Por Bob Levin, para The Comics Journal nº 293 (noviembre de 2008). Traducción: Frog2000. Parte 1, parte 2.
BOB LEVIN: ¿Cómo y cuándo llegaste a Lawrence, Kansas?
S. CLAY WILSON: Volví a Lawrence después de pasar por Nueva York. Mi amigo John Gary Brown es de allí... lo conocí en la Universidad de Nebraska. Trabajaba como galerista de arte. Y también John Gierlich, que es de Wichita. En la Universidad de Nebraska me reuní con toda esa gente de Kansas. Había muchos chicos de Wichita. [Michael] McClure es de Wichita. Dentro de poco, junto a algunos amigos de Lorraine, se celebrará una lectura de poesía en la librería City Lights. Te podría contar una pequeña anécdota sobre McClure. McClure es un poco místico, ya sabes, un poco iluminado, y Lorraine es bastante agresiva, así que McClure la solía decir: [con voz afeminada] "Ooh, te pareces bastante a un hombre", y Lorraine lo rechazaba: "Soy más mujer de lo que tú nunca vas a ser, y más hombre de lo que tú nunca lo serás". [Entra Lorraine.] Esa fue la frase, ¿no?
LORRAINE CHAMBERLAIN: "Soy más hombre de lo que tú nunca vas a serlo y más mujer de lo que nunca vas a conseguir". Estaba en la calle vestida con un chal pashmina. ¿Perdona? Llevaba un vestido, pero él me aseguró que me parecía a un hombre. Así que le dije: "vete a la mierda".
[Se marcha.] ...¿te has quedado con la frase? McClure, a la mierda, ja, ja, ja.
Después de leer "Cows Are Freaky", sé que Lawrence fue un sitio muy salvaje en los años 60. Tu foto también aparece por allí. ¿No eras el chico del derby, el que sostiene una pistola?
Sí. Una pipa de 9 mm. Una máuser. OK, así que estoy en Lawrence, Kansas. Siempre salgo de marcha con Brown. Vivimos en una casa de alquiler, que nos costaba como unos 60 dólares al mes. Era una casa de piedra de dos pisos, en el 837, Maine. Podríamos haberla comprado por ocho mil dólares. Ya estaba en pie cuando lo de la Masacre de Quantrell. Estaba embrujada y todo lo demás. Los mapaches salían y entraban cuando querían. Judy Collins, la cantante de folk, abandonó allí a su perro, Coya, un husky Malamute que nos adoptó a nosotros. Había terminado la Universidad y pasado por el ejército. Y también había vivido en Nueva York...
¿Por qué estabas en Lawrence en ese momento?
Trabajaba como modelo. Nos tomábamos un ácido una vez por semana en las "fiestas de cerveza" y hacíamos "todo tipo de cosas histéricas". Todo era bastante colorido. Conocíamos a los de la Asociación de Recolectores de Cáñamo de Kaw Valley, que eran vigilantes que conducían camionetas con rifles Winchester de gatillo fácil para mantener [a la gente] fuera de sus terrenos. Eran auténticos cowboys. Y los Rancid Riders rugían por allí en sus motocicletas y empezaban a ser más importantes y conocidos. "No, no. Que estos moteros se larguen de aquí". Es probable que no vuelva a suceder nada parecido. Durante la graduación, un amigo mío repartió 500 dosis de LSD púrpura Owsley Dome, y esos chavales con gorras y batines se tomaron uno mientras les estaban entregando sus diplomas, y todo se puso rarísimo. Todos los padres estaban viendo el acontecimiento, y el maldito campus entero estaba puesto de ácido hasta los topes. Fue como un "Be-In" con túnicas, ¿sabes? Y nadie sabía como hacer que las cosas volviesen a su cauce. Luego empezaron a celebrar unas fiestas a las que llamaban La Gran Comilona.
¿La Gran Comilona?
Oh sí, te contaré algo sobre mi trabajo como modelo. La Gran Comilona empezó como un pequeño evento en el patio trasero de alguien, y se hizo cada vez más y más grande, y cada vez había más LSD y todo el mundo empezaba a estar jodidamente loco en Lawrence, Kansas. Fue alrededor de 1967. El estado de Kansas estaba colocado por completo. Todo el estado. Fue de lo más bizarro. Todo el mundo tomaba ácido. Todos. Tuvieron lugar un par de asesinatos. Tenías por allí a los moteros. También había pilotos acrobáticos de aviones. Vaqueros. Había gente que montaba a caballo, en motocicletas. Y sencillamente, los policías terminaron por tirar la toalla.
Como Woodstock, pero sin grupos tocando.
También había grupos. Había una bañera llena de alubias con cerdo hasta los topes. Un día apareció un camión de cerveza con cuatro grifos, era de cerveza Budweiser, y sencillamente abrieron los grifos y la gente empezó a beber cerveza lo más rápido posible, porque los moteros se habían apoderado del camión: "¡Cerveza gratis!", e iban arrojando los barriles vacíos a la parte trasera del camión. Me recordaba a las cargas de profundidad que arrojaban los artificieros para deshacerse de los submarinos nazis. [Risas.] Así que me dije que sería mejor conseguir un trabajo. Le pregunté a mi amigo Robert McNown, un artista de Seattle: "Bob, ¿dónde podría conseguirme un trabajo en el que no tenga que cortarme el pelo y que me paguen en efectivo una vez por semana, y que tampoco resulte muy complicado?"
Me dijo: "hazte modelo".
Estaba muy flaco, pálido y ectomórfico, y llevaba el pelo por aquí. Así que durante un tiempo estuve trabajando como modelo. Todos los modelos solían tomar ácido. Nos divertíamos mucho. En esa época no había SIDA. Se follaba mucho. Había muchas chicas que trabajaban como modelos de desnudo y que tenían un aspecto estupendo. Por decirlo suavemente, se confraternizaba mucho. Luego metí a uno de los que me contrataron, Sudlow, en el tema del LSD, y no lo volví a ver hasta que me presenté en su clase de modelado. Tenía un montón de envases de plástico [unidos entre sí], y como broma, me los puse sobre la cabeza, y Sudlow me miró, y todavía seguía de bajada de ácido. Necesité como un minuto o dos para quitarme eso de la cabeza. Le dije: "Mira, una corona de espinas del siglo XX".
Me dijo: "De todos modos, hoy tenía pensado que hicieses una pose de crucificado". Porque había tenido un mal viaje. Se había quedado algo trabado. Así que apuntó hacia esa gran cruz que estaba en aquella jodida habitación de estudiantes que tanto lo admiraban. Me empecé a levantar... [hace una pose como Cristo en la cruz.] Ojalá tuviese algunos de los dibujos que realizaron los estudiantes para poder venderlos en eBay. [Risas.]
¿Solías dibujar cuando estabas viviendo en Lawrence?
Sí. Hice todo un portafolio, 20 densos dibujos que edité con Charley Plymell, y que -ejem- se pueden encontrar en mi libro de gran tamaño, The Art of S. Clay Wilson, disponible en Ten Speed Press.
He leído que hasta ese momento planeabas convertirte en ilustrador de libros para niños...
Lo estuve pensando.
...y luego, múltiples viajes de ácido en Kansas te llevaron a "girar gráficamente hacia la izquierda".
Todo ese portafolio era bastante ácido. Lo he dicho muchísimas veces. [Citando:] El público tiene poca memoria. Supongo que debería seguir manteniendo el interés del público.
¿Cómo conociste a Plymell?
Era amigo de Brown y todo un verdadero talento. Charley estaba haciendo la revista "Grist". John Fowler. En la librería Aubergine. Allí fue donde puse el portafolio a la venta por 4 dólares. Si consigues ver uno ahora, te costará 20.000 dólares. Se vendió a ese precio en una subasta de cómics de Sotheby´s. Veinte dibujos de S. Clay Wilson. Eso es lo que tenía debajo del brazo cuando vine aquí para enseñárselo a Charley. Charley me dijo: “Adelante con ello. Si alguna vez te pasas por San Francisco, allí nos veremos". Así que decidí mudarme a San Francisco con mi querido viejo amigo, que ya falleció, Bob Gustafson, un artista brillante. Te podría contar todo tipo de historias sobre él y las tragedias que ha sufrido en su vida, pero no necesitamos hacerlo, a menos que quieras presionarme a ocho centavos por palabra. [Risas.]
Según mis notas, el primer dibujo que se publicó de tu Checkered Demon apareció en la revista "Grist", en un anuncio centrado en ese portafolio de dibujos.
Tenía los cuernos más grandes y estaba abrazado a un motorista.
¿De dónde proviene ese demonio?
De toda una variedad de fuentes. Una de mis tiras de cómic era "Ivan e Igor". (Debería recopilarlas todas. Las tengo agrupadas por algún sitio). Cada tira funcionaba de forma autónoma. El título por un lado, la historia por otro. Tenía como diferentes categorías. "La guerra y sus soldados". "Guerreros Samurai". "Animales bonitos". "Ivan e Igor" eran hermanos gemelos, unos murciélagos-vampiro, y eran bajitos, rechonchos y tenían cuernos. Entonces, el demonio a cuadros se terminó transformando en el que conoces. Y por la misma época se estrenó"Juliet of the Spirits" [Giulietta de los Espíritus] de Fellini, que era una verdadera película sobre el LSD donde salían todos esos demonios. Así que me puse como loco y empecé a pensar: "Hmm, un demonio a cuadros". Porque si dibujas tiras en blanco y negro, el blanco y negro puede ser el patrón perfecto. Hace que la página cruja visualmente.
OK, sé que no querrás hablar sobre cómo conociste a Crumb, ya sé, ya sé, así que ya lo pondré por mi cuenta.
Sí, tomamos ácido y estuvimos hablando sobre la vida y el arte. Shouda pilló un montón de esos jodidos primeros comix de Zap. Cuestan como 50 mil dólares cada uno, si es que puedes ver alguno por alguna parte.
Así que Crumb te invitó para que contribuyeses al segundo número de Zap junto con [Victor] Moscoso y Rick Griffin. ¿Conocías a alguno de los colaboradores?
Conocía sus carteles. Me intrigaban mucho. Hacían ese tipo de obra, y mientras "Spain" vivía en Nueva York, donde dibujaba su tira "Manning" para The East Village Other, Gilbert [Shelton] estaba dibujando "Heads and Feds". Crumb fue alguien fundamental a la hora de comenzar todo el tema del comix underground, pero al mismo tiempo, estaban sucediendo todo tipo de cosas en un montón de sitios. Fue como una especie de combustión simultánea. La guerra del ácido y las drogas en Haight-Ashbury y toda esa mierda. Febrero del 68, todo estaba alcanzando un estado de locura.
La primera historia que hiciste fue "Hog-Ridin 'Fools". El demonio a cuadros aparece en esa historia. Entonces tenía poderes mágicos, de los que parece que te has deshecho más tarde.
Oh, sigue teniéndolos. Consíguete un Zap 16 y lo podrás comprobar.
Pero ya no estampa a la gente contra el techo.
Hace otras cosas. Pero como ahora Crumb se dibuja envejecido, he empezado a dibujarlo como si fuese un viejo demonio, pero también como un joven demonio.
En el Zap número 5 ya dibujas piratas, moteros, a Star-Eyed Stella y Ruby the Dyke, así que los elementos básicos de tus historias empiezan a encajar cada uno en su sitio.
Sí, y la mitad de mis personajes principales son maricas. La gente exclama: "Oooh...", pero oye, también te hacen ganar dinero. ¿Por qué no ponerlos?
¿Fueron entonces Ruby y "Captain Pissgums" decisiones conscientes de marketing?
No. Es que me leí un extraño estudio psicoanalítico sobre piratas de Krafft-Ebbing, y pensé: “Pon a un pavo así en la historia. Un jodido pirata pervertido", ya sabes. Y si tienes en cuenta a la audiencia...
En su introducción a "The Collected Checkered Demon", James Stark escribió que has repetido el famoso triángulo de "Krazy Kat".
Oh, sí, lo uso como un gancho narrativo para hablar sobre más cosas. Amo "Krazy Kat". El ratón es el personaje central. Offissa Pup está enamorado del Ratón. Krazy Kat quiere al Ratón. Así que, en esencia, el Ratón es Star-Eyed Stella, y Ruby the Dyke es Offissa Pup, y Checkered Demon es Krazy Kat. Parece un poco exagerado, pero... Con solo dos personajes puedes hacer muchísimas cosas, pero con tres estás triplicando tu combinación de tragedia o lo que sea que se te ocurra.
Incluí una nota en el correo online de The Comics Journal comentando que te iba a entrevistar, e indiqué si la gente te quería preguntar alguna cosa, y la primera cuestión fue: "¿Cómo es realmente Leonardo DiCaprio?"
Es fan mío. Cuando lo conocí, pensé que era un muchacho muy lindo. También un poco irritante... Seguía filmando con su cámara de cine y demostrándome que es capaz de sostener una botella de cerveza con sus omóplatos. Su primera cama fue una caja llena de comix de "Checkered Demon".
Conocías a su padre, ¿verdad?
George hizo los Greaser Comics. Es un siciliano del Bronx. Un tío duro. Un gran tipo. Cuando filmaron aquella película, "Gangs of New York", Leo tuvo que interpretar a un irlandés. Pero su madre es alemana, así que había conseguido el típico gen rubio de ojos azules. Debería haber interpretado a un siciliano, porque es más siciliano que irlandés. De todos modos, era fan mío antes de convertirse en una estrella a nivel mundial, o lo que sea. Me cae bien, y durante la exhibición de William Burroughs en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles de hace varios años, me traje a la familia DiCaprio como mi séquito personal, pero a George no le gustaron todos estos halcones que empezaron a revolotear alrededor del pequeño Leo. "Dejadlo en paz. Vamos. Os podéis ir todos a la mierda." Y casi le pega a uno y todo.
Cuando Leo se convirtió en una estrella, George usó su tarjeta dorada para comprar bebidas y regalos para todos. "¡A celebrarlo!" Creo que Leo se planteó demandar a su padre por haber usado ilegalmente su tarjeta de crédito, pero ahora todos vuelven a ser amigos.
Otra de las preguntas tenía que ver con tu historia "Bums and the Bird Spirit". El tipo que la publicó se refería a ella como una "historia alegre y positiva", y señaló que no has vuelto a hacer nada parecido y se pregunta por qué.
Aquí tienes la respuesta. Ese es un buen ejemplo de cómo tus sueños te pueden pinchar y espolear, y mostrarte imágenes en plan: “¡Dibuja esto! ¡Dibújalo!" A veces, en la mente se te presentan algunas imágenes, y si eres un artista, tienes que dibujarlas. Tuve un sueño en el que vi como cuatro o cinco viñetas para una historia de dos páginas, fue algo muy vívido. Así que hice "Bums and the Bird Spirit" tal y como la había vislumbrado en mi sueño y completé un par de viñetas más para darle empaque estilístico. Entonces, en un momento dado quedé con una chica que conocía a un tío que me quería comprar esa tira. No sé si era un agricultor que se dedicaba a los tomates. O un carpintero. No me acuerdo, pero me dijo: "Me gusta mucho esa tira".
Le contesté: "¿Por qué?", y me respondió: "Una vez tuve un sueño parecido". Parecía bastante honesto.
Le dije: "Yo también lo he tenido. Supongo que tú estarías ocupado, así que yo lo dibujé para ti.”
Así que la respuesta a la pregunta de por qué no has dibujado algo parecido después, es que no has vuelto a tener sueños similares.
Fue algo muy específico, en plan: "aquí tienes esta viñeta", que prácticamente copié tal y como era del sueño. La última viñeta, con un gran ojo de un pájaro, creo que la agregué por mi cuenta y que nada tiene que ver con el sueño. Incluso llevo un diario con mis sueños. [William] Burroughs también solía hacerlo. Tienes que registrarlos cundo aún los tienes frescos en la memoria. Cuanto más sueñas, más capacidad tendrás para hacerlo. Y cuanto más dejas constancia, más vívidos se volverán tus sueños. Luego, cuanto más vívidos se vuelven, consigues mucha mayor sincronía, algo en lo que no estoy tan seguro de creer. Pero he visto cómo se han ido desarrollando los suficientes patrones como para hacerme querer creer en la sincronía. Todo según las teorías de Jung, ¿no? Es como lo que me ocurrió [esta mañana]: "Crumb me va a llamar, y tan pronto como cuelgue, aparecerá Bob por la puerta". Pero en realidad, Crumb iba a llamar de todos modos. Y de todas formas, tú tenías que llegar en algún momento.
¿Cómo llegaste a constatar eso de que "Puedes hacer cualquier cosa en un cómic"?
Principalmente fue gracias al ácido. En aquella época había mucho ácido. Todos estábamos intentando resolverlo todo.
Lo que me lleva a otra pregunta que apareció en el Paris Review realizada por Aldous Huxley. ¿Cómo describirías la relación entre la creatividad y el LSD? ¿Crees que ha sido un valioso...?
Creo que sí. Además me gusta estar colocado. Empiezas a entrar y salir de tu subconsciente, y se producen situaciones inesperadas. Como si los dibujos del portafolio fuesen de personas a las que conozco, aunque no sepa exactamente lo que estaba dibujando hasta que me tomé el ácido, y luego ya caí: "Oh, esto es tal y tal, y esto es de esta forma y de la otra, y aquello es tal y tal". Me fijo bastante en los dibujos. Tu mente está cerca de tu cuerpo y quieres que tu cuerpo se mantenga vivo, que se alimente de información, ya sabes. Es como el tipo que inventó la máquina de coser. No pudo descifrar lo del hilo hasta que tuvo este sueño en el que algo lo perseguía a través de la jungla, y se dio la vuelta y vio una lanza, un arpón que lo perseguía, excepto que la cuerda o el hilo estaban [erupta] al final de donde está el agujero de la aguja, o donde esté esa mierda. La gente se obsesiona tanto con algo que... finalmente termina por hacer aparición.
Esta es otra pregunta del foro de mensajes: ¿Te resulta difícil romper con tus inhibiciones y alcanzar tu estado artístico?
Depende. Todo eso me lleva hasta la ética del trabajo. Me enseñaron que "Siempre tienes que dar lo que vale su dinero". Así que mis dibujos son cada vez más y más elaborados. Lo cual, en cierto sentido, puede parecer un poco estúpido. Si de todos modos lo van a comprar, no tendría por qué esforzarme tanto. Muchos prefieren bonitas imágenes más sencillas, pero, por citar a Warren Oates en “Two-Lane Blacktop” [Carretera asfaltada en dos direcciones, 1971], "Homey, no juegues con eso". Si quieres te enseño un gran panel que hice para un tal Norman de Nueva York. Hace que el Guernica parezca un paseo por el parque.
Así que he empezado a hacer las cosas más grandes. Se lo conté a Justin Green, porque él había estado haciendo mucho trabajo de señalización. "Llévaselo a Kinko". Coges un dibujo en blanco y negro y lo pones en un papel flexible que pase por un rodillo. Puedes hacer que sea del tamaño de la pared, para que puedas ver bien las cosas, y esa sería la plantilla. Si quieres te lo enseño. Es como una pequeña ayuda visual. [Desenrolla el "Last Call at a Pirate Pub" de seis por ocho]. Esto es para el próximo Zap y también un homenaje a mi amigo G. Bob Hessler, alguien que bebió hasta morir.
Y eso empezó como...
Tenía diez por trece pulgadas. De alguna forma, agrandarlo lo hace más poderoso, y todavía sigue teniendo una gran potencia gráfica. Creía que la relación entre el blanco y el negro sería diferente, pero ahora se puede ver mucho mejor el dibujo, y en el plano suceden muchas cosas. También lo he empezado a imprimir. No te preocupes si voy demasiado lejos. O si empiezo a decir tonterías. Creo que deberíamos decir algo que no sea cierto. Comencemos a expandir algún rumor vicioso. [Risas.] Algo neo-Dada.
El sello distintivo de tu arte es...
¿Distintivo? ¿Alguna vez te he contado la historia de que querían prepararme para la fábrica? Seguro que seguiría haciendo tarjetas de felicitación.
...son el sexo y la violencia exagerados. ¿Hubo algún momento en el que te dijeses: "de acuerdo, esto es lo que tengo que hacer. Marcharé en esa dirección”?
Solo me estaba cachondeando un poco. Soy como un niño de 66 años. Estoy intentando mantener mi sentido de asombro infantil, Bob.
Ese lado de asombro infantil...
Sentido de asombro infantil.
...te lleva a hacer un montón de mamadas...
[Bramando.] ¡Nunca se la he chupado a nadie en mi vida! [Risas.]
...en tus dibujos. En cuanto a eso, ¿hay algo que te atraiga visualmente sobre ese acto en particular?
El sexo vende. Y me gusta dibujar imágenes guarras. La gente me dice: "¿Sigues haciendo dibujos sucios?"
"Si."
Creo que en The Paris Review le hicieron una pregunta parecida a Marianne Moore.
¿En serio?
No. La dijeron: "Tus poemas se basan mucho en el simbolismo..." Así que me dije que podría usarlo también para esta entrevista. Sencillamente cambiaré "poemas" por "dibujos" y "simbolismo" por...
¿Conoces la diferencia entre amar y querer?
No.
Escupir y tragar.
Muy bien, ¿qué es lo mejor de ser dibujante?
El dinero y las chicas [risas]. No, no, en realidad, no. Eso ha sonado un poco redneck.
¿Qué es lo peor que tiene?
Los plazos y el poco dinero que se gana. Pero sigues teniendo mucho éxito con las chicas. Tengo algunos fans entre los rednecks. Los Ángeles del infierno quieren que les diseñe una camiseta para su salón de tatuajes de Oakland. Les di una cita, pero supongo que no podían pagarme. Aún así, podría hacerlo si me convence la cantidad. Sé de al menos dos Ángeles del infierno que llevan tatuajes de mi “checkered demon”.
(Continuará)
BOB LEVIN: ¿Cómo y cuándo llegaste a Lawrence, Kansas?
S. CLAY WILSON: Volví a Lawrence después de pasar por Nueva York. Mi amigo John Gary Brown es de allí... lo conocí en la Universidad de Nebraska. Trabajaba como galerista de arte. Y también John Gierlich, que es de Wichita. En la Universidad de Nebraska me reuní con toda esa gente de Kansas. Había muchos chicos de Wichita. [Michael] McClure es de Wichita. Dentro de poco, junto a algunos amigos de Lorraine, se celebrará una lectura de poesía en la librería City Lights. Te podría contar una pequeña anécdota sobre McClure. McClure es un poco místico, ya sabes, un poco iluminado, y Lorraine es bastante agresiva, así que McClure la solía decir: [con voz afeminada] "Ooh, te pareces bastante a un hombre", y Lorraine lo rechazaba: "Soy más mujer de lo que tú nunca vas a ser, y más hombre de lo que tú nunca lo serás". [Entra Lorraine.] Esa fue la frase, ¿no?
LORRAINE CHAMBERLAIN: "Soy más hombre de lo que tú nunca vas a serlo y más mujer de lo que nunca vas a conseguir". Estaba en la calle vestida con un chal pashmina. ¿Perdona? Llevaba un vestido, pero él me aseguró que me parecía a un hombre. Así que le dije: "vete a la mierda".
[Se marcha.] ...¿te has quedado con la frase? McClure, a la mierda, ja, ja, ja.
Después de leer "Cows Are Freaky", sé que Lawrence fue un sitio muy salvaje en los años 60. Tu foto también aparece por allí. ¿No eras el chico del derby, el que sostiene una pistola?
Sí. Una pipa de 9 mm. Una máuser. OK, así que estoy en Lawrence, Kansas. Siempre salgo de marcha con Brown. Vivimos en una casa de alquiler, que nos costaba como unos 60 dólares al mes. Era una casa de piedra de dos pisos, en el 837, Maine. Podríamos haberla comprado por ocho mil dólares. Ya estaba en pie cuando lo de la Masacre de Quantrell. Estaba embrujada y todo lo demás. Los mapaches salían y entraban cuando querían. Judy Collins, la cantante de folk, abandonó allí a su perro, Coya, un husky Malamute que nos adoptó a nosotros. Había terminado la Universidad y pasado por el ejército. Y también había vivido en Nueva York...
¿Por qué estabas en Lawrence en ese momento?
Trabajaba como modelo. Nos tomábamos un ácido una vez por semana en las "fiestas de cerveza" y hacíamos "todo tipo de cosas histéricas". Todo era bastante colorido. Conocíamos a los de la Asociación de Recolectores de Cáñamo de Kaw Valley, que eran vigilantes que conducían camionetas con rifles Winchester de gatillo fácil para mantener [a la gente] fuera de sus terrenos. Eran auténticos cowboys. Y los Rancid Riders rugían por allí en sus motocicletas y empezaban a ser más importantes y conocidos. "No, no. Que estos moteros se larguen de aquí". Es probable que no vuelva a suceder nada parecido. Durante la graduación, un amigo mío repartió 500 dosis de LSD púrpura Owsley Dome, y esos chavales con gorras y batines se tomaron uno mientras les estaban entregando sus diplomas, y todo se puso rarísimo. Todos los padres estaban viendo el acontecimiento, y el maldito campus entero estaba puesto de ácido hasta los topes. Fue como un "Be-In" con túnicas, ¿sabes? Y nadie sabía como hacer que las cosas volviesen a su cauce. Luego empezaron a celebrar unas fiestas a las que llamaban La Gran Comilona.
¿La Gran Comilona?
Oh sí, te contaré algo sobre mi trabajo como modelo. La Gran Comilona empezó como un pequeño evento en el patio trasero de alguien, y se hizo cada vez más y más grande, y cada vez había más LSD y todo el mundo empezaba a estar jodidamente loco en Lawrence, Kansas. Fue alrededor de 1967. El estado de Kansas estaba colocado por completo. Todo el estado. Fue de lo más bizarro. Todo el mundo tomaba ácido. Todos. Tuvieron lugar un par de asesinatos. Tenías por allí a los moteros. También había pilotos acrobáticos de aviones. Vaqueros. Había gente que montaba a caballo, en motocicletas. Y sencillamente, los policías terminaron por tirar la toalla.
Como Woodstock, pero sin grupos tocando.
También había grupos. Había una bañera llena de alubias con cerdo hasta los topes. Un día apareció un camión de cerveza con cuatro grifos, era de cerveza Budweiser, y sencillamente abrieron los grifos y la gente empezó a beber cerveza lo más rápido posible, porque los moteros se habían apoderado del camión: "¡Cerveza gratis!", e iban arrojando los barriles vacíos a la parte trasera del camión. Me recordaba a las cargas de profundidad que arrojaban los artificieros para deshacerse de los submarinos nazis. [Risas.] Así que me dije que sería mejor conseguir un trabajo. Le pregunté a mi amigo Robert McNown, un artista de Seattle: "Bob, ¿dónde podría conseguirme un trabajo en el que no tenga que cortarme el pelo y que me paguen en efectivo una vez por semana, y que tampoco resulte muy complicado?"
Me dijo: "hazte modelo".
Estaba muy flaco, pálido y ectomórfico, y llevaba el pelo por aquí. Así que durante un tiempo estuve trabajando como modelo. Todos los modelos solían tomar ácido. Nos divertíamos mucho. En esa época no había SIDA. Se follaba mucho. Había muchas chicas que trabajaban como modelos de desnudo y que tenían un aspecto estupendo. Por decirlo suavemente, se confraternizaba mucho. Luego metí a uno de los que me contrataron, Sudlow, en el tema del LSD, y no lo volví a ver hasta que me presenté en su clase de modelado. Tenía un montón de envases de plástico [unidos entre sí], y como broma, me los puse sobre la cabeza, y Sudlow me miró, y todavía seguía de bajada de ácido. Necesité como un minuto o dos para quitarme eso de la cabeza. Le dije: "Mira, una corona de espinas del siglo XX".
Me dijo: "De todos modos, hoy tenía pensado que hicieses una pose de crucificado". Porque había tenido un mal viaje. Se había quedado algo trabado. Así que apuntó hacia esa gran cruz que estaba en aquella jodida habitación de estudiantes que tanto lo admiraban. Me empecé a levantar... [hace una pose como Cristo en la cruz.] Ojalá tuviese algunos de los dibujos que realizaron los estudiantes para poder venderlos en eBay. [Risas.]
¿Solías dibujar cuando estabas viviendo en Lawrence?
Sí. Hice todo un portafolio, 20 densos dibujos que edité con Charley Plymell, y que -ejem- se pueden encontrar en mi libro de gran tamaño, The Art of S. Clay Wilson, disponible en Ten Speed Press.
He leído que hasta ese momento planeabas convertirte en ilustrador de libros para niños...
Lo estuve pensando.
...y luego, múltiples viajes de ácido en Kansas te llevaron a "girar gráficamente hacia la izquierda".
Todo ese portafolio era bastante ácido. Lo he dicho muchísimas veces. [Citando:] El público tiene poca memoria. Supongo que debería seguir manteniendo el interés del público.
¿Cómo conociste a Plymell?
Era amigo de Brown y todo un verdadero talento. Charley estaba haciendo la revista "Grist". John Fowler. En la librería Aubergine. Allí fue donde puse el portafolio a la venta por 4 dólares. Si consigues ver uno ahora, te costará 20.000 dólares. Se vendió a ese precio en una subasta de cómics de Sotheby´s. Veinte dibujos de S. Clay Wilson. Eso es lo que tenía debajo del brazo cuando vine aquí para enseñárselo a Charley. Charley me dijo: “Adelante con ello. Si alguna vez te pasas por San Francisco, allí nos veremos". Así que decidí mudarme a San Francisco con mi querido viejo amigo, que ya falleció, Bob Gustafson, un artista brillante. Te podría contar todo tipo de historias sobre él y las tragedias que ha sufrido en su vida, pero no necesitamos hacerlo, a menos que quieras presionarme a ocho centavos por palabra. [Risas.]
Según mis notas, el primer dibujo que se publicó de tu Checkered Demon apareció en la revista "Grist", en un anuncio centrado en ese portafolio de dibujos.
Tenía los cuernos más grandes y estaba abrazado a un motorista.
¿De dónde proviene ese demonio?
De toda una variedad de fuentes. Una de mis tiras de cómic era "Ivan e Igor". (Debería recopilarlas todas. Las tengo agrupadas por algún sitio). Cada tira funcionaba de forma autónoma. El título por un lado, la historia por otro. Tenía como diferentes categorías. "La guerra y sus soldados". "Guerreros Samurai". "Animales bonitos". "Ivan e Igor" eran hermanos gemelos, unos murciélagos-vampiro, y eran bajitos, rechonchos y tenían cuernos. Entonces, el demonio a cuadros se terminó transformando en el que conoces. Y por la misma época se estrenó"Juliet of the Spirits" [Giulietta de los Espíritus] de Fellini, que era una verdadera película sobre el LSD donde salían todos esos demonios. Así que me puse como loco y empecé a pensar: "Hmm, un demonio a cuadros". Porque si dibujas tiras en blanco y negro, el blanco y negro puede ser el patrón perfecto. Hace que la página cruja visualmente.
OK, sé que no querrás hablar sobre cómo conociste a Crumb, ya sé, ya sé, así que ya lo pondré por mi cuenta.
Sí, tomamos ácido y estuvimos hablando sobre la vida y el arte. Shouda pilló un montón de esos jodidos primeros comix de Zap. Cuestan como 50 mil dólares cada uno, si es que puedes ver alguno por alguna parte.
Así que Crumb te invitó para que contribuyeses al segundo número de Zap junto con [Victor] Moscoso y Rick Griffin. ¿Conocías a alguno de los colaboradores?
Conocía sus carteles. Me intrigaban mucho. Hacían ese tipo de obra, y mientras "Spain" vivía en Nueva York, donde dibujaba su tira "Manning" para The East Village Other, Gilbert [Shelton] estaba dibujando "Heads and Feds". Crumb fue alguien fundamental a la hora de comenzar todo el tema del comix underground, pero al mismo tiempo, estaban sucediendo todo tipo de cosas en un montón de sitios. Fue como una especie de combustión simultánea. La guerra del ácido y las drogas en Haight-Ashbury y toda esa mierda. Febrero del 68, todo estaba alcanzando un estado de locura.
La primera historia que hiciste fue "Hog-Ridin 'Fools". El demonio a cuadros aparece en esa historia. Entonces tenía poderes mágicos, de los que parece que te has deshecho más tarde.
Oh, sigue teniéndolos. Consíguete un Zap 16 y lo podrás comprobar.
Pero ya no estampa a la gente contra el techo.
Hace otras cosas. Pero como ahora Crumb se dibuja envejecido, he empezado a dibujarlo como si fuese un viejo demonio, pero también como un joven demonio.
En el Zap número 5 ya dibujas piratas, moteros, a Star-Eyed Stella y Ruby the Dyke, así que los elementos básicos de tus historias empiezan a encajar cada uno en su sitio.
Sí, y la mitad de mis personajes principales son maricas. La gente exclama: "Oooh...", pero oye, también te hacen ganar dinero. ¿Por qué no ponerlos?
¿Fueron entonces Ruby y "Captain Pissgums" decisiones conscientes de marketing?
No. Es que me leí un extraño estudio psicoanalítico sobre piratas de Krafft-Ebbing, y pensé: “Pon a un pavo así en la historia. Un jodido pirata pervertido", ya sabes. Y si tienes en cuenta a la audiencia...
En su introducción a "The Collected Checkered Demon", James Stark escribió que has repetido el famoso triángulo de "Krazy Kat".
Oh, sí, lo uso como un gancho narrativo para hablar sobre más cosas. Amo "Krazy Kat". El ratón es el personaje central. Offissa Pup está enamorado del Ratón. Krazy Kat quiere al Ratón. Así que, en esencia, el Ratón es Star-Eyed Stella, y Ruby the Dyke es Offissa Pup, y Checkered Demon es Krazy Kat. Parece un poco exagerado, pero... Con solo dos personajes puedes hacer muchísimas cosas, pero con tres estás triplicando tu combinación de tragedia o lo que sea que se te ocurra.
Incluí una nota en el correo online de The Comics Journal comentando que te iba a entrevistar, e indiqué si la gente te quería preguntar alguna cosa, y la primera cuestión fue: "¿Cómo es realmente Leonardo DiCaprio?"
Es fan mío. Cuando lo conocí, pensé que era un muchacho muy lindo. También un poco irritante... Seguía filmando con su cámara de cine y demostrándome que es capaz de sostener una botella de cerveza con sus omóplatos. Su primera cama fue una caja llena de comix de "Checkered Demon".
Conocías a su padre, ¿verdad?
George hizo los Greaser Comics. Es un siciliano del Bronx. Un tío duro. Un gran tipo. Cuando filmaron aquella película, "Gangs of New York", Leo tuvo que interpretar a un irlandés. Pero su madre es alemana, así que había conseguido el típico gen rubio de ojos azules. Debería haber interpretado a un siciliano, porque es más siciliano que irlandés. De todos modos, era fan mío antes de convertirse en una estrella a nivel mundial, o lo que sea. Me cae bien, y durante la exhibición de William Burroughs en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles de hace varios años, me traje a la familia DiCaprio como mi séquito personal, pero a George no le gustaron todos estos halcones que empezaron a revolotear alrededor del pequeño Leo. "Dejadlo en paz. Vamos. Os podéis ir todos a la mierda." Y casi le pega a uno y todo.
Cuando Leo se convirtió en una estrella, George usó su tarjeta dorada para comprar bebidas y regalos para todos. "¡A celebrarlo!" Creo que Leo se planteó demandar a su padre por haber usado ilegalmente su tarjeta de crédito, pero ahora todos vuelven a ser amigos.
Otra de las preguntas tenía que ver con tu historia "Bums and the Bird Spirit". El tipo que la publicó se refería a ella como una "historia alegre y positiva", y señaló que no has vuelto a hacer nada parecido y se pregunta por qué.
Aquí tienes la respuesta. Ese es un buen ejemplo de cómo tus sueños te pueden pinchar y espolear, y mostrarte imágenes en plan: “¡Dibuja esto! ¡Dibújalo!" A veces, en la mente se te presentan algunas imágenes, y si eres un artista, tienes que dibujarlas. Tuve un sueño en el que vi como cuatro o cinco viñetas para una historia de dos páginas, fue algo muy vívido. Así que hice "Bums and the Bird Spirit" tal y como la había vislumbrado en mi sueño y completé un par de viñetas más para darle empaque estilístico. Entonces, en un momento dado quedé con una chica que conocía a un tío que me quería comprar esa tira. No sé si era un agricultor que se dedicaba a los tomates. O un carpintero. No me acuerdo, pero me dijo: "Me gusta mucho esa tira".
Le contesté: "¿Por qué?", y me respondió: "Una vez tuve un sueño parecido". Parecía bastante honesto.
Le dije: "Yo también lo he tenido. Supongo que tú estarías ocupado, así que yo lo dibujé para ti.”
Así que la respuesta a la pregunta de por qué no has dibujado algo parecido después, es que no has vuelto a tener sueños similares.
Fue algo muy específico, en plan: "aquí tienes esta viñeta", que prácticamente copié tal y como era del sueño. La última viñeta, con un gran ojo de un pájaro, creo que la agregué por mi cuenta y que nada tiene que ver con el sueño. Incluso llevo un diario con mis sueños. [William] Burroughs también solía hacerlo. Tienes que registrarlos cundo aún los tienes frescos en la memoria. Cuanto más sueñas, más capacidad tendrás para hacerlo. Y cuanto más dejas constancia, más vívidos se volverán tus sueños. Luego, cuanto más vívidos se vuelven, consigues mucha mayor sincronía, algo en lo que no estoy tan seguro de creer. Pero he visto cómo se han ido desarrollando los suficientes patrones como para hacerme querer creer en la sincronía. Todo según las teorías de Jung, ¿no? Es como lo que me ocurrió [esta mañana]: "Crumb me va a llamar, y tan pronto como cuelgue, aparecerá Bob por la puerta". Pero en realidad, Crumb iba a llamar de todos modos. Y de todas formas, tú tenías que llegar en algún momento.
¿Cómo llegaste a constatar eso de que "Puedes hacer cualquier cosa en un cómic"?
Principalmente fue gracias al ácido. En aquella época había mucho ácido. Todos estábamos intentando resolverlo todo.
Lo que me lleva a otra pregunta que apareció en el Paris Review realizada por Aldous Huxley. ¿Cómo describirías la relación entre la creatividad y el LSD? ¿Crees que ha sido un valioso...?
Creo que sí. Además me gusta estar colocado. Empiezas a entrar y salir de tu subconsciente, y se producen situaciones inesperadas. Como si los dibujos del portafolio fuesen de personas a las que conozco, aunque no sepa exactamente lo que estaba dibujando hasta que me tomé el ácido, y luego ya caí: "Oh, esto es tal y tal, y esto es de esta forma y de la otra, y aquello es tal y tal". Me fijo bastante en los dibujos. Tu mente está cerca de tu cuerpo y quieres que tu cuerpo se mantenga vivo, que se alimente de información, ya sabes. Es como el tipo que inventó la máquina de coser. No pudo descifrar lo del hilo hasta que tuvo este sueño en el que algo lo perseguía a través de la jungla, y se dio la vuelta y vio una lanza, un arpón que lo perseguía, excepto que la cuerda o el hilo estaban [erupta] al final de donde está el agujero de la aguja, o donde esté esa mierda. La gente se obsesiona tanto con algo que... finalmente termina por hacer aparición.
Esta es otra pregunta del foro de mensajes: ¿Te resulta difícil romper con tus inhibiciones y alcanzar tu estado artístico?
Depende. Todo eso me lleva hasta la ética del trabajo. Me enseñaron que "Siempre tienes que dar lo que vale su dinero". Así que mis dibujos son cada vez más y más elaborados. Lo cual, en cierto sentido, puede parecer un poco estúpido. Si de todos modos lo van a comprar, no tendría por qué esforzarme tanto. Muchos prefieren bonitas imágenes más sencillas, pero, por citar a Warren Oates en “Two-Lane Blacktop” [Carretera asfaltada en dos direcciones, 1971], "Homey, no juegues con eso". Si quieres te enseño un gran panel que hice para un tal Norman de Nueva York. Hace que el Guernica parezca un paseo por el parque.
Así que he empezado a hacer las cosas más grandes. Se lo conté a Justin Green, porque él había estado haciendo mucho trabajo de señalización. "Llévaselo a Kinko". Coges un dibujo en blanco y negro y lo pones en un papel flexible que pase por un rodillo. Puedes hacer que sea del tamaño de la pared, para que puedas ver bien las cosas, y esa sería la plantilla. Si quieres te lo enseño. Es como una pequeña ayuda visual. [Desenrolla el "Last Call at a Pirate Pub" de seis por ocho]. Esto es para el próximo Zap y también un homenaje a mi amigo G. Bob Hessler, alguien que bebió hasta morir.
Y eso empezó como...
Tenía diez por trece pulgadas. De alguna forma, agrandarlo lo hace más poderoso, y todavía sigue teniendo una gran potencia gráfica. Creía que la relación entre el blanco y el negro sería diferente, pero ahora se puede ver mucho mejor el dibujo, y en el plano suceden muchas cosas. También lo he empezado a imprimir. No te preocupes si voy demasiado lejos. O si empiezo a decir tonterías. Creo que deberíamos decir algo que no sea cierto. Comencemos a expandir algún rumor vicioso. [Risas.] Algo neo-Dada.
El sello distintivo de tu arte es...
¿Distintivo? ¿Alguna vez te he contado la historia de que querían prepararme para la fábrica? Seguro que seguiría haciendo tarjetas de felicitación.
...son el sexo y la violencia exagerados. ¿Hubo algún momento en el que te dijeses: "de acuerdo, esto es lo que tengo que hacer. Marcharé en esa dirección”?
Solo me estaba cachondeando un poco. Soy como un niño de 66 años. Estoy intentando mantener mi sentido de asombro infantil, Bob.
Ese lado de asombro infantil...
Sentido de asombro infantil.
...te lleva a hacer un montón de mamadas...
[Bramando.] ¡Nunca se la he chupado a nadie en mi vida! [Risas.]
...en tus dibujos. En cuanto a eso, ¿hay algo que te atraiga visualmente sobre ese acto en particular?
El sexo vende. Y me gusta dibujar imágenes guarras. La gente me dice: "¿Sigues haciendo dibujos sucios?"
"Si."
Creo que en The Paris Review le hicieron una pregunta parecida a Marianne Moore.
¿En serio?
No. La dijeron: "Tus poemas se basan mucho en el simbolismo..." Así que me dije que podría usarlo también para esta entrevista. Sencillamente cambiaré "poemas" por "dibujos" y "simbolismo" por...
¿Conoces la diferencia entre amar y querer?
No.
Escupir y tragar.
Muy bien, ¿qué es lo mejor de ser dibujante?
El dinero y las chicas [risas]. No, no, en realidad, no. Eso ha sonado un poco redneck.
¿Qué es lo peor que tiene?
Los plazos y el poco dinero que se gana. Pero sigues teniendo mucho éxito con las chicas. Tengo algunos fans entre los rednecks. Los Ángeles del infierno quieren que les diseñe una camiseta para su salón de tatuajes de Oakland. Les di una cita, pero supongo que no podían pagarme. Aún así, podría hacerlo si me convence la cantidad. Sé de al menos dos Ángeles del infierno que llevan tatuajes de mi “checkered demon”.
(Continuará)