claramente en futuros contratos.

Aunque Moore etiqueta el incidente como "historia pasada", dijo que estaba "descontento" con el comportamiento de DC y se marchó enumerando "algunas graves quejas acerca de la forma en que nos ha tratado DC. Hasta donde me resulte posible, ahora estoy ansioso por dejar atrás los cómics mainstream", dijo Moore.

Futuro incierto: Moore encabezará la administración de Mad Love junto a Phyllis Moore y Debbie Delano. Moore no tiene planes de publicar ningún otro trabajo además del suyo porque, dijo, no desea colocarse en la misma posición editorial de la que estaba intentando escapar.

"En Mad Love los frutos financieros y creativos permanecerán en manos del creador", dijo Moore. En lo que él llama una decisión "utópica", cada artista con el que trabaje en un proyecto se convertirá efectivamente en director de Mad Love y recibirá una parte "completamente equitativa" de los beneficios.

Los rumores que circulan acerca de que el autor se está alejando de los cómics para trabajar más en la prosa y en el cine, dijo Moore, son infundados. "Esos medios no me interesan tanto como los cómics, y si bien puede que haga incursiones en ellos de vez en cuando, mis principales actividades siempre serán en el medio del cómic", dijo. Con la formación de Mad Love, Moore afirmó que tenía "cierta sensación de incertidumbre que está espoleando mi espíritu creativo". Sin embargo, la existencia de Mad Love no le impedirá escribir ocasionalmente proyectos para otros editores. El primer proyecto de Mad Love después de AARGH será una historia que Moore está guionizando para que la dibuje Bill Sienkiewicz. Todavía no hay planes definitivos sobre fechas o formatos de edición, pero Moore dijo que probablemente se concretaría como una serie de 12 números de continuará en blanco y negro.

"Sé que no voy a llegar a una audiencia tan grande como con los cómics de superhéroes en cuatricomía, pero tampoco me parece tan importante", dijo Moore. "Estaré haciendo el trabajo que me gusta y la relación entre mis lectores y yo será honesta. Me hunda o salga a flote, esto es lo que quiero hacer". 
Algunos de los autores más importantes de los cómics británicos y estadounidenses tienen planeado hacer aportaciones al título AARGH, un acrónimo de Artists Against Rampant Government Homophobia [Artistas contra la homofobia desenfrenada del gobierno]. En un principio, está planeado que el título aparezca a finales de verano como la primera referencia de Mad Love Publications, una editorial formada por Alan Moore.

El proyecto lo iniciaron las co-editoras Debbie Delano y Phyllis Moore como reacción contra la tristemente famosa "cláusula 28" del Proyecto de Ley del Gobierno Local ahora en el Parlamento de Inglaterra.

Noticias más recientes: el proyecto de ley se presentó inicialmente para asegurar que las autoridades locales fuesen más responsables ante el público y más competitivas a la hora de proveer servicios y contratos. Sin embargo, la Parte IV del proyecto de ley incluye 12 cláusulas relacionadas con diversos asuntos, incluida la abolición de las licencias para perros, y la cláusula 28, una enmienda a la Ley de Gobierno Local de 1986 que establece lo siguiente: "Las autoridades locales no deberán: (a) promover intencionadamente la homosexualidad o publicar material con la intención de hacerlo, (b) promover la enseñanza en cualquier escuela concertada o pública de la aceptabilidad de la homosexualidad como una supuesta relación familiar".

Un codicilo de la cláusula exime los intentos de "prohibir hacer cualquier cosa con el propósito de tratar o prevenir la propagación de la enfermedad".
Se cree que la cláusula se introdujo en respuesta a algunos artículos de la prensa popular que afirmaban que los colegios de un barrio londinense recibieron un libro titulado "Jenny Lives With Eric and Marty" sobre una niña que vive con dos hombres homosexuales como familia sustituta. De hecho, los informes hacían ciertas groseras exageraciones, por lo que posteriormente los responsables tuvieron que desdecirse.

Inicialmente el gobierno afirmó que la cláusula 28 era simplemente un intento de frenar la enseñanza sobre la homosexualidad en las escuelas. Más reciente el Ministro de Gobierno Local Lord Caithness indicó que suponía algo más amplio. Caithness declaró: "Esta cláusula está dirigida a todo el rango de homosexualidad, prácticas homosexuales, literatura homosexual y la homosexualidad incluso en abstracto".

Desde entonces se ha insistido en que la cláusula se debe considerar en el contexto del proyecto de ley como un todo, y su propósito es restringir el gasto del gobierno local. Sin embargo, algunos ven posibles e insidiosas consecuencias de largo alcance en la futura legislación de la cláusula.

Moore señaló que si la cláusula solo tenía la intención de afectar la jurisdicción del sistema escolar, hubiese sido más apropiado un Proyecto de Ley de Educación Local. Sin embargo, como parte de un Proyecto de Ley del Gobierno Local, en principio se podría aplicar de forma ilimitada. Por ejemplo, explicó Moore, la concesión de una licencia de apertura para un pub gay se podría interpretar por la autoridad local como una forma de promover la homosexualidad, por lo que se podría denegar sin problema. Las bibliotecas financiadas por las autoridades locales se podrían ver obligadas a retirar obras escritas por autores homosexuales como E. M. Forster. Christopher Isherwood y Oscar Wilde. Moore aseguró que tres semanas antes de que se votase el proyecto de ley, se empezó a avisar a los bares de intercambio de parejas homosexuales que si se aprobaba tendrían que cerrar. En otro ejemplo de lo que Moore cree que es influencia de la cláusula 28, a los responsables del Gay March Parade se les denegó el permiso para usar el sitio donde se llevaba celebrando desde hacía más de cinco años.

En efecto, Moore cree que el proyecto de ley podría coartar la mayoría de los medios de interacción y cultura gays, y conducir a una supresión completa de la minoría gay. "Si los homosexuales quisieran protestar contra esta propuesta organizando una marcha, tendrían que obtener un permiso para realizarla", lo cual, según Moore, se podría denegar, porque las autoridades locales se lo podrían tomar como un acto para promover la homosexualidad.

En cuanto al cómic: a pesar de la fuerte oposición a la cláusula 28, el Proyecto de Ley del Gobierno Local parece que se convertirá en ley en abril. Aceptando lo inevitable, pocas semanas después Debbie Delano solicitó nuevo material para la antología. Delano comentaba: "Los creadores de cómics tienen que hacerse oír y esto supondrá una gran declaración de intenciones".

Los dibujantes y guionistas que han aportado material original a la antología AARGH incluyen a Kathy Acker, Steven Appleby, Steve Bissette, Brian Bolland, Kate Charlesworth, Howard Cruse, Jamie Delano, Phil Elliott, Hunt Emerson, Gilbert y Jaime Hernández, David Lloyd, Dave McKean, Frank Miller, Pat Mills, Alan Moore, Kevin O'Neill, Harvey Pekar, Savage Pencil, Alexi Sayle, Dave Sim, Art Spiegelman, John Totleben, Bryan Talbot y Rick Veitch.

El título será un tomo de 64 páginas. Todos los ingresos de la publicación se destinarán a la Organización de Acción Lesbiana y Gay (OLGA) para reforzar los "enlaces de información" de la comunidad gay en Inglaterra.

NUEVA YORK EN EL DAREDEVIL DE FRANK MILLER

"Investigué mucho para hacer un buen trabajo. Si me pedían que dibujara una cascada, iba hasta una y la dibujaba. Esto es algo que a...