
La actual reedición de "Antes del Incal", prescindible ramificación parida por Jodorowsky y Janjetov a partir de la medio obra maestra, ha sido censurada por el chamán de los millonarios para todos los mercados.
Cuando este guerrero de la transgresión, el pequeño Buda de la hiperviolencia ("la destrucción es alimento para mí", dijo una vez antes de convertirse en inquisidor de su propia obra) se automutila, algo querrá decir. Sobre todo y por mi parte, que habrá que tener más cuidado al adquirir las próximas entregas de su recurrente y cansina producción, pues puede que no ofrezcan todo lo que se esperaba de ellas.
Gracias, Jodo, por hacer que compre menos y paliar así la Crisis montada por alguno de tus seguidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario