miércoles, 14 de mayo de 2014

ALAN MOORE CHARLA SOBRE MARVELMAN

Alan Moore Habla Sobre Marvelman. Entrevista de Pádraig Ó Méalóid para The Beat (21 de Octubre de 2013). Traducción de Frog2000 que apareció en 16 entregas -una al día- en su facebook.

Entre 1990 y 1991 Planeta DeAgostini/ Forum publicó Miracleman (Marvelman) en castellano a partir de los materiales de reproducción proporcionados por la editorial norteamericana Eclipse. Y menos de un lustro más tarde, tanto aquí como en el extranjero, la obra se descatalogó. “Para siempre”, pensábamos los aficionados. Ese “para siempre” lo atribuíamos a las auténticas penurias relacionadas con los derechos del personaje y la obra que podíamos leer con cuentagotas en las revistas especializadas y en las entrevistas con los protagonistas del drama (Alan Moore, Mick Anglo, Neal Gaiman, Todd McFarlane, Dez Skinn, Alan Davis y etcétera), algo que nos parecía laberíntico. Tantísimo como para que uno de los mayores fans de Alan Moore (si no el mayor), Pádraig Ó Méalóid, estuviese a punto de escribir un libro con los jugosos entresijos editoriales (y supongo que éticos) que existían detrás de la saga y sus derechos jurídicos. La única forma de degustar este pilar del género de los superhéroes en particular y del noveno arte en general era de forma digital o acudiendo a algunos mercados de segunda mano, repletos de especuladores y buitres, donde a veces hacían aparición los once números de Fórum con la etapa completa del guionista, vendiéndose por unos 150 euros del ala. En inglés resultaba igual de complicado y de dañino para el bolsillo. Y estamos hablando de una de las obras mayores de Alan Moore, quizá tan influyente como Watchmen. O puede que más. Una obra que debería estar disponible continuamente para todo el mundo, como lo están From Hell, Tintin o Blueberry

Pero después de muchas vueltas y revueltas, y por mucho que no le guste al oriundo de Northampton, Marvel ha conseguido hacerse con los derechos de la obra. Y sí, como siempre las chapuzas de diverso jaez han hecho aparición aquí y allá, como la de sacar varias ediciones del tebeo (censurando algunas viñetas en una de ellas), o no titulando la serie con el verdadero nombre que querían los autores del personaje (Marvelman), o incluso insertando nuevo material que no tiene mucho que ver con las intenciones iniciales (en forma de portadas a las que se ha apuntado todo el que es alguien en el plano artístico del mainstream). Además, han cedido (o no han querido combatirlo legalmente) ante las exigencias de Alan Moore, que ha preferido que su nombre no aparezca en el cómic, teniendo que idear Marvel (que para eso es la Casa de las Ideas) un insulso “The Original Writer” que sustituya el nombre auténtico del guionista en el cómic. Pero a pesar de tantas objeciones y dimes y diretes, esto no le resta importancia histórica a la edición actual. Marvel ha puesto de nuevo en circulación una obra que rebosa buenos guiones y geniales dibujos, y Panini acaba de anunciar su edición en castellano para el verano de este mismo año. Me ha alegrado tanto como para traducir una entrevista centrada en Marvelman que el susodicho Padraig le hizo a Alan Moore hace bastante poco. Como en otras ocasiones, traduciré un pedazo diario hasta que en unas quince entregas la haya completado. ¡Disfrutadla!
El 22 de octubre de 2010 (hace casi tres años a fecha actual), me pasé una hora hablando por teléfono con Alan Moore, entrevistándole acerca de Marvelman. En aquel momento lo hice para recabar datos para el libro que estaba escribiendo sobre la historia del personaje, que al final he serializado aquí [en The Beat] con el nombre de “Poisoned Chalice”. Pero a la luz de los eventos recientes, decidí pedirle permiso para incluir también esta entrevista. Para mi alegría me lo concedió sin problema. Aunque en origen la entrevista no estaba destinada para que la pudiese leer todo el mundo, porque su naturaleza es mucho más conversacional de lo que habría sido una entrevista directa, y de vez en cuando se puede observar cómo rompo la primera regla del entrevistador, que es la de que la pregunta no debe ser más larga que la respuesta, aún así, es lo que es, tal y como dijo una vez un hombre muy sabio. Y debo señalar que algunas de mis propias opiniones, tal y como aparecen expresadas en ella, no son necesariamente las mismas opiniones que sostengo actualmente. En cuanto a mí, esto será todo por el momento...

(Excepto para asegurar que cualquier cosa que aparezca entre [corchetes] ha sido añadida como aclaración durante estos últimos días.)

Pádraig Ó Méalóid: Lo que quiero es… estoy escribiendo un libro sobre Marvelman, aunque en realidad, al principio esta conversación estaba destinada a convertirse en un artículo, iba a ser como un artículo de internet o un artículo para un fanzine o algo así, y entonces empezó a crecer cada vez más, y he terminado hablando con varias personas: estuve hablando con Dez Skinn, con Alan Davis, Neil Gaiman, Rick Veitch y me he ido topando con todo ese tipo de cosas extrañas, que de verdad, de verdad… ya sabes cómo va esto: “¿Es que al final todo lo que sabía sobre el tema eran teorías llenas de errores?” Y específicamente por eso quería conseguir tu opinión sobre tu participación en la serie.

Alan Moore: Sin duda. Pregúntame lo que quieras, Pádraig.

PÓM: De acuerdo, Marvelman. ¿Recuerdas cómo fue tu primera experiencia con Marvelman, la primera vez que te cruzaste con él?

AM: No soy capaz de recordarlo específicamente, pero recuerdo que es probable que cuando conocí a Marvelman ya fuese consciente de los cómics a color que provenían de Estados Unidos, lo que significaba que Marvelman siempre había sido algo así como un pariente pobre, porque se editaba en blanco y negro, y en realidad las historias no eran tan sofisticadas como algunos de los cómics más nuevos que estaban llegando.

POM: Me parece que el material americano empezó a llegar al Reino Unido en noviembre de 1959. [En realidad fue en enero de 1960, aunque los cómics tenían fecha de portada de noviembre de 1959.]

AM: Probablemente esa fue la época en la que pude verlos por primera vez. Me acuerdo de que me compré uno de los primeros números de Showcase protagonizado por The Flash, por lo que… ¿sería en 1959? Y entonces, un poco más tarde, tuve conocimiento de la existencia de estos endebles cómics británicos de seis peniques, con portadas a color e interiores en blanco y negro, y si no podía encontrar ningún cómic de superhéroes americano, entonces estaba tentado de hacerme con cualquier cosa que se le pareciese. Esas podrían ser las reimpresiones de Alan Class en blanco y negro o las reediciones en blanco y negro de L Miller, donde te podías encontrar con intrigantes historias pre-code de Atlas y Avon, y luego, por supuesto, estaban Marvelman y los otros superhéroes que, en ese momento, lo más probable era que estuviesen allí simplemente para llenar una necesidad cuando no se podía encontrar nada más, pero yo era bastante consciente de que Marvelman era el único superhéroe británico, por lo que, aunque realmente no ansiaba hacerme con Marvelman, y aunque sólo había un puñado de números editados, era consciente de que existía una cualidad icónica en ese personaje, simplemente porque… necesariamente no era a causa de sus dibujos o historias, aunque poseía algunas buenas historias y algunos buenos dibujos, pero en un principio era, sencilla y llanamente, por lo que yo sabía hasta ese momento, el único superhéroe británico.

POM: OK. ¿Has leído alguna de las otras cosas que hizo L Miller?

AM: Bueno, ¿no fue Miller quien sacó Mystic?

POM: Sí, Miller editó Mystic más tarde.

AM: Así que me leí esos, y probablemente llegara a ellos a través de… ¿qué era? ¿Captain Miracle o Miracle Man?
POM: ¿No era Captain Universe? Había algún otro que apareció brevemente, pero no recuerdo del título...

AM: Supongo que era Captain Miracle, creo que se publicaba en blanco y negro. ¿No fue Miller quien sacó las reediciones en blanco y negro de Captain Midnight?

POM: Podría ser. Miller es anterior a Alan Class. Lo de Alan Class se prolongó hasta los años setenta, porque me acuerdo de hacerme con sus cosas aquí, en Dublín.

AM: Me acuerdo de comprar esas cosas tan raras, pero lo más importante era que lo que probablemente desencadenó el hecho de que llegase a conocerlas, fue que los pueblos de la costa británica parecían tener un distribuidor diferente.

POM: ¡Sí! Lo tengo en mi lista: puede que también distribuyesen en el campamento de caravanas de la playa “Great Denes” de Yarmouth, donde solíais acudir, ¿verdad?

AM: Si, es cierto.

POM: Por lo general, ¿íbais todos los años?

AM: Sí, algo parecido, por lo menos a lo largo de ocho años, durante mi infancia, siempre íbamos allí.

PÓM: ¿Con tus padres y tu hermano?

AM: A veces. Creo que mi abuelo paterno vino al menos en una ocasión, y a veces también se venían amigos o incluso familiares que se quedaban cerca de nosotros, en uno de los campamentos de caravanas, y solíamos reunirnos con ellos, pero prácticamente tan sólo íbamos mi mamá, mi papá, mi hermano y yo.

PÓM: Cuando era un muchacho, el lado materno de mi familia hacía exactamente lo mismo en los establecimientos para caravanas de Waterford, así que claro, sé de lo que me hablas.

AM: Claro.

PÓM: De acuerdo, ¿fue allí donde te hiciste con los cómics, donde te pillaste algún anual del Joven Marvelman o algo parecido?

AM: Bueno, como he dicho antes, parecía que existía un sistema de distribución ligeramente diferente. Kevin O'Neill me comentó algo parecido. Parece que podías conseguir títulos diferentes cerca de la costa en comparación con los que podías comprar en los puntos de venta del interior, y recuerdo que había una tienda frente al mar que vendía juguetes para la playa, banderas para los castillos de arena, todo ese tipo de cosas, y también tenía una estantería llena de libros de bolsillo y otra con cómics. Bueno, en este caso tenían una copia de “Young Marvelman”, creo que era ese, estoy bastante seguro de que era “Young Marvelman”. Era un anual de tapa dura.

PÓM: ¿Puede que fuese de Don Lawrence? ¿Estaba dibujado por él?

AM: Es posible. No lo recuerdo. En ese momento yo sólo tendría trece años o algo así, o tal vez incluso éramos más jóvenes, doce o trece años, y bien podrían ser dibujos de Don Lawrence, pero en ese momento no podía saberlo. Lo principal era... en realidad fue una pura conjunción de elementos azarosos, ellos estaban vendiendo en ese momento un anual de “Young Marvelman” que no había visto antes, así que me lo pillé, y también me cogí un taco de las reediciones de Mad editadas por Ballantine, incluyendo “The Bedside Mad” e “Inside Mad”, que eran reimpresiones de los cómics de Mad, en lugar del material de la Mad Magazine.
PÓM: Sí, sé cuáles son.

AM: Y uno de los que me cogí, posiblemente “Inside Mad”, incluía el “Superduperman” de Kurtzman y Wood, [en realidad esa historia aparecía en “The Mad Reader”], y recuerdo que cuando volví a la caravana empecé a leer esos dos tomos tan dispares, y de alguna forma se produjo una especie de cruce de ideas, bueno, en realidad tampoco fue como un intercambio. Me leí la historia de Superduperman y me dije, “Oh, me gustaría hacer una historia parecida, me parece muy divertida", y luego pensé, “bueno, la verdad es que no podría hacerla con Superman, porque ya la han hecho. ¿Pero no estaría bien hacerla con este superhéroe británico, Marvelman, que también está disponible?” Y así es como empecé a pensar en hacer algo con él. Creo que en ese momento empecé a planear enviar la historia a la revista del colegio, que era la única forma para publicar a mi disposición. Las cosas nunca llegaron más lejos de una simple idea, pero recuerdo que me dije que sería divertido tener un Mickey Moran crecido y convertido en un adulto que había olvidado su palabra mágica. Y sí, en ese momento me parecía una situación humorística y satírica, pero la idea se quedó alojada en mi mente, y durante los siguientes veinte años o algo así, quizá quince años, resulta obvio que se fue expandiendo hasta que se convirtió en mi versión de Marvelman.

POM: De acuerdo. Aquí tengo una lista de preguntas que en realidad vas respondiendo tú mismo poco a poco. Las voy tachando a medida que lo haces, antes incluso de que yo mismo te las pregunte. Bueno, entonces... en ese momento, ¿sabías algo sobre la demanda que existía entre DC y Fawcett sobre el tema de los derechos de Superman y el Capitán Marvel, o eras demasiado joven como para tener alguna idea sobre el tema?

AM: Supongo que me enteré por esa historia de Superman, la historia de Superduperman del “Inside Mad”, que relataba una pelea entre Superduperman y el Capitán Marbles, creo que en ese momento me di cuenta (puede que fuese entonces o… no sé, no lo sé…) puede que en ese momento me diese cuenta de lo que ocurría, pero sé que poco después de leerla, cuando empecé a meterme en el fandom del cómic británico, entonces sí que me enteré rápidamente. No me acuerdo, probablemente en ese momento ni me diese cuenta. Me parece que tampoco me lo comentó nadie.

POM: Si. Sí, lo entiendo. No importa, sólo era curiosidad...

AM: Sin duda fue algo de lo que me di cuenta rápidamente… porque la historia hacía referencia directa a la batalla legal real entre DC Comics y Fawcett Comics.

POM: En una ocasión mencionaste a Marvelman en… por lo que recuerdo, David Lloyd te hizo una pregunta en el boletín de la Sociedad de Ilustradores de Cómics en mayo de 1981, y lo último que dijiste fue te gustaría que alguien se trajese de vuelta a Marvelman, y que tú mismo te pondrías a guionizarlo. ¿Por qué lo dijiste?

AM: Porque era cierto. En esa época ya estaba trabajando en el medio de los cómics para… ¿en qué año dices que se publicó?
POM: 1981.

AM: Puede que en ese momento llevase trabajando varios meses como guionista de cómic, principalmente con historias cortas para la parte trasera del Doctor Who Weekly mensual y algún que otro “Future Shock”, pero lo que más me apetecía era trabajar con un personaje de forma continuada. Me sería más útil económicamente, tanto como cualquier otra cosa, y sería algo que me daría más seguridad en ese momento en el que a alguno de los subdirectores de la editorial le diese por intentar prescindir de mis servicios. Por lo que… además, después de haber absorbido tantísimo de los cómics de superhéroes durante mis años de formación, seguro que creía que sería la situación ideal, que lo mejor sería hacer una historia protagonizada por superhéroes. Tenía planes nebulosos acerca de que como Marvelman todavía no había sido analizado con detalle, bien podría incluirlo como superhéroe disfrazado en alguna propuesta para 2000 AD. Pero también estaba pensando cuál podría ser la mejor forma de hacer que Marvelman pareciese fresco, fue entonces cuando me entrevistaron para la revista de los Ilustradores. Sí, así que ante la pregunta de: “¿hay algo que realmente te gustaría hacer?“, eso fue lo primero que me vino a la mente.

PÓM: Y a partir de entonces, ¿cómo te pusiste en contacto con Dez Skinn (quién se acercó a quién), para hablarle acerca de tus ideas y acabar publicando en Warrior? ¿Cómo sucedió?

AM: Bueno, recuerdo que la primera vez que trabajé para Dez Kinn... ¿fue uno o dos años antes?
PÓM: Sí, en el "Frantic Winter Special".

AM: Sí, pero nunca llegué a tener contacto con él. Tal vez lo llegase a conocer brevemente en una Convención, quizá lo conocí cuando tenía trece o catorce años. Sabía quién era, porque se solía relacionar con el fandom, sabía que era un editor profesional porque era uno de los que editaban "Hulk Weekly", donde también había estado trabajando Steve Moore, al que también conocía. Si no recuerdo mal, creo que fue Steve Moore el que me consiguió el trabajo para el especial de "Frantic". [A Skinn] todavía no lo había conocido, o si lo había hecho fue de pasada en una Convención, y luego, cuando se editó aquel número me hicieron la entrevista en el boletín. Tal y como lo recuerdo, poco después Dez Skinn se puso en contacto conmigo y me dijo que había conseguido, o que estaba en ello, los derechos de Marvelman, y que quizá me interesaría escribir un nuevo título del personaje que iba a editar. Así que le dije que estaba dispuesto, y me explicó que quería que se inspirase en "Hulk Weekly", algo que él veía como una fórmula de éxito, y que Marvelman sería una serie de superhéroes, supongo que en la estela del Hulk.

PÓM: En realidad, tal y como me contó él mismo, creo que se fijó en el magazine del "Captain Britain", porque se había ocupado antes de él, y había hecho aparecer al personaje en un flashback, porque era lo más barato de usar, y como tú ibas a utilizar material antiguo que ya estaba producido, esa era una de las cosas que él quería hacer, quería reducir los costes de producción.

AM: No lo había escuchado hasta ahora. (Hasta donde sé) la única inclusión de "Captain Britain" había sido en la serie de "Caballero Negro", de Steve Parkhouse, que había aparecido en el "Hulk Weekly", así que tal y como él me sugirió, lo que él quería era que Steve Parkhouse hiciese una historia de fantasía inglesa arcaica, y para el Caballero Negro quería a David Lloyd, y creo que fue Dave Lloyd quien me sugirió como guionista, para guionizar esa serie situada en los treinta y que sería una tira de crimen noir como "Night Raven". Quería a Marvelman como un sustituto de Hulk, quería que Laser Eraser and Pressbutton fuese al estilo de la serie de Nick Furia que Steve Moore había estado escribiendo. Eso es lo que yo recuerdo.

PÓM: Entonces quería hacer variaciones de lo que estaba siendo un éxito.
AM: Y también había conseguido a “Shandor”, de la época de la "House of Hammer". Estaba intentando rellenar la revista como si fuese una fórmula. Seguramente, el éxito que había tenido Warrior era lo que le hacía no querer desviarse de la fórmula: ni "Night Raven", ni "V de Vendetta", ni "Hulk". Pero sí que quería "Marvelman", quería "El Caballero Negro", quería "The Spiral Path". Creo que las series de Warrior eran muchísimo mejores que las propiedades originales de Marvel, que la gente había estado haciendo el mejor trabajo del que eran capaces, pero el título seguía siendo una publicación de la Marvel inglesa, existían limitaciones en cuanto hasta dónde podías llegar, aunque eso sí, se podían usar personajes en los que la poderosa empresa matriz estadounidense tuviese intereses muy estrictos. Es lo que yo recuerdo.
PÓM: En la propuesta original que le hiciste a Dez (que sé que se imprimió en Kimota! [de George Khoury]), ¿qué proporción había de lo que querías hacer exáctamente, y cuánto había propuesto Dez, ya que sé que él quería usar a Big Ben en la serie y algunas otras cosas parecidas? ¿Había partes del guión en el que tuviste que hacer concesiones?

AM: Eh, bueno, más o menos. Yo hice todo lo que quería hacer, porque lo que estaba haciendo era bueno. Pero recuerdo que sí, que Dez había ideado a ese personaje, Big Ben, ¿puede que existiese antes? No sé si sería de Ian Gibson. ¿Era algo que Dez había hecho junto a Ian Gibson?

PÓM: Creo que en realidad nunca llegaron a hacer nada.

AM: Nunca llegaron a publicarlo, pero lo habían planeado entre Dez y Ian Gibson. Dez tenía la esperanza de que Big Ben se convirtiese en el gran éxito superheróico de los ochenta, y quería que yo lo incluyese en el entonces ya exitoso Marvelman. Pensé en alguna forma de poder hacerlo sin dañar mi propia continuidad, así que me esforcé en hacerlo.

Pero por lo que recuerdo, empezaron a surgir problemas. Y por algo verdaderamente estúpido. Es probable que ocurriese en los últimos números, donde dí con una escena que en gran parte estaba teniendo lugar en la mente de Johnny Bates, donde había... había alguien que lo había llamado maricón, o que era virgen, probablemente era su lado adulto diabólico...

PÓM: Si, es cierto. ¡Sé exáctamente a qué escena te refieres!
AM: Alguien le había llamado maricón, virgen, y había alguna otra frase vagamente controvertida, o aparentemente controvertida, en el diálogo, y recuerdo que Dez Skinn me llamó y me dijo que no le gustaban esas cosas y que quería que las cambiásemos. Y yo le dije que no quería que se cambiaran porque pensaba que sonaban naturales, que formaban parte de la caracterización, y no veía por qué iba a querer cambiarlas. Warrior estaba dirigida a un público bastante inteligente, todavía no habíamos tenido ninguna queja, y yo empecé a pensar que lo que me estaba proponiendo era como una resaca de los días en los que Dez Skinn estaba trabajando para Marvel, y entonces él empezó a decir un montón de cosas: "¿por qué ofender a algún lector?", a lo que respondí, "porque si no, la alternativa es orientar todo tu producto hacia los componentes más aprensivos y mojigatos del público." Le dije que no estaba de acuerdo y que no lo quería cambiar. Finalmente sus argumentaciones evolucionaron hacia, bueno, que debía cambiar una sola de las expresiones, sin importar cuál fuese. Y en ese momento me dije: “Así que básicamente, todas están bien para su edición, pero entonces, ¿quieres que cambie solo una de ellas?” Y Dez Skinn me dijo, “sí”, que se trataba de una cuestión de prestigio y que él no quería perder el liderazgo, a lo que le contesté: “No, me estás ofreciendo una razón todavía más ridícula para hacer que cambie las cosas..." Es decir, yo me tomo todas mis historias muy en serio. Si he incluido esas frases es por una razón. Y como Dez había fabricado toda esta situación innecesariamente, y me estaba pidiendo que hiciese cambios, y luego había dicho que, bueno, tan sólo hiciese uno para no perder su liderazgo, entonces en ese momento dije que no, que no estaba preparado para cambiar nada. Y así fue como las cosas se fueron al garete.

Probablemente el punto de ruptura se produjo en una reunión en las oficinas de New Cross. Estábamos discutiendo sobre algún otro tema y en ese momento recordé que Dez me había telefoneado alrededor de una semana o dos antes y me había pedido que cambiase una parte de la historia, que no importaba qué parte era, simplemente porque no quería quedar como que le hacía de menos. Pero en ese momento me dijo: “creo que eso nunca ha llegado a suceder, Alan.” Me estaba llamando mentiroso sobre algo que ambos sabíamos que era cierto, delante de, creo, Garry Leach y Steve Moore. En ese punto él estaba en medio de la oficina andando hacia la puerta, y Steve Moore y Garry Leach me empezaron a decir: “déjale largarse, Alan, no vale la pena", y fue en ese momento cuando dejé mi trabajo en Warrior. No podía trabajar con alguien que mentía sobre mí y mi honestidad.

PÓM: No estuve allí, pero más que nada… creo que lo que ocurrió, visto así por encima, fue un choque de personalidades entre Dez y tú, ¿es eso a lo que te refieres?

Alan Moore: No, sencillamente fue que… bueno, si eso fue lo que ocurrió, entonces es exclusivamente desde el punto de vista de Skin, porque hasta donde puedo discernir, yo estaba haciendo un gran trabajo para Warrior, probablemente fuese el atractivo principal de la revista. Y lo hacía por el relativo sueldo bajo que me estaba ofreciendo Dez Skinn, y nunca había causado problemas hasta que Dez Skinn pareció sentirse amenazado por el hecho de que me estaba convirtiendo en alguien popular, y él mismo lo dijo, que eso era lo que había echado a perder a John Bolton. “Ese John Bolton solía ser un gran dibujantes hasta que se hizo popular, y entonces se convirtió en un autor inmanejable", y yo no estaba siendo inmanejable hasta que alguien intentó manejarme, ¿sabes? Todo podría haber discurrido a la perfección con mucha facilidad, excepto que sospecho que no entraba dentro de la capacidad de Dez Skinn pensar de esa forma. Creo que él pensaba que era su revista, como si fuera demasiado Dez-céntrico, no sé, había pequeñas cosas, como cuando él insistía en que apareciesen pequeñas frases descriptivas con diferentes significados debajo del título, “la Revista de los Héroes Algo Extraños”...

PÓM: Sí, ¡las recuerdo bien! [A pesar de que nunca apareciese ese encabezado, pero había un montón de variaciones por el estilo.]

AM: Se pensaba que sería una de las cosas que atraería a los lectores de nuevo de un número a otro, y él quería que fuese… creo que en su mente se decía que sí, que él era el genio detrás de la concepción del Hulk Weekly, que a él se le había ocurrido esa brillante fórmula y que ahora la estaba repitiendo, y que la revista era un éxito, por lo que todo el mundo debía saber lo brillante que era su fórmula. Es una actitud que he visto más veces en las personas con roles no creativos que trabajan en las compañías de cómics. Me acuerdo cuando el departamento de marketing de DC dio con el formato del “Dark Knight” de Frank Miller, el formato prestigio. No puedo recordar quién era el director del departamento de marketing de DC en ese momento, pero empezó a afirmar que el éxito de “Dark Knight” se debía puramente al formato prestigio. Para demostrarlo sacaron un título con el Green Arrow de Mike Grell que no se vendió en absoluto. [Ese es Green Arrow: El Cazador Acecha, de Mike Grell, DC Comics, agosto-octubre, 1987.]
PÓM: Sí, lo recuerdo.

AM: Y creo que era el mismo director de marketing que, como ya he dicho en otras ocasiones acerca de muchas de las personas que trabajan en la industria del cómic, si no fuera por los famosos bajos estándares de la industria del cómic, estas personas estarían en el paro. En realidad no tienen conocimiento alguno, y creo que este genio en particular, el del departamento de marketing que inventó el formato prestigio, (obviamente estoy exagerando, por supuesto), pero por lo que escuché, consiguió un trabajo en Blockbuster, para lo que obviamente, se requiere cierto determinado nivel, pero creo que ocurrió algo parecido… y esta es mi opinión sobre el tema: creo que todo está relacionado con que Dez Skinn quería sentir algo parecido a lo que he comentado, que quería ser Stan Lee. Quería ser la persona que recibía todo el crédito, alguien cuyo nombre aparecería en todo el paquete. Dez lo hizo antes en el Hulk Weekly, y así es como él se veía a sí mismo, como un Stan Lee trasatlántico, y creo que el hecho de que Warrior estuviese atrayendo principalmente la atención de dibujantes y guionistas, y especialmente gracias a mí, creo que esa podría haber sido la raíz del problema, pero sólo es algo que tan sólo puedo suponer.

PÓM: Creo que como he dicho, probablemente se produjese un choque de personalidades. Dez entró como editor super-estrella, y de repente tú te desvelaste como la estrella de la serie, y tal vez no fuese fácil de tragar para un hombre que tenía… que tenía su propia visión acerca de todo el asunto. El era quien iba a ser la estrella, por lo que había que fijarse en él. De todos modos, avancemos un poco... Según me contó Alan Davis, cuando Marvelman dejó de aparecer en Warrior fue porque él no envió los dibujos para uno de los números porque no le habían pagado los del anterior, y fue entonces cuando la cosa dejó de rodar.

AM: Por lo que sé, lo que ocurrió fue que cuando Eclipse intentó sacar su versión de Miracleman me preguntaron si podría seguir guionizándola una vez que acabaran de reimprimir el material de Warrior.

PÓM: Detengámonos en lo anterior durante un segundo. Cuando el último episodio de Marvelman apareció en Warrior, creo que Alan dijo que había enviado el material de uno de los números y que se había impreso, pero que no le pagaron, por lo que no envió el del siguiente porque no le habían pagado. Esa es la versión de Alan Davis...

AM: Yo no sabía que no le habían pagado por el material del número anterior. No me acuerdo de si a mí me llegaron a pagar o no.

PÓM: Y entonces, a partir de ese punto, lo que sería el número 21 de Warrior fue el último con material de Marvelman, cualquiera de los otros números no...

AM: Puede que él [Alan Davis] tenga razón. Sé que yo les dije que no quería trabajar más para Warrior. Podría haber coincidido con el hecho de que no le pagaran a Alan. Yo no lo sabía, porque no tenía nada que ver con el sistema de pagos. En aquel entonces yo no hablé con nadie, creo que no lo hice, tampoco hablé con Dez Skinn sobre el tema. Pero me acuerdo que sencillamente le dije que no iba a escribir nada más para Warrior más allá de cierto punto. Ya casi me había detenido en seco después de casi pegarnos a puñetazos en la oficina de New Cross. Por lo que puedo recordar, (como he dicho antes) cuando la serie empezó en Eclipse me preguntaron si me gustaría escribir más material, la continuación de la serie, y yo les dije que sí, que estaba dispuesto a hacerlo, pero que necesitaba saber que los dibujantes estarían de acuerdo. Les dije que debían conseguirme algunas cosas de, creo, Garry Leach, que todavía estaba enfrentado con Dez en ese momento, y él me aseguró que le parecía bien que siguiese adelante. Les pregunté si… quería algo escrito en un papel que asegurase que a Alan Davis también le parecía bien. Recuerdo que cada vez se acercaba más el momento en el que se suponía que yo tenía que empezar a escribir nuevo material, y un día recibí una llamada telefónica muy gruñona de Cat Yronwode, y de repente, fuera de sí, me dijo: bueno, ¿vas a guionizar alguna de esas historias de Marvelman que nos has prometido? Desde el primer momento se mostró muy agresiva, y por supuesto, yo no tengo por qué aguantar eso por parte de un editor, ¡por el amor de Dios!
PÓM: ¡Dices la palabra “editor” con cierto grado de desprecio!

AM: Por lo que sé, la mayoría de las personas que se llaman a sí mismos “editores” en la industria del cómic se sienten impulsados a definir la palabra “editar”. Sobre la mayoría de ellos se podría decir que: “oh, es uno de esos tipos que telefonean a los dibujantes para asegurarse de que entregan a tiempo”, lo que en realidad es un asunto de producción, no de un editor. Si quieres buscar un verdadero editor en los cómics, deberías fijarte en alguien como Steve Moore.

Pero de todos modos, ella me llamó por teléfono y me preguntó sarcásticamente si iba a empezar a hacer algún guión de Marvelman en un corto plazo, y yo le dije: “bueno, ¿tienes el papel firmado por Alan Davis?” Y ella me dijo: “¿Qué papel?" y le contesté: “el papel que os he pedido que me…” y ella empezó a enfurecerse cada vez más, e intentó decirme que era yo el que había hecho algo que estaba mal, aunque no respondía a mis preguntas sobre dicho papel. Ella me dijo algo que me sonó ofensivo y le dije: “De acuerdo, tal vez podríamos simplemente dejar aparcado todo el proyecto en este mismo momento." En ese punto, Dean Mullaney, que evidentemente había estado escuchando toda la conversación, se puso en el teléfono supletorio y me dijo: “Oh, hola Alan, soy Dean. Sí, mira, vamos a conseguir ese papel, te prometo que lo conseguiremos muy pronto", y estuvimos hablando sobre algunas otras cosas, porque él sabía que yo estaba a punto de abandonar el proyecto por completo en ese mismo momento. Pero continuó hablando y me aseguró que conseguirían ese papel, o que lo iban a recibir, y que si tan sólo pudiera empezar a guionizar, entonces me lo harían llegar.

Nunca lo hicieron, porque el papel no existía, y creo que es probable que Alan Davis sintiese como que yo lo había jodido, lo cuál no era el caso, algo que me parece lamentable. Ocurre igual que con muchos otros elementos de la saga Marvelman, si hubiese conocido las verdaderas circunstancias que lo rodean, en primer lugar nunca habría empezado ni siquiera a participar en ese título, Pádraig.

PÓM: He de decirte que el título para el libro lo saqué de una cita de una entrevista que hice con Kurt Amacker el año pasado, cuando me dijo que era como un “regalo envenenado”, y yo me refiero al libro como “Regalo Envenenado”… 

AM: Sin duda lo fue...

PÓM: Porque en realidad parece haber dejado… a todas las personas involucradas, a las editoriales de cómics, a todos, sencillamente parece haber dejado un rastro de escombros detrás.

AM: Y las relaciones...

PÓM: Si.

AM: Es por ese motivo por el que pienso que todo ese asunto era muy venenoso...
PÓM: De ahí proviene mi fascinación. Todo esto es absolutamente fascinante, tantos giros y vueltas y componentes y piezas. Estamos llegando a otro de los momentos cumbre. Bueno, al parecer te opusiste a cambiar el nombre de la serie por el de “Miracleman”, ¿es cierto, u ocurrió alguna otra cosa?

AM: El cambio no me gustaba porque en realidad era consentir que Marvel Comics nos intimidase, así que por supuesto que me opuse al cambio. Me quedó claro que era la única forma en que la serie iba a poder aparecer alguna vez, (por lo visto, me dijeron que cuando el nuevo editor de Marvel se hizo cargo del puesto, y de hecho, se hizo cargo de la mesa de Jim Shooter, al parecer encontraron una carta arrugada de Archie Goodwin, que era un guionista maravilloso y un editor maravilloso, donde le decía a Shooter: “Mira, Alan Moore dice que no va a permitir que nosotros reimprimamos “Captain Britain” a menos que dejemos que titule esa serie como...") También sugerí una vez que llamásemos “Kimota!” a la serie como una solución similar al “Shazam!” [de DC Comics], pero al final nada. Tengo algunas cartas muy cabreadas de personas que alguna vez significaron algo en Marvel Comics, y que eran todopoderosos y supremos y que probablemente ahora estarán trabajando en Blockbusters junto a los chicos de DC.

PÓM: Eso es un montón de gente trabajando en Blockbusters, ¿verdad?

AM: Sí, probablemente lo es. De ahí es de donde proviene la mayor parte de su fuerza de trabajo. Pero sí, decidí que no tragaría, que no me gustaba… no me gustaba su alarde intimidatorio, pero al parecer, por supuesto, Archie Goodwin dijo que: “Alan Moore no va a trabajar para Marvel de ninguna forma, o a dejar que reimprimamos “Captain Britain”, a menos que le permitamos hacer lo de Marvelman”, y también decía: "Sugiero que se lo permitamos”. Pero Jim Shooter, que era otro de estos führers de la industria del cómic cuya voluntad no se podía alterar, arrugó petulantemente esa carta de Archie Goodwin y la tiró en el fondo de algún cajón. Así que con el tiempo y porque no había otra forma de que pudiese salir más material, les dije, “de acuerdo, vamos a llamarlo Miracleman”. Porque era una de las sugerencias. No me acuerdo de dónde provenía, obviamente yo había utilizado el nombre de Miracleman en “Captain Britain”, así que de alguna forma era algo que estaba en mi...

PÓM: Al menos lo usaste en un sitio más, en la sinopsis original que se reproducía en el libro “Kimota” de George Khoury. Al final de la misma comentabas que si no podíais conseguir los derechos de Marvelman siempre podíais llamarlo Miracleman, y decías una palabra mágica que es… creo que era… no puedo acordarme de cuál era… era como “nuclear” al revés [sí, la palabra que mencionaba era RAELCUN!]. De todos modos, en algún lugar de tu mente tenías ambas cosas pegadas, Marvel y Miracle, enlazadas una con otra.
AM: Sí, era algo así. Creo que me lo impuse como compromiso bastante aceptable, porque si íbamos a tener que seguir adelante, entonces sugería que bien podría ser de esa forma.

PÓM: OK, y ahora volvamos un poco sobre el asunto de Dez Skinn y Warrior, ¿recuerdas qué es lo que sabías sobre el tema de los derechos de Marvelman?

AM: Yo entendía que Dez Skinn había obtenido los derechos de Marvelman de un Official Receiver [parte independiente e imparcial designada por un tribunal como receptor interino y gerente de la propiedad a la que se le carga con las deudas contraídas por una entidad que ha quebrado], que es donde nos había dicho que habían recaído los derechos de Marvelman desde la quiebra de L Miller, dado que estos eran los propietarios de Marvelman. Eso es lo que nos aseguró. Por lo tanto se sugiere que yo debería detentar una tercera parte de los derechos de Marvelman, porque yo lo había guionizado e iban implícitos en el personaje. Básicamente, el original era sólo una imitación del Capitán Marvel que rehíce de forma diferente. Garry Leach se quedaría otra tercera parte por ser el creador de los dibujos para el personaje, y Dez Skinn tendría una tercera más por haber pasado por todo eso de conseguir los derechos de las manos del Oficial Receiver, quien los había tenido en sus manos desde que L Miller se declaró en quiebra. Y todo parecía estar bien en ese momento, así que por lo que sé, ese es el por qué, el cómo y el cuando conseguí un tercio de los derechos del personaje para siempre, así que cuando llegué al final del tercer volumen le ofrecí esa tercera parte a Neil Gaiman. Y ese es el regalo envenenado.
PÓM: Y obviamente nada era cierto, porque L Miller nunca estuvo en quiebra sino que terminó sus actividades entre principios y mediados de los años setenta. Dejaron de publicar cómics más o menos en 1966, el mismo año en el que falleció Len Miller. Su esposa, su hijo y su hija siguieron adelante con el negocio, porque hacían un montón de otras cosas (la distribución y todo ese tipo de labores) y finalmente cerraron la empresa. Todavía tengo que saber exactamente lo que pasó con los derechos. Si L Miller poseía los derechos de Marvelman...

AM: Más tarde me enteré de que no era así. Me mostraron material de Marvelman en el que se decía que el copyright del personaje pertenecía a Mick Anglo. Eso es lo que me enseñaron.

PÓM: Por ahora, lo que entiendo después de haber realizado la investigación es que a los Millers y a Fawcett se les ocurrió producir Marvelman como un clon. No podían publicar “Capitán Marvel” en los EE.UU. porque podrían haberles encausarlos por ello, pero como también había sido un éxito, un éxito muy lucrativo en el mercado del Reino Unido, entonces se les ocurrió esa versión ligeramente disfrazada, de modo que seguiría perteneciendo a la Fawcett, y Fawcett y Miller llegaron a un acuerdo. Y esencialmente contrataron a Mick Anglo para que se encargara de la serie. En un momento dado, Mick Anglo dijo en una entrevista que la primera persona asignada para dibujar Marvelman había sido Don Lawrence. [Una fuente que no puedo nombrar públicamente] me contó que le mostraron un dibujo que él pensaba que parecía que podía ser de Don Lawrence, aunque estaba bastante oscurecido.

AM: No lo sé. Lo único que sé es que sí, L Miller nunca había entrado en quiebra, y que los derechos nunca habían estado en manos de un [Official] Receiver, y que nadie había adquirido esos derechos...

PÓM: Y mira, incluso aunque hubiesen quebrado, el “administrador oficial” [Official Receiver] de mil novecientos sesenta y lo-que-sea no creo que tuviese la costumbre de aferrarse a los derechos de autor de un personaje de cómic desaparecido. Porque su trabajo era vender esas cosas...

AM: Sí, probablemente será como... eh… cuando Dez Skinn me contó la historia sonaba bastante plausible. Es un hombre muy convincente, o al menos lo era cuando yo acababa de meterme en el negocio.
PÓM: ¿Quién era el que habló contigo sobre los derechos de autor de Mick Anglo, del copyright que pretendidamente detentaba Mick Anglo sobre Marvelman?

Alan Moore: Nadie vino a hablar conmigo. Me hicieron una llamada telefónica. Eran… lo he olvidado, probablemente tú te sepas mejor los nombres, me temo que yo los he olvidado. Eran algunas personas que pertenecían a una compañía discográfica escocesa...

PÓM: ¿Jon Campbell, de Emotiv?

AM: Sí. ¿Hay algún otro?

PÓM: ¿Puede que fuese alguien en su nombre?

AM: Podría ser alguien hablando en su nombre.

PÓM: No sé exactamente quién pudo ser… y para serte honesto, ni siquiera respondieron a mis e-mails.

AM: Me llamó alguien de Emotiv y me explicó que habían estado trabajando con el hijo  de Mick Anglo, que era músico, y que su hijo les había contado parte de la historia de Marvelman y habían decidido involucrarse en el tema, porque les sonaba como si Mick Anglo estuviese siendo estafado, así que me contaron unas cuantas cosas, como el hecho de que L Miller nunca había entrado en bancarrota. Tan pronto como supe que los derechos de Marvelman nunca habían estado en manos de un “Official Receiver” me dije: “Bueno, si lo hubiese sabido, nunca habría cogido el trabajo, y sí, si puede ayudar en algo, lo haré. Me siento mal por haber sido el instrumento con el que han usurpado esos derechos de su propietario legítimo, sea quien sea.”

PÓM: Me gustaría dejar claro aquí mismo que si tú, Alan, no hubieras escrito Marvelman en aquel entonces, nadie estaría hablando ahora de Marvelman, nadie. Nadie se habría interesado por él. Si alguien ha hecho beneficios de cualquier tipo con él, se debe a que tú te ocupaste del personaje, porque cogiste lo que había hecho Mick y…

AM: Probablemente sea cierto, pero si somos absolutamente escrupulosos yo sentía que, de acuerdo, sí, ya sé que gracias a que yo escribí Marvelman de la forma en que lo hice se convirtió en la obra en la que se ha convertido, pero también sigue estando el hecho de que cogí la propiedad de alguien sin saber que lo estaba haciendo, porque me habían asegurado que no era eso lo que estaba haciendo. Así que les dije que sin duda lo haría, que les daría cualquier información que pudiese resultar útil, pero también pensaba que Mick Anglo tiene cerca de noventa años y su esposa sufre demencia senil, y en realidad pensé que cualquier dinero que le llegase a Mick Anglo en ese momento de su vida, cuando parecía que podría hacer un buen uso de él… que si había algo en lo que le podía ayudar, entonces estaba dispuesto a hacerlo. 
Así que lo hice, creo que con el tiempo alguien vino hasta Northampton y terminó grabando una entrevista conmigo en la que le respondí a todas las preguntas que me hizo tan honestamente como pude, y me hicieron alguna más aquí y allá. No he vuelto a hablar con nadie de Emotiv desde hace un par de años. En cuanto firmé todo lo que tuve que firmar e hice las entrevistas y todo lo demás, me pareció que ya había hecho suficiente para que ellos pudiesen seguir adelante, y que realmente ya no tenía que…
PÓM: Quiero dejar claro que estoy totalmente a favor de que Mick Anglo sacase algo de todo esto, porque sin duda creo que él es uno de los participantes más importantes en el juego de Marvelman. Siempre se ha conocido como el Marvelman de Mick Anglo. Antes de ser el Marvelman de Alan Moore era el Marvelman de Mick Anglo. Bien, y ahora, ¿firmaste algo, firmaste algún tipo de papel por los derechos de esto con alguien, o con quién, o no llegaste a hacerlo o...?

AM: Bueno ya no me acuerdo de si firmé algo con Neil [Gaiman], o si sólo fue un pacto entre caballeros, que es la forma en la que generalmente prefiero hacer las cosas, pero puede que firmase algo para dejar claro que le estaba regalando la obra a Neil. 

PÓM: Y más tarde, ¿firmaste algo para dejar las cosas claras con Emotiv o con Mick Anglo, o incluso con Marvel?

AM: Creo que sí que lo hice. Una de las cosas que dije en aquel momento fue que yo estaba preparado para… si alguien editaba la serie, si alguien sacaba una colección de Marvelman, entonces me gustaría que todo el dinero de la primera tirada fuese a parar a Mick Anglo. Eso fue en un momento en el que también... sin embargo, sí, pensé que me había esforzado un montón en la serie y que estaría bien que... no sé, Leah y Amber, o Mel, salieran beneficiadas en el futuro, pero en el momento en el que Marvel Comics se involucró, me dije: “No, déjalo, dale todo el dinero a Mick Anglo", y parecía que iba a ser fácil de hacer, aunque terminó complicándose, porque luego seguí recibiendo todos esos contratos, donde indicaban que no querían que yo… no parecía que quisieran que yo le entregase el dinero a Mick Anglo, y tampoco parecían querer quitar mi nombre de la serie. Con el tiempo firmé uno que precisamente lo dejaba establecido.

PÓM: Parece que (como ya he dicho) resulta difícil intentar coger todo este asunto por los cuernos, parece una especie de serpiente engrasada, es difícil agarrarla. La… Mick Anglo Ltd, creo que parece que Mick Anglo, por lo que he investigado, otorgó su propiedad a la Mick Anglo Ltd, y Mick Anglo Ltd es ahora propiedad de otra persona, una vez más, de Jon Campbell o de Emotiv, o de alguna de esas personas. Creo que se lo compraron por una cantidad de X dinero, por lo que ahora poseían los derechos de autor, y que luego cogieron y se lo vendieron a Marvel, y se ha hablado de cosas como películas y de otro tipo de cosas, lo cuál es toda una locura, pero… entonces, ¿firmaste algo en su favor o algo parecido?

AM: Bien, hasta donde sé, en realidad ya no poseo ninguna participación en Marvelman, yo le regalé la mía a Neil Gaiman. Tan sólo estuvimos hablando acerca de los derechos a la hora de reproducir aquellas historias que yo había escrito, y creo que básicamente lo que hice fue firmar eso con Marvel, les dije que… porque en ese momento me dijeron: “Mira, Mick Anglo va a conseguir un montón de dinero...”, y creo que querían que yo dejase que mi nombre apareciese en la serie, pero yo sólo quería que todo el dinero fuese a parar a Mick Anglo, aunque en realidad lo único que quería era distanciarme de esa propiedad y de todo el camino de lágrimas que traía consigo.

PÓM: No se te puede culpar, literalmente es una verdadera lástima. A ver... ¿en qué estaba? Bien, antes dijiste que habías querido que te entrevistaran. En algún momento apareció en la red cierta publicidad sobre un DVD titulado "Who Stole Marvelman?” que se supone que se va a editar en cualquier momento y que contará toda la sórdida historia, así que supongo que te entrevistaron para aparecer en él.

AM: Puede que ese sea el motivo, sí. Me dio la impresión de que también lo hicieron como parte de alguna evidencia, como si estuviesen recopilando material para un caso judicial. Pero como no lo sé de forma rotunda, no puedo afirmarlo, sólo es algo que creo.

PÓM: De acuerdo, ya estoy acabando. Hay una o dos cosas más. Bueno, en este momento [Octubre de 2010] Marvel… lo que Marvel parece estar haciendo ahora mismo con Marvelman es reimprimir las antiguas cosas en blanco y negro [las de la época Miller / Anglo], en tapa dura y con reproducciones en blanco y negro a un precio ridículamente caro. Y junto con todo ello también ha aparecido algo titulado Marvelman Classic Primer, que es una cosa pequeña al estilo de un comic book con algunas partes y trozos de lo anterior donde no dan indicación alguna de lo que pretenden hacer. Parece que todo es como una exaltación del viejo Marvelman en blanco y negro, pero no dan ninguna idea de qué pretende ser realmente, ¿tienes idea de cuáles son sus planes para reproducir tu trabajo?

AM: No tengo ni idea. Como les dije que quería mi nombre fuera, y firmé ciertos contratos que hacían referencia a ese tema, no he escuchado ni una palabra, así que no sé nada. Podría arruinar parte de los derechos de la película, supongo.

PÓM: Una de las cosas que (de nuevo) he visto en internet, y como ya sabes, en el fondo la red no es más que un rumor, una fábrica de rumores... bien, uno de los rumores era el de que Marvel no tenía la intención de retomar tus guiones, sino que quería que todo se volviese a dibujar, por lo que tendría que hacer tratos con todos los dibujantes y con el resto de todas las personas involucradas.

AM: Se habló sobre el tema, pero en ese momento yo estaba...

PÓM: ¿Ya no estabas involucrado?

AM: Yo ya no estaba involucrado. Fue porque en el primer borrador del contrato que tengo en mi poder decía que: "si Marvel hace alguna modificación en los dibujos, entonces Alan Moore y Neil Gaiman tendrán el derecho de quitar su nombre de la tira." Y volví y les dije: “No, eso será independientemente de que Marvel haga algún cambio en los dibujos”, y luego dijeron que: “Oh, bueno, podría resultarnos difícil, puede ser que tengamos que rediseñar algunas partes", algo que, de nuevo, no me parece bien, porque la obra era así desde un principio, y no quiero verla… Alan Davis hizo un gran trabajo, Garry Leach hizo un gran trabajo, creo que Chuck Beckum hizo lo mejor que pudo...

PÓM: Sí, creo que probablemente es lo más amable que se puede decir. Digamos que después del trabajo de Alan Davis supuso un poco como un choque. 

AM: Es probable. Pero sólo estuvo un número o dos, y Rick Veitch hizo un trabajo muy útil, hizo su buen trabajo habitual, y por supuesto, el material de John Totleben era impresionante.

PÓM: Estuve haciéndole algunas preguntas a Alan Davis, que tuvo la amabilidad de responderme algunas cosas, y le pregunté acerca de todo esto, y me dijo que en algún momento hubo alguien, un abogado que representaba a alguien, que estuvo intentando llegar a un acuerdo por contrato para conseguir que la obra se reeditase, y él dijo que le parecía bien, siempre y cuando le pagasen adecuadamente por ello. Y ellos le dijeron que le pagarían la cantidad estándar por reimprimirla, y que si no estaba contento, que cogerían y harían que alguien la redibujase, por lo que les dijo que ya podían empezar sin él. 
AM: No había oído nada, pero me suena como que es cierto. Estarían intentando lograr que saliese tan barato como les fuese posible. Eso es Marvel Comics, no tiene respeto alguno por los guionistas y los dibujantes involucrados.

PÓM: ¿Quién era la persona que se pensaba que sería capaz de redibujar la obra de Alan Davis? Me parece vergonzoso.

AM: Bueno, sería como una especie de suicidio profesional. Probablemente uno de los problemas que hay en todo esto de Marvelman sea que no pueden poner mi nombre en la serie. Suena como si un montón de los dibujantes originales fuesen a decir: “no quiero aparecer, volved a dibujarlo”.

PÓM: He estado en contacto con alguno de ellos. Hay una entrevista con Rick Veitch que se quedó estancada hace dos años y que vamos a retomar en un par de semanas [¡ja!, va a llevar algo más de tiempo. ¡Lo siento, Rick!], y una de las cosas que le pregunté era: “Por cierto, ¿ha contactado Marvel contigo en algún momento?”, y me contestó que no, excepto por el hecho de que habían tenido la cortesía de llamarlo justo antes de su anuncio en San Diego del año pasado [en septiembre de 2009], y que eso había sido todo. Parece que Marvel no le está contando nada a nadie, y creo que el motivo es porque no quieren dar ni una jodida pista de lo que están haciendo. [¡Esto es un terrible insulto y una calumnia por mi parte! Y una que estoy muy contento de retirar, porque parece que realmente, después de todo, sí que sabían lo que se estaban haciendo. Simplemente lo que ocurría es que no nos lo estaban contando al resto...]

AM: Creo que es cierto. Escuché un comentario de Neil Gaiman que no entendí demasiado bien por qué lo había hecho. Creo que fue después de que yo les dijese que quitasen definitivamente mi nombre de la serie, y me enviaron otro contrato en el que me decían que de acuerdo, que “todo el dinero irá a parar a Mick Anglo, y el nombre de Alan Moore no aparecerá en la portada.” Así que se lo envié de vuelta y les dije, “...de los interiores, de cualquier tipo de publicidad relacionada, o de cualquier sitio que esté conectado al proyecto”. Finalmente conseguimos que lo aceptaran, pero Neil Gaiman me dijo algo por teléfono que realmente no entiendo. Me dijo que había estado hablando con Marvel y que les había comentado que sí, que ellos tenían los derechos para publicar Marvelman, pero había estado hablando con ellos y les había sugerido que no sería una buena idea llevarlo a cabo. En ese momento a mí no me importaba que hicieran ni una cosa ni otra, así que realmente o no me enteré bien, o no entiendo muy bien a qué se refería Neil. Tal vez él sepa algo más, porque supongo que tendrá un contacto más estrecho con Marvel del que tengo yo.

PÓM: Sí, me imagino que lo tiene. Él fundó eso de “Marvels and Miracles”, que creó que financió con dinero de Marvel, con un par de cosas que hizo para ellos y todo lo demás. Así que está durmiendo con el enemigo, Alan, ¡que Dios le ayude! De acuerdo. Ya sabes, lo gracioso es que después de todo esto, no estoy mucho más cerca de saber nada, la verdad.

AM: Bueno, sencillamente esto reproduce perfectamente mi propia experiencia. Después de veinticinco o treinta años de esta mierda, estoy más cerca de no saber nada, y todo lo que sigue apareciendo hace que el asunto se vuelva más complicado, que se enturbie más.
PÓM: Te diré lo que en realidad creo que ocurre, es un tema fractal [en la entrevista original aparecía la foto de una coliflor fractal...]; cuando me parece que me entero de algo, lo agito un poco y se expande y se expande y se expande aún más. Me he enterado de que Arnold Miller sigue vivo, y por medio de alguien, a través de alguien, a través de otra persona terminé poniéndome en contacto con Arnold Miller, y estaba muy emocionado, y estuve escribiéndolo una y otra vez y me comentó algunas cosas... lo único que me dijo es que Mick Anglo… aquella legendaria conversación en la que le llamaban y le decían: “Mick, tenemos un problema terrible y necesitamos que vengas y que nos rescates de inmediato”, me dijo que eso nunca ocurrió, y que Mick no era dueño de los derechos, pero al mismo tiempo...

AM: Y podría estar en lo cierto. Lo único que yo hice fue hacer lo que creía que era mejor con toda la información que tenía en ese momento. Sospecho que todo terminará resultando de una forma completamente injusta para casi todos.

PÓM: El caso es que tampoco ninguno de los Millers poseen los derechos, porque si la empresa se liquidó, dejó de existir. Un organismo que no existe no puede tener propiedades. Es como si se te cayesen veinte libras al suelo, ¿y si luego te mueres? Se quedan sin dueño. Así que es muy posible que con la publicación en Warrior se hubiesen reclamado esos derechos, porque nadie los tenía en ese momento. Al mismo tiempo, Mick Anglo trabajó mucho con el personaje, y si lo quieres así, fue el último hombre honrado que lo tuvo en sus manos durante esa etapa.

AM: Esa era la sensación que me daba. Yo no quería nada de dinero, porque estaba contaminado, y porque me di cuenta de que si Mick estaba en una mala situación, era él quien debía recibirlo, y además su señora estaba enferma, y entonces me di cuenta de que, al menos, si iba a parar a sus manos para que estuviese cómodo durante el resto de su vida, entonces las cosas no habrían acabado mal del todo.

PÓM: Creo que terminó consiguiendo algún dinero, y también me parece que Emotiv supuestamente le pagó cuatro mil dólares por todo...

AM: ¿Cuatro mil?

PÓM: Al parecer le dieron cuatro mil por ello. No sé lo que supuestamente recibieron ellos de Marvel, porque no lo he oído, pero él esperaba conseguir después más dinero.

AM: Desde luego, debería, y espero que lo haga, a Neil Gaiman y a mí nos prometieron cantidades enormes de dinero...

PÓM: Bueno, eso es porque Neil Gaiman y tú estábais en el lugar adecuado, y porque los dos sois nombres de peso...

AM: Pero yo dejé claro que debían darle todo mi dinero a Mick Anglo, por lo que, por lo menos, él debería haber conseguido lo que yo esperaba que consiguiese.

PÓM: Espero de verdad que alguien en alguna parte le haya dado algo de dinero, porque aunque lo estemos hablando aquí y ahora, uno se espera que suceda de verdad.

AM: Es cierto, y en realidad resulta difícil confiar en cualquiera de la ecuación.

PÓM: De acuerdo, creo que con esto hemos acabado.

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...y luego estuvimos hablando sobre otras cosas menos relevantes, y enviamos nuestros mejores recuerdos a las esposas del otro, y así acabamos.

Os ofrezco mayor detalle sobre todas estas cosas relacionadas con Miracleman / Marvelman en la serie de artículos titulados “POISONED CHALICE” que aparecen en la misma página web de los que técnicamente esta entrevista forma parte. Creo que uno de estos días terminaré definitivamente con el asunto. No, lo digo en serio.

Pádraig Ó Mealóid

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