jueves, 11 de agosto de 2016

LOST IN TRANSLATION: MOTO HAGIO (1 DE 5)

Artículo de Bill Randall para The Comics Journal 252 (2003). Traducido por Frog2000

"...a principios de Siglo... se notaba una especie de arriesgado silencio monacal en torno a la vaga pero esperanzada noción de una "nueva era" anunciada por Walt Whitman y Edward Carpenter, que permitiría florecer el amor entre hombres, tal y como había ocurrido en Grecia, en el Japón medieval, en Persia, en Arabia y en otras culturas que habían tolerado y alentado lo que siempre había existido de forma furtiva o mediante cultos elitistas (durante el Renacimiento Inglés o el Italiano, entre la aristocracia británica y los intelectuales franceses), u ocultado de forma aguda en el arte y la literatura (Housman, Hopskins, Montherlant, Mann.)"

Guy Davenport, ""The Drawings of Paul Cadmus"

Cuando profundizamos en el manga siempre es posible que nos topemos (de nuevo) con Tezuka. En 1953 comenzó a dibujar una historia que engendró todo un subgénero, incluso aunque él mismo no fuese capaz de predecirlo en ese momento. Cuando se empezó a editar Ribon no Kishi [La Princesa Caballero] en la revista Shojo Club, dejó plantada la semilla del shojo manga tal y como lo conocemos hoy en día, el único género de los cómics escrito y dibujado por mujeres específicamente para un público femenino. Unos quince años después de los primeros pinitos de Tezuka, el género había evolucionado hasta abarcar historias shonen ai. En otras palabras, a partir de los setenta la mayoría de chicas japonesas crecieron leyendo historias sobre chicos que se enamoraban de otros chicos. Bastante alejado de Ana de las Tejas Verdes

Los cambios se habían empezado a producir gracias a artistas como Riyoko Ikeda, la autora de La Rosa de Versalles, y Yumiko Oshima, autora de Banana Bread Pudding. Pertenecían a una generación de artistas que ideaban historias sobre hombres que recordaban a gráciles y vistosas mujeres. Este grupo terminaría siendo conocido como el nijuuyonnen gumi o "Grupo del Año 24", porque la mayoría habían nacido en el 24º año de la Era Showa. La re-formulación más sencilla en inglés sería llamarlos "los 49ers", porque Showa 24 significa 1949. Su ascensión cambiaría el aspecto del medio. Antes la mayoría de los cómics para chicas habían sido guionizados y dibujados exclusivamente por hombres, pero ahora sus autores eran en su mayoría mujeres, y como resultado se generó una esfera única de expresión femenina sin parangón en cualquier medio. La mayoría de las artistas de esta generación revolucionaria siguen siendo artísticamente relevantes, pero quizá la mayor de todas sea Moto Hagio.

Hagio comenzó su carrera en 1969 a los veinte años con la publicación de la historia "Lulu and Mimi" en Nakayoshi. Como ocurre con la mayoría de las primeras mangaka de su generación, la influencia de Tezuka permea sus primeros trabajos. Sin embargo, pronto empezó a desarrollar su propio estilo. Dos años después de su debut publicó "The November Gymansium", una historia corta que trataba abiertamente el amor homosexual entre dos estudiantes de un internado. Esa historia fue una de las muchas que se arriesgó a cruzar los límites, haciendo explícito lo que habitualmente parecía sugerido sin llegar a asomar a la superficie en los cómics para chicas publicados hasta el momento. Tezuka le había cedido a esta generación la fuente de este material. Ribon no Kishi significa literalmente "Princesa Caballero", un título que transmite fuertemente su jugueteo con los géneros. La historia nos hablaba sobre una jovencita, Sapphire, que había nacido en una familia real que necesitaba desesperadamente un heredero varón. Terminarían educándola como un chico, incluso disfrazándola cuando resultase necesario. Descontenta con la suerte que le había tocado, la protagonista empezaba a vestirse con bonitos vestidos en secreto para parecer una chica como las demás. Como la historia es una fábula, al final Sapphire se termina casando con el Príncipe Encantador y viviendo con él como su mujer, incluso aunque el camino hasta dicha conclusión estaba bastante plagado de momentos donde se hace evidente la confusión entre géneros.

Básicamente, lo que hizo Hagio fue literalizar los elementos fabuladores de la obra de Tezuka, transplantándolos al mundo real. Mientras que Tezuka hizo que su chica protagonista actuara como un falso hombre, Hagio hizo que en su lugar, sus chicos pareciesen adquirir el rol de mujer. Estás técnicas de desdoblamiento de género tienen sus raíces en el teatro Takarazuka, donde un elenco compuesto completamente por mujeres representa obras absolutamente kitsch. En los cómics, la historia corta de Rumiko Takahashi titulada "Reserved Seat" de su antología One or Double nos pueden dar una idea de cómo son dichas obras. La descripción más rápida del teatro Takarazuka es que las mujeres interpretan a a hombres que mantienen un romance con mujeres que interpretan a mujeres. A menudo la madre de Tezuka lo llevaba de niño a presenciar estas representaciones, que no suelen citarse a menudo como una fuente de inspiración en la creación de Ribon no Kishi, aunque también lo han sido para el conjunto del shojo manga. Además, esta conexión de las obras de teatro y el manga alude a la antiquísima tradición de desdoblamiento de género que se puede encontrar en la cultura japonesa, que se remonta a los actores travestidos del teatro Noh y Kabuki. Inspirado por todo esto, Tezuka escribió en un primer momento la historia de una joven travestida. Lo que importaba en las obras teatrales no era tanto la actuación de los intérpretes como la emoción que producía lo que estaban interpretando. En este terreno el mismo sexo se convierte en un acto indistinguible y fluido. Se convierte en un ideal, incluso en algo platónico. Hagio tomó dicho ideal y lo empezó a utilizar en sus historias. Más tarde Keiko Takemiya lo arrojaría junto a un par de cuerpos y una cama en su propio prominente tomo Kaze to Ki no Uta, pero esa es otra historia.

(Continuará)

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