Año nuevo. De vuelta al trabajo. Para ser honesto, no me parece tan diferente del año pasado. Algunas veces, en estas fechas soy capaz de detectar un cambio sonoro. Pero este año no es así. El pasado fue problemático y estuvo lleno de cambios imperceptibles, y creo que este no va a ser diferente.
Aquellos de vosotros que os decantáis por comprar novelas gráficas en librerías puede que sí que hayáis sido capaces de captar el mayor cambio que se produjo el año anterior. Mucho más que las personas que suelen comprar en las tiendas de cómics especializadas. Lo que más ha crecido el año pasado dentro del campo de la novela gráfica ha sido el manga. Las principales editoriales de cómic estadounidenses y sus seguidores y aficionados llevan quejándose mucho tiempo de que no sólo ya no se producen cómics para niños, sino que ni siquiera son compatibles con el mercado actual. En gran parte me parece un fracaso de la percepción: hace poco, una editorial envió a ciertas tiendas de cómics seleccionadas más tomos para niños de los que le habían encargado, solo para ver lo que pasaba. Las ventas empezaron a subir, pero aún así no modificaron los pedidos. Lo puedes comprobar tú mismo. Si investigas un poco te darás cuenta de que un montón de tiendas de cómics no tienen sección infantil. No obstante, ahora sí que se están produciendo algunas novelas gráficas infantiles. Lo hacen las editoriales que traducen manga. Son para un rango de edad que va desde los niños pequeños hasta los adolescentes. Y sus tomos se venden en librerías generalistas. Eso de acuerdo con las cifras de la industria del libro, que de hecho están haciendo sus pedidos de una forma bastante codiciosa.
Es curioso, pero muchos de estos tomos son los que el mercado denomina "unflopped" [publicados al estilo japonés]. Tradicionalmente, las páginas de mangas se recolocaban a través de un programa de ordenador, o se separaban y re-ensamblaban para generar la experiencia de lectura de izquierda a derecha occidental. Porque los manga se hacen a la inversa y así se están vendiendo ahora. Y parece que son estos tomos no "espejados" los que más ventas tienen, porque los niños son capaces de manejar más fácilmente la transición cognitiva.
No es mi caso. Como guionista, estoy preparado para la narrativa occidental y no soy capaz de analizar fácilmente las páginas japonesas en su sentido de lectura original. Estoy seguro de que mi hija de siete años será capaz, (aunque creo que lo hará cuando se haya terminado de leer ELECTRIC GIRL, de Mike Brennan, publicado por AiT / PlanetLar). Pero seguro que en algún momento termina leyéndome la revista SHONEN JUMP, porque yo no soy capaz.
Por cierto, JUMP parece estar vendiendo un montón en los quioscos de los Estados Unidos. Gran cantidad de pesimistas lo atribuyen a la trading card de Yu-Gi-Oh que regalan con la revista. Y qué diablos importará, me pregunto. Eso significa que muchos cientos de miles de niños tienen la oportunidad de leer novela gráfica seriada. En Gran Bretaña, incluir regalos para los niños en los tebeos dirigidos a ellos era una vieja tradición. Incluso en el famoso 2000AD, donde empezaron las carreras de tantos creadores británicos de novelas gráficas, aparecieron cosas gratis pegadas a las portadas de los tres primeros números. No recuerdo a nadie que afirmara que le habían engañado, o que despidieran a alguien por proponer regalar cosas con la revista. Sí, claro, seguro que no fue por el jodido JUEZ DREDD. La gente sólo se compró 2000AD y mantuvo vivo el magazine más de 25 años por las pegatinas de Biotronic Man que se podían encontrar en el segundo número...
¿Que cómo creo que marchará este año el negocio? No creo que se produzcan grandes cambios. Pero las editoriales de manga como Viz y Tokyopop y el resto están haciendo lo que todo el mundo del medio ha querido hacer durante estos últimos diez años: colonizar las librerías y restablecer un fuerte posicionamiento en los quioscos.
En lo que me voy a fijar durante este 2003 y más allá son en los signos de que este ataque manga va a tener un efecto galvanizador en el medio en América. Después de todo nos están dando lo mejor de lo mejor. Las empresas que se dedican a traducir no sólo publican cualquier vieja mierda sobre la que puedan poner sus manos, porque pueden elegir cualquier delicia de una biblioteca amplísima generada por un medio maduro y muy productivo que lleva funcionando desde hace muchas décadas. Sólo estamos viendo lo mejor. Eso eleva el listón de cualquier compañía de cómics que tenga la intención de competir con ellos. Se acabaron los tiempos en los que se editaba una serie solo para poder mantener la marca registrada, o porque diez individuos sin pareja de West Bumcheek, Idaho, llevaban exigiendo mucho tiempo su edición. Me pregunto si serán capaces de darse cuenta de lo que está empezando a ocurrir.
-Warren (artículo publicado en algún momento entre 2002 y 2004.)
Aquellos de vosotros que os decantáis por comprar novelas gráficas en librerías puede que sí que hayáis sido capaces de captar el mayor cambio que se produjo el año anterior. Mucho más que las personas que suelen comprar en las tiendas de cómics especializadas. Lo que más ha crecido el año pasado dentro del campo de la novela gráfica ha sido el manga. Las principales editoriales de cómic estadounidenses y sus seguidores y aficionados llevan quejándose mucho tiempo de que no sólo ya no se producen cómics para niños, sino que ni siquiera son compatibles con el mercado actual. En gran parte me parece un fracaso de la percepción: hace poco, una editorial envió a ciertas tiendas de cómics seleccionadas más tomos para niños de los que le habían encargado, solo para ver lo que pasaba. Las ventas empezaron a subir, pero aún así no modificaron los pedidos. Lo puedes comprobar tú mismo. Si investigas un poco te darás cuenta de que un montón de tiendas de cómics no tienen sección infantil. No obstante, ahora sí que se están produciendo algunas novelas gráficas infantiles. Lo hacen las editoriales que traducen manga. Son para un rango de edad que va desde los niños pequeños hasta los adolescentes. Y sus tomos se venden en librerías generalistas. Eso de acuerdo con las cifras de la industria del libro, que de hecho están haciendo sus pedidos de una forma bastante codiciosa.
Es curioso, pero muchos de estos tomos son los que el mercado denomina "unflopped" [publicados al estilo japonés]. Tradicionalmente, las páginas de mangas se recolocaban a través de un programa de ordenador, o se separaban y re-ensamblaban para generar la experiencia de lectura de izquierda a derecha occidental. Porque los manga se hacen a la inversa y así se están vendiendo ahora. Y parece que son estos tomos no "espejados" los que más ventas tienen, porque los niños son capaces de manejar más fácilmente la transición cognitiva.
No es mi caso. Como guionista, estoy preparado para la narrativa occidental y no soy capaz de analizar fácilmente las páginas japonesas en su sentido de lectura original. Estoy seguro de que mi hija de siete años será capaz, (aunque creo que lo hará cuando se haya terminado de leer ELECTRIC GIRL, de Mike Brennan, publicado por AiT / PlanetLar). Pero seguro que en algún momento termina leyéndome la revista SHONEN JUMP, porque yo no soy capaz.
Por cierto, JUMP parece estar vendiendo un montón en los quioscos de los Estados Unidos. Gran cantidad de pesimistas lo atribuyen a la trading card de Yu-Gi-Oh que regalan con la revista. Y qué diablos importará, me pregunto. Eso significa que muchos cientos de miles de niños tienen la oportunidad de leer novela gráfica seriada. En Gran Bretaña, incluir regalos para los niños en los tebeos dirigidos a ellos era una vieja tradición. Incluso en el famoso 2000AD, donde empezaron las carreras de tantos creadores británicos de novelas gráficas, aparecieron cosas gratis pegadas a las portadas de los tres primeros números. No recuerdo a nadie que afirmara que le habían engañado, o que despidieran a alguien por proponer regalar cosas con la revista. Sí, claro, seguro que no fue por el jodido JUEZ DREDD. La gente sólo se compró 2000AD y mantuvo vivo el magazine más de 25 años por las pegatinas de Biotronic Man que se podían encontrar en el segundo número...
¿Que cómo creo que marchará este año el negocio? No creo que se produzcan grandes cambios. Pero las editoriales de manga como Viz y Tokyopop y el resto están haciendo lo que todo el mundo del medio ha querido hacer durante estos últimos diez años: colonizar las librerías y restablecer un fuerte posicionamiento en los quioscos.
En lo que me voy a fijar durante este 2003 y más allá son en los signos de que este ataque manga va a tener un efecto galvanizador en el medio en América. Después de todo nos están dando lo mejor de lo mejor. Las empresas que se dedican a traducir no sólo publican cualquier vieja mierda sobre la que puedan poner sus manos, porque pueden elegir cualquier delicia de una biblioteca amplísima generada por un medio maduro y muy productivo que lleva funcionando desde hace muchas décadas. Sólo estamos viendo lo mejor. Eso eleva el listón de cualquier compañía de cómics que tenga la intención de competir con ellos. Se acabaron los tiempos en los que se editaba una serie solo para poder mantener la marca registrada, o porque diez individuos sin pareja de West Bumcheek, Idaho, llevaban exigiendo mucho tiempo su edición. Me pregunto si serán capaces de darse cuenta de lo que está empezando a ocurrir.
-Warren (artículo publicado en algún momento entre 2002 y 2004.)
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