Artículo de John H. Kirk para Back Issue nº 88 (2016). Parte 1. Parte 2. Traducción: Félix Frog2000.
REGRESA MARADA... Y TAMBIÉN DICE ADIÓS
El primer número de 1984, Epic Illustrated nº 22 (febrero de 1984), estrenaba el nuevo año con una portada de Marada, la Mujer Lobo de John Bolton. Bolton comentó que Archie Goodwin le había asegurado que era el artista que había dibujado más portadas para Epic, un honor del que Bolton está particularmente orgulloso. La nueva aventura de la Loba de Bolton y Claremont, Wizard's Masque, supuso el punto culminante de este número, y lo más sorprendente fue que la aventura estaba pintada, no dibujada. Bolton prefiere pintar a dibujar, pero en las Convenciones de cómics sus fans siempre le preguntan si tiene planeados más trabajos a lápiz. En cualquier caso, el dibujo de Bolton formaba parte claramente de esas "bellas imágenes" que buscaba Archie Goodwin para Epic.
Continuaba Lo Sagrado y lo Profano de Motter y Steacy y le seguía otro típico cambio de ritmo al estilo Epic, la comedia corta The Scroll, de Larry Glover. Las ocho páginas de Frankenstein: la novela ilustrada de Bernie Wrightson era otro de los puntos álgidos de este ejemplar. Generation Zero de Pepe Moreno ofrecía un giro inesperado en el que el trío de exploradores punk regresaba para encontrar Seahaven tomado por agresivos militantes comandados aparentemente por el propio padre del héroe. Lo grandioso de escribir para una antología es que permite realizar grandes cambios después de dejar continuarás importantes, y con dicha revelación terminaba el episodio.
En este número también aparecía The Legend de Charles Vess, guionizado por Laurie Sutton. Después, Jim Starlin contaba una historia del nuevo universo de Vanth Dreadstar que, sin embargo, se encontraba absolutamente desconectada del personaje protagonista. Una bailarina que vivía bajo el dominio de la Sagrada Instrumentalidad descubre una danza mística e intenta usarla contra su némesis, pero falla en su tarea. Es una historia intrigante y muestra la profundidad del universo de Starlin. Ace of Space de Adolfo Buylla es una burla de los estereotipos heroicos y supone otro delicioso cambio de ritmo.
La portada de Marada de John Bolton del nº 23 de Epic Illustrated anticipa la conclusión del serial de la loba, y con el mismo, sus historias hasta el momento. Generación Cero continuaba con un verdadero cambio para los personajes. Los jóvenes punks resistentes a la autoridad que se habían ido a buscar a otros supervivientes y al padre de su líder (Juan Falcón) regresan para defender Seahaven y, al hacerlo, pasan a encarnar esa autoridad. Lo Sagrado y lo Profano también continuaba en este número. Epic nº 23 presenta una nueva-antigua serie: Cheech Wizard, protagonizada por el "mago más inteligente y más enorme que jamás haya vivido", con una apariencia oculta bajo un gorro frigio amarillo de gran tamaño salpicado de estrellas, y su asistente Razzberry. Creado por el célebre dibujante underground Vaughn Bodé, este cartoon de fantasía para adultos había sido anteriormente una saga de culto de la contracultura, pasando por publicaciones como National Lampoon. Después de morir Bodé en 1975, su hijo, el artista Mark Bodé, prosiguió con la obra de su padre para Epic, entintando algunas de las obras de Vaughn. También en ese número, Bill DuBay y Lee Elias cuentan una desgarradora historia sobre un anciano superviviente de Auschwitz que recuerda sus experiencias en el campo junto con la violación y el asesinato de su esposa y la muerte de su hija. En un momento dado ve a una niña que se podría convertir en otra encarnación de su hija, a quien él mismo mató piadosamente para evitar que fuese torturada sádicamente. Luego, un adivino le advierte que llegará otro Adolf Hitler, y el anciano pelea con su conciencia antes de decidir matar al niño... de nuevo. Titulada Renacimiento, esta desoladora historia es una de las más conmovedoras jamás editada en la revista.
El final de Generation Zero llegaba en el número 24 (junio de 1984), con la batalla culminante entre padre e hijo y un sorpresivo giro. Con Seahaven destruido, Juan Falcón conduce a la población restante a la tierra virgen de América del Sur que encontraron gracias a las notas de su padre, y allí intentarán construir un nuevo mundo. También vemos otra contribución entre Charles Vess y Laurie Sutton titulada Espíritu. En contraste con la etérea historia de magia de Vess, John Bolton nos sorprende con otra alegre anécdota titulada Fighting Word, en la que dos ogros peleones descubren el poder de luchar a base de onomatopeyas.
El juego de sangre y polvo de Roger Zelazny es adaptado en Epic nº 24 con dibujos de Peter Botsis. Una historia de inmortales que participan en un juego eterno a lo largo de la historia de la Tierra y cuyos movimientos son los eventos que acontecen en ella. Una saga que invita a la reflexión.
En Epic nº 25 (agosto de 1984) destaca The Potty's Over de Bernie Wrightson. Esta inquietante historia sobre la obsesión de una mujer con su bañera y el asesinato del hombre que quiere propasarse con ella es gráficamente violenta, con un Wrightson en su mejor momento.
Rick Veitch ofrece una increíblemente nítida y divertida historia del ciclo de vida de un planeta en Landmass. Sencilla, pero inspirada.
Dos nuevas sagas dan comienzo en este número. Una es Apocrypha de John y Laura Lakey, una historia postapocalíptica sobre híbridos animales y humanos que sobreviven a una epidemia mundial para convertirse en la forma de vida dominante en la Tierra. Alardeando de un dibujo asombroso, supone una lectura completamente convincente. La otra serie, Toadswart, es un relato gótico de fantasía y terror de Tim Conrad que evoca el Gormenghast de Mervyn Peake. Sus imágenes sombrías y negrísimas generan una atmósfera de pavor y fatalidad.
Lo Sagrado y lo Profano también continúa en este número con los antecedentes de los principales protagonistas de la historia. Pero el relato de Jo Duffy y John Bolton ¿Escuchaste ese del ogro ambulante y la hija del alcalde? contiene un giro sorpresivo que se carga el típico cliché del sacrificio de la virgen, provocando la carcajada.
El número 26 de Epic Illustrated (octubre de 1984) es uno de los más famosos de la serie. No solo por la portada de Bill Sienkiewicz, quien podría decirse que en ese momento estaba en la cima de su popularidad, sino porque en él da comienzo la historia más conocida que ha aparecido nunca en Epic: The Last Galactus Story. Guionizada y con lápiz de John Byrne (con tintas de Terry Austin), esta historia se revisó anteriormente en BACK ISSUE nº 46, por lo que apenas necesita una descripción detallada. Pero basta con decir que sigue siendo un elemento distintivo de esta increíble revista que los coleccionistas de Marvel Comics buscan con ahínco.
Cerebus the Aardvark de Dave Sim también aparece en este número. En His First Fifth, vemos a un joven Cerebus antes de sus días como aventurero, metiéndose en problemas y logrando echarle la culpa a otra persona.
Lo Sagrado y lo Profano de Dean Motter y Ken Steacy completa su etapa en este número. La misión del Santa Catalina fracasa en su intento de comunicarse con los extraterrestres y la Iglesia decide no seguir con más misiones. En su fe ciega, la humanidad ha demostrado ser deficiente.
Toadswart continúa tejiendo una oscura historia de terror sobre el maestro de Toadswart y su intento de dar forma a la vida con materiales inanimados. También vemos el final de los Apócrifos y su guerra entre hombres y animales.
El número 27, con una portada de Clyde Caldwell retratando a una sensual hechicera escasamente vestida, y la daga y la serpiente gigante como mascota llama la atención y tienta al comprador.
Jo Duffy comparte sus pensamientos sobre la portada:
"Las pechugonas chicas de portada siempre me parecieron un paso adelante. Muy poco antes, todavía se seguían viendo mujeres en portada gritando y siendo rescatadas. Me emocionaba ver a las mujeres participar en la acción y en las peleas, en lugar de ser solo doncellas en apuros o brujas malvadas. Así que me lo tomé como una señal de progreso, narrativamente hablando, además de dar alegría y motivación a los artistas (que, después de todo, eran quienes seleccionaban el tema de portada, sin serles impuesto), y también suponía un incentivo para nuestro público masculino".
Sergio Aragonés y Mark Evanier cuentan una historia de Groo the Wanderer en este número. Hilarante más allá de lo creíble, Groo era el payaso bárbaro favorito de todos y nunca dejaba de mostrar nuevos mínimos en su inteligencia en cualquier situación en la que se metiese. Si había una forma de estropear las cosas, Groo era tu héroe.
Vaughn y Mark Bodé aparecen nuevamente en Epic nº 27 con otra nueva-antigua creación: Cobalt 60, un serial postapocalíptico ambientado en una Tierra en ruinas muy, muy alejada en el futuro. Cobalt 60 es un renegado que se rebela contra la autoridad establecida de Radio City, que desprecia las mutaciones y valora la pureza racial. Sin embargo, Cobalt 60 también es el hijo desaparecido del heredero al trono de Radio City. La pregunta a hacerse era: ¿es un hombre o una mutación? Epic nº 27 reimprime un relato de Cobalt 60 de diez páginas producido por Vaughn Bodé en 1968, luego continúa la saga ilustrada por Mark Bodé y con guión de Larry Todd, comenzando con la primera nueva entrega en este número 27. Mark Bodé, también conocido por Miami Mice y The Lizard of Oz, ha optado desde entonces por convertir Cobalt 60 en película, y Zack Snyder sonó en algún momento como director.
Al Williamson y Archie Goodwin hacen equipo para crear una historia titulada Relic en este mismo número. Un explorador ya talludito descubre una ciudad olvidada en un planeta alienígena. En lugar de dejar que la destruyan los terraformadores, decide enviar su nave y su compañero de regreso a la Tierra en piloto automático y vivir sus últimos días estudiando la antigua ciudad. Dos reliquias juntas para siempre. En Toadswart, el maestro del protagonista Lord Waxwroth, da vida a su creación en forma de golem para perderlo y... también a su hijo, el príncipe, en misteriosas circunstancias.
La siguiente entrega de The Last Galactus Story presenta a Galactus y a su heraldo, Nova, descubriendo la galaxia que alberga su planeta natal perdido, la Tierra, que ha envejecido millones de años en el futuro.
HACIA UNA CONCLUSIÓN ÉPICA
En la portada del número 28, de febrero de 1985, aparecen cuatro nombres: Bill Sienkiewicz, John Byrne, Dave Sim y Terry Austin, una lista de creadores de primera que ejemplifica el nivel de talento que Epic Illustrated estaba atrayendo.
Desafortunadamente, iba a ser para nada. El año 1985 sería el último completo en que Epic seguiría apareciendo. Sin embargo, continuó llegando más y más talento en un año glorioso que ofreció un elemento artístico sin comparación en el cómic. The Last Galactus Story, Cobalt 60, Cerebus y The Everlasting Tag de Rick Veitch forman parte de los contenidos del rico y vibrante número 28, al igual que Toadswart, donde asistimos al funeral del joven príncipe y la venganza de Lord Waxwroth.
Lo realmente genial de Epic nº 29 (abril de 1985) es que podemos ver cómo John Byrne demuestra su habilidad con el idioma inglés, porque escribe en pentámetro yámbico el diálogo del robot que Nova se encuentra en The Rhyming Robot de The Last Galactus Story. Ghosts in the Machine de Rick Veitch es una historia sólida acerca de cómo socializar el comportamiento antisocial, pero Apes of a Cold God de Zoran Vanjaka nos recuerda que somos realmente responsables de nuestras propias acciones, ¡y que no hay que depender de la piedad de una fuerza externa! Entre el resto de contenido de este número se encuentran Dr. Watchstop de Ken Macklin y un nuevo capítulo de Cobalt 60 de Bodé y Todd.
Sin embargo, la más brillante joya del ejemplar es la fantasía de Rich Buckler y Archie Goodwin titulada A Matter of Vengeance, en donde se nos presenta un trío de aventureros: Jihad Taun, un gladiador pantera; Sheeva, una mujer humana empeñada en vengarse, y Morgan Stormmane, un guerrero león bárbaro y el objetivo de la venganza de Sheeva. ¡Ojalá estos tres hubieran continuado juntos en más aventuras!
Bernie Wrightson realiza la portada del número 30 (junio de 1985). Como comentó Archie Goodwin, aparentemente Bernie estaba por el vecindario y tenía dibujos que eran bastante apropiados para el número. El artículo del ejemplar relataba la conexión entre la ilustración de Fantasía y los álbumes de rock, así que es interesante saber que Wrightson había ilustrado la portada de un álbum de Meat Loaf unos años antes.
Dave Sim ofrece a los lectores dos maravillosas historias de Cerebus tituladas Seguro y La chica de al lado. Si bien no son los relatos típicos del personaje a los que los lectores pueden estar acostumbrados, son divertidos y nos dan la verdadera medida del talento y el sentido del humor de Sim. Cobalt 60 continúa en este número, y el conmovedor Unicorn Autumn de Archie Goodwin y Alix Berenzy transmite la inutilidad que supune ser el único defensor de una época olvidada. Es el verdadero momento culminante del número, así como un ejemplo de la capacidad de Goodwin para discernir y seleccionar talentos estelares para Epic.
Finalmente, se cuenta la historia de Vanth Dreadstar, las aventuras originales del héroe de Jim Starlin antes de pasar a conseguir su propio título en Epic Comics (la marca editorial de Marvel): Dreadstar and Company. Es un gran truco de marketing cruzado, pero también demuestra el atractivo y el crecimiento de Dreadstar como título de cómic independiente por derecho propio.
En el número 31 aparece una nueva portada de Marada, la Mujer Lobo de John Bolton para un sumario que incluye Cobalt 60, The Last Galactus Story y material promocional de la colaboración entre Chris Claremont y John Bolton en su nuevo The Black Dragon, que se publicó en la línea Epic Comics. En el prefacio, Goodwin relataba lo placentero que fue ver a John Bolton y su esposa en su reciente visita desde Londres y lo bien que le caían.
La composición de Jerry Bingham para la portada de Epic nº 32 (octubre de 1985) consiste en otra mujer guerrera escasamente vestida que sostiene un rifle láser, con una ropa que ciertamente se podría considerar como demasiado atrevida en la década de los 80. Las provocativas opciones artísticas para las portadas elegidas por Goodwin supusieron una estratagema para ayudar a impulsar las ventas de Epic, aunque en ese momento estaban cayendo. En los últimos números de la revista empezaron a publicarse frecuentes anuncios para suscribirse. Sin embargo, la disminución de las ventas de Marvel en general fue endémica, y debido a los altos costes y valores de producción, Epic no pudo sobrevivir en esta nueva realidad económica.
No obstante, en el número 32 se incluye un portafolio del Cerebus de Dave Sim y un artículo sobre la saga del personaje. No solo es un recorrido alternativo de la historia de Cerebus a lo largo de los siglos, sino también una idea de por qué era un personaje tan querido en la época. El artículo promocional sobre la iniciativa editorial de Larry Hama para renovar Savage Tales también era importante para los aficionados a la historia de Marvel. Esa publicación contó con trabajos de Russ Heath, Ralph Reese y Michael Golden, a quien P. Craig Russell consideraba uno de los talentos más brillantes de la época.
En el número 33 (diciembre de 1985) continúa La última historia de Galactus. La historia de Byrne era todo un regalo: al colocar a Galactus muchos años en el futuro, el Devorador de Mundos eludía la continuidad Marvel y se convertía en un personaje más independiente e interesante. Toadswart también veía su desgarradora conclusión en este número, ya que nuestro diminuto héroe se las arreglaba para preservar la herencia y la fortaleza de su señor, pero lo veía fallar en su lucha contra la oscuridad. Sin embargo, el sorprendente giro llegaba con la reaparición del joven heredero y su abuelo perdido. La herencia de Amplestone estaba a salvo.
Entre los números de octubre y diciembre, se anunció que Epic lllustrated cerraba el quiosco. El correo de los fans incluido en este número reflejaba una gran decepción, arrepentimiento e incluso cabreo por la decisión. La respuesta a la carta de un fan por parte de Goodwin también reflejaba el mismo sentimiento: "Lo sentimos, Buck, pero el destino de Epic Illustrated está sellado y no está en nuestras manos. También nos hemos quedado bastante deprimidos por perder a nuestro primogénito, pero el resto de la familia sigue prosperando. Gracias por vuestro voto de confianza".
Goodwin logró alcanzar un nivel sorprendentemente cercano de intimidad con los fans de esta fantástica revista. Al incluir sus opiniones, demostró que le importaba mucho editar una revista de alta calidad que los verdaderos amantes del cómic pudieran apreciar plenamente. Concibió esta revista para que fuese la mejor expresión del cómic posible, y verla terminar le resultó desgarrador.
El número 34 (febrero de 1986) fue el último de Epic Illustrated.
Goodwin tuvo la suficiente previsión y visión como para montar una revista con un tremendo nivel de calidad. talento y maestría para su canto del cisne. Los créditos del número final incluyen a Terry Austin, John Byrne, Alan Moore, Bill Sienkiewicz, Jim Starlin, Arthur Suydam, Roy Thomas, Rick Veitch, Al Williamson y Bernie Wrightson.
Como Suydam prometía en la portada, este era un "último e increíble número". Entre los contenidos se encuentra La muerte de una leyenda de Roy Thomas, donde el final histórico de Robert E. Howard sale a la luz de una manera identificable y nos acerca a este asombroso escritor. Archie Goodwin y Al Williamson crean una conmovedora historia de un hombre imaginativo incapaz de hacer frente a la realidad en Fuera de fase, que subraya un problema con el que la mayoría de los artistas pueden sentir empatía. Alan Moore colabora con el prolífico colaborador de Epic, Rick Veitch, en El amor no dura para siempre. Tal y como se muestra en la portada, Arthur Suydam dibuja una historia de Cholly y Flytrap. La serie inacabada de John Byrne, The Last Galactus Story, es la principal víctima de la decisión de poner fin a Epic. ¡Ojalá hubiera funcionado por un número más!
En el prefacio, Archie Goodwin daba las gracias a todos los que habían colaborado dando soporte a la revista, pero se dio cuenta de que no podía encasquetar a todos sus colaboradores en una sola página. Sin embargo, hizo mención específica a cuatro personas: Stan Lee, Jim Shooter, Michael Hobson y Jo Duffy. Archie se aseguró de señalar que los esfuerzos de la última habían sido fundamentales para "asegurarse de que todo estuviese donde se supone que debía estar cuando se suponía que debía estar en todas y cada una de las etapas, agregando su creativa aportación y sus considerables habilidades de redacción al contenido de la revista y, en general, haciendo que el caballero cuyo nombre aparece al final de esta columna tenga mejores credenciales de las que tendría si hubiese trabajado sin su colaboración."
Si Archie, es decir, Goodwin era el santo de los editores, entonces Jo Duffy tenía que ser su testigo, y los siguientes comentarios resumen cómo era trabajar con Archie:
"Un año no supe qué regalarle a Archie para Navidad, así que le compré un pequeño artilugio que parecía una escultura donde podía grabar un mensaje que cualquiera podía reproducir a continuación. Junto a él, en su escritorio siempre tenía un tarro de golosinas; era increíblemente hospitalario. A pesar de la delgada y joven constitución de continua pelea de Archie, era un poco goloso. Una noche, mi hermana menor entró en la oficina, ella y yo íbamos a salir a algún sitio. Yo seguía trabajando, y Archie se había ido horas antes. Mi hermana me dijo que no iba a poder esperar toda la noche y que estaba muerta de hambre. Agarró caramelos y un par de barritas de chocolate y luego se fijó en la escultura preguntándose qué podía ser.
De la escultura salió la voz de Archie, que decía: ¡DÉJALO! ESTO NO ES TUYO, ASÍ QUE DEJA LO QUE SEA QUE ESTÁS HACIENDO EN MI ESCRITORIO. ¡AHORA SAL DE AQUÍ Y NO COJAS NINGUNO DE MIS CARAMELOS!
Ella tiró los dulces y corrió hacia el pasillo. Al día siguiente le conté a Archie lo que había sucedido y se rio tanto que se cayó bajo el escritorio. Ese fue el epítome de trabajar con Archie. No se trataba de la revista, se trataba de la experiencia. Tuvo la previsión suficiente como para montar toda una broma de ese calibre. Así era Archie".
Revisando las primeras ideas de Goodwin para Epic Illustrated en el número inaugural de Comics Feature, te das cuenta de que su intención era hacer que Epic tuviese éxito. Aunque solo duró cinco años, su éxito se midió por la calidad más que por la cantidad. Su calidad era verdaderamente mensurable como algo épico. Creadores legendarios, dibujos deslumbrantes y comentarios contemporáneos y relevantes sobre la naturaleza y temas que importaban a sus lectores, Goodwin logró hacer que esta revista fuese memorable para toda una generación de lectores de cómics que se dio cuenta de sus dimensiones literarias y su potencial. Goodwin no solo había logrado editar una revista, sino que también había permitido que una generación de soñadores conectara con su espectacular visión de lo que es el cómic.
JOHN K. KIRK es bibliotecario y profesor de inglés de la Junta Escolar del Distrito de Toronto en Toronto, Ontario, Canadá. Suele incorporar historietas e historia del cómic en sus enseñanzas en el aula.