Recientemente, Tony Isabella estuvo sondeando un foro de internet preguntando a quién elegirías si tuvieses que seleccionar talentos actuales para que se encargasen de los cómics Marvel de 1967 y 1968. Y se me ocurrió una idea... En lugar de elegir talentos creativos de un antiguo catálogo de Marvel... si estuvieses al cargo de esos títulos, ¿qué harías con ellos? ¿Cuáles serían sus temáticas? ¿Y su tono? ¿Cómo cambiarías la historia del medio de los cómics en América?
Estamos en 1968. Stan Lee ha fallecido, perdido para el mundo por culpa de un bizarro accidente con su retrete. Has adquirido el Marvel Entertainment Group con dinero de la droga. Mientras estás sólo en tu oficina, los editores tiemblan ante el sonido del traqueteo repetitivo de tu pistola automática. Extrañas mujeres se pasean por la editorial a horas rarísimas tanto de día como de noche, frotando polvo blanco en sus elegantes narices y usando la fotocopiadora de la oficina para imprimir interminables imágenes monocromáticas granulosas de las marcas de sus delgados brazos blanquecinos. Eres obscenamente rico, estás abrasadoramente loco, eres impredeciblemente violento y tienes el control al completo. ¿Qué es lo que harías? ¿QUÉ ES LO QUE HARÍAS!?
Fácil. Lo cancelas todo excepto ese cómic "modelo" para chicas, Patsy Walker.
Los excesos de la Factory de Warhol siguen recientes en la mente de todo el mundo. El título del tebeo tiene esa fría y elegíaca cualidad de drama británico sobre la vida rutinaria. Rastreas a la multitud superviviente de la Factory para contratar a alguno de los escritores. Encuentras a Ultra Violet, probablemente la más sana y literaria de todas las superestrellas de Warhol. Empiezas a hablar con ella. Y después de un rato empiezas a escuchar.
Vuelves a la oficina y te pones a trabajar para encontrar la forma de capturar el desolado glamour de la pandilla de la moda y el arte de Nueva York. El próximo no va a ser como el resto de tus cómics. La cocaína y el orgullo desmedido han encendido una llama en el pozo negro que apesta a metano de tu mente. Oh, no, va a ser muy diferente. Le dices a tu guionista que se deshaga de las convenciones de los cómics para chicas que llevan dirigiendo los designios de la colección de Patsy hasta la fecha. Empiezas a hablarle de escritores de verdad, de Mailer y Wolfe y el resto. Visitas a tu gente de producción y les comentas cómo se tiene que producir un cómic que no se parezca a uno. Quieres que tenga el aspecto de un libro. El mismo tamaño que los cómics normales y el mismo número de páginas, pero el diseño de la portada necesita ser radicalmente diferente. El logo de la Marvel se verá reducido hasta convertirse en una pequeña marca, así como el precio. Contratarás a un artista para que dibuje una portada pintada de estilo realista.
Cogerás al toro por los cuernos y harás de Patsy Walker un título que trate sobre la vida real y el estilo de vida moderno de una modelo, en cada uno de los detalles atroces y abrumadores. Vas a contar historias sobre drogas y dolor, humillación y rebeldía y belleza sin adornos ni florituras. El objetivo es el público adulto. Y hay otra cosa crucial, no pasará por el Comics Code. En cambio celebrarás no hacerlo, darás con algunas personas famosas que sean capaces de leerlo y harás que se sienten y le digan al país por qué también debería leer Patsy Walker. La forma más fácil de hacerlo, por supuesto, es mediante un truco: "Dios Mío, Mr/ Ms. Quien Sea, ¡ese jodido folla-perros de Nixon y su babeante perro faldero Agnew han determinado que tienen que asesinar este valiente siguiente nivel de este novedoso medio! Si lo consiguen con nosotros, ¿no crees que tú serás el siguiente? Demonios, claro que sí, han olido la sangre, han empezado a perseguir todo lo que esté impreso, y luego conseguirán que vuelva el Código Hayes..." Seguramente tendrás mucho éxito. Describirás el CCA como figuras diabólicas, fosilizadas y autoritarias antes de que incluso el título se haya sometido a sus prerrogativas, convirtiéndolos en el nuevo hombre del saco que se dedica a perseguir el Arte.
El mundo de la literatura se pondrá de tu parte. Burt Lancaster hará spots televisivos patrocinados por la ACLU en los que catalogará a Patsy como "la evolución de una importante y nueva forma artística americana". La Rolling Stone se volcará tanto en ti que te parecerá que te ha salido un sarpullido. Todo el mundo menor de treinta años querrá leer Patsy Walker, y de hecho, los académicos y expertos de mayor edad proclamarán que el título es una obra extraordinariamente moral y compasiva. En formato recopilatorio "trade paperback" sin precedentes, Patsy establecerá de forma exitosa una sólida avanzadilla en las librerías para las obras de cómic extensas.
Justo hasta el momento en el que Valerie Solanas se ha presentado en la oficina, todo estaba marchando maravillosamente...
Warren Ellis
Southen, Londres
Febrero de 1997
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