"Los Hot Rods nunca volaron tan alto como los Stones, pero durante un par de años asomaron sus cabezas de proletarios arrogantes a las delicias reservadas a los más grandes. Realizaron el sueño rockero de todo adolescente: follaron, bebieron y se drogaron tanto como quisieron, y se codearon e incluso grabaron con sus ídolos. De paso, compusieron un puñado de memorables himnos a la rebeldía juvenil, reclutaron una tropa de seguidores entusiastas, y revitalizaron el rock´n´roll británico antes de que los conciertos se convirtieran en una batalla de escupitajos. ¿No debe ser esto estar en la cima del mundo para cuatro chavales del Southend a los que el repelente Johnny Rotten trataba de paletos?"
Ramón Vendrell revisa a Eddie & The Hot Rods, el grupo de Essex, en este Ruta 66 número ochenta y siete.