viernes, 29 de julio de 2016
KILLED BY FINNISH HARDCORE
Various - Killed By Finnish Hardcore
(Redrum Records (KBD), 2003)
A1-Riistetyt - Mieletöntä Väkivaltaa
A2-Nato - Presidenttipeli
A3-Kohu 63 - Sotaa
A4-Destrucktions - Injustice
A5-Pohjasakka - Tapa Sotilas
A6-Unicef - 251
A7-Nolla Nolla Nolla - Leikin Loppu
A8-Bastards - Turvallista Huomista
A9-Aivoproteesi - Irti
A10-Pyhäkoulu - Vanhempien Rakkaus
A11-Kansan Uutiset - Economic Appraisal
A12-Kaaos - Vaihtoehto
A13-Laahaus - Keskiluokan Painajainen
A14-Klimax - Moscow
A15-Lama - Tavastia
B1-Appendix - Paniikkia
B2-Tampere SS - Sotaa
B3-Melakka - Ei
B4-Purkaus - Maailma Tänään
B5-Antikeho - R.A.Y.
B6-Äpärät - Tähti
B7-Marionetti - Turha Armeija
B8-Terveet Kädet - Ylos
B9-Vaurio - Viikonloppuanarkisti
B10-Varaus - Sotaa
B11-Nukketeatteri - Lopettakaa!
B12-Maanalainen Pelastusarmeija - Kaupunki Palaa
B13-Rattus - Rumia Ruumiita
B14-Kuolema - Äpärä
B15-Kansanturvamusiikkikomissio - Kalinka
AQUI.
miércoles, 27 de julio de 2016
BLOODSTAINS ACROSS THE U.K. 4
Various - Bloodstains Across The U.K. 4
(Bloodstains, 1999)
A1-Fire Exit - The Wall
A2-Bog Ugly - Disco Veteran
A3-The Fakes - Look-Out
A4-No Support - Fallen Hero
A5-The Buzz - Sick At Heart
A6-X-Films - All After My Blood
A7-The Panik - Urban Damnation
A8-The Noise Toys - Pocket Money
A9-The Exile - The Real People
B1-The Reducers - Things Go Wrong
B2-The Limps - Circa 2
B3-The Seize - Why?
B4-The Dyaks - Gutter Kids
B5-Armed Force - Attack
B6-Low Numbers - Nine All Out
B7-The Syndicate - I Want To Be Somebody
B8-Debutantes - The Man In The Street
B9-The Freeze - Paranoia
AQUI.
martes, 26 de julio de 2016
PROVIDENCE: LOVECRAFT, VIOLENCIA SEXUAL Y LA OTREDAD (5 DE 5)
Por CRAIG FISCHER para The Comics Journal, 3 de febrero de 2016. Parte 1, parte 2, parte 3, parte 4. Traducido por Frog2000 en facebook.
Providence es la antítesis de la redención que aparece en Promethea. El cambio de cuerpo entre Black y Roulet es un suceso que borra las identidades, repentino y desgarrador, incluso antes de la violación. No se parece en nada a la transformación angelical que supone fundirse con el vacío. El paraíso de Promethea, el lugar donde se diluye el ego, se encuentra localizado en Keter, la esfera más alta de la Sefirot cabalística, el enrejado divino que estructura todo el Universo, pero Providence también enseña que la Sefirot tiene el poder de transformarse en una fuente de perversidad y corrupción. En la escena del cuarto número de Providence en la que Garland Wheatley fecunda a su hija Leticia en un intento intrusivo de crear el “hombre heraldo,” vemos su cabeza enmarcada por la esfera más baja de las Sefirot, Malkuth, el reino de la física.
Leticia es otra victima violada. En ningún momento es “capaz de recordar” haber practicado el acto sexual con su padre hasta que Garland Wheatley es poseído por algo malévolo, el espíritu derivado de la Kabbalah. Quizá dicho poder provenga de Malkuth, la esfera de lo físico corrompida, la que está más alejada de Keter y que otorga verdadera trascendencia. Sin embargo, los estudiosos de la Cábala llevan afirmando mucho tiempo la interconexión existente entre todas las esferas, señalando que "Keter está en Malkuth y Malkuth está en Keter": la violación de su hija por parte de Wheatley sigue siendo una manifestación de lo divino. El misticismo retratado en Providence supone el lado oscuro y oculto de la redención que se muestra en Promethea, un espacio donde el amor generado por el conocimiento celestial se restriega contra el miedo y la celebración de la ignorancia y que también se puede ver en el famoso párrafo de apertura de la historia de Lovecraft titulado "La llamada de Cthulhu" (1928):
“Creo que no hay en el mundo fortuna mayor que la incapacidad de la mente humana para relacionar entre sí todo lo que hay en ella. Vivimos en una isla de plácida ignorancia, rodeados por los negros mares de lo infinito, y no es nuestro destino emprender largos viajes. Las ciencias, que siguen sus caminos propios, no han causado mucho daño hasta ahora; pero algún día la unión de esos disociados conocimientos nos abrirá a la realidad, y a la endeble posición que en ella ocupamos, perspectivas tan terribles que enloqueceremos ante la revelación, o huiremos de esa funesta luz, refugiándonos en la seguridad y la paz de una nueva edad de las tinieblas.”
La violación de Leticia y la escena de la violación del sexto número de Providence alumbran la tensión que se produce en la obra de Moore entre la libertad de expresión y la potencia del lenguaje. Por un lado, Moore está de acuerdo con el argumento ofrecido por Crumb de que los cómics “tan solo son unos trazos en un papel, algo estúpido”, inherentemente distantes del mundo real, y por lo tanto libres de contar historias inmorales y perturbadoras. Es su defensa para la pederastia y el bestialismo que aparecen en el último volumen de Lost Girls (2006). Por otro lado, Moore cree que el lenguaje (y por extensión los medios como el cómic que incluyen palabras) pueden transformar mágicamente la consciencia humana e influir en el Mundo. ¿Importan las palabras? ¿Importan los trazos de dibujo? ¿Tienen importancia los cómics? ¿Deberían los artistas perseguir lo que les inspira y seduce sin importar el nivel de perversidad o los tabúes que tengan que romper durante el proceso, o deberían preocuparse por las ramificaciones que los sueños que manifiestan pueden tener en la vida real?
Alfred Hitchcock: "El auto-plagio también es estilo."
Por supuesto, todas estas preguntas y controversias se expresan de una forma estética. Cuando he hablado sobre Providence con otros fans de los cómics, me he dado cuenta de que sus opiniones sobre Jacen Burrows son bastante diferentes: a algunos les gusta su enfoque fresco y arquitectónico, y otros se apenan de que su dibujo carezca de energía "gonzo". (Un amigo me dijo que le hubiese gustado que la splash page de la violación de Leticia hubiese parecido "una combinación alucinante de Steve Ditko, Rory Hayes y Henry Darger" y no un folleto de vuelo.) Tal vez una de las razones de que el dibujo de Burrows les parezca a algunos tan estéril recaiga en la decisión de Moore de establecer un formato de cuatro largas viñetas verticales que parecen una pantalla en Cinemascope, como también ocurría en Neonomicon y en el habitual entramado que podemos ver a lo largo de las páginas de Providence. Como una vez comentó acertadamente Fritz Lang acerca del Cinemascope: “los escorzos horizontales alargados sólo son buenos para los "funerales y las serpientes". Por otro lado, las viñetas horizontales parecen funcionar en contra de la verticalidad de la figura humana, incluso aunque las personas aparezcan dibujadas en el centro de la viñeta o en configuraciones simétricas de varias personas. La gente parece más pequeña y fracturada cuando se la dibuja de forma horizontal, y los detalles arquitectónicos y naturales no hacen sino rellenar toda la periferia, creando un diseño en sincronía con las temáticas Lovecraftianas acerca de la insignificancia de la humanidad y los horrores que acechan en la periferia de la percepción. Pero las sedadas imágenes basadas en fotografías de Burrows se ajustan perfectamente al lento progreso de la búsqueda de Black del conocimiento de lo que ocurre en la realidad a través del Libro de Hali y la Stella Sapiente (y al que también llegará con la brutal violación que sufre).
Sin embargo, dada la minuciosidad de los guiones de Moore, Providence es (hasta cierto punto) únicamente el espectáculo del guionista, estéticamente y en cuanto a cualquier otra cosa. Después de leer a Moore durante más de tres décadas estoy bastante familiarizado tanto con las innovaciones que se trajo al medio de los cómics como los dispositivos que ha ido reutilizando en varias de sus obras. Un buen ejemplo es cuando Moore repite la técnica de ocultación del rostro, en este caso el de Lillian / Jonathan en el primer número de Providence. En una viñeta, Lillian le dice a Black que es demasiado "gélido", pero sólo podemos ver las manos bien cuidadas de Lillian, y lo mismo ocurre en todos los flashbacks en los que aparecen Black y Lillian a solas. Por ejemplo, en uno de los momentos tempranos y felices de intimidad erótica de ambos se pueden ver la mano y el antebrazo de Lillian en el lado derecho de la viñeta, su muñeca doblada en una posición atrayente.
Durante las últimas escenas de Lillian donde aparecerá vestido con ropas masculinas para suicidarse en uno de los centros de muerte asistida denominados "jardines de salida" (habituales en los mundos alternativos Lovecraftianos pergeñados por Moore), el guionista recurre a algunas otras estrategias para ocultarnos la cara de Lillian. La primera página está dibujada desde el punto de vista de Lillian mientras rompe las cartas de amor de Black y deja caer los trozos de papel. Cuando entra en el “jardín de salida” de Bryant Park, podemos ver a Lillian desde su espalda, y cuando se sienta en la cámara de suicidio en espera del gas venenoso que acabará con él, un arriesgado plano de su rostro casi parece la abstracción de una cara sonriente a lo Scott McCloud. Toda esta compleja composición pictórica tiene la intención de mantener oculta la homosexualidad de Black hasta el final del primer número de Providence.
Estas estrategias están tomadas directamente de From Hell (1999), donde Moore y Eddie Campbell utilizaban la ocultación del rostro para conseguir dos efectos en su puesta en escena: retrasar la primera vez que vemos a Sir William Gull hasta que por fin se convierte en el monstruo que daña el cerebro de Annie Crook (al final del segundo capítulo, “A State of Darkness”), y para ocultarnos la identidad de Mary Kelly, una de las mujeres que casi se convierte en víctima de Gull, mientras se escapa de Whitechapel, Londres, y del misticismo victoriano patriarcal (como se revelaba al final del capítulo catorce, "Gull, Ascending".). En los tres ejemplos, (Gull y Mary Kelly en From Hell, Lillian en el número uno de Providence), Moore esconde sus rostros, ya que cada personaje necesita mantener su verdadera identidad en secreto. En particular, Mary Kelly y Lillian se camuflan para mantenerse a salvo en las hostiles sociedades donde viven, dominadas por los hombres, aunque Lillian está dispuesto a renunciar a la seguridad enmascarada como hombre recto por su amor a Black, un sacrificio que Black no está dispuesto a realizar, o tiene demasiado miedo de corresponder.
Otro recurso repetido: en "1969 / Paint It Black", el segundo capítulo de "La Liga de los Hombres Extraordinarios: Century" de Moore y Kevin O'Neill, aparece un brujo malvado llamado Oliver Haddo que tiene la capacidad de prolongar su vida transfiriéndose al cuerpo de personas más jóvenes, al igual que hace Etienne Roulet en Providence. Una de las escenas de "1969" es la precursora directa de la escena de la violación con los cuerpos intercambiados del sexto número de Providence. En un flashback de 1947, Haddo, que se encuentra convaleciente en su cuerpo original, solicita una reunión privada con uno de sus discípulos, el joven Kosmo Gallion. Haddo le indica que se está muriendo ("Me he tomado un veneno... imposible de rastrear... para garantizar… el ritual de transferencia... se requiere un sacrificio humano.") A continuación toma la mano de Kosmo y le roba su cuerpo.
Al igual que ocurre en la escena de Providence Nº 6, la transferencia de Haddo a Gallion es instantánea, apenas un hipido en el flujo de una sola frase, y además precede a la violación. Inmediatamente después de la escena anterior, Haddo en el cuerpo de Gallion cumple su promesa de "arar" a la prometida de Gallion y le acaricia sus pechos delante de otros miembros del "Colegio Invisible." El intercambio de Roulet por Black que tiene lugar en Providence re-escribe explícitamente la escena, como si fuese la casilla de salida de una representación mucho más brutal de la violencia sexual.
Estas repeticiones en la puesta en escena de Providence donde no se ve el rostro de uno de los personajes y tiene lugar la transferencia de cuerpo se podrían interpretar como una evidencia del agotamiento creativo de Moore, pero dichos recursos funcionan muy bien en este contexto, y particularmente en Providence parecen bastante convincentes. Cualquier previsibilidad en cuanto a la disposición de las viñetas está compensada por la audacia temática y la compleja arquitectura del mundo de Providence. En el tercer número, el nativo de Salem (mitad humano y mitad pez) Tobit Boggs conduce a Black a lo largo del recorrido por el túnel y la piscina que facilitaron el mestizaje entre peces y humanos de Salem / Innsmouth, en una pequeña escena que presenta conexiones con elementos clave del ciclo Lovecraftiano de Moore. El túnel y la piscina son los lugares donde Lamper será asesinado y Brears violada, ochenta y ocho años después de los acontecimientos de Providence. Durante su visita, Black se encuentra cada vez más incómodo con la idea de la endogamia entre especies (peces / humanos), y por lo tanto con el propio Boggs, que habla abiertamente sobre sus orígenes, sobre las pintadas obscenas que pueden verse en el túnel, y de cómo a su esposa "no le importa recibir en la boca o donde sea.” Black se siente perturbado por esos ilícitos deseos, que a diferencia de su propia homosexualidad, no tienen por qué ocultarse de la sociedad. Boggs es un verdadero extraño, y los prejuicios exhibidos por Black en su contra y en las del resto como él, alumbrarán el horror definitivo: en Providence Nº 3, alguien aboceta una esvástica en el frontal de la iglesia de la gente-pez y Black sufrirá una pesadilla donde se combinan los ciudadanos de Salem, la transexualidad, los campos de concentración, el “jardín de salida” donde muere Lillian, y tal vez proféticamente, la propia precaria posición de Black en una sociedad virulentamente normativa. ( "Son "Hebrewsexualss". Terminarán juntos en las duchas.")
El sueño, el encuentro entre Black y Boggs, y casi todas las escenas de Providence vibran con una forma de hablar sucia, con imágenes tabú, con ideas provocativas sobre los prejuicios y la tolerancia, y con la presencia del propio Black, un personaje desagradable cuyo discordante merecido conduce la primera mitad del cómic de Moore y Burrows hasta un clímax provisional. Quedan seis números más de la serie por aparecer, y escribiré sobre Providence de nuevo cuando lo hagan. El séptimo número acaba de llegar a las tiendas de cómics y no puedo esperar. Ningún tebeo me ha volado tanto la mente como Providence, y se lo recomiendo a cualquier lector que pueda soportar sus extremas (y muy bien elaboradas) visiones.
Providence es la antítesis de la redención que aparece en Promethea. El cambio de cuerpo entre Black y Roulet es un suceso que borra las identidades, repentino y desgarrador, incluso antes de la violación. No se parece en nada a la transformación angelical que supone fundirse con el vacío. El paraíso de Promethea, el lugar donde se diluye el ego, se encuentra localizado en Keter, la esfera más alta de la Sefirot cabalística, el enrejado divino que estructura todo el Universo, pero Providence también enseña que la Sefirot tiene el poder de transformarse en una fuente de perversidad y corrupción. En la escena del cuarto número de Providence en la que Garland Wheatley fecunda a su hija Leticia en un intento intrusivo de crear el “hombre heraldo,” vemos su cabeza enmarcada por la esfera más baja de las Sefirot, Malkuth, el reino de la física.
Leticia es otra victima violada. En ningún momento es “capaz de recordar” haber practicado el acto sexual con su padre hasta que Garland Wheatley es poseído por algo malévolo, el espíritu derivado de la Kabbalah. Quizá dicho poder provenga de Malkuth, la esfera de lo físico corrompida, la que está más alejada de Keter y que otorga verdadera trascendencia. Sin embargo, los estudiosos de la Cábala llevan afirmando mucho tiempo la interconexión existente entre todas las esferas, señalando que "Keter está en Malkuth y Malkuth está en Keter": la violación de su hija por parte de Wheatley sigue siendo una manifestación de lo divino. El misticismo retratado en Providence supone el lado oscuro y oculto de la redención que se muestra en Promethea, un espacio donde el amor generado por el conocimiento celestial se restriega contra el miedo y la celebración de la ignorancia y que también se puede ver en el famoso párrafo de apertura de la historia de Lovecraft titulado "La llamada de Cthulhu" (1928):
“Creo que no hay en el mundo fortuna mayor que la incapacidad de la mente humana para relacionar entre sí todo lo que hay en ella. Vivimos en una isla de plácida ignorancia, rodeados por los negros mares de lo infinito, y no es nuestro destino emprender largos viajes. Las ciencias, que siguen sus caminos propios, no han causado mucho daño hasta ahora; pero algún día la unión de esos disociados conocimientos nos abrirá a la realidad, y a la endeble posición que en ella ocupamos, perspectivas tan terribles que enloqueceremos ante la revelación, o huiremos de esa funesta luz, refugiándonos en la seguridad y la paz de una nueva edad de las tinieblas.”
La violación de Leticia y la escena de la violación del sexto número de Providence alumbran la tensión que se produce en la obra de Moore entre la libertad de expresión y la potencia del lenguaje. Por un lado, Moore está de acuerdo con el argumento ofrecido por Crumb de que los cómics “tan solo son unos trazos en un papel, algo estúpido”, inherentemente distantes del mundo real, y por lo tanto libres de contar historias inmorales y perturbadoras. Es su defensa para la pederastia y el bestialismo que aparecen en el último volumen de Lost Girls (2006). Por otro lado, Moore cree que el lenguaje (y por extensión los medios como el cómic que incluyen palabras) pueden transformar mágicamente la consciencia humana e influir en el Mundo. ¿Importan las palabras? ¿Importan los trazos de dibujo? ¿Tienen importancia los cómics? ¿Deberían los artistas perseguir lo que les inspira y seduce sin importar el nivel de perversidad o los tabúes que tengan que romper durante el proceso, o deberían preocuparse por las ramificaciones que los sueños que manifiestan pueden tener en la vida real?
Alfred Hitchcock: "El auto-plagio también es estilo."
Por supuesto, todas estas preguntas y controversias se expresan de una forma estética. Cuando he hablado sobre Providence con otros fans de los cómics, me he dado cuenta de que sus opiniones sobre Jacen Burrows son bastante diferentes: a algunos les gusta su enfoque fresco y arquitectónico, y otros se apenan de que su dibujo carezca de energía "gonzo". (Un amigo me dijo que le hubiese gustado que la splash page de la violación de Leticia hubiese parecido "una combinación alucinante de Steve Ditko, Rory Hayes y Henry Darger" y no un folleto de vuelo.) Tal vez una de las razones de que el dibujo de Burrows les parezca a algunos tan estéril recaiga en la decisión de Moore de establecer un formato de cuatro largas viñetas verticales que parecen una pantalla en Cinemascope, como también ocurría en Neonomicon y en el habitual entramado que podemos ver a lo largo de las páginas de Providence. Como una vez comentó acertadamente Fritz Lang acerca del Cinemascope: “los escorzos horizontales alargados sólo son buenos para los "funerales y las serpientes". Por otro lado, las viñetas horizontales parecen funcionar en contra de la verticalidad de la figura humana, incluso aunque las personas aparezcan dibujadas en el centro de la viñeta o en configuraciones simétricas de varias personas. La gente parece más pequeña y fracturada cuando se la dibuja de forma horizontal, y los detalles arquitectónicos y naturales no hacen sino rellenar toda la periferia, creando un diseño en sincronía con las temáticas Lovecraftianas acerca de la insignificancia de la humanidad y los horrores que acechan en la periferia de la percepción. Pero las sedadas imágenes basadas en fotografías de Burrows se ajustan perfectamente al lento progreso de la búsqueda de Black del conocimiento de lo que ocurre en la realidad a través del Libro de Hali y la Stella Sapiente (y al que también llegará con la brutal violación que sufre).
Sin embargo, dada la minuciosidad de los guiones de Moore, Providence es (hasta cierto punto) únicamente el espectáculo del guionista, estéticamente y en cuanto a cualquier otra cosa. Después de leer a Moore durante más de tres décadas estoy bastante familiarizado tanto con las innovaciones que se trajo al medio de los cómics como los dispositivos que ha ido reutilizando en varias de sus obras. Un buen ejemplo es cuando Moore repite la técnica de ocultación del rostro, en este caso el de Lillian / Jonathan en el primer número de Providence. En una viñeta, Lillian le dice a Black que es demasiado "gélido", pero sólo podemos ver las manos bien cuidadas de Lillian, y lo mismo ocurre en todos los flashbacks en los que aparecen Black y Lillian a solas. Por ejemplo, en uno de los momentos tempranos y felices de intimidad erótica de ambos se pueden ver la mano y el antebrazo de Lillian en el lado derecho de la viñeta, su muñeca doblada en una posición atrayente.
Durante las últimas escenas de Lillian donde aparecerá vestido con ropas masculinas para suicidarse en uno de los centros de muerte asistida denominados "jardines de salida" (habituales en los mundos alternativos Lovecraftianos pergeñados por Moore), el guionista recurre a algunas otras estrategias para ocultarnos la cara de Lillian. La primera página está dibujada desde el punto de vista de Lillian mientras rompe las cartas de amor de Black y deja caer los trozos de papel. Cuando entra en el “jardín de salida” de Bryant Park, podemos ver a Lillian desde su espalda, y cuando se sienta en la cámara de suicidio en espera del gas venenoso que acabará con él, un arriesgado plano de su rostro casi parece la abstracción de una cara sonriente a lo Scott McCloud. Toda esta compleja composición pictórica tiene la intención de mantener oculta la homosexualidad de Black hasta el final del primer número de Providence.
Estas estrategias están tomadas directamente de From Hell (1999), donde Moore y Eddie Campbell utilizaban la ocultación del rostro para conseguir dos efectos en su puesta en escena: retrasar la primera vez que vemos a Sir William Gull hasta que por fin se convierte en el monstruo que daña el cerebro de Annie Crook (al final del segundo capítulo, “A State of Darkness”), y para ocultarnos la identidad de Mary Kelly, una de las mujeres que casi se convierte en víctima de Gull, mientras se escapa de Whitechapel, Londres, y del misticismo victoriano patriarcal (como se revelaba al final del capítulo catorce, "Gull, Ascending".). En los tres ejemplos, (Gull y Mary Kelly en From Hell, Lillian en el número uno de Providence), Moore esconde sus rostros, ya que cada personaje necesita mantener su verdadera identidad en secreto. En particular, Mary Kelly y Lillian se camuflan para mantenerse a salvo en las hostiles sociedades donde viven, dominadas por los hombres, aunque Lillian está dispuesto a renunciar a la seguridad enmascarada como hombre recto por su amor a Black, un sacrificio que Black no está dispuesto a realizar, o tiene demasiado miedo de corresponder.
Otro recurso repetido: en "1969 / Paint It Black", el segundo capítulo de "La Liga de los Hombres Extraordinarios: Century" de Moore y Kevin O'Neill, aparece un brujo malvado llamado Oliver Haddo que tiene la capacidad de prolongar su vida transfiriéndose al cuerpo de personas más jóvenes, al igual que hace Etienne Roulet en Providence. Una de las escenas de "1969" es la precursora directa de la escena de la violación con los cuerpos intercambiados del sexto número de Providence. En un flashback de 1947, Haddo, que se encuentra convaleciente en su cuerpo original, solicita una reunión privada con uno de sus discípulos, el joven Kosmo Gallion. Haddo le indica que se está muriendo ("Me he tomado un veneno... imposible de rastrear... para garantizar… el ritual de transferencia... se requiere un sacrificio humano.") A continuación toma la mano de Kosmo y le roba su cuerpo.
Al igual que ocurre en la escena de Providence Nº 6, la transferencia de Haddo a Gallion es instantánea, apenas un hipido en el flujo de una sola frase, y además precede a la violación. Inmediatamente después de la escena anterior, Haddo en el cuerpo de Gallion cumple su promesa de "arar" a la prometida de Gallion y le acaricia sus pechos delante de otros miembros del "Colegio Invisible." El intercambio de Roulet por Black que tiene lugar en Providence re-escribe explícitamente la escena, como si fuese la casilla de salida de una representación mucho más brutal de la violencia sexual.
Estas repeticiones en la puesta en escena de Providence donde no se ve el rostro de uno de los personajes y tiene lugar la transferencia de cuerpo se podrían interpretar como una evidencia del agotamiento creativo de Moore, pero dichos recursos funcionan muy bien en este contexto, y particularmente en Providence parecen bastante convincentes. Cualquier previsibilidad en cuanto a la disposición de las viñetas está compensada por la audacia temática y la compleja arquitectura del mundo de Providence. En el tercer número, el nativo de Salem (mitad humano y mitad pez) Tobit Boggs conduce a Black a lo largo del recorrido por el túnel y la piscina que facilitaron el mestizaje entre peces y humanos de Salem / Innsmouth, en una pequeña escena que presenta conexiones con elementos clave del ciclo Lovecraftiano de Moore. El túnel y la piscina son los lugares donde Lamper será asesinado y Brears violada, ochenta y ocho años después de los acontecimientos de Providence. Durante su visita, Black se encuentra cada vez más incómodo con la idea de la endogamia entre especies (peces / humanos), y por lo tanto con el propio Boggs, que habla abiertamente sobre sus orígenes, sobre las pintadas obscenas que pueden verse en el túnel, y de cómo a su esposa "no le importa recibir en la boca o donde sea.” Black se siente perturbado por esos ilícitos deseos, que a diferencia de su propia homosexualidad, no tienen por qué ocultarse de la sociedad. Boggs es un verdadero extraño, y los prejuicios exhibidos por Black en su contra y en las del resto como él, alumbrarán el horror definitivo: en Providence Nº 3, alguien aboceta una esvástica en el frontal de la iglesia de la gente-pez y Black sufrirá una pesadilla donde se combinan los ciudadanos de Salem, la transexualidad, los campos de concentración, el “jardín de salida” donde muere Lillian, y tal vez proféticamente, la propia precaria posición de Black en una sociedad virulentamente normativa. ( "Son "Hebrewsexualss". Terminarán juntos en las duchas.")
El sueño, el encuentro entre Black y Boggs, y casi todas las escenas de Providence vibran con una forma de hablar sucia, con imágenes tabú, con ideas provocativas sobre los prejuicios y la tolerancia, y con la presencia del propio Black, un personaje desagradable cuyo discordante merecido conduce la primera mitad del cómic de Moore y Burrows hasta un clímax provisional. Quedan seis números más de la serie por aparecer, y escribiré sobre Providence de nuevo cuando lo hagan. El séptimo número acaba de llegar a las tiendas de cómics y no puedo esperar. Ningún tebeo me ha volado tanto la mente como Providence, y se lo recomiendo a cualquier lector que pueda soportar sus extremas (y muy bien elaboradas) visiones.
viernes, 22 de julio de 2016
PROVIDENCE: LOVECRAFT, VIOLENCIA SEXUAL Y LA OTREDAD (4 DE 5)
Por CRAIG FISCHER para The Comics Journal, 3 de febrero de 2016. Parte 1, parte 2, parte 3. Traducido por Frog2000 en facebook.
La historia afecta directamente tanto a la investigación de Black como a toda la estructura de Providence. El Libro de Hali incluye instrucciones para prolongar la vida humana más allá del período de vida normal a través de cuatro formas diferentes: canibalismo, temperatura, "la reactivación de la carne con pociones y líquidos decantados," y por último, por medio del intercambio de cuerpos, "desalojando un alma para que un nuevo habitante pueda ocupar el recipiente vaciado y enterrando el antiguo cuerpo del nuevo ocupante dentro de la residencia del brujo que ahora se encuentra dentro de dicho nuevo cuerpo." A lo largo de los primeros seis números de Providence, Black se reúne con personajes que bajo la influencia o inspiración del libro de Hali han tratado de engañar a la muerte. En el primer número, el Dr. Alvarez vive soportando temperaturas de congelación para mantenerse con vida, mientras que en el quinto y sexto números, Black conoce al Dr. Hector North, un científico que al igual que ocurría con el Herbert West de Lovecraft, realiza experimentos con sueros y líquidos con el fin de revivir cadáveres. Además, por medio de los encuentros del despistado Black con algunas de los personajes asociadas al Stella Sapiente, que en el año 1919 ya existen desde hace siglos, nos damos cuenta del éxito de algunos de estos métodos de prolongación de la vida. Sadrac Annesley, el capitán del barco que trajo a América a Etienne Roulet y a su esposa Mathilde, sigue una dieta caníbal, y compara a Black con una ensalada sabrosa:
PROVIDENCE #3: ¡Hola!
PROVIDENCE #3: Annesley incluso sería capaz de comerse al mojigato reformador social Anthony Comstock.
Con igual (aunque previsible) despiste, Black malinterpreta las atenciones de Annesley como si se encontrase en un crucero gay, anotando en su diario que "por la forma en la que me miraba parecía que le hubiese gustado engullirme, ¿y quién puede decir que me hubiera importado?" Más adelante, en el quinto número de Providence, Black le alquila un ático durante poco tiempo a Hekeziah Massey, que se mantiene vivo gracias a un método que no aparece en el libro de Hali: habitando en esas dimensiones no euclidianas esbozadas en “Los Sueños de la Casa de las Brujas” (1932) de Lovecraft.
En Providence 5 y 6, durante la visita a Manchester, New Hampshire y San Anselmo, Black conoce por fin a uno de los miembros originales del Stella Sapiente, Etienne Roulet, que protagoniza actos que nos recuerdan a la temática de violencia sexual de la que hemos tratado al principio del ensayo. Poco después de llegar a la ciudad, Black conoce a una precoz niña de trece años que se llama Elspeth Wade, quien finalmente resulta ser Roulet. Lleva perpetuando su vida a lo largo de los siglos introduciéndose en una larga sucesión de cuerpos. Para demostrar su dominio de la técnica del "desalojo del alma", Elspeth / Roulet atrae a Black a su casa, donde habitará el cuerpo de Black, viéndose este obligado a convertirse en una niña de trece años. Luego Roulet (en el cuerpo de Black) violará a Black (que en ese momento habita el cuerpo de Elspeth), y poco después volverá a retornar al cuerpo de Elspeth.
De nuevo hacen aparición elementos comunes con un relato de Lovecraft: "El ser en el umbral" (1933), donde un brujo loco llamado Ephraim Waite intercambia en un principio su cuerpo con el de su hija Asenat, para luego transferir su conciencia al de su marido, Edward Derby. En las viñetas se puede ver que Roulet / Black menciona cómo invadió de forma similar el cuerpo del padre de Elspeth (dejándola morir como un hombre viejo) como parte del método de auto-preservación que lleva practicando con decenas de cuerpos (incluyendo inicialmente el de su propia esposa) a lo largo de casi cuatro siglos. Un poco antes (e inmediatamente después del intercambio), Roulet le dice a un conmocionado Black que la transferencia corporal "es una extraña experiencia, ¿no es cierto? Por fin uno llega a cuestionar incluso la existencia de la identidad como fenómeno auténtico..." Son unas palabras exageradamente irónicas, ya que el método para “el desalojo del alma” de Roulet convierte sus necesidades, deseos e individualidad en privilegios que se encuentran por encima de todos los demás, haciendo palpable exhibición de su egoísmo. Lo primero que acomete Roulet como Black es agitar su pene (dibujado por Burrows de la forma más carnosa y explícita posible) y violar a una niña de trece años.
Al comienzo de este ensayo he sostenido que los casos de violencia sexual en el trabajo de Moore deben leerse teniendo en cuenta el contexto narrativo específico, lo que también resulta bastante adecuado en el caso de la violación de Black / Elspeth. Uno de los propósitos de la escena es que funcione como cierre de un ciclo: los primeros seis números de Providence se han ido estructurando alrededor de los rumores velados acerca del Libro de Hali que Black ha escuchado aquí y allá, y sobre los pedazos de información acerca de los métodos de prolongación de la vida que los lectores han podido leer en sus páginas, por lo que parece bastante apropiado que en el mismo número Black pueda leer finalmente el Libro de Hali y enfrentarse a la manifestación más horrible de la ciencia que este promulga. (Resulta difícil predecir lo que ocurrirá en los últimos seis números de Providence: ahora que Black se ha dado cuenta de que la magia Cthulhuiana del Stella Sapiente es real, la dinámica de la serie ha de cambiar con toda seguridad.) Más importante aún, la violación es "el castigo que recibe Black" por su falta de empatía. Es un personaje que juzga e insulta (en su diario privado) de forma inmisericorde a la mayoría de las personas que va conociendo, y se considera un "extraño" sexual e intelectual, incluso aunque se haga pasar constantemente como un hombre recto para evitar las dificultades que un verdadero “extraño” tuvo que afrontar en la sociedad americana de principios del siglo XX. La migración del alma introduce a Black en un cuerpo ajeno, una forma literal de convertirse en el Otro.
Por supuesto, tanto la violación como la interpretación de la ley de Moore y Burrows son bastante complicadas. Tal y como Tania Modleski comentaba sobre el papel de la violencia sexual que se puede encontrar en la obra de Hitchcock, algunas de las representaciones de la violación que dramatizan "los predicamentos y contradicciones de la existencia de las mujeres bajo el patriarcado" son promulgadas y expuestas en ella. Este proceso funciona mejor si los lectores / espectadores de una amplia gama de géneros se identifican con la víctima. ¿Pero puede encarnar Black "la existencia de las mujeres bajo el patriarcado" cuando tan sólo tiene forma de mujer de forma temporal? ¿Podría ser que las desagradables cualidades exhibidas por Black, especialmente en los primeros cinco números de Providence, limiten o difuminen nuestra simpatía por él? ¿Resulta preocupante el uso que hace Moore de la violación con la intención de que Black reciba su merecido castigo? ¿Puede ser una forma de trivializar la violación? ¿Se merece Black algo tan devastador? Su pecado más atroz es haber acabado su relación con Lillian, lo que contribuirá a su suicidio posterior: ¿”justifica” narrativamente este hecho la violación posterior? ¿Resulta necesario para la historia? La idea más importante en el género de terror es manifestar lo injusta que es la vida, donde los inocentes son violados y asesinados por ninguna razón, ¿por qué debería Black sufrir el dolor y la injusticia arbitraria presentes en el género? La violación de un cuerpo desplazado que aparece en Providence supone una provocación de Moore, un barullo de preguntas que no tienen una fácil respuesta.
La historia afecta directamente tanto a la investigación de Black como a toda la estructura de Providence. El Libro de Hali incluye instrucciones para prolongar la vida humana más allá del período de vida normal a través de cuatro formas diferentes: canibalismo, temperatura, "la reactivación de la carne con pociones y líquidos decantados," y por último, por medio del intercambio de cuerpos, "desalojando un alma para que un nuevo habitante pueda ocupar el recipiente vaciado y enterrando el antiguo cuerpo del nuevo ocupante dentro de la residencia del brujo que ahora se encuentra dentro de dicho nuevo cuerpo." A lo largo de los primeros seis números de Providence, Black se reúne con personajes que bajo la influencia o inspiración del libro de Hali han tratado de engañar a la muerte. En el primer número, el Dr. Alvarez vive soportando temperaturas de congelación para mantenerse con vida, mientras que en el quinto y sexto números, Black conoce al Dr. Hector North, un científico que al igual que ocurría con el Herbert West de Lovecraft, realiza experimentos con sueros y líquidos con el fin de revivir cadáveres. Además, por medio de los encuentros del despistado Black con algunas de los personajes asociadas al Stella Sapiente, que en el año 1919 ya existen desde hace siglos, nos damos cuenta del éxito de algunos de estos métodos de prolongación de la vida. Sadrac Annesley, el capitán del barco que trajo a América a Etienne Roulet y a su esposa Mathilde, sigue una dieta caníbal, y compara a Black con una ensalada sabrosa:
PROVIDENCE #3: ¡Hola!
PROVIDENCE #3: Annesley incluso sería capaz de comerse al mojigato reformador social Anthony Comstock.
Con igual (aunque previsible) despiste, Black malinterpreta las atenciones de Annesley como si se encontrase en un crucero gay, anotando en su diario que "por la forma en la que me miraba parecía que le hubiese gustado engullirme, ¿y quién puede decir que me hubiera importado?" Más adelante, en el quinto número de Providence, Black le alquila un ático durante poco tiempo a Hekeziah Massey, que se mantiene vivo gracias a un método que no aparece en el libro de Hali: habitando en esas dimensiones no euclidianas esbozadas en “Los Sueños de la Casa de las Brujas” (1932) de Lovecraft.
En Providence 5 y 6, durante la visita a Manchester, New Hampshire y San Anselmo, Black conoce por fin a uno de los miembros originales del Stella Sapiente, Etienne Roulet, que protagoniza actos que nos recuerdan a la temática de violencia sexual de la que hemos tratado al principio del ensayo. Poco después de llegar a la ciudad, Black conoce a una precoz niña de trece años que se llama Elspeth Wade, quien finalmente resulta ser Roulet. Lleva perpetuando su vida a lo largo de los siglos introduciéndose en una larga sucesión de cuerpos. Para demostrar su dominio de la técnica del "desalojo del alma", Elspeth / Roulet atrae a Black a su casa, donde habitará el cuerpo de Black, viéndose este obligado a convertirse en una niña de trece años. Luego Roulet (en el cuerpo de Black) violará a Black (que en ese momento habita el cuerpo de Elspeth), y poco después volverá a retornar al cuerpo de Elspeth.
De nuevo hacen aparición elementos comunes con un relato de Lovecraft: "El ser en el umbral" (1933), donde un brujo loco llamado Ephraim Waite intercambia en un principio su cuerpo con el de su hija Asenat, para luego transferir su conciencia al de su marido, Edward Derby. En las viñetas se puede ver que Roulet / Black menciona cómo invadió de forma similar el cuerpo del padre de Elspeth (dejándola morir como un hombre viejo) como parte del método de auto-preservación que lleva practicando con decenas de cuerpos (incluyendo inicialmente el de su propia esposa) a lo largo de casi cuatro siglos. Un poco antes (e inmediatamente después del intercambio), Roulet le dice a un conmocionado Black que la transferencia corporal "es una extraña experiencia, ¿no es cierto? Por fin uno llega a cuestionar incluso la existencia de la identidad como fenómeno auténtico..." Son unas palabras exageradamente irónicas, ya que el método para “el desalojo del alma” de Roulet convierte sus necesidades, deseos e individualidad en privilegios que se encuentran por encima de todos los demás, haciendo palpable exhibición de su egoísmo. Lo primero que acomete Roulet como Black es agitar su pene (dibujado por Burrows de la forma más carnosa y explícita posible) y violar a una niña de trece años.
Al comienzo de este ensayo he sostenido que los casos de violencia sexual en el trabajo de Moore deben leerse teniendo en cuenta el contexto narrativo específico, lo que también resulta bastante adecuado en el caso de la violación de Black / Elspeth. Uno de los propósitos de la escena es que funcione como cierre de un ciclo: los primeros seis números de Providence se han ido estructurando alrededor de los rumores velados acerca del Libro de Hali que Black ha escuchado aquí y allá, y sobre los pedazos de información acerca de los métodos de prolongación de la vida que los lectores han podido leer en sus páginas, por lo que parece bastante apropiado que en el mismo número Black pueda leer finalmente el Libro de Hali y enfrentarse a la manifestación más horrible de la ciencia que este promulga. (Resulta difícil predecir lo que ocurrirá en los últimos seis números de Providence: ahora que Black se ha dado cuenta de que la magia Cthulhuiana del Stella Sapiente es real, la dinámica de la serie ha de cambiar con toda seguridad.) Más importante aún, la violación es "el castigo que recibe Black" por su falta de empatía. Es un personaje que juzga e insulta (en su diario privado) de forma inmisericorde a la mayoría de las personas que va conociendo, y se considera un "extraño" sexual e intelectual, incluso aunque se haga pasar constantemente como un hombre recto para evitar las dificultades que un verdadero “extraño” tuvo que afrontar en la sociedad americana de principios del siglo XX. La migración del alma introduce a Black en un cuerpo ajeno, una forma literal de convertirse en el Otro.
Por supuesto, tanto la violación como la interpretación de la ley de Moore y Burrows son bastante complicadas. Tal y como Tania Modleski comentaba sobre el papel de la violencia sexual que se puede encontrar en la obra de Hitchcock, algunas de las representaciones de la violación que dramatizan "los predicamentos y contradicciones de la existencia de las mujeres bajo el patriarcado" son promulgadas y expuestas en ella. Este proceso funciona mejor si los lectores / espectadores de una amplia gama de géneros se identifican con la víctima. ¿Pero puede encarnar Black "la existencia de las mujeres bajo el patriarcado" cuando tan sólo tiene forma de mujer de forma temporal? ¿Podría ser que las desagradables cualidades exhibidas por Black, especialmente en los primeros cinco números de Providence, limiten o difuminen nuestra simpatía por él? ¿Resulta preocupante el uso que hace Moore de la violación con la intención de que Black reciba su merecido castigo? ¿Puede ser una forma de trivializar la violación? ¿Se merece Black algo tan devastador? Su pecado más atroz es haber acabado su relación con Lillian, lo que contribuirá a su suicidio posterior: ¿”justifica” narrativamente este hecho la violación posterior? ¿Resulta necesario para la historia? La idea más importante en el género de terror es manifestar lo injusta que es la vida, donde los inocentes son violados y asesinados por ninguna razón, ¿por qué debería Black sufrir el dolor y la injusticia arbitraria presentes en el género? La violación de un cuerpo desplazado que aparece en Providence supone una provocación de Moore, un barullo de preguntas que no tienen una fácil respuesta.
Puedo entender que el superviviente de una violación, o alguien que tenga conexión con uno, o incluso un lector sensible, prefiera evitar leer Providence o criticar a Moore por la frecuencia que aparece la violencia sexual en sus guiones. Sin embargo, al igual que Modleski apunta sobre Hitchcock, diría que Moore casi nunca la utiliza simplemente como algo excitante o para llamar la atención, y en Providence se puede ver un ejemplo de lo reflexivamente que suele tratar el tema. La violación de Black / Elspeth conduce el arco narrativo de "los cuatro métodos para prolongar la vida" hasta su consecución y ofrece al lector un momento único de terror. Más importante aún, se las arregla para que Black experimente la vida (y el abuso) como mujer, como uno de los Otros que hasta este momento tanto había menospreciado en su diario. Quizás su experiencia como Elspeth le enseñe a Black a ser más empático con los demás y le empuje a crecer más allá de sus viscerales prejuicios Lovecraftianos.
Este momento de violencia sexual desafía la anterior visión cósmica del mundo de Moore. Una de las obras más profundamente optimistas de Moore es Promethea (1999-2006), la historia de una heroína mística que a mitad de su saga comienza una “búsqueda de la visión” que le revela la estructura cabalística del Universo. El final del viaje de Promethea aparece en el número 23, donde su amiga Barbara Shelley (la anterior Promethea) y ella alcanzan la Divinidad, la esfera superior de la Cábala, y se funden con la Creación, representada en los dibujos de J. H. Williams y Mick Gray como un círculo dorado de luz blanca y radiante.
En su fuero interno, la "búsqueda de la visión" de Promethea afirma implícitamente dos verdades metafísicas: que el Universo es en esencia un lugar bello y bueno, y que la exploración de este Universo puede conllevar el conocimiento último y la paz. Después de estas revelaciones, Promethea despliega un arco narrativo más tradicional centrado en una batalla entre dos Prometheas y el fin del mundo, pero estas temáticas resultan un poco más aburridas: es difícil generar suspense cuando sabemos que a un nivel macro-celestial todos hemos sido redimidos.
(Continuará)
jueves, 21 de julio de 2016
KILLED BY DEATH #77
Various -– Killed By Death #77
(Redrum Records (KBD), 2000)
1-Glo - Diskoackel
2-Glo - Do Gor Som Dom Vill
3-Glo - Hej Hej
4-Glo - Nerv
5-Glo - Pin-Up
6-Glo - Det Kan Jag Garantera Dej
7-Glo - 1980
8-Attentat - Omyndi Ga
9-Attentat - Sla, Banka A Sparka
10-Attentat - Hej Gamle Man
11-Kjøtt - Nei Nei Nei
12-Kjøtt - Flue
13-Kjøtt - Blalys
14-Kjøtt - Et Nytt Og Bedre Liv
15-Ice & The Iced - Rock Pn Roll
16-Ice & The Iced - Polyschyzophrenya
17-Ice & The Iced - We've Had Enough
18-Ice & The Iced - Freezer
19-Chainsaw - What Goes On
20-Chainsaw - Nuclear Apocalypse
21-Chainsaw - Kill In The Blanks
22-Chainsaw - Z Heroes Guts
23-Filth - Don't Hide Your Hate
24-Filth - Sex
25-Filth - Nothing For Me
26-Guilty Razors - Provocate
27-Guilty Razors - Hurts And Noises
28-Guilty Razors - Don't Wanna Be A Rich
AQUI.
martes, 19 de julio de 2016
PROVIDENCE: LOVECRAFT, VIOLENCIA SEXUAL Y LA OTREDAD (3 DE 5)
Por CRAIG FISCHER para The Comics Journal, 3 de febrero de 2016. Parte 1, parte 2. Traducido por Frog2000 en facebook.
Alfred Hitchcock: "Soy un escritor, y por lo tanto, automáticamente soy un personaje sospechoso."
Y así llegamos a Providence, que hasta donde hemos podido ver es una precuela de The Courtyard y el Neonomicon, situándose en el mismo mundo de ficción. Hay numerosas conexiones entre las tres obras. Por ejemplo, la explicación de las ciudades abovedadas que aparecen en The Courtyard y el Neonomicon se puede encontrar en Providence. Son una defensa contra los meteoritos más peligrosos y fueron construidas a raíz de un accidente que se produjo en 1882 en Manchester, New Hampshire, y que dejó la tierra inundada de pestilencia. El meteorito de Moore y Burrows está recogido directamente del relato de Lovecraft titulado "The Colour Out of Space" (El color que cayó del cielo, 1927). En Providence, Moore reúne a los principales personajes de Lovecraft, además de los lugares y argumentos de sus relatos y su propia vida en una sola narrativa coherente. Con el fin de re-elaborar los relatos de Lovecraft y sus propias anteriores contribuciones a los Mitos de Cthulhu, Moore crea una red de alusiones capaz de soportar todos los acontecimientos que tienen lugar a lo largo de la trama de Providence. Resulta factible leer y comprender Providence sin tener familiaridad alguna con Lovecraft, The Courtyard y el Neonomicon, pero es mejor haberlos leído.
Providence se desarrolla en 1919, inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial (o como lo llaman un grupo de híbridos de humano y pez, “El Gran Desecho Seco”), y narra la historia de Robert Black, un reportero del New York Herald que se ha quedado completamente estupefacto tras su encuentro con el Dr. Alvarez. En el primer número de Providence, Black y Alvarez mantienen una larga charla sobre (en palabras del propio Black): “una América enterrada u oculta compuesta por las vidas secretas de todo el mundo. Me puedo imaginar un mundo oculto totalmente lleno de personas comerciando con ciencias ocultas o exóticas e información de todo tipo, una sociedad de personajes tan sorprendentes como el propio Alvarez que funciona sin ser vista bajo la superficie del tejido diario de América.” Ciertos indicios de este mundo oculto le inspiran a Black para presentar su renuncia en el Herald y comenzar un viaje por Massachusetts y New Hampshire con el fin de investigar ese “mundo oculto” y escribir un libro sobre lo que descubrirá a lo largo de su recorrido ("Marblehead: An American Undertow"). Los primeros cuatro números de Providence nos cuentan cómo Black va interrogando a personajes excéntricos asociados con el submundo del ocultismo: Alvarez, el vendedor de libros Robert Suydam (en el segundo ejemplar), el comerciante Tobit Boggs (en el tercero), y Garland Wheatley y su solitaria familia (en el cuarto), pero Black sigue siendo un escéptico ante las supuestas fuerzas detentadas por este mundo oculto hasta que en los números 5 y 6 de Providence cae víctima de fuerzas místicas indiscutiblemente extrañas.
Black no carece de secretos. Es gay y judío en la Nueva York de principios del S. XX, algo que oculta a muchas de las personas que le rodean, como ocurre con sus compañeros del Herald. (Sin embargo tiene fuertes conexiones con el mundo gay underground de Nueva York, y durante su viaje de investigación no tiene reparos en buscar relaciones amorosas con hombres que se puedan convertir en su “alma gemela”.) Moore ha señalado que hizo que Black fuese gay y judío con la intención de explorar lo que significaba ser un completo “extraño”, aunque no lo reforzó haciendo que Black participase en ningún tipo de política identitaria. Más bien, Black es un meta-comentario sobre la sensación (quizás injustificada) de alienación que sufría el propio Lovecraft. Como apuntaba Moore, Lovecraft “se veía a sí mismo como un extraño en el Siglo XX, un “outsider”, pero también compartía, y lo expresaba en términos virulentos, los prejuicios anti-semitas y anti-africanos que medraban en la sociedad wasp dominante de la época." De nuevo, Moore comentaba: “De alguna forma, en Providence hemos intentado estudiar la idea de sentirte un extraño. ¿Quién es el verdadero extraño? ¿Lo es Robert Black? ¿Lo es alguno de los personajes con los que nos topamos a lo largo de Providence, ya que su estatus de “extraño” podría ser aún más acentuado? Providence nos da la oportunidad de fijarnos en todo esto, y me parecía que Robert Black era un personaje muy interesante para llevarlo a cabo.” Pero como ocurría con Lovecraft, Black representa más a la sociedad “normal” y es menos “extraño” de lo que él mismo piensa.
Esa inflada sensación de sentirse una especie de “outsider,” incluso aunque en realidad el personaje demuestre y practique el mismo tipo de conservadurismo del que hacía gala Lovecraft, logra que bastante a menudo Black nos caiga antipático y parezca poco agradable. En el primer número de Providence, Black se enamora de Jonathan “Lillian” Russell, un miembro afeminado del mundillo gay oculto de Manhattan, pero acaba con el flirteo en cuanto descubre que Lillian conoce a su editor y jefe en el New York Herald. Un flashback nos muestra el momento en el que Black abandona a Lillian [ver la viñeta anterior].
Esta viñeta es muy inteligente: el primer número de Providence abunda en la historia de Lovecraft "Aire frío" (1928), que trata sobre un científico que prolonga su vida quedándose a vivir en un apartamento refrigerado, mientras que Lillian se da cuenta de que Black es alguien emocionalmente "frío". (Irónicamente, el científico de Moore, el Dr. Alvarez, es un zombie congelado que mantiene una relación más apasionada con su casera que la que alguien biológicamente vivo como Black ha sido capaz de sostener con Lillian.) Para Black, su hipócrita fachada de normalidad es más importante que el hombre al que ama.
La hipocresía y cobardía de Black serán enfatizadas en los capítulos extraídos de su diario personal que podemos leer al final de cada ejemplar. Moore y Burrows incluyen fragmentos en prosa en cada número de Providence (de forma parecida a la que Moore y Gibbons hicieron al final de cada capítulo de Watchmen) y casi todo el resto de apéndices se extraen del “Commonplace Book” de Black, un diario redactado con sus viajes y búsquedas. Estos pasajes se van combinando con la historia principal de Providence con el fin de iluminar la personalidad y el estado mental de Black, y por lo general no dicen demasiado bueno de él. Por ejemplo, al final de la sección de palabras-e-imágenes del primer número de Providence, Black descubre que impulsado por la angustia, Lillian se ha suicidado, por lo que el fragmento en prosa del diario que sigue es desalentador: Black comienza escribiendo que él “nunca volverá a atusarle el pelo" ni a "toquetear su barbilla" de nuevo, y termina con: "mi Lily ha muerto porque soy un cobarde y porque sigo fingiendo. No soy escritor de ninguna de las maneras." A continuación Black tacha estas palabras y se pasa el resto de los seis números de Providence intentando escapar de la mordedura de la culpabilidad y el dolor por la muerte de Lillian. En algunos pasajes del diario posteriores, Lillian apenas aparece mencionado mientras Black escribe de forma detallada sus fugaces encuentros y aventuras con los hombres con los que se va topando a lo largo de sus viajes: el detective Tom Malone, un obrero irlandés llamado Brendan con el que se cruza en Times Square, y un anónimo "ardiente" que conoce en Athol, Massachusetts.
Tom Malone aparece retratado de forma más ligera en el diario de Black, quizá porque pasan muy poco tiempo juntos y su atracción nunca se llega a consumar, pero Black es muy exclusivo y crítico con sus amantes. Describe a Brendan como un "pelmazo" que arruina el encuentro nada más "abrir la boca", y especula que "si un pensamiento o una palabra poco común hubiese resonado alguna vez en ese cráneo vagamente de buey, incluso podría haber llegado a sufrir un ataque." El "ardiente" amante que conoce en Athol es ridiculizado por sus "estúpidos y vacuos intentos de iniciar una conversación." Suele utilizar una retórica similar para describir a otras personas a las que conoce, en particular a sus compañeros del New York Herald. Su editor Ephraim Posey es pomposo y demasiado disciplinado ("nuestros señor y maestro"), su compañero, el reportero Freddy Dix, está "desesperado", y la secretaria Prissy Turner comete el pecado de intentar acercarse a Black: la describe como "la que pone ojitos" antes de "empezar a chillar con su cabecita hueca, como de costumbre." Más tarde, en los extractos de su diario de mediados de agosto que aparecen en Providence nº 4, Black se refiere a Prissy como "una cabeza de chorlito", aunque sea más "amable" con ella cuando la compara con su amante de Athol: "…al lado de mi actual y muy temporal interés romántico, Prissy es Sir Isaac Newton”. Black trama escabullirse del hotel y continuar su viaje de investigación sin despedirse de su "interés romántico temporal". El personaje de Robert Black que aparece en el comic book Providence es alguien cultivado, afable y en todo momento educado, pero los diarios demuestran que en secreto también es un gilipollas chismoso, un personaje que parece necesitar desesperadamente que le den su merecido.
Alfred Hitchcock: "Tengo la sensación de que en algún sitio en tu interior hay alguien que nadie conoce."
Incluso aunque Black esconda sus verdaderos sentimientos (y sus desdeñosas sentencias) de sus amantes y sujetos entrevistados, la historia tejida por Moore hace que siga siendo ignorante del auténtico poder de las sociedades ocultistas a las que está investigando. Black es el centro de nuestra atención, la mayoría de lo que ocurre en la historia se encuentra filtrado por sus encuentros y percepciones, pero los flashbacks y las escenas contemporáneas desenlazadas [(juego de palabras que el autor hace con la palabra “unmoored” en el original)] desde la perspectiva de Black nos ofrecen una visión más completa de las conspiraciones lovecraftianas de Moore. Las dos primeras viñetas de Providence nº 4, por ejemplo, aparecen borrosas e ilegibles.
Más tarde Moore volverá a interpretar la escena, revelando con la ayuda del contexto narrativo que en realidad este punto de vista pertenece al descendiente invisible y deforme de la familia Wheatley.
El trágico secreto que descubrimos en la parte central del cuarto número de Providence es que el mago renegado Garland Wheatley ha dejado embarazada a su propia hija en un intento de generar al heraldo profetizado del mundo de Cthulhu que está por venir. En uno de los flashbacks podemos ver a Garland Wheatley fecundando a su hija Leticia. Como resultado nacerá John-Divine, una criatura cuya existencia desconoce Black. La ironía de este número de Providence (que podemos ver especialmente en las observaciones de Willard, otro extraño hermano de Wheatley) dejan claro que Black es como una especie de presagio de la Edad Oscura, aunque él mismo lo interprete de forma equivocada: cada vez que alguien le llama "Heraldo" u "Hombre Heraldo", él cree que sencillamente se están refiriendo a su anterior puesto de trabajo como reportero del New York Herald. Como ocurre en gran parte de Providence, esta doble intencionalidad también tiene su origen en Lovecraft. En una introducción a una antología de las historias canónicas de Cthulhu, Robert Bloch acreditaba a Lovecraft la misma capacidad de idear narradores inteligentes y creíbles cuyos monólogos, sin embargo, revelaban más “al lector que la propia narración". (The Best of H.P. Lovecraft: Bloodcurdling Tales of Horror and the Macabre, 1987.) Mientras Black va entrevistando a lo largo de los primeros seis números de Providence a lo que él considera un grupo excéntrico pero inofensivo de aspirantes a magos y eruditos ocultos, entenderemos más y mejor los monstruos y secretos que sin querer está espoleando.
Las causas del horror cósmico que aparecen en Providence forman parte de una elaborada historia oculta que en gran medida está extraída de Lovecraft, y que Moore va revelando al lector a base de pistas fragmentadas. Tal y como se insinúa en el relato principal del cómic de Providence, describiéndose más detallada y directamente en los apéndices en prosa, la "América enterrada u oculta" que Black está investigando se basa en el Kitab Al-Hikman Al-Najmiyya (que Moore conecta con el Necronomicon de Lovecraft), un libro de conocimiento prohibido escrito por Khalid Ibn Yazid en 703 dC. El Kitab sería revisado cinco siglos después por un alquimista llamado Ahmad Ibn Ali Ibn Yusuf al-Buni, y luego traducido al latín y el Inglés en los Siglos XVI y XVII. La versión en Inglés del Kitab es El Libro de la Sabiduría de las Estrellas de Hali, y uno de los clímax alucinógenos del sexto ejemplar de Providence es la primera experiencia de Black al leer el libro de Hali en la Biblioteca de San Anselmo, homóloga de la Universidad de Miskatonic. Etienne Roulet, "un hugonote en plena huida" se lleva El Libro de Hali al Nuevo Mundo y junto con Hekeziah Massey y Jafet Colwin, ocultistas como él, funda una organización secreta basada en el libro de Hali llamada Stella Sapiente que a principios del Siglo XX seguía activa.
(Continuará)
Alfred Hitchcock: "Soy un escritor, y por lo tanto, automáticamente soy un personaje sospechoso."
Y así llegamos a Providence, que hasta donde hemos podido ver es una precuela de The Courtyard y el Neonomicon, situándose en el mismo mundo de ficción. Hay numerosas conexiones entre las tres obras. Por ejemplo, la explicación de las ciudades abovedadas que aparecen en The Courtyard y el Neonomicon se puede encontrar en Providence. Son una defensa contra los meteoritos más peligrosos y fueron construidas a raíz de un accidente que se produjo en 1882 en Manchester, New Hampshire, y que dejó la tierra inundada de pestilencia. El meteorito de Moore y Burrows está recogido directamente del relato de Lovecraft titulado "The Colour Out of Space" (El color que cayó del cielo, 1927). En Providence, Moore reúne a los principales personajes de Lovecraft, además de los lugares y argumentos de sus relatos y su propia vida en una sola narrativa coherente. Con el fin de re-elaborar los relatos de Lovecraft y sus propias anteriores contribuciones a los Mitos de Cthulhu, Moore crea una red de alusiones capaz de soportar todos los acontecimientos que tienen lugar a lo largo de la trama de Providence. Resulta factible leer y comprender Providence sin tener familiaridad alguna con Lovecraft, The Courtyard y el Neonomicon, pero es mejor haberlos leído.
Providence se desarrolla en 1919, inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial (o como lo llaman un grupo de híbridos de humano y pez, “El Gran Desecho Seco”), y narra la historia de Robert Black, un reportero del New York Herald que se ha quedado completamente estupefacto tras su encuentro con el Dr. Alvarez. En el primer número de Providence, Black y Alvarez mantienen una larga charla sobre (en palabras del propio Black): “una América enterrada u oculta compuesta por las vidas secretas de todo el mundo. Me puedo imaginar un mundo oculto totalmente lleno de personas comerciando con ciencias ocultas o exóticas e información de todo tipo, una sociedad de personajes tan sorprendentes como el propio Alvarez que funciona sin ser vista bajo la superficie del tejido diario de América.” Ciertos indicios de este mundo oculto le inspiran a Black para presentar su renuncia en el Herald y comenzar un viaje por Massachusetts y New Hampshire con el fin de investigar ese “mundo oculto” y escribir un libro sobre lo que descubrirá a lo largo de su recorrido ("Marblehead: An American Undertow"). Los primeros cuatro números de Providence nos cuentan cómo Black va interrogando a personajes excéntricos asociados con el submundo del ocultismo: Alvarez, el vendedor de libros Robert Suydam (en el segundo ejemplar), el comerciante Tobit Boggs (en el tercero), y Garland Wheatley y su solitaria familia (en el cuarto), pero Black sigue siendo un escéptico ante las supuestas fuerzas detentadas por este mundo oculto hasta que en los números 5 y 6 de Providence cae víctima de fuerzas místicas indiscutiblemente extrañas.
Black no carece de secretos. Es gay y judío en la Nueva York de principios del S. XX, algo que oculta a muchas de las personas que le rodean, como ocurre con sus compañeros del Herald. (Sin embargo tiene fuertes conexiones con el mundo gay underground de Nueva York, y durante su viaje de investigación no tiene reparos en buscar relaciones amorosas con hombres que se puedan convertir en su “alma gemela”.) Moore ha señalado que hizo que Black fuese gay y judío con la intención de explorar lo que significaba ser un completo “extraño”, aunque no lo reforzó haciendo que Black participase en ningún tipo de política identitaria. Más bien, Black es un meta-comentario sobre la sensación (quizás injustificada) de alienación que sufría el propio Lovecraft. Como apuntaba Moore, Lovecraft “se veía a sí mismo como un extraño en el Siglo XX, un “outsider”, pero también compartía, y lo expresaba en términos virulentos, los prejuicios anti-semitas y anti-africanos que medraban en la sociedad wasp dominante de la época." De nuevo, Moore comentaba: “De alguna forma, en Providence hemos intentado estudiar la idea de sentirte un extraño. ¿Quién es el verdadero extraño? ¿Lo es Robert Black? ¿Lo es alguno de los personajes con los que nos topamos a lo largo de Providence, ya que su estatus de “extraño” podría ser aún más acentuado? Providence nos da la oportunidad de fijarnos en todo esto, y me parecía que Robert Black era un personaje muy interesante para llevarlo a cabo.” Pero como ocurría con Lovecraft, Black representa más a la sociedad “normal” y es menos “extraño” de lo que él mismo piensa.
Esa inflada sensación de sentirse una especie de “outsider,” incluso aunque en realidad el personaje demuestre y practique el mismo tipo de conservadurismo del que hacía gala Lovecraft, logra que bastante a menudo Black nos caiga antipático y parezca poco agradable. En el primer número de Providence, Black se enamora de Jonathan “Lillian” Russell, un miembro afeminado del mundillo gay oculto de Manhattan, pero acaba con el flirteo en cuanto descubre que Lillian conoce a su editor y jefe en el New York Herald. Un flashback nos muestra el momento en el que Black abandona a Lillian [ver la viñeta anterior].
Esta viñeta es muy inteligente: el primer número de Providence abunda en la historia de Lovecraft "Aire frío" (1928), que trata sobre un científico que prolonga su vida quedándose a vivir en un apartamento refrigerado, mientras que Lillian se da cuenta de que Black es alguien emocionalmente "frío". (Irónicamente, el científico de Moore, el Dr. Alvarez, es un zombie congelado que mantiene una relación más apasionada con su casera que la que alguien biológicamente vivo como Black ha sido capaz de sostener con Lillian.) Para Black, su hipócrita fachada de normalidad es más importante que el hombre al que ama.
La hipocresía y cobardía de Black serán enfatizadas en los capítulos extraídos de su diario personal que podemos leer al final de cada ejemplar. Moore y Burrows incluyen fragmentos en prosa en cada número de Providence (de forma parecida a la que Moore y Gibbons hicieron al final de cada capítulo de Watchmen) y casi todo el resto de apéndices se extraen del “Commonplace Book” de Black, un diario redactado con sus viajes y búsquedas. Estos pasajes se van combinando con la historia principal de Providence con el fin de iluminar la personalidad y el estado mental de Black, y por lo general no dicen demasiado bueno de él. Por ejemplo, al final de la sección de palabras-e-imágenes del primer número de Providence, Black descubre que impulsado por la angustia, Lillian se ha suicidado, por lo que el fragmento en prosa del diario que sigue es desalentador: Black comienza escribiendo que él “nunca volverá a atusarle el pelo" ni a "toquetear su barbilla" de nuevo, y termina con: "mi Lily ha muerto porque soy un cobarde y porque sigo fingiendo. No soy escritor de ninguna de las maneras." A continuación Black tacha estas palabras y se pasa el resto de los seis números de Providence intentando escapar de la mordedura de la culpabilidad y el dolor por la muerte de Lillian. En algunos pasajes del diario posteriores, Lillian apenas aparece mencionado mientras Black escribe de forma detallada sus fugaces encuentros y aventuras con los hombres con los que se va topando a lo largo de sus viajes: el detective Tom Malone, un obrero irlandés llamado Brendan con el que se cruza en Times Square, y un anónimo "ardiente" que conoce en Athol, Massachusetts.
Tom Malone aparece retratado de forma más ligera en el diario de Black, quizá porque pasan muy poco tiempo juntos y su atracción nunca se llega a consumar, pero Black es muy exclusivo y crítico con sus amantes. Describe a Brendan como un "pelmazo" que arruina el encuentro nada más "abrir la boca", y especula que "si un pensamiento o una palabra poco común hubiese resonado alguna vez en ese cráneo vagamente de buey, incluso podría haber llegado a sufrir un ataque." El "ardiente" amante que conoce en Athol es ridiculizado por sus "estúpidos y vacuos intentos de iniciar una conversación." Suele utilizar una retórica similar para describir a otras personas a las que conoce, en particular a sus compañeros del New York Herald. Su editor Ephraim Posey es pomposo y demasiado disciplinado ("nuestros señor y maestro"), su compañero, el reportero Freddy Dix, está "desesperado", y la secretaria Prissy Turner comete el pecado de intentar acercarse a Black: la describe como "la que pone ojitos" antes de "empezar a chillar con su cabecita hueca, como de costumbre." Más tarde, en los extractos de su diario de mediados de agosto que aparecen en Providence nº 4, Black se refiere a Prissy como "una cabeza de chorlito", aunque sea más "amable" con ella cuando la compara con su amante de Athol: "…al lado de mi actual y muy temporal interés romántico, Prissy es Sir Isaac Newton”. Black trama escabullirse del hotel y continuar su viaje de investigación sin despedirse de su "interés romántico temporal". El personaje de Robert Black que aparece en el comic book Providence es alguien cultivado, afable y en todo momento educado, pero los diarios demuestran que en secreto también es un gilipollas chismoso, un personaje que parece necesitar desesperadamente que le den su merecido.
Alfred Hitchcock: "Tengo la sensación de que en algún sitio en tu interior hay alguien que nadie conoce."
Incluso aunque Black esconda sus verdaderos sentimientos (y sus desdeñosas sentencias) de sus amantes y sujetos entrevistados, la historia tejida por Moore hace que siga siendo ignorante del auténtico poder de las sociedades ocultistas a las que está investigando. Black es el centro de nuestra atención, la mayoría de lo que ocurre en la historia se encuentra filtrado por sus encuentros y percepciones, pero los flashbacks y las escenas contemporáneas desenlazadas [(juego de palabras que el autor hace con la palabra “unmoored” en el original)] desde la perspectiva de Black nos ofrecen una visión más completa de las conspiraciones lovecraftianas de Moore. Las dos primeras viñetas de Providence nº 4, por ejemplo, aparecen borrosas e ilegibles.
Más tarde Moore volverá a interpretar la escena, revelando con la ayuda del contexto narrativo que en realidad este punto de vista pertenece al descendiente invisible y deforme de la familia Wheatley.
El trágico secreto que descubrimos en la parte central del cuarto número de Providence es que el mago renegado Garland Wheatley ha dejado embarazada a su propia hija en un intento de generar al heraldo profetizado del mundo de Cthulhu que está por venir. En uno de los flashbacks podemos ver a Garland Wheatley fecundando a su hija Leticia. Como resultado nacerá John-Divine, una criatura cuya existencia desconoce Black. La ironía de este número de Providence (que podemos ver especialmente en las observaciones de Willard, otro extraño hermano de Wheatley) dejan claro que Black es como una especie de presagio de la Edad Oscura, aunque él mismo lo interprete de forma equivocada: cada vez que alguien le llama "Heraldo" u "Hombre Heraldo", él cree que sencillamente se están refiriendo a su anterior puesto de trabajo como reportero del New York Herald. Como ocurre en gran parte de Providence, esta doble intencionalidad también tiene su origen en Lovecraft. En una introducción a una antología de las historias canónicas de Cthulhu, Robert Bloch acreditaba a Lovecraft la misma capacidad de idear narradores inteligentes y creíbles cuyos monólogos, sin embargo, revelaban más “al lector que la propia narración". (The Best of H.P. Lovecraft: Bloodcurdling Tales of Horror and the Macabre, 1987.) Mientras Black va entrevistando a lo largo de los primeros seis números de Providence a lo que él considera un grupo excéntrico pero inofensivo de aspirantes a magos y eruditos ocultos, entenderemos más y mejor los monstruos y secretos que sin querer está espoleando.
Las causas del horror cósmico que aparecen en Providence forman parte de una elaborada historia oculta que en gran medida está extraída de Lovecraft, y que Moore va revelando al lector a base de pistas fragmentadas. Tal y como se insinúa en el relato principal del cómic de Providence, describiéndose más detallada y directamente en los apéndices en prosa, la "América enterrada u oculta" que Black está investigando se basa en el Kitab Al-Hikman Al-Najmiyya (que Moore conecta con el Necronomicon de Lovecraft), un libro de conocimiento prohibido escrito por Khalid Ibn Yazid en 703 dC. El Kitab sería revisado cinco siglos después por un alquimista llamado Ahmad Ibn Ali Ibn Yusuf al-Buni, y luego traducido al latín y el Inglés en los Siglos XVI y XVII. La versión en Inglés del Kitab es El Libro de la Sabiduría de las Estrellas de Hali, y uno de los clímax alucinógenos del sexto ejemplar de Providence es la primera experiencia de Black al leer el libro de Hali en la Biblioteca de San Anselmo, homóloga de la Universidad de Miskatonic. Etienne Roulet, "un hugonote en plena huida" se lleva El Libro de Hali al Nuevo Mundo y junto con Hekeziah Massey y Jafet Colwin, ocultistas como él, funda una organización secreta basada en el libro de Hali llamada Stella Sapiente que a principios del Siglo XX seguía activa.
(Continuará)
lunes, 18 de julio de 2016
BLOODSTAINS ACROSS EUROPE
Various - Bloodstains Across Europe
(Bloodstains, 1996)
A1-Spitfire Boys - British Refugee
A2-Spitfire Boys - Mein Kampf
A3-Eppu Normali - Poliisi Pamputtaa Taas
A4-Eppu Normali - Elvisken Kuolema
A5-Kjøtt - Nei Nei Nei
A6-Kjøtt - Blålys
A7-Kjøtt - Et Nytt Og Bedre Liv
A8-Aheads - Freedom Of Speach
A9-Aheads - No Idea
A10-Aheads - In Down Out Up
A11-Lost Kids - Cola Freaks
A12-Lost Kids - Rådden Dig
A13-Lost Kids - Alle Taler
B1-Trogsta Träsk - Pelle I Skogen
B2-Trogsta Träsk - Sommarbarn
B3-Nasal Boys - Hot Love
B4-Nasal Boys - Die Wuste Lebt
B5-Dogs - Charlie Was A Good Boy
B6-Dogs - No Way
B7-Dogs - 19
B8-Nitwitz - She's My Fan
B9-Nitwitz - I Saw Her Again
B10-Nitwitz - Reasons
B11-Nitwitz - You're So Cut
AQUI.
viernes, 15 de julio de 2016
PROVIDENCE: LOVECRAFT, VIOLENCIA SEXUAL Y LA OTREDAD (2 DE 5)
Por CRAIG FISCHER para The Comics Journal, 3 de febrero de 2016. Parte 1. Traducido por Frog2000 en facebook.
Con dibujos de Jacen Burrows y "adaptación secuencial" de Antony Johnston, The Courtyard se encuentra disponible en la recopilación del Neonomicon de Moore y Burrows publicada por Avatar. Es la historia de Aldo Sax, un agente del F.B.I. homófobo y racista cuya investigación de ciertos asesinatos en serie lo conduce hasta un ambiente underground de ecos lovecraftianos localizado en Brooklyn. Sax está siguiendo la pista de lo que cree que es una nueva droga que inunda las calles, el Aklo, pero a través del enigmático camello Johnny Carcosa descubre que el Aklo es en realidad un antiguo idioma, una "sintaxis de ur", el "vocabulario primigenio dado forma por aquellas órdenes pre-conscientes arrancadas de un tórrido barullo incoherente de estrellas. Extraído de nuestro chapoteante lodo primordial en el lago de los ancianos. Una limitada paleta de nociones primerizas. Colores perdidos. Intensidades olvidadas." Mientras Sax alucina con el Aklo y las "musas del tórrido barullo incoherente de estrellas", la imagen de un gigantesco globo ocular con tentáculos y rodeado de dientes que parecen estalagmitas ocupa las tres cuartas partes de una doble página. The Courtyard termina cuando Sax se vuelve loco por el Aklo y se convierte él mismo en un asesino.
Muchos de los rasgos estilísticos desarrollados en la adaptación de The Courtyard se pueden ver también en posteriores cómics Lovecraftianos de Moore: las viñetas uniformes (en el caso de The Courtyard, la página está distribuida en dos largas viñetas verticales), la compulsividad que se respira en la historia, las incesantes alusiones a Lovecraft y su entorno (Sax visita el "Club Zothique", denominación recogida de una recopilación de relatos de Clark Ashton Smith), y una historia que bien puede transcurrir en un mundo paralelo similar, aunque no igual, que el nuestro. (La historia comienza con un día festivo de ficción, "el Día Farrakhan," y también aparece "la Cúpula de Harlem," un gigantesco escudo protector. En Neonomicon descubrimos la existencia de cúpulas que abarcan toda una ciudad, y en Providence se explica por qué fueron construidas originalmente.) En The Courtyard también se revisitan temas comunes en Moore: el Aklo es otra denominación, aunque esta vez más oscura y espeluznante, de la creencia de Moore en la capacidad del lenguaje para dar forma a la percepción y la conciencia.
A pesar de todas estas conexiones con las habituales preocupaciones de Moore, The Courtyard me parece decepcionante. Burrows va mejorando su dibujo, especialmente entre el Neonomicon y Providence, pero en el anterior The Courtyard, los cuerpos de sus personajes están curiosamente alargados, sus rostros son inexpresivos, y su representación de las visiones de Sax proporcionadas por el Aklo no son tan perturbadoras como deberían. La "adaptación secuencial" de Antony Johnston es fiel a la prosa de Moore, pero en ambas versiones de la historia, la fusión realizada por Moore de las referencias a Lovecraft y una contra-cultura punk / gótica parece tan cursi como forzada. En una de las entregas del podcast "Comic Books are Burning in Hell" centrada en La Liga de los Hombres Extraordinarios: Century (2009-2012), Matt Seneca comentaba que cuando los personajes de Moore se ponen a cantar (pensemos en el "Vicioso Cabaret" de V o la "Song of the Terraces", el episodio musical de la Saga de los Bojeffries [1990]), los resultados se encuentran "entre lo peor". Además, la representación de Moore de la música underground contemporánea que se puede ver en el tercer capítulo de Century parece totalmente ficticia. The Courtyard no es capaz de mejorar esta percepción. Randolph Carter y los Gatos de Ulthar cantan "Zann Variations" con letras como la siguiente: "Donde un río de humo, una fábrica negra, repta bajo los puentes de piedra, viejos violines tocan / y los perros tullidos gimen en su sueño por toda la rue d'Auseil." (Sin embargo, me gusta el juego de palabras que hace Moore con "Miskasonic".) En su momento no pude leer los dos números de The Courtyard, pero si lo hubiese hecho, probablemente los habría metido en un cajón con otros cómics sin clasificar y me habría olvidado de ellos. Ni siquiera habría podido prever que Moore se pondría a revisar más seriamente el material de los Mitos de Cthulhu, aunque desde Miracleman hasta La Cosa del Pantano, pasando por los héroes de acción de la Charlton o Superman, la columna vertebral de la carrera de Moore esté compuesta por su capacidad para extraer material de primera a partir de personajes y mundos de ficción creados por algún otro.
Con dibujos de Jacen Burrows y "adaptación secuencial" de Antony Johnston, The Courtyard se encuentra disponible en la recopilación del Neonomicon de Moore y Burrows publicada por Avatar. Es la historia de Aldo Sax, un agente del F.B.I. homófobo y racista cuya investigación de ciertos asesinatos en serie lo conduce hasta un ambiente underground de ecos lovecraftianos localizado en Brooklyn. Sax está siguiendo la pista de lo que cree que es una nueva droga que inunda las calles, el Aklo, pero a través del enigmático camello Johnny Carcosa descubre que el Aklo es en realidad un antiguo idioma, una "sintaxis de ur", el "vocabulario primigenio dado forma por aquellas órdenes pre-conscientes arrancadas de un tórrido barullo incoherente de estrellas. Extraído de nuestro chapoteante lodo primordial en el lago de los ancianos. Una limitada paleta de nociones primerizas. Colores perdidos. Intensidades olvidadas." Mientras Sax alucina con el Aklo y las "musas del tórrido barullo incoherente de estrellas", la imagen de un gigantesco globo ocular con tentáculos y rodeado de dientes que parecen estalagmitas ocupa las tres cuartas partes de una doble página. The Courtyard termina cuando Sax se vuelve loco por el Aklo y se convierte él mismo en un asesino.
Muchos de los rasgos estilísticos desarrollados en la adaptación de The Courtyard se pueden ver también en posteriores cómics Lovecraftianos de Moore: las viñetas uniformes (en el caso de The Courtyard, la página está distribuida en dos largas viñetas verticales), la compulsividad que se respira en la historia, las incesantes alusiones a Lovecraft y su entorno (Sax visita el "Club Zothique", denominación recogida de una recopilación de relatos de Clark Ashton Smith), y una historia que bien puede transcurrir en un mundo paralelo similar, aunque no igual, que el nuestro. (La historia comienza con un día festivo de ficción, "el Día Farrakhan," y también aparece "la Cúpula de Harlem," un gigantesco escudo protector. En Neonomicon descubrimos la existencia de cúpulas que abarcan toda una ciudad, y en Providence se explica por qué fueron construidas originalmente.) En The Courtyard también se revisitan temas comunes en Moore: el Aklo es otra denominación, aunque esta vez más oscura y espeluznante, de la creencia de Moore en la capacidad del lenguaje para dar forma a la percepción y la conciencia.
A pesar de todas estas conexiones con las habituales preocupaciones de Moore, The Courtyard me parece decepcionante. Burrows va mejorando su dibujo, especialmente entre el Neonomicon y Providence, pero en el anterior The Courtyard, los cuerpos de sus personajes están curiosamente alargados, sus rostros son inexpresivos, y su representación de las visiones de Sax proporcionadas por el Aklo no son tan perturbadoras como deberían. La "adaptación secuencial" de Antony Johnston es fiel a la prosa de Moore, pero en ambas versiones de la historia, la fusión realizada por Moore de las referencias a Lovecraft y una contra-cultura punk / gótica parece tan cursi como forzada. En una de las entregas del podcast "Comic Books are Burning in Hell" centrada en La Liga de los Hombres Extraordinarios: Century (2009-2012), Matt Seneca comentaba que cuando los personajes de Moore se ponen a cantar (pensemos en el "Vicioso Cabaret" de V o la "Song of the Terraces", el episodio musical de la Saga de los Bojeffries [1990]), los resultados se encuentran "entre lo peor". Además, la representación de Moore de la música underground contemporánea que se puede ver en el tercer capítulo de Century parece totalmente ficticia. The Courtyard no es capaz de mejorar esta percepción. Randolph Carter y los Gatos de Ulthar cantan "Zann Variations" con letras como la siguiente: "Donde un río de humo, una fábrica negra, repta bajo los puentes de piedra, viejos violines tocan / y los perros tullidos gimen en su sueño por toda la rue d'Auseil." (Sin embargo, me gusta el juego de palabras que hace Moore con "Miskasonic".) En su momento no pude leer los dos números de The Courtyard, pero si lo hubiese hecho, probablemente los habría metido en un cajón con otros cómics sin clasificar y me habría olvidado de ellos. Ni siquiera habría podido prever que Moore se pondría a revisar más seriamente el material de los Mitos de Cthulhu, aunque desde Miracleman hasta La Cosa del Pantano, pasando por los héroes de acción de la Charlton o Superman, la columna vertebral de la carrera de Moore esté compuesta por su capacidad para extraer material de primera a partir de personajes y mundos de ficción creados por algún otro.
Alfred Hitchcock: «Las rubias son las mejores víctimas. Son como la nieve virgen, donde es más fácil que destaque una huella sangrienta».
El Neonomicon (2010) de Moore y Burrows es una secuela que transcurre algunos años después de los sucesos de The Courtyard. Dos nuevos personajes, los agentes del F.B.I. Merrill Brears y Gordon Lamper, visitan un asilo mental de alta seguridad para hacerle unas preguntas al prisionero Aldo Sax. (Esta escena es una variación de la reunión entre Hannibal Lecter y Clarice Starling que aparece en la película El Silencio de los Corderos [1991].) Después de cometer asesinato al final de The Courtyard, Sax ha seguido segando más vidas antes de que lo atrapen. Ha decapitado a todas sus víctimas, las ha cortado las manos y tallado sus torsos en forma de flor, un forma de proceder que ahora está siendo emulada por un asesino imitador. Sax rehúsa ayudar a Brears y Lamper. Durante la mayor parte de la visita se comunica con ellos en un ininteligible idioma Aklo, hasta que una mención acerca del Club Zothique le hace quedarse callado y taciturno, así que el F.B.I. asalta el club (y a continuación el apartamento de Johnny Carcosa) para sacar a la luz el lado oculto lovecraftiano.
Carcosa se escapa, pero aparece una nueva pista después del asalto: Carcosa ha pedido "extraños consoladores como estrellas de mar y otras cosas parecidas" a Whispers in Darkness, una nueva tienda de suministros New Age de Salem, Massachusetts. Brears y Lamper visitan la tienda de incógnito para hablar con el propietario Leonard Beeks, que acompaña a los agentes hasta una habitación con parafernalia sexual de Cthulhu y los invita a un encuentro festivo “para devotos genuinos” que se celebra esa noche. La fiesta es una celebración en un sub-sótano en donde participan Beeks, su mujer y un puñado de seguidores que termina transformándose en una orgía en una piscina de agua salobre donde Lamper es asesinado y Brears violada por la pandilla de Beeks. (En su yuxtaposición de secretos ocultos y violencia brutal, la escena de la piscina de Neonomicon me recuerda la segunda mitad de la tortura que aparece en el filme pornográfico de Pascal Laugier titulado Martyrs [2008].) Luego un hombre pez, uno de los Primordiales de la historia de Lovecraft “La Sombra sobre Innsmouth” (1931) se zambulle en la piscina, y a lo largo del tercer número de Neonomicon viola repetidamente a Brears, excepto la vez en la que ella masturba a la criatura.
Por si esto no fuese lo suficientemente ofensivo, Moore define a sus personajes de una forma que permite tanto criticarlos como sumergirse en los prejuicios del propio Lovecraft. Lovecraft era racista, anti-semita, homófobo: de joven escribió un poema titulado “Sobre la Creación de los Negros” (1912), que es tan horrible como suena. Cuando su esposa se separó de él dijo que su virulento anti-semitismo fue lo que había destruido su relación. (En noviembre de 2015, los World Fantasy Awards se deshicieron del logo de su premio, un busto de Lovecraft que había sido designado por Gahan Wilson, por las crecientes quejas acerca de la xenofobia de Lovecraft.) Tal y como escribió el propio Moore en su introducción “The New Annotated H.P. Lovecraft” (2014): “Lejos de excentricidades extravagantes de algún tipo, los temores y opiniones que generaron las historias de Lovecraft fueron precisamente las de los varones blancos de clase media heterosexuales y descendientes de protestantes que fueron más amenazados por las relaciones de poder cambiantes y los valores del mundo moderno". Sin embargo, Lovecraft expresó más directamente cuáles eran sus prejuicios en las casi cien mil cartas que escribió a amigos y colegas escritores y en su obra de ficción publicada, sobre todo a través de ciertos consejos y metáforas, como en el terror mestizo que hace aparición en "La sombra sobre Innsmouth" y la latente homofobia / homo-erotismo en "Herbert West: Reanimator" (1922), que Noah Berlatsky también incluyó en un tomo que adaptaba a Lovecraft al medio del cómic.
En una de las primeras entrevistas promocionales centradas en el Neonomicon, Moore describía su método de forma que parecía que estaba sacando a la luz todos los “aspectos” reprimidos de Lovecraft (el racismo, el antisemitismo, el sexismo, las fobias sexuales que aparecen como una especie de manifiesto en todos los monstruos viscosamente fálicos o vaginales lovecraftianos). Sin embargo, igual de perturbador es la forma que tiene Moore de posicionar a sus personajes respecto a estas patologías lovecraftianas. Gordon Lamper es afroamericano. Cuando Brears y Lamper descienden al sótano, Beeks y el resto del grupo empiezan a hacer comentarios racistas como: “¿Sabes que eres nuestro primer chico Negro?” y “Muéstranos tu Poder Negro”. Después de que la señora Beeks le dispare a Lamper en la frente, los epítetos racistas se intensifican a medida que los miembros del culto retiran el cadáver de Lamper de la zona donde se encuentra la piscina para enterrarlo a medias en una habitación cubierta de barro. (En el cuarto número del Neonomicon, los agentes del FBI que asaltan el sótano se encuentran con el cadáver de Lamper en descomposición.) Los elementos lovecraftianos del Neonomicon resultan inquietantes, pero la brusca muerte de Lamper lo es todavía más, quizá porque me recuerda al asesinato y enterramiento de James Chaney.
Lamper es una víctima inocente de las atrocidades que ocurren en el Neonomicon, pero, ¿qué ocurre con Brears? En la tercera página del primer número de la serie, mientras Lamper y ella acuden al asilo para ver a Aldo Sax, Brears hace referencia a cierto “hiato” que ha sufrido en su vida, y el diálogo posterior aclara que acaba de regresar al F.B.I. después de haberse tomado una temporada de descanso para recibir terapia por su adicción al sexo, su alcoholismo, y su baja auto-estima. En una escena posterior del primer número, Carl Perlman, el jefe de Lamper y Brears, mucho mayor que ambos, se lleva a Brears aparte y la dice: “Si quieres que las cosas vuelvan a ser como antes, avísame, ¿de acuerdo?” Claramente, Perlman, el jefe de Brears, ha practicado sexo con ella mientras era vulnerable y se encontraba enferma, y en el momento en el que acaban de darle el alta, se ofrece voluntario para seguir explotándola. (Es otra de las similitudes del Neonomicon con El Silencio de los Corderos, cuando Clarice Sterling se encuentra rodeada de agentes del F.B.I. que parecen machos alfa y que demuestran su sexismo de una forma solo un poco menos obvia que la lujuria de la que hace gala Perlman.) El comportamiento de Perlman es la forma que tiene Moore de indicarnos que el hombre-pez no es el único violador en el Neonomicon. Después de la oferta de Perlman para volver a "como eran antes las cosas," podemos ver a Brears en pie y apartada de los agentes masculinos, con una mirada triste y dolida en la cara.
Asunto de Importancia 1.
Brears deja caer los hombros y su cabeza se inclina ligeramente (esta escena está muy bien capturada por Burrows) para transmitir su derrota. Sabe bien que ha regresado a un entorno laboral en donde la definen por su adicción al sexo, un lugar en el que los hombres se han aprovechado de ella o desearían haberlo hecho. La situación de Brears es "una exposición particularmente lúcida de los predicamentos y contradicciones de la existencia de las mujeres bajo el patriarcado", y nuestras simpatías se ponen del lado de la mujer vulnerable atrapada en un entorno tortuoso.
Cuando la situación de Brears se vuelve aún más horrible en la piscina de tortura de los Beeks, Moore toma provocativas decisiones creativas para representar su victimización. Mientras es violada, Brears se desmaya, pero incluso sus sueños han sido colonizados: se imagina desnuda en una ciudad Lovecraftiana mientras Johnny Carcosa se pasea por su subconsciente, habla con ella y se pone a besarla. Con un tono curiosamente desafecto, Brears parece erotizar la violación cuando le cuenta a Carcosa su situación actual.
Asunto de Importancia 2.
Uno de los aspectos de The Courtyard y del Neonomicon más molestos es el balbuceo de Carcosa generado por la delgada membrana de carne que le atraviesa la boca. Durante su conversación señala que Brears y él están soñando la ciudad hundida de R'lyeh: ("ezto ez R'lyeh. R'lyeh eztá en tu inzerior"), lugar donde se encuentra presa la entidad cósmica Cthulhu. También le dice a Brears: “a nun, thee, athian merry", una frase que finalmente se da cuenta que significa: "La Anunciación a María." Lo más chocante del Neonomicon es que el hombre-pez impregna a Brears de Cthulhu. Ella es la no-tan-virgen María de una nueva edad oscura que borrará a la Humanidad de la Tierra. De acuerdo con el deseo de Moore de exponer las connotaciones sexuales de las imágenes evocadas por Lovecraft, R'lyeh, la ciudad en el fondo del Océano Pacífico, es una metáfora del útero de Brears.
¿Cómo se siente Brears ante la inminente conversión en una apocalíptica "Anunciación a María"? En el último capítulo de Neonomicon, Brears le explica sus experiencias a Aldo Sax, la única persona "que podía comprenderme", y revela que está embarazada de Cthulhu. A continuación llegamos a la última página de la historia.
Asunto de Importancia 3.
"A pesar de que, ya sabes, supongo que mi mente habrá sido influenciada". Brears ha sido mentalmente, así como físicamente, violada. (Soy lo suficientemente viejo como para recordar cómo Marcus utilizaba la "sutil manipulación" de unas máquinas de lavado cerebral para violar a Ms. Marvel en Vengadores # 200 [USA, octubre de 1980].) La personalidad de Brears es sometida a un cambio desgarrador. Anteriormente ha sido una agente de la ley, pero ahora considera que toda nuestra especie no son sino "alimañas" y nuestra civilización una "basura", aunque sus problemas de autoestima se hayan curado. Como el avatar de la Anunciación a María, ella ha sido reducida a nada más que un recipiente de Cthulhu. Sax la denomina "diosa", pero ese tipo de adoración es otra negativa más para tratarla como una persona autónoma, otra forma de violación. (Me recuerda a uno de los gags de una de las primeras apariciones de Steve Martin en el Saturday Night Live: "Creo que debería poner a una mujer en un pedestal... lo suficientemente alto como para que pueda mirar por debajo de su vestido"). Brears encarna a la vez la Anunciación a María y a una "jodida y sucia puta", un trozo de carne que se puede joder indiscriminadamente y al que también se le puede lavar el cerebro: está atrapada en una literalización monstruosa del complejo de Madonna / puta. Incluso si eliminásemos la narrativa plagada de elementos sobrenaturales como el hombre-pez y Cthulhu de la historia, Brears seguiría siendo víctima de la misoginia eminentemente mortal de Perlman y los Beeks, que es en realidad el verdadero horror del Neonomicon.
(Continuará)
jueves, 14 de julio de 2016
BLOODSTAINS ACROSS SWITZERLAND
Various - Bloodstains Across Switzerland
(Bloodstains, ??)
1-Rebels - Mayday
2--Rebels - Mental Disaster
3-Jack & The Rippers - I Feel Like A Tram
4-Dieter Meier - Cry For Fame
5-Bellevue - Dein Freund
6-Glueams - 365
7-Negativ - Glitter Air Cream
8-Sperma - Zuri Punx
9-Fresh Color - No Chance
10-Rebels - Sweet Society
11-Jack & The Rippers - No Desire
12-Dieter Meier - The Hook
13-Bellevue - Marchin' Men
14-Glueams - Mental
15-The Bastards - Schizo Terrorist
16-Sperma - Bombs
17-Sperma - Radio
18-Sperma - Schmier
19-Sperma - No More Love
20-Rudolph Dietrich - B.O.F.S.
21-Rudolph Dietrich - No Claim With Bluff And Swindle
22-Chaos - Day Doult
23-Chaos - Get Out Of My Pocket
24-The Sick - It's Never Too Late
25-The Sick - Switzerland
26-The Sick - Bass Track (Guns Of Navarone)
AQUI.
martes, 12 de julio de 2016
BLOODSTAINS ACROSS FINLAND
Various - Bloodstains Across Finland
(Bloodstains, 1996)
A1-Briard - I Really Hate Ya
A2-Briard - I Want Ya Back
A3-Pelle Miljoona & N.U.S. - Olen Työtön
A4-Pelle Miljoona & N.U.S. - Mä Vaan Pogoon
A5-Eppu Normaali - Nipa
A6-Problems? - Ei Tää Lama Päähän Käy
A7-Problems? - Häirikkö Oon
A8-Karanteeni - Kaljupäinen Gangsteri
A9-Karanteeni - Vihaan John Travolta
A10-Hellhound - Suomi 60
A11-Hellhound - Kasvot
B1-Ypö-Viis - Mari Pogoaa
B2-Ypö-Viis - Mikkiteline
B3-Ratsia - Lontoon Skidit
B4-Ratsia - Kassapäät
B5-Vaavi - Mihin Jäi Punk?
B6-Vaavi - Uhoan Voimaa
B7-Sensuuri - Kirjoitan Seinään
B8-Sensuuri - Olet Sokea
B9-Sehr Schnell - Neuroottiset Pohkeet
B10-Sehr Schnell - Selittäjä
B11-Loose Prick - Mua Potkitaan Päähän
B12-Loose Prick - Velton Nimeen
AQUI.
lunes, 11 de julio de 2016
PROVIDENCE: LOVECRAFT, VIOLENCIA SEXUAL Y LA OTREDAD (1 DE 5)
Por CRAIG FISCHER para The Comics Journal, 3 de febrero de 2016. Traducido por Frog2000 en facebook.
El tema alrededor del que gira este ensayo son los primeros
seis números de Providence, de Alan Moore y Jacen Burrows, pero permitidme
empezar con una disculpa. En el The Comics Journal 278 (octubre de 2006), escribí una
reseña negativa del Lost Girls de Moore y Melinda Gebbie argumentando que el
guión tan esquemático y rígido de Moore convertía la lectura de la obra en
una ardua tarea, a pesar del precioso dibujo de Gebbie. Sigo pensando que Lost
Girls es un Moore menor, aunque creo que en el párrafo final de mi crítica fui
demasiado lejos. En respuesta a las afirmaciones de la retirada del medio de
los cómics por parte de Moore (largamente expresadas en una entrevistas en el
Comic Book Artist 25 [abril de 2003]), escribí que “no dejaba los cómics justo
a tiempo, sino con muchos años de retraso”. En aquel momento me desagradaba la
mayor parte de la línea America’s Best Comics (aunque en mi opinión Promethea
es un Moore de los buenos), pero ahora lamento haber escrito esas palabras.
Porque expresaban ingratitud con un guionista que me ha entretenido durante
décadas y que además ha inspirado a otros creadores para que produzcan mejores
cómics.
También me equivoqué en mi percepción acerca de la
decadencia de la carrera de Moore en los cómics. Su siguiente gran obra después
de Lost Girls fue La Liga de los Hombres Extraordinarios: Dossier Negro (2007),
dibujada por Kevin O’Neill, pero en ese momento estaba tan desilusionado
con Moore que ignoré el Dossier. Sin embargo, la pasada primavera estaba
preparando un seminario acerca de la carrera de Moore (y otros tópicos
relacionados como el fan fiction, el postmodernismo, Anonymous, las
adaptaciones al cine, etcétera), y finalmente me leí Dossier y me encantó, en
especial la inclusión de hermosos artículos insertados en la obra como el de
las Biblias de Tijuana inspiradas en 1984, una obra de teatro de Shakespeare perdida, un viaje en 3-D (con gafas a juego) e incluso el
Mundo Centelleante. (Tal y como señala Marc Singer, Dossier es “un tomo de
bello diseño,” un triunfo del diseño gráfico.) Por otro lado y a juzgar por las
puntuaciones de Amazon, la mayoría de los lectores están menos entusiasmados
con la enloquecida heteroglosia del Dossier. El comentario atribuido a “L.
Dawson” es bastante representativo: “Moore sufre el peso de su propio genio con
referencias literarias muy oscuras que ocupan [el] lugar de la narración.
Resulta muy, muy difícil conseguir atravesar la parte en forma de Expediente de
esta obra. No es muy divertido." Resulta evidente que Dawson y yo
tenemos diferentes definiciones de lo que es "divertido".
Tampoco es que Dossier sea perfecto. Según Singer, la trama
se va desinflando en cuanto se acerca a su conclusión. El momento en el que
Mina Murray y Allan Quatermain huyen hacia el Mundo Centelleante para escapar
de James Bond y otros miembros de la fraternidad de espías británicos parece
dramáticamente insatisfactorio. Para Singer, el Mundo Centelleante se parece
demasiado a una repetición de "la Inmateria o el Idea-espacio, o cualquier
otra definición que Moore haya utilizado para llamar a ese reino en el que
todos los personajes de ficción se codean y comparten un asidero de igualdad
ontológica." Singer incluso se atreve a afirmar que entrar en esta utopía de ensueño
representa una preocupante derogación del heroísmo. En cuanto Mina y Alan
llegan a Fantasy-Land, dejan tirados a los que siguen en problemas en la
Tierra: "El fin de Dossier Negro no es sólo un refugio del mundo, es un
retiro de cualquier tipo de responsabilidad ética relacionada con ese
mundo." También es un truco narrativo, una deus ex machina que no está motivada por los anteriores acontecimientos de la historia. Sin
embargo, en este ensayo intentaré establecer un contexto igual de fascinante:
en los cómics posteriores inspirados en Lovecraft como Neonomicon y Providence,
Moore se las arregla para contrastar el idealismo de la / Idea-Espacio / Mundo Centelleante / La
Inmateria con el horror cósmico de Lovecraft, una dialéctica sobre la que
hablaré más adelante.
Por otra parte, el mayor problema que sugieren las últimas
páginas de Dossier es el Gollywog, el personaje de color inglés que conduce a
Mina y Alan al Mundo Centelleante. Moore afirma que su Gollywog es un regreso a
la versión original del personaje, sin racismo manifiesto, pero Pam Noles ha
argumentado convincentemente que incluso la primera representación del Gollywog
(en la versión escrita de Bertha Upton e ilustrada por Florencia K. Upton en el
libro "The Adventures of Two Dutch Dolls and a “Golliwogg” [1895]) surgió
de una cultura con las caras pintadas de negro y los espectáculos minstrel, por
lo que finalmente el personaje arrastra hasta el Dossier ciertas conexiones con la cultura
racista. Moore lo sabe bien e incluso gasta alguna
broma al respecto. Cuando Mina Murray les pregunta a las dos muñecas por qué
viajan con el Gollywog, una de ellas responde en holandés: "Su órgano
masculino para la reproducción es enorme." (Gracias a Jess Nevins por la
traducción.) Tal vez el Gollywog de Moore sea como la Angelfood McSpade de
Robert Crumb: un personaje que se puede interpretar al mismo tiempo como un reconocimiento
de su carácter racista por parte del autor (acordémonos de cómo entre una
entrevista y otra Crumb suele airear sus prejuicios) y una exploración
combativa del poder perdurable de las imágenes racistas en la cultura
occidental, además de una parodia exagerada de los racistas demasiado estúpidos
como para creer y temer estereotipos tan horrendos.
Otro problema ideológico más: como han señalado muchos
críticos, la mayoría de los cómics de Moore incluyen alguna escena de violación
en la que por lo general un hombre agrede sexualmente a una mujer, aunque de
vez en cuando aparezca un hombre agrediendo a otro hombre, como ocurría con el
escolar que violaba a Johnny Bates en Miracleman nº 14 (1988), y el Dossier no
es ninguna excepción, aunque en realidad no estaría cómodo si enarbolase una
queja ad hominem acerca de que el propio Moore sea sexista o que de algún modo
le excite la violación utilizando las escenas que tienen lugar en la obra. El
asalto del Comediante a Espectro de Seda de Watchmen (1986) me
incomodó un montón, porque la víctima se enamoraba de su agresor sexual, pero
el intento de violación de Jimmy Bond en Dossier termina cuando Mina lo golpea
hasta dejarlo sin sentido con un ladrillo que llevaba escondido en su bolso. En
el Dossier, Mina engaña a Bond, aunque tampoco sea muy difícil, pero
Moore también hace que ella sea más inteligente y valiente que Quatermain.
En mi opinión el tema de la violación en los cómics de Moore
se parece mucho a lo comentado por la académica cinematográfica feminista Tania
Modleski sobre la violencia contra las mujeres de las películas de
Alfred Hitchcock. De acuerdo con Modleski, la postura de Hitchcock hacia las
mujeres es ambivalente: algunas escenas como la violación y el estrangulamiento
que podíamos ver en "Frenzy" (Frenesí, 1972) parecen en un principio
denotar misoginia, pero también exhiben personajes
femeninos con los que nos identificamos cuando están sufriendo, una conexión
que le revela al espectador el intolerable lugar secundario que aquellas
sociedades dominadas por los hombres les reserva a las mujeres.
Como escribía Modleski:
“Hace tiempo que se ha observado que el director está
obsesionado con la exploración de la psique de las mujeres atormentadas y
convertidas en víctimas. Aunque la mayoría de los críticos atribuyen que este
interés por ver sufrir a sus actrices principales parece revelar un placer
sádico, y aunque podría estar dispuesta a darles la razón sobre ese punto, sin
embargo, insisto en que la obsesión a menudo toma la forma de una exposición
particularmente lúcida de los predicamentos y contradicciones de la existencia
de las mujeres bajo el patriarcado.” (Las mujeres que sabían demasiado:
Hitchcock y la Teoría Feminista, 2015, sin traducción al castellano.)
Esta cita la escribió después de una cuidadosa revisión de
"Blackmail" (Chantaje, 1930), una película en la que Alice, una mujer
que mata a un aspirante a violador, se enfrenta a un matón y chantajista que la
amenaza con revelar su delito a la policía. Hitchcock posiciona a Alice en un
limbo en el que se debate entre seguir la Ley al pie de la letra y su
comprensible deseo de protegerse a sí misma, un doble vínculo que los
espectadores, incluidos los espectadores masculinos, encuentran doloroso e
injusto. La forma de presentar la violencia física y psíquica nos permite
experimentar la violencia desde el punto de vista femenino, lo que conduce a
una mejor comprensión de cómo el patriarcado maltrata a las mujeres.
¿Es posible que las violaciones que aparecen en los cómics
de Moore expresen una ambivalencia similar a la de Hitchcock? Resulta difícil
decirlo, porque a menudo Moore cambia su enfoque sobre el sexo y la violencia
(y la violencia sexual) en el período relativamente corto de una sola obra, por
lo que es complejo revisar sus planteamientos a lo largo de toda su
carrera. El intento de violación de Evey que inauguraba V de Vendetta (1989)
claramente nos alineaba junto con el personaje. Ella es alguien inocente forzada
por un cruel gobierno distópico a prostituirse, incluso antes de ser atacada
por policías corruptos, pero la epifanía que cambia posteriormente su forma de
ser supone algo mucho más complicado. Evey se somete a la humillación y el
abuso sexual que le administra V para mejorarla, para convencerla de la verdad
de la filosofía de la que hace gala el personaje, un proceso, el de la
violación de Evey, que Isaac Butler describía "como afirmar que el
Síndrome de Estocolmo supone la libertad. Además, la Guerra sería la Paz y la
Ignorancia supondría tener Poder. Así que cierra tu linda boquita y haz lo que
te ha dicho el autor que hagas". (Aconsejo echar un vistazo al ensayo de Butler sobre
V de Vendetta publicado en The Hooded Utilitarian junto con los 178 comentarios,
algunos de ellos en defensa de Moore.) No existe una forma
sencilla de hablar en general sobre la violencia sexual que aparece en las
historias de Moore, por lo que creo que deberíamos mirar el contexto narrativo
de cada caso de violación que aparece en las mismas.
Las declaraciones más recientes de Moore parecen estar
dominadas por algunos tópicos: su negativa a seguirle el juego a DC en su
última maniobra comercial con las precuelas de Watchmen, así como su rechazo de
las películas de éxito basadas en sus cómics, y lo que opina sobre la
consternación de sus lectores provocada por los aspectos más problemáticos de
su reciente trabajo. Creo que me gustaría más escuchar lo que tiene que decir
como creador. Singer ha escrito que “durante las primeras ciento sesenta
páginas más o menos, el Dossier Negro parece demostrar vívidamente lo que
prometía Moore al decir “esto es lo mejor que he hecho nunca”. A continuación
aparece el Gollywog y se carga todo el impacto de la obra, pero el Gollywog y
el débil final sólo suponen un 15 por ciento del tomo. Se han escrito miles de
palabras sobre este personaje, muchas de ellas por el propio Moore en su
desconsiderada y sumamente a la defensiva carta de Navidad de 2013, pero no se
ha hablado lo suficiente sobre la estética de su escritura, sobre lo que hace
que la mayor parte del Dossier sea "lo mejor que he hecho nunca." Cuando hablamos de Providence, también tenemos que hablar sobre cuestiones de
raza y sobre la violación, pero también deberíamos hablar sobre el papel como
escritor del autor en lugar de hacerlo sobre cualquier síntoma ideológico.
A partir de ahora voy a hacer un montón de
"spoilers" sobre The Courtyard, Neonomicon y Providence de Moore y
Burrows. También ignoraré otros cómics de Moore que incluyen elementos
Lovecraftianos (como ocurre con los recientes spin-offs de la Liga de los
Hombres Extraordinarios protagonizados por Janni Nemo), por el bien de la
brevedad, y en parte también porque que esas obras no se sumergen tan profunda
o críticamente en lo Lovecraftiano como lo hace Providence.
Dos anotaciones más: varios de mis argumentos se han
discutido (y refinado) en el pasado seminario sobre Moore que he mencionado
antes, así que me gustaría darles las gracias a los estudiantes que
participaron en él por sus ideas y entusiasmo: Dean Cates, Wade Morgan, Ryan
Morris, Vito Petruzzelli, Morgan Pruitt, Kevin Pyon, Logan Scott, Matthew
Staton, Justin Weltz, and Jessica White. Además, soy un ávido lector de un
excelente blog titulado Facts in the Case of Alan Moore’s Providence, y mucho de los datos presentados allí
originalmente han logrado colarse en mi forma de pensar sobre Providence. Sería
mejor que te leyeses primero Providence, a continuación el blog
"Facts", y luego este ensayo.
Alfred Hitchcock: "Un vistazo al mundo demuestra que el
horror no es más que la realidad."
Después de completar Dossier en 2007, Moore acometió tres
grandes proyectos: Jerusalem, una novela en prosa de un millón de palabras que
se publicará en la primavera de 2016 [todavía no lo ha hecho], algunos tomos de
la Liga de los Hombres Extraordinarios, y Neonomicon (2010) y Providence
(2015-¿?), dos cómics donde la intención es aportar su propia contribución a
los Mitos de Cthulhu de Lovecraft. Sin embargo, el interés de Moore en el
escritor es anterior a la década de 2000. En 1994, Moore escribió "The Courtyard",
una historia corta en prosa imbuida de mitología Lovecraftiana que se publicó en la antología “A Starry Wisdom: A Tribute to H.P. Lovecraft”. La adaptación en dos cómics fue publicada por Avatar Press en 2003.
(Continuará)
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