viernes, 2 de noviembre de 2018

EL EMONOGATARI EN LA ERA DE LOS CÓMICS, 1948-1957 (PARTE 4 DE 5)

¿Qué era el manga alternativo? El emonogatari en la era de los cómics, 1948-1957, por Ryan Holmberg para la web de The Comics Journal, 2011. Traducción: Frog2000. Parte 1parte 2, parte 3.

El mundo del cómic al que Kojima había empezado a hacer concesiones también se puede ver en otros emanga del mismo período. En aquella época existía una curiosa costumbre por parte de los editores que consistía en continuar usando el nombre "emonogatari" para las obras que unos años más tarde serían llamadas indudablemente "cómics", en ese o en cualquier otro país. El uso más intenso de los textos, las viñetas con varias formas y los dibujos naturalistas les hacían catalogar a estos productos claramente como algo diferente al "manga". También fue por esa razón por la que tanto los cómics estadounidenses traducidos como las adaptaciones japonesas directas de los cómics estadounidenses se llamaron "emonogatari" en lugar de "manga". Cuando por ejemplo, Durango Kid se tradujo para Manga King en 1953, se catalogó como "emonogatari". Lo mismo en el caso de (al menos) otro puñado de westerns, y me imagino que también en el caso de otros géneros del cómic, probablemente con excepción de los de Disney, Popeye y los derivados e los dibujos animados. El nombre también se aplicó a lo que podría llamarse como "manga de diez centavos".

Veamos dos ejemplos. El héroe emonogatari original, Tarzán, popularizado por Sōji Yamakawa
durante la Ocupación, también apareció en emangas a mediados de los 50. Tengo dos números de Here Comes Shōnen Tarzan (Shōnen taazan wa Yuku), una serie de furoku para Shōnen Gahō (1957). Es todo un deleite. Del guionista, AkamaroYamada, solo sé que escribió un libro sobre Sōka Gakkai en 1965. Minoru Toyoda, el dibujante, ilustró portadas de kashihon y algunos otros emonogatari. La portada de Here Comes Shōnen Tarzan informa acerca de que Kobe Daimaru Department Store es el patrocinador, y que existe una versión para programas de radio en Radio Kobe. Que una historia de Tarzán aún pudiese tener todo ese apoyo y popularidad a finales de los cincuenta, es un testimonio de la popularidad de Yamakawa durante los primeros años de la posguerra, incluso aunque solo fuese en una ciudad de tamaño mediano como Kobe. En la columna vertebral del folleto se puede leer "thrilling emonogatari" ("tsūkai emonogatari").

Este Tarzán, además de poder hablar con los animales, porta un anillo de diamantes y un espejo que le dicen cosas útiles y le muestran lugares lejanos en el espacio y el tiempo. Va acompañado por un shōnen de aspecto japonés llamado (como en las historias originales de Tarzán) simplemente Boy. En los capítulos que tengo, Tarzán y Boy están en el Himalaya, persiguiendo a dos asaltantes de tumbas llamados Map y Popo, que buscan un ídolo de oro. El ídolo está enterrado en algún lugar de la cima de la montaña "Tierra del laberinto", donde sus habitantes (la tribu Labi) viven en agujeros en el suelo. Tarzán y su séquito se enfrentan a los problemas habituales con los nativos (que se parecen a nativos estereotipados de África, a pesar de estar en la "India") antes de enfrentarse a un problema aún mayor: el Gonmos. Resulta ser una especie de King Kong. Para agosto de 1957, Tarzán aún no ha descubierto cómo someterlo. "Voy a excavar un agujero en su cerebro", dice mientras se sienta a horcajadas sobre el cuello del Gonmos, enarbolando su daga, "esa es la única forma de matarlo". Pero luego la bestia lo arroja al suelo.
Nada de esto tiene características japonesas reconocibles. Hasta que resulta que el Gonmos está relacionado con Godzilla. “Por culpa de las pruebas de bombas de hidrógeno, la nieve radiactiva ha caído sobre la cima del Himalaya. Esto es lo que ha llevado al Gonmos a bajar de su hogar en la montaña”, explica un hombre blanco con traje de safari a los preocupados habitantes locales con turbante. "Deberíamos decirle al mundo que dejaran de hacer esas pruebas". La fuerza aérea (los pilotos son blancos, pero los aviones llevan la bandera nacional india a un lado) intentan detener al Gonmos, pero fallan. Algunos son detenidos por la respiración de fuego del Kong. A otros el monstruo los aplasta con su puño.

Si alguien cree que en estas historias se pueden ver influencias estilísticas de Toyoda, por favor, que lo comparta. Para mí, casi parece una versión menos trabajada del Robert Crumb post-Weirdo, pero claro, eso sería décadas más tarde. El dibujo se parece un poco a las portadas que hacía Moe Gollub para Dell Comics en 1949, lo que parece ser una influencia plausible al menos por el año, pero el modelado de las figuras, la musculatura y los rasgos faciales son bastante diferentes. En cualquier caso, no es un estilo que haya visto en ningún otro lugar del manga o el emonogatari de los cincuenta. Algunas otras figuras tienen cuerpos gruesos similares (como las de Tatsuo Yoshida), pero ninguna posee la misma redondez o el mismo toque desaliñado. Ciertos detalles parecen sacados de las tiras de la misma época de Hal Foster, como el tocado de piel de gato y el collar de garras que llevan los nativos. De nuevo, cualquier comentario sobre la historia y el dibujo será bienvenido. Es bastante posible que esta sea una versión original de las aventuras estándar de Tarzán y Boy en busca de civilizaciones perdidas y enfrentados a poblaciones nativas violentas y bestias hombres-mono. Pero me gustaría saber qué es lo que viene de dónde y potencialmente, qué comics o historias de Tarzán pudieron estudiar Yamada y Toyoda. No he tenido la oportunidad de revisar los originales.

(Finalizará)

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