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Sanctimonious smiles
He takes the money
You take the lies
This is religion and Jesus Christ
This is religion cheaply priced
This is bibles full of libel
This is sin in eternal hymn
This is what they’ve done
This is your religion
The apostles were eleven
Now there’s a sod in Heaven"
Jonh Lydon - RELIGION I
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P.I.L.: EL PRIMER NUMERO
Desde su nacimiento, y desde diversas tribunas rock, se le ha colgado a la tramposa IMAGEN PUBLICA el sambenito de banda que se movía de forma paralela al mainstream del momento (y en los ochenta la evolución de la música comercial era tan execrable como numerosos los estilos que nacían y morían con la alta velocidad que propiciaba el neo-capitalismo).
"Chaqueteros" es una palabra fea a utilizar, pero, si bien PIL lo fueron gustosamente y con cinismo ejemplar, es una acusación leve; tan sólo una de esas reglas no escritas que se auto-impuso el John Lydon post-Sex Pistols. Tan camaleónica como su líder, la maquinaria PIL nunca fabricó el mismo disco. Lejos de echarse a dormir con la exitosa seguridad de la fórmula de "First Issue", su debutante desmantelación del punk, consiguieron devo-lucionar su estilo al mismo tiempo que alcanzaron la continuidad que puede palparse en su discografía años después gracias al reconocible chirrido vocal de su líder. Imagina una banda NO WAVE que hubiese conseguido publicar secuelas de su primer disco antes de auto-destruirse. Imagina un grupo que basaba su sex-appeal en la imagen de Johnny Rotten y aún así conseguía vender sus discos a cientos de fans entregadas, locas por follar con el tipo de los dientes verdes. Eso fueron PIL; uno de esos entes exquisitamente raros que osaron existir en los bastos ochenta. Pero como decía al principio, si hacía falta venderse un poco y clonar los sonidos que vendían (e hizo falta), no pasaba nada de nada. Y Johnny Rotten tan contento.
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El cambio total es la ideología: la portada, un sencillo diseño que imita la de cualquiera de esas revistas glamurosas que inundan el quiosco desde que tengo uso de razón da paso al arisco y largo inicio de THEME, el tema político industrial que atruena nada más pinchar el vinilo, una propuesta de emancipación de un Rotten nuevo, mutante, perfectamente rediseñado para la siguiente década. Pocos entendieron este denso lamento de varios minutos, pero fagocitaron peor aún la tripa del disco:
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P.I.L. existieron antes de todos los revivals post y han sido decisivos en que no sea tan vergonzoso comprar un disco de la llamada "música alternativa" actual. Incluso su influencia es palpable en las arterias de la música convencional más descerebrada y masiva. Y bien que ríe Johnny Rotten a cuenta de ello.
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