BY: Sin duda tuve la misma reacción con alguna de tus cosas. Cuando Zenith hizo aparición en 2000AD me quedé en plan: "¡Esto es tan jodidamente bueno. Es absolutamente brillante!" Ya sabes, estaba magníficamente diseñado, el dibujo me parecía fantástico, los diálogos eran buenos, parecía diseñado al milímetro, y me pareció que era bastante inusual, porque habías hecho unas cuantas historias de Future Shocks antes, que era todo lo que conocía...
GM: Zenith lo llevaba pensado desde hacía años, así que estaba listo para sacarlo a la luz.
BY: Hasta cierto punto creo que se podría reformular tu idea de que era como un asalto premeditado contra la industria estadounidense, que al querer escribir para Estados Unidos, lo que se te ocurrió fue una serie sobre un superhéroe británico con un enorme universo completamente formado, y que esa fue la llave que te abrió la entrada del mercado americano, ¿verdad?
GM: Bueno, no del todo. Sencillamente me gustaban los superhéroes. No creo que estuviese todo tan planeado. Aunque es obvio que visto en retrospectiva parece una (risas) estrategia brillante. Pero me gustan mucho los superhéroes, era mi rollo, la gente lo suele encontrar "naive", pero esos son los cómics que más me gusta leer. He intentado leer Love and Rockets y ese tipo de cosas, y también he intentado leer Jimmy Corrigan, pero no me emocionan. No me producen escalofríos.
BY: Jimmy Corrigan me parecía estimable, pero nunca me ha gustado Love and Rockets, el dibujo sí, pero no sus historias.
GM: Son buenos, pero de nuevo, prefiero los cómics de superhéroes, no sé por qué. Sencillamente son capaces de pulsar ciertos resortes, tratan sobre ciertas ideas... y cuando son buenos es lo mejor que se puede encontrar en formato comic book.
BY: Creo que Inglaterra rechaza a los superhéroes porque le parecen ridículos.
GM: Ya sabes, es el motivo de que después de Zenith tuviésemos que deshacernos de ellos. Excepto cuando me pareció divertido traerlos de vuelta en JLA. Después de tantas gabardinas y trompicones, ese tipo de cosas a lo Duran Duran, necesitábamos una dosis de superhéroes.
GM: Los héroes siempre estaban persiguiendo a asesinos de travestís.
BY: ¡Claro! (Risas.)
GM: Había una serie magnífica. Trataba sobre un chaval que era un asesino y que entraba en los bares de travestís donde todos iban completamente maqueados, y ya sabes, lo dibujaban como un hombre con mucho músculo, ¿por qué cogieron y le pusieron unas medias? Porque de esa forma te dabas cuenta de que era alguien bastante raro, su pinta era muy sospechosa (risas). Era una historieta típica de los ochenta. El tipo era un asesino en serie que puede que cortase los rostros de los transexuales y los usara como sombreros o algo así. Ya sabes, ese tipo de motivaciones estúpidas al estilo de la jodida "El Silencio de los Corderos".
BY: ¡Creo que estás hablando de Orlando! (El asesino que se pone las caras de otras personas que aparece en The Invisibles.)
GM: (Risas.) Estaba destinado a ser uno de ellos. Uno de esos chicos tarados de las películas de asesinos en serie donde tienes que currarte el modus operandi y los libros que tiene escondidos debajo de la cama y que se pasan eones cortándote en pedazos y luego te convierten en su reloj de familia. Era ridículo. (Risas.)
BY: Si. Era ridículo y me alegro de que todo llegase a su fin, porque fue por culpa de Watchmen, etc, Supongo que en Gran Bretaña podría haber gustado, porque era como la muerte del superhéroe.
BY: Si. Era ridículo y me alegro de que todo llegase a su fin, porque fue por culpa de Watchmen, etc, Supongo que en Gran Bretaña podría haber gustado, porque era como la muerte del superhéroe.
GM: Se solían cachondear con el tema. De nuevo, la diferencia entre esos temas y lo que yo mismo suelo hacer es que en mi caso quería que se tomasen en serio a los superhéroes, me parecía muy importante que se pudiesen tomar en serio. Claro, esas obras eran muy buenas, pero yo quería hablarle a la gente directamente, y como he dicho, que todo fuese más entretenido. Crecí con los cómics de Warlock y el Doctor Extraño de Steve Englehart. Parecen mucho más despreocupados, probablemente sus drogas fuesen mejores, en lugar de todo este tipo de cosas tan laboriosas y de las que me cansé pronto, su tono era diferente. Después de leer "Strange Days" [Eclipse] empecé a cansarme del tema.
BY: Me pillé el "Strange Days" cuando Forbidden Planet (de Glasgow) abrió sus puertas, estaba en las cubetas de números atrasados. Lo miré y tenía la portada de Paradax, había leído de qué iba y quería encontrarlo, pero era un ejemplar antiguo. "Strange Days". Ya sabes, el color... tienes razón, ese tipo de flashes psicodélicos y rosas y amarillos ácidos.
BY: Me pillé el "Strange Days" cuando Forbidden Planet (de Glasgow) abrió sus puertas, estaba en las cubetas de números atrasados. Lo miré y tenía la portada de Paradax, había leído de qué iba y quería encontrarlo, pero era un ejemplar antiguo. "Strange Days". Ya sabes, el color... tienes razón, ese tipo de flashes psicodélicos y rosas y amarillos ácidos.
GM: Era brillante. Azul y amarillo..
BY: En medio de toda la mierda gris de Don McGregor te quedabas en plan: "¡Esto es impresionante!" ¿Qué hace esta increíble entidad en mis manos?
GM: Conocí a Brendan antes de ver su trabajo. Acababa de dibujarlo. Se me acercó porque le gustaba cómo vestía en aquella época y básicamente empezamos a hablar porque nos gustaban nuestras respectivas poses extravagantes. Entonces, cuando me leí los cómics de Pete y los suyos, pensé que no habría muchos que pudiesen competir con su puro arte y belleza. El resto parecían lumpen en comparación. Seguía existiendo ese enfrentamiento entre el Arts Lab y los chicos de la Escuela de Arte. Oasis contra Blur. Blur terminó ganando.
BY: Claro. Supongo. Sin embargo nunca pude soportar a Damon Albarn.
BY: Claro. Supongo. Sin embargo nunca pude soportar a Damon Albarn.
GM: Son los que a largo plazo terminaron como grupo de culto.
BY: Tal vez sea injusto, porque en la actualidad he adoptado un poco toda esa idea de que la pretensión no es tan mala. Cuando era crío, ¡pensábamos que "ser pretencioso" era completamente negativo!
GM: ¿Creciste en la corte de Luis XIV? (Risas.)
BY: (Risas.) Creo que lo que me intentas decir es: "¿Qué hay de malo en ser pretencioso?"
GM: Siempre he estado a la defensiva, porque me veían como un tío pretencioso y eso me jodía mucho. No soy pretencioso, sino un cabezota.
BY: Pero todos somos pretenciosos.
GM: Claro, por supuesto. Me di cuenta entonces, en la época de Morrissey. Con Morrissey aprendí un montón, porque podías coger todos tus defectos y convertirlos en un elemento estético de lo que estuvieses haciendo en ese momento, y se me ocurrió una idea: "Sí, ¿por qué no ser pretencioso?". Yo solía ir a esas Convenciones de cómic vistiendo con una levita de terciopelo púrpura y camisas con volantes y pantalones de cuero y la gente me odiaba. John Wagner me odiaba: "Oh, Grant, eres tan vanidoso, no agites tu pañuelo frente a mi, largo", yo me acercaba y le decía: "¿No te encanta, John?" (risas)...
BY: ¿John Wagner? Es como un sheriff o algo parecido.
GM: Si. Le solía decir que quería hacerme a la mar. Le hablaba sobre molinetes y cordajes. Ya sabes, simplemente agitaba el pañuelo de encaje. Tan sólo era una pose, había crecido aquí. En el mundo del cómic no puedes agitar un maldito pañuelo de encaje ni pretender ser Oscar Wilde, en el medio del tebeo les parece como un dolor en el culo... Me pareció muy divertido y liberador. Me hizo meterme en un montón de problemas. Pero de nuevo, ese es el sentido del humor del que todavía no hemos hablado, la gente no cogía el chiste. (Se ríe.) Estoy haciendo un trabajo que me gusta, pero también implica un poco de vulgar auto-promoción, así que... interpretas a este personaje para que la gente se fije en tí.
GM: Si. Le solía decir que quería hacerme a la mar. Le hablaba sobre molinetes y cordajes. Ya sabes, simplemente agitaba el pañuelo de encaje. Tan sólo era una pose, había crecido aquí. En el mundo del cómic no puedes agitar un maldito pañuelo de encaje ni pretender ser Oscar Wilde, en el medio del tebeo les parece como un dolor en el culo... Me pareció muy divertido y liberador. Me hizo meterme en un montón de problemas. Pero de nuevo, ese es el sentido del humor del que todavía no hemos hablado, la gente no cogía el chiste. (Se ríe.) Estoy haciendo un trabajo que me gusta, pero también implica un poco de vulgar auto-promoción, así que... interpretas a este personaje para que la gente se fije en tí.
BY: En mi caso el humor pornográfico de The Filth me parece hilarante, pero creo que para algunos es de muy mal gusto.
GM: Cada vez que he usado la palabra "violación" en una frase, la gente se ha vuelto loca. "Búscate una vida. Ve y trabaja en un gabinete de problemas de violación y cállate. ¿Es que no te preocupa que estas palabras tengan algo que ver con gente real?" Cosas por el estilo. La gente es muy conservadora y se ofende fácilmente de una forma que nunca había visto antes, y de nuevo, de una forma que contrasta poderosamente con la comunidad de los cómics y con el sentimiento general que había en la década de los noventa, donde la ironía se entendía mucho más fácilmente. Ya sabes, Mark Millar y yo la utilizamos para que las entrevistas fuesen más escandalosas y para decir cosas de lo más ridículas, y todo eso se absorbía y aceptaba como el entretenimiento que estaba destinado a ser. Ahora ya no se puede decir nada. Hablas de Osama Bin Laden y alguien se vuelve loco. Hablas de sexo y puede que alguien se vuelva loco. Planteas cualquier tema tabú y alguien se vuelve loco. Quiero decir, vienes de Glasgow, ya sabes de qué suele hablar la gente, conoces los chistes enfermizos que se cuentan en el pub, y es lo que más me extraña: que no cogen el chiste.
BY: Has mencionado a Bin Laden. En tu web se te ocurrió una buena respuesta humorística, pero también algo bastante serio sobre el 11 de Septiembre. Básicamente decías algo sobre cuáles podían ser las estrategias para ganar. Para conseguir que tus enemigos pidiesen perdón. Sobre hacer amistad con tus enemigos y sobre toda la filosofía que se podía poner en práctica, y me di cuenta de que no estuvo demasiado tiempo "online".
BY: Has mencionado a Bin Laden. En tu web se te ocurrió una buena respuesta humorística, pero también algo bastante serio sobre el 11 de Septiembre. Básicamente decías algo sobre cuáles podían ser las estrategias para ganar. Para conseguir que tus enemigos pidiesen perdón. Sobre hacer amistad con tus enemigos y sobre toda la filosofía que se podía poner en práctica, y me di cuenta de que no estuvo demasiado tiempo "online".
Kristan: Sigue en la web.
BY: Archivado, sí. Pero me preguntaba si no habrás tenido algún tipo de presión para que lo quitases, porque Marvel está metiendo las torres gemelas en el logotipo de todos sus cómics, y supongo que tuviste que pensar: "No quiero alejar a mis lectores".
GM: Si, me llegó mierda desde todas partes, ¡incluso alguien me llamó "arabista"!
BY: (risas)
GM: ¡Y no sé qué es esa expresión! (Risas.)
Kristan: Recibimos muchas respuestas negativas, por lo que Grant tuvo que escribir una réplica a las críticas, y por eso tuvo que archivar el texto de inmediato y poner otro nuevo. Aunque tampoco tuvo que ver con ninguna llamada por parte de Marvel. En realidad fue porque cincuenta personas escribieron cartas a algún medio, y algunas argumentaban en contra del texto original y proferían todo tipo de amenazas, "No volveremos a comprar tus cómics de nuevo, los distribuidores no los distribuirán, los vendedores..."
BY: "¡Tomad, arabistas!"
Kristan: Eso es lo que pasó.
GM: Escribí sobre el tema y sentí como que no podía ponerlo. Escribí un enorme artículo sobre por qué DC había cancelado The Authority...
BY: (Risas, ¡en realidad casi nos ahogamos de la risa en ese momento!)
GM: Trata acerca de que Bin Laden ha descubierto todos estos cómics y le han gustado un montón, porque es el único sitio donde puede ver que sus sueños se hacen realidad de forma regular y mensual. Los lugares de mayor interés del mundo occidental son atomizados.
BY: ¿Habrá escuchado hablar de Marvel Boy?
GM: (Risas.) Todo trataba sobre el hombre de la tienda de cómics de Kandahar donde Bin Laden iba a comprarse sus cómics los sábados, que habitualmente eran los de The Authority. Así que Bin Laden decía: "A menos que vuelvan a poner a Mark Millar como guionista, no tendremos más remedio que atacar de nuevo a Occidente"... No pude ponerlo en la web porque supuse que podría ofender a alguien...
BY: Bueno, los propios americanos han empezado a satirizar y bromear sobre el tema. Es bastante asombroso. La otra noche estuve viéndolo (el asalto a las Torres Gemelas) y...
GM: ¡Edición Deluxe! (Risas.)
BY: (Risas.)
Kristan: ¡En DVD!
BY: Si, ¡un DVD con funda de cuero!, ¡te vamos a atemorizar!... pero más bien era casi como, "¡Un Año en Alerta!" y todo eso.
Kristan: ¡Y en la semana mala!
BY: (Risas.) Si, ¡ya ha empezado! Pero verlo es una locura, porque parece muy difícil que nos lo mostraran, es increíblemente real. ¿Te hizo pensar en cualquiera de los espectáculos que has creado para los cómics? ¿Te hizo pensar en los atroces atentados de destrucción masiva que tú mismo habías creado en la ficción? ¿O cambió al menos tu percepción sobre esos temas?
GM: No demasiado. Había empezado a guionizar los X-Men, por lo que estaba pensando en todo ese rollo pacifista. (Como observador de tendencias) me había fijado en que la tendencia al estilo Authority y el punk de destrucción masiva estaba empezando a relajarse, así que empecé a pensar: "¿Y qué hay después? ¿Qué podría resultar interesante?", y se me ocurrió la idea de un equipo de rescatadores y otras cosas por el estilo. Así que me di cuenta de que la tendencia Authority era cosa del pasado. Se suponía que la destrucción de Genosha sería mi despedida del tema. Después de esa terrible situación se empezaban a desarrollar todo tipo de cambios sociales. Así que de todos modos, fue mi forma de reflexionar sobre el tema. El número de los X-Men que salió la semana pasada con la imagen del puño apuntando a los edificios es muy típico. No sé lo que pensarán los demás. Parece que ahora se están ideando todo tipo de cómics raros.
BY: ¿Dónde aparecía, en X-Men? Oh, lo siento, ¿es una respuesta a lo que ocurrió en el 11-S?
GM: Si.
BY: ¿Te sentiste conmovido lo suficiente como para escribir algún comentario sincero? Hubo una gran cantidad de guionistas y de dibujantes de cómic que respondieron a los sucesos.
GM: No. Algunos eran realmente buenos. Me dije: "¡Ojalá yo lo hubiese pensado!" (Risas.) No, sentí que no tenía nada que decir. No estuve allí. Todo lo que podía hacer era ofrecer algún absurdo elogio que demostrase mis habilidades como escritor, pero no me pareció apropiado.
BY: De algún modo creo que estaba más allá de ser interpretado de alguna forma...
GM: Escribí a mis amigos: "¿estáis bien?", me parecía que era lo más importante que podía hacer en ese momento. Cambiando de tema, ¿qué es Helensburgh?
BY: Es una ciudad fronteriza. Está justo en el límite con las Highlands. Es una ciudad que se planificó en base a un modelo de ciudad urbana.
GM: Definitivamente no es una ciudad costera, y tampoco...
BY: Tampoco es un lugar de montaña, ni es ciudad del todo, pero diría que sí que es costera.
GM: Pero sigue sin... está en la ría (en un estuario), pero no es lo suficiente...
BY: ¡Sigue!
GM: Creo que es diferente a una ciudad costera, su atmósfera parece diferente.
BY: Si, es cierto. Supongo. No es como Ayr, el gran pueblo costero del área de Glasgow o algo que se le parezca.
GM: Si, ¡supongo que os comunicaréis con los vecinos mediante bengalas de iluminación! (Risas.)
GM: Si, ¡supongo que os comunicaréis con los vecinos mediante bengalas de iluminación! (Risas.)
BY: ¡Si! ¡Con Greenock! (El pueblo que se encuentra en la costa de enfrente.) Claro. Es un lugar interesante. Me he quedado con ganas de volver a hablar sobre tu época en los X-Men, que me parece tu obra más política, más que The Filth.
GM: Mm-hmm
BY: La mayoría de la gente espera que The Filth sea tu historia más extraña, la historia rara, ya sabes, la que de verdad incorpora la forma de pensar de Grant. ¿X-Men? Algunos la ven como algo con lo que pagas el alquiler...
GM: ¡Como que lo hace! (Risas.). Si la gente supiera... (Risas.) La gente se hace ideas extrañas sobre lo que nos pagan, es terrible. No tienen ni idea.
BY: Si, lo sé. Pero, ya sabes, me refiero a...
GM: Sé lo que quieres decir. (Risas.) Pero no puedo ayudarte diciendo la verdad.
BY: Entonces, ¿me recomiendas que no me meta en la industria del cómic?
BY: Entonces, ¿me recomiendas que no me meta en la industria del cómic?
Kristan: Si.
GM: Es mejor estar en el paro, (risas.) Te lo aseguro.
BY: Pero me apasiona.
GM: Yo solo saqué algo de provecho con Arkham Asylum.
BY: Sí...
GM: Es la única vez que he visto dinero "de verdad" en los comic books. Tienes que hacer un millón de ellos para poder ganar dinero.
BY: A menudo se escucha que Alan Moore está completamente endeudado y que sólo ha escrito cómics de nuevo para poder pagar esa deuda.
GM: Lo está. Es probable que ahora esté bien gracias a los derechos para las películas. La línea ABC fue una respuesta para paliar esa importante deuda que tenía.
BY: Entre nosotros, parte de las cosas que han salido últimamente de Alan Moore me parecen bastante malas, ¿verdad? Es decir, son absolutamente horrorosas, ah, bueno, quizá no deberíamos grabar esto...
GM: No, te puedo comentar lo que me gusta y lo que no... ¡o si no provocaré extrañas especulaciones! (Risas.)
BY: Cosas como Jack B Quick y todo eso, sólo son mierda, no hay editores que lo frenen, no hay control editorial alguno en esos títulos...
GM: Me gusta Miracleman, V for Vendetta era bueno...
BY: Sí. "Captain Britain" también era bueno.
GM: Fueron muy influyentes, te puedes dar cuenta de que todo el mundo sigue tirando de ellos. La última vez que estuve hablando con Mark le dije: "Deberías dejar de sacar gente peleándose bajo la lluvia"...
BY: (Risas.)
GM: Eso, ¡y héroes saliendo de búnkeres!
BY: (Risas.)
GM: Ahí están todos esos ejércitos al estilo ochenta, han aumentado.
BY: Creo que es fácil darse cuenta de que Mark Millar está fuertemente influenciado por Moore...
GM: Ahh, si. Es su favorito. Creció leyéndolo, le encanta su material.
BY: Lo siento, deberíamos volver sobre el tema de los X-Men, ¿crees que es el título donde se puede encontrar tu voz más política? ¿Es tu manifiesto político?
GM: Más o menos es así. The Filth trata acerca de un montón de cosas de la vida real, todo va sobre cosas que están en mi cabeza, sin duda, pero es muy estructurado y está bastante ajustado y controlado de una forma que no lo está mi trabajo en los X-Men. X-Men tiene unos plazos de entrega enloquecedores e intensos, pero es que además queremos amplificar su frecuencia de aparición, queremos que sea como "Eastenders" y que aparezca más y más rápidamente y tenga el mismo ritmo, porque es lo último con lo que quiero jugar ¡con la frecuencia de publicación! Quiero que su ritmo sea diferente. Muy en plan: "¡Continuará!" Que siempre haya un "¡Continuará!" Que des la vuelta a la página y que nunca te quedes satisfecho del todo, como si fuese una paja sin fin que nunca te lleva hasta el orgasmo...
BY: ¡Ese es el segundo volumen de los Invisibles!
GM: (Risas): ¡soy un Maestro de las Artes! Así que intentaremos hacer las cosas de esa forma, y luego empezarán a caer un montón de fichas de dominó y el asombro seguirá creciendo. Gracias a la velocidad que ha cogido todo lo que está ocurriendo, estaremos más abiertos a las ideas más locas, podrá pasar de todo, podrás encontrar de todo en el tebeo. Así que no es una cosa estructurada, no es que haya pensado algo en plan: "esta historia trata sobre una bacteria, ¿a qué se puede parecer? Y ese otro mundo será como..." En realidad, me dije: "¿Qué hostias estará haciendo Scott Summers con sus pantalones? ¿Qué es lo siguiente que hará Lobezno?" Así que la historia se convierte en algo mucho más vivo y con giros inusuales porque hay más desesperación que hace que el relato parezca más excitante. Porque tengo la mayor audiencia que se puede conseguir. Porque esto siguen siendo los X-Men, siguen siendo importantes. Hay 100.000 personas que esperan que aparezca todos los meses.
BY: ¿Incluso aunque tengan como unos 75 años?
GM: (Risas.) ¡Algunos de ellos recordarán las Guerras de los Boers! (Risas.)
BY: ¡Con treinta, debo ser de los lectores más jóvenes!
GM: Es genial. Todavía se compran la colección, ¡van dando tumbos en sus sillas de ruedas hasta Forbidden Planet y recogen su cómic! ¡Trompetillas para los oídos!
BY: En realidad, ¿crees que supone algún problema la edad del público?
GM: Nah, por supuesto que no debería importar, ¡sólo que a cualquiera le gusta decir tonterías sobre los viejos! (Risas.) Aparecen de repente y todo el mundo empieza a hablar mal sobre ellos y es como: "Vamos, hombre ¡fíjate en mis logros!" (Risas.) Bueno, ¿de qué estábamos hablando? ¿X-Men, política?
BY: ¿Son los X-Men tu trabajo más abiertamente político?
GM: Sí, porque esa es la gran idea de trasfondo en los X-Men. Los X-Men no tratan sobre disfraces. Si le quitas el uniforme a Spiderman no queda nada. Tendrías las aventuras de Peter Parker, que sería muy interesante, pero en los X-Men puedes quitarles el disfraz, cambiar su vestuario y seguirán siendo los X-Men, porque están impulsados por el concepto original. Por su historia. Y el concepto es muy simple: trata sobre nuestros hijos. Ellos están aquí y son diferentes. ¿Cómo lo afrontamos? ¿Qué hacemos con ellos? Ya sabes, es una idea que evoluciona constantemente. Se desarrolla igual que los prejuicios contra los llamados grupos minoritarios, trata sobre nuestros prejuicios actuales. Para mí, el prejuicio oculto más indignante es el de los adultos contra los niños, que creo que en este momento es de lo más pernicioso. Literalmente es el temor a los niños, por lo que los X-Men hablan sobre ese tipo de cosas y por eso tienen que ser políticos, porque hablan sobre cosas que para mí están ocurriendo ahora mismo: todo ese debate acerca de los super-humanos y sobre la posibilidad de llegar a ser sobrehumanos que se está desarrollando en el New Scientist, en el jodido Daily Express, por no hablar de la revista New Scientist y del último libro de Francis Fukuyama, "Our Posthuman Future" [El fin del hombre: consecuencias de la revolución biotecnológica, Z, 2008.] Ese es el hombre que ha dicho que la Historia está a punto de morir...
GM: Sí, porque esa es la gran idea de trasfondo en los X-Men. Los X-Men no tratan sobre disfraces. Si le quitas el uniforme a Spiderman no queda nada. Tendrías las aventuras de Peter Parker, que sería muy interesante, pero en los X-Men puedes quitarles el disfraz, cambiar su vestuario y seguirán siendo los X-Men, porque están impulsados por el concepto original. Por su historia. Y el concepto es muy simple: trata sobre nuestros hijos. Ellos están aquí y son diferentes. ¿Cómo lo afrontamos? ¿Qué hacemos con ellos? Ya sabes, es una idea que evoluciona constantemente. Se desarrolla igual que los prejuicios contra los llamados grupos minoritarios, trata sobre nuestros prejuicios actuales. Para mí, el prejuicio oculto más indignante es el de los adultos contra los niños, que creo que en este momento es de lo más pernicioso. Literalmente es el temor a los niños, por lo que los X-Men hablan sobre ese tipo de cosas y por eso tienen que ser políticos, porque hablan sobre cosas que para mí están ocurriendo ahora mismo: todo ese debate acerca de los super-humanos y sobre la posibilidad de llegar a ser sobrehumanos que se está desarrollando en el New Scientist, en el jodido Daily Express, por no hablar de la revista New Scientist y del último libro de Francis Fukuyama, "Our Posthuman Future" [El fin del hombre: consecuencias de la revolución biotecnológica, Z, 2008.] Ese es el hombre que ha dicho que la Historia está a punto de morir...
BY: ¿Es un imbécil o no?
GM: Si... ¡probablemente es alguien que acaricia a su perro! (Risas.)
BY: Entonces está bien.
GM: Así que la gente ha empezado a hablar sobre cosas que una vez fueron potestad de los "freaks" y los raros y los fans de los cómics, por lo que me parece más urgente y pertinente escribir la colección de X-Men con el estilo con la que lo estoy haciendo ahora. Mi modelo es HG Wells. Se parece un poco a cuando a finales de los años ochenta y principios de los noventa estuve haciendo esas cosas abiertamente políticas como Red King Rising y la tira de Hitler, o esas cosas que hice para Crisis, sólo que ahora mi teoría política es diferente. El siguiente grupo de proyectos que estoy haciendo no tienen que ver con nada. No son más que historias sobre cosas, historias muy diferentes a todo lo que se había hecho antes, pero ahora mismo estoy sacando toda esta mierda de mi sistema, y es una buena forma de sacar ideas que podrían influir en las personas, e incluso en los niños de 75 años (risas) ¡Cosas que podrían cambiar su ruta hacia el quiosco!
BY: (Risas.)
Kristan: Acaban de decir que todo el mundo apague sus móviles.
BY: ¿Va a empezar ya el grupo?
GM: ¡Es Diamanda Galas!
Grant a Kristan: ¿Cuánto nos queda? ¿Hora y media? ¿A dónde vamos?
BY: Podemos salir fuera, quizá haga algo de frío. ¿Sabes que hice un artículo para Cog? ¿Lo has visto?
GM: No.
Kristan: Yo sí que lo tengo.
BY: Conozco a los chicos que hacen Cog. La revista está muy bien producida. Hasta cierto punto, casi comenzó como un fondo de pantalla sobre Glasgow. Un amigo mío ha asumido el cargo de editor y está tratando de empujarla en una dirección determinada, pero no sé lo que pensarás sobre ella -es inconsistente-. Tiene buenas fotografías, pero alguno de los artículos son un poco, ya sabes, no son geniales, pero saldrá otro número en noviembre.
GM: Debería hablar sobre la forma en que el lado lunático está infectando todo el mainstream, eso es lo que está pasando ahora mismo. Lo hemos visto en Hollywood y lo mismo está ocurriendo por todas partes. Han empezado a buscar a los bichos raros.
GM: Debería hablar sobre la forma en que el lado lunático está infectando todo el mainstream, eso es lo que está pasando ahora mismo. Lo hemos visto en Hollywood y lo mismo está ocurriendo por todas partes. Han empezado a buscar a los bichos raros.
BY: ¿Estás diciendo que ha llegado una época de rareza de baja fidelidad?
GM: Es que he sentido que los intereses corporativos están excavando cada vez más profundamente, están buscando autenticidad.
Kristan: ¡Creo que deberíamos ir a Stravaigan! (un pub cercano.)
GM: ¡El interior de lo auténtico!
BY: Intentaré pagar todo esto (té y pasteles).
GM: ¡Adelante!
BY: Lo pagaré con cómics, ¡tengo el número tres de los Invisibles!
GM: (Risas.)
(En Stravaigan.) (Hablando sobre The Invisibles.)
GM: Hay cierto material trascendental por el que me siento muy atraído, pero sólo como referencia. Estas experiencias pueden ser bastante útiles, puedes venderlas como un mito para el Siglo XXI. Difundirlas como concepto, un agradable concepto unitario, cambiar algunas cosas sobre nuestra forma de pensar.
BY: Creo que lo más atractivo de Invisibles era que presentabas una especie de visión moderna de la magia. Quiero decir, nunca me había interesado lo oculto, pero cuando era niño me implicaba mucho en las historias. Me encantaba "Mitos y Leyendas" y también estaba muy metido en la cultura pop. Y al leer Los Invisibles y cosas como "Mirkin, the Mystic" (una historia en forma de cómic de Milligan y McCarthy que apareció en Paradax no 1. y que editó Vortex Comics), se me ocurrió la idea de utilizar la iconografía moderna como símbolos mágicos en mis guiones, ¡y de repente me di cuenta de que lo que estaba haciendo era... magia!
GM: ¡Si! ¡Fue el momento en el que te liberaste del todo! (Risas.)
(Continuará)
(Continuará)
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