domingo, 12 de abril de 2020

DON HOWLAND ENTREVISTADO EN SUPERDOPE Nº 6 (1993)

Llevo esperando hablar con Howland desde hace algún tiempo. Durante los siete años o así que estuvieron funcionando, fui un fan absoluto de Gibson Bros y su música diabólica, rural, blues y gritona llena de feedback e interpretada por dos estudiantes eruditos que bebían mucho, divagaban, y aprovechaban el alma de sus antepasados. Su LP de debut "Big Pine Boogie" fue como un acto incandescente en mi postergado desarrollo musical, y aunque no estuviésemos viviendo en los ´30, si te soy honesto, sigue estando entre mis 15 o 20 discos favoritos para llevarme a una isla desierta. Don Howland y Jeff Evans eran el núcleo de la banda, no necesitas mirar más allá de unas pocas páginas para repasar la historia de Jeff, mientras que en el caso de Don, llevo siguiendo su trayectoria desde hace años, siempre impresionado por sus incursiones a lo hombre del Renacimiento en la crítica musical, en los ocasionales relatos cortos que escribe, dibujos, enseñanza, y como archivista del rhythm & blues. En The Bassholes ha pasado a producir una versión más visceral del lamento de Gibson Bros, esencialmente una operación "hogareña" de dos junto al batería Rich Lillash, cuyo nuevo LP "Blue Roots" es una buena jarana al estilo "greaser" maravillosamente áspera. La entrevista se realizó por teléfono (si, por fin he comprado uno de esos Radio Shack para el despacho) en agosto de 1993.

SUPERDOPE: Soy Jay.

DON HOWLAND: Don Howland.

SD: Te conocía como escritor antes de enterarme de tu faceta musical por algunos artículos que leí en los ochenta en revistas como Take It! ¿Dónde solías escribir sobre música antes de empezar a tocar?

DH: En realidad no me considero un "crítico musical", siempre he sido un fan que escribía sobre cosas que me gustaban, y no hay demasiadas que me gusten, así que nunca he ganado mucho dinero. Pero claro, cronológicamente empecé a escribir en una revista de aquí que se llama The Offense, ¿la conoces?

SD: La recuerdo, estaba más orientada al "rock gótico", ¿no es cierto?

DH: Si, en ella aparecían artículos sobre bandas al estilo Joy Division o del catálogo de 4AD, pero también había mucho material periférico. Era como una cosa personal del editor, que supongo que era como una especie de perdedor. Como todos nosotros. Era una buena revista. Después empecé a escribir unas cuántas cosas para los últimos números del New York Rocker antes de que dejasen de publicarla.

SD: ¿Cuándo ocurrió eso, a mediados de los ochenta?

DH: Creo que más en 1980 o 1981.

SD: Bueno, he visto tu nombre en varias publicaciones aquí y allá, revistas como Take It!, el número con Chris D. en portada, donde salía un artículo tuyo bastante extenso sobre Air Supply titulado "The Low Eleven”. Lo recuerdo bastante gracioso y lleno de vitriolo.

DH: Bueno, tenía otro trabajo hasta que conseguí el de profesor. Creo que posiblemente fue el peor sitio donde he estado. Comparado con el de minero no era tan malo, pero si trabajabas seis días a la semana, esperaban que fueran siete, en un almacén de diez metros de alto empacando pantalones de poliéster en cajas; además conducía una carretilla elevadora hasta el muelle, pero siempre estaba metiendo pantalones en cajas. Se suponía que para adormecer nuestros cerebros dejaban puesta una emisora contemporánea con música rock orientada a los adultos a un volumen salvaje, en un momento en que Air Supply había conseguido meter tres éxitos en el Top 10 al mismo tiempo.

SD: Si, lo recuerdo. Le gustaban a mi madre, cuando el rock "ligero" era el dueño de las ondas.

DH: Esa puta voz.

SD: ¿Escribiste algo más para Take It!?
DH: Bueno, había otra revista cuyo editor era un solitario bastante extraño. Se mudó a Florida, y creo que sacaba números en cada sitio por donde iba. Era como el Forced Exposure, y como que más tarde tuvo algo de éxito. Yo me fui a Nueva York, donde pensaba escribir para el Village Voice.

SD: ¿En qué año? No estuviste mucho allí, ¿verdad?

DH: Creo que era 1983, quizá fuese detrás de una novia que estaba estudiando en la ciudad. Visto en retrospectiva, es una idiotez. Supongo que en esa época vivía por ella, era un mal rollo.

SD: A mucha gente le pasa.

DH: Si, pero cuando ocurre no te estás dando cuenta.

SD: Así que empezaste a escribir para el Voice, ¿solo sobre música?

DH: Si, lo primero que escribí... ya sabes, odio hablar de ello, porque nunca me lo tomé suficientemente en serio, pero estaban sucediendo cosas muy chulas. Lo primero que escribí fue una reseña del primer single de Del Fuegos, que me encantaba, pero por supuesto, terminaron apestando, y los Raunch Hands estaban haciendo cosas geniales. También escribí sobre cosas que probablemente tu revista o tú odiaríais.

SD: Bueno, creía que tus gustos se decantaban más hacia el lado más "rootie" de las cosas, pero he visto que escribiste sobre cosas navideñas y demás. Me refiero a que también me gustan muchas cosas diferentes, especialmente en estos dos últimos años, que he empezado a descubrir cosas antiguas, blues "de raíces", sobre las que quiero hablar contigo. Entiendo que se te conoce como un historiador del blues.

DH: (Risas.) En algún momento gané algo de dinero y fui y me compré todo el catálogo de Yazoo.

SD: Con eso estoy ahora, me voy pillando cualquier cosa de Yazoo o Arhoolie que caiga en mis manos.

DH: Tenía razón sobre tu edad. Cuando yo cumplí los años que tienes ahora, para mí era lo más, quizá ya haya pasado un cuarto de siglo.

SD: No lo sé, puede que me guste esa música porque en su momento me fijaba en los créditos de los discos de los Gibson Bros: "Sí, me gustaría escuchar el "Mississippi Bo Weevil" original y el resto". También estuve revisando el "Deep Blues" de Robert Palmer, muy inspirador.

DH: Es un libro magnífico, todo el mundo debería leerlo. Es dinámico, y erudito, y una vez que te metes en el tema lo suficiente, empiezas a aprender los significados de las letras del blues, y las puedes comparar con otras diferentes, etc. Puedes hacerlo a tu gusto. Como cualquier música, algunas cosas están tan por encima del resto, y si quieres puedes recomendar unos veinte discos y tener una idea global del tema. En especial con las cosas de Yazoo, como esas recopilaciones de algunos tíos del Mississippi que solo grabaron uno o dos discos, algunas son tan increíbles como los Nuggets o los Pebbles.

SD: Si, "St. Louis Blues 1916-1919" o "Mississippi Delta Region 1919-1920" están verdaderamente cuidados. Los escuchas y piensas: es increíble lo que hacía esta gente.

DH: Entre regiones se pueden ver diferencias. Me di cuenta de que no me gustaba demasiado el material de "Last of the Mississippi", aunque se grabó en Alabama, pero sí que me agrada el del pequeño pueblo de Bcntonia. Pasé por allí con el coche, fue donde vivió Skip James, y había un puñado de tipos que tocaban como él, con ese extraño tono que todos los eruditos anales del blues no son capaces de dar con lo que hacen. Había un pequeño grupo de tíos que tocaban de la misma forma, como si hubiesen seguido sus pasos, así que me fui a ese pueblo de unas tres casas. Es duro imaginarlo. ¡Están viviendo en este siglo! Puede que estuviese como a treinta millas de ninguna parte, y podías notar algo verdaderamente extraño. Ahora todo es en el mismo jodido plan.
SD: Palmer tiene razón cuando dice que los negros de la zona escuchaban el programa de radio de  King Biscuit, y que de alguna forma eso espoleó a los bluesmen para mudarse hacia el norte de Chicago, donde supongo que la música perdió de algún modo su inocencia.

DII: Cuando se volvió eléctrica y se metieron en bandas que quizá eran de más de dos personas dejaron atrás bastante de su crudeza. Es como los chicos del country blues, se olvidaban de un verso, y cogían otro de otra canción, como si lo recogieran del flujo del inconsciente. Cuarenta años después, estudiosos franceses estudian esas letras.

SD: Parece como si en Gibson Bros y en Bassholes encontráseis canciones muy oscuras para versionar. ¿Hay algún músico en particular que te guste o del que más hayas aprendido?

DH: Me gusta Skip James por su personalidad y el tono verdaderamente sombrío que imprime a sus canciones. Odio la palabra melancolía, pero ya sabes, suena así de extraño. El ciego Willie McTell me gusta mucho. También Charley Patton, del que hay un álbum doble. He escuchado mucho material por el estilo. Sus temas nunca parecen iguales. Me gusta porque cuando al final de su vida estaba enfermando cada vez más, fue cuando grabó "Poor Me".

SD: Y "'34 Blues". Su voz suena horrible, creo que falleció al año siguiente.

DH: Si, nunca he entendido por qué se eligió a Robert Johnson (como el bluesman definitivo). Supongo que porque sus grabaciones eran un poco más claras, y su forma de tocar la guitarra mucho más llamativa. Cualquiera de ellos también me vale. Sí, justo empecé a conocer todo esto cuando me empezaba a quemar de muchas bandas de rock y de los clubes en general, así que busqué alguna otra cosa.

SD: ¿Sigues teniendo la misma pasión por la música?

DH: Mucho más ahora. Acabo de ir a Chicago a ver esos conciertos de Drag City, y no puedo entender a toda ese gente que fuma esos putos cigarrillos. Me encanta Royal Trux, debe ser la única banda decente, en serio. De los Palace Brothers me gusta su disco, y las cintas en directo que grabo con mi grabadora cuando voy a los conciertos, aunque verlos no fue como me esperaba. Al final del último tour de los Gibson Bros había como una explosión de rock, pero ahora ver a bandas en directo se está poniendo difícil.

SD: Los Gibson Bros sacaron primero una cinta, "Build A Raft", y luego un single en Okra Records. ¿Tuviste algo que ver?

DH: Creo que salieron más o menos al mismo tiempo, y sí, era una sello que nos inventamos, porque...

SD: ¿No encontrábais a nadie que quisiera sacar vuestro material?

DH: Bueno, quiero decir, si escuchas esa mierda, ¿quién lo haría? Aparte del nombre, que no tenía nada que ver con el sello, Dan (Dow) lo financió con dinero de su tienda de discos. Todos teníamos algunas ideas sobre lo que queríamos hacer, pero Dan quería ganar algo de dinero de las ganancias de Gibson Bros, que eran escasas, para poder financiarlo. Jeff y yo nos rendimos y le dijimos: "Haz lo que quieras", y luego empezó a sacar discos más folk, tal vez un poco más atractivos para un público más amplio.
SD: ¿Qué fue de él? Supongo que sigue con el sello, ¿no?

DH: Sí, en realidad se está mudando a San Francisco, como que se ha jubilado y vive de las ganancias de la tienda de discos. Es como un dueño ausente. Durante uno de nuestros recorridos por la costa este, tocamos en Maxwell's, donde nos dieron gratis la comida, pero dejamos propina a la camarera. Yo tenía veintiún dólares, y dejé el dólar, aunque estuviese muy por debajo del 15% aceptado. Y por alguna razón, él lo usó como punto de partida para sacar toda esa hostilidad almacenada en mi contra que no tenía ni idea de que existía, así que más tarde esa noche me emborraché demasiado como para cantar, en realidad creo que estaba hasta arriba de marihuana, verdaderamente vergonzoso. Sencillamente no podía recordar ninguna palabra. Así que empezó a gritarme cosas en plan: "Eres todo lo que odio en un ser humano".

SD: ¿Encima del escenario?

DH: Sí, fue bastante dramático. Estaba tan destrozado que en ese momento me pareció divertido ponerme hasta arriba, siempre lo ha sido. Todavía no sé qué ocurrió, aparte de que básicamente a veces me comporto como un imbécil, pero no sé por qué hice lo que hice, ¿sabes? Mi esposa es camarera y por lo general le doy una propina del 25%, así que es un poco irónico que, debido a mis innumerables faltas personales, fuese el desencadenante de todo esto, aunque creo que a él tampoco le gustaba salir de gira. Además, era mucho mayor que el resto de nosotros.

SD: ¿Así que ese fue su último concierto?

DH: Oh, si. Teníamos un show más que ofrecer en el pueblo, y tocamos en una formación de tres, y de repente nos dimos cuenta de que sonaba mucho mejor. Ni él ni Jeff se acoplaban demasiado bien, por lo que, cuando uno de ellos desapareció, el sonido mejoró mucho. Las cagadas de Jeff están bien.

SD: Bueno, en el contexto de los Gibson Bros suena genial. 

DH: Si, en realidad Jeff es un buen guitarrista. Todo lo que hace "equivocadamente" suena bien.

SD: Es probable que su estilo funcione mejor en ´68 Comeback, porque son más distorsionados incluso que los Gibson Bros, y puede que sea un respaldo mucho mejor para su barullo.

DH: Bueno, él vivía en Memphis y yo en Columbus, así que hacer cualquier cosa juntos era una molestia, pero siempre habló de tener una banda en la que cuando dijese algo, todos obedeciesen. De alguna forma es lo que tiene ahora, unos chicos que lo veneran y a los que les encanta tocar con él. Es extraño que su banda suene tan fuerte ahora, porque cuando empezó, supongo que yo estaba metido en la mierda más ruidosa y extraña y él se había decantado por un country muy puro. Sabe bien lo que le gusta, cosas como Charlie Feathers y lo más desquiciado del country / rockabilly, y lo que se hizo en Memphis. Está metido en la "tradición".
SD: Se puede adivinar por las notas que escribiste para el último disco (de los Gibson Bros).

DH: Era para emular el estilo de Charlie Feathers: sacó un par en sus discos con el mismo tipo de estilo trastornado y lo-que-te-salga-del-cerebro. Ver esas notas impresas estuvo muy bien.

SD: También te quería preguntar por Ellen Hoover.

DH: Claro, era la novia de Jeff, y para empezar, por eso entró en la banda, para tocar la batería. Cuando grabamos "Build A Raft" la toqué yo, pero no era capaz de mantener el ritmo. Le dije: "Tío, mejor que lo haga Ellen".

SD: ¿Ya tocaba con vosotros entonces?

DH: No.

SD: Eso pensaba.
DH: Siempre fue muy reacia, pero en algún punto empezó a cantar. Se separó de Jeff cuando este se negó a conseguir un trabajo, le tiene verdadera aversión al trabajo, y eso marcó la segunda etapa de los Gibson Bros. Después tuvimos una formación donde iban entrando y saliendo varios guitarristas.

SD: ¿Fue después del disco con los Workdogs?

DH: Bueno, Dan todavía estaba por allí, fue algo después.

SD: Fue entonces cuando creo que os separásteis, cuando apareció "Couch Dancing", que me suena que era una obligación por contrato.

DH: Oh, ¡gracias!

SD: No, si me encanta el disco, pero Jon Spencer y Cristina no iban a quedarse como miembros permanentes de la banda, y dado que una cara del disco era como en plan "disc-jockey", y la otra era en directo, pensaba que eso era todo, que para estos tíos era el final.

DH: Sí, hicimos una única gira con Jon y Cristina, y el disco apareció poco después, y luego hicimos otra gira por el este con Jon y nuestro nuevo batería.

SD: ¿Cómo se desarrolló, en general, ese tour por la costa oeste?

DII: En mi caso fue un no parar de diversión e hilaridad, porque iba sentado en la parte de atrás o en el asiento de al lado del conductor. No tuve que hacer nada, porque Jeff se encargó de todo el asunto del dinero, y la camioneta de Jon se estropeó un par de veces, por lo que se generó mucha tensión entre ellos. Yo estaba en plan: "Así que esto es Seattle", "Así que esto es Missoula, Montana". Era bonito, como viajar por un país extranjero.

SD: Tengo un vídeo vuestro tocando en el Raji's de LA, con "Sticks" de "Días felices" subido encima del escenario, ¿cómo lo conocisteis?

DH: Era un conocido de Larry (el dueño de In The Red, Larry Hardy). A Jon le interesaba mucho conocerlo, porque Jon era como un investigador de la pornografía, pero cuando Larry sugirió que incluso había una remota posibilidad de que saltara al escenario con nosotros, Jon se puso como loco. No creo que al resto de nosotros nos importase una mierda.

SD: Parece que descuidasteis gravemente el show de San Francisco.

DH: Cierto, tú estuviste allí. Si, fue el único en el que me puse mi gorra de "FMLN" y nadie sabía ni qué ponía.

SD: Me parece que el día anterior Jon Spencer incluso estuvo tocando con vosotros. Soy fan de casi todo lo que ha hecho ese tío.

DH: Lo primero que hizo, "Feel good about your body" de Pussy Galore, es muy seco, son canciones muy jodidas. Fue algo que veías tan chungo y pensabas: "Oh, tío, los Fuzztones..." No me acuerdo cómo fue, creo que le escribí una "postal de un admirador", o algo así, y resultó que había escuchado a Gibson Bros y que admiraba lo que hacíamos, y nosotros éramos sus admiradores desde el principio.

SD: En la costa este tocasteis algunos conciertos con Pussy Galore.

DH: Sí, antes de que tocásemos algún otro con ellos aquí en Columbus, luego conseguimos los conciertos de Nueva York, y creo que eso nos llevó a editar en Homestead, aunque ciertamente no fuese... bueno, el primer concierto con ellos fue en el CBGB's. Para mí, tocar allí era importante, me había fascinado toda esa mierda tan dura de Television, la época de los Ramones. Había estado allí muchísimas veces, pero tocar sobre el escenario fue algo especial. Empecé a beber un montón 40 minutos antes de subir al escenario, y creo que Jeff estaba también más o menos jodido, y Dan bebió muchísimo también. Por lo menos no me desmayé después de la segunda canción, y seguimos adelante sin parar, y todos teníamos las Fender Twins a todo volumen y todo estaba saturadísimo. Fue ensordecedor. Todos nos odiaron, excepto los tíos de White Zombie, que estaban plantados frente al escenario y (diabólicamente) decían "Sí... yeah...". Terminó no siendo demasiado extraño (tocábamos con PG), porque sonamos como una versión acelerada, quizás vagamente rockabíllica de los Swans. Así sonaban nuestros shows en directo de la época, eran realmente jodidos.

SD: Sí, Larry me ha contado cuando fuisteis a grabar el single "Knock Down My Blues" para su sello. Todos, especialmente Jeff, estabais demasiado borrachos.

DH: En realidad, hay una versión que dura más de 20 minutos, y es gracioso, es una de las tomas que hicimos de esa canción cuando estuvimos grabando en los Sun. Me parecía mejor que la que se publicó, pero Jeff estaba tan orgulloso de esa canción que no quería que editásemos una versión tan jodida. Es como un disco de Wild Man Steve, y se vuelve cada vez peor, mucho más chunga. Fue genial grabar en los Sun, pero para él fue, ¿te suena la palabra apoteosis?

SD: ¿El pináculo de su carrera?

DH: Sí, y él estaba allí. Totalmente pasado.

SD: La mejor forma de celebrarlo.
DH: Sí, todos estábamos igual, excepto el batería, que es bastante straight, no participaba en la fiesta. Grabarlo todo en el espacio de ocho horas fue como de novela. Jeff estuvo a punto de empezar una pelea a puñetazos mientras todos los demás nos quedamos sentados en la sala de control mirando a través del cristal, maldiciéndonos mutuamente, fue rarísimo.

SD: Entonces, ¿grabasteis todo el disco en una sola sesión de 8 horas?

DH: Sí, creo que entramos como a las 8 en punto y terminamos a las 4 clavadas.

SD: Y básicamente, a continuación la banda se separó.

DH: Kaputski. Me parece que no volvimos a tocar después de grabar allí. Habíamos planeado acabar con la banda, y fue como si se disolviese.

SD: ¿Estabas haciendo algo con los Bassholes en ese momento o fue posterior?

DH: No, esperé como unos 6 meses, y me dije: "a la mierda, hay algunas canciones que me gustaría grabar". La cara A de "Couch Dancing" estaba entera hecha de cintas caseras, cosas de Jeff y mías, y nada nos podía parar. Él quería formar una banda, y yo solo quería seguir más o menos solo y ser como los tipos a los que realmente admiro. Quiero decir, siempre he visto esto como cuando Lightnin' Hopkins grabó sus mejores temas: un tipo pasaba por la tarde y cogía el bajo, un tal Spider se ponía con la batería, y respaldaban sin mucho más sus canciones. Me gusta poder cagarla y no tener que preocuparme por nada.

SD: ¿Puedes explicar las fotos que aparecen en el single de los Bassholes para Sympathy ("John Henry”), de la revista Kinky Encounters?

DH: Oh... me gustaría, pero, ya sabes, mejor no. Nah, está bien, no es tan malo. Me gusta mucho el disco de los 100 Flowers y su canción "Strip Club". La estaba tocando una noche y había por allí un chico sentado desnudo... No sé, algo que no se ve a menudo. Pensaba que aportaría un toque raro. Y el anuncio del cigarrillo no estaba planeado, solo iba a ser una versión literal de la canción, una metáfora de "Hazme una mamada ", ya sabes, "fúmate mi cigarrillo". Tan contundente como estúpido. La portada del primer single es la que menos le gusta a mi esposa, esta misma mañana me lo ha vuelto a reprochar.

SD: Solo es un dibujo de dos peces tocando música sobre un escenario, ¿no?

DH: Si, pero bueno, si la miras mejor, hay más mierda en ella. Ella cree que es muy misógina.

SD: La estoy mirando ahora mismo, y me parece...

DH: Hay una foto de un desnudo, y una muñeca inflable deshinchada.

SD: Si, y un pene como si fuese un farol. Bueno, los artistas son unos incomprendidos.

DH: Oh, no sé, es un buen dibujo. Sí, la mayoría del single de Sympathy está censurado, aunque en sombras, todavía se puede ver una erección.
SD: Ya lo comprobaré, aunque no tengo prisa.

DH: No, sin prisa, pero es divertido ver las caras de la gente cuando se dan cuenta. Entonces ponen expresiones graciosas. Ya sabes, solo es un cigarrillo. Un extraño conjunto de imágenes.

SD: ¿Vas a hacer algo similar para el próximo disco?

DH: Oh, si, será algo muy chulo. Es una parodia de una serie de discos de blues de Kent que me pillé. No es ofensivo, quiero decir, no creo que me censuren.

SD: Hablando de censura, ¿puedes contar vuestro asunto con los A-Bones, o ya está completamente olvidado?

DH: Si, está olvidado. Diría que es culpa de un par de personas sin sentido del humor, no me refiero ni a Jeff ni a mí, sino a los A-Bones. Nos sorprendió mucho. Jeff nunca ha dudado de quién tiene la razón, pero en ese punto yo me cabreé mucho más. Acababa de salir un par de semanas antes "The Man Who Loved Couch Dancing". Nos parecía un buen disco, pero todas las críticas decían que no estaba disponible por ninguna parte. ¿Has visto ese split-single que sacaron con los Southern Culture? Los A-Bones parecen bibliotecarios de 55 años vestidos con ropa punk rock. Ellos (los Southern Culture) me pasaron uno, y tan pronto lo toqué con mis dedos empezaron a salirme... ampollas.

SD: Acabas de estar en Carolina del Norte grabando con los Southern Culture On The Skids, ¿verdad?


DH: Sí, lo bueno de ellos es que son un grupo bastante raro: una banda completamente dedicada. Puede que nunca lleguen a sacar un disco en un gran sello. Son una banda que funciona constantemente, todo el tiempo, y han expandido su radio de acción desde Chapel Hill hasta recorrerse todo el país varias veces. Supongo que la queja más común que he escuchado en su contra es que son bastante artificiosos, pero si tocas 250 fechas al año en lugares diferentes, tienes que hacer uso de alguna morralla que ofrecer al vulgo. Al mismo tiempo, puede que Rick Miller sea uno de los mejores guitarristas que existen, jodidamente voluble, capaz de absorber de cualquier sitio. Así que grabar con esos tíos es muy divertido, porque no tocan tonterías y son geniales.

SD: ¿Cuánto hace que los conoces?

DH: Oh, los conocimos en una gira de los Gibson Bros, y en aquel entonces me fliparon. ¿Has escuchado esa canción, "Clyde's Lament"?

SD: Esa es la mejor. La tocaron aquí. Ni siquiera tuve que gritarles para que lo hicieran.

DH: Solían tocarla con una luz estroboscópica que iluminaba a Rick mientras estaba cantando, y él levantaba la mano y la agitaba de un lado a otro con tres de sus dedos levantados. Un verdadero psicópata. Me dejaron paralizado. Cuando la ocasión lo requiere, pueden ser una muy buena banda de punk. Ya sabes, la mayoría de las bandas de este inframundo sobre las que escribes y que yo escucho, no son capaces de tocar sus malditos instrumentos. Sin embargo, Rick podría estar tocando en festivales folk dentro de 20 años.
SD: Tengo otra pregunta más: en la parte posterior del single de Bassholes para In The Red aparece el mensaje de que le jodan a la televisión comercial y al gobierno federal. ¿Cuál es la raíz de ese punto de vista? Eso sí, si no quieres hablar sobre tu "postura política" lo puedo entender.

DU: Oh... bueno, voy en serio. Me llega mucha mierda de la gente en plan: "Oh, qué intentas hacer, suena como lo que se escucha en un disco de Minor Threat", o algo así. Creo que en ese sentimiento básico de "jódete" se pueden destilar muchas cosas. Mira, al estar trabajando en la enseñanza en una ciudad llena de pobreza, mis puntos de vista se han vuelto más libertarios... la única publicación con la que estoy más o menos de acuerdo es Fifth Estate, un periódico anarquista de Detroit. Esa película, "They Live" [Están Vivos], fue como el resumen pop perfecto del modo en el que pienso, es una película de John Carpenter donde los extraterrestres utilizan mensajes subliminales para guiar a las personas y que se conviertan en consumidores, totalmente ajenos a todo lo que sucede a su alrededor.

(Con esto, el señor Howland y yo procedimos a resolver de una vez por todas los problemas de las ciudades pobres, el gobierno federal y también la superpoblación. Su perspectiva sobre las propias escuelas al trabajar como maestro en una escuela pública es bastante única, muy refrescante, y si no fuésemos una revista de entretenimiento tan simple, aireada y blanda, imprimiríamos por completo la segunda mitad de nuestra conversación.)

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