sábado, 31 de diciembre de 2016

EL PORNÓGRAFO LAUREADO, UNA ENTREVISTA CON ALAN MOORE (3 de 3)

Entrevista de Gary Groth en The Comics Journal número 143 (1991). Transcrita por Craig Maynard. Traducida por Frog2000. Parte 1, parte 2.

GROTH: Bueno, también puede que sean más ignorantes de lo que están dando a entender.

MOORE: Claro, igual tienes razón. Pero es bastante obvio que toda esa ética puritana sigue alimentando la mayor parte de los problemas sexuales que se nos presentan. Y por eso la solución que tienen para todo es legislar cada vez más. Llega un punto en el que me cuesta creer que alguien pueda ser tan estúpido. Pero seguro que estás en lo cierto, es muy probable que solo sean unos putos estúpidos.

GROTH: Me gustaría preguntarte algo puramente hipotético. Supongamos que una mujer suele fantasear con el hecho de ser violada. Todos sabemos perfectamente que la violación es moral y políticamente reprobable, pero aunque cualquiera sea capaz de diferenciar perfectamente entre fantasía y realidad, ¿crees que hay un momento en el cual la fantasía empieza a formar parte de la realidad, y en el caso de esa mujer, fantasear de esa forma bien podría representar un fracaso de la conciencia?

MOORE: Necesariamente no tiene por qué. Creo que hasta cierto punto las fantasías sexuales pueden ser exploratorias, no necesitan estar conectadas con el mundo tangible y real en absoluto. Si alguien fantasea con la posibilidad de ser violado, sea un hombre o una mujer, lo que están haciendo es crear un teatrillo en su mente para el que han contratado a todos los actores del reparto, han escrito todos los diálogos, y toda la obra está bajo su perfecto control. No creo que estén buscando que les violen en el mundo real, ni tampoco están aprobando la violación física. Lo que me parece importante es que al fantasear de esa forma, la mujer sea capaz de hablar de ese tema, porque (si te soy completamente sincero) me parece que no podría hacerlo en un grupo feminista concienciado, y tampoco con la mayoría de hombres, por miedo a despertar el tipo equivocado de entusiasmo. Si una mujer quiere hablar sobre el tema, lo cierto es que no dispone de una zona de confort desde la que poder hacerlo. Por eso, uno de las características del erotismo es la de ser capaz de ofrecerle a la gente la oportunidad de romper ese silencio sexual.

GROTH: Parece como si la gente hubiese empezado a hablar cada vez más sobre sexo. Ya sabes, es algo que se puede ver en el programa de Phil Donahue, en el de Opra, pero en realidad no es que estén ayudando demasiado a aclarar las cosas. ¿Crees que esto ocurre porque suelen tratar el tema de una forma bastante banal?

MOORE: Nunca he visto esos programas, por lo que no estoy muy seguro. Pero he escuchado hablar a la Doctora Ruth. De alguna forma, es mejor que una enloquecida charlatana como la Doctora Ruth se ponga a hablar sobre sexo que el silencio absoluto. Pero al mismo tiempo, cuando la gente empieza a hablar sobre sexo en televisión lo hacen con un tono monocorde, y de esa forma me parece que no van a conseguir que la gente se interese más por el tema. [Risas.]

Es una forma de desmitificar el sexo tan banal como aséptica. Estoy de acuerdo en que tenemos que desmitificar el sexo (si eso es lo que quieres hacer), pero parte de su encanto reside en su potencial misterioso. Es posible que lo que se esté consiguiendo con estas charlas tan formales y llanas es cargarse el misterio y se termine por convertir el sexo en una cosa plana y aburrida. Esos programas se parecen a cualquier otro, traten acerca de cómo administrar una granja o sobre cómo fabricar coches. 

Por otro lado, siempre será mejor que se hable sobre sexo en público. Estoy seguro de que es algo que puede ayudar a mucha gente y que algunos se podrán sentir increíblemente aliviados. Supongo que eso es lo que todos queremos.

GROTH: ¿Puedes hablar un poco más sobre tu postura hacia el sexo?
MOORE: Bueno, resulta tan difícil hablar sobre mi postura hacia el sexo como hacerlo sobre mis gustos alimenticios. Si tengo alguna postura, esa es la de que tienes que afrontar las cosas de una forma honesta. La honestidad sexual es lo más importante. Más allá, no tengo otras actitudes u opiniones.

Creo que cualquier cosa que te reporte placer y que no lo haga bajo coerción es muy positiva. Y no solo me parece bien, sino que además es inevitable. Legislar en contra del sexo no tiene sentido. Es inútil legislar contra cosas que la gente puede hacer en la privacidad de sus propios hogares. No se puede detener, lo único que vas a conseguir es que la gente se sienta avergonzada y se crea que está haciendo algo clandestino. La sexualidad de cualquiera depende más de cierto número de intrincados factores como el género, la sociedad en la que vivimos, cómo y dónde has crecido, todas esas cosas. Todo el mundo desarrolla sus propias apetencias sexuales. Personalmente, considero que el sexo es potencialmente interesante en algún nivel u otro, incluso aunque solo lo observemos desde un punto de vista antropológico o sociológico. Nunca me atrevería a emitir juicios de valor contra ningún tipo de sexualidad excepto en el caso del sexo coercitivo.

Soy capaz de excitarme con un montón de cosas, pero esa no es una de ellas. Y eso que es una actitud persistente en el erotismo. Todo eso de: "Ponte de rodillas, guarra" o "Tómalo, pequeña zorra". Nunca diría algo en plan: "Tómalo, pequeña zorra", a menos que le estuviese dando dinero a un enano vagabundo. [Tramp se puede traducir como zorra, enano, etc.]

GROTH: ¿Crees que es una tendencia desafortunada? 

MOORE: Es que me parece un poco desconcertante. Puede que tenga que ver con el grupo social del que provengo, pero a la mayoría de tíos que conozco tampoco les gusta ese tipo de pornografía. No estoy seguro del tipo de valores que la industria del erotismo está intentando promover, pero sospecho que algunos ya no tienen ningún sentido. Es cierto que el público no suele opinar sobre la pornografía que consume, porque le parece un acto furtivo que es mejor ocultar. Más o menos la gente se traga lo que le echen. Creo que si no fuese tan condenadamente feo, el erotismo tendría un buen número de seguidores compuesto por gente inteligente que quizá no estuviese avergonzada de su sexualidad, tal y como lo han estado sus antepasados inmediatos.

GROTH: Si hubiese un mercado para vender rocas como animal doméstico, estoy seguro de que aparecería un empresario para empezar a venderlas. ¿Por qué crees que no hay mayor cantidad (o incluso ninguna), de material erótico para mujeres? Ciertamente parece que sí que exista un nicho de mercado para ellas. 

MOORE: En alguna ocasión se ha intentado producir material erótico para mujeres. He podido ver algunas recopilaciones en tomo. En su mayoría era un trabajo primerizo, pero es lo que te podías esperar. El erotismo para mujeres está dando sus primeros pasos de novato. Por supuesto, hay autoras como Angela Carter que suelen incorporar material erótico en sus tramas. Melinda acaba de pasarme un trozo de papel en el que me indica que Acid Temple Ball de Sharon Rudahl es un excelente libro hippie centrado en el sexo.

Creo que el mercado también está dando sus primeros pasos, pero se trata de algo mucho más delicado que vender rocas como mascota, ¿no crees? Tú o yo le podemos confesar a cualquiera que poseemos una roca sin problemas, y seguro que a la mayoría le resultará menos difícil hablar sobre rocas-mascota que sobre su vida sexual.
GROTH: ¿Existen leyes en Inglaterra que regulen la pornografía? ¿Son muy represivas?

MOORE: Me imagino que serán como las americanas, bastante incomprensibles. En realidad nadie puede definir qué es la obscenidad. No hay forma de describirla. Es como lo que decía William Burroughs en uno de sus libros: "Si no puedes ser justo, sé arbitrario". Creo que la mayoría de jueces de este país tienden a regirse bajo ese mandato.

GROTH: ¿De qué recursos disponéis para salvaguardar el material erótico? Me refiero a que en nuestro caso podemos echar mano de la Primera Enmienda, que sigue siendo bastante efectiva.

MOORE: Si alguna vez fuésemos a juicio, podríamos argumentar que lo que hacemos no es obsceno. Antes se podía conseguir que una serie de testigos expertos juraran que tu obra tiene un valor social redentor.

Cuando se editó el primer cómic de Melinda en solitario en tu país, lo confiscaron y llevaron a juicio. Lo encontraron obsceno y el juez ordenó que lo quemaran. Gracias a esa vieja y buena quema de libros, la recibimos en Gran Bretaña con los brazos abiertos. Es raro que te toque un juez que sea extrañamente progresista. Parece que las cosas pueden variar entre un juez y otro, pero todo dependerá de si esa mañana el que te ha tocado se ha tomado su medicación. 

En cuanto a las aduanas, no hay ningún sitio donde digan lo que puedes o no puedes traerte de importación. Lo que te dicen es: "bien. Esto funciona de esta forma. Intenta importar el material y ya veremos si te lo confiscamos o no." No quieren tener que afrontar la problemática de aprobar una ley coherente y viable. Mediante una amenaza tan vaga son capaces de desalentar a la gente de que trafiquen con cualquier forma de material erótico o sexual, porque muy bien podrían confiscarte todo el cargamento en los muelles. Creo que es una actitud bastante deshonesta. Lo único que puedo decir es que cualquiera debería tener la libertad de decir y publicar lo que le diese la gana. Creo que soy lo suficientemente responsable como para hacerlo. En mi caso no estoy intentando editar material capaz de hacer daño a la gente. Es el único criterio por el que me quiero regir. Yo no creo en la censura. Y la única forma de que podamos hacer uso de esa libertad es hacer este material y correr con todos los riesgos.

GROTH: ¿Has leído algún cómic erótico que te haya gustado?

MOORE: Seguramente ninguno que me haya entusiasmado. Pero hay ciertos elementos de la mayoría de los mejores cómics eróticos que me parecen muy disfrutables. Algunos de sus dibujos lo son. Me parece que el estilo de dibujo de Milo Manara es hasta cierto punto disfrutable. Pero en general, el contenido de las obras que se están haciendo en la actualidad suelen dejarme frío.
GROTH: ¿Qué te parece Crumb?

MOORE: Casi se podría asegurar que el underground americano se encuentra en una categoría aparte. Si hablamos de cómo han tratado la sexualidad en forma de cómic, para mí son los que más éxito han tenido.

En cuanto a la obra de Crumb, y al igual que ocurre con gran parte del underground, creo que tiene cierta apariencia humorística. Se pueden detectar ciertos rasgos humorísticos incluso en sus historietas más serias, y eso me parece magnífico. Pero si nos fijamos en su obra desde una perspectiva más amplia, me parece que hasta sus mejores descripciones sobre la sexualidad tienden a ser humorísticas o aterradoras.

GROTH: ¿Crees que es un artista huidizo?

MOORE: Hasta cierto punto. En realidad no quiero catalogarlo como huidizo, porque lo considero un autor muy honesto. Si yo hiciese lo mismo que él, también haría un material bastante esquivo, porque es de lo más normal. Como el Show de Benny Hill que se puede ver aquí. En otros casos el sexo se utiliza para dar ciertas connotaciones a una película de terror, como por ejemplo ocurría con Alien. La imaginería de Giger en esa película estaba plagada de un simbolismo sexual que realzaba el horror. Gran parte del mercado de libro de bolsillo de horror de segunda que se puede ver en este país mezcla el sexo y el sadismo.

Parece como en si en estos dos casos los autores no quisieran hablar sobre sexo. Por lo tanto, creo que en el erotismo se pueden encontrar algunos aspectos asombrosos y aterradores, aunque sean elementos que también forman parte de la sexualidad humana. Pero claro, no son todos los rasgos de la temática sexual que puedes utilizar, ni siquiera son una mayoría. Pero parece que los autores siempre se resisten a hablar solo sobre sexo.

GROTH: Crumb también suele afrontar la sexualidad desde un punto de vista antagónico.

MOORE: Yo no creo que su punto de vista sobre el sexo sea antagónico. Lo que intenta es hablar sobre las cualidades antagónicas de su propia sexualidad. Me parece que muchas de las revisiones del material de Crumb realizadas por algunas feministas le confieren la misma sutileza que la de un comediante de segunda categoría. A veces he escuchado opiniones sobre la sexista y escandalosa hostilidad hacia las mujeres de la que parece hacer gala Crumb y que sus historietas son sexistas y degradantes. Yo no lo veo así. Lo que veo es a alguien que está intentando ser honesto consigo mismo. ¿Cómo puede ser el sexismo efectivamente eliminado de la sociedad a menos que la gente lo empiece a entender? ¿Y cómo puede la gente entenderlo a menos que haya gente como Crumb que están listos para hablar honestamente acerca de sus sentimientos, sin miedo a parecer unos gilipollas en el proceso? Su actitud me parece increíblemente valiente. Yo nunca me he sentido ofendido por las interminables representaciones de esas gigantescas mujeres con grandes tetas y culos que hace Crumb. Creo que no está intentando decir nada sobre las mujeres, sino sobre sí mismo. 

GROTH: ¿Qué opinas de Black Kiss?

MOORE: Me hubiese gustado apoyarlo desde el principio, pero no tiene nada que ver con el erotismo que me gusta. Algunos elementos de la obra me resultaron incómodos, pero sigue siendo mejor que el noventa por ciento del cómic mainstream.

Uno de los motivos por los que me cabreé un poco con Black Kiss fue por la enorme cantidad de cinismo que desprendía, y que me pareció absolutamente hipócrita. Pero también empezó a ponerse de moda poner a caer de un burro a la obra aunque viniese enfundada en bolsas de plástico negro cerradas herméticamente.

Aplaudo a Howard por tener el valor de coger y hacer un cómic sexual. Hasta cierto punto, alguien tenía que poner la primera piedra. Black Kiss no tiene mucho que ver con Lost Girls, pero funciona como punto de referencia. Lo mismo ocurre, aunque de una forma diferente, con el Birland de Beto Hernandez, un tebeo que me gustó mucho. Tampoco creo que tenga el mismo enfoque serio que se podía ver en Diastrofismo Humano o Río Veneno. Pero al mismo tiempo, es una obra digna y me encanta que se haya editado, porque me ofrece otro punto de referencia a partir del que poder juzgar lo que estamos haciendo en Lost Girls.

GROTH: ¿Se te ocurren algunos otros cómics eróticos que merezca la pena mencionar?

MOORE: Omaha me gusta más en la teoría que en la práctica. No tengo nada que objetar sobre el dibujo, pero suelo pasar rápidamente las páginas para llegar hasta las escenas sexuales, lo que me parece imperdonable. Hay algo en la mezcla de este cómic que... puede que no me pueda sumergir todo lo que debería en una historia protagonizada por animales con una vida rutinaria. Tampoco es que esté sentenciando la obra, porque en cuanto a la motivación de los autores, aplaudo mucho más que lo que haya podido aplaudir el Black Kiss de Howard. Y sin embargo, estoy completamente desilusionado y admito que si comparamos Omaha con Black Kiss, este último me parece más interesante. Pero no estoy juzgando su valía como creadores. Es más una cuestión de que llevaba un tiempo dándole vueltas a si sería capaz de formular mi propio cómic erótico: "¿Por qué esto funciona y por qué no lo hace esto otro?" Todas estos intentos de hacer un cómic erótico tienen mucho valor. Otro con el que me lo he pasado bastante bien ha sido con Melody, de Sylvie Rancourt. Me parece encantador, aunque su temática no gire principalmente en torno al sexo.

En este Continente hay algunos autores que están haciendo cosas que como mínimo parecen interesantes. Hace poco he podido leer el Little Ego de Giardino. En la obra utiliza los hallazgos narrativos de Winsor McCay en un contexto erótico. Cuando me fijé por primera vez en el anuncio, me dije: "Magnífico, cómo me habría gustado que se me hubiese ocurrido a mí antes", pero cuando por fin conseguí el tomo lo encontré demasiado decepcionante. Básicamente está compuesto por una sucesión de sketches picantes que se van enlazando entre sí mediante unos cuantos trucos birlados del estilo narrativo de McCay. El autor no intenta utilizar los conceptos de McCay para crear nuevas herramientas para hacer las cosas o dirigirse hacia algún sitio novedoso y fresco. El material erótico que he podido ver hasta ahora me ha parecido muy decepcionante.

GROTH: ¿Qué hay de Crepax?

MOORE: Es obvio que dibuja muy bien, aunque sus figuras humanas siempre tienen un aspecto miserable, todas son mujeres cadavéricas al estilo Louise Brooks. Su forma de utilizar primeros planos de las manos, las caras, los labios o los ojos es muy interesante, son como pequeñas viñetas con forma de colmena. Es un recurso que en un momento dado se podría utilizar para realzar un episodio erótico, pero no parece tener el empaque suficiente como para que todas las viñetas queden organizadas de una forma coherente y el lector sepa cuál se tiene que leer en primer lugar. Mi principal objeción es en cuanto a los aspectos narrativos. Parece más un ilustrador que un narrador de cómic, prefiere utilizar las viñetas como un recurso estilístico para sus ilustraciones eróticas en lugar de intentar hacer historietas. No me gusta su trabajo. Y todo esto sin siquiera empezar a considerar sus guiones.

Hay algo en la tonalidad de un montón del material erótico que he podido ver que da la sensación de ser tan obsesivo como pegajoso. En su mayoría, a menos que esté bien hecho, parece que los autores estén sacando a la luz obsesiones privadas que no es que sean demasiado atractivas. Leyéndolas te sientes como si estuvieses encerrado en el armario del dormitorio o algo parecido. En la mayoría del material erótico no existe el espacio ni la distancia, y creo que son rasgos del arte muy importantes. Si quieres que el lector se sienta cómodo, tienes que ofrecerle espacio suficiente.

GROTH: ¿Has visto alguna vez la tira erótica de Jack Kirby?

MOORE: No, ¿cuál es? 

GROTH: Nah, estaba bromeando.

MOORE: [Risas.] ¡Ah, mamón! Es posible que formase parte de ese número de Young Romance que nunca se llegó a editar. Seguro que era magnífica, Gary.

jueves, 29 de diciembre de 2016

DOW JONES AND THE INDUSTRIALS / THE GIZMOS - HOOSIER HYSTERIA!


Dow Jones And The Industrials / The Gizmos ‎– Hoosier Hysteria!
(Gulcher Records, 1980)

A1-Dow Jones And The Industrials - What's The Difference?
A2-Dow Jones And The Industrials - It Ain't Good Enough
A3-Dow Jones And The Industrials - Set Yourself On Fire
A4-Dow Jones And The Industrials - Malfunction
A5-Dow Jones And The Industrials - Dude In The Direction Field
A6-Dow Jones And The Industrials - Rocking Farmers
A7-Dow Jones And The Industrials - Hold That Coed
A8-Dow Jones And The Industrials - USA
B1-The Gizmos - Progressive Rock
B2-The Gizmos - Pay
B3-The Gizmos - Dead Astronauts
B4-The Gizmos - Rock & Roll Dont Come From New York
B5-The Gizmos - Bible Belt Baby
B6-The Gizmos - Reggae Song
B7-The Gizmos - Take Me To The River

AQUI.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

EL PORNÓGRAFO LAUREADO, UNA ENTREVISTA CON ALAN MOORE (2 de 3)

Entrevista de Gary Groth en The Comics Journal número 143 (1991). Transcrita por Craig Maynard. Traducida por Frog2000. Parte 1.

GROTH: ¿Crees que en esta obra se respira una sensibilidad remarcadamente femenina?

MOORE: En términos generales, esta obra es capaz de expresar sensibilidades masculinas y femeninas. Supongo que si hay alguna que lo puede hacer debería ser una de este tipo. No me gustaría ser demasiado puntilloso con mis descripciones, porque sería de idiotas. Antes pensaba que el arte masculino se podía distinguir bastante bien del arte femenino. Y seguí creyéndolo hasta que me enteré de que M.K. Brown [se refiere a la historietista Mary K. Brown] no era un hombre y que sin embargo Mr. Bale [¿alguna idea de a quién se puede estar refiriendo?] sí que lo es.

GROTH: ¿Crees que fue culpa de motivos biológicos o culturales?

MOORE: Imagino que sería una mezcla de ambos. En realidad, hablar de imperativos biológicos u otras cosas parecidas no tiene ningún fundamento. Es cierto que si hablamos sobre los aspectos culturales, tradicionalmente la posición de la mujer ha sido muy diferente a la de los hombres, y resulta obvio que esa situación tiene que tener consecuencias.

Una de las cosas que ha degradado un montón el material pornográfico es que los hombres no tienen la sensibilidad suficiente como para captar algunas de sus situaciones como una amenaza espantosa de la misma forma que lo hacen la mayoría de mujeres. En nuestra obra Melinda y yo estamos intentado llegar a un punto medio. Eso no quiere decir que vayamos a obviar cualquier extremismo, porque esta es una obra extrema, aunque no esté dirigida hacia un género en concreto.

GROTH: En realidad, se puede encontrar muy poca pornografía orientada hacia mujeres, y además, hace poco he leído en algún sitio que hay evidencias que aseguran que las mujeres no se estimulan con ella de la misma forma que lo hacen los hombres.

MOORE: Eso me plantea algunas preguntas sobre los encuestados, o como sea el método que se ha utilizado para llegar a recoger esas evidencias. Supongo que la pornografía no estimulante a la que se suelen referir algunas mujeres es la que tradicionalmente ha sido realizada por y para hombres, porque en general es la única que se puede encontrar. Sin embargo, eso no quiere decir que sea la única que puede existir.

Algunas de las mujeres con las que he hablado sobre el tema me han comentado que normalmente la pornografía no les parece demasiado estimulante. Puede que algunas de ellas encuentren las obras de Collette eróticamente sugerentes. Por otro lado, algunas mujeres también se lo pasan bien con la pornografía hecha para hombres.

La reacciones ante la pornografía suelen estar gobernadas por diversos factores, como por ejemplo la presión grupal. Si eres una mujer a la que le gusta la pornografía, ¿estás traicionando los principios feministas que por lo demás te son tan queridos? Por otro lado, si eres un hombre que se siente próximo a los principios feministas y te gusta la pornografía, es posible que te asalte un sentimiento de culpa. La respuesta social ante la pornografía es muy compleja a varios niveles, tanto políticos como morales.
GROTH: ¿Hasta qué punto crees que la sexualidad puede estar politizada?

MOORE: Creo que la sexualidad ha sido innegablemente politizada. Mi definición de la política es bastante amplia: tiene mucho que ver con el ordenamiento de las interacciones y relaciones humanas, y eso incluye la sexualidad. Solemos intentar ordenar nuestra vida utilizando un conjunto de principios, y a menudo dichos principios tienen la política como base principal.

Lost Girls no se vanagloria de ser una obra pornográfica correcta y feminista, una a la que le hayamos extirpado todo lo que podría resultar ofensivo. Lo que hemos intentado es hacer pornografía a la que hayamos extirpado todo lo que nos resulte ofensivo a nosotros. Es una decisión personal. Como ocurre con el resto de mis obras, yo sigo poniendo mis límites.

GROTH: ¿Hasta qué punto crees que tu posición moral tiene en cuenta las objeciones feministas a la pornografía?

MOORE: Depende de cuáles sean esas objeciones. ¿Se oponen a la pornografía tal y como es en el presente, o como podría ser? Aunque pudiésemos afirmar rotundamente que sí, que el cien por ciento del material erótico creado hasta ahora en el mundo resulta injustificable y degradante (algo que niego por mi parte), eso no excluye la posibilidad de que se pueda crear una obra erótica valiosa en algún momento en el futuro.

En comparación, los cómics han sido reprimidos por presiones sociales relativamente moderadas y mantenidos en un gueto bastante juvenil durante décadas, pero hasta ahora, el conjunto de presiones sociales que trabajan contra la pornografía han ido aumentando y sus objeciones son cada vez más retrógradas. En realidad, la pornografía todavía no ha tenido la oportunidad de desarrollarse como un modo de expresión.

Creo que es más importante que nunca que hablemos sobre sexo con toda la honestidad que nos resulte posible, sea en la ficción o en la escuela. La convulsión sexual que se disfrutó en los sesenta fue en gran medida inconsciente. Durante la próxima década deberíamos poner las cartas sobre la mesa y llegar a un acuerdo sobre lo que significan el sexo y la sexualidad, y eso también incluye a las feministas.
GROTH: Se me ocurre que hasta cierto punto la politización de la sexualidad puede ser terriblemente inhibidora y contradictoria. Por ejemplo, los principios feministas de una mujer pueden impedirle someterse a los hombres, pero si le gusta ser sexualmente sumisa podría tener un verdadero problema. ¿Cómo se le podría hacer frente a algo así?

MOORE: Estoy seguro de que ninguno de los episodios de Lost Girls representa una situación parecida. Pero si uno de los personajes se diese cuenta de que disfruta con la sensación de sometimiento a los hombres, entonces lo que tendríamos que hacer es retratarla en un contexto que dejase claro que estamos hablando de esta mujer, no de todas las mujeres, y que es una cuestión de elección personal. Elegir ser sumiso es muy diferente a que alguien te lo imponga.

Hay una gran cantidad de personas en este mundo a las que les fascina la idea de la violación, pero no es mi caso. No la encuentro excitante en absoluto. Probablemente es mejor que las personas que la encuentren erótica se pillen otro material que no sea Lost Girls. Hay un montón por todos lados.

Tampoco creemos que este sea un libro de texto feminista. Al mismo tiempo, me parece que las mujeres que aparecen en la obra son retratadas dignamente. Esa es una cualidad de la que carece la mayoría del erotismo, donde terminan convirtiéndose en marionetas de carne. En Lost Girls estamos intentando hacer que todas sean personajes reales que no solo tienen una dimensión sexual. También disponen de una dimensión emocional, así como una dimensión intelectual. Y estamos intentando que no se interpongan en su forma de disfrutar del sexo.

GROTH: ¿Crees que el hecho de que la mayoría de la pornografía sea tan poco convincente responde a que los personajes son muy simplistas y sus comportamientos demasiado mecánicos, o al punto de vista masculino que viene de serie?

MOORE: Creo que en su mayor parte, el porno es tan poco gratificante porque está producido de una forma muy cínica. La mayoría de la gente que produce porno lo hace con el conocimiento de que lo que están haciendo va a ser consumido para hacerse una paja rápida, por lo que no tienen la intención de promover ningún tipo de valor artístico. Por eso, la pornografía es un género ignorado y devaluado que la mayoría de la gente suele evitar. Nunca ha tenido demasiado prestigio, así que es posible que la gente que se lo pudiese haber otorgado se haya buscado la vida en otros campos.

Además, la pornografía se fagocita a sí misma, porque para concebirla tienes que escribir sobre sexo. Y sin embargo, la sexualidad de la mayoría de la gente se basa en la pornografía. Hasta cierto punto, en el plano sexual la vida imita al arte.
GROTH: ¿Hasta qué punto crees que las fantasías sexuales se encuentran arraigadas en la realidad política?

MOORE: Lo que ocurre con las fantasías sexuales es que van más allá de cualquier moral que se nos quiera imponer en la realidad. Tienen lugar en la privacidad de nuestra mente, donde puedes hacer lo que te de la real gana. Nadie puede detenerte, es inútil intentarlo.

GROTH: Necesariamente eso no tiene por qué extenderse a su representación.

MOORE: La verdad es que no me gustaría que alguien se viese obligado a dejar de describir incluso sus más terribles fantasías sexuales. Aunque tal vez yo quisiera redactar un artículo diciendo por qué me parecen tan horribles. Creo que en una sociedad más abierta sexualmente, habría menos fantasías sexuales a las que tú o yo pudiésemos considerar aberrantes.

Si te fijas en sociedades en las que la pornografía y el erotismo han sido legalizados (y hasta cierto punto trivializados) como Suecia, puede que te encuentres con un montón de sex shops, pero lo que no tienen, tal y como ocurre en Inglaterra, es chicas de siete años a las que violan, estrangulan y arrojan al Canal. La cantidad de crímenes sexuales que tienen lugar en Inglaterra serían capaces de aterrorizar al sueco medio. Básicamente allí han conseguido desenroscar la tapa de la olla de presión sexual.

Sospecho que gran parte de la represión sexual que se puede ver (por ejemplo) en Gran Bretaña, tiene la intención de intensificar de alguna forma pervertida el disfrute sexual. Te aseguro que yo no creo que los presuntos moralistas que legislan en contra del sexo no sepan absolutamente que son ellos mismos la principal fuerza motivadora por la que la gente se ve empujada hacia diversos extremismos sexuales. Son ellos los que mantiene el sexo "sucio", y en realidad el sexo no lo es.

(Continuará)

martes, 27 de diciembre de 2016

KILLED BY DEATH #F.U.2


Killed By Death #F.U.2
(Redrum Records, 1998)

A1-F.U.2 - Playin' My Guitar
A2-Flirt - Don't Push Me
A3-Strychnine - C'est Pour Toi
A4-Ralph And The Ponytails - James Bond
A5-The Razors - Subway
A6-Edith Nylon - Waldorf
A7-The Scene - High Numbers
A8-Flyin' Spiderz - S.O.S.
B1-Flirt - De-Generator
B2-Trash - Priorities
B3-The Moondogs - Make Her Love Me
B4-Starshooter - Quelle Crise Baby
B5-The U-Boats - Break Out Tonight
B6-Strychnine - Lache Moi
B7-Lucy - Really Got Me Goin'
B8-Too Much - Photos Photo

AQUI.

lunes, 26 de diciembre de 2016

EL PORNÓGRAFO LAUREADO, UNA ENTREVISTA CON ALAN MOORE (1 de 3)

Entrevista de Gary Groth en The Comics Journal número 143 (1991). Transcrita por Craig Maynard. Traducida por Frog2000.

Hasta ahora, Alan Moore ha sido capaz de estirar los límites de géneros del cómic como el de las tiras de prensa (con Maxwell the Magic Cat), los superhéroes (con Miracleman, Watchmen), el terror (con La Cosa del Pantano), el cómic político (con Real War Stories, Brought to Light), los futuros distópicos (con V de Vendetta) y el de la geometría fractal y los centros comerciales (con Big Numbers). En esta ocasión, Moore y la historietista Melinda Gebbie están redefiniendo las convenciones de los cómics eróticos con Lost Girls, una historia atmosférica y surrealista ambientada en 1913 que examina las vidas y los deseos de sus tres mujeres protagonistas.

En la siguiente entrevista Moore charla sobre Lost Girls, sexo y psicología, sexo y política, sexo e Historia, sexo y religión, sexo y cómo se ven a sí mismas las mujeres y mucho más.

GARY GROTH: En la actualidad estás guionizando un cómic erótico titulado Lost Girls del que Melinda Gebbie se va a ocupar de los dibujos...

ALAN MOORE: Y en el próximo Taboo #5 van a aparecer los dos primeros episodios. Serán capítulos de ocho páginas que se irán editando en los siguientes Taboos a razón de bloques de uno, dos o tres episodios de la obra. Aparecerán como un suplemento a color de la revista. Los recopilaremos en tres tomos de varias páginas que terminarán conformando una novela de 240 páginas.

GROTH: Otra obra sin mucha ambición.

MOORE: Todas estas cosas suelen empezar de una forma más modesta para a continuación pasar a convertirse en algo absolutamente amenazador. En este caso, Melinda y yo habíamos empezado a planear una tira erótica de ocho páginas para una futura recopilación de cómics eróticos que nunca llegó a aparecer. En cuanto empezamos a darle vueltas al concepto, nos dimos cuenta rápidamente de que el proyecto era demasiado grande como para extenderse únicamente en ocho páginas. Después de pensarlo un poco más decidimos que sería mejor crear una novela gráfica para facilitarnos las cosas.

GROTH: ¿Qué cantidad del proyecto tenéis pensada y cuánta habéis realizado hasta ahora?

MOORE: Como siempre, el proyecto está pensado y trazado por completo. Acabo de terminar el guión de los cinco primeros capítulos, y Melinda ya ha empezado a trabajar en ellos. 

El enfoque de Melinda requiere un montón de trabajo. Antes ella trabajaba en el campo de la animación, así que hace cosas como currarse las hojas de personaje. Su enfoque del coloreado es muy artístico. El resultado es impresionante. Está intentando eliminar los trazos de negro. Todo el dibujo está construido basándose en el color.

En realidad he estado cerca de dos o tres años dándole vueltas a la idea de Lost Girls, pero no se me ocurría cómo llevarla a cabo. Es posible que haya tardado demasiado, porque me ha llevado mucho tiempo pensar en cuál podría ser la forma más adecuada de realizar una obra erótica. 

Supongo que hacer un cómic erótico no debería ser tan difícil. El erotismo es como el terror. Si describes cómo alguien le arranca un ojo a otra persona, todo el mundo sentirá repulsión. Si describes una mamada, todo el mundo debería sentir aunque sea una leve excitación. El caso es que resulta muy difícil hacerlo bien, en especial porque tampoco es que haya demasiados precedentes. Es como si estuvieses volando en solitario. En décadas y siglos pasados te podías encontrar con un montón de obras eróticas tan recomendables como dignas. Pero al mismo tiempo, cuando te fijas en ellas te das cuenta de que provienen de un clima social muy diferente, con una percepción diferente de la mujer y el sexo, independientemente de sus otros méritos, aunque en realidad puede que
escribir material erótico a finales del Siglo XX parezca poco apropiado.
GROTH: Supongo que con esta obra estáis intentando hacer algo más que suministrar material que le sirva de estímulo al lector. 

MOORE: Por supuesto. Lo ideal sería juzgar el erotismo con los mismos criterios con los que se juzgan el resto de las Artes. Y además debería conseguir ponerte cachondo. El tipo de erotismo que estoy intentando crear debería ser capaz de estimular a la gente a cualquiera de los niveles que tradicionalmente consiguen el resto de las Artes (con esto también me estoy refiriendo a los aspectos intelectuales y emocionales). Si la obra es lo suficientemente buena, debería ser capaz de abarcarlo todo.

GROTH: Parece bastante obvio que la obra haga hincapié en el erotismo, por lo que, ¿cómo se puede reconciliar este objetivo con los otros fines de las Artes?

MOORE: En la obra incluiremos una proporción de sexo tan brutal como instructiva para asegurarnos de que no se sobre-intelectualice. Estoy seguro de que al menos cada cuatro páginas habrá otras cuatro con material abiertamente sexual. Estamos intentando desarrollar una historia que incluya un montón de escenas sexuales, pero si te la lees de un tirón te darás cuenta de que principalmente trata sobre el tema del sexo. Trata acerca de nuestras vidas sexuales íntimas de fantasía y lo importantes que son. Trata sobre la importancia que tiene hablar sobre sexo y lo que la represión sexual ha sido y es capaz de hacerles a las personas y a las sociedades.

Por supuesto, en el plano artístico el sexo es un tópico digno de consideración. El sexo no es un tema menor. Si hablamos desde la perspectiva de la experiencia humana, me parece muy extraño y perverso que aunque muy pocos de nosotros seamos detectives, cowboys, superhéroes o zombies putrefactos que han regresado de la muerte (áreas relativamente raras de la experiencia humana), sin embargo existan géneros que se dedican a examinar esas áreas de actividad. Por otra parte, el sexo es algo que nos atañe a todos, incluso aunque seamos completamente asexuales, y ese es el motivo de que tanto la derecha como la izquierda hayan encerrado el sexo en un ghetto sucio, sórdido y secreto. 

GROTH: ¿Le atribuyes únicamente esa forma de actuar a la naturaleza puritana de nuestras respectivas culturas? 

MOORE: Eso es lo que pienso. El control y la supervisión del deseo es algo que se puede rastrear al menos hasta el Antiguo Testamento. Está tan arraigado en nuestra cultura que ya ni siguiera hablamos de ello como algo ajeno a nuestra cultura.
GROTH: ¿Cómo fue tu educación sexual mientras estabas creciendo en tu hogar?

MOORE: En casa jamás hablábamos sobre sexo. Crecí en una familia dominada por una matriarca victoriana muy estricta y de clase trabajadora, mi abuela.

En realidad, mi educación sexual fue un proceso bastante misterioso. La única educación sexual que recibí provenía de los chistes guarros que se contaban en el patio de colegio que tan solo comprendía vagamente y que, en primer lugar, estoy casi seguro de que nos los estábamos contando de una forma equivocada. Cuando tenía doce años me las arreglé para absorber una cantidad alucinante de desinformación sexual.

Me parece que solo llegamos a recibir un par de clases de educación sexual de catorce minutos durante todo el segundo curso de secundaria. Tenía trece años. Me acuerdo de entrar en clase de biología esperando para hacer algunas de las cosas divertidas habituales, como seccionar la cuenca de un ojo o diseccionar ratas, y el profesor de biología se dirigió hacia un chico que estaba en primera fila y le dijo: "Galsworthy, ¿qué sabes sobre las enfermedades venéreas?" Y sencillamente el chico se giró y empezó a vomitar por todo el suelo.

Nos contaron un montón de cosas horribles que eran completamente discutibles. Nos dijeron que la homosexualidad sencillamente era un fijación neurótica de la adolescencia que algunos no habían sido capaces de superar.

GROTH: ¿Qué has hecho para desengañarte de todas esas leyendas, de las que obviamente has conseguido librarte? 

MOORE: Bueno... sencillamente lo que tienes que hacer es salir de tu casa y practicar sexo. En realidad es la única forma de aprender sobre cualquier cosa. Según empiezas a disfrutar de diferentes encuentros románticos vas aprendiendo cada vez más cosas de primera mano, y también un montón sobre los demás. Probablemente puede ser la experiencia de aprendizaje más formidable que una persona joven puede recibir.

Pero a lo largo de tu vida te sigues encontrando con un montón de nuevas mitologías sobre el sexo, posturas que interiorizas y de las que algunas veces no eres capaz de deshacerte, varias fijaciones eróticas que, dependiendo de la década en la que hayas nacido y la cultura en la que hayas crecido, estoy seguro de que facilitan que algunas personas sigan teniendo un pensamiento encorsetado sobre el tema. Por fortuna, también puedes seguir tu propio camino para atravesar todas esas mitologías. Supongo que todos seguimos haciéndolo a lo largo de nuestras vidas sexuales. Todo forma parte del proceso de aprendizaje, o por lo menos así es como debería ser.
GROTH: ¿Qué crees que se puede aprender durante ese proceso?

MOORE: En realidad podemos aprender mucho sobre la mayoría de áreas fundamentales de la experiencia humana. Porque todo se puede resumir en que nacemos, practicamos sexo y morimos, ¿no es cierto? El sexo tiene el potencial de ser un momento humano tremendamente importante, aunque algunas veces pueda resultar demasiado trivial. Puedes aprender un montón sobre tu paisaje emocional interior, tus deseos, las cosas que te marcan, que algunas veces pueden ser sorprendentes y otras bastantes perturbadoras. 

En particular, los hombres padecen un montón de bloqueos emocionales. Sentimentalmente hablando, a veces se construyen prisiones de hierro personales, y luego se dan cuenta de que no son capaces de escapar de ellas. Pero a veces las relaciones emocionales o sexuales pueden abrir esas prisiones. 

El sexo no tiene nada que ver con la carne. Claro, el acto sexual (la fricción, las partes corporales) también forma una parte muy importante del sexo, pero solo es la punta del iceberg. En su mayoría es un proceso cerebral del que nadie suele hablar. El sexo trata acerca de las cosas que más nos gustan (las cosas que nos avergüenza contar, los secretos más lujuriosos), pero en su mayoría esas cosas solo ocurren en el interior de nuestro cráneo. Son esas cosas que únicamente has contado a tus amigos íntimos. Y en gran medida estos deseos motivan nuestro comportamiento. No quiero aferrarme demasiado a una hipótesis freudiana, pero hasta cierto punto, todo lo que hacemos, desde el acto humano más vil hasta el más benigno y noble, está relacionado con nuestros impulsos sexuales. Es obvio que a menudo la violencia es sexo sublimado. En cierto modo, la gente que logra un éxito atroz en su profesión, podría responder a sus propósitos de ser una persona atractiva.

Todos los sórdidos paisajes de fantasía que evocamos en nuestra imaginación son trascendentes. Son reales e influyen en los eventos humanos de una manera bastante importante.

GROTH: En este caso, entrecomillas lo de "sórdido", ¿verdad?

MOORE: A veces. A veces será "sórdido" sin las comillas. Dependerá del tipo de imaginación que poseas. Llega un punto en el que la fantasía se ha repetido tantas veces que se puede convertir en una cosa reflexiva y mortecina, puede que ya no tenga nada que ver con el espíritu del sexo, que es animado y está lleno de vida.

GROTH: Supongo que en Lost Girls intentas explorar el sexo desde cierto punto de vista filosófico. ¿Podrías hablar un poco más sobre el tema? 

MOORE: Para responderte debería hablarte un poco sobre la esencia real de Lost Girls.

La obra se ambienta en 1913. En aquella época estaban sucediendo interesantes eventos por toda Europa. Uno de ellos fue la performance de La Consagración de la Primavera ofrecida por Stravinsky, que también aparece en Lost Girls. Terminó provocando disturbios. En Europa se estaban produciendo tensiones sexuales y emocionales por todos lados, una buena cantidad de sexualidad, y ante la exhibición de esta obra estallaron con una ferocidad completamente injustificada. Un año después asesinaron a Franz Joseph en Sarajevo y mira todo lo que conllevó ese asesinato. Todas las tensiones que existían en ese entonces en Europa eran bastante únicas. Es un marco muy interesante en el que ambientar nuestra historia erótica.

En ella, tres mujeres se conocen en un hotel de Austria en un momento en el que más o menos las fronteras entre Austria, Suiza y Alemania han empezado a converger. Una de las mujeres es una anciana aristócrata inglesa que está casada, otra es una mujer de mediana edad y clase media inglesa que se encuentra allí con su marido en viaje de negocios. Y también tenemos a una joven del Medio Oeste americano. Las tres se acaban de conocer, pero llegan a la conclusión de que tienen mucho en común. Cada una de sus experiencias ha culminado con un despertar en sus vidas que parece el equivalente a una erupción masiva y tumultuosa y que las ha arrojado casi completamente hacia un nuevo mundo. Cada una de ellas también se ha construido una vida de fantasía que gira en torno a sus experiencias tempranas que nunca han compartido con nadie más.

Gradualmente, y puede que a regañadientes al principio, las tres mujeres empiezan a narrar su biografía sexual a las demás, al igual que las fantasías que han ido construyéndose alrededor de su vida sexual. Sus historias son muy diferentes, aunque existen varias similitudes. Gracias a las mismas tenemos la oportunidad de hablar sobre la sexualidad humana de una forma panorámica.
Las tres mujeres son, (respectivamente), Alice, Wendy y Dorothy, de Alicia en el País de las Maravillas, Peter Pan y El Mago de Oz. Las historias que refieren, y que suponen el grueso de Lost Girls, son versiones decodificadas sexualmente de los tres libros. Aparte de estas historias, en el hotel (una fabulosa y disparatada construcción art nouveau), van produciéndose varios sucesos más, al igual que en Europa. 

Lost Girls trata sobre la importancia de la ficción en nuestras vidas, la importancia de la fantasía, la importancia de nuestra vida interior. Con esto conseguimos que estos tres personajes en particular resulten completamente apropiados para el tipo de historia que queremos hacer. Además, a todo el mundo le sonará la imaginería de los tres libros. Creo que retorcer estas imágenes, conceptos e historias, y hacer que ellas descodifiquen sus historias sexuales le otorga un verdadero poder e impacto a la obra que podría ser difícil conseguir de otra forma.

Queríamos realizar una obra erótica que no estuviese completamente limitada por las habituales restricciones del erotismo heterosexual orientado hacia los hombres, tal y como ocurre con la mayor parte de la pornografía. No estoy de acuerdo con la actitud tradicional
hacia la pornografía enarbolada por algunas feministas que asegura que hay que quemarla. Pero también tenemos que dejar claro que la mayoría de la pornografía es fea y ofensiva para las mujeres. Queremos hacer algo que resulte atractivo para ambos sexos. Es una de las razones por las que colaborar con Melinda me llena de orgullo. Tengo la sensación de que el cómic no funcionaría tan bien si dos creadores masculinos se hubiesen encargado de él. Bajo esas circunstancias me parecería muy difícil que la obra no hubiese quedado impregnada con un ligero olor a vestuario, aunque fuese con las mejores intenciones.

Los dos hemos estado hablando largo y tendido sobre el cómic: lo que queríamos y no queríamos que apareciese en la obra. Estamos colaborando estrechamente en todos y cada uno de los pasos del proyecto. La forma en que la que nos estamos ocupando hasta ahora me parece perfecta, y creo que Melinda también está encantada de lo bien que esta funcionando el proceso. 

El estilo de dibujo de Melinda (no sé si es por el hecho de que es una mujer, o porque es Melinda), se suele centrar en cosas diferentes a las que quizá un artista masculino se habría fijado. La pornografía masculina tiende a ser muy mecánica: "esta pierna por aquí y esta otra por allá". Aunque la técnica de dibujo de Melinda es completamente competente tal y como ha sido hasta ahora, en Lost Girls se está centrando más en ambientar las emociones. Y su forma de utilizar el color ofrece en las viñetas cierta sensación de ensoñación y genera un paisaje emocionalmente cálido. La ausencia de trazos de negro consigue que el aspecto no tenga la aspereza y enfoque de una película pornográfica. Y eso por no hablar explícitamente de los detalles: porque se pueden encontrar un montón.

(Continuará)

viernes, 23 de diciembre de 2016

KILLED BY DEATH #999


Various - Killed By Death #999
(Redrum Records (KBD), 1999)

A1-Helen Keller - Surfing With Steve And Ed Amin
A2-Blackholes - Captain Payday
A3-Chronics - Test Tube Baby
A4-Ambulance - It's All Up To You
A5-Schematix - Second Story
A6-Realtors - Guilt By Association
A7-Gang Green + The Amputators - I Hate You
A8-Ivan + The Executioners - I Wanna Kill James Tailor
A9-Fensics - Full Time Job
B1-The Now - I'm Eating Off A Fashion Plate
B2-The Dogs - Rot 'N' Roll
B3-Accelerators - All Right
B4-Men In Black - Gypsy Lid
B5-Vectors - I Hate Myself
B6-Saucers - What We Do
B7-Arthur's Dilemma - Up To You
B8-Chain Gang - Born In Brazil
B9-The Macs - The Cowboy Song

AQUI.

jueves, 22 de diciembre de 2016

KILLED BY DEATH #69


Various ‎- Killed By Death #69
(Redrum Records (KBD), 1997)

A1-Mollesters - Plastic
A2-Mollesters - I Am
A3-Paraf - Rijeka
A4-Paraf - Moj Zivot Je Novi Val
A5-The Art Attacks - Punk Rock Stars
A6-The Art Attacks - Rat City
A7-The Innocent Vicars - Antimatter
A8-The Innocent Vicars - She's Here
B1-The Genral Foodz - (You Didn't Have To) Be So Funny
B2-The Genral Foodz - Love Potion #9
B3-The Features - City Scenes
B4-The Features - Do You Wanna Know A Secret?
B5-The Features - Police Wheels
B6-Massmedia - Das Jazz
B7-Massmedia - Jag Vill Ingenting
B8-Pack - Com'on
B9-Pack - Nobody Can Tell Us

AQUI.

martes, 20 de diciembre de 2016

KILLED BY DEATH #41


Various ‎- Killed By Death Volume 41
(Redrum Records (KBD), 1998)

A1-Von Gam - Hasse Parasit
A2-Von Gam - Mode
A3-Lullabies - Cop In The Street
A4-Lullabies - Fashion Punx
A5-Rattlers - Meillä On Yhteinen Tuleveissus
A6-Sterke Svakheter - Trodde Vi Hadde Demokrati
A7-Magic De Spell - Sweating All Over
A8-Magic De Spell - Virgin Freedom
A9-Vonbrigdi - Börnin Pin
A10-Marie France - Dereglee
A11-Vipers - No Such Thing
A12-Lixomania - Fugitivo
A13-Lixomania - Violencia & Sobrevivencia
B1-The Stalin - サ ル
B2-The Stalin - 猟奇ハンター
B3-Aqui D’el Rock - Ha Que Violentar O Sistema
B4-Jack Rabbit Band - Revenge
B5-Los Nikis - Amenaza Amarilla
B6-Los Nikis - Gamma Globulina
B7-Electric Deads - Mind Bomb
B8-Electric Deads - Screwball
B9-Electric Deads - Crossroad
B10-Lullabies - Junk
B11-Lullabies - It Could Be You
B12-Skiantos - Io Sono Un Autonomo

AQUI.

lunes, 19 de diciembre de 2016

KILLED BY DEATH #40


Various ‎- Killed By Death Volume 40
(Redrum Records (KBD), 1998)

A1-Prljavo Kazaliste - Moj Je Otac Bio U Ratu
A2-Skams - Konfirmationen
A3-Skams - Södertull
A4-TNT - Gilmore 77
A5-Jo Squillo Eletrix - Skizzo, Skizzo
A6-Fraebbblarnir - No Friends
A7-Fraebbblarnir - Critical Bullshit
A8-Pleemobielz - Troep
A9-Pleemobielz - Dagenlang Balen
A10-Birthward 82 - The Greatest War
A11-Birthward 82 - Idiots Power
A12-Wild Youth - Wat 'Bout Me
A13-Wild Youth - Radio Youth
B1-Sleepy Sleepers - Anarkiaa Karjalassa
B2-Fort & Gaeli - NSB
B3-Fort & Gaeli - Enveiskommunikasjon
B4-UHF - Cacada
B5-Strychnine - Pas Facile
B6-Bucks - That Kind Of Ohohoh
B7-Remo Voor - Toilet Love
B8-Tollwut - Seuchen
B9-Pöbel- Es Lebe Hoch Die Perversion
B10-Pöbel - Scheiβ Auf's Bundesheer
B11-Los Violadores - Mirando La Guerra Por TV
B12-Los Violadores - Represion

AQUI.

NUEVA YORK EN EL DAREDEVIL DE FRANK MILLER

"Investigué mucho para hacer un buen trabajo. Si me pedían que dibujara una cascada, iba hasta una y la dibujaba. Esto es algo que a...