sábado, 8 de febrero de 2020

COLABORANDO CON GIGANTES, ENTREVISTA CON GEOF DARROW (3 DE 3)

Entrevista de Robin McConnell con Geof Darrow para el programa de radio Inkstuds, 2011. Traducción: Frog2000. Parte 1, parte 2.

Robin McConnell: Has trabajado mucho en el cine.

Geof Darrow: Si. No tanto como... me refiero a que he visto cómo se trabaja en el medio, y hay gente que no para. No sé cómo lo hacen. Pasan de trabajar en Blade Runner a Mira quién habla parte 6, y de ahí a The Fairy Godfather, o de trabajar en una película absolutamente genial como Blade Runner a de repente tener que hacer una comedia adolescente que ni siquiera entiendo por qué necesita dibujos. El director responsable de una comedia no necesita un guión gráfico. Debería poder... ¡venga ya! Si ni siquiera tiene efectos visuales ni necesitas saber exactamente dónde tiene que estar cada elemento. Me parece absolutamente incomprensible. "De acuerdo, estamos haciendo estas películas de "¿Quién es tu mami...?" Esas películas protagonizadas por mamás.

Oh, dios, si.

Ya sabes, ¡esas mismas! No sé, chicos, ¿por qué algo así va a necesitar un guión gráfico? Pues también lo elaboran.

Entonces, ¿sueles intentar colaborar en proyectos muy específicos?

Bueno, no. Ya sabes... a veces me han llamado para... la verdad es que no buscaba entrar en el negocio del cine. Sencillamente me llamaron ellos, pero si te soy franco, creía que no iba a poder hacer lo que me pedían. Porque la primera película en la que colaboré era de Ridley Scott, que nunca se llegó a completar, y si te soy sincero, tampoco es que disfrutase mucho con el proyecto, porque era bastante trillado. Pero te das cuenta de que esos tíos tienen iniciadas como cincuenta cosas con la esperanza de que alguna de ellas termine por funcionar. Así que me encanta que la gente me diga: "¡Felicidades, Geof! ¡Quieren adaptar tu cómic!" Pero mi respuesta siempre es: "Bueno, igual todavía no me puedo comprar la mansión, porque vete tú a saber, ¡pueden elegir cualquier otra cosa! ¡Igual les interesa cualquier otro proyecto! ¡Te pagan un par de grandes y luego...!"

Bueno, suelen oírse muchos rumores sobre adaptaciones de cómics: "Oh, van a hacer la película de..." ¡Pero si ya me lo habéis dicho hace diez años!

Hasta que la filmación no vaya por la mitad, puede pasar cualquier cosa. Un proyecto se puede ir al garete en cualquier momento.

Basta con pensar en el Don Quijote de Terry Gilliam, que igual es el mejor ejemplo.

Bueno, como sabrás, puede que lo tengan todo listo, y hayan contratado a los actores y todo. Incluso puede que estén en el sitio donde se va a filmar la película. ¡Y vas allí una semana antes a prepararlo todo! Y entonces recibes una llamada del estudio. Han dado cerrojazo al proyecto. Yo estaba en Australia en el rodaje de las secuelas de Matrix, y lo siguiente que se iba a hacer era La fuente de la vida con Brad Pitt y Darren Aronofsky. Estaban montando los sets, y entonces se dieron cuenta de algo: "¡Whoa! ¡Si esta es una película independiente de 90 millones de dólares!” ¡Y echaron el cierre! Empecé a trabajar en una versión de Superman, esa en la que iba a participar Nicolas Cage, y empezaron a construir los sets, todo estaba a punto. Y de repente, ¡bang! ¡La película se fue al garete! Era más barato que gastarse 5 millones de dólares en una película que no sabían si iba a ser comercial. ¡Esto del cine necesita mucha inversión!

Me resulta asombroso. Desde mi punto de vista es dinero que se va derecho por el sumidero. No sé. Es terrible.

Recuerdo una vez que estaba trabajando en las películas de Matrix, en las secuelas, y en el estudio lo estaban pasando fatal: "Oh, no podemos hacer eso. Cuesta demasiado", y ya iban a clausurar la película y todo. Les dije: "Bueno, si quieres y es de alguna ayuda, puedes reducirme el salario". Me dijeron: "No, no es necesario, ese tipo de costes son insignificantes". Apreciaron el gesto, pero fue como el que oye llover.
Tu colaboración con los Wachowski fue bastante estable, ¿verdad?

Bueno, sí, he estado trabajando con ellos hasta lo último que han hecho, Speed ​​Racer. Desde entonces no han hecho ninguna película, y con el clima actual, porque a Speed ​​Racer no le fue nada bien... solo te tienen en cuenta según cómo haya funcionado tu último proyecto... ahora están intentando poner en marcha algún otro. Pero les está costando mucho porque "Speed ​​Racer recibió un suspenso". Vaaale...

Es un mundo bastante desafortunado... Cuéntame un poco sobre los antecedentes de Shaolin, porque antes has dicho que Bourbon Thret era algo así como la versión anterior. ¿Cuándo se te ocurrió y decidiste que era el personaje en el que te querías concentrar más?

Bueno, fue hace mucho tiempo, se me ocurrió trabajando con David Scroggy en Pacific Comics, que también editó The Rocketeer. Fui a la San Diego Con y allí conocí a Dave Stevens. En ese momento estaba trabajando en Filmation. Me dijo: "Oh, sí, por qué no bajas y hablas con ellos". Así que los conocí y les enseñé mis dibujos. Era el proyecto que estaba buscando hacer. Me dijeron: "Oh, sí, claro que nos gustaría sacarlo". Por supuesto, la compañía se hundió antes de que llegase a salir. Pero siempre quise hacerlo: soy un gran fan de las películas japonesas, especialmente de Zatoichi. Quería hacer algo parecido a Zatoichi, pero también me gustaban los spaghetti westerns. ¡Tiene que llevar seis armas encima y una espada! Le di bastantes vueltas, y eso es básicamente lo que... me gusta la idea de que todo se remonte hasta Yojimbo y Los Siete Samuráis. Yojimbo me parece el arquetipo de todos los héroes modernos. Creo que no se puede ver esa película sin que te... es increíble... ¡me parece genial!

¿Te gusta ese tipo de antihéroe?

Me encanta. ¡Me gusta mucho! Creo que la gente ha perdido la sensación que transmiten. Me gusta eso de que no sepas por qué quiere hacer algo. No sabes quién es o de dónde viene, o por qué está haciendo lo que está haciendo. Te puedes hacer una idea mientras ves la película, porque dan pequeñas pistas, pero me gusta todo eso de que tampoco sepas a dónde va y que nunca termines de saberlo del todo. Recuerdo que no me gustó nada que en las películas de Indiana Jones, concretamente en la tercera, nos explicasen por qué lleva el sombrero, por qué tiene un látigo, o por qué le tiene miedo a las serpientes. ¿A quien le importa? En cuanto das tantas explicaciones, todo se vuelve más mundano. ¡Lo maravilloso es que todos esos importantes detalles no supongan más que tres minutos de su existencia! Quiero decir, ¡con eso le basta al personaje!

De alguna forma es como si lo abaratase.

¡En Francia les gustó mucho! Sencillamente les encantó. Les pareció brillante. Yo me quedé en plan: "¡Venga ya!"

“Tres bien!” [Risas.]

Discutí con mis amigos franceses. Les argumenté lo siguiente: "Si vuestros personajes tienen que entrar en una habitación, pasan por la puerta y le explican al tipo de dentro por qué van a disparar y por qué tienen que matarlo". Entonces el malo dice: "Bueno, vale, sí, pero entonces..." y empiezan a discutir y luego el bueno dispara. En cambio, en Estados Unidos derriban la puerta, entran y le disparan al tipo, y más tarde se descubre que era un niño maltratado, o lo que sea. ¡O igual no! [Risas.] Esa es la diferencia entre los cómics franceses y los estadounidenses.

Y en los spaghetti westerns ni se hablaba.

No hablaba nadie. Hicieron tantos que básicamente son la misma película una y otra vez, al igual que en el caso de los japoneses. Los americanos no saben cuántas películas, me refiero a películas de samuráis, se han hecho que todavía no han visto. Algunas son increíbles, son películas realmente increíbles que la gente no ha visto todavía. Están rodadas en blanco y negro y... cuando se enteran de que soy tan fan de las películas japonesas, me dicen: "¿en serio?" "Sí, ¡oh, he visto Los Siete Samuráis y Yojimbo!" "¡Claro! ¿Y qué hay de...?" Ya sabes, hay muchísimas más. Me refiero a que cuando estuve en Japón, ¡se quedaron realmente asombrados conmigo! Ni siquiera los japoneses conocen esas películas. Las películas donde salía el carrito de bebé...
Si.

Nadie conoce ese tipo de películas, las que hicieron antes, unas películas enloquecidas de los yakuza con ese actor como protagonista principal...

Oh, cómo se llamaba, es el tío que hizo Battle Royale...

Oh, si, si, si. ¿Cómo se llama?

¿Fukusaki? [NdelT: en realidad, es Kinji Fukasaku.]

Si, ese. ¡Es de lo que no hay! ¡Impredecible! Hace una buena y la siguiente es bastante horrible. ¿Has visto Los Invasores del Espacio?

¡No!

¡Es suya! Es lo más idiota que he visto en mi vida.

Mejor no ver nunca la segunda parte de Battle Royale.

Nunca he visto la primera. Tampoco me atrae demasiado ese tipo de cine. Es como Saw. Odio ese estilo. Lo odio. Es que no lo cojo. Se me escapa por completo. No me gusta que las películas de terror sean tan directas, a excepción de Halloween. Halloween me gustó mucho.

En realidad nunca he visto las películas de Halloween. No se por qué.

La primera es fantástica. O eso creo yo. Me gusta mucho la protagonista. La mujer, el personaje de Jamie Lee Curtis, no solo echa a correr y ya está. No es una víctima, porque la mayoría de películas se centran en las víctimas. Como en las de Viernes 13, que no puedo ni ver. Soy más de Harry, el Sucio. ¡Me quedo esperando a que el protagonista asome y le dispare a Freddie y lo mate! [Robin se ríe.] Eso es lo que me gusta ver.

¿Por qué echas a correr? ¡Dispárale! ¡¿No ves que tiene un machete? ¿Qué es lo que está haciendo? Retomando lo del origen de tu cómic de Cowboy, has comentado que intentaste que te lo editara Pacific, que sacó muchas publicaciones en blanco y negro, aunque no exclusivamente, pero durante los ochenta fueron una pequeña editorial. Después hiciste el álbum para el mercado francés.

Bueno, envié la historia que tenía empezada y que les había enseñado en una ocasión anterior. Recuerdo que cuando fui a Francia por primera vez, Moebius facilitó un encuentro con los de Métal Hurlant, y me presentó a esa gente, y les enseñé el material y me dijeron: "Sí, nos gustaría imprimirlo". ¡Oh, genial! Ya sabes... ¡Voy a aparecer en la misma revista que mi ídolo! Se lo envié por correo, un clásico, ¡pero me devolvieron las páginas! Me quedé en plan: "¿Qué ha pasado?" El motivo es que en julio y agosto suelen echar el cierre. Así que no había nadie para recoger el paquete, por lo que rebotó hasta Correos y luego me lo devolvieron. En ese momento me sentó fatal, porque enviar el paquete costaba mucho dinero. Pero se lo volví a enviar y esta vez sí que lo recogieron.

En Quebec pasa lo mismo, pero solo durante un mes. En agosto se detiene toda la actividad.

Oh, ¿en serio? Ahora ya no es igual, porque estuve viviendo allí como... dios, trece años, y... han mejorado mucho. En Francia tienen más normas de las que necesitan, pero nadie las cumple. ¡Pero eso que me pasó fue de lo más normal! Recuerdo que cuando me mudé allí, me dije: Dios mío, haría una fortuna si pusiera un negocio de pizza, porque no había servicio a domicilio. Ahora ha empezado a funcionar algo parecido, y tienen una ley de garantía. Si no tienes tu pizza en 30 minutos en casa... recuerdo que me dije: "Bueno, vale, si no está en casa en 30 minutos, ¿entonces qué ocurre?" Bueno, te aseguran que llegará. Te lo garantizan. Sí, ¿pero y si no es así? Me dijeron: "Bueno, te llega seguro". Y les dije: "Pero, ¿y si no es así?" Me contestaron: no hay nada que respalde esa afirmación. En Estados Unidos, si Domino's no entrega a tiempo, la pizza te sale gratis. Les dije: "Bueno, si no me la entregáis a tiempo, entonces me saldrá gratis". No, no, no. Bueno, ¿Y entonces qué? Pues siempre puedes reclamar, pero te dirán que no hay nada que hacer... Una vez incluso discutí con alguien al teléfono. Me parece gracioso, porque nadie sigue las normas. Vas con tu paquete a la oficina de correos y si no les apetece tramitarlo, te dicen: "No, no es nuestra labor". Y les contesto: "¿Qué quieres decir con que no es vuestra labor?" “No, te tienes que ir a la oficina de correos del otro distrito.” “¿Por qué?” Porque simplemente no querían hacerlo. [Robin se ríe.] A veces me volvía loco. Me quedaba en plan: "¡Venga ya!"

¡Dios os bendiga! [Robin se ríe.]

Lo de Japón es otra historia, me refiero a que es mucho más eficiente. A veces de una forma alucinante. Si colapsa algo del proceso, entonces se detiene absolutamente todo.
Como son tus guiones, es obvio que Shaolin Cowboy tiene un estilo muy diferente. De alguna forma tiene más sentido del humor, un sentido del humor más colorido y puede que menos oscuro...

Sí, siempre me lo ha parecido, y el dibujo es más divertido.

Si.

Porque mi colaboración con Frank en Hard Boiled y Big Guy es más... bueno, también es divertida, porque lo exageramos mucho todo. En Hard Boiled dibujé algunas cosas con mucha gracia mediante la exageración, y también muchos pequeños chistes. Puse gags en las vallas publicitarias y todo eso. Hay muchos gags. Dibujaba bulldogs por las esquinas y el resto que sale en Hard Boiled y Frank me decía: "¿Por qué sigues dibujando esos bulldogs?" Y le contesté: "¡Porque es el perro de moda en el futuro!" ¡Me gusta! Y entonces me dijo: "Bueno... menos mal que me lo has explicado". Así que agregó dos páginas al principio después de haber terminado de dibujar el guión. Se puede ver una especie de pequeño bulldog robot por un corredor, porque Frank quería explicar por qué aparecía ese bicho. Me dijo: "Oh..." No creo que haga falta, pero tú eres el guionista, por lo que...

¿Tienes planes a largo plazo para Shaolin Cowboy o es algo así como...?

Sí, sí. Me gustaría... me pasé tres años intentando convertirlo en una película de animación.

Oh, ¿en serio?

Nunca se llegó a terminar, y eso me dejó...... Es gracioso, porque la gente me veía y me decía: "Bueno, ¿a qué te dedicas?" Bueno, llevo trabajando en Japón desde... estuve allí como un año, o más, y antes estuve intentando preparar el proyecto. "Bueno, ¿todavía sigues en el cómic?" Y yo: "Vamos, tío, ¿no te das cuenta del trabajo que supone hacer una película?" Imagínate estar 12 horas en el estudio y luego volver a casa ¡y pasarte otras ocho haciendo cómics!

Estabas viviendo en Japón, ¿no se te pegó la ética de trabajo de los autores de manga?

Sí, pero esos tíos tienen como tres o cuatro asistentes. Y aún así siguen currando como locos, tío. Estuve de visita en uno de los estudios de esos chicos. Me resultó muy difícil encontrarlos... no es como aquí, que puedes... Oye, ¿me pasas el número de teléfono de Duncan Fegredo? O bien puedes escribir un correo electrónico y quizá te respondan. Allí es en plan: "No, no te puedo dar el número".

Sí, es como lo de Tezuka, que trabajaba en una habitación y solo su esposa tenía acceso personal, o algo parecido.

Si, si, si. Pero lo entiendo. Ese tío es... ¡Jesús! Es como el Jack Kirby de Japón. Hizo tanto...

Y más aún. Es como... me contaron una historia que...

El documental sobre su vida era increíble.

Todavía no lo he visto.

Oh, es genial.

¿Es el que viene con un libro muy grande?


Sí, sí. Lo vi en Japón. Me lo enseñaron en Japón. Fue maravilloso. Oh, Dios, fue increíble, porque él y el resto de artistas seminales, no sé si se dirá así, igual lo pronuncio mal, eran dibujantes que se habían juntado para trabajar juntos, y creo que iban a derribar la casa donde habían estado trabajando, así que se reunieron de nuevo. Entre ellos estaba el tipo que creó Cyborg 009 y el de Doraemon, y todos se juntaron en la casa y empezaban a hablar sobre el tiempo que habían pasado viviendo y haciendo manga juntos. Increíble. Era como una comunidad donde vivían todos esos tíos...
Marv Newland me contó una historia curiosa. Una vez estuvo dando un paseo por Japón con Tezuka, y mientras iban caminando por la calle, la gente pitaba desde los coches y le llamaban.

Sí, porque siempre llevaba esa boina y era muy reconocible. Una vez lo vi hablando en directo, dio una larga charla en la USC, acababa de hacer una película, y me pareció increíble. Obviamente soy un gran admirador de Astro Boy, y por fin han terminado de traducir mi cómic favorito de Tezuka, Dororo, que me parece genial. Me encanta ese cómic.

Tengo un par de tomos, pero todavía no los he empezado.

En realidad nunca llegó a terminarlo, pero es una historia enloquecida y genial. Es como un Pinocho deforme.

Acabo de leer La Canción de Apolo y me ha dejado boquiabierto. Me gusta cómo juega con la temporalidad y las metáforas. Leyéndolo te das cuenta de todo lo que aportó a la cultura. Podríamos hablar sobre Tezuka durante mucho más del tiempo del que tenemos.

Si. Hay otro autor que también me gusta mucho, ¡Dios mío! Siempre intento que lo editen en Estados Unidos en inglés: es Sanpei Shiroto, que hizo un montón de material... no sé si catalogarlo como gekiga o chanbara. Son historias de ninjas samuráis, y Eclipse llegó a imprimir algunas. Kamui entre ellas.

Oh, si.

Pero en realidad no las dibujaba. En ese momento solo las escribía, porque había dejado de dibujar. Pero si te las lees, verás que hizo cosas grandiosas. El primer Kamui que dibujó es un poco más cartoon y me parece fantástico, aunque, en realidad, Kojima, que dibujó Lobo Solitario y su Cachorro, Goseki Kojima, era el dibujante. En Francia suelen editarlo en tomos, y como leo francés, me los compro: también he visto la edición japonesa, pero solo puedo mirar las viñetas, porque no sé el idioma. Es una magnífica historia sobre las estructuras sociales y toda esa mierda del bushido y lo demás. Porque me parece una mierda. Siempre hablan sobre la lealtad al señor y todo eso, y yo me digo... bueno... Es un poco como la mafia actual. ¡Todo va bien, a menos que se sientan amenazados, y entonces prepárate!

Tengo un amigo que hacía algo parecido, porque tampoco sabe leer japonés, pero se iba a una librería japonesa de Vancouver que vende mangas por dos dólares, y se pillaba un montón de cosas. Consiguió un gran tomo de Otomo sobre El mago de Oz, pero todos tenían penes gigantes, ¡era increíble! Pero nadie lo quiere traducir al inglés.

¡Guauu! Sí, allí tienen de todo... no sé si has visitado Tokio. ¡Dios mío, allí se puede ver material que... madre mía! ¡Tienen cómics porno, y son... Dios mío! ¡Si te trajeses esas cosas a Estados Unidos te arrestarían de inmediato! En realidad, es... no es que sea porno infantil, y tampoco aparecen niños ni nada así, pero allí venden ese material junto con el resto. Pero, ¡Dios mío! ¡Es que sencillamente es pestilente! Lo intentaron, en realidad intentaron que se dejase de hacer, y muchos empezaron a argumentar: "Oh, es que esto es libertad creativa y esto y aquello". Bueno, a un nivel intelectual entiendo lo que me dicen, pero vamos... lo único que haces es alimentar unos gustos muy feos. Nadie necesita ese tipo de mierda.

Me parece bien que vayas a visitar la Convención de cómics de Seattle. ¿Sueles ir con mucha frecuencia o más bien es por...?

Sí, me lo pidieron ellos. Me encanta ir a las Convenciones. Me gustan mucho. Ya estuve en Seattle una vez. Me parece muy divertido. No me lo suelen pedir, pero este año me llamaron, quizá porque empecé a decir siempre que sí. Pero no me lo suelen pedir. A veces creo que la gente se piensa que... igual me equivoco, pero creo que se piensan que solo trabajo en el cine: "Oh, seguro que no quiere perder el tiempo", trabaja en el cine y bla, bla, bla". Ir a las Convenciones es importante. Es algo que Frank y yo siempre hemos... las Convenciones de cómics le ponían muy nervioso a Frank. Es muy tímido, y cada vez que firmábamos juntos se ponía como loco, porque yo empezaba a dibujar. Y me decía: "¡Te lo curras demasiado, Geof!" Yo le contestaba: "Bueno..." Ya sabes, él coge y se levanta y se pone a dibujar, ya sabes, y luego firma y se marcha. Yo todavía podría seguir dibujando, y él... pero me encanta conocer a la gente. Me parece importante.
Si Jack Kirby puede hacerlo de pie a una edad tan avanzada, siempre está bien que...

Y Jack, claro. ¡Dios mio! ¡Ese tipo! Vaya clase.

Pero también hay que entender, especialmente en situaciones como las de Frank y Alan Moore, que cuando se consigue tener tanta popularidad, te puedas quedar al borde del colapso en alguna ocasión, ¿no?

Sí, deberías... pero ya sabes... claro. Por un lado está esa parte en la que quieres conocer gente y hay personas muy agradables y otras muy exigentes. Básicamente vienen aquí y... Tienen sus propios problemas personales, y vienen a decirte lo horrible que eres. Me encanta ese tipo de personajes. ¡Guauu! ¡Me alegra que te lo hayas sacado de dentro! Puede que así no te vayas al Wal-Mart a comprar un arma para dispararle a todo el mundo. ¡Me parece muy bien! ¿Por qué te vas a pasar esperando 45 minutos para decirme algo así? [Risas.] "Bueno, ¡no voy a volver a leer nunca más otro cómic tuyo!" "¿Ah sí? ¿Y por qué?" "¡Porque siempre llegas tarde a las firmas!" "¡Bueno, pues lo siento!"

Las cosas son como son.

¡No lo hagas! Igual la tiro... Igual tiro la toalla ahora mismo. ¡Y será gracias a ti!

[Risas.] ¡Oh!

Pero en Francia es mucho peor, porque allí tienes que hacer muchos dibujos.

Si, algo había oído.

Tío, te vas a Angulema y allí te sientas a cenar y alguien te dice de repente: "Oh, me gustaría que..." y tienes el tenedor en la boca y es como: "Bueno, sí, pero como puedes ver, estoy comiendo". Siempre tienen algo que decir: "Mi madre se está muriendo y tengo que volver a su lado". La gente siempre usaba una lista de excusas con los dibujantes, y al día siguiente a veces veías a los mismos chicos. "Hola, ¿cómo se encuentra tu madre?" "¿Cómo?" "¿Cómo está tu madre? ¡Ayer me hablaste sobre lo que le pasa!" "Ah, ya..." "¿Salió del coma o lo que sea que le estuviera pasando?" "¡Oh sí, ahora se encuentra mucho mejor! ¡Pero mucho mejor!” Algunas excusas eran muy buenas. Pero otras...

Bueno, ya sabes, tampoco depende de lo famoso que seas. Conozco a un dibujante de Quebec que me decía que... no es tan famoso, pero sufrió una experiencia similar, todos querían un dibujo suyo. No importa quién seas, pero quieren un dibujo y entonces se vienen con cinco copias del mismo título para que les hagas un dibujo en cada una, o dos dibujos en un solo ejemplar.

Lo entiendo. Las cosas que he tenido que dibujar... y la gente en plan: "¡Guau! He firmado otra tontería más, algún pin-up de esos de..." Por lo general, me suelen pedir el personaje de una chica. Qué triste. Frank y yo solíamos hablar sobre el tema. "¿Qué es lo que ocurre con Bettie Page, que parece más popular que nunca?". Yo le decía a Frank: "Es que... ¡vamos!, imagínate que eres fan de los cómics y te encanta Spider-Man. Pero Spider-Man no existe. Ni tampoco Hulk. Pero Dave Stevens dibuja a Bettie Page como un personaje de cómic y ¡oh! Es tan sexy... ¡y estos tíos descubren de repente que ese personaje de cómic existió de verdad! ¡Así que se ponen como: ¡guau! ¡Podría haber llegado a conocerla! ¡Porque existió de verdad! Es como descubrir que Spider-Man ha estado vivo". Por eso Bettie Page se ha hecho tan popular, porque Dave llamó la atención sobre ella. ¡Guau! ¿En serio que ha existido alguien así? En realidad, Dave llegó a conocerla en persona.

Le cayó tan bien como para intentar ayudarla a recuperar sus derechos.

¡Y cuidó mucho de ella! Literalmente cuidó de ella. Cuando la sacó en el cómic, ganó dinero y le envió los cheques por los royalties, a diferencia de alguien del que no voy a mencionar el nombre. Un tipo que la estuvo explotando y que nunca le dio un centavo. Pero Dave cuidó de ella... Creo que ella falleció casi el mismo año que Dave. Pero él la dio a descubrir de nuevo. La llevaba de compras y a la frutería, y... recuerdo que una vez charlamos sobre el tema: ​​“Estábamos en el coche, y ya sabes, pasamos por una tienda de Los Ángeles que se llama Golden Apple y nos detuvimos allí, y ella se quedó mirando por la ventana, porque quería ver cómo era”. Le pregunté a Dave: "¿Y por qué no la acogiste en tu casa?" "Oh, no podría". Le dije: "¿Por qué no?" "¡Bueno, porque la reconocían en todas partes!" Empecé a reírme. "Vamos, Dave", le dije, "¡No creo ni que llevase el mismo peinado! ¿Quién la iba a reconocer?" Me dijo: "¡Pues es lo que pasaba!" Tenía una página y... ¡santo Dios! Tiene como 70 años. ¡Guau! Dave era un tipo maravilloso. Dios, realmente era... A veces me visitaba en Francia. Siempre salíamos y pasábamos el rato. A él le encantaba.

He escuchado hablar muchas cosas maravillosas sobre él por parte de mucha gente. Me parece muy triste que ya no esté.

Era todo un personaje. Todo un personaje. Pero de todos modos... era mejor que yo.

Oh, estoy seguro de que a ti te va bien, Geof.

Ahora estoy en Inkstuds. ¿Tienes algún lema en plan [canturrea] ¡Inkstuds! ¡Inkstuds!

Alguien nos compuso una vez un tema musical.

¿En serio?

Ya te enviaré el enlace. Dura aproximadamente un minuto. Es muy divertido.

¿Cuánto tiempo llevas en el programa?

Cinco años ya. Cinco años y medio. Si. Algo más de 300 entrevistas.

¿Se ha cabreado alguien contigo? ¿Alguien que se haya quedado en plan: "¡Oh Dios, ojalá nunca hubiese hablado con ese tío!" Me refiero a alguien además de mi caso.

Ya te lo diré dentro de un par de minutos.

Ah, porque no lo puedes decir en directo, ¿verdad?

Hablando del tema, ¡gracias por acompañarnos hoy, Geof! [Risas.] 

1 comentario:

NN dijo...

Excelente las entrevistas; Darrow parece un tipo muy divertido. Hay segmentos de la segunda parte que me han hecho reír bastante.
¡Gracias por traducirla!

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