Así es como Laurenn McCubbin llama a San Francisco. Y ahí estoy, con un expreso doble y un cigarrillo en la puerta del Boudin´s en O'Farrell, viendo pasar el mundo. Un desfile interminable de chicas bonitas y locos escolares. En alguna parte del mercado de abajo se puede ver a Frank Chu, que todavía proclama que esos bastardos alienígenas de Bill y Hillary Clinton se lo han follado a él y a otras veintiséis galaxias. En la parte trasera de su tarjeta ha insertado anuncios publicitarios. El chaval que está sentado a mi lado se proclama a voz en grito "el Lex Luthor del sexo". No veo cómo algo así puede ser bueno.
El Museo de Arte de los dibujos animados no está muy lejos de aquí. Me gustaría encontrar tiempo para visitarlo. Shaenon Garrity lleva hablando conmigo desde lo que parece ser para siempre. Pero es que en este sitio el tiempo transcurre de forma muy extraña. Todo se ralentiza, y sin embargo el día se acaba demasiado rápido. He perdido todo el día de ayer sacando fotografías para un nuevo proyecto de serie concebido a medias con otro autor. Para ello tuve que caminar por patios abandonados de la Ejército y estudios de arte construidos en chatarrerías. Una muchacha con el pelo anaranjado y un cigarrillo atrapado firmemente entre sus dientes estaba soldando piezas al sol. Había vías de tren hacia ninguna parte tiradas por todos lados. Un televisor que exponía sus tripas desde el interior de un bosque de botellas de cerveza. Por primera vez en lo que parecen meses estoy totalmente relajado.
Una niña que monta una escopeta en el cochecito de bebé de su hermano me sonríe mientras sigue empujando. Se puede escuchar el cercano canto de alguien. El cielo está perfecto.
Me reúno con Larry Young para comer. Larry y su esposa y guardiana Mimi Rosenheim son los editores de AiT/PlanetLar. Si, es el peor nombre de editorial de la historia. Posiblemente también sean los editores más enérgicos del negocio de la novela gráfica en blanco y negro. Comenzaron con una marca personal: ciencia ficción de varios estilos, aposentándose con la serie del propio Larry ASTRONAUTS IN TROUBLE y la reedición del CHANNEL ZERO de Brian Wood, rompieron los límites establecidos con la serie de comedia SKY APE y el meneo de terror y espionaje de NOBODY. Terminaron rompiendo filas publicando la edición de mi columna sobre la industria en 52 partes COME IN ALONE, y luego decidieron convertirse en una editorial de perfiles más variados.
Han sacado un libro para niños titulado ELECTRIC GIRL. También una historia alternativa de América para jóvenes adultos titulada COLONIA y la angustiosamente Steinbeckiana ABEL. Incluso el magnífico libro sobre la conspiración alrededor del asesinato de Kennedy BADLANDS. Han pasado de pensar en: "¿qué queda por publicar?" a considerar "¿qué es lo que nos gusta?" Para cualquier editor resulta un paso importante, e ilustra perfectamente la forma en la que el negocio de la novela gráfica está avanzando hacia una madurez general. Me refiero a lo siguiente: ¿quién demonios suele pensar: "creo que me voy a comprar un libro de HarperCollins ahora mismo"? Cualquier editor que quiera seguir con vida el año que viene necesitará producir una buena variedad de libros para una variedad de personas. Personalmente, no me importan muchos de los libros que publica HarperCollins. Tampoco algunos de los libros de AiT son para mí. Y así es como debería ser. Es un signo de que el editor tiene el ojo puesto en el mercado.
Y además ellos me van a pagar la comida.
-Warren (artículo publicado en algún momento entre 2002 y 2004).
El Museo de Arte de los dibujos animados no está muy lejos de aquí. Me gustaría encontrar tiempo para visitarlo. Shaenon Garrity lleva hablando conmigo desde lo que parece ser para siempre. Pero es que en este sitio el tiempo transcurre de forma muy extraña. Todo se ralentiza, y sin embargo el día se acaba demasiado rápido. He perdido todo el día de ayer sacando fotografías para un nuevo proyecto de serie concebido a medias con otro autor. Para ello tuve que caminar por patios abandonados de la Ejército y estudios de arte construidos en chatarrerías. Una muchacha con el pelo anaranjado y un cigarrillo atrapado firmemente entre sus dientes estaba soldando piezas al sol. Había vías de tren hacia ninguna parte tiradas por todos lados. Un televisor que exponía sus tripas desde el interior de un bosque de botellas de cerveza. Por primera vez en lo que parecen meses estoy totalmente relajado.
Una niña que monta una escopeta en el cochecito de bebé de su hermano me sonríe mientras sigue empujando. Se puede escuchar el cercano canto de alguien. El cielo está perfecto.
Me reúno con Larry Young para comer. Larry y su esposa y guardiana Mimi Rosenheim son los editores de AiT/PlanetLar. Si, es el peor nombre de editorial de la historia. Posiblemente también sean los editores más enérgicos del negocio de la novela gráfica en blanco y negro. Comenzaron con una marca personal: ciencia ficción de varios estilos, aposentándose con la serie del propio Larry ASTRONAUTS IN TROUBLE y la reedición del CHANNEL ZERO de Brian Wood, rompieron los límites establecidos con la serie de comedia SKY APE y el meneo de terror y espionaje de NOBODY. Terminaron rompiendo filas publicando la edición de mi columna sobre la industria en 52 partes COME IN ALONE, y luego decidieron convertirse en una editorial de perfiles más variados.
Han sacado un libro para niños titulado ELECTRIC GIRL. También una historia alternativa de América para jóvenes adultos titulada COLONIA y la angustiosamente Steinbeckiana ABEL. Incluso el magnífico libro sobre la conspiración alrededor del asesinato de Kennedy BADLANDS. Han pasado de pensar en: "¿qué queda por publicar?" a considerar "¿qué es lo que nos gusta?" Para cualquier editor resulta un paso importante, e ilustra perfectamente la forma en la que el negocio de la novela gráfica está avanzando hacia una madurez general. Me refiero a lo siguiente: ¿quién demonios suele pensar: "creo que me voy a comprar un libro de HarperCollins ahora mismo"? Cualquier editor que quiera seguir con vida el año que viene necesitará producir una buena variedad de libros para una variedad de personas. Personalmente, no me importan muchos de los libros que publica HarperCollins. Tampoco algunos de los libros de AiT son para mí. Y así es como debería ser. Es un signo de que el editor tiene el ojo puesto en el mercado.
Y además ellos me van a pagar la comida.
-Warren (artículo publicado en algún momento entre 2002 y 2004).
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