viernes, 30 de octubre de 2015

RUTA 66 NÚMERO CIENTO TREINTA Y SEIS


RUTA 66 NÚMERO CIENTO TREINTA Y SEIS (Febrero, 1998)
AQUI.

"¿Intentábais emular algún estilo o sonido determinado? En otras palabras, ¿concentrábais vuestra energía en confeccionar un sonido concreto o simplemente os dejábais llevar? En el catálogo de Crypt, Tim Warren define a los Gories como una mezcla de 50´s R&B y 60´s punk. ¿Es acertado?

Bien, sí. Creo que Tim  dió en el clavo con eso, es lo que perseguíamos: todos éramos mods, en la época en que Detroit contaba con una escena mod, y en Detroit, ser mod implicaba soul, R&B y ska jamaicano. Considerábamos los Gories una extensión natural del R&B pasado de vueltas a lo pop/art autodestructivo de The Who, los Yardbirds, los Syndicate y todas las otras bandas mod británicas. Siempre nos ha divertido que la gente busque nuestro origen en los Stooges y MC5. Uno de los componentes más importantes de la escena mod de Detroit era la predilección por el blues de Chess, era algo que nos enrollaba mucho antes de los Gories. Cuando empezaron a surgir todass las bandas del revival garage, vimos que todas copiaban a los grupos de las recopilaciones que en aquel tiempo estaban siendo publicadas. Con "Back From The Grave" nos dimos cuenta de que la mayor parte del tiempo se dedicaban a copiar a las bandas británicas de R&B, y cuando escuchamos a esas bandas nos encontramos con que copiaban a los artistas americanos de blues. Así que nos dijimos: ¡Que se jodan los Pretty Things y los Yardbirds, todo lo que hacen es robar a Bo Diddley y Howlin´ Wolf, pillemos directamente unos cuantos discos de Bo y Wolf! Y eso es lo que hicimos, además de pillarnos cosas de Eddie Kirkland y Leadbelly y demás. He estado escuchando a John Lee Hooker desde que tenía doce años, habiendo descubierto entre una pila de discos de calypso de mi madre el elepé del que cogería "I got eyes for you".

En este Ruta 66 número ciento treinta y seis aparecía una imponente entrevista con Mick Collins donde el de Detroit le desvelaba a Aitor Recalde sus peculiaridades musicales con pelos y señales.

jueves, 29 de octubre de 2015

REVEREND BEAT-MAN - I DON´T NEED NO COCAINE I JUST NEED MY HOT ROD 7"


Reverend Beat-Man - I Don't Need No Cocaine I Just Need My Hot Rod 7" (Get Hip Recordings, 2010)

A1-Radio Jingle
A2-I Don't Need No Cocaine I Just Need My Hot Rod
B-You Are On Top

AQUI. 

miércoles, 28 de octubre de 2015

TINTA INVISIBLE, LOS INVISIBLES NÚMERO 25, VOLUMEN 1

Tinta Invisible, correo de LOS INVISIBLES nº 25, por Grant Morrison, traducido por Frog2000.

Este es el ultimo número de LOS INVISIBLES. O mejor aún, este es el último número del primer volumen de LOS INVISIBLES y el primer indicador de mis prometidos “grandes cambios”. Para cuando leas esto ya no serán nuevas noticias, pero ciertamente la colección se tomará un respiro de un par de meses y volverá a finales de año, tal y como vosotros -los colonos- habéis querido, con un segundo volumen de la serie. Esto significa que empezaremos con una nueva numeración y con un dibujante regular muy popular, el tremendamente talentoso Phil Jimenez, por no mencionar un nuevo entintador regular para la serie, John Stokes, el nuevo rotulista Todd Klein y el nuevo portadista Brian Bolland. Y sí, aunque la idea general es que serán tres números uno que forman parte de la estructura de la colección dividida en tres volúmenes, el nuevo número uno también servirá parcialmente como llamada de atención para incrementar las ventas. En realidad han ido mejorando, pero creo que el cómic necesita un nuevo impulso que también tenga en cuenta los gemidos pronunciadas en voz baja acerca de la falta de un dibujante regular en Los Invisibles. La fundamentalmente honesta idea de ir cambiando de equipo artístico en cada arco argumental no parece haber sido recibida con demasiado entusiasmo en estos cambiantes tiempos, así que estaré encantado de dar la bienvenida a Phil y a John a bordo, mientras agradezco de todo corazón la participación de todos los que intervinieron en el primer volumen.

En el próximo número comenzará la Aventura Americana de Los Invisibles, pero ahora me marcho a Portugal las dos próximas semanas para pasar allí las vacaciones de Navidad, así que si parezco algo absorto y un poco menos interesado al teclear la página de correo, ese es el motivo. Sólo me quedan unas horas para irme, y sigo con esta condenada cosa. Tengo al lado toda una pila de las cartas que se han ido acumulando durante estos dos últimos meses, así que perdóname si tu misiva no aparece impresa, porque sencillamente he ido cogiendo las que estaban en la parte superior del montón. Pero vamos con ellas:

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ANDY MURRAY

Querido Grant, 

el otro día estuve hablando con mi librero habitual y me comentó que LOS INVISIBLES se estaba convirtiendo en una colección popular, porque sus ventas han dejado de disminuir y han empezado a aumentar bruscamente. Así que me parecen buenas noticias, ¿no es cierto? A menos que sólo sea popular para mí. Creo que "Entropía en el Reino Unido" fue justo el punto en el que la serie empezó a ser aceptada, cuando creo que comenzó a "hacer pie". Pero la historia de Boy me pareció un petardo. Aprecio que intentes aumentar el alcance de la serie y su temática, pero, ¿quién necesita otra historia de una parejas de policías? A menos que fuese una parodia, aunque no lo parecía. Todo el encanto y el humor desarrollado en los números anteriores se había esfumado, y sé bien que Los Invisibles no son una comedia, pero eres muy bueno haciéndola. ¿Nueva York? ¿Músicos de rap? Podrías haber establecido la trama en Glasgow y contado la historia de un músico de pop saltarín, habrías estado en tu elemento. Podrías haber abordado las mismas cuestiones con más inventiva y ¡oye! Escocia es famosa ahora mismo, sobre todo gracias a Braveheart y Trainspotting (...a menos que por culpa de la tradición habitual, tus siniestros pagadores americanos demandaran al menos un personaje americano, tal y como ocurría en "Cuatro bodas y un funeral" o con "La loca pandilla de Chris Columbus".) En años anteriores has hecho referencia a The La's, Oasis, The Day Today y Reeves & Mortimer. Buen gusto. Pero ¿fuiste también un chaval que se crió con Dennis Potter? Recordarás los juegos de ¿es-este-o-no-el-escritor? de "Kirk Morrison" rememorando a El Detective Cantante o "Double Dare"... aquellos trozos donde aparecía el procesador de textos en ANIMAL MAN se asemejaban mucho a escenas recortadas de un guión de El Detective Cantante, aunque tampoco me asombraría demasiado si en la próxima serie "Cold Lazarus" apareciesen secuencias del cerebro de Cliff y su jefe de Doom Patrol (pero esta vez tú lo hiciste primero, chicarrón.) 

Si me permites decirlo, tu trabajo me parece demasiado esfuerzo para llevar un poco de profundidad y clase a un medio que generalmente se considera de mala calidad. Buen rollo. Independientemente de quién sea el error, me parece que ahora hay un montón de excelentes razones para comprar Los Invisibles cada vez que aparece: el decente dibujo, los personajes cada vez más familiares, las cantidades medidas de "reflexión", humor, acción y extrañeza... si mantienes la receta, como has hecho en los últimos tiempos, todos seremos felices conejitos en el nuevo milenio.

¡Adelante!

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Grant Morrison

De hecho, soy un gran fan de Dennis Potter, ("El Gran Dennis Potter." Esa sí que sería una buena tira para El Dandy o algo así), y siempre ha estado en mi lista de referencias como influencia principal. La serie de Flex Mentallo terminó bastante "Potterizada", si es que la has leído. Todavía no estoy del todo convencido en cuanto a lo del "Karaoke", aunque mejora cada semana (en el caso de que los lectores estadounidenses ya estén aburridos y desconcertados, "Karaoke" es una de las poderosas series anteriores de Dennis Potter para televisión.)

Podría haber basado la historia de Boy en un chico de Glasgow que tocase la guitarra en plan Byrds, es cierto, pero entonces nunca me habría leído todos los números de la revista Vibe y las entrevistas con Dr. Dre y Babyface. He interpretado la historia de un chaval con su camiseta estilo Paisley durante tanto tiempo que podría hacerlo incluso bajo la influencia de un poderoso anestésico, pero sentí que quería ir un poco más allá y que me gustaría escribir acerca de cosas que por lo general no me suelen llamar la atención. Lo siento, Andy, esta vez no he podido satisfacerte. Sin embargo... seguro que también se acabó derramando la leche, ¿no?

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SUPERBLADE

Querido Grant:

Cómo me convertí en Invisible: leí un artículo en el Melody Maker que iba acompañado por un dibujo del Bastardo Más Cool de Todos los Tiempos, y ese era Gideon Stargrave (hey, escucha, si vas a proporcionarte un alter-ego, que sea el mejor, ¿no?). Estoy seguro de que es todo un hijo de puta arrogante, un glorioso choque entre los Beatles y Bond recreado en un retorcido molde con los sesenta como telón de fondo. Y ese artículo estaba escrito con frases en plan "chavales, este es el mejor cómic de la historia”, por lo que me dispuse a comprobarlo con "Entropía en UK". Y fue de esa forma como pude presenciar al Bastardo Más Cool (ese tío, Stargrave) BOMBARDEANDO NUEVA YORK. En un bombardero Stealth. Y encima, ¿escuchando a los jodidos BEATLES!? Fue así como me convertí en Invisible. Se lo enseñé a todos mis amigos y les dije que tenían que comprarse la colección. Fue como si me dieran una patada en el culo. Mi hermano y yo reconocemos a un triunfador cuando lo vemos, Morrison ¿el mejor cómic de la historia? Jodidamente sí. Desde que me convertí en Invisible, los alienígenas me han estado controlando mientras escucho a los Bluetones. Y no estoy bromeando, cabrones. ¿No hay los suficientes lectores para tu cómic? Qué puedo decir, el mundo está lleno de idiotas. Quizá les pegue un tiro. Voy a disparar a todos los lectores de la mierda del Sun porque se están perdiendo a un montón de duros hijos de puta que se llaman unos a otros entre otras cosas "pequeño gilipollas" y a un superhéroe omnipresente que dice muchas veces "mierda" y que utiliza palabras del más fino calibre escocés, como "mieeeerrda". Incluso le pondré a mi banda el nombre de Los Invisibles, aunque no sé si alguien me puede demandar o algo así. Pero cuando seamos grandes, escribiré una canción titulada “Theme From The The Invisibles” y sonará como el tema de "Beat Girl" fusionado con los Pixies, con salpicaduras del Schifrin de principios de los setenta y una pizca de los Remo Four. En dos años estaremos en el tops, ya lo verás.

Y oye, mala suerte por haber sido joven durante los ochenta, amigo mío. Pero pareces haber salido indemne. Los sesenta son un estado de ánimo. Los noventa son mejores. Coge lo que quieras y méate en el resto. Cazadora de los 60s, pantalones de los 70s, zapatillas de los 90s, corte de pelo a lo Beatles. ¿Me entiendes? Por supuesto que sí. Me agradas. Me gusta tu pretenciosidad. Porque al igual que todo aquel que no es pretencioso, al final se termina siendo como muy, muy jodidamente pretencioso, ¿no? Estos cabrones "reales" son la hostia. Dales una guitarra y algo de jodida poesía. Mándales al McDonalds para cenar, salpícales con algo de CK One. Dales un rollo fino y acolchado para limpiarse el culo. Anímalos a leerse un libro existencialista sobre los "Eastenders" [serie de televisión que se empezó a emitir en 1985, conocida como "Gente de barrio"] y envía una carta a un cementerio que hable sobre una tragedia con su porción de patatas fritas, hijos de puta.

Soy de PLÁSTICO, estoy CONDENADO, ¡y estoy JODIDAMENTE ORGULLOSO DE ELLO! ¡Ja ja ja ja ja ja ja ja! Intenta traerte a Albert Lamorisse y a Georges Bataille a tu legible universo. Tengo fe en ti. Explícanos la existencia.

HAZLO. Estoy leyéndote, al igual que mi hermano, y siempre hay alguno que nos manga una copia, así que te estarán leyendo por toda la zona de Liverpool. Queremos más GIDEON STARGRAVE, cabronazo inteligente.

Te amo.

XXX

PD: También en un primer momento he preferido el álbum de Oasis al de Blur (mis lealtades pivotan fácilmente al ser del norte), pero tengo que admitir que he escuchado "The Great Escape" una barbaridad de veces, y aunque es lento estoy seguro de que sus porciones de Beatles están hechas con gran admiración. Me atrevo a decir que es ¿una obra maestra? ¿Has escuchado el nuevo single de los Manics? No jodas. Es jodidamente increíble. Me dejó acojonado. Lo hizo.

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Grant Morrison

Llama a tu banda The Invisibles si quieres, Super, y envíame la cinta. De hecho, te la cambiaré por una de las mías (hace poco me reuní con mi antigua banda, The Mixers, y hemos estado grabando un montón de álbumes con cosas nuevas que estoy seguro que te encantarían. Pop alucinógeno y frenético, etc, etc.), estaría bien hacer una doble y maravillosa jamboree rítmica. Lo de los Manics es bastante bueno, pero todavía echo de menos a Richie y él era un gran fan de los cómics. Si no estás muerto, Richie, y si estás leyendo esto, tienes que saber que te amamos. En serio.

Y sí, planeo explicar la Existencia.

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P. OZMO

Querido Grant Morrison,

¿Cómo va todo? ¡Creo que el cómic de LOS INVISIBLES es magnífico! ¿Por qué solo escuchas bandas que suenan como los Beatles? ¿Y por qué ahora la Liga de la Justicia? ¿Les tienes cierto cariño o qué? También me pregunto otra cosa: ¿de dónde proviene el nombre de “Los Invisibles”?

Porque el otro día estaba en una tienda que se llama "Eye of Horus", una buena tienda de investigación ocultista y de otros extraños ángulos de casi todo. En esa tienda me fijé en un libro que se llamaba "The Invisibles". Era un libro sobre magia vudú y sobre personas que la habían practicado. He olvidado quién era el escritor, y quizá su fecha de publicación fuese 1965 o algo así. ¿Has visto alguna vez ese libro, sabes de cuál te estoy hablando?

¿Qué opinas de la leyenda y tesitura de Aleister Crowley? Me resulta tremendamente difícil entender lo que escribió, porque no sé de qué hostias está hablando, o su significado, ¡aunque todo lo suyo me resulta interesante! Así que agradecería que me transmitieras cualquier sabia palabra o conocimiento sobre su persona. El motivo de que me gusten tanto Los Invisibles, y la mayoría de cosas que has guionizado, es porque me hace pensar y preguntarme sobre algunos temas poco habituales, y creo que es algo que deberían compartir todos los escritores. En realidad he aprendido muchas cosas con tus historias, y me gusta que me mantengan interesado y que me hagan volver una y otra vez, ya que Los Invisibles es uno de los pocos tebeos que colecciono de forma regular, porque en la actualidad la mayoría de los cómics se parecen demasiado entre sí. Las mismas técnicas, estilos, atractivo y aspecto. ¡Por favor, no lo dejes!

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Grant Morrison

Apenas hemos empezado, Mr. Ozmo. Gracias por tus amables palabras. No solo escucho a los Beatles y otras bandas parecidas, pero ese tipo de música es la que más me alegra en este momento. También escucho a Noel Coward y George Formby, y punk rock y ambient trance noise bleed acid techno world music y el sonido que hace el congelador a las cuatro de la mañana. (Lo que me recuerda –no el ruido del congelador, sino el punk rock- que tengo que ofrecerles mis más sinceras disculpas a Alan Rhodes y a los chicos de Blaggers, Italia, por no seguir en contacto. Me encantaron los CDs, particularmente porque sonaban más en plan The Ruts que The Beatles. Decidle a Matty que mucha gente ha escrito insistiendo en que Los Invisibles tratan en realidad sobre ellos y sus vidas. Algo está pasando, y no solo es por culpa del ácido. Espero que nunca acudan los Professionals para discutir las letras con vosotros.)

En cuanto a la Liga de la Justicia de América, me siento muy atraído por esos personajes, y esa es una de las razones por las que quiero hacer la serie. También ganaré algo de dinero y espero que atraeré a nuevos lectores a LOS INVISIBLES, que siguen siendo mi primer amor y mi prioridad. En respuesta a la gente que ha preguntado, escribiré LA LIGA DE LA JUSTICIA en el emmm… estilo “clásico”. Mítico, bíblico, de ese tipo. No sera como DOOM PATROL pero será bueno. "Les Invisibles" es uno de los términos criollos para referirse al panteón de dioses y espíritus vudú, de ahí la fuerte conexión de la serie con el vudú. El término "The Invisibles" o "The Invisible College" fue muy popular hace varios cientos de años para referirse a los miembros de los Rosacruces y otras organizaciones místicas y ocultistas.

Aleister Crowley es mi héroe. Estoy de acuerdo en que a menudo su obra puede resultar bastante difícil de leer, así que te sugeriría que le echases un vistazo a la antología que está a punto de salir editada por Creation Books con ensayos inspirados en él, desarrollando las ideas de nuestro querido y viejo tío Al. Todos los que hayáis podido ver el maravilloso libro de Creation sobre Lovecraft, "The Starry Wisdom", tendréis una idea de lo que os espera. Alan Moore escribe un artículo en él, se reimprime mi obra a lo Crowley titulada “Depravity”, y estoy seguro de que La Gran Bestia resoplará con deleite mientras la "maldición de Crowley" nos golpee en pesadillescos accidentes con pedazos de Iglesias al estilo de los que aparecen en "La Profecía".

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L.
GHOST DANCE 96

Querido Grant Morrison:

no sé por qué todo el mundo tiene problemas de comprensión con tu historia. Cualquier persona con un mínimo de inteligencia, y que no haya tragado con la mierda que le enseñaron en la escuela, podrá entender lo que se intenta expresar en Los Invisibles. Los Invisibles son luchadores por la libertad que están haciendo una revolución contra el orden, son agentes del caos en guerra a favor del pensamiento individual.

¡Tal vez yo lo entienda porque yo mismo formo parte de esa guerra! (No todos quieren participar.) Me uní a la revolución hace tres años, cuando empecé a auto-editarme zines subversivos. Y sigo luchando, imprimiendo literatura subversiva, organizando conciertos punk, tocando en una banda, acudiendo a manifestaciones y realizando otras actividades más underground. Tal vez entiendo los Invisibles porque sé que son reales.

Y para responder a tu pregunta sobre el número 18, la mayoría de los activistas negros se convierten al Islam porque el Islam les permite a los hombres negros algo que no hace la moderna cultura y sociedad estadounidense. Puedo afirmarlo con certeza porque yo mismo soy un hombre negro (por supuesto, hace mucho que dejé atrás las cuestiones de razas y géneros con el fin de poder moverme más libremente a través de mis sueños).

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Grant Morrison

Nos hemos quedado sin espacio y tenemos que dirigirnos rápidamente hacia el sol. Gracias por escribir, L, gracias por "despotricar" sobre todo esto y... umm... gracias porque aquí hemos podido disfrutar de las mejores cartas de todas...

viernes, 23 de octubre de 2015

RUTA 66 NÚMERO CIENTO TREINTA Y CINCO


RUTA 66 NÚMERO CIENTO TREINTA Y CINCO (Enero, 1998)
AQUI.

"Formalmente, Godard había significado desde sus inicios un revulsivo para el anquilosado mundo del cine francés y por extensión mundial, y sus resbaladizas declaraciones políticas iban a convertirle en personaje polémico vapuleado por ciertos sectores críticos y sociales. No era un brote espontáneo, una mala hierba, sino un lógico producto de su época y su entorno: el intelectual de extracción burguesa desengañado. El paso de la década de los 50 a la de los 60 fue traumático en Europa, una época de crisis a todos los niveles que acabaría estallando durante la abortada revolución de mayo del 68. La guerra fría y la amenaza nuclear, el desarrollo tecnológico y la implantación de la sociedad de consumo, la despolitización de las masas y la creciente sospecha de que el comunismo tampoco funcionaba, confundieron las perspectivas de muchos intelectuales europeos."

El resto del artículo de Ignacio Juliá sobre el gran Jean-Luc Godard no tiene desperdicio. Se puede leer completo en este Ruta 66 número ciento treinta y cinco.

miércoles, 21 de octubre de 2015

martes, 20 de octubre de 2015

TINTA INVISIBLE, LOS INVISIBLES NÚMERO 24, VOLUMEN 1

Tinta Invisible, correo de LOS INVISIBLES nº 24, por Grant Morrison, traducido por Frog2000.

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Mark Millar está muerto.

No es que sea una noticia tan asombrosa, porque el famoso Millar zombie lleva muerto desde hace quince años y solo se toma un respiro de sus implacables y macabros festines cerebrales para escribir populares series de cómics como LA COSA DEL PANTANO, AZTEK, etc., blah, blah, blah...

Así que... mi agradecimiento a Mark por haber guardado el fuerte mientras yacía cerca de la extinción en la zona para enfermedades tropicales del Hospital Ruchill. Sinceramente, espero que muchos de vosotros no os hayáis sentido molestos con su majadera actitud y charla sin parar sobre los extraños estilos de vida alternativos de algunos de nuestros queridos seguidores. 

(Curiosamente, aunque también está de acuerdo en que Tinta Invisible es la mejor sección de correo que ha existido nunca de entre todas las que se tienen registros, Mark también me dijo que le preocupaba el excesivo número de personas realmente groseras que escribían a la colección. Imagínate.) 

Por otro lado, puede que haya engañado a muchos lectores con sus relatos tremendamente inexactos acerca de mi enfermedad. He aquí, pues (y más para mi propia tranquilidad que para la de cualquier otra persona) la verdadera historia contada por el auténtico afectado. Con todos mis respetos. Como los sufridos lectores sabrán, durante el año pasado he sido víctima de una serie de excéntricas infecciones, abscesos y otras dolencias inusuales. En lugar de intentar buscar las causas subyacentes, mis médicos se ocuparon de mis quejas administrándome una provisión interminable de antibióticos. Por lo que después de reunirme con Mark para una de nuestras clases regulares de Jeet Kune Do, llegué a casa y me desmayé en el suelo. Decidí acostarme durante varios días antes de darme cuenta de que no estaba mejorando demasiado. Entonces empecé a experimentar lo que los médicos llaman "un nivel severo": pérdida de temperatura combinada con temblorosos ataques, seguido de sudores, seguidos por más temblores fríos y fuera de control. Cuando llamaron a mi médico, me diagnosticó un "virus" y me recetó algunos antibióticos y un analgésico que se llama kapake. Los antibióticos me hicieron vomitar y el analgésico convirtió mis agonías en algo aún más exquisito, no sólo aumentando el nivel de dolor, sino sumergiendo mi mente en un mundo de color plateado, maleable, hecho de un material parecido a la arcilla. Todo me traía demasiadas reminiscencias de una experiencia con el LSD particularmente negativa que había sufrido una vez, y cuando mi creciente fiebre y mi delirio se unieron para provocarme las alucinaciones más pesadillescas y repugnantes que haya experimentado nunca, todo el afligido cuadro estaba casi completo.

En ese punto no fui capaz de comer, dormir o de moverme de la cama durante seis días y fue entonces cuando tuve claro que algo andaba mal. Estaba viviendo la "Escalera de Jacob": parientes muertos rodearon mi cama, coches fúnebres condujeron a través de la habitación, los ángulos de los marcos de las ventanas se convirtieron en grotescos y amenazantes entes Lovecraftianos. Podía sentir como si un monstruoso tocado hecho de pesado cristal o de roca estuviese aplastándome el cráneo con el fin de permitir que los poderes demoníacos pudieran acceder a mi cerebro. Todo me resultaba desconocido y estaba como imbuido de un aura de enfermedad, decadencia y perversión. (Véanse las escenas de MR. SIX como un intento de conseguir que un poco de esto quedase plasmado en papel.) Aunque en ese momento no quería creerlo, creo que había empezado a morirme.

Mi querida amiga, la Extraña Coincidencia de Mierda, comenzó entonces una extraña labor para sacarme del filo del abismo: a continuación tuvo lugar una extraña cadena de acontecimientos altamente improbables que hicieron que mi lamentable estado llamase la atención del doctor Paul Jackson, el más fresco y rock n´rollero de todos los que alguna vez he tenido el gusto de conocer. (Sin embargo, si las cosas hubiesen sido diferentes, si sólo un eslabón de la curiosa y casual cadena hubiese desaparecido y el diagnóstico hubiese recaído en las ineptas manos de mi médico original, yo no estaría aquí para escribir todo esto. Ese pensamiento me hiela la sangre cada vez que le doy una vuelta.) A pesar de ser un médico "ordinario" del Servicio Nacional de Sanidad, y no uno de esos consultores de una libra el minuto de Harley Street, la reputación de Jackson es tal que se ve requerido de forma regular para tratar a gente como Mick Jagger, los Shamen y los muchachos felizmente despreocupados de Ministry. Cada vez que alguna popstar enloquecida se pasa con demasiadas E´s poco fiables o con la dosis de ketamina, Paul Jackson limpia el desorden y luego recibe invitación para todas las fiestas más “cool”. No me podía creer la suerte que había tenido. De hecho, me confirmó que los analgésicos kapake me estaban haciendo más daño que otra cosa (creo que porque interferían con los bloqueadores que controlan la respuesta del cuerpo al dolor. Realmente el kapake estaba arrancando mi puerta contra el dolor de sus goznes), y luego me hizo un diagnóstico provisional de neumonía y detectó un posible colapso pulmonar.

Mientras seguían realizando las pruebas, empecé a empeorar. Curiosamente, uno de los elementos más preocupantes de todo el episodio resultó ser el sabor de mi propio sudor, porque estuve exudando toda la sal y minerales fuera de mi cuerpo y cuando empezó a resbalar por mi cara me dí cuenta de que tenia un suave regusto como de cerveza desbravada. Es una de esas pequeñas cosas que a menudo provocan el más fundamental de los miedos. Por último, en la noche del jueves, durante un momento despejado entre las ráfagas de alucinación y horror, pude vislumbrar cómo algo se cernía sobre el lugar donde me encontraba reposando.

Imagina mi sorpresa cuando miré hacia arriba y pude ver a Nuestro Señor Jesucristo, o un facsímil razonable del mismo, brillando como un pez radioactivo. Sin embargo, no era el Jesús tradicional, sino un extraño y gnóstico Cristo que se anunció con las palabras: "Yo no soy el Dios de tus padres, soy el Cristo Oculto", y luego me dedicó un increíble y misterioso sermón alegórico que ojalá hubiese sido capaz de transcribir. (Algunos de los textos sobreviven como las palabras que he puesto en la boca de la imagen de Cristo que aparece en la octava página de la historia de este número.) Me dijo que yo había llegado a un punto donde o bien podía morirme o quedarme para participar en algún tipo de próximo Apocalipsis (siento decepcionar a quienquiera que pudiese haber estado esperando a que abrazase la joven y glamurosa muerte que tan a menudo he elogiado, pero decidí que quería vivir.) Todo esto no significa absolutamente nada, por supuesto, porque dado el tipo de cosas que he escrito para LOS INVISIBLES y el estado de mi mente, fue más un shock que el poco probable incidente de que Buda, Alá, Odin, Tangaroa y sólo Dios sabe quién más, se hubiesen sentado en mi sofá a comerse mis tortillas. Sin embargo, sentí que mi corazón entraba en crisis y que, subjetivamente al menos, toda la experiencia fue completamente satisfactoria tanto visual como místicamente. Me comprometí a permanecer en el mundo durante, al menos, una buena temporada.

Al día siguiente me llevaron al hospital e inmediatamente me conectaron a un gotero intravenoso. De hecho, resultaba que tenía los pulmones gravemente infectados y me encontraba en un avanzado estado de septicemia o envenenamiento en la sangre. Según los médicos, probablemente habría sufrido un shock séptico y muerto en unos pocos días más si no hubiesen empezado a inundarme las venas con antibióticos intravenosos de forma intensiva. Les asaltó la sospecha de que mi propio corazón pudiese estar infectado, pero una dolorosa y desagradable sonda a través del esógafo no reveló nada. Y así fue. Vencí la infección y finalmente trastabillé fuera del hospital con los brazos tan llenos de rastros de agujas y contusiones que parecía como si me hubiese presentado a unas pruebas para un papel para Trainspotting. También perdí catorce libras y media de peso, y todo lo que podía ver en el espejo era a uno de esos bastardos esqueléticos que lucharon contra Jason y sus colegas Argonautas. Por supuesto, ya ha pasado un tiempo, y mientras escribo esto me siento bastante recuperado, aunque no completamente fuera de peligro. Todavía me siguen haciendo pruebas para encontrar recónditos trastornos en mi sangre, que en cualquier cantidad podrían ser los que estuvieron detrás de mi reciente propensión a reproducir una infección, y acabo de cometer el error de revisar mi "Guía Médica Casera" para ver qué tipo de condicionantes podrían dar como resultado el daño de mis células blancas del que me han informado los médicos ¡Trasplantes de médula ósea! ¡Leucemia! ¡El Horror!

De todos modos, dejando la hipocondría a un lado, lo que más me llama la atención de todo el episodio es la misteriosa forma en la que inconscientemente sabía lo que me estaba pasando. Buscando en el último año de ejemplares de Los invisibles, casi puedo rastrear el desarrollo de mi enfermedad cuando me fijo en mi obsesión cada vez más creciente con las entidades virales y la invasión bacteriana desde el más allá, ¿lo pillas? King Mob creía que su cara estaba siendo devorada, y un mes o dos más tarde brotaba un absceso en mi mejilla. King Mob tenía un pulmón colapsado y ¡bingo! me internan en un hospital. La Señorita Dwyer y sus espeluznantes amigos de las Zonas Febriles comenzaban a desencadenarse en estas páginas mientras los estafilococos hacían estragos en mi sistema inmunológico. ¿Energía que proviene del subconsciente o cómics vudú? Tú decides. De cualquier forma, King Mob lo tendrá más fácil en el previsible futuro. 

Mientras tanto, este es el único foro público que poseo, así que espero que no te importe si te robo un poco más de tiempo para agradecerles a Gordon Goudie, Graeme Wilson y el doctor Paul Jackson las partes más inverosímiles e inesperadas que jugaron en el hecho de salvarme la vida. Igualmente quiero darles las gracias a mi mamá, mi papá, a Leigh, Magdalena, Marcos, Jim, Ronnie, Ulric, Danny y a todos los demás que renunciaron a su tiempo y lo gastaron conmigo a lo largo de todo el mes del horror. Gracias a los médicos, enfermeras y auxiliares del Ruchi ll (y especialmente a Anne por las zanahorias crudas.) Y por encima de todo, gracias a la gente de DC que me enviaron tantas flores, mi habitación del hospital parecía el ataúd de Liberace. Por último, gracias a todos los aficionados y profesionales que me animaron enviando mensajes con sus buenos deseos a través de internet. Si hiciese una lista, estaría aquí todo el día. Y sabes bien si estarías en ella.

Bueno, esto empieza a sonar como un discurso de aceptación del Oscar y estoy a punto de perder mi reputación como el cínico Rottweiler anarquista del cómic. La acción habitual del correo regresará el próximo mes junto con el emocionante anuncio de los "grandes cambios" que se van a producir en la colección. ¿Podrás esperar?

-Grant

lunes, 19 de octubre de 2015

EMERGIENDO DE LA NARRATIVA: ALAN DAVID DOANE ENTREVISTA A ALAN MOORE (3 de 3)

Entrevista para Trouble With Comics, 2004. Traducida por Frog2000. Parte 1, parte 2.

Alan David Donahue: Te has pasado una importante parte de tu carrera como guionista escribiendo cómics y novelas gráficas, incluyendo "From Hell", sobre la que acabamos de hablar, y Watchmen y La Liga de los Hombres Extraordinarios. Como figura clave de la historia del cómic has visto muchas cosas, y me pregunto si podrías hablarnos un poco acerca de cómo la industria del cómic ha interaccionado con tu carrera, y cómo en la época en la que estuviste trabajando en ella, tus obras la acabaron afectando.

Alan Moore: Bueno, mi intención original era simplemente intentar escapar lejos de una vida muy modesta como una especie de dibujante underground. Gasté un par de años hasta que me di cuenta de que nunca iba a ser capaz de dibujar lo suficientemente bien, ni para quedarme a gusto conmigo mismo, ni para ser lo suficientemente rápido y poder sacar adelante una carrera como dibujante. En ese punto decidí intentarlo con la escritura, porque me dije que tal vez me fuese mejor con la palabra que dibujando las imágenes que la acompañan. Así que empecé a construirme una carrera como guionista, y para hacerlo, desde el principio enarbolé un par de sencillos preceptos, si es que se les puede llamar de esa forma... decidí que nunca escribiría una historia en la que personalmente no estuviese interesado. Me imaginé que esa sería una línea divisoria útil para impedirme tropezar con trabajos formuláicos, lo que siempre supone un peligro en una industria donde los plazos de entrega son tan rápidos y furiosos. Así que de alguna forma desarrollé un método mediante el que podía llevar a cabo... incluso el material menos prometedor, y luego convertirlo en algo que me resultara divertido, o intelectualmente estimulante, ya sabes, que mi uso del lenguaje o de la narrativa o algo así fuese... que hubiese elementos de la historia que me proporcionasen la suficiente motivación como para hacer un buen trabajo.
Y al seguir esa especie de agenda empezaron a demandar mi trabajo con bastante rapidez, por lo que a partir de ese momento, también con bastante rapidez, los de DC Comics me preguntaron si podía escribir La Cosa del Pantano, y simplemente seguí haciendo lo mismo que había estado haciendo hasta ese punto, seguí llevando a cabo todo lo que hacía antes de una forma que bajo mi punto de vista resultaba interesante, porque tenía la sensación de que si yo no estaba interesado, entonces tampoco podía esperar que lo estuviese el lector. Me parece demasiado obvio, porque el guionista debería poder comunicar al lector parte de su entusiasmo. Creo que los lectores saben bien cuándo el guión de una determinada obra es un alegre camino sudoroso para el escritor, porque resulta muy obvio.

De esa forma, buscando que estas cosas me resultaran interesantes, me di cuenta de que tenía que empezar a radicalizarlas. Probablemente al principio esperaba más problemas de los que terminaron apareciendo, pero los lectores respondieron bastante bien a mi trabajo, lo que me pareció alentador. Así que seguí utilizando mi método de forma cada vez más arriesgada, mientras Karen Berger y el resto de personas que trabajaban en DC en ese momento me daban su apoyo, porque parecía que les gustaba el hecho de que la serie fuese aumentando sus cifras de venta cada mes, lo que parecía indicar que algo estábamos haciendo bien. Por lo tanto, me animaron a seguir haciendo lo que quería hacer y por suerte, ese ha sido el tipo de situación que llevo disfrutando en el medio desde entonces. Creo que la gente confía en mí lo suficiente como para saber que es probable que me dirija hacia alguna parte que por lo menos resulte interesante, ya sabes, algo que podría ser algo enloquecido o molesto o algo por el estilo, pero que seguro que termina siendo un lugar interesante. Parecen saber que si me dejan utilizar mis recursos, probablemente no asustaré demasiado a nadie y conseguiré un buen resultado final.
En cuanto a la forma en que todo esto ha afectado a los cómics, en realidad no lo sé. A veces, en mis días más pesimistas, tiendo a pensar que la mayor parte de mi influencia sobre los cómics ha resultado ser muy negativa, que tal vez la gente que se leyese los primeros números de la Cosa del Pantano o Watchmen, o de gran parte del trabajo que estuve haciendo en los ochenta, no se sintieron impulsados a experimentar o a intentar estirar los límites de la forma y del medio, sino que parece que tal vez lo que han hecho muchos de ellos es fijarse en la violencia agregando cierto tipo de postura intelectual... y también han aprovechado algunos elementos que parecen haber condenado a los cómics y empujado a que se editen un puñado de comic books post-Watchmen muy deprimentes y lúgubres. Tal vez haya días que me parezca bastante triste, pero como he dicho, todo depende del día y del estado de ánimo que tenga en ese momento, y si me ha pillado en un día más cansado como puede ser el de hoy, así que tal vez esté siendo un poco más pesimista de lo habitual.

Me refiero a que me gustaría pensar que si he demostrado algo, es que los cómics son un medio con posibilidades casi inagotables, que ha habido... hay grandes cómics que todavía no se han guionizado. Hay cosas que hay que hacer en este medio que todavía no las ha hecho nadie, que la gente tal vez ni siquiera ha soñado con intentar hacerlas. Y si en realidad he tenido algún tipo de influencia benigna sobre los cómics, espero que sea en ese sentido. Que todo es posible si enfocas el medio de la forma adecuada. Mezclando palabras e imágenes se pueden hacer algunas cosas extraordinarias. Es sólo una cuestión de ser lo suficientemente diligente y perspicaz, y de trabajar lo suficientemente duro, perfeccionando continuamente tu talento hasta que seas lo suficientemente hábil como para hacer el trabajo que requiere este medio. Espero que si he tenido algún tipo de legado benigno sobre los cómics, que eso sea todo, pero no sé, como decía, algunos días creo que mi legado es... creo que es probable que mi legado sea una gran cantidad de gruñidos sin sentido del humor pronunciados por psicópatas sarcásticos, pero es algo que solo me asalta en mis peores días, así que no me hagas ni caso.
Alan David Donahue: Esa época que has mencionado empezó a mediados de los ochenta después de Watchmen y del "Dark Knight" de Frank Miller, pero por mi parte me parece que su verdadero inicio podría estar en esa escena de tu serie de La Cosa del Pantano en la que aparecía La Liga de la Justicia, Superman, Batman y algunos otros personajes como dioses virtuales que vigilaban a la Humanidad desde su estación espacial. A menudo he pensado en esa escena concreta que tan sólo duraba un par de páginas, porque me parece que fue cuando realmente empezó toda esta re-definición de los personajes.

Alan Moore: Seguro que tienes razón. Quiero decir, esa fue la primera vez que puse mis manos sobre cualquier superhéroe del tipo americano, porque La Cosa del Pantano estaba, bueno, supongo que en un lugar estanco... sorprendentemente oculta del mainstream del Universo DC. Así que en realidad, ese número de "Swamp Thing"... supuso una oportunidad de poder jugar con algunos de los juguetes que me habían cautivado en mi infancia. Pude utilizar a Flash y Superman y a todos estos personajes diferentes que siempre están sentados vigilantes en su sede del satélite, así que decidí hacer las cosas de esa forma para poder devolver a esos personajes parte del carisma y el misterio que tenían anteriormente, y de repente, intentar hacerlos un poco más extraños. Y lo hice utilizando una serie de trucos muy sencillos: nunca me refería a ninguno de ellos por su nombre de superhéroe, la mayoría aparecía entre las sombras, así que sólo podías ver furtivamente un emblema en el pecho por aquí o una silueta por allá. Y utilicé una serie de pequeñas frases poéticas bastante concisas para poder describir a estos superhéroes tan familiares con nuevos términos.

Hablé de Superman como alguien capaz de observar todo el planeta y sacar diamantes de la antracita, que es una pequeña pero agradable frase resonante, y dije que Flash era capaz de moverse tan rápido que su vida es una galería interminable de estatuas. De todos modos, no es que sean observaciones profundamente poéticas, pero tal vez ofrezcan una nueva y refrescante forma de ver a unos personajes que en ese entonces resultaban demasiado familiares, que se habían vuelto demasiado familiares, y la familiaridad genera cierto desprecio. Si te has acostumbrado a estos chicos maravillosos, a estos personajes maravillosos, entonces hasta cierto punto la maravilla se queda silenciada o empañada, por lo que fue un intento de devolver de alguna forma un poco de la chispa con la que esos personajes me cautivaron la primera vez. Pero, sí ... sí, es posible que tengas razón, que fuese entonces cuando comenzó todo, o no sé, es probable que... ¿no había hecho ya Frank Miller algunas cosas en Daredevil y otros personajes de la Marvel...?
Alan David Donahue: Sí, [pero] diría... que estaba trabajando en base a una tradición establecida, aunque sin embargo tratase a ese personaje de una forma como no lo había hecho nadie hasta entonces. Como has dicho antes, si los creadores que os siguieron a ambos en esa época hubiesen intentado emular la experimentación y se hubiesen fijado en las cosas desde un ángulo diferente en lugar de utilizar únicamente las sombras y la oscuridad, es probable que en los años siguientes todo hubiese sido un poco diferente.

Alan Moore: Sin duda lo habría sido. Creo... me refiero a que, ya sabes, siempre se ha comentado todo lo que me gusta la obra de Frank... no por la severidad u oscuridad, sino por su dominio de la narrativa y la constante innovación que mantuvo a lo largo de todas esas historias de Daredevil y del "Dark Knight" y de todo lo demás. Y sí... estoy de acuerdo, me hubiese gustado que la gente se centrase en eso, en lugar de en las cosas que eran relativamente superficiales: el sexo, la violencia, esa especie de... posicionamiento intelectual. Era... no quiero decir que todos lo que prosiguieron tras Watchmen y Dark Knight entrasen en esa categoría en particular, me refiero a que se crearon algunas grandes obras que nada le deben a estas historias, pero creo que nuestro legado para el mainstream ha sido... sí, que podría haber sido mejor. Es probable que no todo sea culpa mía o de Frank, pero hay que lamentar la oportunidad que tuvimos y que se ha perdido...
Alan David Donahue: Hablando de legados, tu colega guionista Neil Gaiman acaba de anunciar lo que él llama, y aquí lo estoy citando: "el final, o algo bastante cercano, de un largo capítulo de tratos con un editor muy falso y deshonesto", en referencia a la aparente conclusión de su juicio contra Todd McFarlane en cuanto al asunto de Miracleman, un personaje que te inventaste y que volviste famoso en los ochenta. Me preguntaba qué es lo que piensas sobre la conclusión del juicio y sobre el personaje, y lo que te gustaría que se hiciese con las historias que existen, incluidas las que tú escribiste.

Alan Moore: Bueno, me alegro mucho por Neil, me gusta que esta situación se haya acabado de una vez, debe haber sido muy desagradable tener que lidiar con ese tipo de cosas durante este último par de años. Siempre me ha parecido un poco ridículo que alguien reclamase la propiedad de esa cosa, excepto en el caso de la gente que la guionizó y dibujó. No estoy muy seguro de la ética que reside en todo esto, bueno, sí que estoy bastante seguro, pero seguro que describir lo que pienso en un programa de radio sería muy poco adecuado... es una situación muy, muy desagradable, no refleja bien la actitud de nadie, no parece nada positivo para la industria del cómic saber que todavía hay espacios en los que ese tipo de prácticas son una especie de lugar común. Es bastante vergonzoso. Pero, con suerte, si Neil ha luchado heroicamente y conseguido pasar a través de toda esa espesura y ha podido ver la luz del día al otro lado, entonces... sí, me gustaría ver de nuevo impreso ese trabajo.

Me gustaría que estuviese de nuevo a disposición de la gente, que no les arrancasen la piel a tiras cuando se compren una rara y cara edición antigua de Miracleman publicada en los ochenta. Creo que algunos de sus elementos son realmente buenos, quiero decir, creo que las cosas de Neil eran maravillosas, me gustaría mucho que Neil acabase lo que había planeado hacer con Miracleman. Neil ha sugerido que hagamos una especie de pacto con Miracleman y que si, por ejemplo, se reimprimiese, entonces los royalties de mi material se nos destinasen tanto a mí como a los dibujantes. Lo mismo si reimprimen alguna vez el Miracleman de Neil y Mark Buckingham. Según el pacto que hemos propuesto para Miracleman, cualquier dinero que produzca en general, tanto de merchandising como de cualquier cosa por el estilo, no será específicamente el dinero de nadie, sino que podría ir a parar a la Comic Book Legal Defense Fund, y si hiciesen películas, quiero decir, por mi parte... me he quedado muy, muy desencantado con las películas, así que no me gustaría que se hiciesen más películas de mis cosas, pero si se hiciese una película de Miracleman o de Marvelman, entonces no quiero que mi nombre aparezca en ella y me gustaría que todo el dinero fuese a parar a los dibujantes involucrados o al Comic Book Legal Defense Fund. Estaría bien que un editor legítimo que llevase a cabo prácticas legítimas y con un trato legítimo hacia los creadores lograse que ese trabajo estuviese otra vez disponible. No es que espere lucrarme ni nada así, pero estaría bien tenerlo disponible y me gustaría enterarme de que Neil no tiene que seguir sudando tinta para atravesar ese verdadero campo minado tan exigente y que tan doloroso se ha hecho a lo largo de todo este tiempo. Por lo tanto, me descubro ante él. Sin duda ha hecho mucho más de lo que yo podría haberme molestado en hacer.

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Gracias especiales a Alan Moore por haber donado su tiempo para hablar conmigo hace una década, y también a Chris Staros de Top Shelf Productions, quien me facilitó poder realizar la entrevista original. Top Shelf es el editor de muchas grandes obras de Moore, incluyendo su trascendental novela en prosa La Voz del Fuego y la próxima "Jerusalem", así como de "La Liga de los Hombres Extraordinarios: Century", From Hell, Lost Girls, Unearthing y muchas más. Gracias también a Roger Green y Christopher Allen por los consejos y el apoyo a la hora de agregar online esta entrevista.

viernes, 16 de octubre de 2015

RUTA 66 NÚMERO CIENTO TREINTA Y CUATRO


RUTA 66 NÚMERO CIENTO TREINTA Y CUATRO (Diciembre, 1997)
AQUI.

"Debutaron discográficamente en 1957, pero por lo que sabemos siguen en activo por separado y, aunque los éxitos de antaño hayan remitido, no puede negarse que su etapa de esplendor abarcó muchas más décadas de lo que es normal en este negocio. ¿Cuántos grupos de rock, pop o soul pueden decir lo mismo? Obviamente, su música iría evolucionando a lo largo de los años, y sus formaciones permutando gracias a la infusión de sangre nueva, siempre procedente del seno familiar, pero el fundamento básico en sus diversas etapas fue uno: la técnica de llamada-y-repuesta típica del gospel, la adaptación de sugerentes voces a sedosas baladas o rotundos temas rock, soul, funk, etc"

Así comenzaba un dicharachero artículo de Julián Campos dedicado a los Isley Brothers, la banda de soul & rock autora del inmortal "Twist & Shout", en este Ruta 66 número ciento treinta y cuatro.

miércoles, 14 de octubre de 2015

TINTA INVISIBLE, LOS INVISIBLES NÚMERO 23, VOLUMEN 1

Tinta Invisible, correo de LOS INVISIBLES nº 23, por Grant Morrison, traducido por Frog2000.

Cuando leas esto, Grant estará vivo y sano, y bronceándose frente a una bombilla de 150 vatios en su lujoso dormitorio, pero ahora mismo está hecho una mierda. Soy Mark (LA COSA DEL PANTANO) Millar, el tipo que se encargó de Tinta Invisible el mes pasado cuando pensábamos que lo único que sufría Grant era de agotamiento nervioso. Desde entonces, los médicos han descubierto un colapso pulmonar, una neumonía crónica y una especie de parásito fúngico que se había quedado adherido al pulmón dañado. Mientras escribo estas mismas palabras, esperamos una llamada del hospital que nos informe si el daño se ha extendido hasta su corazón. Sólo hay un veinte por ciento de probabilidades de que haya sucedido, pero todos estamos muy preocupados, porque significaría que tendrían que hacerle una cirugía a corazón abierto. Crucemos los dedos, todo podría salir bien y que volviese a casa en cualquier momento de la próxima semana. Os mantendré informados. Lo último que voy a decir sobre el tema es para agradecerles a Mike Sperlinger, a Emily (el bonito pájaro de Mike) y a su colega de trece años de edad, Tim Pollock, que fueron los primeros en darme regalos y tarjetas en una reciente Convención para que se las pasara a Grant. Los mensajes que han enviado los aficionados y profesionales por igual también son muy apreciados. Dichas amables palabras, junto con el WildC.ATs nº 26 de Alan Moore, han sido el único alivio del sufrimiento que ha padecido Grant durante las últimas semanas. Nuestro amigo Jim Hamilton le pasó el otro día WildC.A.T.S. y él abrió los ojos y con ronca voz dijo: "es... ¿está dibujado por Charest?"

¿Crees que estoy bromeando?

Vale, silencio por favor, es el turno de Jon Strongbow...

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Jon Strongbow

Querido Kirk:

me gustó la última trilogía. ¡Esta vez lo has dado todo! Aparecen el Sueño y la Wandjina y el horrible vómito insectoide, ¡y su apéndice femenino! ¡Menuda escena! Archon, como gnóstico Archon... veamos, eran como ángeles o como una especie de seres de orden superior, ¿no? ¿O simplemente eran gilipollas angelicales? He cepillado mis alas y quitado el polvo de mis tomos. Te lo pedimos, Kirk, ¿o debería llamarte Casper el Amistoso Adulto? En serio, por "Entropía en el Reino Unido" valió la pena la espera. Tres meses, ¡o fueron tres eones! Dejaste que se acumulara en el alambique, ¿eh? ¡Considera esta parte de la carta como un trozo de la inundación bíblica que mencionaste, pero me gustaría alabar al inmaculado equipo formado por Jiménez y Stokes! ¡También fue genial ver a Jim Crow de nuevo! Espero más apariciones y lo que sea que tengas preparado para el resto del equipo. Eso sí, me gusta que se hagan cargo de la serie dibujantes diferentes. En general, creo que le añade una ambientación esquizofrénica a la serie. En cuanto al tema siempre popular de la paranoia sobre la cancelación, te diré lo siguiente: "¡Prestad atención a lo que ocurre entre bambalinas!" ¡Los Invisibles son demasiado "kool" como para caer víctimas de la castración corporativa!

En cuanto a la "vulva" que Kimble te sugería que pusieras como anzuelo, no lo entiendo. ¿Es que no estaba prestando atención? Página 7, segunda viñeta de la segunda parte: ¡el gatito ["pussy" en el original] en la chaqueta de vuelo! ¡Todo el mundo sabe perfectamente que eres un amante de los gatos en llamas! ¡Joder! ¿Qué les ocurre a algunos? ¡Todo lo que se puede ver en la serie es genial! ¡Tú, enfermizo cachorrito! ¡Sería la leche que apareciesen más cosas de Jill Thompson!

PD: ¿Alguna vez te llegó el chocolate negro que te envié hace unos años, cuando te quejaste del chocolate americano? Lo mandé a las oficinas de DC en Nueva York, pero siempre he sospechado que el editor era un adicto y se le olvidó enviártelo.

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Mark Millar

Quizá habría que dar una advertencia a cualquier otra persona que planee enviar chocolate a las oficinas de DC. Conozco a algunos de esos tipos. He cenado con ellos. Pueden oler el chocolate sin importar cuán hábilmente se intente esconder en el paquete. Los editores son gente muy hambrienta. No, bajo ninguna circunstancia deberías intentar darles de comer o meter tus manos a través de los barrotes.

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Geoffrey Sirc.

Oh, Grant Grant Grant Grant: 

Estoy sentado aquí llorando, y tengo conmigo mi portátil en esta fea y estúpida cama y ponen dibujos animados y mi esposa y un niño de tres años están arriba en la otra habitación, y justo acaba de empezar Scooby Doo. Estoy solo, pero me parece como si te estuviese sosteniendo. Me atrevería a abrazarte muy, muy suavemente, Grant. Es nuestra maravillosa cita, y oh, me siento vivo. Te abrazo y te ahogo y te sedo, y empiezo a sonreír mientras me inundo de lágrimas. (Te conozco, vete a la mierda, sé que te gustaría conocer a mi yo de quince años vestido
de Julio César-drag queen: sigo necesitando esos cordones que llegan hasta a las piernas y me atan. Él los buscará: además de esa cosa que parece un medallón de oro que llevaba César en un pecho, nos dará algo de tiempo).

Pero que lo follen, porque nosotros estamos solos aquí, juntos, y eso es lo que cuenta, y me siento impulsado a decirte todo esto y te acaricio la cabeza y los brazos y te llamo mi chulo. (Está bien, puedo oír a Shaggy, y también puedo escuchar a mi esposa ahí arriba gritando: "¡Salve, César!", con voz cursi mientras sonríe al crecido chaval).

Diosa, ¿cómo es que estoy llorando? Acabo de terminar el número 19, y me doy cuenta de toda la completa, dulce y triste historia, cada pedazo de maravillosa película de mierda, cada niña que ha desestimado seguir trabajando como arquitecto, cada pésimo comentario racista, ¡cada -oh Cristo- brutal asesinato! ¿Cómo lo haces, Grant? ¿Como lo consigues? Sacar toda esa estúpida basura...

Grant, mi querido, querido Grant ¿Quién no podría darte las gracias? ¿Quién no podría dártelas? ¿Qué dones, qué preciosos preciosos dones nos regalarás, nuestro mesías?

Quiero decir, en realidad eres un pequeño estafador de poca monta. ¡Qué concepto tan cursi y desvergonzado! Casi dejé de leerte por un tiempo, por la aburrida política, supongo. Las sociedades secretas, Cristo ¿y me tengo que creer que todo este lío opresivo se explicará con unos extraños extraterrestres? Pero no te preocupes, nuestra maravillosa banda de contra-místicos salvará el día. ¡Como también lo harás tú, viejo fraude! 

Madura.

Oh Dios, no crezcas nunca. Por favor. Por favor, no dejes de escribir. No te escribía desde hacía tiempo, amor mío, mi amor, mi asesino. Perdóname, por favor. Cristo, parece que fuese hace una vida. O ayer mismo.

Cuando Walker emitió el show de Duchamp el año pasado, me quedé completamente extasiado con su vídeo. El Señor Nadie: él es el mayor invisible de todos. Volverá en el especial de los (Ultra) Orígenes Secretos, ¿no? Mierda, se traerá desnuda a la señorita Dwyer para jugar al ajedrez y se pondrá un sombrero que no sirve para nada autografiado.

Lo siento. Por nuestro bien he intentado no perder la cabeza, pero de nuevo me estoy derrumbando. Y mierda, ahora que Scooby se ha acabado y mi pequeño Robin está aquí mismo preguntando por qué tengo mi "vordenador" en la cama, y he terminado con la mascarada romana del piso de arriba, en el gélido frío de... ¿qué? ¿la realidad? ¿las ventas? ¿en serio? ¿las ventas?

Grant, eres maravilloso. Eres tan maravilloso... ¡Menuda historia barata de mierda...! Estoy tan avergonzado de mí mismo... soy demasiado viejo para esto, excepto que por qué coño me salen las estúpidas emociones cuando Mob me patea el culo (hey, vamos escorpios. Mi esposa y yo somos escorpios. Se supone que permaneciendo juntos desafiaremos todos los pronósticos. Se supone que debes desafiar todos los pronósticos y mantener este cómic hasta el final). ¿Y por qué mis lágrimas fluyen cuando el arte nos conquista a todos y Gideon y su hermana marchan hacia el límite en el caos? Sabía que finalmente se darían cuenta de la sinrazón.

En aquel vídeo, Duchamp, con toda frialdad (oh, tan elegantemente... quiero decir, mucho más que Gideon) explicó a este lamentable y bienintencionado entrevistador gilipollas que, por supuesto, no esperaba que la gente actual lo entendiese, que su verdadero público era el de cincuenta años en el futuro. Tú serás Champs en 2046 ¿Es o no la hostia?

Mantente fuerte, amor. La bomba.

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Mark Millar.

¿Alguien ha visto "El Silencio de los Corderos"?

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Charles J. Sperling

Querido Grant:

¿ULISES como un cómic de superhéroes? Hmm. El Señor Leopold Bloom también es Henry Flower... Stephen Dedalus es Kinch, y Molly Bloom es la Señorita Marion Tweedy, por no decir nada de Penélope...

Hmm... de hecho... (sólo James Joyce utiliza la palabra con "c" para referirse a los genitales de la mujer, pero tú no lo haces.)

De todas formas, hola. Es la noche del domingo y James Keelaghan está cantando "My Skies" y ha llegado la hora de compartir mis reflexiones sobre Invisibles nº 19. Dadas las excelentes ilustraciones de Phil Jiménez y John Stokes, estaría encantado de verlos "un bolo más", pero no voy a insistir. Como ocurre con Sandman, en los Invisibles el dibujo también ha alcanzado altas cotas de calidad, a pesar de estar realizado por diversas manos (parece que la época de los dibujantes continuados se ha acabado... nadie volverá a hacer lo que Curt Swan consiguió en Superman.) Definitivamente, lo único que se necesita, por supuesto, es constancia (lo que no significa que esté menospreciando la labor de Daniel Vozzo, cuyos colores en "Assassin" eran prístinos, por no hablar de Clem Robins, cuya rotulación suele ser generalmente espléndida). Pero se necesita constancia, y sé que tú no te vas a marchar. 

¿Por qué lo sé? Porque juegas con las expectativas de forma muy hábil. La llegada de Jim Crow al final del número 18 fue sencillamente emocionante: ha llegado un nuevo jugador a la ciudad y el próximo mes nos pateará el culo a todos. Bueno, claro que nos lo patearon, pero no fue Jim. Jim sólo aparecía en cuatro páginas, y su conversación más significativa era con un cuervo. Ragged Robin rastreó a King Mob y Lord Fanny, pero se liberaron por sí solos, sin ayuda de sus amigos. Podemos ver a Jim, Boy y a Robin formando equipo (si Power Girl hubiese aficionado a Robin a las "bebidas inteligentes", ¿habría llegado a nacer Equinox alguna vez?), y comprendemos de forma mucho más profunda la magia de Fanny y las estructuras mentales multi-capa de King Mob. Los amigos pueden echarte una mano, a veces incluso salvarte, pero sin embargo, a veces tienes que hacerlo tú solo. Cuando King Mob se despide de Sir Miles, lo hace con una famosa frase de El Prisionero: "nos vemos", y no es que se refiera a los que esperan fuera, sino que su énfasis recae sobre "los presos y los guardias". Evidentemente, no te gusta Sir Miles, al igual que a Garth Ennis no le gustaba Sir Peter Marston en el primer arco argumental de Hellblazer que leí hace cuatro años. De todos modos, tampoco nos lo muestras como una figura de autoridad, sino como un siervo de una figura de autoridad. Sabemos en lo que él creía. Citaba a Orwell, profundizó en su obra, pero su postura termina por no prevalecer, y de ahí la caída. Y mientras empezamos a alegrarnos, también sentimos un poco la difícil situación que se le presenta. Después de todo, por encima suyo se encuentran los Miss Dwyers, y parecen mucho peores que cualquier O´Briens de vía estrecha que levante los dedos para que Winston Smith le cuente su experiencia en la Habitación 101 [referencia a la novela de George Orwell "1984"]. Además, no era su terreno de juego: "La masa de gente es libre, libre para vivir, y trabajar y morir" ¿no te recuerda un poco al "Sail Away" de Randy Newman: "En Estados Unidos, cada uno es libre de trabajar/ para cuidar de su hogar y su familia "? Deberías ponerte a escucharle hablando sobre el "pequeño negrata" detenidamente para darte cuenta de que lo que en realidad está poniendo a parir es la esclavitud... y que incluso después de que se aboliese, la libertad tampoco es que sea para tirar cohetes.

En "Assassin" aparecían alusiones por todas partes, en particular a los ILLUMINATI: "El Cinco" (un número mágico), "Dis" (¡Dios te salve!), "Tecla 17" (el 17 también es un número muy importante); e incluso "Lord Worm". También aparecía una retorcida alusión a "Barrio Sésamo" (La Gallina Caponata conocía la palabra "zed" [Zeta] aunque dijese "Zee", que es como solemos pronunciarla en EE.UU.), a James Bond (por supuesto, Sir Mites es M) y a El Prisionero, por nombrar sólo algunas. Sin embargo, al final prevalece tu propia visión, con las temáticas de la Libertad y de la Nueva Era, lo cuál creo que merece un brindis... aunque sigamos viajando por el mismo camino (pero no todos lo celebran).

Así que también me adhiero a lo que le dijiste a Eric W. Lehmann: "escribe lo que te gustaría leer, y de vez en cuando no deseches golpes de efecto más experimentales." A veces la respuesta del mercado te podría sorprender: quizá haya más gente de la que crees esperando la aparición de la miniserie de Flex Mentallo. Yo espero con gran interés la historia de ese tipo y te doy las gracias por tu tiempo.

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Mark Millar

De hecho, Flex Mentallo es el mejor cómic del año. El vertiginoso cóctel de Grant, Frank Quitely y el culturista más famoso de la Doom Patrol debería ser el favorito de los premios en la Comic Con de San Diego del próximo verano, incluyendo los de Novela Gráfica Mejor Traducida y Mejor Banda Sonora. Id rellenando los formularios, fanboys. 

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Mark Alpert

Querido Señor Morrison:

sigo tu obra desde hace bastante tiempo, y mi primer encuentro con Los Invisibles me decepcionó tristemente. Los únicos personajes a los que encontré más reprobables que los héroes fueron los villanos, lo que me facilitó el marco de referencia de la serie. Pero como tengo demasiado tiempo libre, seguí haciéndome con un número tras otro y al final me convertí en fan acérrimo de la colección. Tu historia se merece el éxito, y a pesar de (o gracias a) todas tus quejas acerca de la cancelación de la serie, creo que vas a poder acabarla. Por mi parte estaré encantado de leerla.

Ahora que te he lisonjeado durante un rato, ha llegado el momento de que vaya a por tu garganta. ¿Hay alguna especie de arraigada mentalidad colonialista que os obligue a los escritores ingleses a insultar a los musulmanes? ¿Es que le has preguntado al señor Rushdie si te podía pasar un poco de la atención que le están prestando a él? Si bien no estoy en desacuerdo con tus declaraciones acerca de la confusión que te provoca que los negros estadounidenses ofrezcan una interpretación radical o racista al Islam, o de concederte que tienes todo el derecho del mundo a opinar sobre el tema, lo que sí quiero hacer es cuestionar la idoneidad del foro escogido. Me refiero a utilizar la carta de la Sra. Clam como excusa para expresar tus creencias en lugar de abordar el tema de forma más profesional en tu obra. Podrías haber escrito el mismo monólogo para Jim Crow y sería igual (o incluso más) significativo, pero menos ofensivo. Los lectores tienden a separar al personaje del creador. No he tenido ningún problema en tratar con el evidente disgusto que al señor Sim le provocan las mujeres, siempre y cuando lo filtre a través de la historia de Cerebus, pero cuando lo presentó bajo la ridícula apariencia de Viktor Davis ya no pude soportar más sus desvaríos irracionales acerca de su odio a las mujeres. De nuevo, comparto tu asombro ante la rápida adhesión de los negros al Islam tanto en América como en África (países como Mauritania y Sudán tuvieron mayoría negra en alguna ocasión y ahora por culpa de sus gobernantes árabes son ciudadanos de segunda. La esclavitud todavía se sigue practicando. Por dejarlo como apunte, el comercio árabe de esclavos negros era mucho mayor que el de sus homólogos estadounidenses y europeos combinados), pero ¿resulta adecuado que tú, un WASP, juzgues al Islam como una religión "asfixiante y paternalista"? Sobre todo porque utilizas la ortografía británica incorrecta de "musulmán" [Moslem] (no existe una "O" o "E" en árabe; la traducción correcta sería usando la "U" y la "I", respectivamente). En lugar de utilizar tu discurso para comentar tu punto de vista, lo usas para dar una ambientación cristiana de mente estrecha y nueva era fascinada con la "extrañeza" del vudú.

Tu objetivo como escritor es contar la verdad (como tú la ves) en un foro de mentiras (la historia que cuentas). Cuando los escritores se adhieren a esa estructura se pueden convertir en cualquier cosa, desde revolucionarios a profetas. Cuando no lo hacen se vuelven locos. Por favor, no interpretes esto como que te estoy dando la charla. Considero que tu trabajo es el de una mente superior a la mía. Sin embargo, a todos nos vendría bien que nos recuerden algunas cosas de vez en cuando.

Permíteme aprovechar esta oportunidad para sugerir los nombres de Ulthar (la ciudad de Lovecraft donde no se puede matar a un gato) y Bas (o Bes, dependiendo de la traducción, de la diosa gata egipcia) como lugares para nuevos viajes. También me gustaría comentar que aunque disfruté mucho con el Gran Libro de las Conspiraciones, espero que algún día pueda leer un libro aún más grande que se ocupe de algunas de las muchas otras corrupciones de la libertad que plagan nuestro mundo y que lamentablemente se quedaron fuera, sin duda debido a algún tipo de conspiración.

PD ¿Sabías que el Profeta Muhammad favoreció a los gatos en lugar de a los perros como mascotas?

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Mark "LA COSA DEL PANTANO" Millar

Sí, colega. Muhammad y yo. Jesús, ¿por dónde empiezo? La afirmación más sorprendente de toda la carta es la creencia racista de que un hombre blanco no puede comentar nada sobre temas negros. ¿Le censurarías a un hindú o a un budista si señalase algunas críticas válidas al cristianismo? Lo dudo. Cualquier persona que coloca una creencia religiosa por encima de otra es un fundamentalista, alguien al que hay que evitar a toda costa.

Vivimos en una democracia progresista y debemos respetar las opiniones de cualquiera que no apunte un arma hacia nuestra cabeza. Lo peor de todo es que tus comentarios sugieren aprobación por la fatwa que pende sobre la cabeza de Salman Rushdie por expresar una opinión en una novela. Salman Rushdie es un ciudadano británico y tiene tanto derecho como cualquier otra persona a decir lo que piensa. A los escritores se les paga par eso. Y el día en el que Grant se postre ante el altar de la corrección política será el momento en el que deje de comprar LOS INVISIBLES. Es lo que hay.

martes, 13 de octubre de 2015

ONE NIGHT! ONE PARTY! ONE RECORD! SPLIT SINGLE


Split - One Night! One Party! One Record!
(7'' Split Single) 

A01. The Raws - Fesat 
A02. Man-Made Monster - Why Heaven
A03. Reverend Beat-Man - Drive My Bones

AQUI.

lunes, 12 de octubre de 2015

EMERGIENDO DE LA NARRATIVA: ALAN DAVID DOANE ENTREVISTA A ALAN MOORE (2 de 3)

Entrevista para Trouble With Comics, 2004. Traducida por Frog2000. Parte 1.

Alan David Donae: [Risas.] Por lo tanto, pasaremos a la pregunta número cinco. Supongo que durante la creación de las historias para La Voz del Fuego, mientras investigabas y juntabas toda la información, probablemente te sorprenderían algunas de las cosas que fueron surgiendo para el libro y que no te esperabas cuando lo empezaste a planear.

Alan Moore: Había muchas cosas que me sorprendieron. Cuando empecé el libro, uno de los pactos que hice conmigo mismo fue que esta obra iba a ser claramente etiquetada como ficción, porque quería la libertad que sólo te puede dar la ficción cuando especulas sobre las personas y sus vidas, y porque pensé que si conseguía meterme dentro de las cabezas de estas voces históricas que estaba intentando conjurar, las haría ser más humanas e inmediatas, y sí, por supuesto, es algo que requiere ficción. Pero quería que fuera ficción que estuviese basada en su mayor parte en hechos y circunstancias todo lo reales que me resultase posible, así que me dispuse a escribirlo con esto en mente y encontré que ciertos motivos, ciertos temas, parecían estar surgiendo desde la propia narrativa.

Parecía que de forma bastante casual, la mayoría de las historias se ambientaban en el mismo mes en el que cumplo los años, en noviembre. Parecía que había ciertos elementos que afloraban una y otra vez entre las diversas historias, las suficientes veces como para sugerir una especie de temática o motivo. Aparecía gente con las piernas lesionadas, personas con las piernas completamente cortadas, gran cantidad de perros espectrales negros y cabezas cortadas, y una serie de motivos de naturaleza parecida bastante alarmantes. Pero el gran reto que asumí a la hora de escribir "La Voz del Fuego" fue que sabía bien que si iba a contar historias de estos pedazos de la Historia de Northampton e iba a hacerlo con voces en primera persona, tal y como había planeado, en realidad tendría que hacerlo mediante un narrador que fuese un hombre o una mujer de la época. Entonces, me di cuenta de que el último capítulo tendría que tratar sobre la actualidad y que en realidad tendría que ser mi propia voz la que contase la historia. También sabía que si sencillamente no iba a inventarme nada, entonces tendría que ser mi propia voz hablando sobre mi realidad particular, fuera lo que fuese o que me pasara en ese momento, durante el mes o lo que fuese durante el que estaría escribiendo ese capítulo final, que casualmente volvió a ser en noviembre, y entonces me sumergí en el último capítulo sin saber si sería capaz de resolver todos estos diversos hilos y motivos que recorrería a lo largo del libro, porque si la propia Ciudad no me ofrecía un final, entonces casi habría perdido el trabajo de los últimos cinco años y habría tenido que devolver el adelanto.
Tal y como -muy extrañamente- sucedió, tuvieron lugar una serie de eventos que resolvieron las diversas cuestiones que necesitaba para terminar la novela de forma satisfactoria, ya sabes, cosas como cabezas cortadas y grandes perros negros, a menudo combinándose unos con otros. Por lo tanto, a veces todo resultaba muy inquietante, no sólo sorprendente, sino increíblemente espeluznante. Hay momentos durante la vida de un escritor, especialmente si él o ella están tratando con algo muy cercano a su hogar, cuando están intentado ser un poco auto-referenciales, en los que los límites entre ficción y realidad pueden llegar a ser peligrosamente borrosos, y sí, más una vez me sucedió algo parecido durante el transcurso [de escritura] de La Voz del Fuego. Había algunas cosas muy sorprendentes que sucedían en la prosa y había algunas cosas muy sorprendentes que me sucedieron en la vida real y que, de alguna manera, se hicieron eco o se reflejaron en la obra. Fue una experiencia muy inusual.

Alan David Donae: Aunque no quiero profundizar demasiado, ese capítulo final  fue una de las cosas más sorprendentes que he leído en mi vida.

Alan Moore: Bueno, muchas gracias.

Alan David Donae: Hay una frase en ese capítulo, creo que sabrás exactamente a cuál me refiero, que decía "El hombre escribe las palabras."

Alan Moore: Es cierto...

Alan David Donae: La frase repetida no tiene sentido sacada de contexto, pero cuando la lees en el libro, reúne los cientos de páginas y miles de años que te has leído, y básicamente lo que consigue es juntarte en una habitación.... contigo... Alan Moore. 

Alan Moore: Bueno, en realidad... es de esperar que en realidad no solo te junte en una habitación conmigo, sino que te sumerja en mi interior. De alguna forma, en el último capítulo estaba intentando aunarlo todo. Quería hacer un llamamiento sobre mi vida y mi conciencia y sobre la conciencia de los lectores y sobre toda esa ficción que he escrito. Quería juntarlo todo y... quiero decir, hasta ese momento puede que estuviese confundido con la idea de que La Voz del Fuego era una serie de historias cortas bastante vagamente conectadas a través de la temática común sobre Northampton. Pero resulta que el último capítulo, y esto supuso una sorpresa tanto para mí como para cualquiera, te lo aseguro, trataba sobre mí mismo sentado, escribiendo esta novela y sobre el mismo proceso de la escritura por encima de cualquier cosa. Sí, fue... bueno, me alegro de que esa fuese tu reacción ante esa frase en particular, porque me provocó un leve hormigueo cuando la escribí. Pensé: "Esto se está poniendo espeluznante. Ahora estamos entrando en un territorio interesante".

Alan David Donae: Por decirlo de alguna forma, el cosquilleo que yo experimenté no es que fuese leve.

Alan Moore: Bueno, gracias.

Alan David Donae: Como decía, me sorprendió muchísimo. Ya sabes, me había leído tu novela gráfica anterior, From Hell, y había ciertos tramos a lo largo de la historia en los que realmente pensé que estaba cruzando alguna barrera entre el autor y el lector que nunca había cruzado antes en nada de lo que había leído...

Alan Moore: Eso es fantástico
Alan David Donae: Y el efecto producido por La Voz del Fuego, aunque no estoy seguro de qué llegó primero, se parecía a alguno de los efectos conseguidos también en From Hell, aunque magnificados un ciento por uno. Ese capítulo final de La Voz del Fuego parecía que conseguía que realmente (tal y como has dicho antes) entrases dentro de la mente del autor; ya sabes, hasta ahora no lo había pensado de esa forma, pero es cierto: con ese capítulo el lector se convierte en Alan Moore en todo lo que realmente importa.

Alan Moore: Bueno, me gustaría comentar que una de las cosas que tal vez ayudasen a conseguir ese efecto en ese último capítulo fue que, por razones principalmente instintivas que ni yo mismo entiendo completamente, no utilicé las palabras "yo" o "a mí "o "por mi parte" en ningún momento. Es una narración en primera persona, pero sin la primera persona. De alguna manera parece... no sé si será la impresión, pero con aquellas hojas a un espacio en mitad de la narración, el lector puede encajar las cosas perfectamente sin que se le recalque constantemente que le está hablando un "yo" diferente. Sí, fue algo... como decía, no entiendo a fondo todos mis propios procesos, pero parece que funcionó y que es fantástico. Estoy muy satisfecho de la reacción que es capaz de provocar.

Una de las cosas que enlazan From Hell y La Voz del Fuego es que... quiero decir, probablemente empezase ambas obras en la misma época, aunque tal vez transcurriesen un par de años entre el inicio de From Hell y el inicio de La Voz del Fuego, pero algo que tienen en común las dos es que a medio camino de ambas obras decidí convertirme en mago y comenzar a realizar un estudio serio y práctico de las ciencias ocultas. Y en parte esto estuvo conectado con ciertas partes de "Desde el Infierno", donde empezamos a indagar algunas de las creencias de William Gull sobre la naturaleza de los dioses. Me gustaría decir que en origen sólo estaba escribiendo aquellos bocadillos con el diálogo con la intención de llenar una de las viñetas, ya sabes, para llenar la página, pero escribí algo acerca de que el único lugar en el que existen los dioses de forma indiscutible es en la mente humana, donde son reales en toda su grandeza y monstruosidad. Lo cuál suena a pequeña frase resonante y agradable que llena de palabras un bocadillo, pero luego me quedé parado y empecé a pensar en ello, y de hecho, pude darme cuenta de que estaba completamente equivocado, que de forma completamente accidental había escrito algo que era cierto, y que en realidad no podía dejar de pensarlo, y ese fue el comienzo de una línea de pensamiento que como he dicho, me llevó a sumergirme más profundamente en algo que supongo que en gran parte se denomina magia.

Y esto sin duda teñía el final de From Hell y ciertamente teñía el final de La Voz del Fuego. Quiero decir, lo que ocurrió con La Voz del Fuego supuso otra gran sorpresa. Había empezado la primera historia, que se centraba en un brujo local que estaba intentando inventarse una especie de frase para una canción, una frase con palabras, una especie de recordatorio que fijase y asentase su posición en la mente de las personas. Y al final del libro de repente me di cuenta de que yo era el médico brujo local que estaba intentando hacer exactamente lo mismo, aunque me apresuraré a añadir que mi tesitura en realidad no implica ningún sacrificio ritual de niños, así que nadie tiene por qué denunciarme por ello, ya sabes...

Alan David Donae: El tema de From Hell, la temática que recorre la obra no creo que fuese, desafortunadamente, trasladada a la película que se produjo a raíz del libro…

Alan Moore: No he visto la película, por lo que en eso tienes ventaja...

Alan David Donae: Sí, bueno, probablemente sería imposible captar los matices de seiscientas páginas de novela gráfica en dos horas de cualquier película, pero lo que más me llegó de tu obra fue el poder transformador del arte para transformar al artista y para llevar la energía hasta el artista para que este pueda desplegar los secretos del universo, o de su propio universo personal. En todo caso, me dije que era un tema que... ambas obras parecen vinculadas, sea de forma intencional o no, porque parece que de alguna forma esa temática resuena también al final de La Voz del Fuego.

Alan Moore: Bueno, supongo que tienes razón. Ya sabes, en estos dos libros... mi relación con el pensamiento mágico me ofreció una especie de relación diferente con el mundo que me rodea, o al menos una forma diferente de verlo, y probablemente sea lo máximo que podrías reclamar de la magia: que te ofrezca una forma diferente de ver el mundo que es de esperar sea más útil. Esa parte también me ofreció una visión diferente de la historia y de la experiencia humana. Y en parte mi razonamiento a la hora de afrontar From Hell, que quisiera hacer en primer lugar una obra sobre un asesinato... se me ocurrió antes de que decidiera que me centraría en los asesinatos de Whitechapel. Por suerte, muy, muy pocos de nosotros hemos asesinado o sido asesinados. El asesinato, como evento, es una situación humana muy extraña. Sin embargo, se trata de una situación humana y si así lo deseas, es la condición humana in extremis.

Por eso me dije que podría ser bastante útil examinar un asesinato de forma diferente a como suele ser generalmente examinado. Se me ocurrió que sería bastante posible dejar a un lado las nociones estándar de "quién lo hizo", que creo que, gracias a una gran cantidad de señoritas escritoras británicas especializadas en crimen que han producido gran cantidad de ficción detectivesca y muchas novelas negras, han convertido al asesinato en una especie de juego de salón de clase media, casi como el Cluedo, en donde una vez que sabes quién lo hizo, cuándo sucedió, y si lo hicieron con una tubería de plomo o un cuchillo, entonces eso es todo, ya has resuelto el asesinato. Y mi posicionamiento para From Hell fue que todo eso me parecía muy simplista, que resolver un asesinato significa... que proporcionar una solución no sólo significa averiguar quién lo hizo y por qué se hizo, sino que en realidad tienes que intentar conseguir que toda la situación sea transparente, fijarte en las diversas presiones sociales o culturales que conducen hasta el asesinato, ver cómo ese asesinato, a su vez, influencia a la Sociedad, todas las diversas líneas de eventos y casualidades que tienen lugar de forma ajena al asesinato.

Pensé que con ese tipo de análisis, observando un asesinato a fondo, un evento humano extremo, con ese tipo de mirada, se me ocurrió que podríamos ser capaces de decir algo relevante acerca de la situación humana en general. Y lo mismo ocurría con La Voz de El Fuego de una forma ligeramente diferente. Como he dicho, La Voz del Fuego no es tanto un intento de demostrar que Northampton es el epicentro del universo, aunque creo fervientemente que es cierto, como una forma de incidir en la idea de que cualquier lugar, aquel donde nos encontramos, de que el paisaje que nos rodea, donde quiera que sea, es mucho más rico y más grande y más extraño y maravilloso del que previamente creíamos que era. Con From Hell estaba intentando echar una perspicaz mirada sobre el asesinato como situación humana, y lo que eso significaba para los seres humanos y la Sociedad y la Cultura inglesa, y con La Voz del Fuego estaba buscando el lugar, el paisaje, donde estemos ahora, pero de nuevo, observándolo con una especie de mirada muy influenciada en parte por mi reciente pensamiento mágico. Creo que tal vez eso es lo que une ambas obras.

(Finalizará)

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"Investigué mucho para hacer un buen trabajo. Si me pedían que dibujara una cascada, iba hasta una y la dibujaba. Esto es algo que a...