¡Es un viejo y extraño mundo y no hay margen para el error, Sr. Frodo!
¿Y qué es toda esa tontería censuradora que de repente ha vuelto a asomar su fea cabeza? Durante años, la 'censura' ha sido el equivalente al tipo aburrido de la fiesta que no deja de hablar pero que puede ser fácilmente ignorado. Sin embargo, ahora tiene uno la desagradable sensación de que mientras nos hemos estado riendo de él, este grisáceo personaje ha empezado a merodear y a cerrar todas las puertas. Incautaciones en aduanas, redadas en tiendas de cómics, cobardía progresiva que afecta editorial tras editorial... ¿De qué va todo esto, Alfie?
Como se ha mencionado antes, la mayoría de las historietas incautadas hasta ahora estaban compuestas por material bastante indefendible. ¿A quién le gustaría realmente ponerse de pie ante el juez y admitir que se ha llegado a leer algo como Leather And Lace, y mucho menos defenderlo basándose en su léxico y su mérito artístico?
Lo que más me molesta no es el hecho de que algunas revistas repugnantes y descerebradas se empaqueten en el interior de bolsas de plástico negras y se envíen por correo para que los muchachos se las lean en la pausa del té, sino que toda esta campaña que se va intensificando gradualmente en realidad está políticamente motivada. Tengo la terrible sensación de que todas estas incautaciones pueden ser solo el comienzo de una campaña contra los cómics como vehículo potencial para el comentario político. Los llamados cómics 'políticos', y en particular todos esos cómics anti-gubernamentales de izquierda chiflada últimamente llevan acaparando demasiados titulares en la prensa, y no es demasiado difícil imaginar un escenario en el que alguien decida que ya es suficiente y decida pasar a la acción. Las redadas pornográficas, me temo, son solo una excusa y un comienzo.
¿De qué estoy hablando? En el próximo Speakeasy trataremos mucho el tema, así que no tiene sentido incidir en algo en lo que he perdido interés. Pasemos mejor a hacer una libre e interesante asociación de ideas.
Mira qué curioso: si revisas un texto con un procesador y recortas palabras y frases clave con la función de cortar y pegar, puedes reorganizar las palabras y frases presionando las teclas 'pegar´ en orden aleatorio. Por ejemplo, aquí tengo el párrafo anterior sobre la censura remezclado con fragmentos del Birland de Gilbert Hernandez como si fuese un éxito para la pista de baile en 12" pulgadas de vinilo.
La cobardía de una buena noche envuelta en repugnantes y feas bolsas de plástico. Una pequeña muestra de un editor con motivaciones políticas. Restricciones literarias y artísticas demasiado fuertes.
El editor empaquetado en bolsas de plástico. Incautaciones de sexo por motivos políticos. Una editorial fea y rastrera envuelta en bolsas de plástico. Una pequeña muestra de la cobardía más dulce del mundo unida a la censura plástica políticamente motivada. Fea jodienda arrastrándose y arrastrándose en bolsas de plástico literarias y artísticas. Políticamente, una pequeña muestra de los muslos motivados de una buena noche. El mérito literario y artístico reprime esto reprime esto reprime jodidamente esto reprime esto reprime esto jodidamente esto reprime esto envuelto en las bolsas de plástico más dulces del mundo.
¡Y no digáis que no os lo advertí!
Comentaré otra cosa que me cabrea mucho: todos esos anti-intelectuales esnobs a la inversa que han estado saliendo últimamente del armario. Ahora que el péndulo de los cómics se ha alejado de la oscuridad y la miseria, o ahora que 'estas personas' finalmente han notado la oscilación del péndulo, varias cabezas asoman por encima del parapeto y anuncian lo más nuevo de la temporada -bostezo-, la frase de moda es: 'estoy harto de pretenciosos', 'los cómics son divertidos otra vez', etc. Casi se les puede oír cómo emiten un suspiro de alivio cuando se dan cuenta de que ya no tienen que intentar seguir el ritmo de los Moores. Con gratitud, por fin pueden cerrar las persianas de nuevo y permanecer felices en el gueto, donde los cómics que aspiran a un nivel de sofisticación más allá de la media e intentan no convertirse en vehículo para Dolf Lundgren son instantáneamente descartados como 'pretenciosos'.
'Diversión' no tiene por qué significar 'estupidez', al igual que 'inteligencia' y 'pretencioso' no tienen por qué ser sinónimos. Lamentablemente, demasiadas personas tienen interés en etiquetar como "pretencioso" cualquier cosa que se eleve por encima de la pueril obviedad de su propia imaginación. Prefiero ver a alguien hacer el ridículo intentando hacer algo nuevo que ver a los mismos viejos desgraciados hacer el ridículo reciclando historias e ideas que perdieron el sabor hace ya diez años.
Hablando de traseros, el cómic que más quiero ver se llama Maza - Son Of Man y aparentemente trata sobre la liberación de Charles Manson en 1994. Manson se convierte en mánager del Escuadrón de la Copa del Mundo de Inglaterra y se lleva a nuestros muchachos de costa a costa en una orgía de matanza y violación, deteniéndose solo para clavar gol tras gol contra los brasileños y los krauts. Se rumorea que esta joya se editará en una edición especial "Martes de Carnaval" de la revista Crisis con guiones del Mark Millar de Tierra Prima y dibujo del Sean Phillips Bizarro.
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