Entrevista con Terry Zwigoff en The Comics Journal nº 179 (1995). Traducida por Frog2000. Parte 1, parte 2, parte 3.
MALOS MOMENTOS
Groth: Incluso hubo un momento en el que casi ni llegas a grabar a Charles y a su madre, ¿no es cierto?
Zwigoff: Claro.
Groth: ¿Te entró pánico?
Zwigoff: Me gustaría darle las gracias a Robert por querer hacer la película, por comprometerse a terminarla. Porque él sabía bien que desde el principio me interesaba rodar la película solo si también Charles, por ejemplo, formaba parte de ella. Me dijo: "Sabes, es que no creo que Charles vaya a entrar en su habitación mientras dentro hay todo un equipo de cámaras intentando grabarlo. Es un tío demasiado solitario." Antes había estado con Charles una sola vez, en 1974. Me pasé toda una noche en casa de su madre, y te aseguro que Charles era bastante clavado a como se le puede ver en el film. De alguna forma hicimos buenas migas, le caí bien de inmediato. Lo sentía muy cercano, y me resultaba muy fácil hablar con él. De alguna forma, yo creía que había sufrido problemas parecidos a los suyos. Por ejemplo, te aseguro que en mi Instituto yo había sido el chico menos popular de todos. Por lo que estaba bastante convencido de que terminaría aceptando rodar la película conmigo. Me caía realmente bien, teníamos una buena relación. Pero Robert estaba muy seguro de que no la iba a hacer. Le estuve insistiendo a Robert durante meses para que hiciese la película. Me contestaba: "Oh, es que en realidad no quiero que hagas una película sobre mí. ¡Olvídalo! Haz alguna otra cosa." Fui bastante persistente, y finalmente me terminó diciendo: "Mira, llamaré a Charles, y si él no acepta, entonces nos olvidaremos de todo". Le dije que me parecía bien. La verdad es que no tenía demasiado interés en empezar a filmar si su hermano no aceptaba. Así que llamó a Charles. Ya sabes, empecé a pensar que en su mayor parte la decisión recaía en manos de Charles, y además creo que seguía existiendo cierta rivalidad filial entre ellos, o igual Charles cogía y le daba por llevarle la contraria. Pero le dijo: "Claro, me parece bien, hagamos la película." [Risas.]
A continuación nos fuimos todo el equipo de rodaje a Filadelfia. El grupo estaba compuesto por la chica que filmaba, su marido, que se encargaba del sonido, y yo mismo, éramos todos los que íbamos a hacerla. Por alguna razón les dije: "Grabaremos a Robert llamando a su madre y diciéndola que vamos a llegar al día siguiente para empezar la película". Ella ya le había dado permiso por teléfono unos meses atrás. Ahora también estaba de acuerdo. Además se acordaba de mí y creo que le caía bien. Y la dije por teléfono: "Bien, estaremos allí en un par de meses. Queremos rodar durante cuatro o cinco días."
[Le interrumpe una llamada telefónica.]
Era la hermana de Woody Allen.
Groth: ¡Vaya!
Zwigoff: "Esta película me parece brillante", es lo que ha dicho Woody. Quería hablar conmigo sobre algún otro proyecto. Le he contestado: "Estoy en mitad de una entrevista, pero ciertamente podríamos llegar a un acuerdo". Recibo un montón de llamadas interesantes parecidas.
Groth: Estabas contando que casi no llegas a entrevistar a...
Zwigoff: Es verdad. Así que nos marchamos a Filadelfia, y aunque estaba confirmado que nos pasaríamos entre cuatro y cinco días filmando en su casa, después de marcharnos al hotel cambió completamente de idea. Después de que Robert colgase el teléfono le dije: "¿Qué es lo que ha pasado?" Y me dijo: "Bueno, ya sabes, mi madre no está muy bien. Es una paranoica. No hay ningún motivo racional." Parecía encantado con el hecho de que ahora ella no quisiera hacerla.
Groth: Supongo que te volverías loco.
Zwigoff: Oh, fue horroroso. Había empezado a planear la película invirtiendo todo lo que tenía ahorrado, entre diez o veinte mil dólares, que se agotaron rápidamente, y tenía que pagar al equipo de rodaje sin importar si habíamos grabado algo o no. Ya había comprado todo el material para rodar, había volado hasta Nueva York, alquilado una furgoneta, etcétera. Así que terminásemos o no la película, todo ese dinero se había evaporado. Y por supuesto, quería terminar la película. Pero parecía que no lo íbamos a lograr. Robert me dijo que iría al día siguiente a hablar con su madre e intentaría convencerla. Al final el técnico de sonido, que en realidad estaba escuchando la conversación de Robert con su madre (algo que en ese momento yo desconocía) tenía toda una teoría. Él aseguraba que había dejado encendido el micro para hacer una prueba, ya que íbamos a usarlo después. Pero me comentó que por lo que había podido entender, Robert estaba intentando asustar a su madre con la intención de que no hiciésemos la película. Escuchó que la decía: "pues va a ir a casa un equipo de grabación con muchas personas y muchas cámaras, y habrá luces por todos lados ¡no sé si tu sistema nervioso lo va a poder soportar!" En realidad estaba intentando disuadirla. Esta situación se alargó durante tres días. Robert volvía cada día al hotel donde me quedaba durante todo el santo día caminando en círculos sobre la alfombra, haciendo lo mismo un día tras otro mientras mi equipo había salido a ver una película o de compras.
Groth: Y encima estaban bien pagados por hacerlo.
Zwigorff: ¡Claro! Y entonces él volvía cada día y me decía: "No, no quiere hacerla. No ha aceptado." Y yo le contestaba: "Bueno, ¿y qué hay de Charles?" "No, él tampoco" "¿Y por qué?" "A mi madre le da vergüenza el estado en el que se encuentra la casa". "Pues entonces podríamos filmar a Charles en la entrada". "No, no va a querer hacerla". Y así se quedaron las cosas, pero el último día insistí en acompañarlo: "Bueno, al menos déjame la oportunidad de hablar con ella". Y tras solo un par de horas, ¡ella estuvo de acuerdo! A Charles no parecía importarle si se terminaba haciendo o no, la verdad es que le daba igual. No estaba demasiado dispuesto, aunque también parecía un poco preocupado. Porque no sabía lo que íbamos a grabar. Aceptó en cuanto le expliqué cómo se iban a hacer las cosas. Así que le grabamos el primero. Luego, cuando acabamos con él a su madre le dio otra vez un ataque de paranoia y no quería que la grabásemos. Pero en cuanto empezamos a grabar, ella participó sin problemas.
Groth: Entonces, ¿consideras que el intento de disuadirlos de Robert fue una traición?
Zwigoff: No, creo que fue más por culpa de su naturaleza pasivo-agresiva. Me refiero a que a mí no me gustaría que alguien se sentara con mi madre, con mi hermano y conmigo y empezara a grabarnos. Sería demasiado doloroso. Así que no le tengo ningún rencor, lo entiendo. Y tampoco creo que los hubiese mentido, más bien lo que hizo fue exagerar las cosas. Pero claro, en realidad no se sentía demasiado cómodo. Y eso que yo pensaba que sí que lo iba a estar. Supuse que al menos le gustaría que grabase a su hermano y su trabajo, porque era muy importante para él, para ambos. En ese punto Charles había intentado suicidarse en varias ocasiones, y yo pensaba que quizá el próximo año ya no podríamos grabarle. Robert ya estaba hablando de que iba a mudarse a Francia. Así que por primera vez, el límite de tiempo empezaba a imponerse al proyecto.
Groth: ¿Cuánto llevabas filmado en ese punto?
Zwigoff: No demasiado. No tenía mucho dinero, así que había grabado un poco a los Winters, a Aline y a Robert. Sophie también supuso otra dificultad añadida, porque no quería salir en la película. Conseguimos filmarla muy poco tiempo, y me parece que terminó siendo algo bastante negativo para la cinta, porque aunque grabamos a lo largo de un período de seis años, la mayoría de los que han visto la película recalcan que aparentemente todo parece ocurrir en mucho menos tiempo. La apariencia de Robert no cambia demasiado. Creo que el aspecto de Sophie va cambiando muy drásticamente durante todo el minutaje, por lo que si la hubiésemos filmado al principio y al final... pero ella se negaba. Especialmente cuando se hizo más mayor.
Groth: Claro, de esa forma el paso del tiempo habría sido más perceptible para el público.
(Continuará)
MALOS MOMENTOS
Groth: Incluso hubo un momento en el que casi ni llegas a grabar a Charles y a su madre, ¿no es cierto?
Zwigoff: Claro.
Groth: ¿Te entró pánico?
Zwigoff: Me gustaría darle las gracias a Robert por querer hacer la película, por comprometerse a terminarla. Porque él sabía bien que desde el principio me interesaba rodar la película solo si también Charles, por ejemplo, formaba parte de ella. Me dijo: "Sabes, es que no creo que Charles vaya a entrar en su habitación mientras dentro hay todo un equipo de cámaras intentando grabarlo. Es un tío demasiado solitario." Antes había estado con Charles una sola vez, en 1974. Me pasé toda una noche en casa de su madre, y te aseguro que Charles era bastante clavado a como se le puede ver en el film. De alguna forma hicimos buenas migas, le caí bien de inmediato. Lo sentía muy cercano, y me resultaba muy fácil hablar con él. De alguna forma, yo creía que había sufrido problemas parecidos a los suyos. Por ejemplo, te aseguro que en mi Instituto yo había sido el chico menos popular de todos. Por lo que estaba bastante convencido de que terminaría aceptando rodar la película conmigo. Me caía realmente bien, teníamos una buena relación. Pero Robert estaba muy seguro de que no la iba a hacer. Le estuve insistiendo a Robert durante meses para que hiciese la película. Me contestaba: "Oh, es que en realidad no quiero que hagas una película sobre mí. ¡Olvídalo! Haz alguna otra cosa." Fui bastante persistente, y finalmente me terminó diciendo: "Mira, llamaré a Charles, y si él no acepta, entonces nos olvidaremos de todo". Le dije que me parecía bien. La verdad es que no tenía demasiado interés en empezar a filmar si su hermano no aceptaba. Así que llamó a Charles. Ya sabes, empecé a pensar que en su mayor parte la decisión recaía en manos de Charles, y además creo que seguía existiendo cierta rivalidad filial entre ellos, o igual Charles cogía y le daba por llevarle la contraria. Pero le dijo: "Claro, me parece bien, hagamos la película." [Risas.]
A continuación nos fuimos todo el equipo de rodaje a Filadelfia. El grupo estaba compuesto por la chica que filmaba, su marido, que se encargaba del sonido, y yo mismo, éramos todos los que íbamos a hacerla. Por alguna razón les dije: "Grabaremos a Robert llamando a su madre y diciéndola que vamos a llegar al día siguiente para empezar la película". Ella ya le había dado permiso por teléfono unos meses atrás. Ahora también estaba de acuerdo. Además se acordaba de mí y creo que le caía bien. Y la dije por teléfono: "Bien, estaremos allí en un par de meses. Queremos rodar durante cuatro o cinco días."
[Le interrumpe una llamada telefónica.]
Era la hermana de Woody Allen.
Groth: ¡Vaya!
Zwigoff: "Esta película me parece brillante", es lo que ha dicho Woody. Quería hablar conmigo sobre algún otro proyecto. Le he contestado: "Estoy en mitad de una entrevista, pero ciertamente podríamos llegar a un acuerdo". Recibo un montón de llamadas interesantes parecidas.
Groth: Estabas contando que casi no llegas a entrevistar a...
Zwigoff: Es verdad. Así que nos marchamos a Filadelfia, y aunque estaba confirmado que nos pasaríamos entre cuatro y cinco días filmando en su casa, después de marcharnos al hotel cambió completamente de idea. Después de que Robert colgase el teléfono le dije: "¿Qué es lo que ha pasado?" Y me dijo: "Bueno, ya sabes, mi madre no está muy bien. Es una paranoica. No hay ningún motivo racional." Parecía encantado con el hecho de que ahora ella no quisiera hacerla.
Groth: Supongo que te volverías loco.
Zwigoff: Oh, fue horroroso. Había empezado a planear la película invirtiendo todo lo que tenía ahorrado, entre diez o veinte mil dólares, que se agotaron rápidamente, y tenía que pagar al equipo de rodaje sin importar si habíamos grabado algo o no. Ya había comprado todo el material para rodar, había volado hasta Nueva York, alquilado una furgoneta, etcétera. Así que terminásemos o no la película, todo ese dinero se había evaporado. Y por supuesto, quería terminar la película. Pero parecía que no lo íbamos a lograr. Robert me dijo que iría al día siguiente a hablar con su madre e intentaría convencerla. Al final el técnico de sonido, que en realidad estaba escuchando la conversación de Robert con su madre (algo que en ese momento yo desconocía) tenía toda una teoría. Él aseguraba que había dejado encendido el micro para hacer una prueba, ya que íbamos a usarlo después. Pero me comentó que por lo que había podido entender, Robert estaba intentando asustar a su madre con la intención de que no hiciésemos la película. Escuchó que la decía: "pues va a ir a casa un equipo de grabación con muchas personas y muchas cámaras, y habrá luces por todos lados ¡no sé si tu sistema nervioso lo va a poder soportar!" En realidad estaba intentando disuadirla. Esta situación se alargó durante tres días. Robert volvía cada día al hotel donde me quedaba durante todo el santo día caminando en círculos sobre la alfombra, haciendo lo mismo un día tras otro mientras mi equipo había salido a ver una película o de compras.
Groth: Y encima estaban bien pagados por hacerlo.
Zwigorff: ¡Claro! Y entonces él volvía cada día y me decía: "No, no quiere hacerla. No ha aceptado." Y yo le contestaba: "Bueno, ¿y qué hay de Charles?" "No, él tampoco" "¿Y por qué?" "A mi madre le da vergüenza el estado en el que se encuentra la casa". "Pues entonces podríamos filmar a Charles en la entrada". "No, no va a querer hacerla". Y así se quedaron las cosas, pero el último día insistí en acompañarlo: "Bueno, al menos déjame la oportunidad de hablar con ella". Y tras solo un par de horas, ¡ella estuvo de acuerdo! A Charles no parecía importarle si se terminaba haciendo o no, la verdad es que le daba igual. No estaba demasiado dispuesto, aunque también parecía un poco preocupado. Porque no sabía lo que íbamos a grabar. Aceptó en cuanto le expliqué cómo se iban a hacer las cosas. Así que le grabamos el primero. Luego, cuando acabamos con él a su madre le dio otra vez un ataque de paranoia y no quería que la grabásemos. Pero en cuanto empezamos a grabar, ella participó sin problemas.
Groth: Entonces, ¿consideras que el intento de disuadirlos de Robert fue una traición?
Zwigoff: No, creo que fue más por culpa de su naturaleza pasivo-agresiva. Me refiero a que a mí no me gustaría que alguien se sentara con mi madre, con mi hermano y conmigo y empezara a grabarnos. Sería demasiado doloroso. Así que no le tengo ningún rencor, lo entiendo. Y tampoco creo que los hubiese mentido, más bien lo que hizo fue exagerar las cosas. Pero claro, en realidad no se sentía demasiado cómodo. Y eso que yo pensaba que sí que lo iba a estar. Supuse que al menos le gustaría que grabase a su hermano y su trabajo, porque era muy importante para él, para ambos. En ese punto Charles había intentado suicidarse en varias ocasiones, y yo pensaba que quizá el próximo año ya no podríamos grabarle. Robert ya estaba hablando de que iba a mudarse a Francia. Así que por primera vez, el límite de tiempo empezaba a imponerse al proyecto.
Groth: ¿Cuánto llevabas filmado en ese punto?
Zwigoff: No demasiado. No tenía mucho dinero, así que había grabado un poco a los Winters, a Aline y a Robert. Sophie también supuso otra dificultad añadida, porque no quería salir en la película. Conseguimos filmarla muy poco tiempo, y me parece que terminó siendo algo bastante negativo para la cinta, porque aunque grabamos a lo largo de un período de seis años, la mayoría de los que han visto la película recalcan que aparentemente todo parece ocurrir en mucho menos tiempo. La apariencia de Robert no cambia demasiado. Creo que el aspecto de Sophie va cambiando muy drásticamente durante todo el minutaje, por lo que si la hubiésemos filmado al principio y al final... pero ella se negaba. Especialmente cuando se hizo más mayor.
Groth: Claro, de esa forma el paso del tiempo habría sido más perceptible para el público.
(Continuará)
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