Es posible que Patrick Farley sea el mejor creador de cómics del que las tiendas del medio nunca hayan oído hablar. (Excepto por Rory Root.) Trabaja casi exclusivamente online, produciendo obras de gran habilidad y ambición y pasión y una locura muy sana. Si quieres, echa un vistazo a su web.
Su APOCaMON es de pago por visión. De esa forma cubre los costes del ancho de banda y puede subir un capítulo cada cierto tiempo. Patrick Farley acaba de subir la última pesadillesca y post-Rapture entrega marca de la casa. Por 25 centavos yanquis, te la puedes leer 666 veces.
Hace poco, cuando Scott McCloud subió un webcomic en una página de micropagos, me hice una cuenta en BitPass. Me pareció fácil y muy rápido.
Si un puñado de lectores le diese veinticinco centavos hoy mismo a Patrick Farley, entonces Patrick Farley podría producir más APOCaMON. Si APOCaMON no te gusta, entonces puedes entrar en SPIDERS, una extraña y malvada historia alternativa sobre el conflicto afgano / estadounidense inventiva y mordiente. O mi favorito personal, el inspirado hedonismo de DELTA THRIVES. Las dos siguen siendo gratis.
Si todos los que pudieran le diesen 25 centavos esta semana, de hecho hubiesen inventado un canal independiente viable para uno de los mejores creadores de historietas de los últimos tres o cuatro años. Quiero decir, ¿qué demonios más vas a comprar con veinticinco pésimos centavos?
(Para los que llegan tarde a todo esto sobre el sistema de micropagos de los webcomics, Dirk Deppey suele tener una buena visión general de los eventos recientes. Aunque me parece demasiado blando con el obsesivo blogger-sobre-blogging Clay Shirky. Porque la verdad es que Shirky necesita un bofetón).
Hace tiempo, cuando todavía seguíamos intentando inaugurar un foro para profesionales de cómic, se tomó la decisión de excluir a los creadores de los webcomics. Una de las razones aducidas fue que, francamente, prácticamente nadie de los webcomics se gana la vida únicamente con ellos. Y cuando hablas de abrir un foro para profesionales, parece una decisión importante. Los profesionales cobran. Los profesionales viven de su profesión. En este momento sigue siendo cierto (con un par de excepciones que confirman la regla que se pueden encontrar en la categoría de las tiras humorísticas de los periódicos, como es el caso de Chris Onstad, que se gana la vida con el merchandising). Por su parte, James Kochalka está intentando iniciar un pequeño cambio con su AMERICAN ELF. Modern Tales debe tener al menos 2000 suscriptores en este momento, es posible que cerca de 3000, pero eso no va a hacer que nadie se haga rico. Nadie puede pagar su hipoteca haciendo cómics online.
Por subrayar lo anterior, Justine Shaw tuvo que suspender NOWHERE GIRL indefinidamente. Con la esperanza de que haga algo para ARTBOMB, me gustaría decirle que nosotros solemos pagar una tarifa profesional por los webcomics que publicamos. Porque por su cuenta no tuvo mecanismo alguno del que tirar para que NOWHERE GIRL no diese pérdidas.
BitPass, o cualquier cosa parecida, demuestra que es una herramienta muy útil. Es sencilla. Y en el caso de los estadounidenses es más fácil que para mí, porque puedes tenerla conectada a una cuenta de PayPal (cuya configuración es una cerdada para las personas que no viven en América). Pero PayPal es tremendo. Se ha convertido en el motor de eBay. En cuanto los micropagos se conviertan en algo fácil de implementar y utilizar, y las obras que avalen destaquen por encima de las demás... entonces estaremos hablando de la fase dos de los webcomics. Podrían llegar a escalar por encima del ámbito de los aficionados y convertirse en un canal viable para el trabajo profesional. Y lo mejor es que omitirían cada elemento de la infraestructura de los cómics conocido. Las obras se publicarían de forma inmediata y estarían disponibles mientras el creador pueda encontrar un servidor para mantener continuamente online su producto.
Veinticinco centavos. Diez mil personas que pagasen 25 centavos de APOCaMON supondrían 2.500 dólares en el bolsillo de Patrick Farley. No esta nada mal.
-Warren (artículo publicado en algún momento entre 2002-2004).
Más información sobre la historia de los webcomics.
Su APOCaMON es de pago por visión. De esa forma cubre los costes del ancho de banda y puede subir un capítulo cada cierto tiempo. Patrick Farley acaba de subir la última pesadillesca y post-Rapture entrega marca de la casa. Por 25 centavos yanquis, te la puedes leer 666 veces.
Hace poco, cuando Scott McCloud subió un webcomic en una página de micropagos, me hice una cuenta en BitPass. Me pareció fácil y muy rápido.
Si un puñado de lectores le diese veinticinco centavos hoy mismo a Patrick Farley, entonces Patrick Farley podría producir más APOCaMON. Si APOCaMON no te gusta, entonces puedes entrar en SPIDERS, una extraña y malvada historia alternativa sobre el conflicto afgano / estadounidense inventiva y mordiente. O mi favorito personal, el inspirado hedonismo de DELTA THRIVES. Las dos siguen siendo gratis.
Si todos los que pudieran le diesen 25 centavos esta semana, de hecho hubiesen inventado un canal independiente viable para uno de los mejores creadores de historietas de los últimos tres o cuatro años. Quiero decir, ¿qué demonios más vas a comprar con veinticinco pésimos centavos?
(Para los que llegan tarde a todo esto sobre el sistema de micropagos de los webcomics, Dirk Deppey suele tener una buena visión general de los eventos recientes. Aunque me parece demasiado blando con el obsesivo blogger-sobre-blogging Clay Shirky. Porque la verdad es que Shirky necesita un bofetón).
Hace tiempo, cuando todavía seguíamos intentando inaugurar un foro para profesionales de cómic, se tomó la decisión de excluir a los creadores de los webcomics. Una de las razones aducidas fue que, francamente, prácticamente nadie de los webcomics se gana la vida únicamente con ellos. Y cuando hablas de abrir un foro para profesionales, parece una decisión importante. Los profesionales cobran. Los profesionales viven de su profesión. En este momento sigue siendo cierto (con un par de excepciones que confirman la regla que se pueden encontrar en la categoría de las tiras humorísticas de los periódicos, como es el caso de Chris Onstad, que se gana la vida con el merchandising). Por su parte, James Kochalka está intentando iniciar un pequeño cambio con su AMERICAN ELF. Modern Tales debe tener al menos 2000 suscriptores en este momento, es posible que cerca de 3000, pero eso no va a hacer que nadie se haga rico. Nadie puede pagar su hipoteca haciendo cómics online.
Por subrayar lo anterior, Justine Shaw tuvo que suspender NOWHERE GIRL indefinidamente. Con la esperanza de que haga algo para ARTBOMB, me gustaría decirle que nosotros solemos pagar una tarifa profesional por los webcomics que publicamos. Porque por su cuenta no tuvo mecanismo alguno del que tirar para que NOWHERE GIRL no diese pérdidas.
BitPass, o cualquier cosa parecida, demuestra que es una herramienta muy útil. Es sencilla. Y en el caso de los estadounidenses es más fácil que para mí, porque puedes tenerla conectada a una cuenta de PayPal (cuya configuración es una cerdada para las personas que no viven en América). Pero PayPal es tremendo. Se ha convertido en el motor de eBay. En cuanto los micropagos se conviertan en algo fácil de implementar y utilizar, y las obras que avalen destaquen por encima de las demás... entonces estaremos hablando de la fase dos de los webcomics. Podrían llegar a escalar por encima del ámbito de los aficionados y convertirse en un canal viable para el trabajo profesional. Y lo mejor es que omitirían cada elemento de la infraestructura de los cómics conocido. Las obras se publicarían de forma inmediata y estarían disponibles mientras el creador pueda encontrar un servidor para mantener continuamente online su producto.
Veinticinco centavos. Diez mil personas que pagasen 25 centavos de APOCaMON supondrían 2.500 dólares en el bolsillo de Patrick Farley. No esta nada mal.
-Warren (artículo publicado en algún momento entre 2002-2004).
Más información sobre la historia de los webcomics.
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