DON MCGREGOR CHARLA SOBRE KILLRAVEN (4 de 4): LAS HISTORIAS SON LAS QUE DAN VALOR A LA ESCRITURA

Entrevista realizada por Jason y Daniel, de Comics Bulletin, en 2013. Traducida por Félix Frog2000. Parte 1, parte 2, parte 3.

CB: ¿Y cómo es que acabaron haciéndote la oferta para hacer la Novela Gráfica?

McGregor: La respuesta es Archie Goodwin. Archie fue el primer editor que tuve en Warren. La primera historia que publiqué en Creepy la editó Archie y la dibujó Tom Sutton. En ese momento pensé que ojalá todo continuase igual para siempre. Tom dibujó todo lo que le pedí para "The Fade-Away Walk," espléndidos ángulos desde el punto de vista del francotirador, escenas continuistas, ángulos negativos.

Me encantó que Archie fuese mi editor. Sus comentarios siempre lograban mejorar la historia, y nunca hablaba sobre lo que habría hecho él. Siempre comentaba las cosas con cortesía y me ofrecía una idea muy clara de por qué algo no funcionaba.

Una de las primeras historias que hice para Warren tocaba el tema del aborto. Todavía no estaba viviendo en Nueva York, seguía en Rhode Island. Pero me había dado cuenta de que en los cómics había ciertos temas que no se podían tocar. Como guionista, como narrador, cuando te das cuenta de que no has visto ni leído algo en un título, sencillamente sabes de lo que no se suele hablar. De todas formas, en mi historia me ocupaba del tema del aborto por encima para luego dejarlo aparcado, porque pensaba que era suficiente con mencionarlo. Así que me inventé un final estúpido. ¡Sólo Dios sabe lo horrible que era! Sólo de pensarlo me entran escalofríos.

Archie me llamó y me preguntó por qué quería hacerle eso a mi historia. Lo discutimos y me di cuenta de que tenía toda la razón. Le dije que me enviase la historia de nuevo y que la reescribiría por completo. Siempre he agradecido que Archie me salvara de tener que convivir con esa historia para siempre. Aún sigo sintiendo vergüenza. Archie nunca tocaba tu trabajo ni cambiaba las cosas sin avisarte antes de que iban a alterar tu historia. Te llamaba y te dejaba reescribirla.

Archie se ganó el respeto de muchos guionistas y dibujantes de talento, de hecho, creo que de la mayoría con los que trabajó.

Avancemos hasta los ochenta: estoy en una fiesta, creo que de Forbidden Planet, en el Village. Normalmente no me suelo acercar por ese tipo de eventos, así que no estoy muy seguro de por qué acabé allí, pero lo hice.

Ya sabes lo que voy a contar, Jason. Nos habíamos conocido en la San Diego Comic Con. Estuve con mi hermana Lauren y con mi yerno Gilbert, pero tan sólo me reuní con un selecto grupo de puertas afuera.

CB: Si.

McGregor: Charlotte Fullerton, la esposa de Dwayne McDuffie y tú.

Por separado solía estar en contacto con toda esta gente, pero quería verlos en persona. En esa ocasión nos rodeaba una multitud en el Forbidden Planet y Archie se acercó y me preguntó: "Don, Craig está interesado en hacer 'Killraven', ¿estarías dispuesto a volver?"

Mi primera pregunta inmediata fue: "¿Quién será el responsable? ¿Tú? ¿O Jim Shooter? Si eres tú, Archie, ¡seguro que lo haremos! Me encantaría volver a trabajar con Craig." Archie era muy hábil. A continuación cogió y llamó a Craig y le dijo que yo estaba interesado en hacer "Killraven" y que él tenía que volver a dibujarlo.

CB: ¡Muy astuto!

McGregor: Pero de inmediato, tuve que decirle a Archie que no iba a ser capaz de ponerle fin a la Guerra de los Mundos mediante una novela gráfica de cerca de 40 páginas, que más o menos era su extensión, pero que podría resolver las situaciones pendientes que giraban alrededor de Killraven y su hermano que habían ido apareciendo en la serie original, y que la idea central de Killraven era la guerra y otros elementos parecidos. Y le pareció bien.

Renové gran parte del material, y deshice otra buena parte. Saqué el Parque Nacional de Yellowstone porque lo había utilizado como emplazamiento en Sabre en los años posteriores al final de la colección de Killraven. ¿Habéis estado allí alguna vez?

CB Jason: No, nunca he estado.

CB Daniel: Yo tampoco, lo cuál es una locura, porque vivía bastante cerca.

McGregor: Es uno de mis lugares favoritos del Mundo. Y dada la diversidad visual de Yellowstone, facilita todo tipo de escenarios donde se puede desarrollar una historia. Allí puedes ver desde géiseres que se disparan hacia el cielo hasta fumarolas de barro en el burbujeante caldero del infierno. Viaja un poco más allá y tendrás la oportunidad de descender hasta una zona en la que parece que virtualmente estás caminando por la austera superficie lunar, de color completamente blanquecino, árida y seca. Conduce un poco más hasta otro sitio y podrás mirar extasiado unas humeantes charcas de ricos colores muy vibrantes y vivos. Viaja hasta otra zona del parque y verás laderas nevadas. Ve más allá y te deleitarás con formaciones de tierra coloridas que suben y bajan formando laderas repletas de matices.

Supongo que es un lugar demasiado delicado como para permitir que entren equipos de filmación, pero si hablamos de términos visuales memorables es el lugar perfecto en el que rodar una película. Por eso, y porque no necesitamos grandes equipos para hacer lo que hacemos, ¡ese lugar está hecho para los cómics!

Años después ambienté en Yellowstone muchas de las historias de El Zorro que hice para el “Papercutz” de Jim Salicrup. Una de ellas comenzaba con El Zorro esquiando mientras escapaba de una avalancha que le iba a la zaga, también aparecían villanos espadachines. Me había imaginado la escena antes incluso de que escribiese mi primer “Zorro´s Renegades” para Topps. Te lo aseguro: siempre necesito saber el lugar hacia el que voy. También me gustó la idea de llevarme al Zorro a Hawaii. Durante ese período estaban ocurriendo grandes cosas en ese lugar.

De todos modos, como había usado Yellowstone en Sabre, el lugar ya no era demasiado viable para poder ambientar la novela gráfica de Killraven. El siguiente número de la serie hubiese transcurrido en Cabo Cañaveral. Había estado jugueteando con la idea de que allí hubiese un fantasma de la NASA. Los Hombres Libres estaban por la zona, y el hermano de Killraven también iba a hacer aparición. Pero terminé por desechar el material del fantasma, aunque Jeanette hiciese una leve insinuación. Me encantaba la idea de que una mujer mayor persiguiese a Killraven para acostarse con él sin timidez. Es algo que nunca se había hecho en los cómics y me lo pasé muy bien escribiéndola. Era un personaje inusual para añadir a la mezcla.

CB Jason: Estoy de acuerdo, es completamente inusual.

McGregor: Así que la idea me encantaba. También me gustó mucho poder dar una conclusión a la serie en la que habíamos trabajado en la etapa original. Trabajar de nuevo con Craig fue un divertido y maravilloso regalo. Hay tal cantidad de elementos visuales en ese tomo que estoy encantado. Cuando Craig ideó el collage que revela la importancia de Killraven en la resistencia, fue uno de esos momentos en los que la escritura y el dibujo se amalgamaron perfectamente y Craig y yo conseguimos generar algunas de nuestras imágenes favoritas. Como esa en la que se puede ver a Buster Keaton frente a la revelación psíquica cósmica.

CB Daniel: Si, la verdad es que en esa parte de la obra me perdí un poco.

McGregor: Si has visto los dibujos de Craig en la novela gráfica, creo que te darás cuenta de que están bellamente reproducidos. Y esa es otra situación más por la que debería considerar y honrar a Archie como alguien de palabra. Cuando los "trazos azules" (o la copia lista para imprimirse, o como sea que llamasen a la forma primigenia del tomo) llegaron a su oficina, me llamó y me preguntó si quería revisarlo. Por supuesto. Entré, me lo llevé conmigo y lo corregí. Habían cometido algunos errores bastante graves, un par de ellos jodían la continuidad terriblemente. Habría sido vergonzoso que después de todos estos años, ese tomo se editase con esos fallos. Fui a enseñarle todas las correcciones, pero Archie había salido ese día. Su asistente me aseguró que se harían todas las correcciones. Excepto que cuando Archie volvió a llamar y yo fui a revisar la novela gráfica por última vez, todavía no habían hecho las correcciones. Y el tomo estaba listo para salir a imprenta, ¡pero a pesar de todo mi trabajo, todos los errores seguían allí!

Archie hizo honor a su palabra. Dijo que me pusiera en camino para reunirme con él e hiciese las correcciones allí mismo con él. Y él las fue incluyendo en la hoja sin estañar, realizando todos los cambios. Me resulta difícil encontrar alguien más que hubiese hecho algo similar en un momento parecido. Fue una adición costosa de realizar, pero el error se había producido en la oficina y Archie sintió que era responsabilidad de la empresa arreglarlo.

Así que a pesar de "A Death in the Family”, soy capaz de coger este título y que me atraiga buenos recuerdos. Ese tipo de cosas hacen que siga queriendo a Archie.

CB: Es un tomo muy hermoso. y en su momento me sorprendió lo bueno que era. Sin embargo, al leerlo ahora es incluso mejor de lo que recordaba. Una de las cosas que suponen una tremenda diferencia con la saga anterior es que el dibujo de Craig mejoró de forma dramática durante los seis años más o menos que transcurrieron entre Amazing Adventures nº 39 y la novela gráfica.

McGregor: Bueno, fíjate en la evolución estilística y narrativa entre un número y otro de Killraven. Daniel, antes me has comentado algo sobre el momento en el que Craig se subió a bordo de la serie. Después de cuatro números, los editores y guionistas empezaron a hacer notar lo poderoso y hermoso que era su dibujo. Hubo guionistas que se reunieron con Craig y le preguntaron por qué quería seguir trabajando en el título con bajas ventas de McGregor. "Ven y dibuja una serie conmigo. Estoy haciendo el título que más vende, no algo de mala muerte como 'Killraven.'"

Pero Craig nunca nos abandonó ni a mí ni al título. Permaneció todo el tiempo en la serie, y eso que podría haberse ido en cualquier momento. Porque todo el mundo lo quería para su título, ya sabes. Poder trabajar con él fue un honor. De nuevo, al trabajar con Billy y con él en esos títulos casi parecía como si estuviésemos haciendo algo independiente dentro del "mainstream". Sin duda, esos dos chicos hicieron posible que yo pudiese contar ese tipo de historias. Puede que la editorial dudase de las series y de lo que yo estaba haciendo, pero ellos no lo hicieron. Todos estábamos animándonos para ver lo bien que podíamos hacer las cosas en cada número.

Se parece un poco a lo que debe venirle a la cabeza a un freelancer en el momento en el que tiene que responder a la pregunta de cuánto tiempo va a gastar en una serie. O en una página. Si eres guionista de cómics, si te pasas toda una hora con una página, o un día con la página, te van a pagar la misma cantidad. Así que hay un montón de gente que escribe lo más rápido posible y que pasa inmediatamente al siguiente proyecto. Si guionizas una doble página completa e incluyes cuatro palabras de diálogo, te pagarán la misma cantidad que si hubieses escrito dos páginas separadas con una serie de viñetas y cierto número de palabras en ellas. ¿Tomarás el camino más fácil? ¿O harás lo que me parece más importante, que es cuidar que la siguiente página de la historia tenga el ritmo adecuado, o que el lector obtenga algo apropiado por un número a cambio de su dinero? Cada vez que yo hacía una doble página, te juro que siempre me la aceptaban, aunque la hiciese para se pudiese ampliar el escenario y el lugar donde se encontraban los personajes, quizá así fluyesen mejor las cosas y permitiesen que la idea se desarrollase con una textura mayor y de principio a fin.

Creo que deberían pagarme bien por lo que hago. Trabajo duro y tengo mucha pasión. Nunca le he faltado el respeto al medio, pero... no puedo escribir sólo por dinero. Desde que tenía cinco años, he tenido la oportunidad de hacer lo que quería hacer, y se lo estamos ofreciendo a demasiada gente como para desperdiciarlo. Si no consigo hacer algo bien, al menos espero que mi fracaso sea lo más honesto posible.

CB: Claro. Al menos, cada uno debería ser honesto con sus fracasos.

McGregor: Eso espero. Hace un par de años, Dean Mullaney y yo estuvimos charlando un rato (puede que en el stand de IDW con Bruce Canwell), y me comentó que él no podía pensar en muchos guionistas actuales que consiguieran la misma respuesta emocional con sus historias que la que nosotros conseguimos décadas atrás. Y esas historias le siguen tocando el corazón al lector ahora mismo.

Tengo la impresión de que cuando te lees una serie que te afecta de forma poderosa, especialmente si su voz y forma de narrar te habla directamente, a menudo lo hace de formas muy profundas que no podrías ser capaz de definir del todo. Creo que esto puede estar dictado por el lugar en el que se encuentre tu vida en ese momento y por lo que te está ofreciendo la serie. Algunos todavía abrazan con fervor series como "Killraven" y "Pantera Negra", de una forma que en realidad parece que han sido editadas ayer mismo.

No sé si esto afecta al hecho de que una serie se convierta en la favorita de alguien o no, pero que yo mismo no acabase de decidirme por guionizar un género determinado, o que me encantase uno en concreto, y que me acercase a muchos de los títulos independientes en los que yo sentía que estaba atrapada individualmente la esencia de cómo pensaba que debía ser un título, bien podría haber sido uno de los factores. Para muchos, Detectives Inc. es su serie favorita. Recuerdo que después de un tiempo empecé a pensar sobre cuál podría ser el motivo de que algunos lectores siguiesen siendo tan ferozmente aficionados a la saga de Denning y Rainier, a pesar de que "A Remembrance of Threatening Green" sólo durase 46 páginas. Y sólo había otra historia más con Gene Colan, "A Terror of Dying Dreams," donde la pareja reforzaba su amistad.

En la vena de lo detectivesco, pero con un tono totalmente diferente, para otros su serie favorita era Nathaniel Dusk.

Y para otros es Ragamuffins. Volvamos a hablar por un momento sobre Dean Mullaney. Sé que ha escrito sobre esto en algún sitio, pero me aseguró que su serie favorita entre todas las publicadas por Eclipse es Ragamuffins. La única página original que posee de las series de las que se encargó en la editorial es la portada de Ragamuffins.

El concepto de Ragamuffins, y también el de Detectives Inc., se me ocurrió tiempo antes que el de Sabre. Pero en la época en la que la gente me conocía por mis personajes heróicos disfrazados, se habían olvidado de todas las historias de terror que había guionizado para la Warren, y también olvidaron que había escrito "Morbius, the Living Vampire.”

Para algunos su serie favorita es Sabre. Sabía que teníamos que hacerla para llamar la atención de alguna forma, si es que efectivamente era verdad todo eso de que existía un mercado donde las historias en comic book podían subsistir. Dado que aproximadamente el 95% de las personas que trabajan en los cómics en Nueva York creían que estaba loco por pensar en hacer tal cosa en ese momento, sabía que no podía comenzar con Ragamuffins, ni siquiera con Detectives Inc. Que sería mejor que lo hiciese con un género ya probado. Pero si iba a hacerlo, entonces debía romper todos los límites de lo que se puede hacer o no en las editoriales mainstream.

Empecé a pasear el concepto por las editoriales y recuerdo que una de las reacciones más fuertes fue: "Don, ¿quién se va a comprar un título protagonizado por un chico negro que lleva gran cantidad de armas de fuego"

Me sorprendí mucho de lo rápido que empezó a cambiar todo. En cuanto Sabre y otros títulos independientes se convirtieron en un éxito, algunos distribuidores empezaron a intentar dictaminar a las incipientes empresas independientes los géneros que les gustaría distribuir. Afirmaban que si se distribuía una serie con un héroe disfrazado, entonces se venderían muchas más copias, pero que si era una serie con un detective privado como Detectives Inc., bueno, entonces, incluso antes de verla, antes de que se llegase a hacer, decían que se vendería mucho menos. Así que de nuevo, había fuerzas restrictivas que te decían lo que se admitía en el medio y lo que no, ¡incluso antes de que la serie hiciese aparición por la puerta!

Para otros su serie favorita es Zorro y Lady Rawhide. Afortunadamente, varias personas me han seguido de un lugar a otro, de un género a otro. Algunas de las comparaciones hacen que mis cejas se arqueen, algo así como si yo fuese Groucho Marx. Alguien me dijo que Grant Morrison había escrito en una de sus series que se me podía comparar con Jackson Pollock.

En cierto momento, mientras Frank Lovece y yo estábamos charlando, me comentó que él me comparaba con Stanley Kubrick, y me dijo que "Killraven" y la Pantera eran mi “2001: Una odisea del espacio”, y que Detectives, Inc. era mi propia “La Chaqueta Metálica”.

Ni siquiera voy a discutirlo. Sé a quienes preferiría que me comparasen, pero ¡hey! si vas a compararme a Kubrick y a Pollock, ¡me parece muy bien! Lo agradezco. Así que sencillamente, las diferentes reacciones de la gente ante mis guiones me parecen increíbles, y luego está la gente que odia absolutamente mis series. "¡Esto es terrible! ¡Dios, qué cosas más horribles!"

Como ser humano, quiero que lo que hago le guste a todo el mundo. Y creo que eso es algo bueno a lo que aspirar.

CB Jason: Definitivamente tiendes a polarizar a la gente, Don, y creo qué sé por qué puede ocurrir.

McGregor: De acuerdo. Explicámelo, Jason. ¿Por qué lo crees?

CB Jason: ¿Sabes por qué? Creo que es porque tienes la pasión suficiente como para seguir arreglándotelas en el medio. No te gusta seguir lo que dicta la sabiduría convencional, tienes tu propia forma de pensar en las cosas. Creo que la gente no sabe bien cómo reaccionar a esa pasión tan intensa que proviene de que alguien tenga su propia visión de las cosas.

CB Daniel: Sueles poner una gran cantidad de ti mismo en tus historias. Al leer esos pasajes realmente extensos, en la imagen visual que me hago sobre tu persona apareces machacando la máquina de escribir mientras los estás escribiendo. Y eso, o bien puede ser atrayente, o también creo que puede repeler a la gente.

McGregor: Claro. Ya sabes, casi es como si se viesen atrapados por la marejada. Cada serie tiene sus propios desafíos. En un título como "Killraven,” e incluso en uno como el de la Pantera, tienes que intentar que la historia funcione a más de un nivel. Y eso no significa trivializar o hacer más complejo el número llenándolo de textos de apoyo. Espero que también se le pueda insuflar algo de humanidad. Además estoy intentando hacer que tenga cierto condenado suspense. Para mí, parte de esa forma de escribir pasa por intentar conseguir que te olvides durante cinco segundos de que los personajes volverán en el próximo número y que por un sólo instante te quedes atrapado en lo que está sucediendo en ese mismo momento. De que te quedes convencido de que esto es todo, esta es toda la historia, de que los van a enterrar profundamente bajo tierra para siempre.

Si quieres mantener el elemento de sorpresa, tienes que hacer que nunca te esperes cómo va a continuar la historia o qué es lo que van a hacer los personajes. Todo forma parte del reto de la narrativa. Con suerte, si te preocupas y das todo lo que tienes, cuando la experimenten por sí mismos, la historia les hablará individualmente a muchos de los lectores , aunque también puedan tomar sus propias decisiones. "Bueno, Don, eras grande, pero esto de aquí... ¡se te ha ido la olla, ni siquiera creo que me lo compre esta vez!"

De hecho... igual resulta apropiado decirlo, supongo que lo que siento no se podría resumir de una forma más clara: piensa por ti mismo.

CB: Ha sido un placer hablar contigo y escuchar todas estas historias.

McGregor: Ah, y como final de la entrevista os diré algo que nunca pensé que contaría: Un vendedor me dijo que la siguiente frase que había escrito, donde Carmilla le decía a M'Shulla: "¿Podrías dejar de pensar con la polla...?" le hizo mucho daño a las ventas de la serie en ciertos estados.

Pero aún así, la novela gráfica de Killraven vendió en algunos barrios cantidades entre 50 y 55 mil copias. En ese momento fue la segunda novela gráfica más vendida de Marvel junto con el Warlock de Jim Starlin.

FIN