Odio Los Ángeles.
Odio Los Ángeles porque es una ciudad que no ha sido diseñada para humanos. Está diseñada para automóviles. No necesita seres humanos. Un día llegará a estar poblada de nada, excepto de coches robot haciendo cabriolas por las carreteras de una ciudad donde los seres humanos nunca estuvieron destinados a estar.
Mientras me fumo un cigarrillo después de cenar en alguna parte de L.A., veo a un Loquísimo Vagabundo con un megáfono. Lo levanta hasta sus labios para ponerse a hablar, a anunciar algo, a hacer una Proclamación, pero luego se lo piensa mejor y vuelve a bajarlo. Lo levanta de nuevo. Pero nada. No es el momento. Se sube al autobús decepcionado. Algo marcha mal. Su megáfono cuelga de su mano. Tal vez no había ningún tímpano de policía cerca.
También odio Los Ángeles porque no es una ciudad. Son seis o siete ciudades atrapadas por ciento veintiún mil kilómetros de carretera. Estoy escribiendo esto en Burbank. Burbank parece una de esas ciudades medio vivas, como Canberra, donde la gente conduce por la mañana y deja de hacerlo completamente por la noche. Este hotel es como una colonia en mitad de Marte. No hay ninguna cosa viva a la vista. Y en la distancia, los coches gritan y empiezan a tramar algo en la oscuridad.
Los muy bastardos.
BAILE DE SEGURIDAD
Acudo a la emisora de televisión por cable que está alojada en el edificio de la Big Media Corporation. Me dicen que como hay unos estudios de televisión, aquí tienen dos niveles de alta seguridad. El nivel uno es un aburrido drone de Pinkerton que se pega debajo de nuestro coche para barrerlo con la intención de comprobar si Osama Bin Laden se ha aferrado al chasis. El nivel dos es un tipo deprimido con un contador que me pide el nombre y después lo escribe en una etiqueta engomada que me pega a la solapa. Presumiblemente, esta etiqueta engomada me hace invulnerable a violentos bombardeos, duchas de ántrax y bolsas de gas sarin.
Los Ángeles está disgustada con todo el mundo. No entiende por qué los terroristas no la han atacado todavía. Porque es una ciudad importante. Porque es Hollywood. Seguramente los viles y malvados Al Queda querrán destruir Hollywood, ¿no es cierto? Entonces, ¿dónde están? ¿Es que la han dejado relegada? L.A. mira fijamente a su teléfono móvil, desesperada porque la validen con destrucción masiva sin sentido.
ACCIÓN
Me he reunido con mis amigos Productores y el Guionista. El guionista llega pálido y nervioso. Está en pleno proceso de la decimoquinta reescritura de una adaptación. Lleva mucho tiempo en el negocio y ha tenido mucho éxito. Pero a pesar de ser un guionista profesional, sigue siendo humano. Le han preguntado si puede hacer que el segundo tramo del guión sea más verde. Y más galés. Y que salga un perro. No aguanta más. Hace un ruido terrible como cuando apuñalan a un perro. Sus oídos sangran. Se rasga los pantalones y se caga en el suelo.
El camarero pasa por allí, mira al suelo y dice, "¿Quién ha derramado esta estupenda comida americana?"
Pronto la limpiarán con agua del grifo, la volverán a pasar por la sartén y me la venderán como desayuno por 20,99 dólares más impuestos.
RUIDO
Me encanta el nuevo sampler en CD de de la Wasp Factory. Si te gustan cosas como VNV Nation, entonces Goteki y el resto de la escudería Wasp Factory es para ti. Entra en su página para echar un vistazo. Diles que yo te he enviado. El mánager de la compañía, Mark Eris, también escribe una columna de vez en cuando: www.opi8.com.
EL RUGIDO DEL MAQUILLAJE
Estaré firmando en la famosa tienda de novelas gráficas Isotope Comics de San Francisco el 16 de noviembre. También harán una fiesta por la noche. Los datos de contacto se pueden conseguir en su página. Pégales un toque.
-Warren (artículo publicado en algún momento entre 2002-2004.)
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